-¿Es en serio?
El pasillo se encontraba en completo silencio, salvo por dos alumnos que se miraban tratando de descifrar las miradas del contrario. El rubio giró sobre su pie, apoyando su menuda espalda sobre los casilleros.
Sentía su pecho oprimirse y de inmediato las caras de sus padres golpearon su conciencia. Que mal hijo estaba resultando.
-Escucha, esta mañana me hice la prueba en el médico. Estoy de 13 semanas -El castaño desvió la vista del frente hasta el vientre del contrario, contemplando como en efecto una pequeña y casi invisible curvatura se formaba en el abdomen plano que el mismo había palpado el día que concibieron al pequeño que el menor llevaba dentro. Carraspeó la garganta con cuidado, sintiendo sus manos sudar y su cabeza trajinar ideas que lo ayudaran a salir de esta.
Ellos no tenían una etiqueta para eso que ambos compartían. Nada de novios, amantes o siquiera amigos. Simplemente había pasado que ambos se encontraban calientes, con necesidades como todo chico de 17 y 18 años y luego de practicar el sexo seguro -porque Kibum le había dejado en claro que podía concebir - esa noche decidieron que una vez sin el preservativo no sería nada malo.
Si 3 meses atrás pudieran haber sabido que este sería el resultado, Jonghyun incluso se hubiera colocado más de 5 condones.
-Mira, ambos cursamos el último semestre, y un bebé nos hará repetir el año, cosa que no pondrá contento ni a mis padres ni a los tuyos. Yo sugiero que...
-¡Ni loco! -gritó el rubio poniéndose a la defensiva. -Yo por lo menos tengo valores y moral. Y si esto pasó por mi idiotez, asumiré mis consecuencias. Tendré al bebé -inconscientemente se llevó ambas manos al vientre endurecido - Nuestro bebé -corrigió de inmediato.
-Yo...
-Jonghyun, tú también tienes culpa de esto. Hazte responsable. -El castaño lo miró dolido. En su vida había cargado con una responsabilidad tan grande como esa.
-Kibum, mi trabajo apenas cubre mis necesidades, ¿Cómo quieres que encima aporte para el bebé?
-Puedes...
-¡No! Me ha costado rajarme el lomo estudiando para llegar hasta este semestre. No me saldré para ponerme a trabajar.
El rubio sintió los ojos picarle de lágrimas próximas a salir. Ese mes se encontraba un poco más sensible de lo normal, y cuando comenzaba a llorar no podría parar por un buen rato. Jonghyun se puso a la defensiva, pero al observar al menor así de indefenso, le estrujó el corazón y quiso por todos los medios remediarlo
-No, no llores... -Lo tomó por los hombros y apenas rosó su pecho con el contrario, los brazos delicados lo apartaron.
-No, me duelen los... -bajó la cabeza con las mejillas sonrojadas mientras apuntaba el par de botones que se erguían bajo la tela del uniforme. Jonghyun se sintió incómodo y asintió.
-Mira... -lo tomó del mentón, conectando sus miradas y perdiéndose por un momento entre los orbes afilados tan bonitos. - Yo no soy el mejor candidato para ser el padre de esa criatura. Soy irresponsable, holgazán y prefiero mi guitarra a un bebé. Pero puedo conseguirte un buen chico que esté dispuesto a ver por ti y el pequeño que venga en camino. ¿Qué dices?
Kibum no respondió, para darse tiempo a pensar en el plan. Ciertamente lo que necesitaba era algo de apoyo emocional y monetario, cosa que de Jonghyun no obtendría jamás. Claro, tampoco lo iba negar.
Porque le gustaba Jonghyun.
Pero a esas alturas su bebé era lo más importante.
Asintió no muy convencido, y algo divertido, en espera de las idioteces que Jonghyun hiciera por conseguir un buen chico. Si bien, era cierto que a Kibum no le faltaban pretendientes, sería un reto el buscar al chico perfecto. -Bien, pero tiene que ser extremadamente guapo, más alto que yo, con una buena personalidad, responsable y serio, que sepa trabajar y sea amable conmigo. -A todo esto, Jonghyun se memorizaba con detalle cada sílaba. -¡Ah! -un ligero sonrojo se formó en sus mejillas -y que tenga un buen cuerpo y bien proporcionado...
