TRES
Ha pasado medio año desde que recupere la memoria y nada ha ocurrido entre Naruto y yo… eran las 2:46 de la tarde y la mayoría de los alumnos de la preparatoria “1er. Hokage” salían de las instalaciones, Sasuke iba caminado tranquilamente con su mochila sobre la espalda, las manos en sus bolsillos mientras su mente se encontraba quien sabe donde, pasaba a varios alumnos que lo miraban con disimulo, los rumores en la escuela sobre su orientación sexual ya no era un tema actual a discutir, pero cuando se entero que todos sabían de su supuesta relación con el imbécil de Naruto puso el grito en el cielo, lo negó todo pero al parecer nadie le prestó atención y eso fue gracias a varios comentarios de Naruto cuando se alejo con sus mismo compañeros de grupo excluyéndolo de aquella conversación.
- Naruto, ¿Qué haces aquí? – cuando levante la mirada ahí en la entrada estaba Naruto recargado mirando algo, como siempre Naruto se pega a mí, todos los días le saco la vuelta escabulléndome de él.
- Sasu – pude percatarme que estaba completamente concentrado porque al escucharme brinco asustado, giro rápidamente su vista hacia mí sonriendo como solo es sabia hacerlo – estuve esperándote, vamos a casa juntos.
- No – me quede mirándolo sin decir nada, note como rápidamente guardo aquel papel en su bolsillo, después sin más pase de largo ignorándolo, Naruto rápidamente me alcanzo mientras hacia una escena por mi negativa – porque tengo un largo reconocimiento médico, nos vemos.
- ¡No!, ¡no! vamos juntos – pocos segundos después lo tenía colgado de mi mientras me abraza y lloriqueaba.
Pero como siempre tampoco puede separarme de él el día de hoy, al final (y no sé ni me pregunten como lo he hecho durante todo este tiempo) tuve que aguantarme semejante relación, lo sé, mi martirio se resume a que no puedo resistirme a su cara llorosa. Después de 30 minutos y con mi carga extra llegue al hospital donde laboraba Tsunade.
- ¡Oh Sasuke! ¿Cuánto tiempo? ¿Cómo te va? – Tsunade entro al pequeño consultorio con una sonrisa y más fresca que una lechuga.
- Estoy bien, ¿a usted que le parece? – sonreí irónico ante su pregunta mientras con un movimiento de mi cabeza le mostraba al ombú sobre mi espalda – ¡¡Doctora haga algo!! Hace varios días que se me pega más de lo normal y no se me quiere despegar ni un minuto. ¡quítate!
- Ohh si muy bien jajajaja – Tsunade miraba la escena divertida – esta mas rebelde de lo normal ¿verdad?
- Por cierto Tsunade, leí mi diario y lo descubrí – estaba peleando por un poco de oxigeno con Naruto cuando recordé algo muy importante y señale acusadoramente a Tsunade – usted sabia ¿verdad? lo mío con Naruto y cuando viene aquí después de recuperar la memoria no me dijo nada
- Pero… si te hubiera dicho de repente “durante el tiempo que perdiste la memoria mantuviste una relación amorosa con un hombre”… te habrías sorprendido mucho ¿cierto?
- Hubiese sido mucho mejor eso que Naruto gritando a todo pulmón ¡¡“somos amantes”!! – grite esperando hacerla sentir mal por no haberme dicho la verdad, pero ella solo sonreía complacida
- Pero sabes, en verdad te estoy agradecida, Naruto está mucho mejor gracias a ti – de pronto puso una cara seria y con una sonrisa sincera comenzó a agradecerme por hacerme cargo de él – hubo un tiempo en el que me pregunte qué pasaría con él cuando recuperaras tu memoria.
Tengo que pedirte un favor… no solo como medico si no como pariente de Naruto “Por favor cuida de el de ahora en adelante” una hora después me encontraba caminado fuera del hospital, la plática con Tsunade me dejo ´pensando en todo lo referente a Naruto, ¿con que parientes eh? Ahora la entiendo. Aquella petición por aquella mujer aun resonaba en mi cabeza y varias cosas empezaban aclararse cuida bien de él… ¿lo que significa, ella quiere que sea… ¡gay!?
