Era el regalo más extraño que Taemin le había pedido, pero él quería celebrar sus 21 años como un adulto. Cuando Minho le pregunto a su novio, y prometido, de 3 años que deseaba como regalo, como bienvenida hacia la oficial mayoría de edad, espero muchas cosas: un alocado viaje a las Vegas, un coche italiano nuevo o hasta una fiesta fuera de control llena de amigos y alcohol.
Pero en cambio le había pedido una tranquila cena entre los dos, en su restaurante favorito, un pastel de chocolate, un vino extremadamente caro, y luego estaba...eso.
Arreglo su corbata por última vez y ajusto su saco. Taemin se encontraba en el baño peinando su cabello largo y castaño en una coleta.
Minho pudo percibir el aroma de su colonia preferida, y sonriendo camino al baño y se acercó hacia Taemin, abrazándolo por la espalda. Hundió la nariz en el cuello delgado y deposito un camino de besos hasta la clavícula para después subir, y succionar una pequeña parte de piel.
Y aunque Taemin hizo un ligero chillido de protesta, inclino aún más su cabeza para dejar más piel al descubierto.
—Te encanta molestarme, ¿verdad Taebaby?
Taemin soltó un gemido, y negó con la cabeza, su cuerpo se había inclinado hasta que su espalda descansaba en el pecho de Minho, y podía sentir entre sus nalgas el miembro del mayor.
Sonriendo de lado, Minho se retiró de él y le acomodo el pelo.
—Se nos hará tarde para la cena— susurro en el oído de Taemin y salió del baño.
Taemin soltó un par de maldiciones y siguió a Minho.
El restaurante se encontraba casi solo, solo un par de ancianos y una pareja. Era un lugar muy exclusivo y no mucha gente podía costearse los lujosos platillos, pero para Minho no representaba ningún problema, y mucho menos si era para su preciado Taemin.
Cuando llegaron a su mesa, Minho, intentando complacer a su prometido, le ayudo a sentarse en la silla y deposito un beso en su mejilla.
Le compartió de su propio plato, y cuando su pastel de chocolate llego, lo alimento.
Rieron, se dieron besos rápidos y caricias furtivas bajo la mesa. Apenas eran capaces de mantener las manos fuera del otro en el camino al carro. Minho recargo a Taemin sobre la puerta del acompañante para poder besarlo con fuerza, pero el menor se separó y le susurro
—Paciencia, espera hasta llegar a casa, ¿o no me darás mi regalo?
Minho soltó un suspiro y asintió, le abrió la puerta y una vez que Taemin se deslizo dentro del carro, volvió a cerrar la puerta y camino hasta el lado del conductor, introduciéndose al auto y arrancando el automóvil.
El camino a casa fue silencioso. Cuando llegaron a su pequeño departamento, Taemin abrió la puerta emocionado y Minho solo le siguió.
El menor se dirigió hasta el refrigerador para sacar una botella de whisky y servirle un vaso a Minho, quien ya lo esperaba en el sentado en el sillón.
Taemin deposito un beso rápido en sus labios y en su mano, el vaso con whisky.
—Iré a alistarme— hablo con voz ronca y dirigiéndole un guiño a Minho, subió las escaleras dando pequeños saltos.
Minho dio un sorbo a la bebida y frunció ligeramente la nariz ante el familiar sabor del alcohol. Había llegado la hora, no es que no quisiera, secretamente siempre había fantaseado con ser un poco más rudo, pero jamás imagino que Taemin llegaría a estos extremos.
Tomo otro sorbo, y se preparó mentalmente para sumergirse en el papel de Amo, Taemin ya bajaba las escaleras y Minho sintió como la saliva se acumulaba en su boca en cuanto vio el atuendo que portaba el menor. El atuendo no había sido petición de Taemin, sino de Minho.
El atuendo consistía en un vestido corto de color rojo intenso y unos tacones altos de color negro, Taemin se había dejado el pelo suelto, haciéndole ver aún más femenino.
Camino hasta quedar frente a Minho, se removió incomodo frente a él y al ver que no decía nada, decidió hablar
—¿Y bien te...
—¿Acaso te di permiso de hablar? — interrumpió Minho con voz autoritaria, Taemin sintió como un escalofrió le recorrió la espalda.
—No
—¿No, qué?
—No, amo
—¿Te arreglaste para mí, Tae?
—-Si, amo
—Muy bien, ven, siéntate en mi regazo
Taemin se balanceo en sus tacones pero monto a horcajadas los muslos de Minho, causando que el vestido se subiera, mostrando una pequeña parte de la ropa interior de encaje negro.
