El canto de los pájaros era un sonido sin duda relajante, la mejor melodía para despertar, Kyungsoo podía sentir los rayos del sol atravesando su piel y se encontraba tan cómodo y cálido que ni siquiera tenía ganas de abrir los ojos; abrazó con más fuerza su almohada…
¿Su…almohada?
Había abrazado muchas veces una almohada mientras dormía y sabía que las almohadas no se movían o respiraban, mucho menos olían como… Jongin.
¿Jongin?
Abrió los ojos lentamente, frente a él estaba nada más ni nada menos que el moreno con los ojos cerrados, sus pestañas rosando sus mejillas y sus labios gruesos entre-abiertos, tenía un brazo debajo del cuerpo de Kyungsoo y otro encima de su hombro.
Kyungsoo estaba estático, su mente le decía que se apartara, que eso definitivamente no era la almohada que estaba acostumbrado a abrasar así que debería soltarlo de una vez, pero sus brazos no se movían, seguía con las extremidades enredadas en el cuerpo de Jongin, mirando su rostro cubierto de gasa y curitas.
Sintió como su corazón se aceleraba de repente, pero no se sintió incomodo, al contrario, no quería dejar de sentirse así y eso definitivamente era extraño.
Recordaba lo que había sucedido la noche anterior pero no sabía en qué momento terminó Jongin en su cama.
Suspiró, liberando el aire que comprimía su pecho, intentó zafarse lentamente del agarre de Jongin pero este lo apretó entre sus brazos hasta dejar su pequeña cabeza enterrada en su pecho.
-¿Puedes quedarte así solo un momento?- preguntó el moreno con una voz ronca, acababa de despertar, Kyungsoo quería preguntarle qué estaba haciendo y por qué había dormido en su camilla pero no podía hablar con la cara pegada al pecho de Jongin, aunque agradecía que el moreno no lo estuviera viendo, ya que probablemente tenía la cara roja y el más alto aprovecharía para burlarse de él.
-Yo...- se detuvo para aclarar su garganta- Quisiera agradecerte por lo que hiciste anoche, ¡estuviste increíble hyung! No sé cómo lo hiciste ¡en serio!...pero ahora… me siento tan apenado, supongo que no podré hacerte ninguna broma o truco extraño, solo debo ser un niño al que tuviste que salvar…-
Kyungsoo se apartó con lentitud de Jongin y este lo dejo.
-Jongin-ah- lo llamó mirándolo a los ojos, en realidad estaba sorprendido de escuchar a Jongin diciéndole aquello, pensaba que solo se había metido en su cama para molestarlo.
-Hyung… ¿No tuviste miedo?- Kyungsoo no recordaba haber sentido miedo por su propia vida pero…
-¡Claro que tenía miedo, idiota!- exclamó golpeando con suavidad el pecho de Jongin- tenía miedo de que te hicieran daño-
-Hyung…es ¿en serio?- preguntó con los ojos brillantes, como un niño pequeño, lo que provoco una sonrisa en Kyungsoo.
-Claro que sí, ¿Cómo podría dejar que golpearan a mi estudiante frente a mis ojos?- respondió sonriente, pero Jongin no parecía tan contento.
-Ahh…era eso- contestó secamente mientras se levantaba de la cama. No le había gustado para nada que se refiriera a él solo como un “estudiante”.
-¿Qué pasa?-
-Nada- le estaba dando la espalda mientras se acomodaba el cabello, ¿Qué le pasaba?
-Oye, si ya no vas a hacerme bromas o a molestarme ¿Por qué estabas en mi camilla? Tienes una mucho más grande- reclamó esperando que Jongin se volteara y le respondiera.
-Tenia frio- Kyungsoo se sintió extraño, Jongin estaba repentinamente serio.
-Pudiste subir la calefacción…-
-No me gusta, me hace poner enfermo-
-Jongin, ¿Podrías mirarme a la cara? Es de mala educación que me des la espalda-pidió comenzando a molestarse.
-Voy a salir a tomar aire fresco, creo que tú deberías ir a la escuela hyung, se hace tarde-Contestó aun sin mirarlo, Kyungsoo ojeo el reloj colgado en la pared, realmente estaba tarde, Jongin tenía su excusa para faltar a clase pero él no.
-Mierda- alcanzó a decir antes de coger sus cosas y salir corriendo por la puerta, bajó de a dos los escalones de las escaleras hasta el primer piso, ya que estaban en el tercero y precisamente ese día el ascensor para visitantes estaba en mantenimiento.
En la recepción, una enfermera le hizo firmar una constancia y un compromiso de tutoría que firmó sin leer y salió corriendo a coger un taxi.
Solo cuando estuvo sentado mirando las calles de Seúl recordó que al final Jongin se había salido con la suya, ni siquiera se volteó a mirarlo o se despidió de él.
¿Qué era esa actitud extraña ahora?
Peor aún, sintió un repentino calor en sus mejillas al recordar la escena que vivió al despertarse, por alguna razón no se había sentido mal, ni había empujado a Jongin para que dejara de abrazarlo, solo lo había dejado hacerlo excusándose en la comodidad que sentía estando entre sus brazos.
Pero no terminaba de comprenderlo ¿Por qué lo dejo abrazarlo? En primer lugar… ¿Por qué Jongin lo había abrazado?
