N/A: Harry Potter no me pertenece, todos los derechos son de las editoriales la WB y su autora K.J Rowling. YO tan solo hago Slash con ello y lo hago follar jeh.
Autora: YUKI-NII ICHI
Rating: NC 13
Género: frienship/romance
Resumen: el engaño es quizás una de las cosas que más rompe el corazón. Y ni siquiera los magos se salvan de experimentarlo. Albus fue engañado, Scorpius se ha dado cuenta de un sentimiento. La amistad entre ambos amenaza con terminar.
Pareja: Scorpius Malfoy/Albus S. Potter
.:. .::. .:. .::.
Capitulo 3- Perdido
.:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:.
Albus piensa, y vuelve a pensar en que momento es que se ha podido equivocar, rebobina, dentro de su sensible psique, los recuerdos de meses pasados sin embargo en algunas ocasiones estos suelen ser algo engañosos y confusos, como una fotografía que con el tiempo se va borrando en blancos imperfectos y en papel roto.
Necesita un detónate para obtener una explosión que le diga que sus memorias no son una ilusión y que él realmente sintió todas esa caricias y ternura que Ewan le daba por la tardes, que los besos eran mas que solo sus labios juntos, y que la veces que le decía cuanto es que lo quería más que un cuento para un niño pequeño.
Pero Albus no puede distinguir entre la verdad y sus deseos, todo se le revuelve de una manera tan homogénea que apenas y si es capaz de sentir esa amargura y dolor que un viejo "me gustas" dejó.
Gira su cuerpo hacia la derecha, tratando de ignora a un muy despierto Kenny que no deja de verle con insistencia, estira su mano hacia la pequeña mesilla-comoda tratado de alcanzar la vela y ponerle un Finite Incantatem, al fuego que le ha alumbrado durante la noche y que le hace recordar la compañía de James horas atrás. Mira entonces con nostalgia la silla que esta a menos de un metro de su cama, ahora se encuentra vacía pero la presencia de su hermano continúa ahí, en ella.James, quien ya ha dado el estirón de su recién comenzada adolescencia, se ve mas imponente, la espalda ancha y los brazos fibrosos que deja el jugar Quidditch resalta su enervada figura, la mentalidad le ha evolucionado y la sonrisa de algo que aun nadie entiende permanece constante en su rostro.
James, le mira antes de dejarse caer en la dura silla, él no pregunta que es lo que ha ocurrido ni se muestra molesto ante el impulsivo instinto que la caliente cabeza del azabache ha tenido, tan solo le sonríe, diciéndole, en ese tono de reproche mal disfrazado que el gancho dado a Ewan debió de romperle algunas costillas y no solo haberle movido el hígado. Albus solo niega con la cabeza de manera divertida, seguro de que, James es el hermano más idiotamente grandioso de toda Inglaterra mágica, al mismo tiempo que le lanza la almohada en turno.
Existían ocasionas como esa en que no lograba comprender el comportamiento de su hermano aun así, agradecía el alivio que James le daba solo con decir "enano…crecer duele" era como si alguien muy adentro de él le susurrara que en toda batalla hay heridas.
Es por eso que en ese intervalo de conciencia y sueño recién dispersado no puede evitar resoplar, ya sin mucha convicción ante su teoría rebuscada, sacada tan solo unas horas atrás, pasándose por tercera vez su mano, ya no tan inflamada, por su revoltoso cabello.
Ahora que no había nadie junto a él, sentía el peso de lo ocurrido oprimiéndole el pecho y quemándole de paso un poco la piel. La mirada de Kenny continua clavada sobre su espalda, como una filosa daga que pretende cortarle la poca dignidad con la que queda en medio de la vergüenza y el dolor de estar compartiendo el mismo espacio entre ellos y él, es tenso y la atmosfera es densa, dificultando el respirar, el aire no termina de pasarles por la nariz.
Madam Kirtthen se levanta de su no tan cómodo sitio tras la barra, lleva una tabla en la mano y una sonrisa en sus labios, se acomoda los anteojos ovalados y de armazón grueso, lista para hacer la ronda de esa mañana de templado octubre. Llega con delicados pasos hasta la cama numero 4, dando una evaluadora mirada al joven Gryffindor que le mira curioso y ansioso de que madam comience para así poder cerrar las cortinas con una razón que no parezca una burda excusa.
