Hoy me levante como todas las mañanas, al menos desde que entramos a clases, muerta de sueño por pensar en ti toda la noche. Me levante y vestí para no llegar hoy de nuevo tarde y poder saludarte cuando te vea y no después de 80 minutos durante el recreo. Salí a la calle y para mi sorpresa pasabas frente a mi casa, "maldición y yo saliendo con un pan en la boca por no desayunar" pensé, ocultándome para que no me veas.
Volví a llegar tarde ese día, tú me regañaste otra vez, yo solo asentía con la cabeza baja y un tanto sonrojada, tu solo reíste con tu hermosa sonrisa, "¿qué voy a hacer contigo?" preguntaste al parar de reír, ah, esa cara otra vez, a cara con la que me atrapaste, ¿qué hare si un día me vuelves a poner esa cara y no logro controlarme?, en fin, supongo que no te importaría ¿cierto?, al menos eso me gustaría pensar.
Otro día normal sin nada en especial, otro día que a la salida se me rompe el corazón al verte irte de la mano con ese chico al que tanto odio, otro día al que llego a mi casa a llorar mientras aun no llega mi madre y mi padre duerme a causa de la borrachera. Continuo con la rutina de limpiar el desorden de mi padre, que este me castigue porque hago mucho ruido cuando duerme, y que al llegar mi madre solo ocurran peleas innecesarias en casa, otro día yéndome a acostar sin comer por evitar quedar envuelta en el torbellino de vidrios, vajillas y servicio que se forma en la cocina, otra noche más sin dormir La rutina continua día a día hasta que llegan las vacaciones de invierno en las que vamos a un campamento por el fin de semana con los del curso. Ah, me encanta este paseo, en el que me evito las peleas de papa y mama, en donde logro comer más que solo el desayuno, en donde puedo verte día y noche sin ese chico, aunque no lo parezca amo estas salidas y tú lo sabes, aunque tú las odies por ser "aburridas", "eso es mentira, tu solo quieres estar con él ¿no es así?" te digo en tono de burla, reímos juntas y miramos a la luna lejos de la fogata, este es uno de los momentos que más atesoro, pero tú no sabes contenerte, siempre hablando de el en todas partes, si no fueras tu hace mucho me habría cabreado y te habría golpeado porque, en verdad me jode o jodía como algunas personas se emboban totalmente por alguien, ahora no tengo derecho a decir eso, yo también caí, al igual que ellos.
Pasa la primera noche y yo me siento en el paraíso mientras te veo dormir tranquilamente, si no fuera por nuestro compañeros te tomaría aquí mismo, ¿que pensarías después? seguro me odiarías no?
Al día siguiente salimos a dar un paseo por el bosque, no se cuándo no se cómo, pero de la nada salió un oso a atacar al grupo, nos acorralo en una cueva que había, el oso mato a muchos de nuestros compañeros y maestros, había un fuerte olor a sangre en el lugar, los que quedábamos rogábamos por que el osos se fuera pronto y lográramos salir, fue un error, el oso nos encontró, solo recuerdo que en cuanto lo vi aparecer todos gritaron por el terror, entre todo este griterío halle un punto en donde cabían 2 personas y el oso no pudiera alcanzarnos, tomo tu mano y prácticamente te avente dentro de ese lugar, luego entre yo, quedando mas expuesta al peligro.
El oso nos encontró y comenzó a azotar el muro para que este desistiera y quedáramos a libre acceso para él. El muro cayo, todo se volvió oscuro por unos instantes, tu gritabas de terror y yo de dolor al sentir al oso rasgarme la espalda, comenzó a temblar y el techo de la cueva empezaba a desmoronarse, eso espanto al oso por suerte, algo menos de que preocuparse, ahora solo me preocupan estas rocas que caen en mis espaldas, no siento dolor, no escucho nada y estoy perdiendo la vista, recuerdo que caí en tus brazos, eh intente decir “te amo”, no tengo ni idea de como me salió, aunque creo que lo dije bien porque pusiste una gran cara de sorpresa, fue la primera vez que te vi esa cara, pero por desgracia no la ultima
No se cuanto tiempo estuve inconsciente, al despertar estaba en una sala blanca, la pude reconocer solo por las enfermeras que pasaron, “Hospital San José”, y yo que esperaba nunca volver allí, las semanas que pase ahí día y noche la vez que murió mi abuelo ya me dejaban con un sabor amargo en la boca
Pase en ese lugar alrededor de una semana, yo lo único que deseaba era salir de ese lugar para poder verte
Por fin Salí y ahora voy camino a la escuela, es extraño pues llego temprano, al menos unos 5 minutos antes que la profe, lo primero que hice fue buscarte, al encontrarte te lleve a la azotea “nos perderemos la primera hora de clase” me dijiste, yo respondí con un simple “no importa”, lo que te tengo que decir es mucho mas importante
Ya en la azotea no había marcha atrás “escucha por favor, esto que te diré es muy importante”, tu desviaste tu mirada, “esto… lo eh estado pensando por un tiempo, mas del que tu crees, pero… no había tenido el valor de decirlo hasta ahora”, ahora viene el momento decisivo, mi corazón late a mil por hora y las palabras no saben de mi boca se que somos amigas hace años pero en estos momentos los nervios por saber cual es tu respuesta me están matando, fue mucho mas fácil la vez pasada en la cueva, aunque debo admitir que pensar que estaba a punto de morir no me habría importado ir a una conferencia mundial de los EE.UU y correr desnuda por todo el lugar (okey ni siquiera se como llegue a pensar esto XD), pero esto es… “t-te…amo, janis”
“esto es una broma cierto? Por favor dime que si”
“janis yo”
“¡¡POR FAVOR DIME QUE ES UNA PUTA BROMA!! ENSERIO COMO PUEDES DECIR ESO?!?¿no te da asco? Somos dos chicas!!!
“Vaya, en verdad no pensé que te lo tomaras tan mal, solo olvídalo si?” fue lo último que te dije antes de salir corriendo del lugar, tus palabras me habían llegado muy duro, solo pude correr y correr hasta quedar sin aire, automáticamente me dirigí hacia mi casa, al llegar mis papas de nuevo se estaban peleando por lo que no me vieron sacar un cuchillo de la cocina, supuse que tu seguirías en laguna parte de la escuela, así que fui de vuelta a ella, como pensé tuve razón, aunque ya habías vuelto al salón, “perfecto” dije y camine hasta dar con el punto más grande de la escuela, donde fueras donde fueras verías ese lugar, primero me corte la muñeca y te deje un mensaje escrito en ese gran muro, luego el cuello, para darle un final definitivo a mi vida
“Yo di mi vida por ti,
pero sin embargo tú me despreciaste
y rompiste mi corazón
por una simple frase”