Había salido por fin de la agotadora jornada de trabajo, y luego de una semana llena de estrés y preocupaciones sentía que había envejecido un poco, se sentía más cansado que nunca, solo quería llegar a su casa y dormir. Se dirigió a la parada de autobuses y se sentó en la pequeña banca para esperar el último transporte de la noche hacia su zona residencial.
Una mueca estúpida se le formó en el rostro y escondió la cara entre su abrigo, había sentido una punzada de dolor en el trasero y solo recordar la razón lo hacía avergonzarse, el idiota de Jongin no había sido tan gentil como hubiera querido.
¿Qué pasaría ahora? Ya lo hecho estaba hecho y había ido demasiado lejos como para retractarse ahora y… la verdad, contrario a lo que se imaginaba, no estaba demasiado arrepentido, pero un futuro feliz con Jongin le parecía tan perfecto como utópico; decidió no pensar más en las consecuencias, en lo que podría pasar, simplemente disfrutaría lo que había en el momento, al fin y al cabo ya estaba loco y no le importaba nada más.
Se levantó con la cara roja y entró al bus que había llegado pocos segundos antes y se sentó en el último puesto, de nuevo el dolor en su interior, ahora se sentía incómodo, necesitaba llegar pronto y darse un baño, tal vez eso aliviaría la molestia, no lo sabía, no era muy experto en eso.
De pronto su celular sonó dentro de su maletín.
Era un número desconocido así que vaciló durante unos segundos antes de contestar.
-¿Hola?-
-Hyung…- la voz gruesa y bastante conocida hizo que su cuerpo temblara, se dio una cachetada mental, ahora si parecía un estúpido adolescente.
-¿Cómo conseguiste mi numero?- el moreno soltó una pequeña risa al otro lado del teléfono.
-Ya te había dicho que se muchas cosas de ti, soy tu acosador ¿recuerdas?-
-Ahora recuerdo- guardó silencio por un momento, estaba nervioso, no encontraba que decir -¿Para qué me llamabas?- Jongin chasqueó la lengua.
-¿Qué? ¿No puedo llamar a mi novio sin algún motivo en particular?- Kyungsoo por poco se atraganta con su propia saliva, abrió los ojos con sorpresa y sintió las mejillas encendidas.
-¿N-novio?- el otro se burló, aunque en el fondo también estaba avergonzado, era extraña aquella palabra, Jongin nunca había tenido una relación seria con nadie, mucho menos con un hombre, pocas veces se había enredado con uno, pero Kyungsoo no era una persona cualquiera, era tan importante para él que simplemente podía olvidarse de todas sus costumbres y empezar a ser un buen hombre para el mayor.
-¿Por qué te sorprendes? Eres mi novio, o ¿Qué creías? Que podías dejarme luego de lo que hicimos. Ahora eres mío Do Kyungsoo- el mayor quería golpearlo por ser tan… idiota, por ponerle esa sonrisa y un color rojo en las mejillas, era un maldito idiota que hacía que su corazón se acelerara solo con sus palabras.
-Idiota…- se limitó a decir, mientras intentaba que sus labios dejaran de curvarse hacia arriba.
-¿Sabes?... quiero ir a tu casa y hacerte el amor otra vez- el comentario descolocó al mayor de inmediato.
-¿¿Qué?? ¡N-no! Jongin, n-no- ni sabía porque reaccionaba de esa manera, no sería la primera vez que lo hicieran, pero Jongin había sido demasiado directo, acaso ¿no le daba algo de vergüenza? Kyungsoo estaba con el corazón en la mano.
-Eres tan lindo…-sonrió imaginándose el rostro nervioso de Kyungsoo- no te preocupes, no iré, solo quería saber cómo reaccionabas-
-Creí que habías dejado de divertirte a costa mía…- dijo a manera de regaño, un poco molesto aunque más tranquilo.
-¿Cómo voy a hacer eso?, eres impredecible, me encanta imaginarme lo que harás-
-Si solo llamabas para burlarte, voy a colgar, ya casi tengo que bajarme-
-¡Espera!- alcanzó a decir antes de que el otro colgara.
