Satoshi despertó de forma brusca jadeando incontrolablemente, aun podía sentir rastro de lo que había vivido en el sueño, su pecho, cuello y piernas palpitaban de una forma extraña, Satoshi se sentía extraño por lo cual miro hacia abajo para encontrar que tenía el camisón abierto de la parte de en frente mostrando su pecho y como la parte de abajo del camisón estaba mojada… ¿Es que eso era…? Satoshi reviso su cuello con sus dedos solo para tocar algo pegajoso, se reviso su pecho y se dio cuenta que estaba igual, con esa cosa liquida y pegajosa alrededor; Satoshi se quedo inmóvil al percatarse que no era algo normal y empezó a temblar lleno de horror segundos después, ¿Es qué alguien había entrado a su cuarto…?
Capítulo 8: Inestabilidad
Satoshi se quedo paralizado al contemplar la sola idea de que alguien hubiera entrado a su cuarto, trataba de analizar lo ocurrido pero la sensación de la saliva por diferentes partes de su cuerpo le impedían tal proceso mental, ¿Qué había ocurrido? Él había estado muy tranquilo en su sueño junto con Brock, May y Max para de repente ser bruscamente sacado de ahí por culpa de aquel que entró a molestarlo.
“Pero qué…” murmuró Satoshi al tratar de calmarse, sin embargo no podía, miraba a las ventanas que hacían ruido por el golpeteo de las gotas de lluvia y a las sombras originadas por los continuos relámpagos de esta, Satoshi suspiró y cerró los ojos con el objetivo de calmarse pero al momento de quedarse quieto escucho el rechinar de la puerta de su cuarto por lo cual abrió los ojos de par en par hacia la dirección de la puerta la cual estaba cerrada; Satoshi la miro confundido sin entender porque había escuchado tal ruido si no había nadie ahí, se volteo y miró hacia la pared de enfrente solo para darse cuenta que había una sombra con apariencia adulta a unos metros de él. Satoshi se quedo quieto ante tal sombra sin saber cómo reaccionar eventualmente desviando la mirada para ignorarla pero al momento de mirar enfrente de nuevo se llevo la sorpresa de que tal forma en la pared se veía más cerca, en esto Satoshi comenzó a temblar del miedo repitiéndose que solo se estaba imaginando cosas pero un susurró lo saco de sus pensamientos.
“Vendré a probarte de nuevo” dijo el susurró lo cual hizo que se le erizara la piel y que cerrara con fuerza los ojos tratando de olvidar la voz la cual le había llevado al borde de soltar un grito. Satoshi abrió los ojos con la idea de que aquella cosa que había estado en su cuarto se había ido hasta que vio a la sombra ahora encima de su cama quedando a un lado de su propia sombra.
“No… que es esto…” dijo en voz baja claramente asustado, al momento de sentir un peso encima de él no pudo evitar temblar cada vez más, el peso lo forzaba a acostarse y Satoshi no soportaba no saber que ocurría, solo supo que al momento de sentir una lengua en su cuello su mente se puso en blanco y soltó un grito dolorosamente fuerte que por desgracia fue callado al sentir una “mano” sobre su boca.
Satoshi no sabía qué hacer, sus piernas no cooperaban por lo que no podía huir, el peso encima de él mantenía su pecho unido a la cama y no podía apartar la cara para pedir ayuda, ¡Ni siquiera podía morderle la mano! Se sentía inútil y asqueado al sentir sensaciones extrañas recorrer su cuello y su pecho; estaba hecho un mar de nervios, no podía más que temblar y sentir su corazón latir a mil por hora por el miedo que este evento le ocasionaba.
“Tranquilo, no te me vas a escapar” le escucho decir a una voz no familiar, lo cual le motivaba a querer removerse y huir del contacto pero simplemente no podía, fue tanto el estrés de la situación que en un momento su visión se volvió borrosa lo cual le llevó al desmayo.
Horas después, Satoshi recobró la consciencia y se dio cuenta de que tenía sensaciones repugnantes por todo su cuerpo por lo que no pudo evitar abrazarse y mirar para todos lados sintiendo cada vez que miraba para aun lado que alguien le veía desde su hombro, esto le desconcertaba demasiado por lo que no podía dejar de mirar para todas partes, su paranoia creció llevándolo a subir sus piernas con ayuda de sus manos y quedarse abrazándolas creando así una especia de barrera.
“¿De qué tienes miedo?” escucho a la voz de hace unas horas susurrar. Satoshi se tapo los oídos y apretó los ojos tratando de no escuchar, sin embargo, la voz seguía repitiendo lo mismo una y otra vez, ¿estaba acaso tratando de volverlo loco?
“¡Cállate! ¡Déjame en paz!” dijo Satoshi mientras sollozaba, todo lo que le pasaba era muy frustrante, no sabía qué hacer para que la voz se callara y lo dejara dormir… claro que, ¿Podría dormir después de lo ocurrido?
“Vendré por ti pronto” susurró la voz en su oído causando que Satoshi levantara la mirada horrorizado, por último se desespero y empezó a sacudirse lo más que podía con las piernas inmóviles.
“¡No! ¡No! ¡Déjame en paz!” exclamó Satoshi aterrorizado, no ayudo el sentir algo tomándolo del brazo por lo que se sacudió violentamente gritando agudamente en el proceso “¡Quítate! ¡Aléjate! ¡No me toques! ¡Aléjate!” Satoshi repitió esto hasta que quedo en posición fetal en la cama con las lágrimas desbordando de sus ojos, no podía dormir, estaba demasiado aterrado y lo único que lograba como reacción era temblar y sollozar.
