Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Psicosis. por Bou Craig

[Reviews - 26]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Muchisimas gracias por sus reviews! Me han alegrado mucho y veo que asi como me ha gustado escribir a ustedes les ha gustado leerlo. Asi que aquí vengo con el segundo capitulo de esta historia, todavía voy yendo lento, sin embargo tengan en cuenta que al ser Sasuke un asesino la historia se puede volver un poco a fuerte a ratos por ahora todo esta en calma. He decidido darles una pista mas acerca de porque Sasuke mata esas personas como verán al principio es un POV’Sasuke asi que espero que puedan entenderlo, desde el próximo capitulo empieza la verdadera trama, Espero recibir de nuevo sus reviews y saber que piensan de como va yendo la historia :) Un gran saludo a mis nuevas lectoras:

TSUBASA,
Asdfghj-Fujoshi goten trunks5, SNFAN Y KIANDII. Gracias por sus reivews, enserio.

bueno me he extendido mucho.

Enjoy!

 

 

Psicosis.

 

1. Encuentro.

 

“Sugerir cosas horrendas con la mayor delicadeza.”

 

.

 

.

 

Mis pasos se detuvieron frente a la puerta y mis manos giraron la perilla, medio rota pero que aun cumplía su función principal. Con un chirrido parecido al de un metal arrastrándose por el piso me abrí paso hacia el cuarto tenuemente iluminado por la luz que se colaba por una pequeña ventana.

 

Dirigí mi mirada de forma ocasional a la cama y a la lámpara descompuesta. Entrecerré los ojos al notar como ese lugar no había sido habitado en un largo tiempo, si algo de provechoso tienen lugares así es que no importa cuánto pidas ayuda o grites, nadie te escuchara. Lo desolado que estaba era signo de que a nadie le importaba lo que pudiera ocurrir aquí.

 

El perfecto lugar para una horrenda tragedia.

 

Esta vez deje de pasear mis ojos por la pieza y me detuve en lo realmente importante, la persona que se encontraba dormida justo en frente mío.

 

—Cuanta calma…—Dije acercándome a la mujer que yacía todavía en el mundo de los sueños… ¿o las pesadillas? Mi propio tono de voz me sonó odioso. Con un gesto de desinterés vi las sogas que la mantenían atada a una silla que yo mismo había traído para completar mi objetivo. Atarla a la cama habría parecido acto de un hombre morboso.

 

Y lo que menos quería en esos momentos era que la policía me tomara por un psicópata sexual.

 

—Hmm…—Me puse alerta—¿Qué… me paso? —Note como ella estaba confundida. Eso era obvio, despertar en un lugar tan mugriento confundiría a cualquiera.

 

—¿Okumura Maya? —Ella abrió los ojos sorprendida ante mi voz mirando por todos lados en busca de mi persona. No quise alargar más su confusión y con pasos lentos me posicione cerca de ella, el único rayo de luz proveniente  de la ventana me dio de sopetón al rostro, mas permanecí inmutable.

 

—Si…—Me miro sorprendida tratando de desatarse los nudos de sus manos y sus pies, su negro cabello brillaba y perlas de sudor recorrían su frente, aquel flequillo perfectamente simétrico se apegó a su piel mientras percibía como a cada segundo la tensión aumentaba ¿tensión? No… miedo.

 

Repase mentalmente sus facciones… era una sensación exquisita.

 

—¿Quién eres? ¿Q-Que hago…?

 

—Okumura Maya, treinta años de edad actualmente sin trabajo y casada, dos hijos de tres y seis años respectivamente… una vida feliz ¿cierto? —Sonreí irónicamente.

 

—¿Qué esta p-pasando? ¡¿Quién eres tú?! —La mire a los ojos fijamente. Todas las personas sin excepción eran una masa deforme de mentiras y traiciones, desde mi propio hermano Itachi hasta mi mejor amigo Suigetsu, todos escondían detrás de sonrisas su propia ambición.

 

Odiaba todo aquello.

 

Odiaba a mi hermano.

 

—Llevas una vida feliz pero no te es suficiente ¿cierto, Maya? —Puse mis dos manos en su rostro ya cargado de maquillaje escurrido—Tienes un esposo y dos hijos, sin embargo no estas satisfecha…

 

—¡Basta! —El grito me altero aún más, esa mujer era tan idiota como todas las demás.