-¿Qué?-
-Esto… en serio quiero verte pero este fin de semana tengo que ir a arreglar unas cosas con mis padres, así que el lunes después de la escuela iremos a tu casa ¿te parece?-
-… ¿No crees que será sospechoso si alguien nos ve?- preguntó con cierto temor.
-No lo harán, confía en mí- confiar en él… no sabía por qué pero se sentía protegido si Jongin decía aquellas palabras.
-Está bien… nos vemos el lunes-
-No cuelgues aun…- Kyungsoo esperó en silencio y Jongin tardó un poco más de lo que esperaba en hablar- te amo…- el mayor abrió la boca sorprendido y sonrió escondiendo de nuevo su rostro en el abrigo, sin decir nada- ¿no vas a decirme que me amas también?- sonaba algo triste y Kyungsoo solo pudo reír, tan infantil…
-... eres un tonto-
-¡¡¡Hyung!!!-
-Te amo, tonto- el moreno calló por un momento, al parecer no esperaba que Kyungsoo se lo dijera realmente, pero estaba feliz, era exactamente lo que necesitaba, aquellas palabras le darían fuerza para ese fin de semana horroroso, con sus padres peleando entre ellos.
-Nos… vemos- dijo por fin, Kyungsoo pudo notar su nerviosismo y se sintió emocionado, ¿había hecho que Kim Jongin se pusiera nervioso? Debería hacerlo más seguido.
-Está bien-
El bus se detuvo pero él estaba ensimismado en sus pensamientos, solo fue hasta que vio la tienda de helados que se dio cuenta que tenía que bajar.
-¡¡Kyungsoo!!- oyó a lo lejos y se dio vuelta para mirar hacia quien lo llamaba.
-¿Baekhyun?- el chico se detuvo frente a él agitado- ¿Qué haces aquí?- preguntó extrañado, se suponía que Baekhyun tenía que trabajar esa noche.
-Ah… paso algo y…- Kyungsoo podía notar el enrojecimiento en los pequeños ojos de su amigo.
-¿Qué pasa Baek? ¿Quieres entrar a mi casa y hablar?- Baekhyun asintió en silencio, manteniendo la mirada en el suelo, tal vez conteniendo algunas lágrimas.
Ambos caminaron hacia la casa de Kyungsoo quien miraba ocasionalmente a Baekhyun, había notado que solo tenía una camiseta manga larga y no traía su bolso, seguramente había salido corriendo del trabajo, quería preguntarle lo que le pasaba pero decidió que era mejor esperar a que estuvieran en casa.
Entraron a la pequeña vivienda y Baekhyun fue directo hacia la sala, tumbándose en el sofá, Kyungsoo se quitó el abrigo y fue hacia su recamara, sacando una pequeña cobija que le tiro a Baekhyun.
-Yah…- se quejó el invitado, arropándose con la tela.
- ¿Vas a contarme lo que te pasó?- se sentó a su lado mirándolo a los ojos.
-No sé si sea lo mejor, tal vez dejes de ser mi amigo si te lo cuento- aún tenía los ojos rojos, Kyungsoo se limitó a acariciar su cabello.
-No creo que sea para tanto, cuéntame- lo animó.
-Pero entonces… prométeme que vas a entenderme y… que luego me contras lo que te pasaba a ti el día en que nos vimos en la escuela y por qué no has vuelto al club-
-¿Por qué tengo que contarte tanto?-
-Porque lo que te voy a contar es un secreto muy grande-
-Está bien-
Baekhyun parecía bastante nervioso, movía las manos mientras los dedos le temblaban, intentaba calmarse respirando hondo y contando mentalmente.
-Yo…- tomo todo el aire que le cabía en los pulmones y cerró los ojos- ¡¡creo que soy gay!! Ya, ¡lo dije! Ahh- suspiró aliviado y Kyungsoo se quedó mirándolo inexpresivo- no estas… ¿sorprendido?- el chico estaba anonadado, creía que su amigo lo echaría de su casa cuando se lo dijera.
-¡Sí que lo estoy!- respondió, pero realmente no le parecía que aquello fuera algo malo, él también lo era después de todo… no sabía en qué momento lo había aceptado, pero ya le parecía muy natural, lo que le sorprendía era que en un principio él había tenido el mismo miedo de decirle lo que sentía por Jongin a su amigo y ahora él le confesaba que era homosexual… que curioso, aunque realmente era increíble, nunca se imaginó que su amigo fuera gay.