La mañana llego de forma lenta y dolorosa, sin embargo, Satoshi no se movía, había quedado inmóvil en su lugar en la cama en posición fetal, lo último que había cruzado su mente era como deseaba que Shigeru estuviera con él, que hubiera pasado la noche con él, así ya no le hubiera pasado nada de las cosas raras que sucedieron… ¡Al menos con Pikachu se sentiría más seguro! Y no cabía duda que una vez volviera, lo tendría a su lado durante toda la noche. Ahora Satoshi se encontraba muy lejos, con una expresión total de horror y vació, no podía pensar, su mente había quedado en blanco.
Escuchó como las enfermeras entraban y lo desenroscaban como podían para administrarle las medicinas y revisar sus piernas, Satoshi no reaccionaba de ninguna forma ya que su consciencia aun no estaba presente, era como si hubiera caído en estado vegetal ya que mantenía los ojos abiertos, pero en su situación solo estaba aterrorizado y lidiando con el leve trauma que aquello le había ocasionado. Poco tiempo después de que se fueron las enfermeras, Satoshi regreso gradualmente a la pose anterior, cansado y asustado, permaneció inmóvil sin realmente esperar nada más, ¿Cómo podía ser el mundo real así de traumático?
“Ga…ry…” murmuró Satoshi a duras penas, ya que está en estado de shock no dejo caer ni una lagrima, sin embargo era aparente que necesitaba de Shigeru en esos momentos, no le importaba que Shigeru se comportara cretino con él al respecto, solo quería escuchar su voz para distraerse de lo ocurrido.
No pasó mucho antes de que tocaran y abrieran la puerta, Satoshi siguió en su lugar paralizado mientras que la persona desconocida se acercaba a él.
“¡Buenos Días! ¿Qué haces aun dormido? Me dijeron que aun no has desayunado, Satoshi” dijo Shigeru quien traía una bandeja con comida y a Pikachu en un hombro, Shigeru lo miró esperando que esté dijera algo, que emitiera alguna señal de vida pero como no hubo nada decidió dejar la bandeja en la mesita más cercana y caminar del otro lado para poder ver la cara de su amigo; se encontró con una genuina expresión de pánico lo cual lo desconcertó un poco. “Vaya, Sato-chan, no sabía que dormías con expresiones tan feas…” dijo el bromeando, como respuesta, Satoshi parpadeo y tembló.
“Shigeru…” murmuró Satoshi al ver a Shigeru frente a él, parecía ser que por fin regresaba a la normalidad, claro que las ojeras que tenia dejaban rastro de la expresión momentos antes. Shigeru alzo una ceja confundido, ¿Será que no pudo dormir? Ha, pero si eso era obvio, mentalmente se dio un zape reprendiéndose por preguntar lo obvio.
“¡Pika!” exclamó el Pokémon quien tenía la forma de un Pikachu de nuevo, Shigeru ayudo a Satoshi a sentarse contra la almohada y estirar las piernas, no era bueno que las tuviera dobladas… además, ¿Cómo pudo doblarlas?
“¿Pikachu…?” preguntó curioso Satoshi al ver a su Pokémon de nuevo en su forma original, había olvidado temporalmente lo que había experimentado por la sorpresa de ver a su amigo con su antigua apariencia.
“Tú Pokémon tomo la forma de un Pikachu justo cuando veníamos caminando para acá” dijo Shigeru viendo como Pikachu brincaba a donde estaba Satoshi y se acurrucaba contra él, Satoshi le sonrió sinceramente feliz y lo acaricio entre las orejas.
“Ya veo… me alegra que Pikachu esté de vuelta…” dijo Satoshi quien parecía que iba a soltar lagrimas en cualquier momento, no le resultaba nada fácil aparentar que no había pasado nada y memorias de hace unas horas regresaban a él desordenadamente.
“Mi abuelo dice que es un caso muy interesante y que le gustaría revisar a Pikachu de más cerca” dijo Shigeru haciendo que la sonrisa en la cara de Satoshi se esfumara, ¿Tan pronto tenía que despedirse de Pikachu? Pero si apenas había vuelto… “Pero ya que ahora está en Ciudad Azafrán recolectando información para una de sus investigaciones… el revisar a Pikachu tardara”
“Oh…” murmuró Satoshi nuevamente contento, al parecer no tenía que irse Pikachu de momento lo cual lo hacía sentirse seguro con la compañía de su mejor amigo.
“Ah, también me hablo tu mamá” dijo Shigeru causando que Satoshi se preocupara un poco, ¿Ahora qué le había pedido a Shigeru que hiciera? “Al parecer no podrá verte en varios días ya que fue a Pueblo Paleta por lo que me dejo a cargo de ti”
“¿Eh? Ella te pidió que me cuidaras…” dijo Satoshi para sí, bueno, no le desagradaba tanto la idea ya que mientras Shigeru estuviera a cargo de él le podría pedir que se quedara con él en el hospital… pero… ¿Cómo preguntarle?
“Así es, me da gusto que pongas atención cuando te hablan” dijo Shigeru de manera socarrona, sin embargo, Satoshi no se enojo ni nada ya que no estaba de humor para dejarse molestar por Shigeru.
“Oye Shigeru…” dijo Satoshi en una voz insegura, quería preguntarle a Shigeru sobre su posible estancia pero le daba miedo que esté le rechazara de una manera molesta.