-… Es solo un niño- se recordó a sí mismo, tratando de olvidar lo sucedido, Jongin tenía razón, ahora solo lo vería como a un niño al que salvó, pero…
¿Cómo lograría verlo solo como un niño cuando su cuerpo se estremecía cada vez que Jongin se acercaba para hacerle añicos los nervios?, Si cada vez que recordaba el calor que sintió estando entre sus brazos se le llenaba el cuerpo de un sentimiento que aún no lograba descifrar… ¿Cómo podría?
-
Eran más o menos las 5 de la tarde cuando la puerta de la habitación de Jongin se abrió y una cara curiosa se asomó con preocupación. El moreno sonrió, sintiéndose aliviado, ahora podría distraerse de sus pensamientos confusos por un momento.
-Oh Sehun, ¿Qué haces ahí? Ven a saludarme apropiadamente, idiota- le riñó Jongin mientras cambiaba el canal de tv con el control.
-¡¡Hyung!! Te lo dije ¿no? Que tenía un mal presentimiento ¿Por qué no llamaste a Tao?- lo regañó Sehun golpeándolo en la cabeza, Jongin chasqueo con la lengua.
-Olvidé que en la mañana había perdido mi celular, cuando me di cuenta era demasiado tarde, jamás pensé que el tipo se aparecería con dos gigantes que me golpearían, ¡no me regañes, mocoso!- Jongin agarró a Sehun por el cuello revolcándole el cabello con el puño.
-Eishh ¡¡suéltame!! ¡Viene a contarte algo importante!- el moreno lo soltó rápidamente, Sehun se acomodó el uniforme y el cabello y se sentó en una pequeña silla al lado de la camilla de Jongin.
-¿Qué vas a contarme? Creí que venias a ver como estaba- dijo haciendo un mohín con los labios.
-Venía a ver como estabas, pero en el camino me enteré de algo que podría interesarte-
-Eish deja de darle vueltas al asunto y ¡dímelo!- Jongin podía ser calmado a veces pero en ocasiones era bastante impaciente e impulsivo.
-Ok ok, me dijeron por ahí que va a ingresar un nuevo maestro a la escuela, es el reemplazo de la maestra de Física- Jongin se quedó un momento en silencio, y Sehun lo miro confundido.
-Eso no me interesa en absoluto- respondió con sinceridad.
-Pe-pero siempre me pides información de los nuevos maestros para molestarlos o algo así-
-Si bueno, ya no me interesa eso, sabes que cambio de intereses constantemente- suspiró mientras comía un pequeño bocadillo del hospital, no eran los más deliciosos pero eran comestibles.
-¡Ah! claro, olvide que ahora solo te interesa el profesor Do… sinceramente pareciera que estuvieras obsesionado con él… o tal vez, ¿enamorado de él?- comentó con cierta malicia.
-¿Te golpeaste con algo en el camino? No estoy obsesionado con él, mucho menos enamorado, sabes que ya no creo en ese cuento del amor, no seas estúpido- se defendió mirando a su amigo con recelo, intentando mantener la calma, pero se sentía expuesto, algo dentro de él le hacía ponerse a la defensiva, en realidad si sentía algo por Kyungsoo aunque no quería aceptarlo.
-¿No?, entonces ¿Por qué lo investigas tanto? y ¿Qué pasaría si te digo que el nuevo maestro es amigo del profesor Do, y que hay rumores de que le gusta?-Jongin frunció el ceño mientras abría la boca sin decir palabra alguna -¿lo ves? Ahora si te interesa ¿verdad?, debes aceptarlo, si no estás enamorado, estas obsesionado con él, ¡no puedes negarlo!- el menor lo miró con una seriedad macabra, Jongin sintió que había perdido, no podía negarlo si Sehun lo exponía todo de esa manera.
-Es… complicado- dijo mirando en otra dirección, evitando los ojos acusadores de Sehun.
-¿Por qué no puedes contármelo? Somos amigos ¿recuerdas? Casi hermanos- replicó Sehun con algo de molestia, dolido por la actitud esquiva de Jongin.
-No lo entenderías- Sehun bufó molesto, ahora lo trataba de ignorante, eso era suficiente.
-¿Sabes cuál es tu problema?, menosprecias cualquier intento de las personas para acercarse a ti, no se… por qué te proteges tanto, no dejas que nadie te ayude, ¡vas a volverme loco! Jongin, te considero mi amigo pero… ¿Qué soy yo para ti? ¿Confías en mí, por lo menos un poco?- Sehun luchaba por mantenerse fuerte, pero en serio le dolía que su supuesto mejor amigo no confiara en él, después de todo lo que habían pasado juntos, las caídas y tropiezos en sus años de primaria, sus primeras novias, sus peleas y reconciliaciones y una promesa prácticamente olvidada por Jongin, esa de ser “amigos por siempre” de esos que no se guardan secretos, que caminan juntos, caen juntos y se levantan juntos. Vivir todo el tiempo pensando que Jongin pensaba igual, y darse cuenta que no le tenía confianza, que no lo veía como ese amigo era algo que lo enfurecía.
Pero Jongin tenía una percepción diferente, no era que no considerara a Sehun como su amigo solo que no lograba hacer las cosas como él, no lograba abrirse completamente y nadie podría comprenderlo porque ni el mismo podía.