- Hey Sasuke vamos a ir a tu casa a estudiar también hoy – cruce el camino peatonal tan rápido ignorando a todos los que se cruzaban en mi camino y al llamado del propio Naruto que corría tras de mí, últimamente he estado pensando mucho en lo que realmente pienso sobre Naruto – Sasuke, hey Sasuke
- Pegado a él y no quiere separase ¿huh? –Tsunade desde la ventana del 4to piso miraba la silueta de Sasuke desparecer por las calles, detrás le seguía como guardaespaldas aquel rubio – lo que me recuerda será dentro de poco… me pregunto si Naruto... ¿estará bien?
La voz de Shizune llamándola la saco de sus pensamientos, se retiro no si antes mirar como los chicos desaparecía al doblar la esquina, aunque estaba preocupada reanudo sus labores rogando internamente por el bienestar de Naruto. Como a las 6:30 de la tarde en la casa de los Uchihas se vivía un ambiente tranquilo hasta que un grito rompió con esa tranquilidad, las personas que caminaban y vecinos se asustaron cuando escucharon la voz del Uchiha menor gritar amenazadoramente.
- ¡Maldito seas Naruto! ¡¡aléjate de mí!! – nuevamente estaba siendo acosado por él, esta vez sí que me agarro con la guardia baja pues no tenía ni un minuto que llegamos a mi habitación cuando me sujeto de un brazo me jalo sorprendiéndome por su acción y me aventó sobre mi cama – ¡¡ ¿dónde diablos crees que me estas tocando?!
A veces se ponía todo meloso conmigo pero con un status quieto rápidamente se aplacaba o con amenazarlo me hacía caso pero unos días para acá, más exacto unas 3 semanas su patrón había cambiado, se había vuelto más efusivo y ya no tan manejable como antes, me asusto la mirada dura pero a la vez insegura al tratar de besarme, yo por el contrario lo apartaba como podía, agarre sus manos tratando de hacerlo para atrás.
- Itachi ¿quieres mas postre? – abajo en la sala mis padres y hermano seguían con su rutina diaria, papa leía concentrado su periódico mientras mi hermano mayor veía su programa favorita, mi madre repartía el pastel que había comprado esta semana, ¡¡todos ellos ajenos a que su hijo y hermano menor pudiera ser violado!!
- ¡Suéltame! ¡te he dicho que me sueltes! – un NO fue lo único que dijo, apoye mis piernas sobre sus caderas para empujarlo pero él no se dio ante mis intentos, por el contrario él puso su brazo derecho sobre mi hombro y fácilmente me empujo y yo me recosté sobre la cama – viniste a estudiar ¿no?
- ¡No! No puedo esperar más – ¿Qué diablo le pasa? ¿Hay algo raro en el hoy? aunque me resiste tanto como pude el fácilmente me venció, me asuste por su respuesta y por la forma dura como me miraba, aquel color rojizo había vuelto aparecer sobre sus iris pero también cuando sentí como me abría las piernas.
Pánico, las alarma de pánico recorrieron todo mi cuerpo en cuestión de segundos pero al mismo tiempo, junto a ellas una extrañas sensaciones que aun no sé cómo llamarlas comenzaron el circuito nivelándose en pocos segundos cuando sentí como Naruto toco mis muslos, eso me dio bastante miedo aunado con la actitud tosca y ruda de Naruto que no les preste mucha atención pero estoy consciente de que están ahí, pude sentir el calor en mis mejillas cuando él me inmovilizo agarrado mis manos y él se acerco besando mi cuello.
- Espera… uh – no quiero admitirlo pero el sentir su aliento sobre mi cuello y el contacto de sus labios con mi piel, mi cuerpo se estremeció y una especie de llamarada cobro vida de mi vientre a todo mi cuerpo, cerré los ojos al sentir como lamia mi lóbulo y baja.