 

—Has traicionado, no solo a tus hijos sino también a tú esposo—Dije frio y sin emociones para luego acorralarla aún más.

 

—No…—La oí susurrar—D-Déjame ir…

 

—No te preocupes, estoy seguro que le estoy haciendo un gran favor a tu amante—Reí por lo bajo, ya no importaba la traición… cuanta emoción me provocaba el poder sentir el terror de mi víctima, matarla sería demasiado fácil, quería jugar con ella primero… era lo excitante del asunto.

 

Saber que tienes el control total.

 

Y saber también que puedes hacer lo que te plazca.

 

—Tenemos toda la noche por delante, Okumura Maya…

 

Si…

 

Toda una noche…

 

***

 

Ring. Ring. Ring.

 

—Hnn…—Cerro más fuerte los ojos acomodándose de nuevo en su cama.

 

Ring. Ring. Ring.

 

“Cinco minutos más…”

 

Este pensamiento lo reconforto. Era increíble lo placenteros que podían llegar ser cinco minutos muy temprano en la mañana.

 

“Que sean seis…”

 

O unos diez estarían mejor.

 

¿Qué tal unos veinte?

 

Su rubio cabello bailo por sus movimientos provocándole cosquillas en el cuello, nunca había entendido el porqué de levantarse tan temprano ¿era una obligación? El por su parte sentía que era un regla bastante injusta, como alguien que apenas se ganaba la vida y que comía sopas instantáneas todas la noches tenía derecho al menos de poder dormir más.

 

Emitió un suspiro y se dejó llevar por los brazos de Morfeo.

 

Pero algo lo molesto. Una voz…

 

Una voz femenina se instaló en su mente recordándole algo que, honestamente, había olvidado. ¿Sería algo importante? Con un gesto desanimado abrió los ojos, sus pupilas azules se fijaron en la blanca pared del techo.

 

Trato de recordar…

 

—¿Uzumaki Naruto? —Una voz atractiva lo insto a responder con ánimo.

 

—¡El mismo! —Sonrió alegremente.

 

—Le llamo desde empresas Uchiha y colaboradores. Mi nombre es Sakura Haruno y…

 

—Sakura Haruno…—Naruto suavizo su voz al escuchar el nombre.

 

—Sí, y le llamo para comunicarle que su currículum fue gustosamente recibido. Mañana a horas 7:00 A.M debe venir a la empresa para una entrevista de trabajo.

 

—¿Eh? —El rubio se sintió confundido, la atractiva voz del otro lado de la línea suspiro mientras esperaba la respuesta del ojiazul—¿Me han contratado? —Pregunto con los ojos abiertos, ¡Nunca en su vida le habían contratado! Y no era porque su hoja de vida fuera una miseria sino porque todos pensaban al verlo que al ser tan joven carecía de madurez y experiencia, lo que tal vez era cierto.

 

—Aun no. Primero debe asistir a la entrevista señor Uzumaki—respondió Sakura aburrida, si su jefe contrataba a un empleado así estaba segura que sus tranquilos días en la empresa habían terminado.

 

Naruto nada más guardo silencio por unos minutos para luego estallar de emoción—¿Tengo el empleo? —se preguntó—¡Tengo el empleo! —Grito tan fuerte como pudo ignorando las anteriores palabras de la pelirosa.

 

—Le dije que aún no…—Volvió a decir la mujer ya perdiendo la calma.

 

—¡Estaré allí incluso una hora antes’tebbayo! —declaro triunfante Naruto interrumpiéndola.

 

—¡Maldición!—Se levantó bruscamente de la cama enredándose con las sabanas y  golpeándose un pie contra la mesita de noche—¡Si no me apresuro…!—Naruto vio el reloj grande color plateado colgando de su pared. 7:05 A.M. marcaban el orero y el minutero, el ojiazul se desesperó aún más.

 

Se puso rápidamente una camisa blanca marca Diesel Japanese Sake agradeciéndose mentalmente el haber escogido el traje que iba a usar un día antes. Salió disparado al baño  mojándose el cabello y la cara. Se puso el traje sastre color negro elegante se acomodó la corbata roja y por último se puso los aquellos zapatos costosos que había guardado desde el día de su cumpleaños número diecinueve para usarlos en alguna ocasión especial; una como la que iba a tener.