“Y antes de que se me olvide, las enfermeras me dijeron que te reusabas a comer asi que me encargaron que viniera a alimentarte” dijo Shigeru mientras se paraba e iba por la bandeja a la mesita.
“Quisiera que tú…” dijo Satoshi con voz normal que gradualmente se hacía más baja, Shigeru regresó y le puso la bandeja en su regazo entonces viéndolo atento.
“Así que más te vale que comas o me forzaras a darte de comer como a un bebe” dijo Shigeru viéndolo con cara sarcástica, ahora que estaba frente a él se daba cuenta de que Satoshi quería decir algo pero prefería que lo dijera luego de comer ya que se veía que no tenía muchas fuerzas.
“Shigeru yo quisiera…” dijo Satoshi siendo interrumpido por Shigeru quien le acababa de meter la cuchara en la boca la cual tenía puré de papa. Satoshi se sorprendió por esto y lo vio entre confundido y atónito.
“Empieza a comer, bobo” dijo Shigeru dándole la cuchara a Satoshi, esté trago y empezó a hablar de nuevo haciendo que Shigeru pusiera los ojos en blanco. “No te pienso escuchar hasta que no comas”
“Pero… está bien, lo entiendo…” dijo Satoshi dejando la pregunta para después del desayuno, al igual que quería preguntarle, también estaba muriendo de sueño por lo que le vendría bien dormirse un rato luego de desayunar.
“Sabes, ayer la lluvia nos tomo desprevenidos a Pichu y a mi” dijo Shigeru en un intento de relajar a Satoshi quien se veía algo débil y posiblemente tenso. Satoshi lo miraba mientras comía, asentía levemente para indicarle a Shigeru que continuara.
“Fui por unos ingredientes para la cena poco después de que te vine a dejar, claro, también compre cosas para la comida pero bueno… tuvimos que quedarnos dentro de la tienda algo mojados y pues termine comprando un paraguas ya que nos estaba dando mucho sueño” dijo Shigeru quien se reía levemente ante el recuerdo de lo sucedido el día anterior. “Y pues también aproveche para hablarle a mi abuelo, como el hospital ya no deja entrar visitas me quede con Pikachu hasta el día de hoy”
Shigeru siguió especificando sobre el día anterior para entretener a Satoshi mientras comía, lo que no sabía es que estaba haciendo algo muy bueno ya que Satoshi necesitaba distraerse de los horribles sucesos en la madrugada o bueno quien sabe qué hora era.
“Shigeru, yo…” murmuró Satoshi de nuevo mientras veía al castaño dejar la bandeja de nuevo en la mesa, Shigeru regresó a su lugar en la cama y miro a Satoshi con toda su atención. “¿Podrías quedarte a dormir hoy?” preguntó tratando de que no le ganara el sentimiento.
“¿Ah? ¿Quedarme…?” preguntó Shigeru quien estaba completamente confundido ya que la pregunta lo tomo desprevenido. ¿Es enserio?
“Si…” murmuró Satoshi quien apartaba la mirada esperando una respuesta negativa.
“Satoshi…” murmuró Shigeru sorprendido, el entonces lo miró con una expresión sarcástica “Haha, no me digas, ¿A Sato-chan le da miedo dormir solo en la oscuridad?”
“…” Satoshi no respondió nada, solo bajo la mirada sin saber exactamente qué decir, Shigeru le sonrió socarronamente sabiendo que Satoshi se alteraría pero para su sorpresa, Satoshi asintió con la cabeza “Yo, si… tengo miedo, tengo mucho miedo” dijo Satoshi quien empezaba a temblar y aspiraba tratando de contener las lagrimas.
“¿Satoshi…?” Shigeru lo miro incrédulo, ¿en serio había sido honesto con él sin enojarse? Satoshi, su amigo de infancia, ¿había admitido algo como eso?, Si Satoshi admitía algo como eso de esa forma significaba que había algo terriblemente mal…
“Por favor, perdón por molestarte pero en serio, quédate conmigo al menos hoy” dijo Satoshi viéndolo con desesperación “Yo… no… ¡yo no podría aguantar quedarme solo de nuevo!” Shigeru lo veía atónito, Satoshi parecía que estaba sufriendo una crisis nerviosa, no parecía que fuera Satoshi para nada… ¿Pero que le ocurrió?
“Satoshi, tú…” le dijo aún sorprendido entonces frunciendo el ceño, no terminaba de procesar la imagen de su amigo de la infancia en frente de él, era como si no pudiera reconocerlo, ¿De verdad estaba ocurriendo esto? Normalmente esto ni en sueños ocurriría pero aquí observaba como su amigo desesperadamente le pedía su compañía.
“Por favor… Shigeru, no me importa que te burles, solo quédate…” dijo mientras sollozaba y derramaba lagrimas, Shigeru lo miró pasmado por unos segundos más antes de suspirar y desviar la mirada.
“Está bien, me quedaré solo porque es patético verte suplicar” dijo él regañándose por no haber podido ser más amable, entonces miró a Satoshi quien murmuraba algo.
“as…” murmuró Satoshi entre sollozos, Shigeru se acercó algo confundido a Satoshi para poder escucharlo mejor “Gracias…” esta vez pudo oírlo y para su asombro se encontró siendo abrazado por Satoshi quien había escondido su cara contra su pecho mientras seguía llorando, Shigeru paso sus dedos entre el cabello de esté de manera afectiva tratando de consolarlo, sí, Shigeru solo podía dar consuelo de manera física, no sabía cómo expresarse con palabras.