Jonghyun asintió sin entender -¿Eso para qué?
-Pues, durante y luego del embarazo, necesitaré que alguien me toque ¿no? -El mayor asintió con molestia. Ahora, no solo tenía una misión, sino que también se quedaría sin su dosis de sexo acostumbrado.
Porque no podía buscar un reemplazo, pues el rubio tenía lo suyo y sabía que era lo que le gustaba y DONDE le gustaba. Y su estrechez de ensueño que lo dejaba sin palabras...
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-Mierda Jonghyun, la has cagado hasta el fondo... -El castaño observó con fastidio a su mejor amigo.
-No necesito que me lo recuerdes imbécil. -Su compañero mostró si singular sonrisa enorme, palmeando su hombro en señal de apoyo. -Joder, y ahora si no lo consigo tendré que hacerme cargo...
-Yo pienso que debes hacer un casting, los ideales de Kibum son muy específicos. Estás totalmente jodido.
-Pero si piensa que no lo encontraré, ¡Oh! está muy equivocado. ¡Kim Jonghyun es capaz de todo!
-Muy bien joven Kim, si es capaz de todo, pase al frente y resuelva la ecuación. -su maestra de matemáticas lo fulminaba con la mirada y las miradas de sus compañeros lo miraban intrigados. Refunfuñó unas cuantas maldiciones y de mala gana se paró se su asiento.
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-¿Estás seguro que tu plan funcionará? -Un chico castaño se sentó junto al rubio en el jardín trasero del colegio. Ambos sacaron sus respectivos almuerzos y disfrutaron un poco de la brisa invernal del primer mes del año, refugiándose en sus bufandas y anchos abrigos.
-Sip, el tipo es un idiota y al no encontrar al chico perfecto tendrá que hacerse cargo.
-¿No estás siendo un poco malo umma? -preguntó el menor, sintiendo el suave contacto de la mano de su hyung contra su cabello.
-Mira Tae, el me gusta mucho y no quiero que mi bebé nazca sin que su verdadero padre esté a su lado. Quizá soy algo egoísta, pero igual tiene que hacerse responsable. -Taemin le dio un poco de razón a su amigo. El chico si era atractivo, pero nada productivo. A veces deseaba que en verdad encontrara otro chico, porque según su omma, uno no podría vivir solo de amor.
~**~
-Pero mira que sorpresa tan hermosa me trae el destino -Jonghyun sonrió de forma descarada al contemplar como su compañera pasaba con un par de amigas.
-Ni en tus sueños oppa. -contestó la chica despreocupada.
-¿Que pasa SeKyung? ¿Es acaso ya no te gusto? - la chica se acercó hasta donde el chico recargaba su espalda, sacándole una sonrisa de victoria. -Lo sabía amor. No puedes resistirte a mis encantos.
La castaña lo tomó del brazo y le mostró su ceño fruncido. Se acercó hasta su oído, carraspeando femeninamente.
-Escucha, en vez de coquetear con otras, deberías hacerte cargo de Kibummie y su bebé. - La cara de Jonghyun se mostró sorprendida. Claro, si SeKyung era gran amiga del rubio, era obvio que tendría que saber.
-No se de que me hablas... -con los pasos rápidos se dirigió a otro pasillo.
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-Lo he encontrado -suspiró el castaño. El rubio tomaba sus alimentos tranquilamente en el patio, junto con la castaña y su otro pequeño amigo. Kibum lo miró confuso y cubrió sus manos con los guantes.
Febrero golpeaba con más frío, incluso más que en Diciembre o Enero.
-¿Qué?
