Capítulo 17: Una balada para un corazón herido – Parte I
Sábado por la tarde. Se encontraba acomodando varias pilas de libros, tan altas que evocaban a uno de esos paisajes rocosos propios de Sudamérica (1). Suspiró pesadamente, pues el espacio se hacía cada vez más pequeño con cada nueva adquisición. En esas estaba cuando entró una llamada a su móvil.
–Moshi moshi
–¿Listo para ir al Cuartel? –le preguntaron al otro lado de la línea
–¿Qué? –y se golpeó la frente con la palma de la mano en cuanto recordó su 'compromiso'– No habla en serio ¿verdad?
–¡Claro que va en serio! –el otro sonaba divertido– Ya lo prometiste y no puedes negarte
–See, bueno –siseó con desgano– Ya qué
–¡Vamos, hombre, no es el fin del mundo!
–Pero que conste que será la última vez que ponga un pie en ese agujero, y ninguna más
–¡Claro que sí, campeón! Bueno, entonces paso por…
–¡No es necesario! Yo iré y terminaré con esto de una buena vez
Dicho esto cortó la llamada y soltó un suspiro. Buscó en su armario algo para ponerse, pero por alguna razón no daba con lo que quería.
"¿Qué se supone que alguien como yo haga en un lugar como ese?" se decía internamente "La primera vez que fui a esa pocilga todo mundo nos miraba raro a Akihiko y a mí… ¡Agh! ¡No debería importarme eso! ¡No pretendo encajar entre 'ellos'!… pero entonces ¿Por qué me siento tan ansioso?"
–¡Ponte lo que sea, ni que fuera el evento del año! –se reprendió en voz alta y tomó lo primero que se le ocurrió.
En tanto Kusama Nowaki atendía una llamada importante mientras acomodaba unos discos de vinilo que llegaron a Sahara poco más de una hora.
–… entonces ¿Ya puedo volver?
–¡Por supuesto! Ya fue borrado de tu expediente
–Esto es… es… –su voz sonaba un poco trémula por la emoción– Tengo que revalidar mis materias ¿verdad?
–Sí, pero te sugiero que te tomes tu tiempo… fueron casi dos años que permaneciste fuera, no va a ser tan fácil
–Estoy consciente de ello –ahora usaba un tono serio– Pero aun así, muchas gracias, Motozöwa-san
–¡De qué! –le respondieron con tono jovial al otro lado– Y pasando a otras cosas ¿A qué te has dedicado todo este tiempo, nee?
–Bueno, he hecho muchas cosas… pero mi favorita la empecé apenas unas semanas
–¿De qué se trata?
–Estoy en una banda de rock/metal (2), tocamos los sábados en un café-bar que recién se abrió… –Y la plática siguió por varios minutos hasta que fue necesario cortar la llamada – Hasta luego, Motozöwa-san, y de nuevo gracias
–¡Ni lo menciones!
Terminadas las labores de esa tarde, fue a registrar su salida, pues inmediatamente tendía que ir al Cuartel.
–¿Ya te vas? –le preguntaba una compañera suya, de larga cabellera rubia y rizada, ojos color escarlata, que portaba un pantalón estilo militar color gris, unas botas negras y una blusa café oscuro de Arch Enemy. Él asintió. – ¡Voy contigo!
–Pero, Kira-san, pensé que tenías que ir con tu hermano a…
–¡Puede esperar! Además nunca te he visto tocar –le cortó ella mientras lo empujaba a la salida– ¡Tienes que presentarme a tu banda!
"Kira-san no tiene remedio" Negó con la cabeza esbozando una sonrisa.
Todo mundo estaba listo para una noche más en El Cuartel del Metal.
– ¡Nee, Kamijou-kun, te luciste! –le espetó su jefe observándolo de pies a cabeza
– ¡Nada de eso! ¡Ni que fuera el gran evento!
–Pues te lo tomaste demasiado en serio… –y luego agregó con voz socarrona: – ¿Será que querías verte bien para mí?
–¡¿QUEEEEÉ?! –el castaño estalló y le lanzó algunas cucharas que estaban al centro de la mesa– ¡Qué le hace pensar eso! ¡Ni que tuviera tanta suerte!
