Al esta con Ed por fin, al otro lado de la puerta en Munich Alemania, el pequeño Alphonse quien ahora es un poco más alto que su hermano mayor trata de llamar la atención de Edward hacia una relación, no tan fraternal, pero fracasa una y otra vez porque hay alguien en quien su Nii san no puede dejar de pensar.

Este es un Al x Ed... sip, Ed es el uke, no es mi estílo pero verán porqué.

 Dentro de los principios de la alquimia, el oro es símbolo de perfección. El dragón representa el orden del universo y la transformación de la energía. Un dragón de oro dentro de un círculo de transmutación, simboliza la perfección de los ciclos de energía cósmica. 

   Los hermanos Elric solían llevar como aprendices de alquimia la cruz de Flamel, que representa la fijación de lo volátil, es decir, la búsqueda de la inmortalidad mediante la fijación del alma, y la única posibilidad de lograrlo era obteniendo la piedra filosofal. Sin embargo, aprendieron que eran otras las leyes de la vida, y por lo mismo con sus investigaciones, decidieron crear un nuevo principio que se atuviese a ellas. No obstante, a veces el alma humana quiere rebelarse contra aquello que guía su existencia, leyes o principios inviolables, tabúes, incluso tratándose de amor.

  Han pasado dos largos años desde que los habitantes de Amestris fueron víctimas del horror engendrado por el homúnculo que le dio nombre al padre de los Elric. Dos años en los que Edward y Alphonse se dedicaron a viajar y a conocer la alquimia con el propósito de crear la teoría para demostrar un nuevo principio. Antes de continuar con sus viajes, deciden reencontrarse en Ciudad Central, donde la nueva democracia del país está forjándose, y así contribuir en el histórico proceso junto a la valentía de sus amigos. Sin embargo, no sospechan que una gran amenaza les persigue pisándoles la sombra.

 En medio de la acción, del peligro y de las pasiones que se desatan, los Elric descubren por fin qué es aquello que mueve su existencia. El destino se entrelaza con sus propósitos, y ambos luchan para retornar al equilibrio. Nada más que las leyes que rigen al universo determinarán lo que sucederá.

ELRICEST