Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

S.E.X. por Steel Mermaid

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Disclaimer: Junjou Romantica y sus personajes son obra y gracia de Shungiku Nakamura. Yo los tomo prestados porque los amo.

Advertencias: Probable pero no intencional OoC. Lemon.

Pareja: Junjou Egoist; Nowaki/Hiroki.

Notas del capitulo:

El nombre del fic está tomado de una canción de Nickelback del mismo nombre, pero no es un songfic.

S: is for the Simple Need

Ya no podría conciliar el sueño y no era algo que lo tuviera muy contento. El calor, la cama ya hecha un desastre y el insomnio debido a algo desconocido le estaba alterando los nervios. Y lo peor de todo es que Nowaki no estaba durmiendo a su lado para pedirle que le trajera un vaso de agua.

Se sentó sobre el colchón, miró las tapas y se preguntó cómo era posible que él solo la hubiera desordenado a tal magnitud. Ni siquiera cuando Nowaki lo acompañaba la cama se desordenaba así, cosa que lo hizo sonrojarse inmediatamente.

Miró el reloj y se percató de que eran casi las seis de la mañana. El verano quiso manifestarse hasta con crueldad en esa noche, pero aun así sentía la cama demasiado amplia. Pensó que Nowaki tardaba en llegar, que posiblemente estaba con ese rubio teñido sólo por querer fastidiarlo.

Maldita sea, Nowaki. Lo había visto en la tarde durante un ratito, un privilegio considerando el trabajo del menor, pero contra la disponibilidad del destino, lo extrañó. ¡Se suponía que iba a estar en casa a las seis! ¡Y ya eran las seis! A menos que haya ido por ahí a tomar algo con ese colega suyo. ¿A estas horas? ¿Quién en su sano juicio tendría abierto un local a las seis de la mañana? Si bien era verano, seguía siendo un día de semana, así que era imposible.

Y por lo mismo, Hiroki debería estar durmiendo feliz de la vida esperando a que Nowaki llegara, para luego levantarse como en los comerciales y alistarse para ir a trabajar. No con esa cara de muerto y el cuerpo sudado sobre una cama hecha mierda.

Resopló fastidiado hacia arriba. El pelo no se le levantó por estar pegoteado contra su frente. Se sintió asqueroso, pero le dio flojera ir a ducharse. Estaba demasiado tenso, demasiado enrabiado por no poder dormir y convencidísimo de que mañana andaría con cara de jubilado y actuando como un zombi.

Bueno, cuando alguien está tenso, es bueno relajarse. Lamentablemente no tenía a la mano ninguna pelotita anti-estrés ni de esos nilones que traen burbujitas que se pueden reventar. Así que optó por lo más factible, sano y humano. Además extrañaba a Nowaki, mataría dos pájaros de un tiro.

Aprovechando la soledad de su casa, la todavía perpetua pero moribunda oscuridad y su privacidad, dirigió su mano hacia su entrepierna como quien no quiere la cosa. Paranoicamente, se sintió observado y también como un ridículo. ¿Y si algún fantasma vivía en el departamento sin manifestarse de ninguna manera y lo veía darse placer a sí mismo?

Qué estupideces pensaba, si ni siquiera creía en fantasmas. Se encogió de hombros, frunció el ceño y, sonrojándose como si se le fuera la vida en ello, comenzó con su trabajo manual.

Suspiró muchísimas veces el nombre "Nowaki" mientras cerraba los ojos y su cuerpo temblaba. Le daba un poco de vergüenza, pero le gustaba muchísimo nombrarlo. Como fuera: grito, suspiro, gemido, continuo, entrecortado… Sonaba bien de todas las maneras. Se inclinó hacia atrás, apoyándose en el respaldo de la cama y su mano continuó moviéndose frenéticamente a su alrededor. Cerró los ojos soltando un suspiro pobremente disimulado. La imagen de Nowaki en su mente, desvistiéndose despacio frente a la cama, sonriéndole mostrando los dientes y haciendo pasar su respiración a través de éstos, lo obligó a enterrar su mano libre en la sábana y agitar la cabeza, acariciándose más rápido.

—Nowaki… ¡Ahh~!

Ahora a dos manos. Nowaki en su mente, sus propias manos acariciándolo. Oh, qué espectáculo más bello el de su imaginación. Esa lengua húmeda, los labios suaves, sus ojos amables y esa sonrisa juguetona, espontánea. Entre lamida y lamida, le sonreía.

—Nowaki… ¡Nowaki~! ¡Hhm~!

