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Sexy, Naughty, Bitchy Mello por Kurumi2413

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Notas del capitulo:

Holaa, aquí nuevo capítulo :'D tengo lectoras nuevas TTwTT

Muchas gracias, enserio, muchísimas gracias a TOD@S POR SU APOYO! 

Al final les tengo una sorpresita, pero por el momento, 

A leer y empalagarse (? 

Advertencia: Escenas algo subiditas de tono :v ...Lalala... 


Por cierto, alguien por ahí en los reviews me dijo que leería mis otros fics a ver si eran parecidos a estos.. Sólo les digo... POR SU SALUD MENTAL NO LEAN MIS OTROS FICS, QUE SON LA MISMÍSIMA MIERDA. Este y el de "innocent Sorrow" son los más decentes que tengo, así que les suplico que no lean mis otros fics, es malo para ustedes y para mi autoestima, porque prefiero tener 0 reviews a 198392 y que todos sean críticas. XD si ya los leyeron... Pues bueno, por lo menos se habrán dado cuenta que mejoré en la escritura y probablemente en la redacción xD

 

 


...

Matt escuchó el despertador sonar, y por alguna extraña razón, no se molestó como siempre lo hacía al oírlo. Se levantó de la cama bostezando y estirando los brazos, observó por la ventana el sol brillando y el cielo despejado, por fin el mal clima había pasado y dio lugar a un hermoso día. Sonrió inconscientemente de forma tierna, recordando lo que había pasado el día anterior. No podía negarlo, estaba malditamente feliz y ya tenía ganas de volver a ver a su rubio "amigo". Había dormido perfectamente gracias esos besos y caricias del día anterior. Quería sentir de nuevo la calidez de esos labios que lo volvían completamente loco, mientras escuchaba la respiración agitada de su.. Su... Un momento, ¿Qué eran, exactamente?

Esa era otra duda que había comenzado a quebrarle la cabeza desde el día anterior por la noche. Ambos ya se habían confesado y aclarado sus sentimientos, pero, ¿Seguían siendo solo amigos? Después de todo, no habían formalizado ni nada así pero... No se podían llamar simplemente "amigos" después de lo ocurrido.

Tomó su celular y marcó la opción de "mensaje nuevo" ,seguido, tecleó:

"Espero no haberte despertado... Quería saber si podíamos ir a alguna parte más tarde.

Matt."

Presionó el botón de "enviar" y se dirigió a la cocina, se prepararse un buen desayuno, nada ni nadie podría ponerlo de malas ese día. Por si Mello respondía, se llevó su celular consigo.

#*#*#*#*#*#*#*#*#*#*#*#*#*#*#

Mello se encontraba aún en el tercer sueño, no había pegado ojo en toda la noche hasta altas horas de la madrugada, no podía, después de lo ocurrido. Se daba vueltas y vueltas, pero su mente no dejaba de repetir aquella escena de aquel beso.

Su celular sonó, despertándolo de un salto. Renegó en voz baja con hastío.

—¿A quién mierda se le ocurre llamar a esta puta hora..? -Murmuró, observando el reloj y percatándose de la hora, eran apenas las 8:30 A.M. Seguido tomó su celular con molestia y siguió maldiciendo en voz baja con los ojos entreabiertos.- Maldita sea, es que no tienen nada mejor que estarme jodiendo y... -Su cara de molestia desapareció en cuanto vio en la pantalla el nombre de la persona que le enviaba aquel inesperado mensaje, "Matt" un leve sonrojo se apoderó de sus mejillas, y releyó el mensaje como 10 veces.

¿A qué se refería Matt con ir a "Ir a alguna parte"? ¿Era qué acaso lo estaba invitando a...? ¿Eso era una "cita"? No podía ser... Si lo fuera lo hubiera dicho, pero... Irían a un lugar, no se podían llamar simplemente "amigos", por lo que eso SÍ lo convertía en una cita.

Otro sonrojo invadió su cara, y tecleo en su celular.

"Sí que me despertaste, idiota. Que va, ¿A qué hora?" presionó enviar y no dejó de ver la pantalla del celular hasta que llegó una nueva respuesta.

