-Flashback
Para el próximo acto necesitaré un voluntario, es preferible un hombre joven y apuesto –mencionó cuando realizaba su acto de magia ante aquél publico que lo observaba de manera expectante.
Hace mucho tiempo fui un mago en las calles de Corea del Sur; todos los magos tienen sus propios trucos en los actos, usar palomas, trucos de cartas e incluso desaparecer. Pero todo eso es muy común, yo necesitaba algo que fuera especial… Y un día lo vi, un chico extraño de finas facciones, sus ojos eran castaños y hermosos pero sin brillo, hermosos labios pero él no reía y parecía que había algo misterioso, era como… ¡Ah! Es difícil describirlo, era como un fantasma. Por lo tanto decidí seguir a ese extraño chico.
Finalizó su acto de magia, miró hacia el publico buscando al chico tan extraño pero a la vez tan bello y no lo encontró, de pronto lo vio caminar por las calles y no dudo en seguirlo hasta que este entró en un callejón y se quedo parado frente a lo que era ¿un armario?, se preguntó extrañado el pelinegro, quedándose escondido en la esquina espiando a lo que hacía el otro chico. Era maravillosamente intrigante ¿Cómo debería decirlo?, ¿cómo debería decirlo? Cuestionándose cada vez más por su actitud intrigante. Era como si un fantasma fuera a salir de aquél armario, ya que sus puertas se abrieron solas y un espeso humo salía de su interior. Y de pronto una gran idea vino a su mente.
Cine mental interior de Seung:
-Como si fuera sacado de un anime, un foco se encendió sobre su cabeza dándole la más grande y brillante de todas sus ideas. Se imagino a si mismo como un mago cazador de fantasmas, con ese mismo armario que el chico extraño tenía frente a él, con un fantasma saliendo de ahí, y él lanzando encantamientos. Un show de magia escalofriante. ¡Seung Hyun es el mejor! Imaginaba al público aclamándole eufóricamente.-
- Se perdió en sus locos pensamientos que no notó cuando el chico volteó a verlo. – ¡OH, qué susto! –Pensó. Entonces reunió el valor y comenzó a correr hacia donde estaba aquél chico extraño, mientras le sonreía. Y desde ese momento se convirtieron en equipo.
- Y mi show de magia se volvió una sensación.
End flashback
Seung Hyun estaba parado en el escenario frente al gran armario mientras este se movía como si dentro hubiera algo, truenos y relámpagos adornaban aquella escena que protagonizaba el pelinegro. Él, sumamente concentrado en su acto, con su brazo izquierdo extendido y su mano abierta intentando controlar lo que había dentro del armario, hasta que empuño su mano y el armario dejó de moverse y lentamente sus puertas se abrieron a la par y una capa negra salió de este pero quedó tirada en el suelo. La capa comenzó a levantarse lentamente y tomó la forma de una persona, esta se elevó hasta quedar sobre el armario. Seung sólo se quedó parado mientras miraba fijamente al fantasma. Y el público detrás del escenario miraban sorprendidos el acto de magia.
¿Quién es usted? ¿Y por qué está aquí? –Preguntó Seung, con voz firme y mirando directamente con esos oscuros orbes al fantasma que aún estaba elevado. Se comenzó a escuchar una voz, casi inentendible; era como un susurro.- La persona… Que la asesinó… ¿Está aquí? –El moreno dijo aquellas palabras que el fantasma le mencionó, volteó a ver al público y estos comenzaron a especular sobre quién era el asesino.- ¿La está mirando ahora mismo? –Dijo mientas con la mirada buscaba en el publico al asesino y regresó su mirada hacia el fantasma que aún flotaba sobre el armario y este alzaba su mano, con su dedo apuntaba en dirección hacia su asesino, los reflectores apuntaron hacia una chica y esta se asustó. Las demás personas entre el publico la miraban sorprendida y otros con miedo.- Mantenga la calma por favor. –Seung le dijo a la chica y esta en un arranque de desesperación se levantó de su lugar y comenzó a correr hacía el pasillo en busca de la salida para huir.- ¡NO! –Grito el pelinegro desde el escenario, pero de nada funcionaba, ya que el fantasma había volado hacía ella y la había capturado sin mucho esfuerzo.-
El publico sorprendido sobre lo que había sucedido, buscaba a la chica entre el teatro ya que había desaparecido en cuanto el fantasma la había atrapado. Todos voltearon a ver hacia el escenario y algunos gritaron sorprendidos, otros de miedo. Ya que la chica estaba sobre el armario acostada y flotando, mientras que el fantasma la envolvía con la misma capa negra que tenía.