-Sehun sabes que eres mi amigo, mi hermano, pero es algo que no puedes entender, tampoco entenderías por qué necesito al profesor Do, es uno de esos planes extraños que siempre me dices que no funcionarán pero que al final me funcionan, no sé cómo terminará todo esto pero yo…lo estoy intentando- Jongin intentaba explicarse pero Sehun solo lo veía como una excusa.
-Nunca vas a confiar lo suficiente en mi ¿verdad?- preguntó el menor con los ojos aguados, Jongin intento acariciar su rostro pero en un movimiento rápido se levantó de la silla y simplemente caminó hacia la puerta, antes de abrirla sentenció una especie de maldición dolorosa.
-Vas a terminar solo, solo, mientras te proteges de algo que no existe, cuando el propio peligro eres tú… tú y tu maldita indiferencia hacia todo lo que supuestamente no te complace ¡sabes que no eres feliz! ¡Nunca lo serás si sigues así!- las palabras más hirientes que Jongin había escuchado en su vida atravesaron su corazón y dolían más porque Sehun las había dicho, y porque en el fondo sabía que era cierto.
Cada maldita palabra le punzaba el pecho insistentemente y el portazo que escuchó cuando Sehun salió de la habitación hizo que le doliera la cabeza.
Desearía ser golpeado de nuevo por esos grandulones de la noche pasada en vez de haber tenido que escuchar esas palabras.
-
-Muchas gracias por haberme dado más tiempo- dijo haciendo una reverencia, después de entregarle el cuestionario para las pruebas al jefe de maestros.
-No se preocupe profesor, pero… ¿está bien? Se ve algo preocupado, ¿aún está enfermo?- cuestionó el hombre más viejo acomodándose las gafas.
-Ah, no se preocupe, estoy bien- respondió con una sonrisa.
-En ese caso, me siento más tranquilo, cuídese profesor- le dijo dándole una pequeña palmada en el hombro y luego caminó fuera de la sala de maestros.
Kyungsoo recogió sus cosas y las metió en su maleta, se sentía algo incómodo con su ropa, no había tenido tiempo de ir a su casa a bañarse y cambiarse por haberse quedado con Jongin.
A decir verdad, estaba preocupado, Jongin se había comportado de manera extraña antes de que él se fuera en la mañana, aunque lo extraño seria que se comportara como una persona normal.
Kyungsoo no podía evitar preguntarse qué era lo que pasaba por la mente del muchacho.
Salió de la escuela masajeando su cuello, después de un día de trabajo y pensamientos frustrantes iría a su casa a tomar un baño, luego vería a Jongin, había firmado un compromiso y ahora se arrepentía ya que lo único que quería era descansar y no podía por tener que cuidar al mocoso que apropósito nunca le conto por qué lo habían golpeado.
De repente sintió como algo en su pantalón vibraba, saco su celular del bolsillo y vio un número que no conocía.
-¿Hola?-
-Profesor!! ¿Podría venir rápido al hospital?- casi le gritó una voz que no reconocía.
-¿Qué? ¿Con quién hablo?-
-Soy un amigo de Kim Jongin, el… no sé a dónde se fue, nadie lo vio salir del hospital pero no saben dónde está- la voz del chico sonaba preocupada, Kyungsoo tuvo que olvidarse de su cansancio y de sus planes y salir corriendo por un taxi hacia el hospital.
Definitivamente su vida no volvería a ser tranquila nunca más, con ese niño problemático no tendría ni un momento de descanso, ¿Por qué justo cuando Kyungsoo necesitaba descansar al idiota se le daba por pelear con gente más fuerte que él y por desaparecer de un hospital? ¿Por qué tenía que hacer preocupar a Kyungsoo?
Como pudo llego hasta el hospital, un chico alto, delgado y rubio se acercó a él con un rostro de completa desesperación, era el chico que lo había llamado antes, se presentó como Oh Sehun.
-Profesor… ¿Qué vamos a hacer? no lo encuentran en ningún lado-
-¿No sabes que paso antes de que desapareciera?- el chico suspiró agachando la cabeza.
-Tuvimos una discusión, yo… le dije cosas que no debí haber dicho y lo deje en su habitación, cuando estaba en la recepción me arrepentí de todo y volví para disculparme, pero él ya no estaba- el relato parecía sacado de una película o de un drama y Kyungsoo recordó escenas en las que la persona herida iba al último piso del edificio para suicidarse sin darle tiempo a su amigo que quería disculparse para hacerlo, todo terminaba en dolor y llanto.
La escena en su cabeza le horrorizó, por un momento se imaginó como seria si Jongin intentara suicidarse y tuvo que detener sus pensamientos, la sola idea le causaba terror.
-Sehun-ah, vamos a buscarlo por separado, yo iré al tercer y cuarto piso, tú al segundo y al primero-
-Profesor, es que ya lo he buscado por todas partes, las enfermeras también, incluso revisaron las cámaras de seguridad, es como si se lo hubiera tragado la tierra… ¡todo es mi culpa! -el chico parecía estar a punto de llorar así que Kyungsoo puso una mano en su hombro y lo apretó levemente.
-Seguro que no buscaron bien, debe haber algún sitio que no hayan revisado, ¡vamos a encontrarlo!, no te preocupes y deja de culparte- el más joven asintió, aunque no parecía muy convencido.
