The Little cat pervert
POV TAEMIN
Estoy en el instituto principal de Seúl, dónde se dan clases desde primero a tercero de instituto.
Soy el profesor más reconocido de toda esta institución, puede que sea por mi frio y varonil semblante. Saque mis cosas del escritorio para ponerlo todo de nuevo en mi maleta, incluí algunos regalos que mis alumnos me daban.
Siempre eran los mismos, si no era Minho era key y si no era este era Jonghyun. Debía de admitir que me sentía alagado por estos chicos y que más de una vez me pidieron andar pero… no era gay.
Camine hasta la sala de profesores y me deje caer en uno de los sofás de ahí.
En eso entran dos compañeros de empleo y se sientan un poco alejados de mí, con una taza de café en sus manos se ponen a platicar. Yo ajeno a aquella charla me dispuse a dormir un poco.
Se me fue imposible y me senté cómodo atrayendo la mirada de mis otros compañeros.
—Oh, Choi… ¡estaba buscándote!—habló changmin
— ¿Hum? ¿Otra vez quieres que te cubra? Si es así, es un no—dije antes de colocar mis manos en mi cara
—No, tranquilo. Te voy a contar la nueva novedad de internet
— ¿Otra página de citas?—suspire— te digo que con la última que me pasaste me desilusione mucho.
—Pero que va, tú sabes que esas clases de cosas pasan. Y si nadie se interesó en ti no es mi culpa
—Bueno, ya suelta la sopa
—Hay una nueva web que es muy buena, según kyuhyun, puedes comprar a una esposa neko.
— ¿Y para que quiero una esposa neko? Yo quiero una de carne y hueso
—Amigo, ya no tienes más suerte en mujeres. Prueba con eso, puede ayudarte—me dio la página en una nota
—Bien—mentí, no caería tan bajo
—Bueno, nos vemos mañana—dijo tomando sus cosas y saliendo de la sala
Suspire
—Es hora de volver a casa—susurré para mí saliendo de la sala y caminando por esos corredores hasta llegar a mi auto dónde me subí y maneje hasta mi casa.
Estoy solo en casa cómo siempre, en mi esto es algo común, ya es rutina diaria. Llego de trabajar y me encuentro con la casa completamente vacía. Cómo me gustaría poder llegar a casa y que mi esposa me recibiera con un cálido beso y la cena ya preparada.
—Eish…—suspire tirando mi maleta por algún lado de la casa, yendo directamente a ducharme, y cambiarme. Camine hasta la cocina y comí ramen, que hasta ahora, me llenaba un poco.
Camine hasta el cesto de la ropa sucia para meter todo en el lavarropas, callo un papel y lo leí… creo que debería de intentar de ver cómo es esa página y eso, tal vez no creo que sea real. Quizá es puro spam.
—¿Por qué, no?—me preguntd yendo por mu laptop
Encendí mi laptop y dirigí mi navegador a esa web, dónde, había una mujer en ropa interior en una pose muy provocativa, tenía unas orejitas de gato y una cola.
En el encabezado decía “¿Soltero y sin posibilidades de encontrar pareja?” susurré un si mental y seguí hasta abajo que decía “compras y modelos” dónde di clic y llene mis expectativas en una mujer.
Debía ser rubia, delgada y alta, no tanto como yo pero si alta. Debía tener mirada penetrante y labios carnosos, piel suave y hermosa. Su personalidad, debía ser cariñosa y muy atenta. También tenía que saber complacerme en momentos íntimos.
Una vez terminado el formulario di clic en comprar, reí internamente. Seguro eso era falso y se burlarían de mí, pero no importaba. Apague el pc no sin antes de checar mi correo y darme cuenta que tenía un email, el cual decía algo así:
Hola señor Lee, su compra ha sido registrada en nuestros departamentos, le haremos llegar a su esposa neko en lo más breve posible
Atentamente; empresas Robot Cat Love Choi.
No le di más importancia, eso no era generalmente real. Sin más, ahora si la apague y me fui a acostar dónde me dispuse a dormir tranquilamente.
~Ring Dong~
La hora del trabajo había terminado, por lo que camine por los corredores hasta el estacionamiento y montar mi auto para un nuevo viaje aburrido hasta casa. Abrí la puerta nada extrañado por lo vacío que se encontraba. Y, un aroma a rosas inundaba mi casa.
Tire mi maleta al suelo, una cabecita rubia con orejitas de gato se asomó por la puerta de la cocina. Sus ojos estaban vendados.