-¿No estas… molesto o… asqueado?-Baekhyun aún no podía creer que el otro hubiera tomado tan tranquilamente su confesión.
- Mmm en realidad no, y tiene que ver con lo que yo debo contarte ahora-
-Tu… también eres…- movió la cabeza asintiendo y Baekhyun no sabía si reír o ponerse llorar- ¡oh por dios!- exclamó mientras abrazaba a Kyungsoo- entonces… ¡ahora debes contarme!-
-Mmm creo que lo mío es más complicado Baekhyun, primero cuéntame porque estabas a punto de llorar antes- el chico bajó la mirada de nuevo y pasó una mano por su cabello castaño rojizo.
-Me gusta alguien que también trabaja en el club pero… lo vi con una chica y te juro que quería matarla por abrazarlo con tanta fuerza, me siento como un estúpido…- Kyungsoo contuvo la risa nunca había oído hablar a Baekhyun de esa manera y menos de una chica, en el instituto era el chico playboy que quería estar con todas a la vez y como era tan tierno y encantador todas caían a sus pies.
-¿Estás seguro de que ella es… su novia o algo así? Es más… ¿estás seguro de que te gusta él?-
-Sobre la chica…no lo sé, pero tiene un cuerpo hermoso, es casi tan alta como el, no creo que él sea… como nosotros y probablemente sean algo- dejo de hablar y se mordió los labios- y sobre él… nunca me había sentido así por alguien, ni siquiera por alguna mujer, solo sé que cuando lo veo tocando su guitarra no dejo de sonreír como idiota- hizo una leve pausa y apretó los ojos-en fin, no quiero pensar más en eso, ¿no vas a contarme lo tuyo?-
-Es que…- Kyungsoo se removió a su lado haciendo mala cara.
-Olvídalo, se ve que no quieres hacerlo, de todas formas en algún momento me lo contarás o yo me enteraré por mi cuenta- Aquello era una advertencia.
-Baekhyun… te lo contare después-
-Ok…-dijo restándole importancia, sabía que a Kyungsoo no le gustaba sentirse incómodo y ser forzado a hablar de algo- estoy algo deprimido, ¿podemos ir a beber algo?- el otro asintió, hacía mucho tiempo que no bebía.
- Traeré algunas cervezas entonces-
-No, hoy quiero soju…- reprochó con un puchero.
-Está bien, igual es fin de semana-
Kyungsoo salió rápido con una chaqueta abrigadora y en la tienda más cercana compró la bebida, esa noche estaba haciendo más frio que nunca, seguramente el invierno estaba empezando, pensó mientras pagaba al tendero y se devolvía a su casa.
Baekhyun lo esperaba en la puerta con la cobija alrededor de su cuerpo y entraron a la casa.
Se sentaron en el piso junto a una pequeña mesa y Kyungsoo puso algunos snacks para que comieran mientras veían la televisión, sin esperar a nada Baekhyun destapó la primera botella y comenzó a beber de ella.
-En serio estas mal…-
-Lo se… soy un estúpido homosexual enamorado de un hombre que tiene novia-
-No seas tan duro contigo… no elegiste enamorarte de él ¿o sí? En realidad no somos dueños de lo que sentimos-
-Vaya… ¿desde cuando eres tú el que me sube el ánimo?- ambos rieron, usualmente escuchaba los consejos de Baekhyun, no pensó que fuera su turno de apoyarlo.
El tiempo pasó rápido, entre risas y comentarios sobre el programa de variedades que veían, Baekhyun atragantándose con licor mientras Kyungsoo le rogaba que dejara de beber –y que le dejara beber un poco a él- ya que el licor no lo ayudaría en nada.
Baekhyun no le hizo caso y terminó tumbado en el suelo, completamente ebrio, el otro tuvo que cargarlo hasta dejarlo en su cama, y ya que se había dormido podía darse el baño que tanto necesitaba, luego se puso una cómoda camisa y un saco viejo y un pantalón de pijama y se recostó junto a Baekhyun, por suerte estaba tan cansado que no le molesto el olor a alcohol ni que hablara en su estado de embriaguez, ya que se quedó dormido apenas puso la cabeza sobre la almohada.