-Es el. -apuntó feliz hacia las canchas que se encontraban un poco apartadas del campo. -Su nombre es Choi Minho, tiene 17 años, trabaja junto con su padre y ha obtenido algunos trabajos de modelaje. Mide 1.81 y es un gran atleta. Platiqué con algunas chicas que han sido sus novias y lo describen como un gran chico, dulce, amable y responsable. Va al gimnasio cuatro veces a la semana y según se, tiene un buen cuerpo y una buena..."proporción" -lo último lo hizo en comillas, pues le avergonzaba haber tenido que investigar todo eso.
-No está nada mal... -comentó como si nada, sintiendo en su interior un pequeño ardor y algo de dolor por saber que en verdad Jonghyun no quería hacerse cargo. Trató de cubrir su ligera decepción y apartó la vista del castaño. -Pero solo hay un problema...¿Le gusto? -Jonghyun se rascó la cabeza y asintió más confundido que afirmativo.
-Supongo que si. Dice que eres lindo. -Kibum asintió no muy convencido, pero sin demostrarle que en verdad le dolía.
~**~
Los meses pasaban y tanto Kibum como el tal Minho no se separaban. Comían juntos, estudiaban juntos y el rubio siempre le echaba porras en los partidos escolares.
Pero una persona comenzó a sentir furia al verlos juntos.
Al principio Jonghyun rebosaba de felicidad, pues ya no tendría que cargar con la responsabilidad de ser padre, pero poco a poco se daba cuenta de que ese singular rubio le hacía falta, cuando no encontraba a nadie que lo saciara como el, que le acariciara la mejilla cada que no podía con sus deberes escolares, que le dedicara sonrisas espectaculares a la hora del almuerzo.
Ahora todo eso era para la maldita jirafa de Minho.
A veces se sorprendía mirándolos descaradamente en la cafetería. Y sabía que ya no estaba en su derecho, pues había entregado al rubio a los brazos de otro. Cuando Kibum se comportaba de una manera dulce, le dejaba a Jonghyun tocar su prominente vientre de 6 meses, y hablarle como si nunca se hubiera separado de su hijo. Pero luego llegaba el estúpido de Choi, quitándole la atención y acariciando el vientre como si en verdad fuera suyo.
-Mierda si sigues así me contagiarás la amargura. -Bufó su mejor amigo. Jonghyun lo miró con mala cara y rodó los ojos. Pero era tan cierto. Ya ni ganas de coquetear con las chicas le daban.
-Es el y su maldita culpa. Odio que sean así de unidos.
-Vaya, hace unos meses te encontrabas desesperado porque alguien sacara al rubio de tu vida, ahora quieres vovler a reclamar lo que una vez fue tuyo. Maldito bipolar. -Si, se merecía eso y mucho más.
Entonces su rostro se iluminó.
Tenía que ponerse a trabajar y conseguir mejores cosas que ese estúpido gigante le pudiera ofrecer a Kibum. Le demostraría que se equivocó y que ahora sería seguro volver a sus brazos.
~**~
-¿Lo haces por ganarle a Minho hyung? -Una vocecita le habló detrás de su espalda. Volteó la mirada y se encontró con el mejor amigo del rubio.
-¿Que cosa?
-No te hagas, todos comentan que ahora eres el mejor de la clase, y que has conseguido un mejor trabajo. ¿Es para volver con umma? -El castaño asintió esperanzado de que el pequeño le ayudase a recuperar a Kibum. -Pues deja de hacerlo. Minho hyung es mucho mejor que tú. -Eso le dolió tanto como una patada en la entrepierna.
-¿Por qué dices eso tan seguro? He estado ahorrando estos dos meses y me he convertido en el mejor estudiante solo por Kibum.
El menor resopló aparentemente molesto. Se cruzó de brazos y lo miró con ira.
-Dime al menos, ¿Siquiera te gusta? ¿O es solo para demostrarle a todos que eres mejor?
¿Le gustaba?
Tenía en claro que quería ganarle a la rana tonta, y cuando lo consiguiera ¿Luego que? ¿Quedarse con el niño que de por si era suyo? ¿Lo hacía por Kibum?
Oh Mierda, ni siquiera le gustaba.
Bueno, no estaba seguro de como era que una persona te gustara.
-Supongo que sí.
