Era un día normal en Howarts, la escuela de Shinigamis.
-Narrador… Se confunde…-Le dijo una voz exterior de quien sabe dónde haciendo que el narrador se sintiera basura.
Diciendo, era un día normal en el Seiterei. Pero por obvias razones esto no se podía quedar asi. Como todo pasaba por razones de la vida, ese mismo día llego nuestro querido Shinigami Sustituto a perturbar la poca y casi nula paz en la Sociedad de Almas.
Como buen chico, porque él es un buen chico, salió en busca de lo primero que veía sin saber que estaba allí por una razón que aparentemente no la queremos decir.
Ese mismo día también el Capitán Toshiro Hitsugaya se le ocurrió la gran idea de… Salir a pasear por el pequeño espacio (¿Pequeño?) del Seiterei.
Justamente se encuentra con Ukitake, ¿Qué hacía allí? Yo no los espió, asique no sabré.
-¡Oh! ¡Qué lindo día creo que iré a ver qué hago!-Fue el pensamiento que se hizo al llegar a un río (¿?). ¡Pero se encuentra con el joven de cabello albino!
El de ojos verdes lo miro y vio lo que traía en la mano… Nada más y nada menos que…
Un pokedex. Bien, no. Una caja de aquel dulce que afectaba neuronas y destruía células para luego convertirte en un borracho y andar haciendo a saber qué cosas cuando está enchocolatisado.
-¿Los quieres?-Cuestiono el otro de cabello blanco al ver su mirada de “Los quiero, los quiero, los quiero…”
-B-bueno.-Se sonrojo cruzándose de brazos.- Ya que insistes tanto no me queda de otra que aceptarlos.-Dijo para aceptar el regalo.
Ukitake sonrió nerviosamente para despedirse al ver a su amigo de la infancia con 3 botellas de sake en la mano y ver que no haga nada raro.
El albino menor se quedó allí con cara de “Ah, fíjate que me quede con la duda.” Y luego regreso a su división saltando de la alegría con pétalos y rosas alrededor. Lo mejor del caso era que NO tendría que gritar “¡MATSUMOTO!” porque ese día ¡No tenía trabajo que hacer! Y también porque su Teniente se fue a beber.
Una vez en la división…
Entraba normalmente como persona decente hasta que… Vio su silla cambiada y que le daba la espalda. El pobre chico estaba por darle un infarto. Y oye como la silla se gira y al mismo tiempo la puerta se abría (¡RIMA!).
Y vio un títere, si un títere, sonriéndole sádicamente. ¡OH MADRE SANTA! ¡AIZEN TENÍA QUE VER AUNQUE ESTE ENCERRADO!
Pero con su sonrisa de títere… Y sintió una mano en el hombro y…
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡GYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!-Estaba 100% seguro que su grito alcanzo a Narnia.
-¡Oh! ¡Hol…!-No pudo terminar porque… en ese momento oyó el grito y se tapó lo oídos (¿Rima?).- ¡¿Pero qué te pasa?!-Exigió una respuesta.
-¡Kurosaki! ¡CASI ME DAS MI INFARTO!-Grito haciendo berrinche al verse expuesto a un grito que llego al Nunca Jamás.
-Oh, eso.-Y luego vió al títere sonriendo.
Hubo un acercamiento de cámara a la cara del títere y luego se enfoco a la cara de Kurosaki. Y más enfoque… Cara del títere, Kurosaki, títere, Kurosaki, títere…
-Bien, ya va, esto es malo para un niño de tu edad.-Dijo y tiro al muñeco por la ventana oyéndose algo romperse.
-¡NIÑO TU ABUELA!-
-En todo caso sería niña, pero mi abuela es gente mayor, Toshiro.-Explico animadamente el fresa.
-Silencio.-Sentenció.
Luego de minutos…
Silencio… Y más silencio… Y mucho más silencio…
-Y pues… ¿Cómo va tu vida?-Pregunto cómo niño “bueno.”
-Ahora que me lo recuerdas tengo algo que comer.-Dijo mirando la caja que tenía.
-¡Oh! ¡Te acompaño! No tengo nada que hacer y Rukia me abandono...-Exclamo feliz yendo con el albino.
Una vez en la mesita…
-Ah por cierto Kurosaki.-Recordó y miro al otro.- Es Capitán Hitsugaya.
-Ya va, tenías que.-Murmuro con depresión en el rostro.
Luego de unos minutos de que Toshiro estuviera comiendo…
Hasta que escena aparece. ¡NADA MÁS Y NADA MENOS QUE…! A Toshiro le paso lo que a todo mundo le quisiera pasar –Sarcasmo – … Y es… Que el chocolate se le escurriera por comisura de la boca intentando vanamente limpiarlo con su lengua.
-Tengo una pregunta. ¿Te gustan los dulces, Toshiro?-Ichigo allí iba a empeorar la cosa.
El otro asintió con una vena en la cien al darse cuenta del nombramiento. Pero no tuvo ni tiempo a reaccionar porque… El Kurosaki agarro otro chocolate lo metió a boca del albino y puso su boca sobre está.
Y si esto fuera twitter, tal vez y llegaba a hacer que se convirtiera en la noticia de la semana con todo y foto.
Mientras Toshiro Hitsugaya no salía de su asombro, el de cabello naranja tomó riendas en el asunto y… Metió la lengua.
No, literalmente, metió la lengua en la boca del otro – Este tenía la boca semi abierta – y exploro como Dora la Exploradora la cavidad vocal.
Luego de ese el pobre chico de ojos verdes ya le había dicho adiós a la lógica y paso sus brazos alrededor del cuello del más grande.
Este agarro su cintura y el beso termino por falta de oxígeno.
-Este… Fíjate que…-Intentaba poner una excusa inútilmente el de ojo cafés.
-Tú cállate antes de que le diga a alguien lo que me hiciste.-
-¡Tú cooperaste!-Se excusó.
-Oh… Me pregunto cómo se tomaran que Kurosaki Ichigo haya pervertido a un pobre capitán inocente.-Aviso con cinismo.
-¡VENGANZA!-Grito el chico. ¡Pero no Sasuke con su “¡VENGANZA!” Tipo emo! Si no con un deje de perversión.
Y allí fue como todos los chocolates que quedaban acabaron en el cuerpo de Hitsugaya Toshiro…
Lo que paso después fue que Rukia y Matsumoto se enteraron y… No salió nada bonito. Casi todos se enteraban.
Y a todo esto...
Llegaba Gin Ichimaru...
-¿No se supone qué estabas muerto?-Apuntó Toshiro con la sábana tapando.
-Magía, Shiro-chan, Magía.-
-Primero: No eres Mago, ni Harry Potter, segundo: Me llamas de nuevo Shiro-chan y no aseguró que sigas con vida para mañana.-Amenazo con Hyorinmaru en la mano.
El otro rio zorramente y salió corriendo.
¡Normalidad everywhere!