— ¿Quién eres y que haces aquí?—dije gritando.
—So-soy Ren—dijo—y-yo so-soy tu neko
— ¿Quién te trajo?
—Tú me compraste, debes saber quién me trajo—sonrió tímidamente
— ¿¡WHAT!?—Grite haciendo que se asustara, me tire al suelo. Me senté cómo indio y me quede pensando con ambas manos en mi cabeza.
No creí que eso podía ser cierto ¿esa cosita tan bella sería mi gatita?
—Nyaa~—maulló— ¿P-puede quitarme esto?—se refería a la venda y al listón que ataba sus manos
—Claro…
La desate y destape sus ojos, me observaba cómo si fuese un dios
—Nya~ ahora que somos pareja ¿hay algo que quieras hacer?—me pregunto caminando en cuatro patas
— ¿H-hacer?
—Si Nya~—se acercó a mí y se sentó a horcajadas— ¿no quieres hacer cochinadas?
— ¿Cochinadas?
—Nee~—sonrió
—Pe-pero…
—Shhh~—Tomo mi mano y la llevo a su entre pierna… ¡pero que rayos ahí había un bulto!
— ¿Tu eres un niño?—dije separándome de él lo más rápido posible
—Sí, tú has elegido un niño ¿Qué esperabas?
—KYA!
Iba a devolverlo, tome aquel libro que estaba junto a él y decía “Neko bot” dónde fui a devoluciones.
No se admiten devoluciones del neko bot.
Si usted lo uso
Si usted le quito la venda de los ojos
¿Quitarle la venda?, fui al índice y leí el modo de reconocimiento dónde decía que si le quitaba la venda el gato me reconocería como su pareja y no podría devolverlo porque si no se moriría de tristeza.
Voltee y el gato no estaba, decidí dejarlo aquí. Qué más da, solo lo necesito cómo compañero
—Ohm~ la cena esta lista—dijo susurrándome en el oído y viéndome con esos ojos que –antes- eran inocentes ahora, ya ni sabía que irradiaban
—Sí, no quiero que se enfrié—suspire, me llevo hasta la cocina dónde cenamos— ¿eres un robot?—pregunte el me vio y rio
—Claro que no, solo dicen eso porque estamos entrenados y mucho—se sonrojo
—Bien…
Terminamos de cenar y le ayude a limpiar los trastes, luego de aquello acomodamos el comedor. Me senté en el sillón y el a mi lado. Encendí la tv y justo empezaba mi programa preferido.
—Nya~—Ren empezó a refregar su carita en mi pecho—Nyaa~~
—O-oye ¿Qué haces?—pregunté confundido
—Mírame, Nyaa~~
—Estoy viendo tv, luego hablamos—dije corriéndolo
—Nya~—sus maullidos eran más fuertes y se pegaba a mi como un koala
—Ren...
—Aún no me has dicho cómo te llamas—puso su mano en mi pierna
—Soy Taemin—respondí nervioso
—Nya~~ hasta tu nombre es muy lindo
Reí nervioso
—Nya~ yeobo ¿no quiere hacer travesuras? Todas las parejas lo hacen—volvió a sentarse a horcajadas sobre mí.
—Ren…—y antes que pudiera decir algo empezó a restregarse contra mí. Su redondo y bien formado trasero se frotaba contra mi verga, la cual, estaba despertando
—N-no me rechaces—dijo colocando su cara en su mi pecho mientras seguía el movimiento de caderas—aún que sea por una vez Ngh~ quiero sentirme cálido
—No lo haré—esa hermosa cosita había despertado algo en mí, aparte de despertar una gran erección, me había movido completamente. Enamorarme de un hombre, quién lo hubiera pensado-
—Ah~ s-se siente bien— lleve mis manos a su cintura toqueteándole por debajo de su polera, sintiendo cuan minúscula es—to-tocame más—
Sin pensarlo dos veces lleve mis manos a su trasero estrujándolo como me placía la gana, lo alce llevándolo conmigo hasta la habitación dejándolo lentamente allí. Me coloque entre sus piernas para empezar a besar sus labios, los cuales eran dulces y suaves.
—Ah~—un leve jadeo se escapó de mi boca
Quite lentamente su polera y la mía, juntando nuestros pechos y disfrutando de esos labios tan deliciosos. Baje mis manos por sus piernas descubiertas, largas y lechosas.
—Ngh~~—gimió él, sentí quemarme al escuchar ese dulce quejido
Quite lentamente su bóxer, ya que no llevaba pantalón, quedando completamente expuesto para mí. Disfrute de esa vista, paseando mis ojos a cada rincón de su cuerpo.
