Womenizer.
En aquel lugar, entrando mientras la música alta retumbaba en los oídos de la gente. Se encaminaba, con su mirada alta, sin interés alguno en nada. Un chico a su lado le codeo, su amigo peli azul burlonamente se alejó de él.
Oh, Womenizer, wo-oh, Womenizer.
La 4ta mujer que caía en esa semana.
La 4ta presa de ese empresario que no tenía sentimientos a los demás. Dime ¿Cuántas veces ya lo has hecho hoy? ¿Y con qué mujer? Se pasaba acomodándose los lentes negros. Se puso a ver lo que en el escenario pasaba. ¿Un chico? Se veía muy joven, ¿Nuevas riendas? ¿Qué te enseñaron? Te acercaste más al escenario, los ojos del otro te miraron y se sonrojo al ver como lo mirabas de arriba abajo.
¿Otra presa? Dime, ¿Qué número es? ¿Se lo tatúas? El simplemente al terminar su baile salió de allí corriendo pero lo detuvo una mano, ¿Contratado? Se miraron a los ojos, el brillo de malicia estaba en los del mayor. ¿Has caído en sus redes?...
¿Quieres que te apresen? ¡Es un niño! Pero no puedes evitarlo cuando lo tienes encima de ti, esas ropas no ayudan ¿Sabes? Está encima de ti, sus brazos a los lados y esa cara inocentona ¿Inocente? Delirio tuyo.
Que feo fetiche tienes. ¿Niños? No eres más que un… Mujeriego. ¿Estás con un hombre? ¿Eso no desafía tus leyes? ¿Quieres continuar? Ya veo… Ponle el cuerno a tu mujer, no es la primera vez después de todo.
¿Te preguntas si debes seguir? ¡Tú no dudas! Hazle caso a tu instinto. Lo tienes muy dentro de ti, en tú subconsciente. ¡Ya estás podrido! ¿Qué pierdes?
¿Por qué no veo la típica lujuria en ti?
¿Amor…? ¡Cosas de niños! ¡Eso no es necesario! Lo agarras de las caderas y lo juntas a ti, ¿Por qué sigues vestido? ¡Ese niño se entregó a ti! ¿Por qué no le has hecho nada? ¿Dudas? ¿Dudas, tú? ¿El empresario de “solo una noche por diversión”?
No me hagas reír.
Lo besas con ¿Ternura…? Lo agarras más a ti. Estás en su juego. El sonido de afuera del cuarto ha desaparecido. Solo ustedes dos.
En este baile que nunca debió empezar.
¿Por qué Gimes igual?
¿Qué has hecho? Entra en lo prohíbido.
¿No era solo una salida?
Ya veo… Lo besas más fuerte, lo pones debajo de ti, lo tienes a tu merced ¿Qué quieres que te diga esas palabras? ¿Te amo? ¿Te quiero? ¿…Te odio?
Sonríes, ¿Por qué estás feliz? Lo besas, lo haces tuyo. La noche es joven…
Y ese niño no te ha cansado. ¿Por qué se volvió algo que es valioso para ti? ¡Está en un maldito prostíbulo! Lloró. Lloró porque soy yo la que tiene que sufrir por tú nula lealtad. ¿Por qué sigo soportándote? Ya me has dejado claro que me odias. Un compromiso que quisiste romper desde un principio.
Oh…Mujeriego…
Lo cargas hasta que queda sentado en tú regazo… Esta sonriendo. Tú sonríes de manera sincera, puedo jurar que estás cuidando que no lo lastimes ¿No qué no te importaba eso?
Eres un idiota.
¿Por qué sigo mirando?
¿Por qué?
¿POR QUÉ SIGO AQUÍ?
¿No dejare mi zapatilla de cristal en el escalón? ¿No me iras a buscar? Tú ya tienes a alguien… ¿Asique está era tú salida de 3:30 de la madrugada? Hijo de perra.
Normal.-
El de pelo naranja acariciaba el cabello del durmiente sin poder dormir. Pudo jurar que vio a Orihime en la ventana. ¿Pero por qué le dolía algo en el pecho?
No es que sintiera algo por esa mujer, es solo que… Tenía miedo de herir a ese chico que paso todas sus noches con él.
El que tuvo su amor, verdadero. Él era un mujeriego.
-¿Estás bien?-Oyó la voz del menor aun en la misma posición.
-¿Te desperté?-
-…Algo te preocupa.-Se levantó sentándose en la cama.
El cabello revuelto, y sin nada aparte de la sabana que tapaba humildemente el cuerpo joven.
-Realmente, hay algo que me preocupa. Como se esperaba de ti.-Revolvió más su cabello con una sonrisa.
-¿No me puedo preocupar por ti?-
-Sí,… Si puedes.-Murmuro con un deje de nostalgia a la pregunta.
Hubo minutos de silencio hasta que el menor saco al mayor de sus pensamientos. Se sentó en su regazo de nuevo, acarició la mejilla contraria con sus dedos pero con la cabeza gacha.
-¿Es esa Mujer? ¿Orihime Inoue? ¿Tú esposa?-
El mayor lo miro sorprendido.
-Si pensabas que yo era idiota, es algo que debes pensar de nuevo.-Recalco mirando las sabanas.- Empresario, de 23 años, nombre: Ichigo Kurosaki. Hijo del doctor de está ciudad, Isshin Kurosaki. Madre fallecida, tiene dos hermanas: Yuzu y Karin Kurosaki. Una tiene 15 años, asiste a secundaria, otra tiene 13, iniciando secundaria.-Recitó. Se le humedecieron los ojos.
-Toshiro…-
-Lo sé. Es un compromiso arreglado.-Exclamo.
El mayor agarro su cara haciendo que lo mirara. La cálida sonrisa hizo que su rostro se despreocupara.
-¿Te gustan los días cálidos?-
¿Te gustan los días cálidos?
¿Te gustan los días cálidos?
-Que nostálgico.-Agrego borrando la sonrisa.
Abrazo al de cabello blanco que seguía perplejo.
-Me gustan los días cálidos…-Correspondió el abrazo cerrando los ojos.- Mujeriego…
Mujeriego…
No quería caer en tu trampa, pero lo hice…
Womenizer.