Todo lo que Kyungsoo conoció hace 10 años se desvaneció ante el en solo segundos.
Los años de amistad, las bromas pesadas, los golpes recibidos, los insultos y las peleas, las despedidas, las fiestas de cumpleaños, las vacaciones en familia, los conciertos, la secundaria, las lagrimas y sonrisas, todo eso ya no existía en su vida. Todos esos momentos que paso junto a su mejor amigo quedaron detenidos en el tiempo. Y ya no se volverían a repetir.
Ya no habría mas maratones de películas los sábados por la noche, no habría mas dulce o truco en Halloween, en navidad ya no habría una estrella con sus nombres, ni tampoco intentos de atrapar a Santa para que les diera sus regalos.
No habría mas guerras de nieve, ni paseos en el hielo. Sus madres ya no los llamarían para desayunar o para cenar cuando estuvieran jugando en las veredas. Los partidos de soccer ya no les pertenecerían y sobre todo, sus hogares, ya no estarían allí para abrigarlos cuando mas lo necesitaran.
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Él recuerda esa noche como si hubiera sucedido hace unas horas.
Era una noche común y corriente. El cielo estaba teñido de un azul que se perdía en el negro de la oscuridad. La luna resplandecía en el cielo e iluminaba la ciudad. Las calles estaban desiertas como en todo invierno. ¿Qué idiota pensaría en caminar por los callejones mas peligrosos de Seul en una noche de invierno con su mejor amigo? Probablemente solo Kyungsoo.
Aquella noche, el contemplo un acontecimiento que le cambiaría la vida.
El observo como Taemin caía al suelo, como un cuchillo se le era clavado en su pecho. El pudo escuchar sus gritos, sus llamados de auxilio y pedidos de que huyera, pero el aun así, permaneció en el suelo, perdiendo el habla con los segundos, y desmayándose en los brazos del extraño que había asesinado a su mejor amigo.
Solo un vago recuerdo de lo que el extraño le dijo al oído todavía permanecía con el a pesar del tiempo que había pasado.
“Nadie te hará daño Kyungsoo, ahora estas a salvo”
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Kyungsoo quiso creer todo este tiempo que esa simple oración se hiciera realidad, y que las pesadillas lo abandonaran pero parece ser que esa simple promesa, era solo una promesa, simples palabras que no tenían ningún significado mas que el de llenar el vacio y la inseguridad de uno.
Que solo servían para llenar el espacio que el miedo dejaba en uno.
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“¿Qué es lo que recuerda del hombre?”
“El era alto, probablemente de mas de 1,80 pero menos de 1,90. Tenia cabello negro pero no pude ver el color de su piel ni su rostro debido a la oscuridad” Así lo relato un testigo del ultimo asesinato del Teletransportador.
Varios testigos dicen que se trata de un hombre casado que solo busca venganza por uno de los hombres que lastimo a su esposa.
Otros dicen que es solo un adolescente que no conoció la amabilidad ni el amor.
Pero nadie sabe el porque ni quien lo hace. Nadie sabe su edad. Su color de piel. Sus ojos, su cuerpo. Solo conocen su altura y color de cabello. Lo que solamente son datos insignificantes para alguien que trabaja en un periódico famoso.
Quizás habría que preguntarse ¿Quién en verdad esta diciendo la verdad?
Me refiero, mucha gente puede exagerar al dar testimonio, muchos de ellos solo quieren formar parte de el cuerpo de una publicación en los periódicos en la sección mas popular.
Pero nadie puede saber con exactitud hasta donde ellos dicen la verdad. Es solo cuestión de abrir bien los ojos para averiguarlo.
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“¿Qué piensas Jongin sobre el ultimo testigo?”
“No parecía muy creíble Pienso que si uno hubiera estado a solo un piso de alto del asesino al menos hubiera visto su rostro cuando girara a asesinar al hombre.”
“Estoy de acuerdo. ¿Crees que estén tratando de ocultar algo?”
“No, tal vez solo quieren que su nombre y relato sea impreso para el publico”
Jongin, Kim Jongin es mi compañero en el periódico desde hace 17 días. Al principio no solíamos mantener el mas mínimo dialogo, pero conforme nos fuimos animando, las conversaciones que entablábamos eran mejores que las anteriores.
Por lo que se, el es un año menor que yo y solamente se que el sabe leer a las personas. El alguien muy cerrado y misterioso, se puede decir que este trabajo le sienta muy bien a su persona, ya que no deja que nadie entre en sus pensamientos lo suficiente como para distraerlo de lo importante que sucede a su alrededor.
“¿Quieres ir a tomar un café cuando nuestra parte de la sección este terminada?”
“ Veré si puedo, tengo algunas cosas que hacer”
“Oh, esta bien, no tienes que ir si no quieres”
“No es que no quiera, es solo que tengo otras cosas de las cuales debo de encargarme”
“Entiendo… yo iré a la oficina, a escribir la noticia”
“Yo estaré en la imprenta y llevare las fotografías para que las tengan listo para mañana”
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Jongin parece ser el tipo de chico que parece no haber encontrado la felicidad en su vida. Casi siempre se encuentra frunciendo el ceño o con un rostro triste a mi parecer.