"¿Qué te parece a las 7 P.M? Nos vemos en la plaza central, ahí buscaremos a donde ir." Mello sonrió sin darse cuenta, y contestó sólo con un "Ok." ,tampoco quería verse tan emocionado, aunque muy en el fondo sí que lo estaba, simplemente no quería admitirlo por culpa de su grandísimo orgullo.

Decidió seguir durmiendo, se había acostado a las 4:30 A.M y aún tenía demasiado sueño, si no dormía, parecería un zombi al verse con Matt.

Por su parte, las horas se le hicieron eternas al pelirrojo. No podía esperar a que llegara la hora, estaba completamente ansioso. Pero, ¿Por qué? Es decir, ya había salido miles de veces con Mello a distintos lugares, pero esa ocasión era diferente, ¿O no? Probablemente, porque iban como "algo más" que sólo amigos, pero después de todo, tenía que estar seguro que así era.

De pronto, un pensamiento asaltó su mente. Si él salía con Mello... ¡No quería ni pensar en cómo sería si lo supieran en la escuela! Lo odiarían, definitivamente lo odiarían. A excepción de Alice, y tal vez Near, todos los demás probablemente los mirarían extraño, y estaba el hecho de que seguían molestando a Mello para que dijera quien es la persona que le gustaba. Estaba muerto si se enteraban... De por sí, antes ya lo odiaban, ahora tenían una mejor razón para hacerlo. Trató de alejar esos pensamientos de su mente, tenía que concentrarse en el momento. Saldría con Mello, y estaba feliz de eso. ¿Era lo que importaba, o no?

Cuando dieron las 6 de la tarde, comenzó a arreglarse. Se duchó en 15 minutos y, una vez salió del baño, sacó de su armario casi toda su ropa, tenía que buscar algo adecuado para la ocasión.

Minutos después, comenzaba a desesperase. No encontraba nada que lo convenciera, ¡Además parecía una chica alistándose para una cita! Aunque posiblemente eso es lo que era, por eso estaba tan nervioso a diferencia de otras veces cuando solo salían casualmente.

—Maldición... -Murmuró, mientras seguía buscando entre todas sus prendas.- ¡Parezco una chica! Basta, elegiré lo que sea. -Tomó un conjunto al azar que constaba de un pantalón café claro y una camiseta... Bastante... Colorida... Que le había regalado su abuela en su cumpleaños, sin embargo, nunca la usó porque según él parecía vomito de unicornio. ¡Y claro que no la usaría! Suspirando con cansancio, siguió buscando algo por lo menos decente.

Un rato después de bastante pensar, se puso una camisa a manga corta con rayas delgadas en vertical color negro y blanco, con un pantalón algo justo -pero que le quedaba a la perfección- de mezclilla estilo vaquero. Observó el reloj y... No podía ser... ¿Tanto se había tardado? ¡Faltaban tan solo 5 minutos para las 7!

Se echó la billetera al bolsillo de su pantalón, y sin más rodeos, salió de su casa corriendo. Mello siempre era puntual, por lo que era más que seguro el que ya estuviera ahí.

Y así era, una vez que llegó al lugar acordado, su "amigo" ya se encontraba ahí, cruzado de brazos mirando de manera aburrida a un punto indefinido. Vestía pantalones negros tan ajustados que no dejaban mucho a la imaginación, una camiseta negra de manga larga con detalles grises, un chaleco negro y botas negras.

Matt se acercó jadeando, apenas y había alcanzado a llegar... Mello volteó, y ambos se sonrojaron levemente al verse, hasta que el rubio rompió el silencio.

—Llegas tarde. -Rodó los ojos y seguido observó a Matt, quien le dedicaba una sonrisa nerviosa.- ¿Y a dónde iremos? -Preguntó.

—Conozco un lugar al que podríamos ir... Está cerca de aquí, es como una cafetería, pero más bonito que un comedor familiar y sin ser tan "elegante". -Comentó.

—Suena bien... Entonces vayamos. -Mello sonrió de lado.

Matt comenzó a caminar sin decir nada junto a Mello, algo que le pareció algo extraño al rubio, sin embargo, no dijo nada y siguieron caminando. Un rato después de unos instantes de silencio, el rubio carraspeó y observó a Matt.

—¿Por qué tan pensativo? -Preguntó.