–Tan histérico como siempre ¿no? –en ese momento aparecieron Kazuo Reese, acompañado por Kai Shinoda y Ray Kimoniya
–Ya cásate –espetó Shinoda
–¿Qué tal han estado? –saludó Kimoniya con parsimonia
–Bien, en lo que cabe –respondió Miyagi por los dos
–¿Se están divirtiendo? –preguntó Reese
–Mira mi cara de emoción –siseó el demonio Kamijou de forma sarcástica
En tanto, Exilieth se encontraba en el 'centro de operaciones'. Misaki se asomaba tras la puertita que lo conectaba con el Cuartel.
–¿Estás bien? –le preguntó Shinnosuke, viéndolo un poco pálido
–Él… él… él… -tartamudeaba el primer guitarrista sin moverse de ahí
–¿Otra vez alucinando a Kamijou? –soltó el baterista con aburrimiento mientras jugaba con sus baquetas
–Allá arriba –fue lo único que atinó a decir
Todos dirigieron su vista al segundo nivel, donde efectivamente estaban los dos profesores de Literatura de Mitsuhashi y sus tres jefes. Eso puso sumamente feliz al segundo guitarrista.
–Ve la 'jeta' de sargento mal pagado que se carga –decía la tecladista de 'Claymore' (3), que tocaría con ellos
–Y dice que los inadaptados somos nosotros por ser 'metalheads' –espetó el vocalista de esa banda, que también estaría con ellos
–Yo creí que estaba estreñido –espetó Kira, quien ya había sido presentada, a lo que los tres se empezaron a reír
–Pobre Miyagi-sensei, mira que tener que aguantar su humor de perros –prosiguió el cantante– Digo, si no le gusta mejor que se largue y no nos arruine la noche
–Chicos ¿querrían parar su charla? –espetó Nowaki, harto de la perorata de aquellos, con una amplia sonrisa que disfrazaba intenciones asesinas– Nosotros sólo estamos para complacer a nuestros clientes, no para juzgarlos… además, Kamijou-san debe tener sus razones para venir ¿no creen?
Los tres asintieron tragando grueso, en especial Kira. Unos minutos más tarde el show inició.
I recall one summer's night
Within the month of June
Flowers in mahogany hair
And smell of earth in Bloom
Only such a melody
Comes without a sound
More than faintly heard by those
Who know what they have found
Now it's just a memory
(Recuerdo una noche de verano
En el mes de junio
Las flores en el cabello caoba
Y el olor de la tierra floreciendo
Solo una melodía
Viene sin hacer ruido
Mas débilmente al ser oída por aquellos
Quienes saben lo que deben encontrar
Ahora es solo un recuerdo) (4)
"Verano…" pensaba cierto castaño que por alguna razón prestaba atención a la letra "esto me suena como alguna de las composiciones de Akihiko en aquellos días…"
El vocalista de Claymore cantaba con tanto sentimiento que no pudo evitar observarlo un poco. Por otra parte los dedos de la tecladista ejecutaban unas notas suaves que contrastaban con lo estrepitoso de la guitarra solista a cargo de Nowaki en esta ocasión.
"¿Se supone que suene así de bien?" se preguntaba, refiriéndose a la música metal "¡Pero qué rayos digo! Sigue siendo metal, eso no cambia el hecho de que 'ellos'… pero aun así la letra es hermosa…"
And I think that I told you, I'd wait for you forever
Now I know someone else's holding you,
so, for the first time in my life - I must lie
Lie's a sin, mess that I am in,
Love is not the thing I feel now
I promise you: I won't write again 'til the sun sets
behind your grave
(Y creo que te he dicho que te esperaré para siempre.
Ahora, sé que alguien más te abraza,
así que, por primera vez en mi vida, debo mentir.
Y mentir es un pecado, un error en el que estoy metido.
No es amor lo que estoy sintiendo ahora.
Prometo que no escribiré más, hasta que el sol
se ponga tras tu tumba) (5)
Canción tras canción iba recordando aquellas composiciones de su amigo que tuvo el honor de leer, pero inconscientemente también se abrían poco a poco las heridas que le dejó aquel amor no correspondido.