Gemí silenciosamente y me deje llevar esto se siente bien, me quedo sin fuerzas, Naruto tomo mi barbilla y la giro para después besarme, sentir sus labios con los míos, aunque a veces me besaba desprevenido hace poco que ya no los sentía tan mal, al contrario la experiencia resultaba casi siempre novedosa, últimamente me riendo a sus ataques… oh es verdad él conoce mi cuerpo ¿No?, lo que me recuerda… leí todo mi diario y, sinceramente me quede pálido…
Hoy estábamos en casa de Naruto, estábamos estudiando en la sala cuando sentí la necesidad de besarlo, me acerque lentamente mientras lo veía concentrado en sus notas, supongo se sintió observado por que al instante levanto su mirada encontrándose con la mía, pude percatarme de su desconcierto por como arrugo la frente como preguntándome ¿qué pasaba?, como no le respondí él se llevo una mano a su rostro cerciorándose que no estuviera sucio, yo solo sonreí levante mi mano tome su rostro y comencé acercarme hasta quedar cara a cara, le bese lentamente y a los pocos segundos ambos estábamos agitados.
Yo más por que cuando me separe comencé a desabrocharle la camisa y me posicionaba sobre sus piernas, Naruto solo se dejo hacer mientras me acariciaba la mejilla, cuando termine se la quite, le devore la boca una vez má,s atrape sus manos con las mías y las lleve a mis caderas buscando calentarlo, logre mi objetivo por que rápidamente cambiamos posiciones yo debajo de él mientras me besaba con desesperación y yo acomodaba mis piernas alrededor de su cintura, con mi respiración a mil baje mis manos a su pantalón, le baje la bragueta e introduje mis manos dentro de sus bóxer y pantalones buscando su sexo, comencé moviendo mis manos de arriba hacia abajo propiciándole el mayor placer, así lo hice por que sentí como su cuerpo se tensaba y como susurraba mi nombre sobre mi cuello y…
- ¡¡Dejame… ya!! – joder ¿¿¿yo escribí eso en mi diario??? Abrí los ojos recordando aquello, baje la vista y Naruto estaba lamiendo todo mi pecho, eso me enojo de sobremanera, no lo podía creer yo permite que otro hombre me hiciera eso, fue tanta la ira conmigo mismo que concentre toda mi fuerza y lo patee mandándolo a volar – te deje claro ¿no? si me hacías algo extraño romperíamos ¿recuerdas?
- ¿Qué tiene de extraño? Es porque te quiero que quiero hacer esto contigo—me levante de la cama respirando agitadamente otro poco y yo hubiera… Naruto desde el suelo me miro con aquellos ojos llorosos – ¿Por qué es tan malo?
- Mira Naruto, he tenido experiencias homosexuales traumáticas en el pasado – porque sabía cuál era mi punto débil me gire para no verlo, decidid ser sincero… aunque si le exageró un poco el no lo iba a saberlo ¿verdad?… – desde que era pequeño los niños del vecindario (niños, por supuesto) se enamoraban de mi, hombres desconocidos han imaginado con hacer cosas asquerosas con mi boca que no puedo describirte, he recibido cartas de amor de chicos que pensaba yo eran mis amigos, he recibido bombones en san Valentín, es por eso que yo… me hice mas masculino ¡¡y me jure con todas mis fuerzas que no me volvería gay…!!
- Pero… ¿no es un poco tarde para mostrarse recio ante eso? Yo ya he poseído todo tu hermoso cuerpo, y – Naruto ante todo ese discurso se levanto escuchando atento a cada palabra
- ¡¡Es un problema con mi mente!! Mi mente es virgen idiota – al escucharlo supe que el tenia razón, regrese a mi realidad pero no iba aceptarlo así como así, me enfurecí que solo pude responder con un fuerte golpe.
- Entonces… ¿Cuáles son tus intenciones conmigo?— cuando vi su mirada seria sin rastro alguno de llanto me estremecí – realmente me gustaría saber ¿Qué piensas de mi…? Yo… no sé lo que has estado pensando en todos estos días…
- Es porque… ya no me necesitas? Es eso… – después de un gran silencio incomodo el exploto, otra vez esos ojos, me duele mi corazón y de nuevo trate de sacarle la vuelta— bien esa es tu respuesta entonces ¡¡me largo!!