—Ahí es. -Dijo Matt, cambiando de tema al instante y señalando un lugar frente a ellos. Mello bufó en señal de molestia aunque no dijo nada más, y sólo siguió a Matt.

Entraron al lugar, que era parecido a una cafetería pero más amplio y con mesas y sillas más "formales" ,por así decirlo.

Mello buscó una mesa que estuviera algo apartada de las demás, y se dirigió a una que se hallaba en una esquina, su "amigo" pelirrojo lo siguió. Una vez que ambos se sentaron, Mello observó a Matt por unos instantes antes de volver a hablar.

—¿Ahora si contestarás o resulta que el ratón te comió la legua? -Preguntó, con una sonrisa burlona.

—Lo que pasa es qué... -Matt suspiró.- Es que... Bueno, ¿Cómo no estar algo nervioso después de... Eso?

—Entiendo que es normal que te sientas nervioso, por... Eh, todo lo que pasó, además creo que te acababas de dar cuenta. -Matt asintió algo sonrojado y Mello prosiguió.- Pero actúa normal, solo sé tú mismo. Después de todo es por eso que me enamoré de ti, ¿O no? -El rubio dijo lo último apenas en un murmuro, con la intención de que Matt no lograra escucharlo, jamás en su vida se permitiría decir algo tan "empalagoso" y que lo escucharan."¿Desde cuándo digo y pienso cosas tan cursis?" pensó.

—Y-yo te amo. -Dijo Matt firmemente, con las mejillas ruborizadas y mirando a Mello a los ojos, quien al instante se sonrojó aún más que antes.

—¿A qué viene eso tan de repente? -Preguntó, arqueando una ceja. -Marica... -Dijo, tratando de ocultar su sonrojo.

—¡Oye! Entonces tú también lo eres, "princesa". -Se defendió Matt, haciendo un puchero como aquel de un niño al que no le quieren comprar un juguete.

—Y con orgullo. –Dijo, en forma de broma. —Podré serlo, pero por lo menos no golpeo como niña. –Matt se le quedó viendo por un momento y después de unos segundos, ambos se echaron a reír.

Al fin habían roto la atmósfera tensa que se había armado, y al parecer no se requirió demasiado para que volvieran sus típicas bromas entre ellos. Después de reír unos instantes más, Matt habló, siendo el que esta vez iniciara la conversación.

—Mello..

—¿Eh? –El rubio lo miró con curiosidad, arqueando una ceja.

Justo cuando Matt iba a decir algo, llegó una joven mesera, más o menos de su misma edad, y para fastidio de Mello, no dejaba de ver al pelirrojo.

—¿Qué van a ordenar? –Preguntó amablemente.

—Chocolate caliente y pastel de chocolate. –Mello le dedicó una mirada fulminante a la mesera mientras le decía eso, con la mirada de Matt sobre él.

—Yo té y una crepa de chocolate. –La muchacha apuntó en su libreta y seguido miró a Matt.

—Si deseas algo más llámame a mí. –Le guiñó un ojo al pelirrojo y se marchó de ahí cantando algo en voz baja.

—Genial, en la escuela ni caso te hacen, pero sales y tienes a todas las putas de la ciudad persiguiéndote. –Repuso el rubio con enfado, observando a Matt con claro disgusto. El pelirrojo sonrió de forma burlona.

—Alguien está celoso... –Dijo, en tono burlón.

—¡No lo estoy! -Mello se sonrojó y miró a su "amigo" con el ceño fruncido.- Sólo... Prosigue con lo que decías. –Estaba harto de sonrojarse por cualquier cosa, por lo que decidió cambiar de tema un poco.

—Ah, sí... –Matt se puso serio de repente.— Estaba pensando... ¿Qué somos? -Observó a Mello con curiosidad, como esperando una respuesta de su parte.

—¿A qué te refieres? –Arqueó una ceja y al observar a su "amigo" sonrojarse levemente, cayó en cuenta a qué se refería. —Ah, supongo que después de.. Eso, no es lógico que seamos "amigos" por lo que... Supongo que entonces somos... "Pareja" o algo así. –Con sus mejillas levemente sonrojadas, siguió observando a Matt.

