Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

HatersLove [Contactar]

Usuario: HatersLove [Contactar]
Nombre: Kami
Miembro desde: 15/09/12
Tipo de usuario : Miembro
Bio:

 



¿Soy nueva aquí? No. Lo que pasa es que sigo a las escritoras desde la oscuridad de un rincón de Mordor.


Me encanta escribir y leer yaoi, pero no creo que me lance a escribir algo muy largo. Soy muy lenta escribiendo y no lo terminaría, seguro.


Artista reprimida en un cuerpo de estudiante.


Amante de lo asiático a tiempo completo.


 Puedes encontrarme en Twitter @NastyPleasure

Sexo: Mujer
Avatar (url con http://):
Ubicación: Lejos.


Reviews por HatersLove


Dark † Existence por NyAki

No menores de 16 años; Reviews68
Resumen:

Ruki es un joven cuyo día a día no es como el claro color de las flores de cerezo, al contrario, es tan oscuro como el fondo del océano. Él  anhela poder tener una vida normal, y con ese sueño continúa subsistiendo.

Una visita inesperada cambiara su trágica existencia, llenándola de color.

 

¿Logrará escapar de esa prisión en la que ha permanecido encerradá durante tanto tiempo?

 

                                               ~The GazettE~

 

Reituki                                                    Aoiha

Aoiki                                                        Urukai



Nombre: HatersLove Logado
Fecha: 25/11/12 Review para: Capítulo 8: Capítulo 8 - Obsession

Etto... Ohaio! Hace tiempo que sigo tu fic, pero no me daba el tiempo para dejar un review ;3; Ahora sí uwú

Tengo que decir que me encanta tu historia, es súper sentimental, súper bonita, es una de esas que cuando el protagonista se siente mal, tú también. Es admirable. De verdad, ¡me encanta como escribes! Tu fic me absorbe completamente y -si te gigo la verdad- tengo guerdadas alguna que otra frase que leí y me pareció bonita u////u Escribes muuuy bien, ¡me encantas!

¡Waaaaaaaa! ¡Qué miedo que le tengo a Aoi ahora! Al principio incluso me parecía buen tipo(?) Ok no, pero no estaba tan mal como ahora. Parecía cariñoso y todo, pero no estaba bien de la cabeza. Es más, no ESTÁ bien de la cabeza. Desde que comencé a leer tu historia y desde que vi como se portaba con Ruki, me dio miedo. Y no miento xD Sentía pánico cuando veía que se le acercaba mucho a Ruki, nunca sabía que esperar de él :c Supongo que Ruki también se sentía igual de confuso que yo.

Ruki es admirable también. Todo por lo que ha pasado, todo lo que ha aguantado y aun así, no ha querido abandonar su vida porque tuvo la esperanza de algún día salir de allí. ¡Qué bonito! Ruki parece débil pero en realidad es una persona muy fuerte. Yo no hubiese aguantado tanto como él x( Y menos después de lo que le hizo hacer con el pobre Uruha.

Uruha, por lo menos, tenía a Reita. Dejando de lado su familia de mierda -perdón por el vulgarismo pero es la verdad-, tenía a su amigo, que le ayudaba y le consolaba. Reita tiene esa fortaleza que les falta a Uruha y a Ruki, consiguiendo así, sacar a esas dos personas de su pozo de tristeza.

Una historia trágica pero muy, muy bella. ¡Me gusta mucho y espero que el final no me deje con ganas de más! Yo sé que tú puedes escribir un final digno de esto *-* No me suelen gustar mucho los dramas y me he engachado completamente a una historia que desde el principio prometía que habría mucho(?) No sé como lo has hecho, siéntete especial c:

¡Continúa pronto, onegai! Cuídate, byee~

 

~Hater's love~



Respuesta del autor:

Hola~ Muchas gracias por ocupar parte de tu tiempo en dejarme un review *^*

*///* Sinceramente gracias, gracias, gracias. No pensé que fuese así, y que haya conseguido transmitir todo eso me hace sumamente feliz.

¿Frases bonitas? Aww... Solo escribo lo primero que me viene a la cabeza, y tantos adjetivos positivos me están subiendo la moral *¬*

No sabes lo que es capaz de hacer ese Aoi e.e Es tan cambiante... Tiene momentos cariñosos, sí. Tienes razón, no lo está, pero es imposible no apreciarlo aunque sea tan misterioso y loco <3 Ruki se encontraba en un mar de confusiones, sí.

Aunque no lo parezca, es así. Aparenta ser débil pero pasar por todo ello es duro y le ha pasado factura, aunque no perdió la esperanza. Cierto. Admito que yo tampoco hubiese podido aguantar todo eso. Pobre Uruha... creo que eso debió crearle un trauma.

No, es cierto y puedes decirlo así. Se apoyan unos a otros y se complementan, porque son muy diferentes y lo que le falta a uno se lo proporciona el otro. Reita es un muro de apoyo, pero él tampoco es de piedra.

¿Lo crees así? Gracias. Tengo miedo de que el final no esté a la altura, a pesar de que espero no decepcionarte. Me siento especial, porque el simple hecho de no haberte hecho abandonar el fic o haberte aburrido me alegra.

Agradezco mucho tu precioso review~ Lo haré. Igualmente ^.^

Hasta pronto~

DRIPPING INSANITY por Baddest_Female

No menores de 18 años; Reviews7
Resumen:

No todo es lo que parece. Las apariencias a veces engañan.

 

-          Soy prostituta ¿para qué ibas a amenazarme para que haga lo que quieras? Estoy aquí para eso.

-          Porque vas a hacer cosas que no has hecho nunca, princesa – espetó Akira.

 

Esa noche, Uruha no la olvidaría jamás.

Y Reita, tampoco.

 

“Estaba solo y así estaba bien; aunque fuesen sólo mentiras.

Se considerado con mi débil yo, que no trató de ver nada.”

Reituha (Reita/Uruha)

[the GazettE]

 

Dedicado enteramente a la boba de mi Kami.



Nombre: HatersLove Logado
Fecha: 20/01/13 Review para: Capítulo 1: Dripping Insanity

Q/////Q *aplaude mientras se limpia el resto de lágrimas con la manga de la chaqueta*(¿)

Una vez montado el numerito –no podía faltar siendo yo-, tengo que felicitarte; me ha encantado, me lo he leído ya como cinco veces y te juro que no me cansaría de hacerlo. Es, maravilloso no, lo siguiente. El modo de redactar, de narrar, de expresarte con palabras es exquisito, no podía esperar menos viniendo de ti. Mientras me lo hacías –el one, no pensemos mal- y me decías continuamente lo mucho que te ponía Uruha ejerciendo de prostituta, pensaba que me estabas jodiendo y que solo querías que me entrasen más ganas de tenerlo ante mis ojos. Bien, ahora me doy cuenta que decías la verdad. Me siento húmeda (¿). Ok, no, pero sí: es jodidamente excitante, potente, caliente.  Encima, no contenta con esto, me haces un Uruha bailador de puta madre y con ese look que tanto te gusta. Bueno, que tanto nos gusta, porque con este fic, ya te digo yo que cada vez que vea sus fotos y este peinado de esa manera, me vendrán buenos recuerdos a la mente(¿) Y que tan buenos…

La estructura externa del escrito… ¿hace falta que lo repita? Siempre digo lo mismo. Pero, qué más da, sé que te gusta que te digan lo buena que eres escribiendo, así que no me molestará decirlo de nuevo. La estructura externa es perfecta, como siempre, ya te he dicho que tu “punto” de escritora, lo que te hace diferente a los otros escritores, siempre me ha gustado. Es diferente y bonito, fácil de leer pero difícil de imitar. Perfecto, ni modo, no hay otra(¿). El vocabulario es extenso y rico, expresiones correctas, forma exacta y siempre unida a la norma.

Pasemos a lo verdaderamente importante y no nos vayamos por las ramas: el tan alabado contenido. Porque que un texto tenga buen aspecto no quiere decir que el contenido sea igual de perfecto. Por suerte, no es tu caso ewé.

En un primer momento, leyendo la sinopsis, llegué a pensar que Uruha era una fulana de calle. Una de un barrio bajo, por donde aquel policía –Reita- patrullaba y simplemente quería pasar un buen rato. Pero… ¿una puta de lujo? No lo llegué a pensar, mi cerebro no da para tanto. Y respecto a Reita, nunca se me hubiese pasado por la cabeza que fuese tan legal. Pensé que era un corrupto, un “poli malo” de las típicas series norte-americanas. Y no, me equivocaba, y MUCHO.

Reita, el poli legal, chico amigo de la ley, nacido para ella y viviendo para ella. Entregado totalmente a un cuerpo de policía de una gran ciudad de Japón. Perseguidor de un yakuza altamente conocido y buscado, Kai. Pero, todos somos personas, ¿no? Algún defecto tenía que tener el castaño-rubio. Y lo tenía, vaya que si lo tenía. ¿Ataques de rabia contenida? ¿En serio? Jodidamente perfecto. Otra cosa que apuntar que nunca me hubiese esperado. Me encantó este personaje, ya que pese a todo, no es perfecto y lo haces notar con detenimiento. Pero sobretodo me gustó porque parecía tener doble personalidad, el cabrón. Por una parte, el chico malo, que obliga a Uruha a complacerle a su gusto, el violento, el matón del barrio; y por otra, la del chico bueno, el leal a la ley, el buen amigo, el que se arrepiente después de haber hecho algo mal. ¿No te parece adorable? A mí sí. Me encantó la forma de tratar a Uruha al final –la del principio pone mucho, muchísimo, pero me siento romántica hoy, no sádica (¿)-, tan meloso, tan dulce, tan comprensivo. Tan enamorado.

Antes de pasar a Uruha, me apunto en mi libreta “Frases épicas de Jennifer Tibu-tibu” la siguiente:

Oh, ese Akira tenía una polla de oro.”

Esa frase es jodidamente genial e/////é’

Respecto a Uruha… Ais, que niño más raro. Me encanta esa faceta de puta a matar que le has hecho. Dejando de lado que sea una fulana con honores, todo el mundo tiene algo llamado conciencia que te dice “Hasta aquí hemos llegado, no sigas”. Bien, este hombre parece no tenerla; ya que nadie te puede obligar a hacer algo que no quieres, por mucho que trabajes en la calle, por mucho que seas prostituta –quitando el caso de Reita e_e-. El desarrollo de este personaje sí que me gustó. Más que el de Reita. Porque, al principio. Takashima se muestra provocador, altivo y orgulloso de él mismo al principio, bailando tan provocativamente, sonriendo con picardía. Todo él demostraba seguridad, fuerza en sus decisiones. Y después, tras una amenaza del poli malo, Uruha nos mostró su parte más débil, más insegura, más melancólica. Un chico tristón disfrazado de macho fuerte. Un chico con miedos, sentimientos intensos y recuerdos dolorosos. Simplemente, sorprendente.

Yuu y Kai. Yuu, un cabrón hijo de puta. Kai, un adorable hijo de puta también. Yuu porque, como todos sabemos, trabajaba a dos bandas y le rompió el alma a nuestro querido Akira. Y Kai porque aparenta ser lo que no es. Ya sabes, el típico bueno que en realidad esconde una personalidad malvada debajo de sus sonrisas(¿). Como lo que dijo noona de Mizarii. Igual me equivoco, pero ya que no dejas muy claro su papel, pues imagino lo que se me da la gana(¿).