¡Regrese! –Grito Seung mientras volvía al escenario con un hacha entre sus manos.- ¡Déjela ir o tendré que destruirla! –Amenazó al fantasma mientras empuñaba aquella hacha dispuesto a destruir el armario y comenzó a contar lentamente, mientras el fantasma envolvía perfectamente a la chica.- ¡UNO… DOS… TRES! –Terminó de contar y el fantasma dejó caer el cuerpo de la chica al suelo haciendo que este se golpeara horrorosamente y las puertas del armario se cerraban fuertemente. Seung dejó el hacha en el suelo y caminó hacía el cuerpo de la chica que estaba tirado en el suelo aún, cubierto por aquella capa negra; se agachó y la quitó, no había nada, el cuerpo de la chica no estaba. Los espectadores miraban atónitos aquella escena.
¿Dónde está la persona que acaba de desaparecer? –El pelinegro preguntaba mientras caminaba hacia adelante del escenario y miraba al publico.- ¿Alguien la ha visto…? ¿Nadie? –Los espectadores negaban, unos hablaban sobre qué había sucedido con la chica y otros la buscaban entre el publico.- Entonces debo encontrarla. –El moreno camino hacía el armario, mientras dos tipos aparecían por detrás y llevaban consigo una gran capa de tela negra y cubrían el armario con esta. Después se fueron dejando al moreno solo en el escenario. Seung con fuerza quito la capa negra del armario y la chica apareció. El público feliz aplaudía a las hazañas del gran mago. La chica pareció marearse por lo que casi se desmaya, Seung rápidamente la sostuvo entre sus brazos evitando su caída hasta que llegó un chico del staff y se llevó consigo a la mujer.
Todos, si deben pedir disculpas, háganlo sinceramente. Esa es la lección de hoy. Espero que hayan disfrutado del espectáculo. El show de magia escalofriante de Choi Seung Hyun ha finalizado. –Caminó al frente del escenario e hizo una reverencia a los espectadores y estos comenzaron a aplaudir por tan asombroso acto que habían presentado.
***
Ji Yong se encontraba escondido en un pequeño sótano bajo el escenario, escuchó como golpeaban la puerta y decían “ya puede salir”, entonces se puso en pie, abrió la puerta y salió de ese lugar.
¡Grandioso! –Gritaba Daesung entusiasmado por tan asombroso espectáculo el de hacía minutos atrás. Los trabajadores hablaban felices y agradecían haber hecho un buen trabajo.
Esta actuación fue genial. –El pelinegro le decía a So Young, la chica que en el show era la asesina y esta hacía una reverencia ante el moreno.- Todo estuvo bien, pero sería más genial si fuera más alta. –Habló el rubio(Dae) y soltaba una carcajada.- Y con la nariz y los ojos –Seguía riendo ante las ocurrencias que tenía.
-Ji estaba de pie, mirando a todos lados, asustado… Temiendo ver algo fuera de lo normal, se había quitado el capuchón que cubría su bello rostro hasta que escucho la voz de Seung.- Hizo un buen trabajo. –El castaño miró al mayor y sonrojado e hizo una reverencia mientras decía.- Buen trabajo.
