Estaba asustado por segunda vez en mi vida no sabía qué hacer, mis manos estaban encadenadas a la cama, mientras tú me devorabas con la mirada trague con fuerza saliva sin saber muy bien lo que pasaría.
- Kaname…- susurre tu nombre, una mueca sacudió tu rostro estabas deseoso no permitirías que nadie arruinara este momento, ni siquiera yo era capaz de detener, con tus frías manos arrancaste mi camisa deseando recorrer con tus finos labios mi piel deseosa de tu contacto.
- Esta vez no Zero ahora serás mío aun que sea por la fuerza- susurraste frio mientras me tomabas de mis platinados cabellos, mordí mi labio mientras varias corrientes placentera se dirigían a la boca de mi estomago, tus labios se unieron a los míos en un beso hambriento posesivo demandante de mas, mientras yo torpemente te correspondía aun que me negaba aceptarte y por fuera dijera un “ no sigas” en el fondo te deseaba rogaba porque continuaras, nunca lo diría que mientras mordía tu labio tu sangre quemaba mi garganta en un fierro intento por poseerte.
- Maldito..- me niego aceptar este sentimiento, tus manos recorren mi pecho y tu boca se apodera de mi pequeño pezón no puedo aun creer lo bien que se siente, lo mordisqueas en un tortuoso intento por marcar tu propiedad, tu miembro ya esta comenzando a crecer no puedo evitar que mi cuerpo reaccione al sentir ese pedazo de carne pegado a mi estomago.
- Sé que lo disfrutas- dices en vos ronca y muevo mis manos en un intenso deseo de tocarte, las cadenas suenan estrepitosa mente y tus colmillos se clavan en mi cuello, gimo de dolor y placer a la vez mientras siento el intenso deseo de arrancarme el ligero pantalón me quedo en bóxers, tu mano se dirige a mi miembro presionándolo solo por diversión, mis mejillas se tornan rojas y trato de ahogar un gemido.
- Ya ahh.. de..ten..te- por favor sigue joder desde que momento me he vuelto tan sumiso no ruegues no lo provoques mas, sabes lo que él te ara, porque me lames mi cintura por qué no bajas mas no sabes que me enloqueces, porque deseas torturar mente tan dolorosa como placenteramente.
- Ruégame Zero suplícame se que lo deseas tu piel todo tu cuerpo me lo dice solo… déjate llevar- jamás no lo haré aun que mi cuerpo lo grite no sucumbiere ante el placer, aun que me quede sin miembro yo..
- Ahh..- un gemido se me escapo de mis labios traicioneros, Kuran se había metido la punta de mi miembro en su boca deseo estar adentro “dilo” no puedo no quiero mi orgullo me lo impide “lo deseas” no es cierto yo no- por favor métemelo- lo hice caí bajo mi boca otra vez me traiciono, mis labios están entre abiertos y no puedo dejar de maldecir mis adentros.
- No te escuche- me dices acaso eres sordo se supone que eres un VAMPIRO, una MALDITA SANGUIJUELA con los OIDOS DEL DEMONIO como mierda no escuchastes eso.
- Métetelo por el culo- gruñí furioso y casi pego el grito en el cielo cuando me apretaste con fuerza mi despierto miembro.
- Como dijiste Zero- a pero eso si lo escuchaste malnacido, te miro asesina mente en serio yo no podía estar sintiendo esto por ti, se supone que tu eres un imbécil por que todo se ponía en mi contra.
- Solo hazlo ya quieres- gruño en serio aquí va acorrer sangre si me vuelve a obligar a decir cosas tan vergonzosas.
- Umm.. di métemelo- mi cara debe ser un poema ya que Kuran tiene una sonrisa de oreja a oreja me muerdo el labio hasta hacerlo sangrar.
- JAMAS- digo con voz de ultratumba se supone que tengo que hacer el de abajo a mi es el que me va a doler, y de paso debo rogar ni que fuera masoquista que se yo.
- En serio…- una sonrisa lasciva adorno tu rostro y no puede evitar sonrojarme porque tenía que hacer así por que mi cuerpo te deseaba tanto, te relamiste los labios y con sutileza besaste los míos fue lento pero hambriento tu mano masturbaba con seguridad mi miembro siendo mis gemidos acallados por tu lasciva boca.
- Ya métela maldita sanguijuela- dije rendido ante tu maldito encanto vampiro, el bóxers no sé ni donde callo tu ropa ni en qué momento desapareció solo puedo sentir como sin preparación adentras ese enorme pedazo de carne.
- Que.. estrecho eres…- dices entrecortada mente, mientras siento la intromisión en mis adentro muerdo con fuerza mi labio mientras varias lagrimas se escapan de mis ojos me duele maldita sea como duele.
- Sácalo maldición ahh- suelto un gemido sonoro pero tú no te detienes solo te aferras mas a mi cintura.
- Ya te acostumbraras- me respondes entrecortada mente mientras con tus manos tomas con firmeza mi trasero, te mueves velos mente entre el va y ben y yo solo me ahogo en los espasmo de deseos y dolor, acaso la palabra compasión no está en tu vocabulario.
- Ahh más ahh por favor..- no sé en qué momento me deje sucumbir por el deseo solo quería que continuara hasta no poder mas, varias corrientes eléctricas llegaban a mi miembro causándome una sensación única y placentera.
- Mi Zero al fin ummm…- gimió mientras yo podía sentir como el gran miembro de Kaname entraba en mi, solo podía seguir el ritmo que este llevaba no sé si en este momento deseaba matar o alabar a Zore por llevarme a esta placentera situación solo sé que no quería que se acabara jamás, me corrí soltando un gran gemido de placer, para luego comenzar a sentir un intenso mareo por unos minutos pensé que Zore tomaría control de mi cuerpo el cual brillaba misteriosamente.
- Creo que ya era hora Zero- dijo un joven de cabellos negros como la noche, con unos hermosos ojos amatises con un increíble parecido a mí.
- ¿Quién eres?- pregunto sorprendido y a la vez perturbado Kuran quien se había caído de la cama.
- Acaso no me reconocen- dijo con una sonrisa inocente mientras se relamía los labios, se acerco a mi lamiendo con sutileza mi cuello la mirada de Kuran era escarlata y podía jurar ver un aura oscura rodearle- soy Zore y ahora que nos hemos dividido podríamos formar un tria aun que yo solo contigo Zerito me basta- mascullo no pude mas solo cerré mis ojos de la impresión, y me deje conducir al país de Morfeo halla ellos dos que se entendiera el cansancio me había domado.
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El festival es hoy, Zore esta súper dispuesto a ayudar a Zero definitiva mente a vengarse de la pequeña humillación que sufrió por parte de Kaname Kuran esa noche, Kain esta sorprendió el es Zore, que pasara cuando Yagari y Cross se entere que su hijo ya no es virgen y que tienen otro integrante a la familia feliz.
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