N/A: Harry Potter no me pertenece, todos los derechos son de las editoriales la WB y su autora K.J Rowling. YO tan solo hago Slash con ello y lo hago follar.
Autor: YUKI-NII ICHI
Rating: NC 13
Género: frienship/romance
Resumen: el engaño es quizás una de las cosas que más rompe el corazón. Y ni siquiera los magos se salvan de experimentarlo. Albus fue engañado, Scorpius se ha dado cuenta de un sentimiento. La amistad entre ambos amenaza con terminar.
Pareja: Scorpius Malfoy/Albus S. Potter
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Capitulo 4. De amores, versiones y amantes
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Hugo puede recordarlo, como es que él y Lily iban de la mano de Albus, puede saboreara los helados las tardes de Domingos y los juegos en la Madriguera. Puede recordar las veces en las que el de ojos verdes le salvara de las travesuras de James y los gemelos o incluso cuando a escondidas robaban galletas recién hechas de la abuela Molly.
Sonríe, por travesuras hechas al refunfuñón de Krecher o paseos en bicicletas en el parque que está a 2 manzanas de Grimmauld place
Hugo posee memoria eidetica, la cual a veces y a escondidas de su madre, su papá usa para recordar fechas importantes. Desafortunadamente, el hecho de no poder borra ni el más ínfimo de los detalles de lo que ve o lee a intervalos resulta irritante. Como el recuerdo de la perdida mirada de Albus o la mueca burlona de Kenny al abrir la boca en una diarrea verbal mal intencionada. Si alguien le pidiera repetir el dialogo de la pelea entre el slyterin y el gryffindor lo haría sin titubeo o equivocación.
Hugo quiere olvidarlo.
Al igual que las señales que vio semanas antes en el castaño ravenclaw y que intento justificar con frágiles argumentos para sí mismo más que para alguien quien pudiese resultar herido. Ewan cumpliría dos meses con Kenny el próximo sábado. Ayer había festejado su primer año con Albus.
Conceptos filosóficos sobre amor y psicología emocional revolucionan en su cabeza llena de pelirrojos rizos, esos, que se mueven a todas direcciones mientras corre en la biblioteca en busca de la única persona que podría hacer algo, sabe que él estará ahí para redactar el ensayo sobre historia de la magia.
Pues aunque el pequeño Weasley tenga el I.Q mas grande de toda su generación no es suficiente para ser de ayuda a su primo, que en ese ínstate ha perdida la compostura por el también novio de Ewan.
Hugo, respira una...dos...tres veces, se siente culpable de no haberlo dicho, como es que hace una semana atrás tuvo que aceptar de manera poco ortodoxa que el aroma a hierba buena en los castaños cabellos era del shampoo de Kenny. Ambos compartían duchas en los baños de prefectos.
Se para frente a la mesa de un curioso Scorpius que lo observa antes de que el comience hablar en susurros mal entonadas y despabilamientos demasiados exagerados. Hugo puede recordar, el sonido de la pluma del rubio caer en la mesa mientras se apresuraba hacia las mazmorras de forma ansiosa y acelerada. Edward y Theo le siguieron.
Hugo puede ver, casi como una foto instantánea, el rostro inflamado de Albus escondiéndose en el hombro de Malfoy, mientras este se sienta a su lado en la enfermería.
Una respiración más, se cubre los ojos con su antebrazo. A veces, piensa, lo bueno que sería olvidar y no recordar más que la mano de Albus sujetando la suya al caminar
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Es un fin de semana solitario y calmado, toma poción para dormir sin sueño. Mete cosas viejas en cajas y finge sonrisas que hacen brillar los ojos preocupados de su padre. Ambos comen juntos cereales con leche y ven un maratón de series viejas que los hacen reír sobre ironías de vidas sobre actuadas.
Visitan a Ginny el domingo por la mañana. Albus lleva un enorme ramo de margaritas, Harry hace hechizos de limpieza en el mausoleo familiar.
Por la tarde van al parque y beben chocolate caliente.
Esa noche Albus duerme en la cama con Harry, se le han salido las lágrimas y uno que otro hipo de niño pequeño. Harry lo abraza, mientras que su mano ronda con suaves movimientos en la espalda del menor y acomoda sus barbilla sobre la su cabecita.
Papá – llama, pasado unos minutos, con su voz nasal y los ojos hinchados. –
¿Si? –la voz de Harry es ronca casi un suspiro apagado. –
Le extraño- murmura avergonzado.-
Lo sé – responde como si fuese un secreto. –
Quiero verle –
Lo sé- repite esta vez mas bajo –
Quiero hacerle preguntas –alza la cabeza – muchas – añade con convicción –
Lo sé – su voz es una alegoría contra el cabello revuelto de Albus –
Papá – Albus traga pesadamente y aprieta los ojos – yo aun lo quiero –
Harry sonríe flojamente, tentado a decir un montón de palabras que sonarían tontas, el nunca ha sido bueno a la hora de hablar. Así que hace un ruidito que indica lo ha escuchado. Cierra los ojos mientras una última pregunta vuela ante su sopor inconsciente.
¿Algún día le dejare de querer?-
Harry suprime un suspiro y asiente, mientras lo abraza más fuerte. Albus pone toda su fe en creerle.
Te quiero- desliza su mano por el antebrazo del más alto -¿me quieres? –
Ewan lo mira a los ojos, sonríe y besa su frente.
No existe nada que yo quiera más Albus Severus – el azabache frunce el ceño, no le gusta cuando lo llama por sus dos nombres. Hace un mohín con su nariz, más satisfecho que molesto con el de ojos cafés –por cierto, feliz aniversario –
Albus niega con la cabeza divertido antes de sentir los cálidos labios.
Si, feliz aniversario a ti también. –
Cierra los ojos, hundiendo su cabeza en el brazo distendido de su padre, al parecer su historia de amor venia con fecha de expiración.