Abandonó una de sus manos y la arrastró por debajo de la camiseta, pellizcándose uno de los pezones. Sus reflejos se le esfumaron y un hilillo de saliva corrió por la comisura de sus labios.

—¡Nowaki~!

Se abandonó a su propia y más humana necesidad: calor. El de su novio, particular y únicamente ése. El solamente recordado ahora y cuán bello recuerdo era. Se lo gritaría a la cara, pero no podía pisotear su orgullo de esa manera y prefería que las palabras murieran bajo su lengua y hacer como si jamás se le cruzara por la cabeza. Lástima que no era muy bueno disimulando.

...

La jornada terminó exitosamente, no muy distinta a otras, no particularmente emocionante. Acomodó sus ropas y partió a casa a eso de las cinco y media de la mañana.

Estaba cansadísimo, hastiado de tanto trabajo fastidioso. Suspiró aliviado cuando la hora de salir llegó de un momento a otro. Quería sólo ir a dormir al lado de quien era el único dueño de su corazón.

Subió a su departamento luego de haber estacionado el auto en la planta más baja del edificio. Sacó la llave, abrió la puerta y entró. Unos suspiros bien conocidos lo sorprendieron y sus sentidos se agudizaron enormemente. Cerró la puerta haciendo el menor ruido posible, avanzó con sigilo hacia la habitación de ambos y se apoyó en la pared.

—¡Nowaki~! ¡Nowaki~!

Su boca formó una sonrisa gatuna, astuta, hasta perversa. Quiso seguir escuchando, pero por otro lado anhelaba hasta dolerle, ir a su lado y disfrutar en vivo de aquel espectáculo. Asomó la cabeza por el marco de la puerta y vio que Hiroki estaba con los ojos cerrados, con su mano alrededor de su miembro y la otra arrugando la sábana como si tuviera algo personal con ésta. Su boca entreabierta dejaba escapar los más hermosos jadeos, mostrar sus dientes aprisionando su labio inferior.

Al instante, la sangre se concentró en su zona baja y los pantalones comenzaron a molestarle en demasía. Se mordió el labio y abandonó su bolso en el piso con sumo cuidado de no haber ruido. Siguió mirándolo. Lo seguiría mirando así debiera permanecer como una piedra durante días enteros.

Pero no lo soportó. Su lado incontrolable lo dominó y entró a la habitación prendiendo la luz.

Nowaki permaneció en silencio, Hiroki se despabiló y abrió los ojos de apoco. La luz inesperada le amenazaba con dañárselos. Cuando su vista se esclareció y vio a Nowaki de pie frente a la cama, absolutamente todos los colores del arcoíris se le subieron al rostro. Sorprendentemente, su mano no se detuvo.

—¿Hiro-san? —Preguntó el recién llegado, con un aire de inocencia fingida.

El susodicho se quedó estático. Miró su mano aún en movimiento y la retiró de su entrepierna como si ésta le diera asco. Lamentaba horriblemente no haber terminado con su tarea. Maldito sea Nowaki y su imprudencia.

—¡Nowaki! —Volvió a gritar, pero ahora más decentemente. Se tapó con la sábana totalmente arrugada y desvió la mirada hacia la pared.

Nowaki fue hasta su lado y se acomodó de tal forma que sus cuerpos encajaron en un abrazo debilucho.

—¿Me echabas de menos? —Preguntó el más alto. Hiroki le pegó con la almohada.

—¡No digas tonterías, mocoso! —le rugió, rojo de vergüenza.

Nowaki rió disimuladamente y le arrebató la almohada dándole un beso en los labios. Ambos cerraron los ojos.

—Ya estoy en casa—le dijo cuando se separaron.

—¡Hmp! B-bienvenido—susurró por lo bajo.

Se moría de la vergüenza, pero no se resistió al abrazo que Nowaki le brindó. Para qué seguir negándose si lo extrañaba tanto como nunca, tanto como siempre.

Así como Nowaki lo extrañaba también. Era hora de demostrárselo, sólo necesitaba un leve empujón.

Notas finales:

Hasta aquí la primera parte (no lo voy a llamar "capítulo" porque le quedaría grande el concepto). Quise escribir esta cosa para practicar el lemon con ellos, porque más adelante pienso escribir algo que quizás a muchas las sacará de sus casillas xD la idea es experimentar.

Mucho tiempo sin escribir esas escenas de una forma un poco más explícita. Perdí el hilo (?)

¿Algún review?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).