Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Zatión y Zalión. por KeikoHikari

[Reviews - 41]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí está el 3 capítulo :) 

(Recordar que cuando habla Zatión es por telepatía y siempre lo hace con Rayne, es el único que lo puede escuchar)

 

Esa noche como siempre, no supe volver, decidí quedarme allí, acostado, pasando frío. A la mañana siguiente desperté con un calentar a mi alrededor que no era normal, mi cuerpo no despedía tanto calor, los rayos del sol no me llegaban ya que los densos ramajes de los árboles apenas los dejaban pasar. Yo estaba encogido, y rodeándome estaba el cuerpo negro de Zatión, su cabeza estaba detrás de la mía, acostada en el suelo, y su respiración era fuerte, la podía oír perfectamente, además de sentir en mi espalda sus latidos del corazón. No quería levantarme, estaba a gusto y calentito, pero había pasado la noche con una piedra clavada en mi hombro izquierdo que estaba pegado al suelo, y ahora el brazo estaba dormido, y no me gustaba esa sensación. Preferí levantarme, pero más que eso me erguí, estiré mis huesos y me quedé mirando fijamente la cara de Zatión. Había una pequeña mariposa revoloteando alrededor de sus orejas, Zatión para espantarlas, movía la constantemente, era un acto inconsciente. Sus orejas puntiagudas me hacían mucha gracia, y más, cuando se movían.

Cogí una pequeña ramita y empecé a hacerle cosquillas por las orejas, empezó a menearlas con más frecuencia, y de vez en cuando con alguna sacudida de la cabeza, después se restregaba la cabeza contra el suelo, parecía que lo le gustaban las cosquillas así que decidí parar.

Me levanté del suelo, intentando no despertarlo, me tambaleé un poco pero enseguida recobré el equilibrio. Pensé que sería media mañana, por la posición del sol que veía más o menos en el cielo, no hacía mucho frío así que pensé en darme un chapuzón en el pequeño lago. Me quité toda la ropa menos la interior, y cuando estaba preparado para saltar alguien o algo me dio un ligero empujón y caí. Cuando salí del agua vi a Zatión, estaba observándome y si hubiera podido reírse lo habría hecho.

-         Tenía la sensación de que habías sido tú, pero como estabas durmiendo... – afirmé seguro.

-         He estado despierto varias horas, no podía dormir con peligro alrededor – explicó.

-         ¿Peligro? ¿De qué hablas? – pregunté nervioso. Pensé que podían haber osos, zorros, algún jabalí, pero estaba seguro de que este último  no vivía a mis alrededores. - ¿A qué peligro te refieres?

-         No tienes de qué preocuparte si no te acercas a él... – respondió serio.

-         ¿Quién es él?

-         Nadie de quien tengas que preocuparte, estoy yo para protegerte, solamente te digo que no te confíes por su apariencia – advirtió.

-         ¡Si me dieras más rasgos sobre esa persona, tal vez sería más fácil alejarme de alguien que se asemeje a esas características! – exclamé requiriendo más información.

-         No te hace falta tanto conocimiento sobre ello, ya sabes, cuando estés en peligro, llámame, que sabes hacerlo... Ahora me tengo que ir...

-         ¡Espera! Antes quiero preguntarte una cosa... – avisé queriéndole preguntar sobre lo que había pasado la noche anterior, pero me di cuenta de que aún podía estar enfadado desde el día anterior, cuando dije su nombre, así que decidí no decirle nada.

-         ¿Qué se te ha olvidado decirme?

-         Yo... Haber... Quería preguntarte... – balbuceé nervioso. - ¿A-A dónde vas?

-         Todas las mañanas, un cazador que vive un poco lejos de mi casa, me da carne fresca para comer. Se dedica a cazar así que me regala comida, nos llevamos muy bien, pero él no sabe que soy medio humano, no hablo por telepatía con ese hombre, solo lo hago contigo – informó. - ¿Quieres venir?

-         ¿Está bien que vaya? Ese hombre no me conoce y ya que tú no le hablas no puedes explicarle mi situación...

-         No te preocupes por eso, tú puedes explicárselo perfectamente. Eres un tímido, te creía más serio en este tipo de cosas.

-         ¡Y lo soy! Pero no estoy seguro de poder hacerlo...

-         Entonces, ¡vámonos! – dijo empujándome con la cabeza.

