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Obsesión por Korarin

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Notas del capitulo:

¡Buenas! Este es el primer One-shot que escribo, el primero que termino y por ende el primero que publico -tiene miedo- xD así que espero que les guste o que al menos les resulte entretenido de leer :D

¡Oh! ninguno de los miembros me pertenece, por supuesto y por desgracia, sólo los tomo prestados un ratito -sí, más quisiera yo- 

   ¿Cómo había llegado a esa situación? ni él mismo lo sabía Se había dicho mil veces que aquello tenía que acabar, que esa vida le estaba destrozando por dentro, carcomiéndole poco a poco y adsorbiéndole el alma, pero había llegado a un límite en el que aquella forma de vida era lo único que tenía sentido para él.

   Escuchó golpes, el ruido sordo de cristales haciéndose añicos y se tapó los oídos con las manos, controlándose de no ir e irrumpir en el piso de sus vecinos de rellano y terminar cometiendo una locura. 
- Si se te ocurre volver a tirar cualquier otra cosa... - escuchó otro ruido sordo estampándose contra su pared, acompañado de un último grito de frustración. Y de repente silencio. Se retiró las manos de los oídos casi esperando que volviese a estallar la tormenta. 
   Y, como si sus pies tuvieran vida propia, corrió hacia la mirilla de la puerta. Volviendo a hacer lo que se había prometido mil y una veces que tenía que acabar.
   Jinki salió por la puerta “Te doy media hora para recoger tus cosas y salir de esta casa” Cerró de un portazo y corrió escaleras abajo. Jonghyun no tardó demasiado en seguirlo. Se había acostumbrado a estar siempre listo para este tipo de situaciones, pero aquello había ido demasiado lejos. Muy pocas veces se enfadaba y nunca había llegado al extremo de echar a su novia de casa, lo que Jonghyun se preguntaba era si ella se iría tan fácilmente.
  
   Sentía a su corazón correr desbocado, queriendo salir de su pecho con cada bombeo, mientras trataba de divisar algo entre la espesa tormenta que caía sobre el capó de su coche.
   - Estás corriendo demasiado - se decía a sí mismo preocupándose con cada curva que tomaba. Hacía un rato que había perdido de vista el coche de Jinki - Maldita sea - golpeó el volante dispuesto a volver a su casa y aminoró la velocidad, tratando de divisar tras aquella cortina de lluvia una salida, dispuesto a cambiar de sentido.

   Lo que ocurrió después de aquello pasó tan deprisa que lo único que podía recordar con la suficiente claridad eran sus vagos intentos de marcar el teléfono de la ambulancia en el teclado táctil de su teléfono móvil convirtiéndose en una tarea complicada debido a la cantidad de lluvia, sus torpes dedos que no dejaban de temblar y su completo estado de shock. Y la cantidad exagerada de sangre que salía de aquel coche que conocía perfectamente. No tardaron demasiado en llegar, ni en sacar el cuerpo del coche, a pesar de que Jonghyun habría jurado que fueron interminables horas. Incluso se descubrió a sí mismo sentado en aquella ambulancia sujetando la congelada mano de su vecino cubierta de sangre. Nunca. En ningún momento del trayecto se atrevió a mirar su cara.
   Minutos después se descubrió un rastro de lágrimas al mirarse en el espejo del baño. Acababa de dejar su cena de aquella noche en el retrete y aún así sentía que podría echar la comida o incluso el desayuno. Aún seguía temblando, aún notaba cómo la sangre palpitaba con fuerza en sus sienes creándole un horrible dolor de cabeza. Pero aún no había terminado todo. "Tiene pulso" era lo único que podía recordar haber escuchado a los médicos mientras se movían a toda velocidad en la ambulancia. Incluso habría podido jurar que él mismo lo había notado mientras sujetaba su mano inerte aunque en aquel momento no sabría decir si pasó de verdad o fue creación de sus ansias de que no estuviera... 
   Se lavó las manos y la cara y se dispuso a salir de allí y a afrontar la noticia, fuera cual fuera. 
   - ¿Eres pariente suyo? - le preguntó una de las enfermeras con delicadeza. 
   - No lo conocía - se descubrió a sí mismo soltando aquellas palabras por la boca, quizás con la intención de crear un caparazón protector. Ella le miró sorprendida.
   Le dijo que no llevaba identificación encima y que anotaría sus datos como mera formalidad. Le contó cada uno de los traumatismos visibles y que su estado era estable - el corazón de Jonghyun al fin le dio un respiro y enlenteció bruscamente su ritmo. Lo que le dijo después de aquello calló en el olvido tal cual salía por la boca de la enfermera. Estaba vivo. Y aquello era lo único que importaba. Podría haberle dicho su nombre y apellidos, el nombre de sus padres, hasta el nombre de su novia, su fecha de nacimiento, qué y dónde estudiaba, su horario y quiénes eran sus profesores. Se lo hubiera dicho de no haberle revelado anteriormente que era un desconocido. 
   - Puedes irte a casa - le dijo ella con una sonrisa, dándole una palmada en el hombro. Quizás por su aspecto pensó que la necesitaba - Si hay algún cambio en las últimas horas, ¿Quiere que le avisemos? 
   - Sí, por favor - suplicó. Y ella asintió dándose la vuelta, dispuesta a marcharse. - ¿No puedo...? - comenzó a preguntar
   - No de momento - dijo ella con la misma sonrisa - le llamaremos, ¿De acuerdo?