-Bien, pues buena suerte porque quizá hoy Minho hyung le pida a umma que vivan juntos. -Lo había dejado con las palabras en la boca. ¿Que Minho que?.
~**~
Por suerte, Minho no hizo semejante locura, según le había contado por casualidad SeKyung.
Kibum estaba en su octavo mes de embarazo. Disfrutándolo al tope, pues sus padres lo apoyaron en todo lo que quisiera. La escuela le concedió seguir estudiando y todos los alumnos le regalaban atenciones y alguno que otro presente para el bebé.
Jamás le mencionaron el sexo del bebé en cada consulta que hacía. En las cuales siempre eran con Minho y su espléndida sonrisa.
Pero Kibum no amaba a Minho, ni siquiera sentía un cariño más allá del fraternal. Y lo mismo pasaba con Minho.
El menor se encargó de apoyarlo y pretender que se haría cargo, pues los pucheritos de Kibum le convencieron en su loco plan de darle celos a Jonghyun y a su ver si que estaba dando frutos.
Entre los dos cuidaban del contrario, pero sin llegar a verse con otros ojos.
Kibum esperaba que al menos, Jonghyun reaccionara antes de que su bebé naciera.
~**~
-Julio te amo por traer vacaciones -Onew suspiró estirándose en su silla. Su sonrisa contagiaba a los alumnos que se encontraban alrededor de ellos, menos a Jonghyun. -¿Y sabes que es lo mejor? Que Jessica al fin saldrá conmigo en vacaciones. Iremos a la playa con mis padres. Es tan hermosa.
-Hyung, ¿Que harías si Jessica noona resultara embrazada? -La cara de Onew fue épica. Sus brazos se pusieron rígidos y la cálida sonrisa desapareció, dejando un rostro demasiado serio en Onew.
-No jodas mi alegría Jonghyun. Ella y yo acordamos que después de casarnos disfrutaríamos nuestro matrimonio y quizá en 5 años más tendríamos hijos.
Jonghyun sonrió al escuchar los planes a futuro de su hyung.
-Pero, si ahora resultara embarazada. ¿Que harías?
Onew lo pensó un momento y de nuevo su sonrisa habitual volvió a su rostro.
-Sería un hombre y asumiría mis responsabilidades. Trabajaría arduamente y le daría lo que ella y mi bebe se merecen.
Jonghyun supuso que una respuesta así le darían.
-¿La seguirías amando aun si te dijera eso?
-Jonghyun, por algo elegí pasar el resto de mi vida con ella. Es la mujer perfecta para mí. -Un pensamiento que no dejaba su mente ahora le parecía más claro.
El no dejar de pensar en como sería su vida al lado de Kibum y su futuro se le hacía perfecto y no un error como el había pensado.
Salió del salón una hora antes del toque, excusándose que ya tenía un promedio perfecto. Una vez no le haría daño.
Su mente estaba inundada del rubio. Durante estos meses no dejó de pensar en su dulce sonrisa, sus ojos avellanas que tanto le gustaban, su piel perfecta y suave al tacto. Todo el era tan bonito y perfecto que sin querer pidió que su bebé naciera pareciéndose más a su madre que a el.
Sonrió con el solo hecho de imaginar a su hijo con cara de cachorro.
Se encaminó hacia el patio trasero, y la sonrisa se le fue de inmediato al ver como el maldito imbécil de Minho se acercaba a besar a Kibum.
Su cuerpo ardió en furia y celos. Ahora que sabía que le gustaba el lindo rubio, lucharía hasta tener su atención de nuevo.
¿Egoísta? Oh, si se trataba de Kibum si.
-¡Aleja tus labios de él! -Gritó acercándose hacia ellos.
-Jjong esto no es lo que piensas yo..
-En serio hyung, cálmate -El moreno se paró con la intención de calmar a Jonghyun, pero lo que recibió fue un gran golpe en su quijada.
-¡Jonghyun detente! -No le dio tiempo a seguir replicando, cuando se veía siendo jalado hacia la salida. -¡Mierda Jonghyun cálmate! -El mayor lo soltó de mala gana y gruñó demasiado fuerte.