 

—Así estará bien’dattebayo…—Se dijo nervioso, no quería dar una mala impresión al dueño de la empresa. ¿Sería un multimillonario egocéntrico como todos los demás? Se sacudió el cabello.

 

Recogió su celular y se fue corriendo. ¿De que le serviría preguntarse todo aquello?… ¡con todo lo que llevaba retrasado no le sorprendería que le echen de una patada apenas ponga un pie en ese lugar!

 

***

 

—¿Pero que se cree? —La pregunta se quedó en el aire, Sakura Haruno volvió a ver su reloj—Ya son las 7:20 A.M. y ese tipo no aparece—resoplo. No podía entender como teniendo semejante oportunidad, aclárese: ver a Sasuke Uchiha en persona, alguien pudiera retrasarse tanto. Cruzo las piernas y su falda se subió a la altura de sus muslos. Y lo peor de todo sería que su jefe la culparía a ella.

 

Acomodo unos expedientes de la empresa y dirigió su vista a la puerta de entrada. Ya era seguro que Uzumaki Naruto perdiera su oportunidad de trabajo, y eso la alivio, otra vez volvía a ser la única secretaria de Uchiha Sasuke.

 

—Algo bueno resulto de todo esto— Sonrió preparándose para poder darle la noticia al pelinegro, no le importaba el pequeño regaño que recibiría de parte de él, ella había cumplido su trabajo.

 

Se levantó y se dirigió camino a la oficina de Sasuke. Sus tacones resonaron en el liso, limpio y brillante piso del lugar, casi incluso podía ver su reflejo en él. Sus verdes ojos se desviaron de un lado a otro vigilando los alrededores y de nuevo recordó la última noticia que había oído por la radio al levantarse temprano en la mañana.

 

“Un nuevo cuerpo fue hallado estrangulado a tempranas horas de hoy. La policía no tiene más pistas y cree que fue el mismo asesino que ha matado ya a 5 personas desde hace un año, por otra parte el FBI se mantiene atento  y desconfiado, el caso del asesino de Okinawa ha colmado todas las expectativas, no se descarta de que se trate de un ex convicto que volvió a sus ‘andanzas’”

 

Solo eso faltaba, Sakura se detuvo, Que culpen a la persona equivocada.

 

Negó con la cabeza y toco tres veces la puerta obteniendo un “pase” desde el otro lado. Con seguridad entro en la oficina y vio de espaldas a su jefe. Tan elegante y coqueto como siempre, incluso de esa manera la pelirosa no podía evitar sentir como su corazón latía más rápido.

 

—¿Aún no ha llegado? —Sakura negó con la cabeza haciendo que el pelinegro se volteara a verla.

 

—Si se retrasa de esta manera en su entrevista de trabajo dudo mucho que cumpla eficientemente con tus expectativas, Sasuke-kun—Dijo ella obteniendo del aludido un cruce de brazos.

 

—Pueda que tengas razón, Sakura—Sasuke le sonrió—De todos modos has cumplido con tu trabajo, no tienes porqué sentirte ineficaz.

 

Sakura pudo ver como el pelinegro la miraba entre arrogante y condescendiente. Con un sonrojo extendiéndose por sus pómulos nada mas asintió—Si, Sasuke-kun…

 

Sasuke-kun” repitió mentalmente Haruno.

 

¿Uchiha-san? Sakura y Sasuke se voltearon a ver el altavoz—¿Uchiha-san, está ahí?

 

El aludido apretó el botón de respuesta—Si, ¿Qué pasa?

 

Hay alguien aquí que dice tener una cita con usted—Sakura se sorprendió recibiendo de su jefe una mirada enigmática.

 

—¿Cuál es su nombre? —Pregunto Sasuke sin hacer mucho caso a los gestos de su secretaria.

 

Uzumaki Naruto. Dice tener una entrevista de trabajo, al ver que su secretaria no atiende el teléfono opte por comunicarme directamente con usted Uchiha-san

 

—Hiciste bien Temari—Sasuke suspiro—Hazlo pasar.

 

Por supuesto—La llamada termino y la pelirosa se debatía entre excusarse o pedir disculpas.