- ¡Naruto! ¡Hey Naruto espera! – salió corriendo de mi cuarto, me sentí terriblemente mal al escucharlo decir que ya no lo necesitaba, ver sus ojos tristes me remordieron la conciencia, si lo dejaba ir ahora mismo mis problemas se irían ¿verdad? Entonces ¿por qué lo estoy siguiendo?
- Incluso si tú no me necesitas, ¡¡estaré bien!! – ambos bajamos corriendo por las escalera, lo alcance en la entrada, pero cuando lo quise tocar el me rechazo con un manotazo – ¡¡ahora Sasuke Uchiha… te odio!!
Me sorprendí al escuchar sus palabras ahora me odiaba, me quede de pie mientras la puerta se cerraba con un portazo, cerré los ojos frustrado ¿qué demonios? Cerré los puños, no sé si estaba enojado con Naruto por echar a perder nuestra amistad o conmigo mismo por… ¡¡no sé lo que siento maldición!! ¡¡No se qué tengo que hacer imbécil!!
- Caramba Sasuke ¿se pelearon otra vez? – me quede estático mirando sin mirar cuando la voz de mi hermano mayor junto a mi madre aparecieron interrumpiendo mis pensamientos – Sabes que no es bueno pelearse verdad
- ¡¡Tienes idea de lo que es que se te tiren encima eh!! – me enoje porque desde su punto de vista yo tenía la culpa de cómo salió Naruto – porque no salieron en mi auxilio cuando estaba gritando por ayuda, no es muy varonil sin embargo… – murmure despacio la ultima oración para después girar hacia ellos enojado y harto de que no me apoyaran a mi
- De que hablas Sasuke ya es demasiado tarde para eso ¿No? – dijo Itachi primero
- Itachi tiene razón, solo es un muchacho ¿no deberías ser paciente con él? – oh dios porque siento que tienen razón
Subí a mi habitación sin decir nada mas, cerré la puerta de un portazo Maldición esta familia no me tienen consideraciones, me quede un buen rato recargado sobre la puerta, mi habitación quedo desordenada, suspire por que ahora tendría que arreglarla yo, mire todo el desorden causados por el ataque de Naruto hasta que vi algo tirado debajo de la cama la mochila de Naruto ¡¡Ahora te odio!! Porque tuvo que decirme eso, recordé esas palabras y esas mismas calaron en lo más hondo en mi alma.
Triste y sin ánimos deje mi cuarto como estaba, quería llorar por lo que fui sin quitarme la ropa de ese día me envolví y me acosté, ni mi madre ni Itachi pudieron sacarme de mi habitación. Al otro día cansado por no haber dormido bien llegue al colegio 3 horas después , cuando entre a mi salón lo primero que vi fue a Shikamaru, Chouji, Neji, Lee, Shino y Kiba mis amigos (más bien amigos de Naruto) en mi asiento con una cara de pocos amigos.
- ¿Huh? ¿Naruto no ha venido a la escuela? – ¿porque diablos estos tipos me miran así? Me quede parado dudando si acercarme a ellos o no, cuando los salude ellos ni me contestaron lo único que se limitaron fue a preguntarme por Naruto.
- Si, y como no aviso a nadie, el profesor Kakashi estaba un poco preocupado – esa pedrada me la lanzo Neji con una cara seria y con sarcasmo
- Ya que se trata de Naruto tu deberías ser el más informado que los demás ¿no? Después de todo es tu novio – ahora fue el turno de Shikamaru en tomar la palabra diciendo como siempre lo que pensaba.
- ¿A qué te refieres con eso de mi “novio”? – me enoje por el comentarito que hicieron.