Realmente no podía creer que la noche hubiera pasado tan rápido, aun tenia sueño pero tenía mucha más hambre.
-Baekhyun… ven a la cocina voy a preparar algo para desayunar- el nombrado se removió en la cama frunciendo el ceño.
-Me duele la cabeza…-
-Tienes que levantarte y comer algo, ya se te quitará, nadie te dijo que bebieras tanto-
Diciendo esto salió de la cama y se dirigió a la cocina, no sin antes verificar que Baekhyun se levantara y fuera con él.
-¿Me puedo quedar contigo hoy? No quiero ir a trabajar- se sentó en la banca de la cocina y Kyungsoo guardó silencio mientras sacaba una sartén y unos huevos.
-No puedes-
-Ahh Kyungsoo ¡por favor!-
-¡Que no!, tienes que enfrentarlo- era irónico que él lo dijera, preciso la persona que huía de sus problemas antes de querer enfrentarlos.
- No quiero verlo… no quiero llorar frente a él- el sonido de los huevos fritándose ocultó los leves sollozos del muchacho.
-Entonces ¿dejaras de trabajar solo por eso?-
-Ehh… no, yo… solo quiero tomarme un descanso- Kyungsoo lo miró con el ceño fruncido y Baekhyun pudo percibir lo que el otro iba a decirle- no te preocupes, ya avisé al dueño del club y me dio permiso… mamá Kyungsoo-ambos rieron por la broma, recordando el apodo que le habían dado sus amigos cuando aún iban a la escuela, ya que él siempre estaba cuidando de ellos y a veces regañándolos.
Kyungsoo sirvió los huevos fritos en dos platos y le pasó uno a Baekhyun, que empezó a devorarlo, mientras él iba a la nevera y sacaba una botella grande de jugo de naranja y sirvió el líquido en dos vasos de vidrio.
-¿Sabes qué? Voy a mudarme aquí, así podré comer bien todo el día-
-¿Aun estas ebrio?- Baekhyun hizo un puchero y el dueño de casa le dirigió una sonrisa-termina tu desayuno, puedes quedarte hoy pero olvídate de vivir aquí, no pienso estar limpiando tu desorden-
-Eishh solo estaba bromeando, ya suficiente tengo con una madre y ya me independicé, no quiero lidiar con otra aún más regañona- Baekhyun fingió un quejido de dolor cuando Kyungsoo golpeó con suavidad su brazo y ambos rieron.
Kyungsoo estaba lavando los platos mientras el otro holgazaneaba en la sala, se rehusó a bañarse y simplemente se acostó en el sillón y prendió el televisor.
Baekhyun se reía sin ganas de una caricatura ilógica cuando escucho el timbre y le gritó a Kyungsoo desde su posición.
-¿Puedes servir de algo y abrir la puerta? ¡Estoy ocupado!-le gritó mientras seguía con su labor, Baekhyun se levantó perezoso y caminó con lentitud hacia la puerta sobándose el estómago debajo de la camiseta que llevaba del día anterior.
Abrió la puerta sin siquiera preguntar quién era y casi la cerró en la cara de la persona que acababa de ver.
-Baekhyunie…- alcanzó a decir el hombre más alto que el, poniendo un pie entre la puerta y el borde de la pared para que el otro no pudiera cerrarla.
-¿Q-Qué haces aquí?- el pequeño no lo miraba a la cara y seguía intentando cerrar la puerta.
-Yo… creo que malentendiste las cosas, quiero explicarte-
-¿Explicarme qué?- Baekhyun se asustó, ¿Qué era lo que sabía Chanyeol?
-Ayer entendí por fin lo que está pasando y tu viste algo que malinterpretaste, ¿podrías dejarme pasar para hablar contigo?-
-No… sé de qué estás hablando, esta es la casa de mi amigo, no puedo dejarte pasar…-
-¿Quién dijo que no?, soy el dueño de la casa y digo que si puede entrar- Kyungsoo había escuchado el ruido y había salido de la concina para encontrarse con esa escena, Baekhyun lo miró mal, pero Kyungsoo le sonrió.
Tuvo que dejar que el otro pasara, estaba demasiado molesto y avergonzado, y para empeorar las cosas estaba hecho un desastre, ni siquiera estaba bañado o decentemente presentable.