—Eh... Eso mismo pensaba, ¿Entonces sí salimos "juntos" oficialmente? –Preguntó.

—Ya dije que sí, ¿Podríamos cambiar de tema ya? Esto se vuelve incómodo... –Matt se quedó observando a Mello por unos segundos, mientras pensaba.

—No debe de saberlo nadie de la escuela, ¿Cierto? –Dijo el pelirrojo, suspirando levemente.

—Es mejor que no, aunque verdaderamente no me interesa para nada lo que puedan llegar a opinar.

Antes de que alguno llegara a decir algo más, divisaron a Alice. La chica iba entrando al lugar, al parecer, sola. Una vez se dio cuenta de la presencia de ambos chicos, sonrió y se dirigió hacia donde estaban.

—¿Qué hacen? ¿Ya se arreglaron las cosas entre ustedes? –Preguntó, sonriendo.

—Bastante... –Mello le sonrió de forma pícara a Matt, el pelirrojo se sonrojó levemente al observar la expresión de su "amigo". Algo tenía en esa sonrisa que lo hacía volverse completamente loco...

—Me alegro. –Les guiñó un ojo a ambos, como si entendiera a qué se refería Mello al decir "bastante". —Eso significa que... Son novios, Mello y Matt son novios...~ Se besan, debajo de un puente...~ –Alice los miró de forma divertida a ambos, mientras decía eso en tono de burla.

—¡Ya cállate! –Espetó Mello, con la cara completamente roja y el ceño fruncido. Le lanzó una de sus miradas fulminantes a la chica, pero había olvidado que a ella no le afectaban. Matt, por su parte, atinó a quedarse estático y con la cara más que roja, sintiendo sus mejillas arder a la vez que escuchaba la "canción" de la chica.

—¿Es lo que querías, o no? –Alice le sonrió de forma burlona al rubio, y eso sólo cabreó más a este.

—¡Que te calles! -Espetó.

—Ya, ya, de acuerdo... Me voy, es mejor dejar a la pareja sola. –Les dedicó una sonrisa burlona por última vez, y sin más que hacer o decir, se marchó hacia otra mesa, como si esperase a alguien.

—Que molesta... Sabía que diría algo así si se enteraba. –Mello siguió con la vista a Alice hasta que la distancia en la que se encontraba la chica fue prudente como para seguir hablando.

—Después de todo ella fue la que te ayudó, ¿O no? –Le dijo Matt, sonriéndole.

—Sí, ella me ayudó un poco cuando "alguien" dijo cosas no muy agradables sobre mí. –Al escuchar lo que dijo Mello, Matt cambió su alegre sonrisa por una nerviosa.

—Fue su culpa... –Murmuró, haciendo un puchero.

—Sabes, cuando haces esa cara pareces un niño. –Mello sonrió de lado, acercó su mano al rostro de Matt y le pellizcó la mejilla.

—Nho esh chiestro. –Se quejó el pelirrojo. Mello lo soltó y rió al escuchar la manera en la que habla Matt a causa de su agarre.

Para sorpresa del rubio, Matt se quedó mirándolo con lo que era... ¿Ternura, acaso?

—Me gusta cuando te ríes. –Le dijo, dedicándole una sonrisa.

¿Es que acaso quería volver loco a Mello? Al verlo sonreír de esa manera era como si le inyectaran algo que pasara lo que pasara en el día, estaría feliz por eso.

Mello carraspeó, poniéndose "serio" de nuevo.

La muchacha que los había atendido, se acercó con ambas cosas que ordenaron. Le dejó el plato primero a Matt, y seguido a Mello. Antes de marcharse, le guiñó nuevamente el ojo a Matt y le hizo una seña indicándole como si hubiera algo debajo del plato con la crepa. Mello le lanzó una mirada nazi a la chica mientras se dirigía a otra mesa.

—¿Qué es esto...? –Matt sacó un pequeño papel que estaba debajo del plato, y observó unos números en él. — ¿Un número de teléfono...? –Arqueó una ceja observando extrañamente aquel número. Volteó la mirada hacia Mello, comprobando lo que había supuesto... Su rubio "amigo" lo observaba con aura negra y una mirada que daba miedo.