Muy pocas veces sonríe, y cuando lo hace es porque lee la sección de humor del periódico apenas es impreso.
Lo cual no es tan malo después de todo, me refiero a que verlo contento aunque sea por segundos lo hace ver mas humano y menos como un robot.
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"Sehun, puedes mostrarme como quedarían impresas estas fotografías para la sección de mañana?"
"Claro Jongin, pasame la memoria de la cámara."
Oh Sehun es el mejor amigo de Jongin, quien en primer lugar le consiguió un puesto de trabajo en este periódico Hasta donde puedo saber, ellos han sido amigos desde la secundaria. Pero aun así el trato sigue siendo el mismo que el de nosotros dos, es puramente laboral.
"Aquí están tu solo dime cual es la que te parece que ira mas acorde con la noticia en la que trabajaron hoy con Kyungsoo hyung."
"Oh, mmm, escogeré la de la derecha con la vista hacia el pasillo. Desde este punto se pueden ver cosas que las personas no ven a si que sera muy útil para que acompañe la información."
"Entonces esta sera"
"Muchas gracias Sehun-ah!"
"No es nada Jongin"
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"Kyungsoo no podre acompañarte después de nuestro turno, lo siento, quizás la próxima"
"No te preocupes, nos veremos entonces cuando tu puedas, hasta luego Jongin"
"Hasta luego Kyungsoo!"
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La noche invitaba a las personas a que caminaran por las calles de Seul, pero parece que algo no les permitía que hicieran caso a ese llamado.
El aire era perfecto pero algo en el hacia que Jongin sintiera nauseas y que se sintiera mareado de un momento a otro.
Una presión en su estomago le hizo saber que camino a su departamento, no se encontraba solo.
"Nos volvemos a ver querido Jongin"
Una voz rompió sus pensamientos y lo devolvió a la realidad, haciéndole dar cuenta que algo no estaba bien en el tono del mensajero...
"Que grata sorpresa saber que sigues vivo" Le dijo irónicamente el hablante a un casi inconsciente Jongin que yacía de rodillas en el suelo sujetándose de su estomago mientras este escupía un poco de sangre que sin haberse dado cuenta, había acumulado después del golpe. "Seria una pena matarte ahora sin testigos"
Pero Jongin no podía hablar. El conocía muy bien al dueño de esa voz... y el sabia que solo le quedaba una solución para poder finalizar con esto... pero de el dependía dejar su pasado... aun así el tomo la decisión en sus manos y acabo con todo de una vez por todas.
"Me alegra mucho saber que eres tu la basura que viene aquí hoy a tratar de matarme" Le exclamo en voz baja a su atacante mientras se levantaba del suelo, claramente la ira lo estaba consumiendo y no había vuelta atrás "Es una lastima que tuvieras que ser tu por sobre todos los demás" Rio mientras se acercaba a su victima "Ahora puedes saber cuanto te aprecian los demás como para que te manden a aniquilarme a mi sabiendo que no soy muy fácil que digamos..."
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Kyungsoo se encontraba en su ruta a casa. Disfrutaba de la brisa de la noche y se preguntaba porque los demás ciudadanos no se daban una oportunidad para disfrutarla tanto como el.
Mientras caminaba por la calle principal a pocas cuadras de su hogar, un grito y la bocina de un auto sonando en el silencio le hizo girar y encontrarse con una escena que el nunca pensaba encontrar ante sus ojos.
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Un pequeño pero aun visible charco de sangre rodeaba el cuerpo de Jongin que se encontraba frente a el auto que segundos antes había escuchado sonar.
Inmediatamente, en medio del caos y el shock, Kyungsoo corrió a la escena y tomo a Jongin entre sus brazos.
"Si usted es consciente de lo que ha hecho, sera capaz de llevarme hasta mi hogar antes que llame a la policía y haga una denuncia en su contra por abandono de persona luego de haberlo lastimado con su auto."
Kyungsoo no sabe muy bien de donde saco tanta determinación ni coraje pero, ahora mismo se encontraba con un inconsciente Jongin en sus brazos y lo único en lo que pensaba era en que su corazón no dejara de latir.
"S-i, lo siento, ahora lo-s llevare"
Y con eso, mientras el auto arrancaba... Kyungsoo pudo suspirar con alivio sabiendo que en solo segundos llegarían a destino y podría salvar a su compañero.
"Kyungsoo..."
El pequeño de cabello negro y piel blanca miro con esperanza al cuerpo que yacia en sus brazos.
"Si Jong-"
"...ahora estas a salvo..."
Kyungsoo no supo bien si lo que escucho fue producto de su imaginación o solo un sueño del menor, pero esas simples palabras hicieron que el terror en el despertara esa noche... Pero aun así opto por olvidarlo todo y pensar que solo fueron otras palabras y no lo que el tanto temía en sus sueños.
El opto por creer que Jongin no había estado en su pasado.