Kyungsoo subió las escaleras hacia el tercer piso para que Sehun buscara en los pisos de abajo, su corazón estaba acelerado, y se sentía nervioso, aunque le había dicho a Sehun que encontrarían a su amigo, no estaba tan seguro, si ni siquiera lo habían visto en las cámaras de seguridad, pudo haberse tirado de una ventana o algo así.
Su habitación estaba en el tercer piso así que Kyungsoo entro a la habitación y miro por la ventana, rogándole al cielo que el cuerpo de Jongin no se encontrara tirado en el piso y por suerte no fue así.
Suspiró aliviado, pero aún tenía que encontrarlo, y quería hacerlo pronto, ya que la idea de que hubiera desaparecido le daba mucho miedo.
Siguió, buscando y preguntándole a la gente si lo habían visto, pero curiosamente nadie sabía nada, el muchacho había salido de su cuarto justo cuando presentaban el drama que a todo el mundo en el hospital le gustaba, por eso nadie se dio cuenta de nada.
Kyungsoo buscó en los baños, pero tampoco lo encontró.
Comenzó subir las escaleras hacia el cuarto y último piso, con cada escalón que subía sus nervios aumentaban ¿y si no lo encontraba?
Desechó ese pensamiento, era imposible que no lo encontraran, si no estaba en el tercero ni el cuarto piso tendría que estar en donde buscaba Sehun, no podía desaparecer así como así.
No podía desaparecer antes de que Kyungsoo hubiera logrado descubrir sus pensamientos, antes de que lograra descifrarlo.
No podía irse sin que Kyungsoo pudiera entender sus propios sentimientos hacia él…
Su pecho estaba comprimiéndose y dolorosas lágrimas amenazaban con rodar por sus mejillas, con la vista borrosa encontró un pequeño cuarto al final del último pasillo del cuarto piso, la luz estaba apagada y se escuchaban sonidos extraños como si alguien caminara o arrastrara sus zapatos en un piso resbaloso.
Kyungsoo restregó sus ojos con el dorso de su mano intentando ver mejor el interior del cuarto oscuro desde la ventana de vidrio en la puerta.
Una silueta masculina se deslizaba en medio de la oscuridad, moviendo todo su cuerpo en armonía, estaba bailando, sin música, solo bailaba y Kyungsoo no podía dejar de verlo, la tenue luz de afuera del edificio alumbraba con debilidad la silueta, pero no lograba ver su rostro.
Siguió observándolo a escondidas cuando el cuerpo del hombre cayó al suelo soltando un casi imperceptible quejido, Kyungsoo iba a ayudarlo pero él hombre se levantó por sí mismo y caminó hasta la pared cojeando, luego encendió una bombilla, que no alumbraba mucho, pero la poca luz dejo al descubierto el rostro del joven y Kyungsoo al verlo pensó que podría colapsar en cualquier momento.
Tomo una bocanada de aire y abrió la puerta de golpe haciendo que el que estaba adentro se sobresaltara.
-¡Tu estúpido imbécil! ¡No sabes por lo que he pasado!, ¿Qué mierdas estabas haciendo aquí?, mocoso del demonio, tu amigo también estaba preocupado. ¡Todo el mundo en este jodido hospital te está buscando!- le gritaba mientras lo zarandeaba, dándole de vez en cuando golpes en el brazo, como una madre reprendiendo a su hijo; Jongin solo lo miraba desconcertado.
-Hyung…-
-¿Qué es lo que pasa por tu mente? ¿Estás loco? ¿Cómo es que desapareciste y nadie te vio? ¿Eres un fantasma o algo así?, ¡Ni siquiera apareces en las cámaras de seguridad!!- Kyungsoo estaba furioso y a la vez aliviado y contento de haberlo encontrado, pero debido a tantos sentimientos revueltos nuevamente las lágrimas se asomaban en sus ojos, mientras zarandeaba y regañaba a Jongin.
-¡Hyung ¿puedes dejarme hablar?!!- casi le gritó mientras lo agarraba con fuerza de los hombros, Kyungsoo por fin dejo de hacer tantas preguntas y miro con sorpresa al moreno- Solo estaba bailando, no veo cual es el problema y no entiendo porque me buscaban… -
- Idiota despreocupado, no aparecías por ningún lado y no le dijiste a nadie en donde estabas, tu amigo dijo que cuando volvió a tu habitación no estabas allí ¿no ves el problema? ¡Todos estábamos preocupados!-
-¿Mi amigo?- preguntó soltando a Kyungsoo.
-Sí, tu amigo me llamó, Sehun- respondió algo más calmado soltando un suspiro.
-Ah… - se limitó a decir manteniendo una expresión seria, Kyungsoo no lograba entender por qué se comportaba de esa manera.
-Jongin-ah, ¿En qué estás pensando ahora?- el moreno lo miro fijamente por unos segundos y se acercó a él sin pronunciar una palabra, Kyungsoo retrocedió unos pasos al ver que Jongin se acercaba demasiado, pero el más alto lo atrapo en un abrazo; el corazón de Kyungsoo bombeaba sangre a todo su cuerpo más rápido de lo usual, sus piernas temblaron al sentir la respiración cálida de Jongin hacer contacto con su cuello, su mente racional le gritaba que se apartara, pero… no quería hacerlo.