   Los días después de aquello fueron una tortura, no había noche que durmiera al menos las horas suficientes como para rendir por el día. Temía tanto aquella llamada que cada vez que oía sonar su móvil tenía mini infartos. Pero pasaron semanas y no supo nada. La pequeña novia esquizofrénica de Jinki se había ido de la casa, como le dijo él que hiciera antes del accidente y Jonghyun no tenía manera de saber si había intentado ponerse en contacto con él o de si lo había conseguido. Los primeros días oyó su móvil sonar unas cuantas veces dentro del vacío apartamento.

De vez en cuando decidía ir al hospital a ver qué había pasado, pero sus ansias de saber algo, lo que fuera, eran menores que su miedo a descubrir que había pasado... lo que él no quería que pasara. Así que se convencía a sí mismo de que, probablemente sus padres habrían podido contactar con él, o al menos, su novia lo había buscado para suplicarle perdón, como solía hacer. Jonghyun, por el contrario, había vuelto a retomar su vida desde dónde la dejó, había vuelto a clase un año después de haber desaparecido sin alguna razón y trataba de pensar en él lo menos posible. Había vuelto a su apartamento, ya que le quedaba mucho más cerca de la facultad y había comenzado a salir con algún que otro compañero de clase.
   Unos meses después volvió a sentir aquella ansiedad con la misma fuerza que el día del accidente, cuando contestó una llamada de un número que no conocía.
   - ¿Es usted Kim Jonghyun? - él respondió que sí. Cuando la enfermera le comunicó que aquel chico al que él había salvado la vida había despertado su corazón dio un vuelco desbocado, dispuesto a salirse por su boca. Y minutos después estaba allí, en frente de la puerta blanca, dispuesto a entrar y volver a ver a aquella persona que le había robado un año de su vida sin ni siquiera saberlo. 
   Jinki estaba recostado en la cama, mirando por la ventana y Jonghyun casi rompe en llanto al reconocer su perfil. No había rastros de ningún accidente, al menos exteriormente.

"El golpe que recibió produjo un daño en sus lóbulos temporales e hizo que sufriera una pérdida de memoria que, esperamos, sea transitoria." Jinki torció la cabeza cuando le oyó entrar. Si el médico lo esperaba, no hubo ningún signo de reconocerle. Y de todos modos, no tenía por qué haberlo habido, Jonghyun, o al menos que él supiera, no era más que su vecino. "Aún no sabemos a ciencia cierta si tiene que ver con el shock o el impacto que recibió también dañó por extensión la zona dónde se encuentra la capacidad del habla" ¿Qué importaba eso? Estaba vivo ¿no? Con eso ya era lo suficientemente feliz. "No tenemos datos de familiares” siguió el médico “por eso le llamamos a usted. No tiene que hacerse cargo de nada, por supuesto, pero él quería conocer a la persona que le salvó la vida y como usted dijo que le llamáramos se había algún cambio…"
  Una enfermera muy atractiva a los pies de la cama de Jinki le señaló con un brazo “Este es Kim Jonghyun”. La sonrisa que Jonghyun vio en su rostro podría haberle derretido del grado de calidez que contenía. Se inclinó, tratando de no exponer demasiado sus sentimientos y se sentó en una silla al lado de la cama, al mismo tiempo que salía la enfermera de la habitación junto con el médico.
   Le habían dado una pequeña pizarra para poder comunicarse "Aún así, esperamos que recupere el habla en un tiempo ya que no hay daño en sus cuerdas vocales” le había dicho el médico.

   El "Gracias" que escribió en ella hizo que volviera a tener ganas de dejar escapar a su corazón por la boca.
   Y fue ahí cuando decidió que si sus padres no le habían buscado, si su novia tampoco lo había hecho, si nadie había contactado con él, eso convertía a Jonghyun en la única persona que tenía en esos momentos. Había sido el caprichoso destino el que había decidido terminar con la vida que tenía antes del accidente y Jonghyun no era quién para cuestionarlo. Seguiría manteniendo su coraza de "desconocido". 
Lo amaba. 
Y esa era razón suficiente para justificar cualquier cosa. 
Cualquier cosa.

 

Notas finales:

Cortito, cortito y quizás algo lioso, pero bueno, es lo primerito que escribo y que me sale "decente" xD Bien, espero que les gustara, si me comentan que les pareció mejor que mejor y hasta la próxima =)


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