Minho siseo y una de sus manos acaricio el muslo expuesto, Taemin soltó un ligero gemido y echo la cabeza hacia atrás, dejando a la vista su clavícula y cuello, el mayor se inclinó y mordisqueo la piel del cuello, dejo un camino de besos y mordidas hasta llegar al lóbulo
—¿Preparaste las cosas como te indique bebé?
Taemin asintió y Minho retiro su mano del muslo.
—Muy bien, vayamos arriba
Taemin se puso de pie y se acomodó el vestido, comenzó a caminar pero un jalón en su cabello lo hizo regresarse, Minho que ya se encontraba de pie, lo miraba con seriedad.
—¿Te di permiso de caminar?
Taemin negó con la cabeza
—En cuatro
Un rubor rosado cubrió las mejillas del menor, pero obedeció. Primero se hinco y después coloco sus manos.
—Avanza, no tienes derecho a hablar y ni se te ocurra pararte
Taemin solo agacho más su cabeza, y comenzó a gatear, Minho caminaba detrás de él.
Sentía la mirada fija del mayor, posada sobre sus muslos descubiertos, sobre la poca tela que cubría su trasero. Batallo un poco para subir las escaleras pero lo logro, entro al cuarto y permaneció cerca de la puerta esperando indicaciones.
Minho entro poco después de él. La habitación estaba iluminada por las velas que Taemin había colocado, sobre la cama se encontraban colocados los "regalos" de Minho.
Con su misma actitud dominante, Minho repaso con la mirada los objetos, pero en cuanto noto que faltaba uno, se giró hacia Taemin que continuaba hincado cerca de la puerta y lo miraba con ojos expectantes.
—Olvidaste algo— hablo Minho, su mirada se oscureció ligeramente y Taemin comenzó a temblar.
—N-no, amo, estoy seguro que coloque todas las cosas
—¿Seguro? — Taemin asintió con fuerza— Acercate y revisa
Taemin sin pensarlo dos veces, gateo hasta la cama y repaso con la mirada los objetos, dándose cuenta, que en efecto, faltaba uno.
Mierda, había olvidado las cuerdas.
—Lo siento, amo—suplico el menor— iré por ellas en este instante y no volverá a ocurrir
—Claro que iras por ellas, pero ni creas que te vas a escapar del castigo.
Taemin bajo la cabeza, sus mejillas hirviendo por la vergüenza, pero obedeció, volvió a gatear hasta el closet y ahí, en el fondo se encontraban las cuerdas. Las tomo y regreso a su lugar, junto a Minho.
El mayor tomo las cuerdas de las manos de Taemin, y lo tomo a él del codo, obligándolo a voltearse y a colocar las manos detrás de la espalda.
Con cuidado, y repasando el nudo que había aprendido para no lastimar a su amante, Minho amarro los brazos de Taemin con fuerza, de manera que el menor no tuviera libertad de movimiento y así, Minho pudiera controlarlo a su antojo.
El vestido se había subido y mostraba obscenamente las piernas y la ropa interior del menor.
Minho lo tomo del cabello y lo obligo a subirse a la cama, Taemin cayó boca abajo en el colchón soltando un leve quejido. El mayor paso una mano por debajo de sus caderas, alzándolas.
Subió aún más el vestido y bajo la pequeña ropa interior de encaje, dejando al aire libre el trasero pálido.
Tomo uno de los vibradores y el lubricante.
Unto dos de sus dedos de lubricante y los introdujo sin aviso, en la entrada sin preparar. Taemin soltó un pequeño grito, pero se calló rápidamente, sin embargo no pudo contener los gemidos una vez que Minho introdujo el vibrador y lo encendió.
—Sostén eso Minnie, si se te cae, el castigo será peor
Taemin apretó las paredes de su entrada, buscando desesperadamente mantener el objeto en su lugar. Su erección se erguía orgullosa y estaba comenzando a dolerle. Escucho como Minho tiraba su saco en algún lugar de la habitación y desabrochaba su cinturón, permaneció quieto hasta que sintió el toque del cuero contra su trasero.
El primer golpe resonó en el aire, fuerte y la piel, rápidamente tomo un tono rosado.
Minho sintió su erección crecer dolorosamente en sus pantalones, alzo nuevamente el cinturón y azoto una vez más el trasero del menor.
Y, aunque Taemin se quejaba ligeramente por el dolor, en el fondo lo disfrutaba, gimió mas fuerte cuando el tercer golpe marco su piel.
Los golpes fueron sonando más fuerte e incluso aumentaron su intensidad, la forma del cinturón se encontraba sobre la piel.
Cuando Minho sintió que los golpes habían sido suficientes, dejo caer el cinto al suelo y se hinco detrás de Taemin, con cuidado saco el vibrador de la entrada del menor y poso sus labios sobre la piel lastimada, saboreando contra su lengua, lo tibio por los golpes recientes, beso cada marca rojiza, sin dejar un espacio sin tocar movió sus labios hasta la entrada de Taemin.