Takanori y Miyavi, que por poco que salgan, tienen un papel decisivo. Takanori porque tranquiliza hasta a un pequeño niño asustado tan solo hablándole y Miyavi porque arresta al malo de la película. Y creo que eso es lo único destacable, con lo poco que salen (¿). Por cierto, yo veía por ahí indicios de reituki *huye antes de que le peguen*.

La parte que más me gusto de todo el one fue una pequeña escena que me mató y me derritió a partes iguales(¿). No sé qué te esperabas que dijese, pero aquí está:

El ruido de varios disparos les despertó de su trance. Reita se incorporó de golpe y Uruha que se negaba rotundamente a separarse del rubio bajó las piernas de sus hombros y tras que Reita saliese de dentro de él se aferró a su cuerpo acurrucando la cabeza sobre aquel fornido pecho.  

El rubio cubrió al contrario con la colcha negra que cubría la cama, que había quedado más que deshecha tras la larga sesión de sexo, para que no pasase frío y después le abrazó pistola en mano y apuntando a la puerta por si alguien se atrevía a hacerle daño a su “pequeño”. Así le había llamado en todos aquellos sueños húmedos que había tenido, en todas esas fantasías en que se fundían en un inolvidable y eterno beso y ahora que le tenía entre sus brazos no dejaría que le tocasen un pelo.”

Es bonita y perfecta *^*

Por cierto, el porno… el lemon ese… es jodidamente genial. Uno de los mejores que he leído tuyos. Por no decir que la pareja me encanta y que, eso, lo hace mejor aún. Siempre he pensado que uno de tus puntos fuertes es ese, el lemon. Pero me sorprendes con cada historia un poquito más que con la anterior, así continuamente, mejorando poco a poco. Llevas un tema tan mundano como el sexo a límites insospechados. Ya verás como, al final de cuentas, acabarás provocando orgasmos con tus escritos. Yo aviso, para que no te asustes cuando te lo diga(¿). En este fic, es tan explícito y concreto que me lo podía imaginar todo con pelos y señales. Y, sin duda alguna, la parte que más me gustó del lemon fue la felación. Tengo un fetiche extraño con ellas, son geniales, morbosas, un tanto asquerosas, pero son siempre las que más me gustan. Creo que haré un one de cualquier pareja narrando solo una mamada. Me encantan, si quieres ganarte mi corazón, que hayan mamadas por doquier en tus fics.

Pero lo altamente destacable de aquí, de este one, fue la parte en donde Uruha bailaba. Se entendía, te lo podías imaginar, era excitante y provocador, te ponía a cien solamente imaginando a Uruha con aquella lencería tan prieta.  Tan flexible, tan provocador, tan expuesto al público. AFSDDSAFESEDFA GE-NI-AL. Y la ropita que se cargaba el cabrón… Ni la mejor modelo del mundo creo que me pondría tanto como lo hizo este hombre vestido de prostituta.

Para finalizar con este review tan largo, que ya puedes estar más que contenta, tengo que admitir que la parte más chocante y que más me llegó fue la de la fobia de Uruha con sus labios. Los fetiches de cualquier fan, Sixth Gun, lo que sea con este hombre, son sus carnosos labios. Y tú vas, y la cascas poniendo que le tiene fobia(¿). Si es que, tenías que poner algo raro, si no, no eres feliz. Y el final no me lo hubiese esperado, pero tampoco es que me sorprendiese demasiado, todos acaban en su sitio: los malos entre rejas y la parejita feliz y juntos.(???)

Solo me queda añadir que me encantó, que no me esperaba que fuese tan chulo y que, como siempre, quiero que me sigas sorprendiendo con cada uno de tus escritos como buena editora que soy.

P.D: -He oído hablar… - Murmuró Takanori mientras escuchaba tras el altavoz la voz entrecortada de aquél hombre que se mezclaba con sus sollozos. – Hey, no llores… no te va a pasar nada. Se fuerte, estás haciendo lo correcto – Dijo con la voz más dulzona que pudo emitir y aquello consiguió robarle una sonrisa a la prostituta. Nunca creyó sonreír de esa manera, aquel policía tenía ciertamente un don especial. Su voz le sonaba familiar, conocida. Eso le dio ánimos. <---Tú querías incesto, que yo lo sé e________e’

P.D2: Por cierto, te amo y amaré forever and ever. Hasta el infinito y más allá. Te raptaría y te tendría esclavizada para que me hicieras historias siempre que yo te lo pidiese y te tendría currando las 24hrs. Y eso, que te quiero y que el fic es mío(??).



Respuesta del autor:

Vayamos por partes amor mío xDDD

 

Oi, oi oi, pero tú recuerda que Uru es only mine. 

 

No e que Reita sea bipolar... digamos que... nose, nunca te ha pasado que estas muy decidido a reclamarle a alguien algo que te ha hecho y terminas consulandole porque te das cuenta que has sido muy duro? pues digamos que Reita iba a saco por Uruha pero al ver como iba reaccionando se dio cuenta que eso no estaba bien, supongo que algo así.

Y Uru digamos que le gusta exhibirse y eso pero cuando se siente en peligro o las cosas no salen como esperaban - como con lo de Kai - pierde el control, pobrecito :c

Hombre, más bien es... no se, intente demostrar con Kai que a pesar de ser un yakuza tenia corazón y que realmente quería a Uruha, que el no quiso hacerle daño nunca, más bien ayudarle. Fuera de que estuviese metido en mas de un follón gordo xD 

¿Reituki? ¿Donde? xDDD

 

Mi lemon es tan bueno porque tengo una imaginación perversa y desbordante MUAHAHAHAHA(?)

Dios dios, no esperé eso de ti, lo de las felaciones digo jajajaja a mi que me gustó la parte de la pistola y tanto espejo... xD

Dios, creí que lo de Uru, el baile, sería un maldito desastre jajajaja bueno, parece que no agjhssdj.

 

Joder, es que no se, supongo que con esa fobia pretendia que Reita fuese distinto, que no fuese algo más, no? y también que eso, tdas tenemos fetiche con los labios de uru, y queria ponerselo dificil a Reita xD

Y no quería incesto :c solo amor normalito de hermanos xDDDD quiza le haga una segunda parte a esto pero romántica y sin lemon xDDD

oi, eres una pervertida insaciable... yo también te amo cari Dx pero terminame los fics que me debes E_E

Pray por Baddest_Female

No menores de 16 años; Reviews1
Resumen:


Demasiado tiempo sufriendo.

La depresión es una pequeña llama que desde dentro se va haciendo grande y te consume lentamente, hasta que no queda nada

 

Adiós mi pequeño. Adiós.

Soy un cobarde. Espero que puedas perdonar a este idiota suicida.

 

MizuKei (Mizuki/Kei)

[Sadie]



Nombre: HatersLove Logado
Fecha: 16/04/13 Review para: Capítulo 1: Pray

PUTA ZORRA DESGRACIADA ASDGJHAGSDJAH TE RE-AMO POR ESTO.

Vale, dejando mi inestabilidad mental de lado, pasemos a lo importante.

Agónico, abrasador, devastador. Eso es.

¿Podía esperar menos de ti? No, creo que no. Lo cierto es que cuando me contaste que quería escribir una carta, una carta suicida, dije que esto que has creado iba a ser impresionante. Y no me equivocaba.

El sufrimiento de Mizuki se hace tan vivido, tan palpable que te deja seca. No eres capaz de imaginar que un niño como él haya sufrido tanto, tan adorable, tan único. Por una parte, puedes observar los sentimientos puros pero dolorosos de aquél que sufre, de aquél que ansía cariño, atención. ¿Cómo nadie se dio cuenta nunca –quitando a Kei? No lo entiendo, no logro entenderlo. Estas cosas se ven, ¿es que nadie pudo hacer nada? ¿Nadie le ayudaría?

No puedo creerme que tengamos que vivir en una sociedad tan sucia, indiferente e hipócrita como esta. Me niego a hacerlo. Y supongo, que de algún modo, nuestro Mizu tampoco. Yo aguanto, porque no soporto lo de él. Él no aguantó. Y eso te martiriza por dentro. Lo he vuelto a leer y, joder, el dolor del pecho no me deja pensar.

¿Puede estar una persona vacía de sentimientos? Ver lo que le hacen, como se ríen, como se enorgullecen de hacer todo lo que hacen, me hace pensar que sí. Y no quiero, porque soy incapaz de odiar. Pero esto… esto me supera. Sobre todo por Mizuki. Su comportamiento es tan grotesco.

¿Por qué se odia? ¿Por qué se cree un inútil? Una persona no tendría que dejarse llevar por lo que piensa la gente. Tendríamos que estar educados para aguantar ese tipo de acoso. Tendríamos que empezar a comportarnos como personas, no como animales. ¿Qué ganan, ah? Me da tanta, pero tantísima pena Mizuki. Nadie debería correr la misma suerte que él.

Mizuki y todo él, te hace “daño”. Y con daño me refiero a ese que sientes cuando lees algo que te aflige, que te toca, que te llega. Y él me llegó, él y toda su historia. El malestar que siento al escribir este review y al volver a recordar cada una de las frases del fic, me deja anonada.

Y Kei es la prueba viviente de que el amor existe. Tan adorable, tan comprensivo. Tan entregado a su amor… Sufrir por alguien, eso es lo que él hace. Y la hace tan bien que hasta decide morir con él, a su lado, sabiendo que aquello le hará feliz. Porque lo bonito es estar juntos, hasta en el más allá, ¿no? No me gustaría enamorarme pero, si encontrase a alguien como Kei, no tardaría en caer rendida(?).

Cuando se corta. Cuando se corta me dejó sin palabras. ¿Por qué me siento identificada, huh? El dolor de su alma, al fin y al cabo, no es nada comparado con lo que se hace. Con lo que le hacen. ¿Se lo merece? No lo creo. Pero al poder hacer nada, al no poder gritar por ayuda porque crees que así debe ser, es un buen método para desahogarte. Desahogarte sufriendo. Desahogarte dañándote. ¿No es más fácil así, no es igual de gracioso? Él también quiere divertirse, como los otros. Porque hacerle daño te hacía reír; él también quiso reír. Sin duda, ésa es la parte que más me ha “tocado la moral”.

Retiró la cuchilla de su pierna cuando sintió que sería suficiente. Ver ni un mero rasguño sobre su piel le hizo enfurecer. ¿Tanto dolor para nada? Repitió sus acciones una y otra vez una y otra vez; hundiendo cada vez con más fuerza aquel objeto en su piel. Con insistencia. No cesaría hasta estar satisfecho. No estaría satisfecho hasta ver aquellas innumerables marcas en su piel, hasta no ver la sangre deslizándose sobre su señalada piel. “

Desesperante. Oh, cuánto te odio por escribir estas cosas tan jodidamente bien. Es perfecto, perfecto.

La parte más bestia es, sobretodo, cuando están tendidos en el suelo después de saltar y narras su estado. Esa parte te deja tonta, traumada. Muy traumada. Joder, joder, es tan bonito y grotesco a la vez…

Las fuerzas le faltaban. Un hilo de sangre recorría desde la comisura de sus labios hasta el suelo. Aunque el dolor era casi insoportable, aunque notaba quebrados todos sus huesos, aunque sus órganos debían estar destrozados; sonrió. Y sonrió porque era feliz. Se sintió egoísta por haber arrastrado a Kei con él pero a la vez eso significaba que le amaba lo suficiente como para sacrificar su vida por él, a sus escasos quince años. Y la sonrisa igual a la suya que adornaba los vistosos labios ajenos le daba a entender que aquél no se arrepentía de nada.”