Kyungsoo le indicó al chico alto que se sentara en el sofá y Baekhyun aún seguía de pie frente a ellos sin saber qué hacer, nervioso, asustado y con ganas de salir corriendo.
-Voy a salir un momento, estaré en la tienda de al lado para que puedan hablar, así que ni se te ocurra escapar Byun Baekhyun-
-Gracias…-dijo el alto y Kyungsoo asintió tomando un abrigo para salir de casa, Baekhyun lo estaba odiando, ¿cómo podía dejarlo solo?
-¿Puedes sentarte?-
-No… no se para que viniste, no es como si tuviéramos algo de qué hablar-
-Sabes que si, Baekhyun, se lo que sientes por mí- y esas palabras lo destrozaron por dentro, era el fin, Chanyeol lo sabía y quién sabe qué iba a decirle ahora, sentía como se le formaba un nudo en la garganta.
-¿Y qué?... vas a decirme que soy desagradable o ¿algo así?- intentaba que la voz no le rebelara a su amor platónico su desdicha, pero los dedos le temblaban.
-¿Por qué piensas eso?- Chanyeol no había cambiado su expresión, estaba serio mientras miraba al más bajo.
-No eres gay ¿o sí? Estabas con esa chica, obviamente son algo, ¿Viniste a burlarte de mí ahora que sabes que me gustas?- pequeñas lágrimas se le formaron en sus ojos, sin embargo, se rehusaba a que se resbalaran por sus mejillas, no dejaría que lo viera llorar, apretaba los puños y las piernas le temblaban parado frente a Chanyeol.
-No considero que sea gay… esa chica es mi hermana mayor y no vine a burlarme de ti-
-¿Q-qué?- le tembló la voz, ¿era su hermana? Tal vez si hubiera visto su rostro se habría percatado, era un estúpido, pero de todas formas… él había dicho que no era gay y eso no había hecho que las ganas de llorar se le quitaran.
-Pensaste que tenía algo con mi hermana y saliste corriendo del bar… no sabía a donde habías ido y te busqué toda la noche… uno de tus amigos me dijo donde podrías estar así que vine con la esperanza de que estuvieras a salvo- se puso de pie frente a Baekhyun, puso sus manos sobre los pequeños hombros y lo miró a los ojos- ¿Cómo se te ocurre hacer eso?-
-Yo… solo… ¿Qué querías que hiciera? Me duele y tal vez no lo sepas, pero más que gustarme, te quiero y… aunque ella sea tu hermana eso no quita el hecho de que no seas… como yo… ni siquiera tengo una oportunidad para gustarte- retrocedió algunos pasos sin dejar de mirar a Chanyeol, tenía ganas de abrazarlo y aferrarse a él, pero no quería verse más patético, ni herirse a sí mismo y hacer que Chanyeol se sintiera incómodo.
-No soy gay y puede que tampoco sea heterosexual- comentó acercándose de nuevo a Baekhyun quien lo miraba confundido, ¿entones qué era? ¿Asexual?
-Tal vez solo me gusta Baekhyun- confesó mirándole con ternura.
El más bajo abrió los ojos ante la sorpresa, sintiendo su corazón palpitar con fuerza por la declaración de Chanyeol.
-¿Q-qué estás diciendo?- el más alto le dedico una de sus famosas sonrisas… mostrándole sus blancos dientes y ese adorable tic en su ojo.
-Que también me gustas Baekhyunie- terminó pellizcándole una mejilla con delicadeza, el más bajo no se lo creía y Chanyeol tuvo que sorprenderlo con un suave beso en la nariz para que reaccionara.
-Esto es un sueño ¿verdad? No puede ser cierto- negaba con la cabeza, parpadeando con nerviosismo, no podía creer que su amor platónico también sentía algo por él, había pasado todo este tiempo pensando que jamás tendría una oportunidad con él.
-¡Claro que es cierto!- exclamó enérgico, atrapando al más pequeño entre sus brazos, Baekhyun lo abrazó también, aun sin poder procesar completamente toda su felicidad.
-Entonces ahora…- comenzó a decir aun entre los brazos de Chanyeol, estaba demasiado feliz pero no quería demostrarlo por completo, no quería verse como el más enamorado, tal vez parecería algo fastidioso.