 

Al llegar a la casa, aquel hombre estaba sentado, balanceándose en una vieja mecedora que había en el porche de aquella pequeña casa. Cuando me vio enseguida me apuntó con la escopeta que tenía a su lado, yo levanté los brazos mostrando mi inocencia, y Zatión se puso a toda prisa en frente de mí, interfiriendo entre el cazador y yo.

-         Vaya, con que es tu amigo, ¿no, pequeño? – dijo aquel hombre. Yo estaba tan nervioso que inmovilicé todo mi cuerpo y no me moví, Zatión siguió adelante, al llegar junto al cazador restregó su cabeza en las piernas y el cazador le acarició la cabeza, que en cierto modo me dio celos ya que solo yo podía acicalar su pelaje, o al menos, eso pensaba. – Tengo algo para ti, Zatión, aquí tienes – dijo entregándole un plato con carne cruda.  – Muchacho, ¿tienes hambre? – me gritó.

-         ¡No se preocupe por mí! Estoy bien. Voy a regresar a casa, mis padres estarán preocupados... o no... Bueno, ¡adiós! – exclamé retrocediendo sobre mis pasos.

-         ¿Por qué te vas? – me preguntó Zatión. - ¿Me vas a dejar solo? No te vayas, por favor – rogó. Me volví para ver su rostro y lo encontré a mi lado.

-         Muévete, vamos – dijo empujándome con la cabeza desde detrás de mí.

-         Vaya, parece que no quiere que te vayas – dijo riéndose el cazador.

-         Eso parece. Zatión deja de empujarme – murmuré. – Puedo andar yo solo, cabezota. – Y él sopló una gran bocanada de aire.

-         ¿Sabes su nombre? – curioseó el cazador.

-         S-Sí, lo sé. Lo vi en..., esto..., ¡un placa! No me lo ha dicho él ni nada de eso, ya sabes, los animales no hablan. – respondí alterado. Había estado a punto de decirlo.

-         Has estado a punto de decirlo, si se te hubiera escapado, te habría tomado por loco – reprochó Zatión.

-         Cállate, es por tu culpa. – exclamé.

-         ¿Con quién estás hablando, chico? – preguntó el cazador.

-         Eh, c-con nadie. Estaba pensando unas cosas... Bueno, no me he presentado. Me llamo Rayne, ¿y usted?

-         Me llaman Robbie, hace más de 15 años que vivo aquí por eso la gente ya no habla de mí. Yo era el leñador del pueblo, pero el divorcio con mi mujer me hizo venir aquí, para olvidarla. Después, conocí a mi amigo Zatión, era pequeñito, ya hace más de 9 años de nuestro primer encuentro. Ha sido de gran ayuda, me ha animado en mis momentos de depresión, es muy buen chico. Ahora me dedico a protegerlo de los cazadores que quieren hacerse con su piel.

-         V-Vaya... Es horrible, esos cazadores... Pero, ¡en este bosque está prohibido cazar animales que no sean conejos o liebres! – repliqué furioso. Me senté en el porche frente a Robbie y Zatión se acostó detrás de mí rodeándome y apoyando su cabeza en mi muslo. – Z-Zatión...

-         Cuando era pequeño le dispararon en una pata delantera, pero no le atravesó la pata, simplemente le rozó, yo lo curé, pero no pude evitar el disparo porque no estaba por aquí... Cada día que pasa me arrepiento más de no haber estado cerca de él. – Zatión soltó un gruñido, como queriendo decir algo. – Ya te lo he dicho muchas veces pero, lo siento pequeño... – Zatión se levantó le lamió la cara, Robbie le acarició y volvió a ponerse detrás de mí, rodeándome.

-         Yo creo que hiciste muy bien, no fue culpa tuya que no estuvieras por aquí en ese momento y pienso que Zatión opina lo mismo.

-         Así es – afirmó Zatión. – Si no fuera por Robbie, quizá no seguiría estando vivo.

-         Ahora nos tienes a los dos para protegerte – le susurré al pequeño lobo, aunque de pequeño tenía muy poco. Él reaccionó lamiendo lentamente mi mejilla izquierda.

-         Bueno tengo que irme a comprar unas cosas a la ciudad, ¿vienes, chico? – preguntó Robbie.

-         No, gracias, quiero quedarme un poco más por aquí...

-         Como quieras, ya sabes, mi casa es tu casa, espero verte más por aquí muchacho. – Nos estrechamos las manos y así terminó nuestra conversación.

Notas finales:

No os olvidéis del REVIEW


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).