- Todos los estudiantes y “nosotros también” reconocemos oficialmente su relación amorosa – nuevamente Shikamaru me mato con sus verdades – tal vez Naruto está enfadado porque “Alguien” lo ha estado tratando con frialdad todo este tiempo
Malditos, mil veces malditos quien se creen que son para juzgarme también, pero qué demonios… todo lo que hago está mal para todos, porque no se ponen en mi lugar. Salí del salón ignorando su llamado, Sasuke estarás bien si desaparezco ¿verdad?..., otra vez ese dolor lleve mi mano a donde estaba mi corazón, cerré los ojos y la cara sonriente de Naruto regreso a mi mente, aunque me he preguntado a mí mismo “que debería hacer” no llego a una respuesta, solo este dolor, el dolor en mi corazón es grande. Me arrodille por que a cada día esto se hacía cada vez más y más asfixiante.
Me volé todas las clases y regrese a mi casa, lo bueno de todo es que ninguno de los integrantes de mi familia a esa hora estaban en casa por lo que en el resguardo de mi habitación me oculte, tirado cercas de mi cama mirando al techo se me paso el tiempo.
- No me responde – el numero que usted marco no está disponible o se encuentra fuera del área de servicio, le sugerimos llamar más tarde… colgué derrotado, estuve mirando el teléfono vario rato, nuevamente subí a mi habitación – ¿debería ir a su casa?... supongo, después de todo sus cosas se le olvidaron…
- ¡ha! Pero no sé donde vive – eso fue una gran revelación para mí, ¿cómo era posible que estuviera “saliendo” con una persona y no sabía lo básico de esa persona?
…Yo no sé nada de Naruto, ¿cuáles son sus gusto?, ¿sus metas? ¿Cómo ha vivido todo este tiempo solo? Porque según se no tiene más parientes ¿sobre qué pensara…? Creo que empiezo a darle la razón a los demás, acaso soy cruel, pero… incluso cuando leo mi diario siento como si todo fuera una novela de esas rosas, no lo puedo creer, no me creo todo lo que ha pasado…
- Ah ya se, puede que haya una dirección en su mochila – de pronto se me prendió el foco, me agache y saque la mochila de Naruto, la abrí rápido sacando sus pertenecías, revise cada libreta cuando algo se cayó al suelo – ¿una foto…?
- ¿Quién será? Es… bastante atractivo… – me levante a recogerla, cuando la mire había un tipo bastante joven, tenía una mirada dulce y cargada de ternura, aunque tenía una gran cicatriz sobre la nariz no le quietaba el buen ver… ¿qué tiene que ver este sujeto con Naruto? – ¡oh! hay un nombre… Iruka – sensei…
Gire la fotografía y el nombre de ese famoso Iruka estaba escrito con todo y dedicatoria, es el tipo de mi diario, el que dejo a Naruto, entonces es esto lo que veía ayer, es esta foto la que escondió el día de ayer, no me digan que Naruto fue a la casa de este tipo… baje corriendo las escaleras sin prestarle atención a nada ni a nadie, casi atropelló a Itachi y aunque él me llamo no le hice caso.
- Sasuke si vas a pelearte con Naruto… ¡¡cuidado-!!- abrí a toda prisa el portón de mi casa cuando escuche como Itachi me cuestionaba, no, no voy a pelear solo… en eso me pare en medio de la calle iba a preguntarle si sabia la dirección de Naruto cuando otro grito me alerto.
¡¡Sasukeeee!! Fue lo último que escuche de Itachi y después todo se volvió completamente negro. Aunque Naruto fue a la casa de esa persona ¿tu… iras tras de él? Gemí bajito al escuchar esa pregunta, abrí los ojos y estaba en un lugar diferente a mi casa, el cielo estaba nublado y el viento era fuerte, a unos cuantos metros un niño como de unos doce años estaba sentado hecho bolita, Naruto aquel niño de cabellos rubio levanto la mirada y estaba llorando.
- Naruto… ¿porque estas llorando? – me acerque lentamente a él iba a tocarle la cabeza pero algo me detuvo.
¿Porque no lo consuelas?
- ¿¡eres… el extraterrestre!? – la voz de alguien hizo que me enderezara a confrontarlo ¡Ah! esa cosa.. tiene mi cara… al fin el maldito dio la cara
No soy un extraterrestre, te lo dije: Yo soy Tú. ¿Por qué no lo consuelas?