La más linda es cuando se ven por primera vez. ¿Amor a primera vista? Parece imposible que un chico como él haya encontrado aquello que buscaba con una casualidad tan bonita; bonita y con nombre propio; Kei, Kei se llama.

No se conocían de nada y cuando sus miradas se cruzaron parecieron quedarse petrificados. ¿Amor a primera vista? Incredulidad por parte de Mizuki, compasión por parte de Kei.”

Y la más triste… ¿tengo que responder? El fic en sí es triste, es deprimente, es… joder. Es pura tristeza. ¿Tengo que decidirme por una parte, en serio? Pues, si tengo que elegir, elegiría ésta:

Y de la misma forma que se miraron la primera vez se miraban en ese momento. ¿La última? Quizá.

-          ¿No dijiste que no ibas a detenerme? – Cuestionó el de hebras más oscuras sin quitar la mirada del contrario.

-          Y no lo haré. – Respondió el menor ensanchando su sonrisa.

Se levantó él también y de pie se posicionó de la misma manera que el mayor. Con sus dedos entrelazados. Una última mirada. Kei sonrió. Mizuki al verle también lo hizo.”

No la he descrito porque no sé por dónde cogerla. Me dejó sin palabras, sin aliento y no pude respirar durante un rato.

Pero no es ninguna de éstas mi parte favorita. Hay una… hay una que me mató y me dejó con el corazón en la boca. Me hizo sentir tan pequeña al lado suyo, yo, la que nunca se ha enamorado. Ellos, tan juntos, tan sentimentales, tan jodidamente perfectos juntos. Ésta es:

-          “Déjame salvarte – Espetó Kei tratando de retener las lágrimas.

-          Nadie puede salvarme – Dijo el otro. La desazón en el pecho del de hebras más claras solo aumentaba de forma considerable. Tenía el corazón en la garganta y un nudo en el estómago. Su cabeza cada vez le dolía más. Necesitaba ser fuerte, lo necesitaba. No podía rendirse. Amaba a ese chico.

-          Déjame intentarlo. “

Me has dejado gilipollas perdida. Por eso amé este fic, te amé a ti por escribir tan bien y amaré por siempre a estos dos personajes.

Una vez más, gracias por existir y así poder escribir. 



Respuesta del autor:

Este fanfic es horrible. Y se hace horrible porque al final es una ficción demasiado real. Aunque ni Mizuki ni Kei se hayan visto en esta situación de verdad... hay personas que sí lo han hecho. Esas personas no se han enamorado, no han saltado juntas, pero la autodestrucción y depresión de una persona debido al acoso no puede ser más real, no puede ser más cruel.

Él no se odia. Otros le han enseñado a odiarse, porque todos le odian, y él no será menos. No tendríamos que ser educados para soportar este tipo de acoso, tendríamos que ser educados para no maltratar a nadie. 

Kei es... un personaje egoísta. Tiene una buena vida, una familia que le quiere, y decide tirarlo todo por la borda por alguien que conoció hace seis, siete meses, menos de un año. Es demasiado egoísta. Por eso es tan perfecto. Amar egoístamente sin pensar en nadie más, en nade más que sí mismo, en nadie más que el amado.

¿A quien prefieres? ¿A Kei o a Mizuki? Si tuvieses que identificarte con uno... ¿con cual de los dos lo harías?

La parte donde se corta... es demasiado fuerte. No vomité escribiéndola de puo milagro. Y es demasiado fuerte porque narré en tercera persona cosas que yo he hecho. Es real, es completamente real.

Soy una persona muy empática y soy capaz de describir cosas que no me han ocurrido con nitidez, los sentimientos que se desencadenan de ellos: como ocurre con las escenas de maltrato que yo creo que son reales, muy reales, cuando yo no he sufrido maltrato físico en mi vida. ¿Es así o estoy siendo subjetiva?

Pero jamás, jamás, jamás, podré describir de la misma forma el maltrato y la automutilación porque he practicado lo segundo y conozco al más mínimo detalle las sensaciones; el sabor metálico de la sangre en mi boca, el notar como se abre tu piel, tus manos temblorosas y dos voces en tu cabeza: una gritandote que lo hagas, que no es para tanto, que te sentirás mejor. Y otra diciendote no, que te arrepentirás.

Y ambas tienen razón. 

 

Las escenas de después del salto me las releí mil veces y fui llenando, necesitaba que fuese una parte intensa porque es la recta final, es cuanto más drama hay, porque ya no hay marcha atrás, aunque vivos no les queda mucho tiempo. Y los segundos antes de morir son importantes, más en esa situación.

 

Kei es un personaje que me gustó mucho. Tan seguro siendo tan niño, tan adulto. Ambos son niños, y ambos se han tenido que volver adultos por la situación por la que Mizuki pasa. Imposible no rendirse ante él. ¿Hay un sentimiento más poderoso que el amor? Nadie puede llegar más lejos que quien persigue a la persona amada, estoy segura de ello. Espero que seas capaz de entenderlo algún día.

 

¿Que prefieres? ¿Mis dramas o mis lemons? xD Creo que escribo mejor dramas, se transmitir mejor sentimientos negativos que no positivos. Depresión, depresiooon~.

Mi parte favorita es ésta "Las lágrimas morían en sus labios. El sabor salado de la desesperación insana. Aquella que no puede ser curada, aquella que no puede ser sanada. Solo demasiado dolor irremediable. La depresión le estaba comiendo poco a poco. Un peso demasiado grande sobre sus hombros que empezaba a no poder soportar. ¿No había aguantado suficiente? Si Dios existía… ¿por qué no le ayudaba? Jamás se cansaría de pedirle piedad. Tenía la esperanza de que algún día aquel sufrimiento tan grande cesase. Pero los días pasaban y día tras día la misma historia. Solo golpes, solo dolor. A nadie le importaba él, solo les importaba hacerle daño, insultarle, agredirle. ¿Era divertido? Quizá lo era, por eso se empeñaban en dañarle de esa forma. Debía ser muy divertido. Debía ser muy divertido jugar con el cuerpo de una persona, dañarla hasta la muerte en vida, humillarla día tras día.

Empequeñecer a otros provocaba la grandeza en el propio ser. Qué estúpido era el ser humano. Lo estaba sufriendo en sus propias carnes de una forma impresionante. Estaba dejando tales estragos en él que empezaba a plantearse la idea de suicidio como algo factible." 


Lloré como loca en ese trozo, creí que no terminaría de escribirlo jamás, lo hice a ciegas casi, no veía nada de nada. 

Me alegra que te gustase... creo que es lo mejor que he escrito nunca.

Kagerou por Baddest_Female

No menores de 16 años; Reviews5
Resumen:

Aun cuando tus labios y los míos se tocan cada noche, los recuerdos son demasiado borrosos.

¿Cuánto es real y cuánto no?

Dejé de respirar cuando tus dedos me tocaron por primera vez.

-          Feliz cumpleaños, Mao.

Incluso si es una mentira, dime que me amas.

Cubrí las heridas de mi muñeca por última vez, y sonreí.

MizuMao (Mizuki/Mao)

[Sadie]



Nombre: HatersLove Logado
Fecha: 24/09/13 Review para: Capítulo 1: Kagerou

Precioso. De veras, precioso. ¿En serio lo has escrito tú? ¿TÚ? ¿La sádica, la morbosa, la loca amante de la tortura y las parafilias? Cuesta creerlo. Vaaaaaya si cuesta. Nunca te habría imaginado escribiendo algo tan sumamente romántico y bonito. Si eres capaz de escribir tales atrocidades –porque sí, escribes cosas horribles también(¿)- y algo como… como esto, tienes un don. Escribir es sencillo, si te lo propones. Que tu cabeza dé para tanto, ya es otra cosa. Y tú cabeza da. Y escribes bien. Te envidio, en ese sentido. Y, ya, por último, sumándole el hecho de que escribes tan condenadamente rápido y sin parones, como una servidora, ya… ya es que es perfecto. Mala puta.

Yendo a lo que interesa, a este one hermoso que has dejado caer como quien no quiere la cosa… ¿Qué puedo decir? Ahora, por tu culpa, le tengo un especial afecto a esta pareja; al MizuMao. Y todo por tu obsesión. No me quejo, para nada, y más sabiendo que seguramente estés en lo cierto, pero me la estás shippeando de una manera tan jodidamente bonita, que ahora seré incapaz de leerla sin acordarme de tus fics. Me repito; mala puta.

Esta historia es triste, muy triste. Dejando el final a parte, ¿sabes lo que quiero decir? Me refiero a que, un amor no correspondido, tan obsesivo, te duele. Alguna vez escuché por ahí que el amor es un arma de doble filo; por una parte, bonito, idílico, placentero. Por otra, doloroso, pesado, devastador. ¿Se refería a esto? En siete páginas, lo has descrito todo.

Mao, víctima de un amor “no” correspondido, obsesionado con su compañero de banda, busca huir de ese mundo al que no quiere pertenecer por culpa de la desazón de su corazón cortándose. Maltratándose, sufriendo por doble. Porque, cuando el dolor emocional es mucho más fuerte que todo lo que puedas llegar a sentir físicamente, ¿qué más da? Te desahogas, te liberas, autolesionándote. No, definitivamente, este filo del amor no es para nada agradable. Y menos de la manera en que Mao lo combate. Me pareció un chico tan, pero tan sensible, que incluso –al leer la última parte del fanfic- me dieron ganas de darle una paliza a Mizuki. ¿Por qué? PORQUE SI VES QUE MAO ES UN NIÑO ASUTADIZO Y TÍMIDO, CONFIÉSATE TÚ, CACHO SUBNORMAL. Y hasta ahí mi rabieta. Lo que iba diciendo… Mao me encantó como personaje. Que sí, que es el protagonista y poco más hay de los demás integrantes, pero… No sé, me he enamorado. Llámame loca. Pero, dime, ¿quién no? Tan tímido, tan sufrido, tan… adorable. Yo quiero un Mao para mí, ¿me lo fabricas? (¿)

Y por otra parte, como si lo hubieses sacado de otra historia, está el final. El final perfecto, que le llaman. El falso amor “no correspondido”. Porque, los humanos en general somos estúpidos. Nos gusta sufrir para nada, ¿verdad? Tanto tiempo sufriendo, tanto tiempo hundido en un sinfín de sentimientos contradictorios y desesperantes para que después, sea en vano. Que no me quejo –ella nunca se queja(¿?)-, pero, joder. Manda huevos lo suyo. Podrían haber estado perfectamente juntos, felices, si hubiesen tenido los huevos donde hay que tenerlos. No deja de ser bonito por eso, eh.

Mi parte favorita fue… ésta:

“Le tiró la chaqueta con ira, pero en sentir la sangre acumularse en sus mejillas y sus lágrimas ahogarle volvió a cogerla y se cubrió el rostro con ella. Era demasiado humillante, demasiado.”

¿HUMILLANTE? Adorable, pls. Me resultó una escena muy graciosa, no sé. Es tan encantador que… se te escapa una sonrisa de solo imaginártelo.

¿Cuándo la conti? (???)