—Te lo dije, es una zorra. ¿Y qué harás con ese número? –Preguntó, como si lo estuviera desafiando.

—Claramente no la llamaré. –Matt le sonrió a Mello para tranquilizarlo, hizo bolita el papel con el número y lo tiró en un bote de basura que estaba justo atrás de la mesa donde se sentaban. Mello suspiró aliviado.

—Más te vale, ahora no hay excusas... –Miró a los ojos a Matt y le sonrió con picaría.— Eres solo mío. –Dijo, poniendo sus brazos detrás de su nuca.

—Eh, sí, completamente tuyo. –Contestó, levemente sonrojado.

Un cálido sentimiento les invadió en el interior a ambos. Se sentía tan bien estar así, sin nada de confusión en sus emociones, firmes a lo que sentían y dispuestos a que sus sentimientos no cambiaran de dueño. Se quedaron viéndose a los ojos por unos instantes más, perdiéndose en los ojos del otro, hasta que cayeron en cuenta que si no se apresuraban a comer y tomarse sus respectivas bebidas, se les enfriaría.

Comenzaron a comer lo que les habían traído al mismo tiempo que hablaban sobre cualquier cosa, y de alguna forma les sacaba una que otra sonrisa, aunque verdaderamente eran cosas sin mucha importancia.

De un momento a otro, Mello se tapó la boca con una mano al mismo tiempo que se quedaba serio de repente.

—¿Mello? ¿Estás bien? –Preguntó Matt, observando con preocupación al rubio.

Mello ni contestó, se paró rápidamente de donde estaba sentado y se dirigió corriendo al baño de hombres. Odiaba eso... Era alérgico a la nuez, y al parecer, el pastel de chocolate tenía por dentro. No se dio cuenta e igual lo comió, es por eso que tenía ese molesto malestar. Siempre que comía nuez, le daban ganas de vomitar. Matt lo siguió, no pudo evitar preocuparse de aquello, y más al no saber lo que le pasaba al rubio.

—¿Qué pasó? –Preguntó, cerrando con seguro la puerta del baño tras de sí.

—Soy alérgico a la nuez. –Mello se mojó la cara con agua, no sabía vomitado, pero seguía con naúseas y algunos mareos. Sacó de su bolsillo una barra de chocolate y le quitó el envoltorio, el chocolate siempre ayudaba a calmarse.

—¿No hay algún medicamento que tomes para eso? —Matt se acercó a Mello y puso su mano en la frente del rubio, para comprobar que no tuviera temperatura. Para alivio de Matt y suerte de Mello, no era así, sólo había sido un pequeño mareo.

—Supongo que debe de haber, pero no tengo. Aunque no es nada, ya que no era mucha. –Con la mirada atenta de Matt sobre él, comenzó a comer lentamente el chocolate a lamidas, dejando que se derrita en su boca.

—Eh... Te manchaste de chocolate... –Matt no podía dejar de observar a Mello. Se veía tan bien... Cuanta envidia le tenía a ese chocolate en ese momento. ¿Y en qué pensaba? Si seguía viendo a su "amigo" de esa forma, lo tacharía por pervertido.

—¿Ah? ¿Dónde? –Preguntó, arqueando una ceja.

Un sonrojo invadió la cara de Matt. Acercó su mano al rostro del rubio, y con el pulgar limpió una mancha de chocolate que tenía en la mejilla, haciendo que de inmediato se le subieran los colores a la cara a Mello.

Mello siguió comiendo chocolate de esa "particular" manera que literalmente volvía loco a Matt. El pelirrojo sintió como un bulto se iba formando en su pantalón, y con la cara completamente roja se volteó, dándole la espalda a Mello, no podía permitir que se diera cuenta de su estado, y tampoco era buena idea salir del baño, pues la gente también se daría cuenta y probablemente lo mirarían extraño.

Mello arqueo una ceja al ver el extraño comportamiento de Matt, justo en ese instante, recordó que actuó parecido cuando se fue corriendo de la nada hace algún tiempo, y también estaba comiendo chocolate... Lo que significaba que probablemente...

Se acercó al pelirrojo por la espalda y lo obligó a voltearse para quedar frente a frente. Al notar la "condición" del gamer, le sonrió con malicia, observando su rostro completamente rojo.