- Porque no estoy preparado – el alíen que dice ser yo sé molesto, cruzo los brazos mirándome fijamente para cuestionar mi respuesta – escucha no sé ni que siento por él, ¡¡nunca he salido una chica ¿cómo voy a saber qué hacer con una pareja masculina
Valla, valla, tus recuerdos han regresado mal QUERIDO YO, es por qué hay demasiado ruido aquí, en tu corazón, lo que podría hacer que no te des cuenta de lo que en verdad es importante, es simple: mira… está llorando te duele el corazón, ¿no es cierto? Cuando lo dejas solo siempre viene a llorar aquí. Es triste… pero es esta una razón suficiente para perseguir a alguien ¿verdad?
Escuche cada una de sus palabras, mientras lo hacía mire a Naruto y todo su sufriente ya no me pareció tan ajeno como antes, el velo de mi ignorancia al fin se había ido, el extraterrestre tenía toda la razón.
Ve… mi otro yo, Naruto esta… nos está esperando…
Tal vez no se bueno pero lo importante es intentarlo, si puedo sacar a Naruto de esa desolación que tiene en el corazón, creo... que ahora comprendo un poco extraterrestre, entonces ve… y protege esa sonrisa… mire por última vez el bulto que hacia Naruto, cerré los puños, yo tampoco quiero verte llorar así que espérame… Todo a mí alrededor fue cobrando forma y color, abrí los ojos lentamente acostumbrándome al blanco del techo.
- ¡Sasuke! no te pasado nada ¿verdad? – Itachi estaba sentado a mi lado, cuando me vio sentado se levanto y corrió a ayudarme, suspiro aliviado cuando yo negó con la cabeza algún daño o hueso roto – fuiste atropellado por una bicicleta, ¿eres tonto o qué? Me asuste al ver cómo te golpeaste la cabeza con el suelo.
- Dios tanto te gusta venir aquí ¿verdad? – la voz de Tsunade se escucho en la habitación, tanto Itachi como yo la vimos entrar – como tus heridas no eran graves les pedí a los paramédicos que te trajeran aquí
- Tsunade… – en eso recordé mi misión, me pare como un resorte asustando a mi hermano como a Tsunade – ¡ah! ¿¡Cuanto tiempo he estado durmiendo!? ¡Tsunade!
- Si – ella me miro algo sorprendida por mi repentino cambio de humor.
- Por favor deme la dirección de ese tal Iruka – camine directo a ella para después sujetarla por la bata blanca – ¡¡es posible que Naruto este con el!!
- Pero… eso imposible Sasuke – Tsunade me miro directo a los ojos – por que Iruka lleva muerto hace varios años – ¿muerto? Aquél hombre que Naruto mencionaba esta muerto, oh… tal vez y me estoy preocupando mas de la cuenta, tal vez y ha regresado a mi casa – Sasuke Naruto ha desaparecido ¿verdad? ¿Cuánto tiempo tiene?
- Desde ayer que peleamos no he sabido nada de él – me avergoncé tanto que baje la cabeza incapaz de sostenerle la mirada por mi metida de pata
- Mmm... ya veo, a pesar de que lo encuentro cada vez mejor siempre por estas fechas del año se vuelve inestable especialmente hoy… – Tsunade suspiro pero al escuchar su tono de voz levante la mirada – hoy es el cumpleaños de Naruto y… también el aniversario de la muerte de Iruka… espero que Naruto no haga nada tonto…
- Tsunade… – ¿su cumpleaños? Hoy… apreté los puños al no saber nada sobre Naruto, mi corazón se estremeció tanto, sentí un dolor más intenso al ser por fin consiente de mis propios sentimientos – por favor deme la dirección de Naruto y cualquier lugar donde cree usted que podría estar y… también dígame ¿Qué eran?… ¿qué tipo de relación tenia Iruka con Naruto? Sabe mi corazón me duele tanto…
- Está bien… te lo contare pero no como tu medico si no como pariente de Naruto y amiga de Iruka – ella suspiro y me miro abatida – tienes derecho a saber toda la verdad…
Continuara...