—Ahg~ n-no me mires así—dijo tapando su cara con sus manos
—Es que eres hermoso…—quite sus manos de su rostro y le bese una de estas.
Sentí unas traviesas y temblorosas manos queriendo quitar mi cinturón pero parecía no poder a lo que me lo saque junto con el pantalón y el bóxer, quede completamente para él. Mi pene completamente erguido. Él lo vio expectante.
—Es muy grande~—dijo algo nervioso— ¿eso entrará en mí?
—No te preocupes…—susurré acariciando su mejilla, mis mejillas se colorearon y comencé a jugar con sus botoncitos rozando mi pene contra el suyo, sintiendo esa fricción mágica y deliciosa. Me encantaba ese sentimiento que se apoderaba a cada caricia que le daba.
—mmm~—gimió en mi oído, jadeé por lo que ese quejido me hacía sentir.
—Tan suave…—mi pene palpitaba y sentía un gran cosquilleo. Me pedía atención y planeaba dársela, al igual que a Ren.
Tome de mi buro un poco de lubricante y lo empape en mis dedos. Él estaba acostado boca-arriba con sus piernas abiertas para mí. Ataque nuevamente sus labios llevando mi mano hasta su entrada, acariciaba con mi dedo medio su agujero. Leves caricias, presionaba pero sin entrar.
—Ah~ Ngh—sus suspiros se escuchaban.
Introduje el primer dedo, fue fácil. Lo metía y sacaba lentamente, mientras que lo besaba. Lo fui moviendo en círculos y empecé a embestirlo, el ritmo aumentaba gradualmente.
— ¡AH!~ Oh my god, there—si mi ingles no me fallaba eso le había gustado, y quería más, empecé a buscar ese punto nuevamente con mi dedo, hasta llegar al momento en que el movía sus caderas para tener un contacto profundo, vi que estaba lo suficientemente dilatado y coloque el segundo dedo despacio y con calma. Fui moviéndolos de apoco intentando a que se acostumbre a dos dedos dentro, poco a poco fui abriéndolos y cerrándolos cómo tijera mientras le embestía. En ningún momento deje de comerme su boca, solo me detenía de vez en cuando para escuchar sus gemidos.
—Oh~ se siente bien…—susurró
— ¿Si?—el asintió efusivamente
Entraba y salía de él, mis dedos se acoplaban fácilmente a su interior. Introduje el tercer dedo.
— ¡Ah!—su cara se deformo, gimió de dolor. Seguí las embestidas lentamente hasta que él se acostumbrará—Ahh~ mmm~~…
— ¿Listo?—dije una vez que su entrada se encontraba lo suficientemente expandida
—Sí, entra ya~
Tome mi miembro y lo coloque dentro de él, la punta fue entrando poco a poco. Lo poco que tenía dentro lo fui moviendo de apoco, entrando de poco a poco. El rodeo mi cintura con sus piernas, y me empujo haciendo que entre de golpe.
— ¡AH!—Grito del dolor y una lagrima se caía por su mejilla
—Ten cuidado, te has hecho daño…—dije quitando la lagrima de su cara.
—Está bien, si eres tú no me importa el dolor—espere un poco—vamos… muévete—dijo empezando a mover sus caderas.
Comencé un vaivén lento y sereno, entrando y saliendo de él completamente. Su cabeza estaba echada hacía atrás, llevo sus manos intentando acariciar mi cara pero esta estaba lejos, me acerque y me acaricio lentamente, luego me rodeo por el cuello y me apego a él, empezando un beso. Yo daba embestidas lentas.
— ¡Ah! ¡Ah! ~—gimió— ¡Ahí! ¡Sí! Otra vez… ahí—dijo separándose del beso y empezando a mover sus caderas al ritmo contrario en busca de su punto dulce.
Empecé unas embestidas más rápidas, el gemía y temblaba bajo mi cuerpo. Empecé a masturbar su miembro que se encontraba entre mi estómago y el suyo. Al mismo tiempo que las arremetidas, de arriba hacia abajo.
Entre completamente en él y sentí mi bajo vientre vibrar, no me quedaba mucho tiempo. Sin darme cuenta su leche quedo desparramada entre nuestros vientres. Sentí la delicia de sus paredes al contraerse por el orgasmo causándome uno ami también, completamente dentro de él. Bese su cuello, dejando una visible marca.
