Light Yagami es un simple joven de 20 años, que necesitará, desesperadamente, un empleo, para pagar su carrera de artista. Pero, este empleo no será nada sencillo, ya que se trata de ser el nuevo fotógrafo de la afamada revista Naughty Angels, (de la que, secretamente, es gran admirador): Una revista para chicos gay, con los más exquisitos modelos, que se puedan encontrar.  La exitosa dueña de dicha empresa, en muy celosa sobre quiénes se acercan a sus niños (ya que, según ella, deben mantenerse puros e inocentes, siempre, si quieren seguir cautivando al público), por lo que, Light deberá hacerse pasar por otro heterosexual más, para obtener el empleo y evitar que lo despidan; pero, ¿por cuánto tiempo podrá mantener su mentira? ¿Lo suficiente para conseguir el dinero que necesita? ¿O terminará sucumbiendo ante los encantos de cada exquisitez con la que se topa por los pasillos del edificio? ¿Y si la admiración por uno de los modelos fuera más allá de un deseo carnal?

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¡Pasen, y averígüenlo!

—Hazlo rápido, perro…

—Cállate Mello, ¿crees que es fácil?

—Estírate un poco más, ya.

—Si sigues así, buscaré un bozal, Mello.

—¡Idiota! ¡Me duele!

—Ya casi, ya casi está…

—¡Argh, mierda! ¡Matt!

—M-Mello, ¡voy a…!

.

.

.

¡¿CATAPLUM…?!

Mello*Matto

Etto... No sé qué poner de resumen. Solo decir que probablemente no tenga más de 6 capítulos basados en el manga de Sensitive Pornograph y que las parejas serán:

   -Eren x Levi

   -Shuichi x Yuki

   -Takano x Onodera

   -Grell x William

   -Sebastian x Ciel

   -L x Light

Es la primera vez que escribo algo en esta página y la primera vez que escribo un fanfic yaoi así que pido disculpas si es muy malo +.+

“¡Hijo de puta!” pienso, apretando la mandíbula hasta que… me fijo realmente en él. Su piel está teñida por una capa brillante, el vapor que ahora se ha convertido en humedad se pega a su piel como si se hubiese estado ejercitando. Su cabello que usualmente es un estropajo, ahora parece increíblemente suave y algunos mechones se le pegan a la frente… trago grueso: Sé que soy un hombre, pero debo admitir que B se ve muy bien. “Mejor qué bien. Se ve… sensual” pienso y aprieto con más fuerza la cortina entre mis manos, ansiosas para acariciar ése brillante cabello negro. O ésos labios… “Un segundo” me detiene mi consciencia y sacudo la cabeza, ¡¿Qué demonios acaba de pasar?! ¿Yo… pensando en B? Abro los ojos como platos y el aire escapa bruscamente de mis pulmones, mientras todo mi cuerpo tiembla ante la sola idea. Una mirada carmín no me pierde la pista, y antes de darle el gusto arranco la cortina de baño y me envuelvo con ella.

-Maldito enfermo.-es todo lo que digo antes de salir corriendo, pero me ha parecido escuchar a B reírse.