Paso un rato más con Shigeru tratando de consolar a Satoshi quien se aferró a su pecho hasta que se quedo dormido, Shigeru lo recostó y lo observó detenidamente… ¿Ese era Satoshi? ¿Esa persona que se había desmoronado por completo en sus brazos? Shigeru seguía sin creerlo, ¿Pero que había pasado para ponerlo en tanto estrés? Por un momento contemplo que alguien le hubiera hecho algo pero lo descartó casi de inmediato pensando que era muy improbable que alguien se metiera al hospital por lo que consideró que fuera una pesadilla…
Shigeru le pidió a Pikachu que cuidara de Satoshi en lo que iba a ver al doctor, el Pokémon asintió y se sentó de lado derecho de su entrenador poniendo atención a la puerta por si alguien entraba. Shigeru salió del cuarto y se dirigió a buscar al doctor para preguntar por el estado preocupante de Satoshi, si alguien sabia que le ocurría debía ser el Doctor encargado de él. Después de un rato de caminar por los pasillos preguntando por el Doctor, lo encontró hablando con una enfermera, Shigeru espero a que terminaran de hablar y luego se acercó.
“¿Si? ¿Puedo ayudarte en algo?” preguntó el doctor quien alzaba una ceja algo confundido por el chico dirigiéndole la palabra.
“Sé que tiene muchas cosas que hacer, así que iré al grano, ¿Sabe de Satoshi, verdad? El paciente que estuvo en coma” dijo Shigeru haciendo que el Doctor se tensara y desviara la mirada.
“Si… ¿Qué hay con eso?” preguntó el Doctor viéndolo con cautela, Shigeru lo miró algo confundido pero decidió tomarlo por loco y continuo con su pregunta.
“Satoshi tuvo una crisis nerviosa hace un rato, ahora ya está dormido pero quería preguntarle si usted de casualidad conoce la razón” dijo Shigeru viendo al Doctor detenidamente quien había sonreído de lado y asentido levemente.
“Oh ya veo, dices crisis nerviosa eh…” dijo el Doctor “No me sorprende”
“¿Ah? ¿Cómo que no le sorprende?” preguntó Shigeru queriendo saber la razón de tal afirmación frívola.
“Tu amigo estuvo en un coma profundo que duró dos años, ya me extrañaba que solo hubiera perdido la habilidad de caminar” dijo el Doctor irritando a Shigeru, ¿Acaso todos los doctores eran igual de cretinos como él? “Los pacientes que despiertan milagrosamente como él, normalmente sufren de daño cerebral” al escuchar esto, Shigeru se quedo paralizado.
“¿Daño cerebral…?” preguntó Shigeru viéndolo con desconfianza, ¡¿Cómo se atreve?! ¡No era verdad! ¡Satoshi no podía tener daño cerebral!
“No me sorprendería que el chico tuviera ataques de histeria, creo que se le tendrán que suministrar medicinas para lidiar con ello” dijo el Doctor luciendo pensativo.
“¿Pero de que habla? Si lo debilita con medicinas no podrá aprender a caminar” dijo Shigeru viendo asombrado al doctor, ¡No podía meterle más porquerías solo por que se hubiera puesto algo emocional! ¡Satoshi no tenia daño cerebral! ¡No tenia ataques de histeria! ¿Verdad…? “Solo le vine a preguntar, yo no soy médico así que no se qué fue lo que paso ¡No haga conclusiones solo porque se lo dice alguien más!” dijo muy enojado.
“Me alegra haberte ayudado, ahora si me disculpas tengo que irme” dijo el Doctor retirándose, Shigeru miro con el ceño fruncido hacia donde se había retirado esté.
“Viejo decrépito” dijo Shigeru mientras se daba la vuelta con el fin de regresar a la habitación donde estaba Satoshi durmiendo.
Shigeru regresó al cuarto de Satoshi después de recibir la respuesta desagradable, ¿Daño cerebral? No era posible… Satoshi había estado normal el día anterior. ¿Cómo podría sufrir daño cerebral de un día a otro?, Observó la puerta algo preocupado, ¿Cómo saber si tenía daño cerebral? Tendría que preguntar lo ocurrido para confirmar que no era lo que el bastardo del doctor había dicho.
“Satoshi…” murmuró para sí mientras entraba a la habitación, al cerrar la puerta tras de él lo observó dormir; Satoshi se veía muy tranquilo, su pecho subía y bajaba levemente dando una sensación de paz, ¿Pero qué le ocurrió a Satoshi el día anterior?
“Pi-ka-chu?”Murmuró Pikachu viendo a Shigeru preocupado, Shigeru le devolvió la mirada mientras se sentaba en el sofá cerca de la ventana.
“Así que así es como se veía cuando estaba en coma…” murmuró Shigeru mientras veía a Satoshi “Heh, bobo, no es tu estilo dormir por dos años, no sabía que no tenias sentido del tiempo… flojo”
“Pipi-chu…” murmuró Pikachu viendo a Shigeru curioso mientras esté cerraba los ojos y suspiraba.
“Pero que problema Pikachu, ojala tu pudieras decirme lo que pasó con Satoshi” dijo Shigeru entonces contemplando una pregunta que le habia estado molestado “Pikachu… de casualidad… ¿Compartiste los sueños de Satoshi?”
“Pi-ka” dijo el Pokémon asintiendo levemente, Shigeru lo miro sorprendido, Pikachu no tenía por qué mentirle.