Salí del lentamente, saboree nuevamente sus labios y nos acomodamos bajo las mantas. El encima de mi pecho.
—Buenas noches—dije besándole la frente
—Buenas noches…—dijo tras un bostezo.
~
—Cariño~—escuche una dulce voz, recordé lo de anoche y sonreí para mí. Desperté y me encontré a Ren con una de mis camisas—me puse esta, ¿no te molesta?—dijo mostrándomela, levantando para demostrarme que no tenía ropa interior— ¿verdad?
—No, no me molesta…—sonreí
—Nya~ ¿y mi beso del buen día?—dijo sentándose a horcajadas sobre mí, obedecí. Sentí como se friccionaba contra mí causando otra erección
—Debo ir al trabajo…Ren—le bese
—Aún es temprano… Ah~~—había colado mis manos debajo de la camisa para tocar esos pezones
Luego de hacerla unas cuantas veces, le di ropa mía de años. Que me iba chica para que se duchara, preparé el desayuno y me encamine al colegio. No sin antes comerle la boca a besos y decirle que por nada en el mundo saliera, llamaría la atención con esa cola y orejas de gato.
Llegue al trabajo muy feliz, según mis alumnos. Y también lo notaba. Cómo estaba feliz de la vida no había dejado Tarea y ellos felices. En la hora del almuerzo me dirigí al jardín trasero dónde rara vez veo a unos chicos.
Sentí una mano en mi hombro, voltee y era mi alumno Kim Jonghyun.
—Hola profesor…—se sentó a mi lado.
—Buen día Kim Jonghyun
—Vamos, profe… no sea tan serio puede decirme Jonghyun o puppy~—me guiño el ojo
—Discúlpeme KIM JONGHYUN, pero estoy en hora de trabajo no puedo socializar con mis alumnos
—Hmm, hoy está muy feliz ¿algo le sucedió? ¿Se dio cuenta que está enamorado de mí?—sonrió
—C-claro que no—afirme
—Bien… si tú lo dices. Pero sé que mueres por besar estos labios—se señaló los labios.
— ¡Perro pervertido!—escuche a Kim Kibum, hermano de Jonghyun, gritándole a Jonghyun
—Que rayos quieres, diva… no vez que estoy a punto de invitar a salir al profesor
— ¿Qué Mier….?—iba a maldecir pero me contuve
— ¡Te dije que el profesor saldrá conmigo! ¿No es así profe? Grr~—el rubio me guiño el ojo y se pegó a mi brazo.
—No sean ilusos, niños—agregó el capitán del equipo de futbol
—Eish…—me queje—que niños más inmaduros—dije—y dejen de insistir.
— ¿Ehh? Pero si usted es un profesor muy guapo y soltero…—hablo Kibum
— ¡Cariño~~!—escuche una dulce voz, raro… pero estaba feliz de oírla ¡Pero que rayos, le había dicho que no saliera!
— ¿Ren?—pregunte, voltee y el ahí estaba— ¿Qué haces aquí?
—Oh~ te olvidaste el almuerzo
—Pero… si aquí lo tengo—dije mostrándole mi lonchera
—Ehmm…—sus mejillas se colorearon— ¡Solo quise venir a verte! ¡KYA~!—Su cara se colocó rosa y escondió su cara en mi pecho, yo solo lo rodee con mis brazos.
—Te dije que no salieras, es peligroso—acomode su gorrito— ¿Cómo escondiste tu colita?—le susurré en el oído.
—Simplemente la escondí debajo del pantalón—dijo mostrándome que su pantalón era una babucha.
—Tienes razón.
— ¿Quién es el?—habló el más bajo de los tres alumnos
—Él es Ren
— ¿Qué eres del profesor?—agregó el otro rubio
—Soy… soy su pareja ¡Kyaa~~!—se sonrojo—es tan vergonzoso!!
—Eh ¡eso es imposible! El profesor dijo que no era gay
—No es gay, solo me ama a mi ¿no es verdad?—me miro, solo esquive su mirada con una sonrisa boba en mi rostro. Rasque mi nuca.
—Eso no es verdad
—Es verdad, si no fuese así anoche él no me la hubiese…—le tape la boca antes que dijera algo.
— ¿No te la hubiese que?—hablo Minho
—Bashnabak—balbuceo, ya que tenía tapada su boca. Le tape y le susurré que no dijera nada
— ¿Acaso tú y el profesor…—habló Kibum—¡Oh, my god! ... this is not true—se auto ventilaba-dramatizando todo-