-Ahora mismo estoy pensando en muchas cosas y curiosamente la mayoría de ellas tienen que ver contigo- respondió mientras lo apretaba con más fuerza contra su cuerpo, sintiendo como el agradable aroma de Kyungsoo impregnaba sus fosas nasales, olvidándose de todo el dolor que sentía tanto físico, como el que le habían dejado en el pecho las duras palabras de Sehun. Ya no le importaba nada, no sabía cómo pero abrazando a su adorable maestro sentía una paz increíble, no quería tener que soltarlo nunca.
Ya no quería pensar en nada más, todos sus pensamientos y dudas lo estaban deteriorando; estaba cansado de todo y de todos, incluso de tener que pelear con su mente, recordándole que no sentía nada por su maestro, no creía en el amor, ¿Cómo podría llegar a sentirlo?, era imposible. Pero entonces… ¿Qué nombre debería ponerle a eso que estaba llenando su pecho de tranquilidad, que lo estaba curando de todo el dolor y las dudas?
-Jongin-ah- Kyungsoo no se atrevía a corresponder su abrazo, solo atinó a intentar zafarse de el- aún tenemos que avisare los demás que ya te encontré, que estas bien-
-No quiero, deja que piensen que desaparecí, que Kim Jongin murió o algo así…- Kyungsoo lo empujo con brusquedad mirándolo con completa indignación y sorpresa mescladas con miedo.
-¿Te estas escuchando Jongin? ¿Co-como puedes decir algo así?- el mayor estaba inexplicablemente asustado, solo escuchar referencias hacia la muerte lo hacía sentir temor.
-Voy a ser honesto contigo, hyung, no soy la mejor persona de este mundo y mi amigo me lo hizo entender, aunque me negaba a creerlo, no sé qué es lo que quiero o que es lo que necesito, no logro entenderme a mí mismo y pienso que lo mejor es desaparecer para no perjudicar a nadie, fin- explicó como si fuera una especie de cuento, Kyungsoo lo miraba confundido.
-¿No crees que eso es cobarde? En realidad no soy la persona más adecuada para hablar sobre valentía pero sé que es muy cobarde pensar en desaparecer, es huir de tus problemas sin querer enfrentarlos- Jongin sonrió, el rostro claro y brillante de Kyungsoo lo hacía sentirse feliz, sus palabras sonaban tan hermosas… pero como era de esperarse, al igual que Sehun, Kyungsoo tampoco podía entenderlo.
-No es tan fácil… pero tienes razón, soy un cobarde- aceptó acariciando la mejilla de Kyungsoo con la yema de sus dedos, el mayor sintió un pequeño escalofrió recorrer su cuerpo- Está bien, vamos a decirles que estoy vivo-
Comenzaron a bajar las escaleras hasta el primer piso y en todo el camino no se habló más del tema, aunque Kyungsoo quería saber más de lo que pensaba Jongin, sentía que el menor estaba lentamente dejándole ver lo que había en su interior, Kyungsoo podía percibir las inseguridades del más joven y por primera vez había visto lo frágil que podía ser, aceptando su propia cobardía siendo tan sincero con él. Kyungsoo quería hacerle muchas preguntas, ayudarlo a salir de todos sus problemas, no sabía porque tenía esa necesidad de ayudar al otro… de salvarlo.
Pero Jongin ya había sido salvado, en el momento en el que Kyungsoo entró en la habitación en la que él estaba, Jongin estaba abrumado, lo golpeaban montones de pensamientos a la vez, todo estaba oscuro a su alrededor y el bailar no había sido suficiente para calmarlo, sentía que quería desaparecer para no tener que lidiar con tantas preguntas imposibles de responder en su cabeza, y de repente llego Kyungsoo gritándole y regañándolo por haber desaparecido, haciéndole saber que estaba preocupado por él. Al ver sus ojos con pequeñas gotitas cristalinas en sus bordes quiso abrasarlo como nunca antes había abrazado a nadie, con tanta necesidad de sentir el calor de otro ser humano, no pensaba en nada mas, solo en el pequeño cuerpo que abrazaba, aferrándose a él como si su vida dependiera de ello, no sabía o no quería reconocer lo que estaba sintiendo en ese momento porque pensaba que probablemente Kyungsoo no sentía lo mismo.
-
En poco tiempo llegaron a la planta baja.
-Hyung!!!- gritó el chico rubio mientras corría a abrazar a Jongin, quien no sabía cómo responder – ¡¡Lo siento!! ¡Lo siento tanto!, perdóname por haber dicho eso, estaba enfadado y no medí mis palabras, por favor no vuelvas a desaparecer- Sehun no podía evitar que las lágrimas inundaran sus ojos, terminó llorando en el hombro de Jongin.
Kyungsoo los observaba con una sonrisa, podía sentir levemente todo el estrés que había tenido que soportar Sehun al creerse el culpable de que Jongin desapareciera.
Jongin abrazó a su amigo, sus ojos le ardían un poco pero… no lloró, hacía mucho tiempo que no lo hacía, por más triste o conmocionado que se encontrara.
-¿Me perdonas hyung?- preguntó Sehun con los ojos hinchados, separándose un poco del abrazo para mirarlo, el moreno le regalo una sonrisa.
-No tengo nada que perdonarte, todo lo que dijiste era cierto-
-No, es que…- Jongin acaricio su cabeza mientras le sonreía.