“Pikachu, ¿Crees que sea posible que Satoshi haya sufrido de daño cerebral por el coma?” preguntó Shigeru sintiéndose extraño por preguntarle algo tan serio a un Pokémon. Pikachu alzó las orejas expresando sorpresa para luego cabecear.
“Pikapi… pi pi-i´pi kachu Chu, pi pika-pika ka chuu pi kachu” murmuró Pikachu mientras observaba a su entrenador, Shigeru le sonrió algo preocupado.
“Ha,ha, me gustaría entender lo que estás diciendo” dijo Shigeru “Hmm… dime, son más unidos por eso ¿verdad?”
“¡Pi-ka!” exclamó Pikachu al asentir con la cabeza, al parecer podría averiguar algo al preguntar cosas de sí y no.
“Satoshi era igual en su sueño ¿verdad? Me refiero a personalidad” preguntó Shigeru viendo a Pikachu con atención.
“Chu…” dijo Pikachu cabeceando, ¿Satoshi no era así? Eso hizo que quisiera seguir preguntando.
“¿Era un mundo como esté?” preguntó aun pensando en que más preguntar.
“¡Pi-ka!” exclamó Pikachu mientras asentía.
“Hmm… ¿Había personas conocidas?” No se le ocurrían muchas cosas que preguntar… responder si o no era muy poco pero bueno, algo era algo…
“¡Pi-ka!” asintió Pikachu con una sonrisa, ¿Significaba que Satoshi había soñado con la realidad? Oh bueno quien sabe la verdad…
“Ehmm… ¿Aparezco yo?” preguntó mientras se rascaba por detrás de la cabeza algo apenado por preguntar por sí mismo.
“¡Pi-ka!” exclamó Pikachu asintiendo nuevamente, Shigeru se sorprendió quedándose sin más que preguntar, un mundo parecido a este donde personas conocidas habitaban… Satoshi no tenía la misma personalidad que la de ahora… era interesante descifrar algunas de las cosas que habían pasado por la mente de Satoshi, sin embargo, estaba cerca de saber… nada en absoluto; Shigeru decidió sacar el tema en un futuro ya que era bastante interesante pero por el momento debía esperar a que Satoshi descansara.
xXxXxXx
Descansaba tranquilamente en su cama, a excepción de sus ronquidos que resonaban por todo el lugar, Gold había rentado una habitación en un condominio en el cual viviría por un tiempo hasta que entrara al internado de Ciudad Mística, normalmente las mañanas eran muy pacificas pero cuando su aipom salía a jugar solía regresar haciendo mucho escándalo y hoy no era la excepción.
Aipom había salido a jugar a uno de los arboles que estaban en el jardín unos tres pisos debajo de Gold, la razón de que le gustara ese lugar para jugar era que podía jugar con los otros pokémons del condominio y agarrar las manzanas de los arboles con las cuales daba un pequeño show de malabarismo juntando un pequeño grupo de espectadores los cuales le aplaudían cuando esté terminaba; luego de una hora de haber jugado se dirigió rumbo a la habitación de gold muy contento, se sentía con ganas de jugar con su entrenador, sin embargo… Gold no dejaba de roncar.
“Ai…” murmuró el Aipom al ver a su entrenador desparramado en la cama, si, al parecer Gold nunca cambia, siempre se quedaba dormido hasta tarde, incluso podía llegar a levantarse hasta medio día o peor… hasta antes de la comida o después, algunas veces Aipom lo había creído muerto por lo que le daba unas bofetadas pero después de acostumbrarse a la pereza de su entrenador había optado por varias opciones, una de ellas era chillarle en la oreja, otra era darle coletazos o brincar encima de él cuando estaba de muy buen humor.
Aipom se acercó al rostro de su entrenador el cual continuaba roncando y balbuceando incoherencias, Gold tenía incluso un hilo de saliva bajando por su labio lo cual hizo que Aipom lo viera sarcásticamente en leve irritación, ¿Es que planeaba dormir para siempre o qué?
“Otra orden de sopes… y un flan…zzz…” murmuró Gold alzando la comisura de sus labios en una sonrisa boba.
“¡Ai!” exclamó Aipom volteándose y dándole unas bofetadas a su entrenador quien abrió lentamente los ojos a pesar de tener la mejilla hinchada.
“Ataro que quieres… ve a jugar, yo quiero zzzz…” dijo Gold en lo que cerraba de nuevo los ojos y se cambiaba de posición empujando levemente a su Pokémon, Aipom lo miró con los ojos entrecerrados y volvió a bofetearlo ahora más veces seguidas hasta que esté brinco alterado y le detuvo la cola “¡Ataro! ¡Pero que te sucede!” exclamó viéndolo irritado, claro que no se notaba ya que tenía toda la cara roja e hinchada.
“¿Ai?” Aipom ladeo la cabeza viendo a su entrenador con curiosidad por unos segundos antes de caer para atrás y echarse a reír.
“¿De qué te ríes? Oh, claro… de seguro me volviste a hinchar la cara” dijo Gold viéndolo sarcásticamente lo cual hacia que Aipom se riera con más fuerza ya que no demostraba seriedad en ningún momento. “Pero que molesto eres… estaba teniendo un gran sueño con muchos sopes y flautas” dijo Gold mientras se le hacía agua la boca.
“¿Pom?” Aipom dejo de reírse para mirarlo brevemente con curiosidad, luego salió por la ventana y rápidamente regreso con un plátano sujetado por su cola en forma de mano.