Pasa de manera rápida y eficaz su varita por todo el cuerpo de un quieto Albus mientras piensa que el pequeño Potter mas que pociones y viales, necesita una medicina que le cure el corazón, suspira, ha escuchado sin pretenderlo la conversación acalorada que Malfoy y el mayor de los hijos Potter mantuvieran en el corredor donde las palabras "traición y desamor" fueron los protagonista de tan lamentable suceso.
Da un respingo al sentir como su varita se mueve hacia arriba de manera automática y hasta un poco violenta, levanta su cansada vista al notar cómo es que Ewan Douglas está a solo unos 30 cm del chico que se ha tensado de manera poco gratificante para su cuerpo. Frunce el seño, molesta ante la interrupción de su rutina y el incordio que provoca en el ojiverde esa presencia, aprieta los labios segura de que, su ética profesional de ser imparcial esta a punto de irse al carajo, cuando tenga que decirle de una manera poco amable al joven Douglas que se retire de ahí.
-¿Ewan?- se escucha entonces una voz del otro lado de la cortina junto a un quejido que más que doloroso es fingido – ¡Ewan! – Repite un poco más alto y con impaciencia que denota cada silaba pronunciada-
Los ojos cafés de Ewan que esa mañana se ven miel, miran largamente a Albus de una manera que este no puede descifrar. Albus abre su boca pero la vuelve a cerrar cuando la insistente y ahora aguda voz de Kenny ha roto el silencio por tercera vez.
-Sr Douglas al parecer necesita que le revisen lo oídos – madame ha rodeado la pequeña cama individual para situarse delante del no tan agradable visitante – vaya atender la llamada de su amigo – dice con voz autoritaria, sin dejar derecho a una réplica improvisada – ahora Sr Potter, prosigamos – Albus asiente y ella toma su varita de nuevo, segura de que la mirada de Douglas lo hirió más que los golpes que Kenny le había dado –
.:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:.
Scorpius come perezosamente el ostentoso desayuno que ese día ha sido servido, mueve su tenedor con hastió y hace un mohín al oír como es que uno de sus compañeros se ríe ante una tonta declaración hecha por Ed que no deja de moverse de un lugar a otro por lo largo de la mesa, cierra los ojos por un segundo apretando la pequeña esfera que se encuentra en su mano izquierda, la cual irradiara calor en el momento justo en que la hora de visitas en la enfermería llegue. Hoy madame Kirtthen dará de alta a Albus y este pasara el fin de semana en la casa de sus padres, así que solo contara con el momento justo para asegurarse de que este más tranquilo mientras mande una mirada a un James que sonriente asentirá ante su muda petición de cuidar a un fuerte y frágil Albus.
Siente de pronto como es que la banca rebota a su lado y como una mano le quita el cubierto sin la menor delicadeza, alza su rostro irritado, las puntas del largo cabello de su amigo le rozan el hombro con suavidad, la sonrisa que destila diversión le hace fruncir el ceño lo suficiente como para que la mueca de Ed mute a una de incomprensión.
Una mano se cierra en el cuello de la camisa blanca del peli azul para hacer retirado con un práctico movimiento de la cercanía que mantenía con Scorpius.
-Hey…solo estaba jugando – se defiende ante un Theo que con un rostro sereno hace oídos sordos y le arrastra ante un lugar apartado de la mesa – vamos grandote, solo quería despabilarlo un poco – resopla, caminando a una velocidad no tan rápida pero no por ello mas cómoda –
-Necesita estar solo – dictamina ante toda futura táctica que Ed tenga para calmar el ánimo de un enfurruñado, colérico y vengativo Malfoy-
El peli azul aprieta los labios mientras se cruza de brazos, demasiado decepcionado de no poder usar su siempre infalible ataque de cosquillas con Scorpius mientras que cavila uno nuevo para castrar al muy degenerando de Ewan y su zorra acompañante, Kenny. Detiene su errático caminar junto a Theo en el instante justo que Harry, el padre de su amigo y salvador del mundo mágico atraviesa las puertas del gran comedor dirigiéndose hasta donde se encuentra la nueva directora de Hogwarts que se ha puesto de pie con una sonrisa apenas perceptible ante el ajetreo de todos al ver al adulto caminar de una manera afanosa y segura. Con el ceño levemente fruncido y los ojos verdes un tanto oscurecido. Edward puede reconocer ese gesto, el lenguaje corporal del héroe de mundo mágico es el mismo que el de Scorpius. Ambos destilan algo en común.
Ed sonríe entonces, seguro de que él no es el único que quiere castrar al infiel novio de Al.
.:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:. .:.