 

P.D: TE ECHO DE MENOS Y ME MEREZCO ESTO. No prometo porque no suelo cumplir, y eso te molesta aún más; pero de aquí en adelante iré subiendo cosas, no diariamente, pero sí más de una vez a la semana. De uno en uno, para que me respondas, para ir haciendo, para no verme obligada a subirlos todos de golpe y agobiarte también a ti. Estoy sacando tiempo de… de no sé, ya da lo mismo. Decidí empezar por abajo y seguir con los ones, hasta llegar a Lamentos de Guerra. No me merezco tu perdón, pero espero que de esta forma aún me quieras un poquiiiiito. Perdón, perdón por tardar tanto, por no hacer esto como se debe, por no atender a mis “obligaciones”. Lo siento de nuevo. ;;

P.D.2: Había perdido la cuenta y algunas críticas que ya había hecho y, ¿a qué no sabes qué? He vuelto a hacer una de Pray por error. :’D



Respuesta del autor:

Oye, que tengo una parte tierna que a veces me gusta exprimir. 

Si te sirve de algún tipo de consuelo, la he narrado de una forma tan sumamente bonita, la he idealizado e imaginado e una forma tan hermosa, que les amo juntos con toda mi alma. Y no voy a dejar de exprimir esta pareja tan perfecta hasta que me muera, es demasiado amor para ser cierta. Algún día terminaré Painkiller y te lo demostraré(?).

Mao es un personaje de lo más frágil. tengo una concepción así de él, de una persona que debe ser protegida pese a todo, una persona que debería ser fuerte y que aparenta serlo, pero que ello es solo una barrera. Seguramente Mizuki no se acercó a Mao a confesarle sus sentimientos porque no se percató de sus miradas tristes, ni de las estupideces que, por amor, estaba haciendo. 

El final es perfecto, no tiene doble intención ni nada, solo se aclara uan situación absurda y viven felices. No tiene trampa, es extraño viniendo de mí pero es así, no tiene más.

Esa parte también es mi favorita, no te voy a mentir xDDD

Es hora de que recuperes tu ritmo. A mí solo me quedan tres rw que contestarte y con eso habré acabado con mi parte, tú me debes mil cosas, recuérdalo ewe.

Malvarrosa por Baddest_Female

No menores de 13 años; Reviews5
Resumen:

-          Terminamos.

Aquellas palabras mías seguían, tres meses más tarde, atacando mi cabeza. La frialdad con la que reaccionó; todavía hoy me hace daño.

 

Verlo en televisión era tan y tan dañino para mí…

-          En su nuevo libro, la protagonista femenina; Aoi, es… –comentaba el reportero antes de que apagase el televisor.

Era tan duro ver como él había seguido con su vida mientras yo no podía…

 

“Creo en el destino, Yuu.

Si dos personas están destinadas a estar juntas; lo estarán suceda lo que suceda”.

Kaoi (Kai/Aoi)

[the GazettE]



Nombre: HatersLove Logado
Fecha: 19/10/13 Review para: Capítulo 1: Malvarrosa

“Tres meses más tarde, la emoción por la salida de ese librohabía pasado casi por completo;”

“… algo dentro de mi me incitaba a leer qué había escrito.”

 “No supe si sentirme alagado porque hubiese dedicado un libro a nuestra corta relación, o ofendido porque me hubiese retratado como una mujer…”

Para empezar, esas pequeñas faltas. No es por nada, pero sueles cometer la del “mí” muy a menudo(¿). Y, por cierto… ¿Ya te he dicho lo raro que se me hace leer escritos que no se compliquen tanto en la forma? Estoy acostumbrada a leer… libros e historias, prosa, poemas, que son jodidamente rebuscados, como lo fue en sus tiempos “Lamentos de guerra”, que ya te dije que había bajado el listón en cuanto a eso…  Pero esto es cosa mía, nah. No me prestes atención.

Me ha gustado mucho este fic. Tan romántico… tan fresa. Al final, sí, al final, pensé que iba a terminar con diabetes. ¿De verdad eres tú? ¿DE VERDAD PUEDES SER TAN DULCE? No me lo esperaba. De verdad, cuando vi que habías subido un nuevo fic del que no me habías hablado, me quedé como “wait…”, leí la sinopsis, y me esperé lo peor. Pero, ¿esto? ¿EN SERIO? QUIÉN ERES TÚ Y QUÉ HAS HECHO CON MI MARIDA. Okya. Solo, decirte que para no ser tu ambiente, tu línea de juego, ha sido fantástico. No te habría visto capaz de escribir algo así, y lo has hecho, dejándome un muy buen sabor de boca. Te daba un beso y todo, de esos que das cuando no sabes que hacer para expresar tu gratitud(¿). Te va a parecer estúpido que diga esto aquí, pero tanto tú como yo sabemos que hay much@s que opinan estúpidamente y la mía, no va a ser la peor: este fic –nótese que desde un principio, esto no tiene nada que ver-, me recuerda enormemente a una pareja de rol que tuve. ¿Por qué? Simple: una ruptura por engaño,  depresión, bajón, y volver al principio.

Dicen que no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes. Y, este caso, no iba a ser diferente. Sin embargo… La idea que te da en un principio, esa de tiempos pasados, buenos, o malos, ya de entrada te deja ese sabor dulzón en la boca. Empieza tan suavemente, que de alguna manera, esa presión en el pecho al sentir la angustia del  protagonista, se hace más llevadera; más agradable. Y me refiero, con esto, a la frase siguiente:

Era…  el capitán de un barco a la deriva.

Y un capitán jamás abandona su barco.

Ni siquiera cuando el viento se ha llevado el mástil;  ni siquiera cuando la corriente ha destrozado media eslora; ni aunque la mitad de compartimentos, estén inundados.”

Es como si nos incitase a no desistir en recordar, en sentir, por muy duro que sea. Así como Aoi lo hizo, hace. ¿De verdad puede llegar a sufrir tanto una persona por amor? Es algo que siempre me pregunto. Si tanto amaba a esa persona, ¿por qué tuvo la necesidad de engañar? ¿De verdad somos tan débiles? ¿Lo era Aoi…? Y, así, pagó su pecado; siendo débil, viéndose obligado a sufrir por lo que había hecho. Por cuenta propia. Ah… se me hace un personaje tan frágil. Tan humano. Alguien mundano, con un amor tan grande, una carga tan pesada… Alguien normal. Alguien que se deja llevar así de fácil por sus sentimientos. ¿No es perfecto? Perfectamente imperfecto. Me sorprendió de sobremanera que narrases, inventases una persona tan normal, sin ningún secreto, sin tener nada que no pudiese curarse con un poco de amor, de alegría. Con depresión en un comienzo, pero capaz de afrontarlo, sin haberlo superado antes. Consumido, muy consumido. Pero no lo suficiente valiente como para querer salir de aquella rutina tan dolorosa.

Otra cosa que me sorprendió de este mini-one –porque menos de tres mil palabras, contigo como autora, es decir poco-, fue el comportamiento de Kai. Me encantó, me mató este personaje. Lo has recreado tan frívolo, pese a escribir y expresarse tan dulcemente. Cuando soltó lo de “Como quieras.” Fue como un… “¿De verdad le importa tan poco? ¿Tan insignificante era Yuu para él?” Pero, tengo una teoría, después de releer ese final tan bonito: cuando Aoi habla de la fe del escritor en el Destino, fue como si una luz me iluminase(¿). Es como si Kai ya avecinara lo que vendría. Como si conociese a Aoi como si le hubiese parido. Como si el Destino que le esperaba, ya adivinase el futuro que tenía en mente. Porque, como nos explica nuestro protagonista, había un hilo rojo que les unía y, que por mucho que tirasen cada uno por su lado, durante el tiempo que fuese, no se rompería. Estaban destinados. No hay más.

Cuando Aoi sale a buscarlo, después de haberse emocionado con aquella novela por la que tantas personas esperaban y él siquiera se dignaba a averiguar de qué trataba –ya que sería autolesionarse, todo sea dicho-, a encontrarle en aquella firma de libros… Me acabó de confirmar lo mucho que podía a llegar a ser, de impulsivo. Dejándose arrastrar por aquellas emociones que día y noche se encargaban de recordarle lo mal que había actuado. Mira si llega a ser estúpido, que para lo único que fue a verle, fue para darle una bofetada. Una bofetada que se merecía él, y no Yutaka. Dejándole en ridículo. Hundiéndole tanto como él lo estuvo, avergonzándose de su error con Uruha. Pero, pero… ¡¿DE QUÉ COÑO IBA?! Qué hombre tan temperamental; tan estúpido e impulsivo, repito. Como lo es en realidad, ¿no? Lo has plasmado, chica; solo que tratándolo de gay desde un comienzo(¿).

¿Qué me queda por decir? Me mató el diálogo final; Kai, tan sentimental, tan permisivo… tan… tan hombre perfecto(¿). Y Aoi tan nenaza… No sé, me he enamorado.

“Pero el amor verdadero es capaz de romper muros, de tumbar murallas y mover montañas”. Demasiado cursi hasta para mí. No… no me acabó de gustar. Lo siento. Mucho rosa en apenas palabras.

A Aoi me lo tratas como a una señorita, sublevada a sus propios sentimientos. A Kai como ese hombre, ese príncipe, dueño de sus desdichas y sus más destacables alegrías. Uruha, relleno, el tercero. Reita, el amigo, es que se debía dar cuenta de por lo que pasaba su amigo. Ruki, pequeño adolescente, diva, gay; admirador de Kai. ¿Algo más? (¿)

Ah, mi parte favorita:

“Mi rutina casi parecía un espectáculo: evitando a toda costa cualquier anuncio en el que saliese su rostro, cualquier lugar en que pudiesen estar hablando de él. Me aislé tanto tratando de rehuir su presencia, que apenas salía de casa; apenas me relacionaba con nadie.

Un viejo cascarrabias y depresivo; no era más que eso.

No paraba de preguntarme… ¿cuántos años de mi vida voy a malgastar eludiéndote? Y más aún, ¿cuánto tiempo pasará hasta que tu presencia, mi amado Yuta, deje de hacerme daño?

De solo pensarlo, me ponía a llorar.

Me he morido.

SIGUE ESCRIBIENDO. Aunque estés perdiendo un poco el rumbo con la forma, que ya te lo he comentado, pero te lo repito para que no se te escape: sigues teniendo unas ideas impresionantes. Y las desarrollas condenadamente bien. Y me encantan. Meh, te amo <3. (¿)

HOLA, GRACIAS POR ESCRIBIR, ADIÓS. –wtf-



Respuesta del autor:

NO ME CRITIQUES POR CÓMO REDACTÉ ESTE FANFIC, PORQUE ME ENCANTA, ES MI PREDILECTO JUNTO CON PRAY. NO TE LO PERMITO. 