-Está bien, no tienes que decirme dulces mentiras, ya lo acepte todo, yo soy el que debería disculparme, por no ser un buen amigo para ti-
-No es así hyung!, sé que eres raro y no tienes por qué contarme todo lo que te pasa-
-Eish, mocoso, ¿tienes que decir que soy raro?- en ese momento Kyungsoo no pudo evitar reírse, a pesar de que había intentado mirar hacia otro lado para dejar que los amigos se reconciliaran.
-Lo siento… no me presten atención- se disculpó tapándose la boca con la mano intentando no reírse.
Sehun se quedó callado por un momento observando como Jongin se reía junto a Kyungsoo.
-Creo que hora lo entiendo…-murmuró, ocasionando que los otros dos lo miraran- Ah…esto, creo que tengo que irme, me alegro de que estés bien hyung, no volvamos a pelear de nuevo- dijo con una sonrisa.
-¿No vas a quedarte un poco?- preguntó con ingenuidad el profesor.
-Es que… mañana tengo un examen y debo estudiar, profesor le encargo a Jongin, nos vemos luego, ¡¡adiós!!- se despidió con rapidez, recogiendo su maleta que había dejado en el suelo y corriendo a la salida del hospital.
-Oh Sehun!!!!- lo llamó el moreno, pero el chico salió rápidamente.- ¿Qué fue eso? Él nunca estudia…-
Kyungsoo se encogió de hombros mientras ambos miraban confundidos la puerta de salida.
-Ve a tu habitación, voy a avisarle al doctor y a los de seguridad que ya estás bien- Jongin asintió, haciendo un puchero con sus labios.
Jongin esperó a su maestro en su habitación, sentado en su cama mientras jugaba con sus manos, pensando con detenimiento en lo que debería hacer ahora.
La puerta se abrió y entró Kyungsoo suspirando levemente.
-Hyung- lo llamó levantándose de la cama- perdón-
-¿Por qué te disculpas?- Kyungsoo lo miro sin entender mientras cerraba la puerta tras de sí.
-Porque te he hecho preocupar, lo siento, deberías ir a tu casa a descansar, en serio- le sugirió mirándolo con preocupación.
-Ya está algo tarde, me levantare temprano mañana e iré a mi casa, solo espero que mañana no te metas en problemas de nuevo- comentó en tono de broma haciendo reír al otro.
-¿Estás seguro?- Inquirió acercándose peligrosamente al más bajo, quien al sentirse acorralado contra la pared de la habitación puso su mano en el pecho de Jongin, sin atreverse a mirarlo a los ojos.
-Jongin-ah…- Jongin no podía evitar el deseo de hacer lo que llevaba pensando desde hace tiempo, nunca le había importado lo que dijeran los demás, pero le daba miedo lo que Kyungsoo dijera o pensara sobre él, que se alejara de su lado si seguía con sus juegos, que ahora ya iban un poco más en serio.
Kyungsoo sintió un escalofrió recorrer su cuerpo cuando el más alto tomo su mano y deposito un suave beso sobre sus dedos.
-¿Q-Qué estás haciendo?- intentó zafarse de su agarre y pudo ver esa sonrisa juguetona que no veía desde hace tiempo en Jongin.
-Extrañaba verte nervioso- comentó haciendo que el mayor se sonrojara, Jongin quería seguir provocándolo pero sabía que Kyungsoo se sentiría incomodo así que solo se apartó de él y se dirigió hacia su cama, sentándose sobre ella.
-Hyung, creo que sería mejor si dormimos en mi cama-
-¿Qué? ¿Por qué deberíamos hacer eso?, ¡yo tengo la mía!- exclamó aún bastante nervioso, intentando disimularlo mediante un falso enojo.
-Al final terminaré metiéndome en tu cama y esa es mucho más pequeña, en esta habitación hace frio, hyung, por favor -Jongin hizo un pequeño puchero sobándose los brazos en señal de que tenía frio.
Kyungsoo suspiró. Había perdido la cuenta de las veces que había tenido que soltar aire contenido en esos días.
-Espero que no sea otra de tus bromas porque…-
-No lo es, ¡tengo frio en serio! -el mayor lo miró con desconfianza, Jongin lo estaba observando con esa mirada juguetona y su característica sonrisa de medio lado, la misma que ponía cuando tiempo atrás intentaba ponerlo nervioso y frustrado, solo para probarlo, acercándose a él indebidamente, pero en ese tiempo, el moreno no se imaginaba que llegaría el día en el que el que estaría nervioso y frustrado seria él.
Ahora estaba así, nervioso, pensando las cosas que podría hacer, en lo que deseaba hacer y frustrado al saber que no debe hacerlo porque no quiere que el otro se aleje de él.
¿Desde cuándo Kim Jongin actuaba de esa manera?
-Está bien- respondió Kyungsoo mirando hacia el suelo con un leve color rosado en sus mejillas, de que le serviría negarse si de todas formas Jongin se metería en su camilla como la noche pasada.
Jongin le sonrió y se hizo a un lado de la cama metiéndose dentro de las sabanas, haciéndole espacio.
-Definitivamente pareces un niño pequeño-se burló el mayor mientras iba a apagar la luz de la habitación, el moreno guardó silencio, lo que se le hizo extraño a Kyungsoo, que pensaba que se pondría a la defensiva, pero en vez de eso solo lo observaba atento.