-Ahora no tienes por qué irte del club, ya sabes que ella es mi hermana y si quieres puedo presentártela- seguía sonriendo y a Baekhyun le brillaban los ojos-Baekhyunie…-lo llamó poniéndose algo serio.
-¿Ah?-
-¿Quieres… ser mi novio?- el más bajo se rio y abrazó con más fuerza a Chanyeol.
-¿Hace falta que te responda? Ni siquiera puedo creer que me lo estés pidiendo y que no esté soñando- sentía como si su cuerpo fuera más liviano, su corazón golpeaba con fuerza su pecho y algunas lágrimas traviesas se escurrían de sus pequeños ojos y eran secadas por la chaqueta de Chanyeol.
-Supongo que ¿eso es un sí?-
-Claro que si…-
-Puede besar al novio- dijo imitando a un sacerdote haciendo un casamiento, con una voz fingida de anciano, haciendo que Baekhyun riera, se separó de él y le dio un tierno y suave beso- Chanyeol era muy dulce, luego de besar al más pequeño acarició su rostro y ese pequeño lunar arriba de su labio superior.
-Siempre quise verlo de cerca, tu lunar es tan bonito- dijo haciendo que Baekhyun se sonrojara y sonrió ante su reacción- deberíamos ir a otro sitio, deje mi guitarra en el club y de repente me dieron ganas de tocar alguna canción para ti, además estamos en la casa de tu amigo, ah, lo que dejaste ayer esta en la oficina del jefe-
-Si… eso sería lo mejor, también quiero escuchar es canción y necesito mis cosas, deje mi celular y mi dinero-
-Eres muy descuidado Baekhyunie- susurró acariciando su mejilla.
-Es tu culpa- se defendió haciendo un puchero.
-Lo siento… por no decirte que también me gustabas, pero es que no sabía que también sentías lo mismo, siempre actuaste como si fuéramos solo amigos-
-Tenía que disimular…- se excusó acariciando la mano de Chanyeol sobre su mejilla.
-Vamos afuera Baekhyunie-
Ambos salieron de la casa dejando la puerta ligeramente abierta y Kyungsoo pudo verlos, el alto se quitó la chaqueta de cuero y se la puso a Baekhyun, preocupado de que se resfriara.
Chanyeol miró a Kyungsoo sonriente y entrelazó su mano con la de su ahora novio, el dueño de la casa abrió la boca sorprendido mirando a Baekhyun, buscando una respuesta, él solo encogió los hombros con una sonrisa pícara, tampoco sabía si lo que estaba viviendo era la realidad o una de sus fantasías.
-¡¡Gracias amigo de Baekhyunie!! ¡Adiós!- se despidió Chanyeol agitando la mano hacia Kyungsoo, quien le devolvió el gesto.
Baekhyun se despidió con una sonrisa, modulando un “gracias” sin que Chanyeol se diera cuenta y los dos se fueron tomados de la mano sin importar las miradas curiosas y reprobatorias de la gente, Kyungsoo alcanzó a ver como Chanyeol le revolcaba el pelo al más bajo y ambos reían.
Caminó hasta el frente de su casa cogiendo la perilla con la mano, mientras observaba a la reciente pareja, pensó que sería imposible para él caminar así con Jongin, a ellos no les preocupaba que su relación arruinara su trabajo o que los metiera en problemas penales, aunque no estaba seguro de que los padres de Baekhyun aceptaran su relación, aun así era un problema más fácil de resolver.
Entró a su residencia con la mirada perdida en algún lugar de la entrada, se quitó los zapatos y cerró la puerta.
Se dirigió a la sala y se tumbó en el sofá, hacia mucho frio como para quitarse el abrigo.
Sacó el celular de su bolsillo y buscó en sus llamadas recientes, identificando el número desconocido desde donde Jongin lo había llamado el día anterior.
¿Debería llamarlo? Tal vez él estaría ocupado con sus padres…
Pero es que extrañaba escuchar su voz, quería verlo, y no tenía ninguna foto suya en su celular ¿Por qué lo extrañaba tanto? Tan solo había pasado 12 horas sin verlo o escucharlo –sí, incluso había contado las horas-
Dudó por un momento pero apretó el botón de llamar y se puso el aparato al lado de la oreja, y mientras escuchaba el timbre de espera su corazón se aceleraba.