“¿Un plátano? Eh… no es que quiera parecer desagradecido pero…” al decir esto, Aipom pelo el plátano y se lo metió a la boca justo cuando Gold hablaba lo que hizo a esté casi atragantarse “¡Oye! ¡No hagas eso!” dijo el luego de haber masticado y tragado la punta del plátano. “Si que estás loco, sabes… pero está bien, me comeré el plátano pero luego iremos por algo de comer”
“¡Ai-Ai!” exclamó Aipom contento mientras saltaba de la cama hacia donde estaba la gorra de Gold, este se la puso y regreso a su lugar en la cama.
“Haha, parece que tienes muchas ganas de salir” dijo Gold viéndolo con una sonrisa “¿Qué tal si vamos a buscar a Silver? Desde ayer he tenido una muy buena idea que quisiera intentar con él”
“¿Ai?” Aipom lo miró interesado en la idea de su entrenador, normalmente Gold siempre tenía ideas geniales y muy divertidas.
“¡Será una sorpresa! Por ahora vayamos por Silver y luego a desayunar” dijo Gold levantándose de la cama, el ahora dormía con una playera color amarillo mostaza que le llegaba poco antes de la entrepierna. Gold se dirigió a tomar un baño y unos treinta minutos después salió ya listo para irse en busca de su rival y amigo.
Gold se apresuró a llegar a casa de Silver tomando uno de sus atajos que involucraba varios callejones, era un buen atajo ya que hacían una línea recta hacia su destino; Gold se acercó a casa de Silver la cual resultaba tener la forma de un cuartel general, no estaba descaradamente visible pero resultaba ser uno de los muchos cuarteles generales del equipo Rocket. Silver era el hijo de Sakaki, el jefe del equipo Rocket, al principio fue algo difícil a lo que acostumbrarse pero como todo buen rival y amigo, la noticia no afecto en nada la rivalidad y amistad que tenían, pero lo que sí cambio fue que ahora Gold iba directamente hacia su casa a buscarlo, los rufianes que habitaban el cuartel como guardias ya estaban acostumbrados a verle y quien no supiera de él era rápidamente informado por los demás de que él era un invitado del Jefe y amigo de su hijo por lo cual Gold era muy bien recibido en ese lugar.
Gold se acercó por un lado del cuartel hacia una ventana en específico, arrojó una roca para llegar a la ventana del segundo piso notando que no pasaba nada por lo que siguió arrojando más rocas con ayuda de su Aipom, al ver que su intento por despertar a Silver no daba resultado decidió mejor entrar.
“Hmm, al parecer Silver es más difícil de despertar de lo que creí… aunque ya ha habido varias veces en las que él si se despierta cuando hago eso” dijo Gold haciendo un puchero, Aipom rió levemente y subió a su cabeza. Silver normalmente se quedaba solo en el cuartel general ya que su padre viajaba mucho entre los cuarteles y otras ciudades donde debía atender reuniones con… ¿Otros jefes malvados? Si, Gold no tenía idea de que hacia exactamente su padre pero era un hecho que viajaba de cuartel en cuartel… ¿Y estaría Silver a cargo? Nah, eso no podía ser ya que Silver entraría al internado en un mes por lo que lo hacía preguntarse quién estaba a cargo del cuartel en su ausencia.
Gold se acercó a la entrada y al ser identificado como el amigo de Silver lo dejaron pasar sin más problema, se podría hasta decir que los otros rufianes le consideraban un aliado, vaya… se sentía algo incomodo por eso, estaba bien que lo dejaran pasar y no lo vieran feo o algo así… pero, ¿verlo como un socio? Eso era demasiado para él, ser visto como un colega por parte de una organización corrupta y malvada como el equipo Rocket era… ¡Bastante genial! Si, la verdad eso fue una de las cosas que sorprendieron a Silver claramente, parecía que le extrañaba que Gold pensara de esa forma, ¿Era tan raro?
“Buenos días, ¿debería informar al joven amo de su visita?” pregunto uno de los rufianes, era gracioso como se referían a él de esa forma. Gold cabeceo y sonrió ampliamente ante la idea de despertarlo el mismo.
“No te preocupes, yo me encargo de anunciarme” dijo con un pulgar en alto, el rufián asintió sin embargo lo siguió en el trayecto, era común ser escoltado así pero Gold sabía que un día lo dejarían pasar con un poco más de confianza aunque bueno, no se quejaba ya que al principio lo escoltaban como cinco rufianes y ahora habían dejado que solo uno lo hiciera, era mucho cambio en realidad.
“¿Piensa despertarlo?” preguntó el rufián quien ya estaba acostumbrado a escuchar los gritos de furia de Silver al ser despertado bruscamente por Gold.
“¡Sip! Oye, tengo una pregunta…” comenzó Gold, quería saber quien dirigía el cuartel pero de cierta forma no creía que lo fuera a saber así de fácil, sin embargo lo intento ya que tuvo la suerte que el rufián que lo había escoltado el día de hoy era de los que lo conocían más.
“Adelante” dijo el rufián viéndolo con curiosidad, ¿Qué podría preguntar ese chico? Seguro sería algo trivial.
“Sé que el padre de Silver por lo general no está, ¿Quién dirige el cuartel en su ausencia?” preguntó Gold sorprendiendo un poco al rufián, si no fuera porque ya lo conocía y que no había preguntado eso antes ya hubiera sospechado de él como un espía, sin embargo suspiro y decidió decirle de todas formas, era amigo de Silver así que tenía derecho a ese tipo de información, claro que… no podía proporcionar detalles relevantes sobre la persona.