No suelo escribir este tipo de cosas porque... las historias de amor no me llegan; pero por alguna razón, ésta me vino a la cabeza sin querer y no pude hacer otra cosa que hacerle caso a mis instintos y comenzar a escribr y escribir como loca hasta que... esto quedó. No sé por qué escribí Kaoi... al imaginar cómo sería, me di cuenta que ambos personajes se parecían, se parecían mucho a mí. Aoi es mi parte depresiva, esa parte insegura y frágil; de alguna forma mi parte femenina -no porque sea "débil", sino porque es la parte que más me molesta de mí- Y Kai mi parte temperamental y orgullosa, mi parte condenadamente ingenua que me dice que las cosas pasan por algo; que todo, si es importante, vuelve. Kai necesitaba que Aoi hiciese ese esfuerzo, que comprendiese que se había equivocado y que no podía castigarse eternamente por ello, que debía perdonarse y que, si estaba preparado, que volviese a por él; solo si le necesitaba. Por eso tenían que ser Aoi y Kai; Reita se hubiese emperrado si ello hubiese pasado, fuese uno o el otro; Uruha hubiese hecho como Kai, pero si Aoi hubiese vuelto, le hubiese rechazado; y Ruki se habria encerrado en algún sitio y se habría negado a salir... tenían que ser Kai y Aoi; era perfecto con ellos y solo con ellos.

Es una relación fuerte la que planteo; tanto tiempo separados para... en volver a encontrarse, hacerlo como si, si no se abrazaban, el mundo fuese a acabarse. Le di tantas, tantas vueltas al final... es decir, sabía cómo quería que acabase pero, no salía como yo quería, quedaba muy brusco el final. No sé.

Aoi no es una señorita, no te pases... Y Kai no es un príncipe. Tenían que ser personas completamente normales, no es algo tan extraño. Ah. Aoi es una persona... que intenta vivir con unos recuerdos que le dañan, proque no hay nadie más culpable que él de que todo acabase pero, a su vez, él lo único que quiere, es dejar de tener esos sentimientos por Kai, no quiere olvidar lo que sintió, no quiere olvidar todo lo que vivió con él. Y Kai es solo... una persona que se aferró a la esperanza de que la persona a la que amaba, y que le amaba, volviese. Y es solo una pequeña historia porque, lo más probable y seguro, es que Aoi no hubiese vuelto por muchos años que pasasen; porque la vida es así. Pero, ¿qué hay más bonito que lo que es casi imposible y que no te esperas? Quizá debería, como me pidió Yume, hacer esta misma historia desde el punto de vista de Kai. Sería algo bonito, ¿no?

Promesas por Baddest_Female

No menores de 16 años; Reviews11
Resumen:

—De mayor voy a casarme con Kai.

Todos rieron.  ¿Quién tomaría en serio los comentarios de un niño?

 

Incluso los «No te marches», no sirvieron de nada.

Aoi se mudaba; lejos, muy lejos.

«Iré a buscarte, espérame».

Palabras mal escritas de un niño, en un pedazo de papel que encontró en sus bolsillos.

Y Aoi se aferró a esa promesa como si su vida dependiese de ello.

Kaoi (Kai/Aoi)

[the GazettE]



Nombre: HatersLove Logado
Fecha: 13/11/13 Review para: Capítulo 1: Promesas

Mmh… Faltas. Echaba de menos corregírtelas. Pero es malo encontrártelas, lol. Por lo menos una en cada página, vigila, cariño. Respecto a la forma, nada destacable. Quizá alguna que otra expresión. ¿Te acuerdas del primer capítulo de LDG? Solías poner cosas algo así: “todo rojo”, “todo emocionado”, como has hecho un par de veces AQUÍ. No soporto esa expresión. No me parece correcta. Es antiestética totalmente. Me resulta tan incómodo como leer un determinante delante de un nombre propio en castellano. Te pediría que lo cambiases, pero no lo ibas a hacer igualmente, así que… ni siquiera me he gastado en marcártelas con este rojo que me gusta tanto y que hace daño a los ojos <3.

Respecto a las expresiones que te decía… A ver; cómo me explico. Tú siempre eres muy sádica para expresarse, muy bruta, cuando se trata de dolor. Y hay cosas que, no me cuadran con la forma de pensar de un niño y QUE TÚ NARRAS. Te pondré un ejemplo:

“Hizo un puchero, mas Yuu no pudo hacer más que sonreír falsamente y con enorme tristeza, tratando de fingir que no dolía nada. Pero sentía como si le estuviesen arrancando la piel.”

¿De verdad un niño puede llegar a imaginarse semejante burrada, mujer de Dios? ¿De verdad tienes que comparar un dolor TAN CASTO con un dolor semejante a arrancarse la piel? No creo que un niño, a su edad, FUESE CAPAZ DE DESCRIBIRLO ASÍ. A este tipo de expresiones, me refería.  Sé que no es lo tuyo ser delicada, pero tendrías que haber tenido en cuenta que se trataba de pobres niños, no de hombres hechos y derechos como los de tus otras historias <3.

Otra y última:

“Lo sabía, Aoi había caído en algo similar, aunque más suave, que una depresión desde que su hermano nació.”

¿Kai refiriéndose a términos tan complicados como “depresión” a tan corta edad? Madre de Dios, qué bien informados estaban los niños. Si lo narras tú, me lo creo, es aceptable. Pero si encima me pones “Lo sabía”, pues como que no me cuadra.

Creo que lo demás que he visto, pues que es menos relevante. Pero serían ese par de cosas las que no me acabaron de convencer.

¿Qué te puedo decir? He leído prácticamente toda la historia con una sonrisa estúpida en la cara; son tan adorables, tan entrañables. Incluso si el fragmento era triste, se me hacía imposible no sonreír cuando Aoi recordaba los buenos momentos junto a Kai. Aquellos en los que la distancia aún no había destrozado sus conciencias inocentes en aquel entonces. ¿Puede el hilo rojo, destino o como quieras llamarle, unir a dos personas durante tanto tiempo? ¿Por qué no desistieron? ¿Por qué no se cansó Aoi de esperar? Una persona normal lo hubiese hecho. Pero como te decía ayer, una persona común y corriente no sería digna de una historia como esta. Desgraciadamente, no puedo evitar preguntármelo. Tanto sufrimiento, tantos años de silencio… ¿Por qué no tratar de contactar antes? ¡Ni que se hubiese ido a otro país! Y llegados a una cierta edad, podrían haber tomado la iniciativa de contactar y encontrarse en un punto intermedio…  Hay que ver lo cursis que llegan a ser alguno… Porque, seguramente, la única respuesta que pudiese haber o habérseme ocurrido es que, y creo que no voy errada, tanto uno como otro imaginaba ese momento de reencuentro como mágico. Ni escuchar sus voces por teléfonos o una simple quedada de apenas horas, les hubiese acabado de llenar; ni de cumplir sus mágicas y azucaradas expectativas. Porque el anhelo mutuo les habrán llevado a una única respuesta: el amor, ese inocente, casto y puro de dos niños con cuerpo de adultos, más adelante. ¿O no? MÁS CURSI. En serio, he muerto de amor. Y a pesar que este fic no es como el de Malvarrosa, que tiene mucho más dulce, después de todo, no me ha sido desagradable o para vomitar arcoíris; no sé, cosas raras. Me ha gustado mucho, y mira que yo no soy de azúcar –literariamente hablando(?)-.

La parte de los recuerdos se me hace tan, pero tan bonita. ¿Quién iba a decir que esos dos niños, tan buenos amigos, iban a acabar “casándose”? Aparte de Reita, claro está.  Y la madre de Aoi, a quien tanto odio, poco después. Algo tan, tan inocente… ¿Por qué alguien iba a querer quebrarlo? ¿Es que acaso su madre no tenía corazón? No le encuentro la lógica; a mí desde pequeña me han inculcado que, pese lo que le pese a tu progenitora, ella siempre va a intentar hacer lo mejor para ti. ¿No se dio cuenta la madre de Aoi, al tiempo de mudarse, que aquello solo había empeorado la situación de su hijo? ¿Cómo pudo tener la crueldad de sumir a su pequeño, tan irónicamente querido por ella, en semejante sufrimiento? ¿Ah? No logro entenderlo. Y me frustra saber que las cosas habrían sido mucho más bonitas si alguien con tan poca cabeza se hubiese metido. Pero, ¿de qué va? Eso no es amor. Eso es enfermedad. Juzgar a alguien de tu propia familia por su orientación sexual… y conociendo a Kai, por Dios. ¡Y a su familia! Ella sabía lo que era ese chico de sonrisa perfecta. No podía hacerle daño a Aoi. ¿Por qué, entonces? Perra. Se merece lo peor.

Y, con esto, me remito  decirte que, como sieeeempre, aquí tenemos otra forma de denunciar una injusticia social tan grande como la homofobia. Esa que tanto odias; maquillada por encima con una historia tan bonita como esta. Porque, en el fondo, no puedes parar de dar tu opinión y luchar por ella de cualquiera de las maneras, ¿eh? Por cosas como estas, te amo. Porque, usando un arma tan sobrevalorada como la escritura, haces cosas tan bellas como estas, apoyando silenciosamente y denunciando de igual forma aquellas cosas que no tendrían por qué existir.

Pasando a analizar el texto escena por escena, que sé que es lo que te gusta, empecemos:

¿Se puede ser más gay? No. Definitivamente no. A pesar de ser os niños, deportistas, tan “machos”, tan masculinos, varoniles como muchos les verían… sus sentimientos recíprocos no pueden ocultarlos, ¿eh? Aoi defendiendo de tal forma al líder y Kai consolándole después de manera tan tierna. ¿De verdad se pueden encontrar a niños así hoy en día? ¿Anteriormente? No creo. Pero, tal y como vamos, igual algún día si lo encontremos. Aunque su forma de actuar e parece un tanto idealizada por tu parte, sus actitudes no dejan de enternecerme. Solo por eso, lo voy a dejar pasar y no voy a quejarme; seré buena niña,  cerraré la boca, admirando en silencio esas acciones inocentes y llenas de un amor poco propio para la edad de los personajes y, finalmente, te dejaré en paz <3.

La parte del coche de juguete, más de lo mismo; dulzona y perfecta. Oh, y cuando Aoi le dice aquello de casarse. Por Dios, me reí como estúpida. Y no de incredulidad o sorpresa, como el puñado de hipócritas cerrados de mente como lo fueron sus padres. Me sentó como una afirmación tan palpable; tan real. Tan difícil de no cumplir, con lo mucho que se querían entonces y sin imaginarme lo que vendría después. Me pareció y me lo imaginé tan nítidamente, a Aoi completamente convencido de sus palabras y con el rostro iluminado… Ais, qué cosas me haces leer, Ruu. Yo, sensible para estas cosas como soy, no puedo con ellas. Me endulzan como no puedes imaginarte, y lo peor es que me gusta.

Lo mismo con su primer beso; la misma sensación estúpida y de felicidad, como si fuese yo una de ellos. ORG <3. Muérome. Aoi es un niño llorón y caprichoso, oye. Y pensar que esa pequeña depresión infantil a causa de los celos hacia Ruki iba a terminar marcándole y desarrollándose tras la separación de forma tan cruel, dolorosa. Horrible, incluso. Ah, ¿te he dicho que me he enamorado de la actitud de Reita? ¿No? Bueno, pues eso. Al menos Kai –o eso quiero creer tuvo el apoyo constante de su hermano mayor. El único que consiguió comprender que el aprecio de se tenían Aoi y Kai iba mucho más allá de la amistad; que ellos dos estaban destinado a ser, porque así estaba escrito.

Oh, la despedida me encogió el corazón de sobremanera. Bueno, “despedida”. El secuestro. ¿De verdad existe gente tan egoísta como los padres de Aoi? No quiero ni pensarlo. Él era feliz, y lo hubiese sido muchísimo más. Y sus padres no supieron verlo. Qué rabia. Qué impotencia. Qué ganas terribles de pegarle a alguien. Y pensar que hay más gente así, suelta por el mundo, rompiendo almas. Comiéndose sueños. La promesa de un niño y los sentimientos del mismo… Qué fuerza tienen. Qué esperanzadoras suenan.