El más bajo se quitó los zapatos y la chaqueta, se sentó en el borde de la cama y sacó su celular poniendo una alarma a las seis de la mañana para que al día siguiente tuviera tiempo de bañarse y arreglarse correctamente, también tenía que ir a casa y recoger el material del día.
-Hyung, apaga ese celular, la luz es molesta-
-Ya voy- dejo el aparato sobre una mesita al lado de la cama, se recostó en la cama arropándose con las sabanas y se puso de medio lado dándole la espalda a Jongin -Buenas noches-dijo mientras cerraba los ojos, pero Jongin no quería dormir aun.
Se acercó lentamente hasta pegar su cuerpo al del más bajo ocasionándole un temblor en todo el cuerpo, Kyungsoo abrió los ojos por la sorpresa de la cercanía y sintió un calor en sus mejillas cuando las extremidades de Jongin se abrazaron a su cintura.
-Hyung-susurró el moreno en su oído, con una voz más profunda de lo normal, el corazón de Kyungsoo latía con fuerza abrumadora y luchaba por contener su respiración que empezaba a agitarse -Hyung- no se atrevía a responderle, pensó que lo mejor sería que Jongin creyera que estaba dormido así dejaría de actuar de esa manera, pero no lo hizo porque él sabía perfectamente que estaba despierto-Hyung si no me respondes te morderé el cuello- Amenazó apretando el pequeño cuerpo de Kyungsoo contra el propio.
-¿Qué quieres?- el mayor intentaba sonar lo más tranquilo posible, lo cual era todo un desafío al tener a Jongin respirándole sobre el cuello, abrazándolo de esa manera.
-No tengo sueño, no quieto dormir aun-
-¡Jongin por favor! Mañana debo levantarme temprano, si no quieres dormir ve a jugar a otro lado-
-¿A dónde puedo ir a jugar? Estoy en un aburrido hospital, solo me queda jugar contigo-Jongin extrañaba poner a Kyungsoo de esa manera, era interesante e impredecible, pero ahora había decidido no hacer esa clase de provocaciones para su propósito inicial, es mas ya no le importaba mucho, ya no quería que lo entendiera solo que estuviera a su lado, parecía que sus planes habían tomado un rumbo inesperado.
-Jongin te dije que no me molestaras mas- Kyungsoo se molestó un poco, no le gustaba que Jongin se burlara de él de esa manera, aunque el menor no se estaba burlando, solo estaba jugando.
Kyungsoo se removió entre sus brazos intentando alejarse de él y salir de esa cama, no lograba soportar ese ardor en las mejillas que le notificaba su vergüenza, pero en un movimiento rápido el más alto lo tomo por los hombros y lo hizo girarse para mirarlo a los ojos y le agarro las manos para que no intentara escapar.
-Hyung, ¿En serio me ves como si fuera un niño?- inquirió mirándole fijamente, como intentando sacarle las respuestas de lo más profundo de su alma.
-No eres un niño, pero te comportas como uno-Kyungsoo a veces se sorprendía de su autocontrol, pese a estar completamente nervioso y con el corazón agitado podía responder con tranquilidad, pero en parte la oscuridad del lugar lo hacía sentirse menos incomodo ya que sus mejillas sonrosadas no serían notadas y no se avergonzaría frente a Jongin.
-Entonces… ¿Qué soy yo para ti? ¿Me ves solo como un alumno?- oficialmente Jongin había enloquecido, nunca le había importado realmente como lo vieran los demás pero deseaba que el mayor no lo viera solo como un alumno más, ¡estaba loco!, estaba empezando a aceptar que Kyungsoo le gustaba, por eso hacia esa clase de preguntas.
Kyungsoo no había tenido tiempo para pensar en ello antes, pero la pregunta siempre había rondado en su cabeza ¿Qué era para él ese chico extraño y problemático? No podría ser solo un alumno, desde hacía mucho tiempo que no era solo eso, el chico siempre había generado en su cuerpo reacciones que le avergonzaba nombrar pero esos latidos desbocados de su corazón, el temblor en el cuerpo y el sudor en la manos no podría provocarlo un alumno, no era correcto, ni normal.
-Tu… me dijiste que no te viera como un alumno porque querías que te ayudara con algo ¿verdad?, a propósito nunca me dijiste con que… -Kyungsoo estaba orgulloso de su mente hábil, había conseguido responder con facilidad sin responder realmente y cambiando de tema.
-Voy a decírtelo, pero no te burles de mí-
-No lo hare, dímelo-
-Sabes… que soy algo extraño- Kyungsoo asintió, aguantando la risa, concordando con la descripción de Jongin ya que era plenamente consciente de que el moreno era una persona extraña- Sé que eres una persona analítica y un día me lo demostraste diciendo cosas como que no era rebelde realmente o algo así…en fin, quería que me ayudaras a entenderme-
¿Entenderlo? Entonces ¡no había ayudado en nada! Porque hasta el momento no lograba entender ni un poco de las acciones del moreno.
-Entonces no te he sido de mucha ayuda hasta ahora ¿verdad?-preguntó Kyungsoo con algo de tristeza, decepcionado de sí mismo ¿Dónde había quedado su mente analítica?
-Todo lo contrario, me has ayudado demasiado- la mirada de Jongin era ahora dulce e iba acompañada de una sonrisa brillante.