“El que está como segundo al mando es el Comandante Jakira, de momento debería encontrarse en su habitación descansando” dijo el rufián, Gold lo miro alegre por que le contestaran su pregunta y decidió no indagar más, solo metería en problemas al rufián además de que él era lo suficientemente capaz de buscar a ese tal Jakira después.
“Ya veo, gracias por contestar” dijo Gold dedicándole una sonrisa, el rufián se sintió un poco mejor al ver que el chico no preguntaba nada más; poco tiempo después llegaron frente a la habitación del pelirrojo.
“Entonces me retiro, no sea tan brusco con el joven amo” dijo el rufián alejándose, Gold asintió y procedió a abrir la puerta lentamente, al hacerlo, se encontró con la imagen de Silver dormido de lado en su cama, podían verse sus cabellos rojizos sobre la almohada y la cobija color negro cubriéndole el rostro. Gold se acercó cautelosamente y al quedar de lado de su cama sonrío con picardía finalmente decidiendo como despertarlo ese día.
“¡Silver!” exclamó Gold al aventarse encima de él, Silver se despertó violentamente pero quedo inmóvil al sentir el peso del otro.
“Hibiki…” murmuró irritado mientras miraba la cara de Gold, esté le sonrió por unos segundos antes de fruncir el ceño.
“¡Llámame Gold, Don Apático!” Dijo Gold al mirarlo divertido tratando de fingir molestia, Silver lo miro sarcásticamente, luego de que el pelinegro se había aventando encima de él como forma de despertarlo se atrevía a exigirle, claro, después de todo era Gold… aquel chico incoherente, loco y extraño.
“¿Te das cuenta que no tienes derecho de exigirme nada?” le dijo Silver viéndolo con el ceño fruncido, no tenia buen humor en las mañanas y menos cuando lo despertaban de esa forma.
“Tal vez, pero no te dejare en paz hasta que cedas” dijo Gold sonriéndole bobamente, Silver cerró los ojos y trato de no darle un golpe por estúpido, a veces no comprendía a Gold, era demasiado extraño para él, incluso al momento de decirle que Sakaki era su padre el otro respondió con que era algo genial, al principio lo había tomado como mentira pero luego de encontrarlo platicando con uno de los rufianes bajo el mando de su padre tan amigablemente se dio cuenta de que era verdad lo que le dijo, de una forma le alivio que su amigo y rival no tuviera problemas con aquel hecho y que todo seguiría igual entre ellos pero de la misma forma no quería que Gold fuera a contemplar volverse un rufián o algo parecido, era inconcebible pero si al bobo de Gold se le ocurría algún día vestirse con aquel traje no dudaría en despedazarlo.
“De acuerdo, Gold, ¿Qué haces aquí?” preguntó Silver con el tono de voz más frio que pudo soltar, Gold estaba en cuatro encima de él lo cual lo incomodaba bastante ya que no podía pararse.
“Haha, típico de ti, ¡vine por ti para irnos a desayunar!” dijo Gold haciendo que esté lo mirara sarcásticamente.
“Solo para eso me despertaste eh… ¡¿Qué no puedes dejar de pensar en comida?! Eres un cerdo, Gold” dijo Silver causando que Gold le mirara haciendo un puchero.
“Oh vamos, yo se que quieres venir conmigo” dijo Gold con una sonrisa, Silver desvió la mirada y cerró los ojos mientras fruncía el ceño.
“Hay demasiados chefs en este lugar como para que tenga la necesidad de salir a comer como un cerdo” dijo Silver haciendo que Gold abriera los ojos de par en par.
“Vaya, es verdad… ¡Tienes chefs malvados! ¿Qué tal cocinan? Amo probar comida gourmet” dijo Gold viendo al otro ilusionado “De seguro que ya has probado la cocina culinaria malvada.
“Pero de que carajos hablas… podrán ser miembros de la organización pero la comida no es malvada, Gold” dijo Silver mientras veía como el Pokémon y su entrenador sonreían de la misma forma boba. “A veces creo que tienes medio cerebro…”
“Te diría algo al respecto pero prefiero que pidas de comer, heh” dijo Gold viéndolo con alegría y un poco de molestia contenida, Silver puso los ojos en blanco.
“Hah, pero que irónico, eres un loco en cuanto a comida pero es lo único que te motiva a utilizar el medio cerebro que tienes” dijo Silver fastidiándose de la posición en la que estaba “Ahora quítate o te tirare”
“¡Oye! No es como que solo este pensando en comer, es solo que- ¿Ah?” Gold se interrumpió al momento de escuchar el ruido que parecía ser un flash. “¿Escuchaste eso?”
“¿Escuchar qué?” preguntó Silver al alzar una ceja viendo como Gold miraba alrededor.
“Bueno como estaba diciendo, ¡No he desayunado! Es por eso que vine por ti” dijo Gold, Silver lo miró sin expresión alguna contando de forma regresiva para tirar a Gold. “Estaba pensando en-“
“Si me llevas a otro restaurante extravagante te mato” dijo Silver con voz monótona, Gold lo miro confundido por unos segundos antes de verlo algo preocupado.
“Haha, sé que no te gustan esos lugares por lo que- ¡ah!” exclamó Gold interrumpiéndose al ser empujado bruscamente de la cama “¡Oye! No tenias por que tirarme de esa forma…”
“Eso te pasa por no quitarte, te dije que te tiraría” dijo Silver quien se había sentado en su cama, tenía el cabello despeinado por la almohada y una expresión que claramente decía que no había despertado con gracia.