 

—Sasuke-kun yo…—Dio un paso al frente bajando la mirada—Disculpa mi torpeza.

 

El pelinegro la miro por un largo rato haciéndola poner más nerviosa. Podía ver en aquellos orbes negros como la decepción hacía presencia de una forma en que ella interpreto como: “Ya me lo esperaba de ti, Sakura”

 

Abrió la boca para decir unas cuentas palabras más pero…

 

 Toc. Toc. Toc.

 

Tocaron la puerta interrumpiéndola. Con una marcada vergüenza la pelirosa se dio la vuelta para atenderlo girando la perilla distante. Al instante se topó con un cansado y sudoroso rubio que con una sonrisa la veía de pies a cabeza.

 

—¿Es usted la que me llamo ayer por la tarde? —Dijo Naruto ante el reinante silencio, Sakura tan solo asintió viéndolo—¡Me he retrasado! ¡Disculpeme’tebbayo! —Grito haciendo una reverencia, esperando con eso que no lo echen sin antes dejarle presentarse decentemente.

 

—Son las 7:30 A.M. ¿a qué se debe el motivo de su retraso? —Naruto abrió los ojos al ver a la persona que se encontraba detrás de ojiverde, el tono tan frio en que se había dirigido a él le erizo los cabellos de la nuca, por un momento no supo que responder.

 

—Bueno…yo—El rubio entro en la oficina sintiendo el aura tan demandante que emanaba de aquel hombre—Contratiempos…—Sonrió nerviosamente, si la palabra “contratiempos” englobara el: quedarse dormido, no desayunar y no irse a bañar pues sí. Había tenido unos pequeñísimos “contratiempos”.

 

—Sakura puedes irte—La aludida asintió con la cabeza aun sin palabras y se fue, viendo por última vez a Naruto que no dudo un solo momento en dedicarle una mirada de disculpa—¿Y cuáles son aquellos “contratiempos” Uzumaki Naruto? —Prosiguió el pelinegro ignorando el intercambio de miradas.

 

Naruto trago duro sin poder responder. La atenta y, porque no decirlo, curiosa observación de Sasuke lo desarmo por unos momentos.

 

—Lo dejare pasar por esta vez— Prosiguió sin más el pelinegro recalcando el “esta vez” con una voz grave y demandante, yéndose a sentar detrás de su gran escritorio e invitando con la mirada a un cohibido rubio, que sin dudarlo un solo instante se dejó caer en la silla.

 

Tomando de nuevo el currículum del rubio lo hojeo y lo puso encima de sus otros papeles, entrelazando sus manos y volviéndolo a mirar esta vez con algo más de comprensión. Nadie más que él sabía lo intimidante que podía resultarle a otras personas—Supongo que estas aquí por la entrevista de trabajo.

 

—¡Si! —respondió enérgico Naruto sobándose la nuca.

 

—Dime un ejemplo de tu anterior trabajo donde se pusieran de manifiesto tus condiciones de líder—Sasuke fue directo y Naruto supo reconocer que la entrevista de trabajo ya había comenzado. Se acomodó en la silla y tuvo que elegir las palabras correctas para responderle, dirigiéndole una mirada seria el rubio contestó:

 

Nunca tuve un anterior trabajo—Sasuke arqueo las cejas. ¿Entonces a que se debía aquel currículum? Dejo pasar la pregunta, de todas formas no se había equivocado al llamarlo, el rubio lucia igual que en aquella foto que había visto de él.

 

—¿Por qué quieres este trabajo?

 

—¡Porque estoy en busca de nuevas oportunidades’tebbayo! —respondió mas que sonriente, el tebbayo empleado avivo aún más la curiosidad de Sasuke que sonriendo arrogantemente anoto mentalmente el termino dobe a su vocabulario. La persona que tenía enfrente no era más que un soñador sin remedio, un total y completo dobe.

 

—¿Qué experiencia tienes en este campo?

 

—¡Ninguna!—respondió el rubio para sorpresa de Sasuke—Pero si se trata de manejar los asuntos de una empresa puedo tomar buenas decisiones—Agregó dándose palmadas en el pecho en signo de orgullo.