Es cuando, estando en depresión, buscas alejarte de todo y de todos, ¿no? Y al mismo tiempo, algo con lo que distraerte, algo con lo que no pensar y dañarte más. Algo de apoyo. Aoi lo hizo con los estudios, Kai con el trabajo. Y los dos coaccionados por una promesa de hacía diez, once años. Definitivamente, si quieres, puedes. Y ellos me lo demostraron. Sobretodo Aoi, ya que, a pesar de no tener a nadie, ni siquiera una mísera señal en todos aquellos años, tuvo la fuerza de guardar las esperanzas hasta el último momento, hasta que todos sus esfuerzos fueron compensados. Y, hablando de sentimientos, de parejas y demás, haber tenido la fuerza de no rendirse, de tirar la toalla e intentar rehacer su vida con otra persona. Así, como rechazó a aquella chica, seguramente lo haría con muchos más. Y todo por Kai, alguien que había permanecido por tanto tiempo en silencio.

Cuando Ruki se pela con Uruha, se me hace gracioso. Entrañable, más que todo. Una amistad tan fuerte igual acababa de la misma forma que la de Aoi y Kai, ¿no? A una edad tan temprana no se le puede llamar amor, ¿o sí? Y más de la forma en que se tratan… Hablando de Ruki y Uruha, eh. Son, como tú muy bien explicaste, como hermanos. ¿Qué habrá sido de ellos, en una adolescencia? TE EXIJO QUE LO HAGAS POR ESCRITO. –dafaq?-

Y la depresión de Aoi me parte el alma y el corazón en cuatro, en cinco, en seis y en siete. En ocho, si hace falta. ¿Por qué siempre tienes que hacerme sufrir de esta forma? ¿Es que no puedes hacer nada enteramente feliz? ¿Tanto te carcome sentir o imaginar el dolor ajeno? Háztelo mirar, mi amor. No puede ser sano. Ni para tus lectoras ni para ti en sí. Esas necesidades no suelen ser muy normales. Aoi, Aoi, Aoi… ¿Por qué te limitaste a sufrir en silencio? ¿Por qué no buscaste una solución o una vía alternativa? ¿Tanto te influenciaron un coche de juguete y una nota mal escrita? Supongo que, al final de tanto esperar y tanto sufrir, te lo tenían que compensar. Y de qué manera…

El reencuentro me pareció tan… soso físicamente hablando. Bueno, decepcionante. Y por culpa de una persona que NO DEBÍA ESTAR AHÍ. Reita, aguafiestas, que yo te quiero mucho, pero meter más la pata no podías, ¿verdad? ¿Qué haces interrumpiéndoles? Ellos, acaramelados, abrazándose después de tanto tiempo, emocionados y llenos, después de tanto dolor y tú tenías que interrumpir. ¿NO PODÍAS SALIR SILENCIOSAMENTE DE LA FRUGONETA E IRTE POR PATAS, AH? AJSHGDAJSGDAJS. Rubio idiota e insensible. Y luego esa charla tan amena, tan superficial hasta que Akira se marchó… Es como que incómoda. Me refiero a que, después de largos años, lo menos que quieres es aguantarte las ganas de ir y abrazar a tu amado. Tener que aguantar y esperar más aún, estando tan jodidamente cerca. Yo te amaba, Reita; ¿por qué me haces esto? –loca-.

Aunque, una vez se ha marchado, todo guay. Demasiado perfecto. De no haber sido tan mojigatos los dos, lo habrían hecho allí mismo. e_e Bueno, inexpertos. PERO QUE EXISTE INTERNET, LEÑE. Tan dulce, como iba diciendo(?). Aoi al final acabó llorando, como no… Pero ya está bien así. Guardarse cosas no es bueno. Y después de tanto tiempo sin poder ser feliz completamente, es un alivio. La escena en la que le da besitos se me hace tan mona, adorable. Estoy escribiendo todo esto con un gusto, con una sonrisita boba, como una madre orgullosa, LOL.

¿Y la actitud chula de Uruha? Por Dios, ahí sí que me reí. ¿Dónde va? Y con el intragable Reita. Lo mejor vino después, cuando se asustaron los dos, “gallitos” como iban, en cuanto se les acercó. Son tan estúpidos los dos. Los que se pelean se desean… Te va a sonar de lo más raro, pero al imaginar a Reita como mucho mayor que los otros cuatro, me lo imagino con barba, WTF con mi vida.

Ruki, en lo que sigue, me pareció un niño tan lindo. Esa manera tan perspicaz de pensar, tan listo. Tan sensible y observador ante todo lo que le pasa a la gente a la que quiere. Este personaje es mi favorito. Pese a ser un liante, que no deja de ser un niño y como dice Kai, es como Aoi, un torbellino, es súper adorable. ¿Cómo puede ser tan inteligente? Me encanta cuando se emboba mirando a la parejita, asombrado pero a la vez feliz de ver a su hermano tan contento.

Y ahora viene la parte tan... Argh, da rabia de solo pensarlo. Asco. Esto sí que repugna. La madre. Y sus ideas. Y Ruki. Tan perfecto. Y Aoi. Pobrecito Aoi. Vale, ya paro; odio a su madre y a su mentalidad tan cerrada. Y su hipocresía tan, pero TAN grande. ¿De verdad? ¿Es en serio? Qué asco me da. Su ideología anticuada, su mente cerrada. Interponiéndola entre su hijo y la felicidad de éste. ¿Tan podrido está este mundo? Y, lo peor, es que esto me hace pensar que hay muchos más casos, terribles, mucho peores que esta historia. Y que Ruki se lo echase en cara de manera tan directa y dejándola en ridículo y en vergüenza delante de aquel a quien tanto decía “proteger”.  Es por esto que me gusta tanto Ruki, a parte de su actitud. Tan pequeño y con las ideas tan marcadas, impulsivo como él solo. Supongo que, de todas formas, debió ser un golpe muy bajo el que le tocó sufrir a Aoi. Caer en la cuenta de que tu propia familia te había arrebatado del lado de la única persona que llegarías a amar, debió ser terrible. Y semejante ataque de ira. Pobrecito. Me partes el corazón con cosas como estas, ya te lo he dicho, pero te lo repetiré mil veces hasta que dejes de hacerlo, aunque no creo que lo hagas. Puta. Disfrutas.

La parte en la que Ruki, después de ser consolado y ayudado por Kai, va a por Uruha, me causo tanta cosita adorable (?). No se me hizo empalagosa ni nada, porque no es más que simple “amistad”. Pero… Bueno, me dejó un buen sabor de boca el saber que eran tan buenos, a calladas, el uno con el otro. Qué tanto que querían y protegían.

Y ya ni hablar de la escena de lemon… Tan torpe. Tan primeriza y sin experiencia. Aquí nada de machos, aquí todos jóvenes castos.  ¿Se puede ser tan adorable? Hasta eso habían guardado el uno para el otro. No se me hizo para nada agradable, interrumpir entre ellos en una escena tan privada. Diré, cosa rara en mí, que habría estado mejor un lime y todo.  Pero, meh. He disfrutado igual, no de la manera o el fin para el cual está hecho el propio lemon. Sino, he disfrutado esa sensación de paz después de haberlo pasado tan mal con este par de personajes. Saber que a partir de esa noche, volverían a ser felices, juntos. Que se atrevan a separarles, después de esto. Que se atrevan, siquiera, a interponerse entre ellos. Es, simplemente, preciosa esta historia. El casamiento figurado final, ya es el adorno final. Lo que acaba de hacer redondo este escrito.

Una cosa más, antes de nada:

—Acepto, Kai…”

¿No habría quedado mejor un punto y final? Algo así como una afirmación rotunda, que no deje lugar a dudas. Que no sean puntos suspensivos que nos dé más que pensar y desear. Que nos dé la seguridad de que ahí termina, bien, feliz. Llámame paranoica, pero es mi opinión.

Mi parte favorita:

“—¿¡Pero qué haces!? —le espetó el más alto, pero el contrario sencillamente rió; y pronto y de golpe, dio un beso en su mejilla.

—Te quiero —susurró, provocando que Uruha se sonrojase y negase después con la cabeza de forma reiterada.

—¡Taka! ¡A mí me gustan las chicas!

—¡Como amigo! Eres un idiota, Kouyou… un maldito idiota.”

Simplemente, perfecta. Te da mucho en lo que pensar e imaginar. Te deja, como ya he dicho y repetido mil veces, un buen sabor de boca. Es como si te confirmase que, pese a todos los problemas que puedan llegar a tener esos dos, se tendrán el uno al otro.

Finiquitado <3.

P.D: LOL, por fin la cuelgo para que me contestes. :'D



Respuesta del autor:

A ver, cariño, ¿cómo te lo digo? Creo que confundes los verdaderos pensamientos de alguien con una interpresación extrapolada de ellos porque sino, es evidente, la narración debería ser mucho más simple puesto los pensamientos de un niño no abarcan un vocabulario tan amplio, lo que desentonaría ENTERAMENTE con el lenguaje empleado en el fanfic, ¿entiendes qué te quiero decir? Esas expresiones, esos detalles, esas frases, están descritas de esa manera para impactar, para hacer más vívidos los sentimientos al compararlos con otros que pudiesen asemejársele. Es cuestión de continuar con la dinámica.

¿Por qué no desistieron? Probablemente fue una decisión erronea, pero esa promesa valía mucho, valía mucho. Eran solo críos, juraron estar juntos siempre y para cuando quisieron percatarse, habían quilómetros entre ellos, es injusto. No podían desistir porque probablemente, creían, la otra persona no lo haría. Pero a su vez, si lo piensas en frío, ¡solo eran niños! Quién iba a decirles que tras tantos años la otra persona estaría dispuesta a esperarles. Nadie podía asegurarlo, lo más probable es que eso hubiese quedado en nada con el paso del tiempo, pero no se atrevierona olvidar. Tenían miedo, seguían esperando que al día siguiente fuese el último de esa forzada distancia que les separaba, pero no ocurría, hasta un día en que Kai se decidió a aparecer.

Piénsalo, eran niños, no habían teléfonos móviles, no sabría el teléfono de casa de la otra persona, ¡para qué iban a llamarse si vivían a la vuelta de la esquina!Y seguro que de su madre oyó palabras como "no es bueno para ti", piensa cuánto debió llorar Aoi, piénsalo. ¡Imagina cómo debió costarle a Kai encontrar el número de teléfono de Aoi o qué haría para conseguirlo! ¿Por qué no volvió? Probablemente falta de recursos, se resignó. Una actitud pasiva y cobarde ; y estaba su hermano, a pesar de sus riñas, sabiendo que, siendo adolescente, prácticamente el único apoyo "adulto" que tenía era Aoi... es otro factor. Kai tenía una fuerza de voluntad mayor, siempre veía las cosas por el lado positivo: siempre había tomado él la iniciativa y no al revés. Es complicado, una relación compleja.Además, no soportarían otra despedida y eran conscientes. Han perdido una barbaridad de años de sus vidas, y podrían haber sido más y podrían haber sido en vano, pero no fueron.