-¿Te he ayudado? ¿En qué?-
-Me has salvado de mis pensamientos, de mis estupideces todo este tiempo y hasta hoy me di cuenta, no sabes lo agradecido que estoy por lo que has hecho por mí-
-Jongin-ah…-el mayor no sabía realmente a lo que se refería, no sabía en qué momento lo había ayudado tanto, ¿Por qué Jongin debería estar agradecido si no había hecho nada por él?- yo… no he hecho nada por ti- bajo la mirada, pero el moreno lo tomo de la barbilla obligándolo a mirarle a los ojos.
-Has hecho que me entretuviera, no voy a contarte exactamente como pero se muchas cosas de ti, sin embargo siempre me intriga tu forma tan ordenada de actuar, de alguna forma al estar tanto tiempo pensando en ti, mi mente no ha tenido tiempo para pensar en estupideces o para sentir espacios vacíos-
-Pero si yo no he hecho nada por ti…- seguía diciendo sin entender.
-¿Quieres otra razón? te has preocupado por mí… así como hoy o ayer cuando me salvaste, y no solo eso, hay algo aún más fascinante, no sé cómo lo haces hyung pero en tan poco tiempo me has hecho cambiar mucho-
En realidad Kyungsoo si había notado un ligero cambio en el menor, el hecho de que ya no fuera tan odioso y que le hubiera confesado tantas cosas era increíble, aunque aún quería saber más de él.
-Hyung antes mi plan era molestarte hasta que me prestaras atención y pudieras ayudarme, de paso me estaba divirtiendo poniéndote nervioso, pero ahora solo quiero que sigas a mi lado y que poco a poco puedas verme como a un hombre-
Kyungsoo sentía que su corazón se le saldría del pecho, el niño molesto que le tenía los nervios de punta le estaba confesando que lo necesitaba a su lado, que quería que lo viera como a un hombre y no sabía exactamente como debía tomar esas palabras, no quería ilusionarse.
-La verdad no acostumbro decir toda esa cantidad de cursilerías, no soy bueno expresándome, pero siento que puedo hacerlo contigo, ahh bueno no seguiré hablando, solo quiero saber si puedes seguir a mi lado como hasta ahora…- Kyungsoo pensaba en lo dulce que sonaban esas palabras pero algo en su mente le decía que no debía creer en ellas, no debería ilusionarse, Jongin no era el tipo de persona que tendría una relación seria.
¿Relación?
Había pensado en una relación con Jongin, ¿realmente le gustaba? Kyungsoo se sorprendió de sus propios pensamientos, muy en el fondo quería tener algo con el moreno, era interesante, se salía de todo lo planeado, de alguna forma rompería con toda su filosofía ortodoxa, pero no era correcto y sabía que saldría lastimado. El cuento del amor siempre dejaba a alguien herido, y Jongin era un adolescente, tal vez solo estaba malinterpretando sus acciones y sus palabras, ¿Cómo podía ser tan iluso? ¿Cómo pudo pensar por un momento que podrían tener una relación?
Tal vez debería dejar sus sentimientos solo como una estúpida atracción por el menor y dejar de imaginarse finales felices con uno de sus estudiantes, ya que para empezar siempre había creído que el amor no existía realmente, que era solo atracción… nada más ni nada menos que eso.
-¿Hyung?- lo llamó el moreno al verlo distraído y sin responder aun a su cuestionamiento.
-Jongin… creo que deberías dejar de hacer eso- respondió algo dolido sin mirar al otro a los ojos.
-¿De que estas hablando? ¿Qué debo dejar de hacer?-
-Deja de decir esas cosas que cualquiera podría malinterpretar- el más alto lo miraba con una expresión de confusión en el rostro.
-¿Qué?-
-Olvídalo solo… duérmete voy a ir al baño-avisó intentando darse la vuelta para levantarse pero Jongin tomo con fuerza su brazo-¿Qué haces? Suéltame!-
-Hyung podrías explicarme qué es lo que pasa, te estoy diciendo cosas que no sería capaz de decirle a nadie más ¿por qué te pones así?-
-Porque esas palabras son demasiado, voy a ilusionarme como un imbécil y al final voy a salir lastimado, así que deja de decir cosas bonitas ¿de acuerdo? Eres muy joven aun y puedes cambiar de opinión en cualquier momento y…- Kyungsoo fue interrumpido por unos labios suaves que se posaron con fuerza sobre los suyos, no podía creer que estuviera pasando, no podía creer que sintiera esas estúpidas mariposas en el estómago mientras Jongin lo besaba…
El moreno se separó lentamente de él y Kyungsoo seguía estático sin saber que hacer o cómo reaccionar, los labios de Jongin aún estaban muy cerca de los suyos y podía sentir su cálida respiración chocando contra su piel.
-Yo… no quiero que pienses que soy tan estúpido y cínico como para decir cosas sin sentido, para mi es difícil expresarme y si lo hice contigo es porque estoy siendo sincero, no voy a cambiar de opinión y no digo cosas para ilusionarte- nuevamente le dio un pequeño y corto beso para luego mirarlo a los ojos- Solo te estoy pidiendo que te quedes a mi lado, ¿puedes hacer eso?-
Kyungsoo lo miro con una expresión triste y se tapó la cara con las manos.
-No puedo…-