Con sus dedos separo la piel rojiza del trasero de Taemin y lengüeteó con desesperación el pequeño hoyo que se tensaba ante las sensaciones. Con sus pulgares abrió ligeramente la entrada e introdujo su lengua.
Los gemidos de Taemin eran claros y fuertes, apenas podía contenerlos y justo cuando sintió la lengua del mayor ir más profundo y el nudo en la parte baja de su abdomen, indicando que su orgasmo se aproximaba, Minho deslizo un anillo de plástico en el miembro de Taemin, hasta la base, reteniendo su orgasmo.
—Ahh, n-no, por favor amo, dejame correrme
Minho dio un último lengüetazo y se irguió, admirando a la forma de Taemin, masajeo el trasero para después alzar la mano y depositar otro golpe.
—A-amo, por favor-musito Taemin, estaba mareado, muy mareado, el dolor y el placer combinados estaban haciendo estragos en su cabeza.
—No te he dado permiso para hablar- la voz de Minho mantenía su tono autoritario—Ahora, te vas a poner de rodillas en el suelo
Minho lo tomo por los hombros y lo ayudo a levantarse de pie y lo llevo al suelo, la espalda de Taemin tocaba el colchón y sus manos continuaban amarradas junto a su espalda, su pelo estaba desordenado y su respiración era pesada.
Se relamió los labios al escuchar el sonido del cierre de los pantalones de Minho, alzo el rostro para mirar al mayor y observo como sus facciones estaban endurecidas por el deseo, volvió a bajar la mirada cuando noto que Minho se había bajado el pantalón junto con la ropa interior, su miembro se encontraba frente a él, erecto y con la punta brillosa por el líquido pre-seminal.
—Chupa— ordeno Minho. Taemin se inclinó ligeramente y saco su lengua, lamiendo la punta brillosa y después envolvió con sus labios la cabeza, Minho soltó un gruñido de placer y echo la cabeza hacia atrás, sus manos viajaron de manera automática hasta la cabellera color miel, apretándola y obligando a Taemin a tomarlo dentro de su boca de manera más profunda.
Taemin tomo aire por la nariz pero abrió mas sus labios, la punta golpeaba la parte trasera de su garganta y con su lengua masajeaba la vena prominente de la parte inferior.
Minho sentía que podía correrse en cualquier momento, pero se detuvo, soltó la cabellera de Taemin y se alejó ligeramente, el menor tenia las mejillas rojas y luchaba por recuperar la respiración.
Minho sonrió de lado y ayudo a Taemin a ponerse de pie, le acomodo el pelo detrás de la oreja y por primera vez, lo beso gentilmente en los labios.
Taemin le respondió sonriendo, pero comenzó a gemir cuando sintió la mano de Minho acariciar su miembro adolorido.
—Por favor amo, déjeme correrme
Minho asintió y acostó a Taemin nuevamente boca abajo en la cama, su trasero al aire y el rostro contra las sabanas. El mayor lubrico su erección y la posiciono en la entrada del menor, comenzó a penetrarlo lentamente; aunque estuviera en otro papel, jamás haría algo que pudiera lastimarlo.
Una vez que estuvo totalmente dentro de Taemin, se quedó quieto esperando a que el menor se acostumbrara, cuando sintió como Taemin empujaba sus caderas para que comenzara a moverse, coloco una de sus manos en las cuerdas y otra en el pelo de Taemin, y comenzó a moverse.
Las embestidas eran firmes y Taemin podía sentir como el miembro de Minho, tocaba justamente en su próstata, ninguno podía contener los gemidos.
—Amo, por favor tóqueme, necesito correrme, por favor.
Minho se inclinó sobre el menor, sus labios junto a sus oídos.
—Te correrás sin que yo te toque, ¿me escuchaste?
Taemin asintió con energía y giro su cabeza para poder besar a Minho, y en cuanto sintió como el anillo que aprisionaba su miembro fue retirado, eyaculo sobre las sabanas, el orgasmo fue tan intenso que apenas sintió como Minho se corría dentro de él.
Minho comenzó a desanudar las cuerdas, liberando los brazos de Taemin, ambos cayeron rendidos sobre la cama.
Taemin sintió su piel erizarse cuando la mano de Minho toco la piel lastimada de su trasero.
—¿Fui muy rudo? — pregunto Minho con voz baja, Taemin solo negó con la cabeza.
—Fue increíble, gracias por hacer esto por mí.
—Te amo, feliz cumpleaños. Ya eres oficialmente anciano
—¡Hey!