 

—¿Buenas decisiones?—El pelinegro miro los orbes azules de su interlocutor, cruzando las piernas en señal de seriedad—Para trabajar como mi Asistente Personal debes tener en cuenta cada aspecto y cada detalle de esta empresa, si no tienes experiencia alguna no veo porque dejarte a cargo de algo que quizás, o mejor dicho, de seguro lo lleves a la quiebra.

 

Naruto tenso la mandíbula y entrecerró los ojos percibiendo la burla del pelinegro. ¿Cómo se atrevía a burlarse de su sueño?—¿Y tú quién te crees eres’tebbayo?

 

—Hmp…—Sasuke sonrió con ironía—Soy Sasuke Uchiha, dueño de empresas Uchiha.

 

—¿Crees que por ser quien eres tienes derecho a burlarte de mí? —Naruto cuestiono, lo único que veía en ese tipo era un marcado egocentrismo y una excesiva arrogancia, no trabajaría para alguien así. ¡No se había levantado tan temprano en la mañana para esto!

 

Se levantó sin querer escuchar la respuesta del Uchiha, haciendo una reverencia decidió no darle más vueltas al asunto.

 

—La entrevista no ha terminado—Declaro Sasuke demandante, si había algo que lo molestase en demasía era que las personas se marcharan sin su consentimiento.

 

—¡Claro que sí!—respondió Naruto—Puedes quedarte con tu empleo que yo no lo necesito’tebbayo—Dirigió sus pasos a la puerta.

 

—¿Estás seguro? —Interrogo el pelinegro viéndolo constantemente. Empezando desde aquel peinado desordenado y terminando en aquellos zapatos que para él carecían de elegancia—Has venido aquí con tu mejor traje, eso es porque querías dar una buena impresión, tú necesitas el empleo—El rubio se volteó a mirarle desafiante, un buen golpe sería bueno para quitarle todo aquel orgullo que poseía aquel dueño de empresas Uchiha—Y yo necesito de un empleado.

 

Teme…—Susurro el ojiazul.

 

—Lo único que harás es atender mis llamadas y darme reportes cada mes de cómo va la empresa, deberás mantenerte al lado mío todo el tiempo. ¿Lo has entendido?—Prosiguió sin hacer caso del insulto.

 

—No quiero el empleo—El rubio dio dos pasos al frente molesto.

 

—El pago será considerable—Sasuke se puso de pie y con pasos seguros se le acerco, viendo en el transcurso de cuerpo completo a aquel empleado que tanto le había llamado la atención. La piel bronceada, los hombros estrechos, el pantalón que se ceñía a sus contorneadas piernas, la grácil cintura y sobre todo aquellas marcas en sus mejillas que lo hacían parecer adorable.

 

No había un “no” por respuesta.

 

Sasuke Uchiha había posado sus ojos en Naruto Uzumaki.

 

—No quieras parecer indiferente, Naruto—Le dijo cerca de él—Los dos nos beneficiamos con este trato.

 

El rubio lo miro a los ojos percibiendo la vaciedad de estos, los ojos ónix del pelinegro no se apartaron de los suyos, el aura que emanaba de Sasuke Uchiha era de absoluta coquetería, como si lo devorara y lo recorriera una y otra vez. Una bestia a punto de acechar a su víctima.

 

Lujuria, morbosidad y elegancia.

 

Las tres cosas que definían al dueño de empresas Uchiha. El flamante y atractivo hombre que había logrado amasar una fortuna por su ingenio y actitud en tan corto tiempo.

 

¿Por qué se sentía remotamente atemorizado?

 

Aquellos vacíos ojos reflejaban por si solos la profunda soledad. El odio en su estado más puro.  

 

La venganza no es el único plato que se sirve frio.

 

—Hagamos un trato. Uzumaki Naruto.

 

“ Tu construyes tu infierno, yo solo te doy los ladrillos.”

 

.

 

.

Notas finales:

Han notado como Sasuke en un determinado momento llama “mi victima” a las personas a quienes mata, les explico: Siendo un psicótico es ajeno a las emociones, el no experimenta exaltación alguna cuando mata, pero sin embargo al estar alejado de ese mundo llega a sentirse traicionado.

En fin espero que les haya gustado, espero ansiosa sus respuestas.
Ja ne!

Actualizare en dos días mas.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).