¿Cómo lo haces tan bien? ¿Eh? ¿Estás viviendo con fantasmas? –Dae con esa sonrisa característica suya le hablaba al pequeño Ji, que solo solto una pequeña risa nerviosa y se dio la vuelta dispuesto a irse.- No se vaya tan pronto, iremos a beber algo –Seung estaba parado, con sus brazos cruzados y miraba fijamente a Ji, quién al escucharlo se quedo parado y volteo a mirar al mayor algo apenado.- Disculpen… Tengo algo que hacer… -Se excusó algo tímido.
¿Por qué siempre estás ocupado cuando nos reunimos para beber? –Inquirió Seung, dudoso pero dispuesto a obtener una muy buena respuesta por parte del menor. Quien sólo estaba nervioso sin saber que responder.- Es que… Tengo muchas cosas que hacer. –Replicó con cierto nerviosismo que a leguas se podía notar en su rostro.- Lo siento. –Hizo una reverencia de 90 grados y rápidamente de dio la vuelta para casi salir huyendo, pero el mayor le volvió a detener.- Invitare a todos a comer sashimi de la mejor calidad.-
¡OH, EL DE MEJOR CALIDAD! –El rubio habló emocionado, ya que era un glotón de primera pero a la vez intentando persuadir a Ji para que accediera a ir con ellos a beber.- ¡Me muero por comer eso! –Seguía hablando Dae. Ji volteó a mirar a todos los chicos que aun seguían acomodando las cosas que se utilizaban durante el show y el apenado solo atino a decir lo siento mientas hacía reverencias y desaparecía del lugar sin mas.
¿Cómo puede ser que ha pasado un año y siga sin venir con nosotros? –Hablo Dong Wook, algo sorprendido por el aun comportamiento tímido que Ji tenía con ellos a pesar del tiempo que llevaban trabajando.- Claramente es un ermitaño solteron. –Hablo Dae, refiriéndose a Ji.- Pero ella no es una ermitaña. –Habló Dong Wook, señalando a So Young y la chica solo atino a sonreír.- Algún día lo será hombre. –Dijo Dae pero no sin contar con que la chica le golpearía el brazo y Seung y Dong se echaron a reír.- ¿Vamos a comer sashimi? –A Dae casi le brillaban los ojos mientras le hablaba a Seung.- ¡Comamos carne de cerdo! –El moreno palmeo el hombro de Dae y camino a la salida sonriendo.-
¡Eh! ¿Por qué el cambio repentino? ¿Eh? ¡Yo quería sashimi de la mejor calidad! ¡El de la mejor calidad! ¡Yo lo compraré entonces! –El rubio reprochaba indignado sobre su comida, Dong Wook sólo se reía ante el berrinche que el rubio hacía por la comida y le pedía una porción grande.- Sí, todo enrollado como kimbap, enrollado, enrollado, enrollado. –Se le hacía agua la boca de solo pensar en el kimbap mientras que con sus manos hacía ademan de enrollar el kimbap.
***
Ji estaba en su casa y mientras hablaba por teléfono con su madre, veía las fotografías de él cuando era niño. Recordando nostálgicamente. “Feliz cumpleaños, cariño” escuchó decir al otro lado de la línea. “Te envíe un regalo”.
¿Qué es? –Preguntó entusiasmado y como respuesta recibió “Un esposo”.- ¿Qué? –Se sorprendió al enterarse del particular regalo por parte de su madre.- “Te inscribí en una agencia matrimonial, así que debes ir”. –Ji escuchaba atentamente las palabras de su madre por el altavoz del celular, que lo había dejado en la mesa mientras ponía cuidadosamente un pastel de crema chantillí adornado con unas fresas y unas pequeñas velas encendidas y tomaba asiento en la mesa acompañado de su oso de felpa de un tamaño muy grande.- ¿Ah… En qué estabas pensando? –Preguntó a su madre y luego apago las velas de su pastel y con una cuchara tomaba una gran porción del pastel y lo llevaba a su boca, no para saborearlo lentamente, sino para tragarlo de una. “¿Cómo va el trabajo? ¿Cuándo te convertirás en una maga?” su madre cuestionaba al otro lado del teléfono algo preocupada.