-¡Kyungsoo-hyung!- escuchó de repente- espera un momento- lo escuchó hablando con alguien y luego unos gritos enojados, ¿serían sus padres? Lo estaban regañando-… ahora sí, estoy muy feliz de que llamaras-
-¿Estas bien Jongin-ah? Escuche algunos gritos- preguntó preocupado, el moreno sonrió para sí mismo.
-Ah… mis padres están en un trámite para el divorcio, soy hijo único y aun soy menor de edad al parecer alguno de ellos tiene que quedarse con la custodia y ninguno quiere, de todas formas al final me dejaran solo en el apartamento, no entiendo porque pelean, les dije que hablaría por teléfono y mi mamá era como “Kim Jongin ¿no ves que estamos ocupados? Ve a hablar en otra parte muchacho blah blah blah”- dijo imitando la chillona voz de su madre lo que hizo reír a Kyungsoo.
-Ellos… ¿siempre son así contigo?- esperaba que Jongin no se sintiera mal con su pregunta pero realmente quería saber si sus padres eran tan desinteresados con su hijo.
-Mmm sí, creo que ya me acostumbre, ayer tenía muchas cosas en la cabeza por eso me afecto más la noticia… por suerte tú me hiciste feliz- Kyungsoo se sonrojo al recordarlo.
-¿Entonces ya no te sientes mal por lo de tus padres?-
-Hace un momento estaba empezando a molestarme, también estaba pensando en llamarte y me diste una sorpresa al llamarme primero, gracias hyung-
-No tienes que agradecerme, solo llame porque…-se interrumpió a si mimo, aun no estaba seguro de decir ciertas cosas, parecería demasiado tonto.
-Me llamaste porque…-lo animó a seguir, emocionado por lo que pudiera decirle.
-Estaba aburrido…- dijo por fin sintiéndose aliviado, escuchó a Jongin bufar al otro lado del teléfono.
-¿No será que me extrañaste?-
-¿P-por qué debería extrañarte? No soy un adolescente en su primera relación, tengo mejores cosas que hacer que extrañarte- por alguna razón, sentía que su orgullo y dignidad estaban en juego- tal vez eres tú el que me extraña-
-¿Para qué negártelo?, en serio quería verte y aún tengo que esperar a que acabe este día y el día de mañana para estar contigo…- ¿por qué le era tan fácil decir lo que sentía? Kyungsoo tenía montones de pensamientos y quería contarle a Jongin sus sentimientos, pero ¿por qué era tan difícil expresárselos?
-Jongin-ah…creo que yo… también te extraño- el moreno guardó silencio, sonriendo sin que Kyungsoo lo supiera.
-Debes tener una expresión hermosa en este momento ¿verdad? Casi puedo ver tus mejillas rosadas, no sabes cuantas ganas tengo de ir tu casa y… convencerte- Kyungsoo sintió que la cara le ardía en vergüenza, los adolescentes de hoy en día no tenían pudor alguno, y Jongin era un sinvergüenza, ¿cómo podía decir esas cosas por teléfono, con sus padres cerca?
-¿No estas con tus padres? No deberías decir esas cosas…-
-No me importa, nunca se darán cuenta de todas formas… bueno, tengo que despedirme, ya me están llamando para que firme unos papeles, adiós- hizo una pausa y se puso de espaldas a sus padres para luego susurrar con dulzura un “te amo”
-…también te amo… pórtate bien- Jongin solo se rio y luego colgó.
Tal vez no podrían ser tan despreocupados como Baekhyun y su novio pero también podían ser felices, aunque fuera a escondidas y Kyungsoo pudo comprobarlo, porque luego de hablar, aunque sea por esos pocos minutos con Jongin, no pudo dejar de sonreír en toda la tarde y rogaba por que el tiempo pasara rápido y fuera lunes de una vez por todas.
Observó el número que había marcado y lo editó, en el nombre tecleó orgullosamente el apodo que había pensado, sintiéndose avergonzado y estúpido, pero no podía evitar querer guardar aquel número con un nombre diferente, porque Jongin era especial, su nombre en su teléfono también debía serlo.
Nombre del contacto:
“Mi tonto Jongin-ah ♥”