—Así que era por esto que saliste corriendo la otra vez... He, interesante... –Dijo, burlonamente.

—Yo... Eh.. –Matt no supo que decir, y ni siquiera pudo completar la oración, pues Mello lo tomó desprevenido, el rubio atrapó sus labios al mismo tiempo que lo iba empujando suavemente hacia una esquina.

Matt no podía evitarlo, cada vez quería tener a Mello más y más cerca, sentir la calidez de su cuerpo contra el suyo era sin duda alguna la mejor de las sensaciones que podían existir. Se acercó lo más que pudo a su "amigo" para tenerlo aún más cerca, si es que eso era posible.

Sus labios no se quedaban atrás, buscaban casi con desesperación los del rubio y era como si jugaran entre sí. Sin romper el contacto de sus labios, Mello subió un poco su rodilla y la presionó en la entrepierna del pelirrojo, causándole un gemido ahogado.

Mello se separó levemente, jadeando y con las mejillas levemente rojas. Observó a Matt con complacencia, se sentía feliz de ser el único que provocara ese tipo de reacciones al gamer. Le dedicó una sonrisa burlona, y una vez que ambos recuperaron el aliento, volvió a buscar los labios del otro con ansiedad y deseo. Matt no se quiso quedar atrás, colocó sus manos en la cintura de Mello y las fue subiendo de apoco.

Hubo un momento en el que la camiseta de Mello no hacía más que estorbar. El pelirrojo metió sus manos por debajo de la prenda, y recorrió cada centímetro de piel del abdomen del otro, y una vez que llegó a un punto sensible, Mello soltó un gemido y presionó aún más su rodilla en la entrepierna de Matt.

¿Qué estaban haciendo...? Es decir, si no se detenían, ¿Hasta qué punto llegarían? Ambos se separaron agitados y jadeando, antes de que pudieran siquiera regularizar su respiración, un hombre tocó la puerta del baño desde el otro lado.

—E-está ocupado. –Balbuceó Matt, después de lo sucedido apenas y podía decir algo coherente.

—Joder... –Maldijo Mello.

—Creo que ya deberíamos salir de aquí. –Carraspeó Matt.

Mello asintió y ambos salieron del baño con los rostros completamente rojos. La gente que había afuera se les quedó viendo de no muy buena forma, al parecer, no estaba muy bien visto el que dos chicos se encerraran en un baño juntos, y para más, tardaran en salir.

Incómodos por la mirada de los demás sobre ellos, decidieron que lo mejor era irse de una vez del lugar.

Cada uno dejó la parte que le correspondía en la mesa donde estaban sentados, y Mello insistió en no dejarle propina a la mesera. Matt rió un poco ante tal cosa, de alguna forma le causaban gracia los celos de Mello.

Cuando salieron del lugar, ya había oscurecido. Eran aproximadamente las 10 de la noche. Se habían entretenido bastante tiempo, de suerte no los sacaron del restaurante una vez más. Caminaron en silencio por las frías calles hasta que Mello notó como a Matt se le erizaba la piel, probablemente debido al frío.

Carraspeó para llamar su atención y se quitó su chaleco. Volteó hacia otro lado para ocultar su sonrojo, y le extendió a Matt la chaqueta.

—¿Eh? Pero te dará frío a ti. –Se ruborizó levemente y negó con la cabeza.

—Pero yo tengo camiseta de manga larga y tú no... ¡Sólo tómala y póntela, maldita sea!

—De acuerdo, de acuerdo. –Le sonrió. Matt tomó la chaqueta y se la puso. Olía a Mello...

Cuando se suponía que era tiempo de que tomaran caminos distintos, Mello volteó a ver a Matt.

—Te acompañaré hasta tu casa, ya es tarde. –Le dijo.

—Ehh, de acuerdo... –Balbuceó.

Mello siempre había sido algo sobreprotector con Matt, pero últimamente lo era aún más. De un momento a otro, el pelirrojo comenzó a pensar. ¿Cómo sería ir caminando tomado de la mano con Mello? Un deseo inquietante de tomarle la mano lo asaltó. Observó la calle, no había otras personas caminando ni carros transitando, además, la luz de los faroles apenas e iluminaba. Era la ocasión perfecta.