"El toque de sus manos… fue todo lo que obtuve de él…"
En ningún momento se percató que no había despegado la vista del segundo guitarrista de Exilieth desde que inició, sino hasta que éste le envió una de esas miradas silenciosas y la sonrisa que hacía latir su corazón a mil por hora.
–Nee, Kamijou-san, tienes la cara roja –la voz de Ray lo traía de vuelta a la realidad– ¿Te encuentras bien?
–¡¿Nani?!
–¡Anda la osa (6)! –exclamó Kai con diversión– ¡Ya tenía tiempo que no te pones así!
–¡Uuuuuy! ¿Quién es la pobre desdichada que te trae así, nee? –Miyagi también entraba al juego
–¡Nada de eso! –vociferó– Es… sólo… que… ¡Agh, está haciendo un calor del demonio, no sean mal pensados!
–Siempre tan evasivo ¿verdad? –lanzó Kazuo
Se reprendía por sentir aquello cuando su corazón y su alma pertenecían a Akihiko. A estas alturas ya tenía claro que éste jamás correspondería sus sentimientos, pero se había jurado a sí mismo que sería fiel a ellos y no permitiría que nada ni nadie cambiara eso.
–¡Piensen lo que quieran, me da igual!
I write the lines you want me to,
with the words I dare to use of all
the ones that you have taught me,
along the years
You cast a perfect shadow on the paper,
fade away with sunlight,
I fearthe way you know me,
love can leave a stain...
(Escribo las líneas que quieres
con las palabras que me atrevo a usar del todo
las que me has enseñado,
a lo largo de los años
Fundes una perfecta sombra sobre el papel
que desvanece con la luz del sol
Temo la forma en que me conoces
el amor puede dejar una mancha…) (7)
"Pero…" ahora su atención se enfocaba en las manos del guitarrista, que si bien no ejecutaba acordes tan rápidos ni estridentes como la primera vez que lo vio sobre el escenario, lo hacía con gran precisión "Esas manos son capaces de doblegar a toda esta audiencia… me pregunto qué más podrán hacer… ¿Cómo se sentirá el toque de esas manos?"
Por un momento se imaginó los largos dedos de Nowaki deslizándose entre su cabello, bajando lentamente por sus mejillas. Por inercia cerró los ojos, pero los abrió bruscamente cuando estos seguían moviéndose por su cuello, sus hombros, su pecho e iban descendiendo hasta llegar a ese punto. De nuevo se puso rojo y de nuevo se recriminó el andar pensando en otro cuando su amor lo guardaba solo para el novelista.
Por otra parte, el segundo guitarrista también navegaba en sus propios pensamientos. Agradecía que sólo estuviera tocando en estos momentos, pues si hubiera estado cantando también, hubiera perdido la concentración al ver a través de los ojos de 'su' Hiro-san.
"¿Qué? ¿Quién? ¿Por qué?... ¿Qué, quién y por qué impide a Hiro-san ser feliz? Esos ojos no deberían ser opacados por la tristeza, ni el dolor… ¿Qué clase de persona sería capaz de empañar esos ojos? Hiro-san, yo, si yo pudiera hacer algo para secar tus lágrimas…"
I stand alone in the darkness
the winter of my life came so fast
memories go back to my childhood
to days I still recall
Oh how happy I was then
there was no sorrow there was no pain
walking through the green fields
sunshine in my eyes
(Estoy solo, en la oscuridad
El invierno de mi vida vino tan rápido
La memoria vuelve a mis días de niñez
Que aún recuerdo
OH!, tan feliz era entonces
No había ningún dolor, no había ningún sufrimiento
Paseaba por los campos verdes
Con el sol en mis ojos) (8)
Tres, dos, uno… fin del juego. La mezcla entre el sentimiento que Exilieth y dos de los integrantes de Claymore le ponían a cada canción, los suyos reprimidos por Akihiko Usami, y los que empezaba a tener por un 'metalhead', pudo más que él. Se levantó abruptamente de su lugar, dispuesto a huir de ahí, tan rápido que Miyagi y los otros apenas si pudieron reaccionar.
CONTINUARÁ…