¿Sabes lo que estña sucediendo ahora mismo con los gais en Uganda? La hija del presidente es lesbiana. Cada dos por tres estoy escuchando historias de rechazo de unos padres a sus hijos por su orientación sexual o de género, en otras ocasiones más contadas cosas más trágicas, como la que leí hace unos días sobre una madre que mató a su hijo por que "caminaba como si fuese gay". Bueno, historias de terror hay miles. La madre de Aoi no fue tan radical. No echó a su hijo de casa, no le hizo daño físicamente. Cortó "el problema" de raiz. Como si se tratase de un grupo de drogadictos, de una mafia, como si Kai fuese un peligro para la integridad de su hijo, así lo veía. Para ella, era lo mejor para su hijo. Su forma de ver las cosas le impidió tener un poco de criterio a la hora de percatarse que su hijo necesitaba a Kai, que no era un capricho de un niño, que no iba a cambiar de parecer porque amaba.

Mi primo cada vez que viene a casa, va corriendo hasta donde está mi hermano y se echa encima de él a abrazarle, ¡y mi hermano nunca ha sido una persona tierna! Es más, odia los abrazos. Los niños no odian, no conocen de discriminación: eso lo inculcan los padres, no lo desarrollan por sí solos. No creo que niños tan jóvenes puedan distinguir entre cariño fraternal y amor. Porque Kai y Aoi eran, parecían, como hermanos. Esa escena me rceuerda al día que le pegué un guantazo a un niño por quitarle una pelota a mi hermano, mientras éste lloraba como loco. -y luego me pregunto por qué nadie nunca me ha tratado como si fuese mujer a pesar de tener vagina...-. A ojos de niños es un comportamiento inofensivo. Si hubiesen sido adolescentes pues probablemente sí hubiese parecido algo romántico y quizá les hubiese acarreado problemas: aunque todos sabemos que los hombres son -y digo son porque no me gusta el fútbol- muy maricas cuando juegan a fútbol. ¡No es idealizado! ¡Son niños! Y niños japoneses, que tienen un concepto de masculinidad bastante divergente al nuestro.

Es muy estúpida. En verdad en Inshitsu y en Promesas hay un detalle casi insignificante que los asemeja, la posividad de Kai con sus cosas, que se rompe cuando se trata de la persona a la que quieren -en Inshitsu con la chaqueta de Kai y en Promesas con ese coche, ¡que encima acaba regalándole!-. La declaración fue como un estallido de... algo. Parecía tan absurdo, tan fuera de lugar... lo dijo con tanta seguridad, con tanta confianza, sin saber siquiera que no podría casarse, que eso podía estar "mal visto". Solo lo dijo.

La escena del beso va un poco más allá, pero es tan casto, tan dulce, tan infantil... Reita les comprendía, no era tan cerrado. Un apoyo indispensable que probablemente permitió a Kai no rendirse, no cesar en su intento de volver a encontrarse con Aoi, quien debió darle un apoyo que Aoi no tuvo. Sí, probablemente las cosas para Kai fueron mucho más fáciles.

La despedida fue dura, tanto tiempo esperando, aguantando diluvios callados, con la boca cosida. Era como un sufrimiento que no podía salir, que no podía expresarse de ninguna forma. Había que mantenerlo en secreto, no podía ser vulnerable, no podía. Era mejor no pensar, no derrumbarse, hacerlo todo perfecto, pasar horas y horas con la mente ocupada. Era lo ideal, aunque nada sano. Nadie supo verlo.

Vale, todos queríamos Uruki pero AQUÍ NO HAY URUKI. Si piensas que a Ruki lo crió Aoi prácticamente, piensas que es normal que haya tantas similitudes entre hermanos. Yo no crié a mi hermano, nunca hemos tenido una relación muy estrecha y, sobre todo en los gestos, nos comportamos igual. Ruki es más agresivo, pero no quiere decir que no estime a Uruha, sencillamente que es muy bruto. su relación es bonita. Ruki aparentemente es mucho más frágil que Uruha, su baja estatura, si cara de niño... pero a pesar que lo es, que no es fuerte, no se calla, no le importa alzar la voz si algo no es correcto, es la mayor virtud que tiene. Se ha criado viendo dolor en los ojos de una persona cercana como es su hermano, sin ver una sonrisa, el convivir con la depresión tanto tiempo le hace ser más consciente, como esos padres que se vuelven activistas incluso si sus hijos han muerto a causa de una enfermedad, por poner un ejemplo: no quieren que nadie más sufra ese dolor, el de su hijo, el de ellos, Ruki necesita que Uruha no sufra, no soporta ver a gente sufrir.

Vale, lo de Reita era innecesario pero necesitaba meterlo. ¡Es lo que hay! No sé, que vieses la vergüenza de Aoi y que diese pie a la escena siguiente, sencillamente eso.

Sí, los hombres no lloran, dicen, pero la presión puede con cualquiera, olvidando esas diferencias de géneros que nos han enseñado e inculcado y que, seamos sinceros, son solo una patraña estúpida y una mentira.

¿Barba de chivo rubia? xDDDDDDDDDD VALE, ME HE PASADO. LO RETIRO. Bueno, son niños, perro ladrador poco mordedor.

No sé, imagínate que siempre, desde que naciste, has visto a tu hermano como una persona apagada, de aura oscura, ¡verle sonreír debe ser una cosa tan rara! Es como cuando ves a una persona que nunca llora, con los ojos empapados. Dices, algo va MUY MAL.

Te aguantas. Me gusta criticar cosas en mis fanfics Y A TI TE GUSTA QUE TE ROMPA EL CORAZÓN, MASOQUISTA, así que te callas.

Iba a hacerlo lime, pero no supe cómo hacerlo y terminó siendo un lemon suave y que más que placer causa ternura, ¿verdad? Me vale con eso.

No sé por qué puse puntos suspensivos, en verdad no significa nada, es mi obsesión por ellos.

Amistad, amor, cosas que a veces se confunden pero que son tan puras... más tratándose de niños. Bueno, siempre hay alguien a quien aferrarse, ¿no?

Clozapine por Baddest_Female

No menores de 16 años; Reviews7
Resumen:

Él no está loco…

Quiso creerlo; cuidarle de aquellos que querían dañarle por ser diferente.

Pero su Aki sí estaba enfermo.

Esquizofrenia.

Él quería protegerle del mundo.

Pero, ¿Era suficiente con querer para lograrlo?

Aki/Kei

[Sadie]



Nombre: HatersLove Logado
Fecha: 26/12/13 Review para: Capítulo 1: Clozapine

Holi, amor mío <3. (?)

A cuantas más vueltas le doy a este fic, más y más voy tomando conciencia de lo doloroso que puede llegar a ser convivir con alguien enfermo. Sea cual sea su enfermedad, incurable o no. Porque, es lo que tiene esta triste historia, ¿no? La convivencia, los pesares y desdichas a las que se tiene que enfrentar, en este caso, Kei, día a día para mantenerse al lado de Aki. El estar, uno mismo, expuesto  a las adversidades de la enfermedad de esa persona, aunque tú no seas quien la tenga. Y lo aclara el protagonista al principio, diciendo estar volviéndose loco después de aguantar lo que ha tenido que aguantar hasta el momento, y lo que aguantará en un futuro.  Y sin embargo, seguir a su lado.

Sé que siempre te lo recuerdo, pero… ¿se puede llegar tan lejos por amor? ¿Tan fuerte es, que te hace olvidar todo lo malo que pueda llegar a pasarte con tal de ser feliz -o infeliz- junto a la persona que amas? Debo tener una mentalidad muy egoísta; o racional. Espero que, algún día, consigas explicarme qué es lo que tiene el amor para causar tales estragos en las personas y que aun así, las mismas sigan amando con tanta intensidad. Porque sé que tú, mejor que nadie, podrá hacérmelo entender con alguna de tus historias. Siempre que se pueda, claro.

Pese al supuesto “final feliz” que les has dado a los personajes, pues terminaron felices dentro de su propia infelicidad, esta es una historia de esas que te destrozan. Es de esas que, quieras o no, te destrozan el poco sentido común que tienes y te trastornan la psique. Porque, además de estar bien escrita, narra una cosa que muchas veces sobrevaloran y mitifican. Lo tuyo es algo mucho más humano, más sentimental,  más… personal. El hecho que esté narrado desde el punto de vista de Kei, quien sobrelleva una enfermedad que no sufre, te hace ponerte en su papel y sufrir con él frente a la desgracia que padece Aki. Es doloroso, te destroza. ¿Por qué eres tan cruel? Siempre buscando hacernos sufrir. Quiero creer que no disfrutas escribiendo estas cosas. Me gustaría pensar que es así, aunque igual resulte ser lo contrario. ¿Querías que pasásemos un mal trago con esto? Lo has conseguido. Y me abstengo de insultar porque debo aparentar ser seria en este tipo de situaciones.

¿Sabes qué me hizo gracia de la primera escena? Un dato curioso, un tanto tierno: Kei, sumido en la impotencia y en la ansiedad de no poder hacer nada contra la enfermedad incurable de Aki, sufre un ataque de histeria en el que destroza medio cuarto, alegando que nada ni nadie en aquel momento podría calmarle. Y en aparecer Aki, en abrazarle hasta quedar sentados sobre el suelo, Kei consigue conciliar el sueño. ¿No es bonito, acaso? La causa principal de sus quebraderos de cabeza, consigue darle paz entre tanta oscuridad e incertidumbre. Sentirse desesperado por no hallar ninguna respuesta ante lo que lo que le ocurre, a él y a su enferma pareja, y de repente encontrar tanta paz con una simple respuesta: Aki era su vida, y renunciar a él sería renunciar a su propia persona. Es hermoso, pero incomprensible, ¿eh?

Respecto al flashback… Tú ya escribes todo esto por puro morbo, ¿verdad? O sea, me refiero a que esta retrospección en el tiempo es enternecedora, muy tierna, las reacciones de Kei y el aprecio y admiración que se tienen entre ambos es envidiable; Aki viendo siempre por superar a Kei, siendo Kei su único motivo para superarse a sí mismo día a día. Y tras la bonita imagine de los dos abrazados, felicitándose y consolándose, una patada en el estómago que te corta la respiración: vuelta al presente, la horrible realidad que afronta Kei: recordándose a sí mismo que aquel primer suspenso de Aki frente a su excelente, había sido también el primer indicio de la enfermedad de su pareja frente a su salud. Y después el rechazo de toda la gente, tanto por uno como por otro, por atarse ambos a un cruel destino que no podía ser benevolente con ninguno de los dos. Condenaba a Kei a estar solo en contra de una enfermedad; porque, siendo francos, todos sabemos que pocas veces Aki, se limitaba a ser Aki. Siempre era un Aki más aquella esquizofrenia incurable. Era un Kei, solo, enamorado de una persona que veces contadas se dignaba a aparecer detrás de aquella oscura parte de un chico que no tenía la culpa de estar loco. Visto así, ¿no lo estaban ambos, ya? Horrible. Por este tipo  de historias, cuentos de horror, tendrían que pecar personas como tú y condenarte eternamente al infierno.