Mamá… Sólo estoy trabajando medio tiempo ¿Cómo es por ahí? –Preguntó a su madre, curioso sobre cómo era el lugar donde su madre vivía con su hermana. “Bastante bien, aire fresco, personas amables…” Su madre respondía nostálgica al borde de las lágrimas, mientras Ji se empinaba la botella de vino sin delicadeza alguna y bebía como si de agua natural de tratase. “No sabes lo lindo que es por acá... Hay un bosque cerca y cuando nieva, parece que aparecerán hadas o algo así”. Ji dejó todo en la cocina, tomó el móvil y a su compañero el gran oso y se metió a su carpa, la tenía en la sala ya que ahí dormía. “Desearía que pudieras venir a visitarnos” Su madre comenzó a llorar, Ji solo escuchaba los sollozos en la línea del teléfono mientras se acurrucaba y con sus brazos se abrazaba a sus rodillas y ponía todo de sí, para no llorar. “Lo siento cariño” Los sollozos de su madre le impidieron seguir hablando y la voz de su hermana se escuchaba diciendo que no llorara, que no preocupara a su dongsaeng.
Mamá, realmente estoy bien, soy muy feliz aquí… Mi popularidad en la compañía es muy buena. Hay muchos hombres que quieren salir conmigo. Además… Tengo a mis amigos. Recuerda a Young Bae ¿Verdad? Nos reunimos muy seguido… Mamá, estoy bien… Deja de preocuparte.- Ji trataba de calmar a su madre, pero lo cierto es que él también sentía desmoronarse ya que sus ojos se cristalizaron y amenazaban con soltar lágrimas en cualquier momento. Que bueno que sólo era una llamada, ya que de lo contrario no hubiera sido tan fuerte para evitar llorar. “Siento como si te hubiera abandonado” su madre replicaba en sollozos aún, se sentía culpable de dejar a su pequeño sólo en Corea “¿Realmente estás bien? Lo siento mi amor… Lo siento” Ji sólo agachó la cabeza y escuchó “Ji, voy a colgar…”.- De acuerdo… Cuida bien de mamá, por favor.- “Está bien, hablamos la próxima vez”. Esa era Dami, su hermana quién corto la llamada y después de eso no escuchó más nada.
***
Todo estaba oscuro, sólo la luz del farol de la calle daba un poco de iluminación a la sala de Ji, ruidos extraños comenzaron a escucharse y el pequeño Gaho ladraba estrepitosamente, cosa que despertó al castaño y lo hizo temerse a lo peor. Miraba alrededor de su carpa con miedo, se levanto y seguía buscando con su mirada, cosa que no era de mucha ayuda ya que todo estaba oscuro, encendió la pequeña lamparita con forma de Bob esponja que tenía e iluminó un poco su carpa. Con cautela y miedo recorría con su vista el lugar en busca de lo que producía los ruidos extraños. Abrió el cierre de su carpa, sus manos temblaban y es que se cagaba del puto miedo, y se asomo por un pequeño espacio, su visión era muy limitada ya que todo estaba en completa oscuridad, cerró el cierre de nuevo y volvió a su lugar. De pronto todos los cierres de su carpa comenzaron a abrirse de la nada. Ji solo se hizo un ovillo con sus brazos se cubría el rostro, estaba aterrado y las lagrimas amenazaban con salir de nueva cuenta, volvió su mirada hacia un lado de su carpa y dos niñas aparecieron de la nada. Ambas con el rostro blanco, desfigurado y ensangrentado al igual que el vestido blanco que llevaba puesto cada una. Tenían un cabello negro y largo, estaban tomadas de la mano y una de ellas sujetaba un pequeño oso, ambas niñas miraban fijamente a Ji y este invadido por el miedo sólo comenzó a llorar y a suplicar por que esta tortura finalizara, su cuerpo tiritaba del terror que estaba sintiendo, sollozando fuertemente, cerró sus ojos fuertemente sin evitar que sus lagrimas se siguieran derramando, quedándose ahí.