Sin pensarlo dos veces, fue acercando su mano poco a poco a la de Mello. Cuando ya estaba apunto de tomarla, sintió como el rubio se le adelantaba y tomaba su mano rápidamente y sin pensarlo.

—Si vas a hacer algo no lo pienses y solo hazlo. –Matt se sonrojó y asintió, seguramente había visto en la sombra que le iba a tomar la mano.

Siguieron caminando en silencio, Mello realmente nuca creyó en el amor, él no se creía el cuento de que dos personas tuvieran hijos por amor, no, sabía que muchas veces sólo era sexo, como se trató de su caso. Además, su padre constantemente golpeaba a su madre y no la respetaba, la trataba como a una sirvienta. Desde niño, se había prometido nunca creer en el amor, porque sabía que era sólo una fantasía, o algo pasajero y que al final de cuentas, nunca acababa con el típico "Final feliz" o el "vivieron felices por siempre" de los cuentos. Pero Matt... Con Matt no podía decir lo mismo, era completamente diferente.

Con esos pensamientos en mente, siguió caminando junto a Matt, sintiendo un sentimiento agradable y que nunca se cansaría de sentir. Realmente, se sentía feliz, y lo admitía, era de las pocas veces que eso se sentía, incluso había olvidado como era esa sensación de sentirse verdaderamente completo y feliz de estar vivo, de tener un motivo y una meta para vivir.

Una vez llegaron a la casa de Matt, Mello soltó su mano y lo miró a los ojos. Le sonrió de una manera apenas visible, y cuando se cercioró que no había nadie mirando, lo besó.

En ese beso quería transmitirle todo lo que las palabras no le alcanzaban o lo que su orgullo no le permitía decir, tratar de hacerle entender que lo amaba y que no lo cambiaría por nada del mundo, que siempre estaría ahí y que sus sentimientos no cambiarían. Matt le correspondió con dulzura al instante y posó sus manos alrededor de la cintura de Mello.

Cuando les comenzó a faltar el aire, se separaron sin querer hacerlo.

—Nos vemos. –Le dijo Mello, con las mejillas sonrojadas y volviendo a su papel de "chico rudo".

—Hasta pronto. –Matt le sonrió y observó a Mello dándose la vuelta y marcharse. Una vez que lo perdió de vista, entró a su casa con una sonrisa boba en la cara, pero era imposible ocultarlo, estaba más que feliz.

Observó la chaqueta que traía puesta... Había olvidado dársela, pero ya lo haría después, se la llevaría a clases al día siguiente.

Para sorpresa del pelirrojo, su madre y su padre se le habían quedado viendo de forma extraña.

—¿Pasa algo? –Les preguntó, arqueando una ceja.

—Dijiste que ibas con Mello, ¿No? –Preguntó su madre. Matt asintió.

—¿Acaso no era con quién te estabas besando afuera? –Le preguntó su padre.

Matt abrió los ojos como platos, ¿Acaso los habían visto? ¿Qué debía decirles?

 

Notas finales:

 

Bueno, espero les haya gustado... Y ahora sí, su regalo... Primero les contaré de qué se tratará esto. Es un dibujo, que represanta una escena del capítulo anterior. La que me diga cuál escena es EXACTAMENTE tendrá como premio un one-shot con dedicaroria y se tratará de lo que elijan, por ejemplo, si dicen "almohada" tendrá que ver con una almohada xD

https://www.facebook.com/kurumi.keehl?fref=ts

https://fbcdn-sphotos-e-a.akamaihd.net/hphotos-ak-frc3/p480x480/1043974_140881646118746_1006770873_n.jpg

El primer link es mi perfil de fb, perooo, ahí está el dibujo, es la primera foto y cualquiera lo puede ver, pero si no se ve avísenme D:

Espero les haya gustado... ¿Reviews? : D

PD: No sean duras con el dibujo, no me salen muy bien que se diga los fanarts T-T

Lo siento si me faltó alguna o alguno, lo que pasa es que lo hice desde hace ya rato, y las últimas que dejaron review ya no me cabía el espacio para ponerlas. 189398 perdones si no puse a alguna, pero igual es para tod@s. 

Nos vemos~ actualizo el domingo, creo.


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