“¡En fin! Vamos por unos waffles” dijo Gold, al parecer estaba bromeando al haberle dicho lo de que pidiera comida de sus chefs y si, Gold sabía que a Silver no le gustaba comer mucho en su casa aunque esté no lo dijera.
“Al parecer eres el único que despertó de forma tranquila porque ya te pareces al simio que tienes en la cabeza” dijo Silver refiriéndose al Aipom de Gold.
“¡Oye! Yo también desperté mal, de hecho, a mi me bofeteo Ataro, ¡Di que no te desperté de esa forma!” dijo Gold recordando como su Pokémon le había golpeado sin piedad.
“¡Ai-Ai!” Aipom empezó a reírse al recordar lo que había ocurrido hace un rato.
“¡No te burles, Ataro! Eso dolió…” dijo Gold viendo a su Pokémon algo molesto “¡Como sea! tengo una idea muy buena”
“Eso me suena a que piensas hacer algo estúpido y sin sentido” dijo Silver viéndolo indiferente, Gold era demasiado espontaneo, ¿Qué habría planeado?
“¿Ves como está cerrado el internado?” preguntó Gold viéndolo con una sonrisa inocente, Silver lo miró con sospecha, no le gustaba hacia donde iba el asunto.
“Si… más te vale que no estés pensando lo que yo-“dijo Silver interrumpido por Gold quien lo miró con determinación.
“¡Hay que colarnos al internado y ver que hay dentro!” exclamó Gold muy contento y orgulloso por su fabulosa idea. Silver lo miro atónito, ¿era enserio? ¿Meterse al internado? Al parecer había sobreestimado a su amigo, Gold resultaba ser la idiotez en persona.
xXxXxXx
“Shige…ru…” murmuró Satoshi quien abría los ojos lentamente, al parecer se había quedado dormido y lo primero que pudo ver fue a Shigeru quien estaba leyendo un libro cómodamente en el sofá del cuarto, al escuchar a Satoshi murmurar, Shigeru alzo la mirada y dejo el libro a un lado poniendo su atención en Satoshi quien se sentaba para verlo mejor.
“Vaya, sí que dormiste” dijo Shigeru con una sonrisa, se había quedado ahí con Pikachu por las cuatro horas que Satoshi había dormido aunque bueno, él aun se veía con sueño.
“Uhmm, Shigeru, creo haber dicho cosas extrañas antes de dormirme…” dijo Satoshi quien claramente quería pedirle a Shigeru que lo olvidara.
“Si, así fue, ahora… ¿Podrías contarme que fue lo que paso? Y no me mientas” dijo Shigeru quien trataba de verificar que su amigo solo había pasado por una horrible pesadilla.
“Shigeru, yo… yo no puedo” dijo Satoshi al desviar la mirada, ¿Cómo explicarle algo así?
“Hmm ya veo, no quieres contarme, ¿Es eso?” preguntó Shigeru observando cómo su amigo asentía, sin embargo no quería dejar el tema en paz, tenía miedo de que Satoshi pudiera haber sufrido de daño cerebral y en estos momentos le torturaba saber.
“No es que no quiera, créeme que si quiero, pero no soy capaz de explicar algo que ni siquiera yo entiendo” dijo Satoshi sintiéndose algo culpable por no poder contarle a pesar de haberle pedido que se quedara.
“¿Algo que tu no entiendes? Bueno… contéstame solo esto… ¿Es posible que se tratara de una pesadilla?” preguntó Shigeru con una expresión genuina de preocupación, Satoshi lo miro algo sorprendido por tal mirada que su rival le dedicaba a lo cual respondió con asentir levemente la cabeza.
“Sí, es muy posible que haya tenido una pesadilla solamente, me quede aterrorizado por eso y no pude dormirme lo que causo que estuviera en el estado lamentable en el que me encontraste, yo-“dijo Satoshi al ser interrumpido por Shigeru quien se paró a media explicación y lo abrazó.
“Me alegra que estés bien, bobo, casi me da un infarto” dijo Shigeru quien se había sentido mejor al escuchar de Satoshi asumir que fue una pesadilla, eso significaba que su amigo y rival se encontraba bien, solo había sido un terror nocturno, solo eso y nada más.
“Uhm… pero Shigeru, aun así quisiera que te quedaras por hoy… solo para asegurarme de que no se vuelva a repetir, eso y pues para reponer las horas de sueño que perdí” dijo Satoshi con una sonrisa mientras su rival se apartaba, Shigeru volvió a su lugar en el sofá y asintió luego de que escuchar todo lo que Satoshi tenía que decir.
“Pero claro que me quedo, no quisiera tener que lidiar contigo actuando tan ridículamente de nuevo” dijo Shigeru con una sonrisa socarrona, Satoshi frunció el ceño lo cual lo hizo sentir doblemente mejor, si, el conseguir ese tipo de reacciones le aseguraba que Satoshi ya estaba mejor y que no tenia de que preocuparse.
“¡Pikapi!” exclamó Pikachu quien se acercaba a su entrenador el cual le sonreía y le acariciaba entre las orejas.
“Perdóname por preocuparte a ti también, Pikachu” dijo Satoshi alegremente, tal vez aún tenía sueño pero se sentía mucho mejor con la compañía de Pikachu y Shigeru. Pero algo le llamaba la atención en ese momento… ¿Por qué su sueño se distorciono? Parecia que hubiera sido afectado por estímulos externos… ¿Acaso las cosas que pasaban en ese mundo siempre habían sido afectadas por lo mismo? Y si así fue… ¿Por qué nunca se dio cuenta?