-¡No puedo! ¡Lo odio! -Kibum alzó una ceja y su ceño se frunció.
-Ah claro, ahora que si puedo hacer mi vida, vienes y quieres interponerte.
-Si, si. Eso es lo que quiero. Mierda Kibum, no quiero que estés con ese idiota de nuevo.
-Escucha Jjong...
-No, escucha tu. Fui un idiota. Jamás debí dejarte solo, jamás debí de decirle a Minho, jamás... -suspiró cerrando los ojos. -Jamás debí de alejarme de ti. Y no sabes cuanto me arrepiento.
Kibum comenzó a llorar. Un peculiar dolor se instaló en su vientre y uno más grande en su corazón.
-Jjong... yo... -Lo miró a los ojos, queriendo decirle que estaba perdonado, pero un dolor en su parte baja le hizo doblarse. -¡Jjong! -de repente un líquido comenzó a correr bajo sus pies. Jonghyun se quedó petrificado ¿Que se supone que debía hacer ahora?
Oh mierda, su bebé estaba a punto de nacer.
-¡AAH! ¡El bebe ya viene! -Como si fuese un milagro, sacó su celular, pidiendo una ambulancia lo más pronto posible.
-¡Mi hijo está a punto de nacer!
La ambulancia tardó cerca de 5 minutos, en los cuales Jonghyun ayudaba a Kibum a respirar y a tranquilizarse, pero con semejante dolor solo lograba ponerle los pelos de punta.
Todos en el colegio salieron a ver que pasaba, cuando divisaron a Kibum siendo metido en la ambulancia.
La ida al hospital estuvo lleno de gritos.
-Todo estará bien, verás que luego un hermoso bebé estará en tus brazos -Jonghyun trataba por todos los medios de calmarlo. Le acariciaba el rostro, los cabellos y a veces el vientre. Kibum formaba pequeña sonrisas que luego eran sustituidas por el terrible dolor.
-Jjong... yo... ¡ah! en s..serio quiero que estés a mi lado.
-Lo estaré bebé. Jamás me alejaré de nuevo. Te amo.
En ese momento, el dolor pasó a segundo plano, tanto que no se percató cuando lo bajaban o lo llevaban al quirófano. En su mente solo resonaban esas dos palabras.
~**~
La espera fue de 3 horas aproximadamente, donde un preocupado Onew llegó a hacerle compañía junto con su novia y aunque no lo quisiera, Minho estaba allí. El y casi la mitad del colegio.
-Familiares del joven Kim. -Jonghyun inmediatamente corrió a pedir informes sobre el estado de su rubio. -Felicidades, el bebé nació sin complicaciones y la madre se encuentra estable.
-Me alegro.
-Ha sido una saludable y hermosa nena. -Su cerebro aun no carburaba del todo. En su pecho no cabía tanta felicidad junta. Al fin, era completamente feliz. -Puede pasar a verla.
Con sumo cuidado se adentró a la habitación blanca y por un momento el olor a alcohol le mareó los sentidos. Y luego, estaba el. Felizmente recostado con un pequeño bulto rosa.Se acercó lentamente hasta quedar al lado del menor.
-Hola bebé.
Kibum sonrió y destapó el rostro de la nena, mostrándole lo hermosa que era. -Mira bebé, es tu papi. -Eso era todo. Ya no le faltaba nada en su vida.
-Kibum, en serio perdóname por actuar como un patán. Todo este tiempo solo me daba cuenta de la falta que me hacias y que de verdad te quería mucho hasta llegar al punto de amarte.
El rubio lo habló con su mano, y quedando a centímetros de su rostro, besó los labios que desde hace tiempo quería probar.
-No hay nada que perdonarte. Solo quería que te dieras cuenta que tu siempre has sido el chico correcto. También te amo Jjong.
Y juntando sus labios de nuevo, se dedicaron a contemplar el pequeño bulto rosa que ahora los uniría más.
-Hoy es 23 de julio.
-Si, un perfecto y bonito día para mi pequeña Junghee.
-Es perfecto.
-Igual que ustedes.
Fin ♥