Y la siguiente escena es una clara demostración, esta vez por los dos y verbal, de lo que padecen: una profunda e incurable locura que los está arrastrando a ambos a un destino sin final feliz. Al menos, desde un punto de vista ajeno a sus sentimientos. ¿Soy muy cruel si digo que, el episodio de los botes de caramelo, me pareció bonito? Quizá, por el contexto en el que se encuentra la escena, no se vea muy bonito; es decir, la desesperación que sientes al ver a Kei corriendo y tratando de calmar el ataque que sufre Aki, dañándose a sí mismo, no sea un momento muy digno; pero al ver que se trataba, de algo tan simple como no poder abrir un tarro de caramelos… En verdad, solo sirve para recordarte la gravedad del tema, de su enfermedad, y de su estado mental. Pero la sonrisa que se te instaura en el rostro al pensar que tan solo era eso, el no poder abrir un bote, y que no era algo peor, te relaja. Y la lucidez que expresa Aki al hablar, te destroza. Porque explica una realidad tan… distante. Habría sido así de hermoso poder contar con un Aki sin ningún trastorno; y saber que aquello solo es un pequeño momento de cordura dentro de su demencia, te deja desolado. Al menos, este momento de paz, te deja respirar tranquilo dentro de una historia que es pura turbulencia, problemas, lágrimas. Y esa escena bonita de ambos en la cama, tan preciada, tan intensa; tan solo es la excepción que confirma la regla. Es un continuo Cordura versus Razón del cual ya sabes quién ganará. Y el detalle de las estrellas pintadas en el techo, que abocan tantos recuerdos en la memoria de Kei, me crean una imagen feliz de la que apenas pueden disfrutar en esos momentos. Demasiado que perder contra una cosa a la que no pueden derrotar, ninguno de los dos, arrastrándoles. Eres demasiado cruel, te lo recordaré hasta el día de tu muerte.

La tormenta llega después de la calma, ¿no? Y así, como un círculo vicioso en que están envueltos Aki y Kei, sus vidas en general. Caer, levantarse: recaer, volver a ponerse en pie. Porque la escena en que Aki toca el piano, como antaño, y que después sufre un ligero ataque, es solo un aviso de lo que vendrá después. Una tragedia, lo inevitable, lo que todo el mundo esperaba pero que nadie quería. Fue un momento de pánico del que pronto se recuperaron ambos de manera muy dulce. Demasiado, incluso. Aquel momento de pavor que sintieron ambos ante la recaída de Aki solo acrecentó mi presentimiento: vendría algo mucho peor después. Y sí, vino. Ni siquiera el momento adorable del final de esta escena logró apaciguar la desesperación que empecé a sentir luego de aquello. Porque, al igual que Kei, no quería que aquellos buenos momentos de calma se esfumasen.

Pero tú no puedes ser buena, no, nunca. Y lo demostraste con creces. Al fin y al cabo, es tu historia, es tu estilo, es costumbre hacer sufrir a tus personajes y, con ellos, tus lectores.

Un nuevo ataque terminó por destrozar aquella paz que había reinado hasta el momento. Dándonos un respiro que poco duraría, que ni siquiera nos alcanzaría para avecinar lo que vendría después. Todo lo que Aki no sufrió en días, quizá semanas, se vio concentrado en un solo día. Uno fatídico, uno lleno de temor y espanto, que no queríamos reconocer pero que está ahí. Y duele, no te haces una idea de cómo duele leer cosas así y que, en cierto modo, me obligues a leer. PORQUE NO ME VAS A NEGAR QUE TÚ ME OBLIGAS A ESTO. Tus historias tendrían que estar obligadas a leerse. Por todo el mundo. A ser traducidas o yo qué sé. Si te digo la verdad, hasta el momento no he encontrado a nadie que escriba mejor que tú. Ni por asomo. Y sabes lo tocacojones que soy, con todo y con todos. No es cuestión de que seas una de mis mejores amigas, no es por modestia; es la verdad, hija de puta.

Y, entonces, todo se volvió negro. Todo lo que la enferma psique de Aki había reprimido y guardado, acabó por explotar con una escena no muy bonita, no muy digna; ¿cómo eres capaz de dañar a la única persona que te ha querido y amado en los últimos años, con defectos y todo, con enfermedad e inestabilidad, Aki? ¿Tan trastornado estás? Y parece ser que sí. Y su manera de arreglarlo, tirándose de aquella ventana, no fue la mejor solución. Porque todo aquel tiempo que Aki se había encontrado tan solo con la compañía de Kei, Kei también había permanecido igual estaban solos, juntos. Aunque Aki no lo supo ver, quizá la imagen de temor en los ojos de su amado le cegó y no supo que el temor a perderle, en verle en aquella ventana, era mucho mayor que haber recibido un golpe en medio de un profundo ataque de demencia. No sabes cuánto he sufrido con esto. Nunca me acostumbraré a pasarla mal leyendo tus historias, que siempre sé que tienen alguna parte dolorosa, sea por el motivo que sea.

He sentido la desesperación de Kei a flor de piel, su temor, su dolor. Tan bien tienes que narra, tan sencillo, que las palabras te taladran el cerebro y acaban por trastocarte a ti también, terminando por llorar casi con tanta desesperación como los personajes protagonistas. Aunque la segunda, tercera y cuarta vez no lloré, te aseguro que la primera sí lo hice. Porque es un cúmulo de emociones que acaba por reventar al final de una triste historia, con un supuesto final feliz. ¿Cuándo ya has perdido toda esperanza, qué te queda? Quizá esos fueron los pensamientos de Kei en ver que, ni las súplicas por un milagro ni las plegarias a un Dios inexistente, le ayudarían. Tan solo esperar, ¿no? Porque él tenía la esperanza de que Aki sobreviviese. Aquel pelinegro era su vida, había basado los últimos años tan solo en él, lo había perdido y dejado todo. Después de aquello, ¿qué le quedaba? Aki, dentro de su poca cordura, había optado por la forma más cruel de terminar con el daño que había causado. Pero Kei ya había dejado claro que, ocho años, era demasiado tiempo como para ahora, intentar cambiar algo. Alguien, desde algún punto, o el mismo Kkei, con su esperanza, su llanto y sus chillidos, consiguieron salvar a Aki. Y volverles a sumir en aquella dulce tortura, aquella cruel enfermedad que les mantenía atados en un círculo vicioso lleno de desdichas.

Un final bonito dentro de una historia cruel. Un final cruel dentro de una realidad muy objetiva, desde mi punto de vista. La salvación de Aki solo significaba la tortura de ambas almas en vida. Yo lo siento mucho, pero es horrible.

¿Mi parte favorita?

—Algún día… ¿algún día seré capaz de protegerte? —susurró. Sus falanges se deslizaron sobre su mejilla. Aquellos medicamentos que estaba tomando, le dejaban agotado, propiciaban que subiese de peso. Se notaba en sus ya gruesas mejillas; estaba precioso, mucho más que cuando estaba tan delgado en sus años de adolescencia; pero ¿a qué precio? Alzó su mirada al techo; a aquellas estrellas que habían pintado entre los dos. Aquellos recuerdos felices; ¿desaparecerían algún día? Solo luchaba, por mantener intactas esas memorias— Si, vehementemente, pido que le salves, ¿me escucharás? —suspiró; hablaba con nadie, con un Dios en el que ya no creía, con un destino que sabía que no oiría sus súplicas. Esperar, solo quedaba esperar. Deslizó la mano que no mantenía en sus cabellos hasta la mano contraria y enroscó sus dedos con las falanges ajenas; gesto que fue correspondido rápidamente, incluso si su dueño estaba completamente dormido. “

Enternecedora.

Te amodio por esto. Más de tres páginas de rw, y he sido escueta.

P.D: Feliz Navidad, marida mía <3.

P.D2: No lo he revisado, así que... Que sea lo que Dios quiera(?).



Respuesta del autor:

El comportamiento de Kei no es tan... curioso. Quizá porque he leído demasiado y a veces me sorprendo de la bondad del ser humano. Cuando leí, no recuerdo qué fanfic era, creo que era de Kiharu... el caso es que el protagonista tiene VIH, y el argumento no te lo explicaré porque es indiferente. El caso es que me planteé... qué haría yo en una situación así. Probablemente huiría antes de encariñarme demasiado con esa persona y encontrarme en la situación de Kei pero... ¿Y si me enterase estando ya perdidamente enamorado? De alguna forma es el reflejo de tanto tiempo pensando en ello. 

Kei es inestable porque la situación lo requiere, no se puede estar completamente sano sometido a tanta presión, es lógico, y, aunque parezca brusco el cambio cuando ve a Aki, es que en sus ojos, en esos ojos de la persona a la que ama, enferma, puede hallar paz, encuentra el motivo de su lucha, no pelea en vano ni lo hace solo, porque Aki también se esfuerza, y se esfuerza por y solo por él. De no haber tenido ese apoyo, probablemente hubiese sucumbido al suicido, y lo hubiese conseguido, no como aquí.

La escena del bote de caramelos es preciosa. Da una terrible lástima porque te das cuenta de lo desequilibrado que es Aki, lo desequilibrado pero sobre todo lo frágil que es; y aterra. Me aterra a mí que por nimiedades como esa he terminado sucumbiendo a la ansiedad de una forma, aunque no tan violenta, un tanto preocupante. En verdad, me costó muchisimo colocarme en el lado de Kei, me sentí más identificada con Aki quien ha perdido toda la razón.

Las recaídas de Aki son crueles, lo son, y si quise mostrar su pasado fue para que vieseis cómo se conocieron, cómo empezaron a amarse para que vieseis cómo han acabado. Es una historia de amor preciosa, una de esas que no es... normal. No empieza bien, no acaba del todo bien, no es una relación amorosa normal en que dos personas se enamoran y son felices y comen perdices. Los finales así solo existen en cuentos de hadas, ¿o no? Están condenados a sufrir, a caer, levantarse y seguir sonriendo para caer tarde o temprano, ¡y volver a levantarse! El amor, si es verdadero, mueve montañas. Si te fijas, Aki aunque está ido, incluso cuando más ido está, sabe que tiene a Kei, es de alguna forma la última red que le hace mantenerse en el aire y no precipitarse inevitablemente al suelo. A mi me da mucha lástima la gente así, como Aki, personas que han tenido la mala suerte de tener una enfermedad como esa y que, casi siempre, terminan ahuyentando a todos sin quererlo. ¿No es triste estar condenado a la soledad? ¿No tener a nadie por quien vivir, cuando quieres vivir? 

No. Dices que debí matar a Aki pero, ya lo he dicho mil veces, eso tan sencillo cambia por completo el sentido del fanfic, esto no es la narración de una persona que se consume hasta morir y arrastra consigo a otra; intentaba plasmar que el amor, por encima de todo, les hace querer superar los mil obstáculos que tienen por delante. No pueden rendirse, quizá no encuentren esa felicidad llena de paz, pero son felices juntos, no pueden vivir el uno sin el otro y no sería justo que la enfermedad de Aki fuese un motivo cobarde que les separase, va más allá de eso. Es complicado de entender, es complicado transmitir algo que otra persona no ha sentido. Como... tratar de explicarle a una persona ciega cómo es el color azul. Igual cada expresión de amor es distinta y que algun día llegues a enamorarte no implica, ni por asomo, que entiendas mi concepción del amor o que te acerques a comprender el verdadero transforndo de este fanfic. Es algo más que la historia de una persona enferma que es cuidada por otra, por otra que ve empequeñecida su cordura y su persona por la enfermedad ajena.

Yo también creo que esa escena es la mejor del fanfic, junto con la de los caramelos y la del piano. Me ha gustado mucho narrar a estos dos, es interesante... creo que pegan bastante bien. Pronto tendrás más noticias de mí acerca de esta pareja(?).