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~DESEOS REPRIMIDOS~ por sirenayaoi

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Notas del fanfic:

para aclarar:

es mi primer fic one-shot lemonoso... probablemente no desarrolle bien la historia y como no lo corregí (aunque nunca lo hago -3- ) puede que haya algunos errores al narrar la historia 

solo espero sean comprensiv@s y sepan disfrutar de una mas de mis historias 

(hago un one-shot porque escribir mas capis requiere de tiempo y tiempo no tengo)

PD: gracias por leer mis otras historias y lamento haberme perdido tanto tiempo y haber descuidado los fics que tenía a medias 

Notas del capitulo:

solo disfrutenlo~

~DESEOS REPRIMIDOS~

 

Una mirada basto para indicarle que era una orden, el conde agradeció  el tiempo que llevaban juntos como contratista y mayordomo gracias a ello podía indicarle exactamente lo que quería con un solo movimiento.

-          Amo, ¿podría?

-          Has lo que gustes, gracias a estos caballeros llevamos catorce minutos de retraso –a los ojos del azabache aquella era deleitable sonrisa del alma más oscura y sin mancha que deseaba devorar; algo encendía ese niño dentro del demonio  cuya manifestación corpórea era el resplandor de unos ojos carmines

-          Yes, my lord

El combate cuerpo  a cuerpo era su especialidad, incluso cuando no había previsto la platería: su arma predilecta; era muy fácil utilizar las mismas armas del enemigo en su contra cinco contra uno no era algo justo…. Para ellos

El mayordomo oscuro sosteniendo el arma del desafortunado humano miro por debajo de su hombro a aquel hombre que retorciéndose por el dolor de su abdomen se encontraba de rodillas en el piso; no era más que un gusano pensó al momento de jalar el gatillo y acabar con su miserable existencia. Los otros cuatro atónitos ante la imagen del rostro de su jefe contra la nieve quitándole el virginal  blanco tiñéndola de inmundo colorín no pudieron más que maldecir; debían admitir que era su error, nunca debieron atreverse a confrontar a un demonio, al mismo tiempo el conde les dedico una mirada fría y apática como si no comprendiera la situación; aunque de hecho no era esa la razón de su mirada en su mundo personal imaginaba lo que pensaba el demonio al momento de disparar “patéticos humanos” intuyo Ciel así los veía a todos incluyéndolo a él; pero no le desagradaba la idea algo en ese sentido de pertenencia mutua lo  seducía.

Tan inmerso en sus pensamientos estaba que no sintió la presencia que lo había asechado sigilosamente;  el momento en que volteo para verle el rostro ya era demasiado tarde. Los labios del menor balbucearon algo que mayor no alcanzo a escuchar.

-          Bocchan!!!!!!!! –advirtió el mayor mientras veía como su humano cerraba lentamente los parpados mientras su figura frágil como el capullo de una mariposa dejaba grabada su silueta sobre la nieve

El clima era agradable tranquilizador, una total calma reinaba en el bosque quizá debido a la dama del invierno cubriendo a toda Inglaterra de un agradable blanco. A los pies de un árbol el cuerpo de un níveo niño de trece años descansaba apaciblemente

-          Despierte por favor…

-          Sebastian…. –su mirada aun nublada no le permitía reconocer el rostro de su mayordomo, como si careciera de vista estiro una mano hasta alcanzar el rostro de Sebastian, su fría mano palpo delicadamente las mejillas igual de frías del demonio, sonriendo placenteramente trato de incorporarse, estaba bastante débil su cuerpo entero le pesaba; pero su orgullo  pesaba más en un esfuerzo sobre humano logro ponerse de pie-  ¿Qué sucedió?

-          Bocchan… ¿se encuentra bien? –el ojí-azul se apresuró a asentir, no pretendía lucir débil aun cuando difícilmente distinguía algo

-          Debemos irnos, pero antes dime que sucedió

-          Aparentemente la inyección contenía una poderosa droga; me extraña que se encuentre bien ¿realmente lo está?

-          ¡he dicho que sí! –grito impaciente, le molestaba bastante que su mayordomo supiese tanto sobre él cuando el apenas lo conocía- ahora voy a portarme como un idiota, pero no te atrevas a burlarte de tu amo, recuerda que estoy drogado…

-          Parece que la droga lo ha infantilizado –acertó a decir el moreno, notando que ese no era el alma que tanto deseaba devorar sino más bien la de un pequeño niño-  …pero los efectos no pueden ser permanentes, en cuanto lleguemos a la mansión buscare el antídoto

-          Busquemos el carruaje  -agrego el menor- vamos debe ser por aquí…

-          ¿bocchan que hace? –la verdad nunca se había tomado el tiempo para entender todas las extrañas conductas humanas de su amo, pero cuando el azulino le tomo de la mano era necesario preguntar

-          Caminar al carruaje –o la droga era muy potente o se estaba burlando de él para contestarle de esa forma pensó Michaelis-  porque te detienes camina más rápido demonio inútil

-          Supongo que solo tendré que soportarlo –dijo resignado el mayor, al notar la instancia del  niño que se comportaba como un verdadero niño tratando de llevar a sus padres a un parque- pero amo es por aquí –halando del pelí-azul le guío por el bosque

-          ¿Sebastian estoy drogado?  -su voz se oía tan dulcificada como la de una señorita de sociedad

-          Así es amo –a los poco minutos de caminar había entendido que lo único que podía hacer era asentir a todas las afirmaciones de su contratista, después de todo no decía nada en serio, solo un montón de cosas sin sentido

-          Onii-chan… caminas muy rápido apenas puedo seguirte….

-          Joven amo así llegaremos más rápido, y soy su mayordomo

-          Ah…??? Etto… Perdona maid-san estoy drogado – corrigió sin mucha importancia el ojí-azul

-          Parece que nos hemos perdido –apoyando una mano sobre su barbilla vio la necesidad de soltar la mano del menor-  será mejor que averigüe donde estamos, bocchan podría quedarse aquí un momento mientras yo voy….

-          ¿Quieres irte? –sus llorosos ojos parecían anunciar la partida eterna de un ser querido- no te vayas…

-          Bocchan está siendo ridículo  -francamente al demonio se le había encargado matar, destruir aniquilar; pero nunca la difícil tarea de cuidar a un niño

-          ¡¡¡a quien llamas ridículo!!!!! Estoy plenamente consciente de… de… lo siento estoy drogado

-          Ya veo que no puedo dejarlo; sería un problema si muriese antes de cumplir nuestro contrato, supongo que tendré que llevarlo –agrego, poniéndose de rodillas ante el menor- suba a mi espalda será más fácil que andar caminando

-          Oye Sebastian…. –comenzó a decir mientras se aferraba al cuello del moreno para no caerse-  puedo pedirte algo

-          Aun no puedo darle ningún postre, bocchan -anticipo temiendo que a causa de sus delirios le pidiese un exótico postre francés en medio del bosque

-          ¿Podrías decirme Ciel?

-          No sería correcto llamar a mi amo por su primer nombre

-          ¿ah? Ya veo…. Pero yo sí puedo, ¿cierto? –acercando su rostro al cuello del ojí-carmín le susurró al oído- Sebastian… Sebastian…. Sebastian…..

-          Bocchan porque lo hace –deseaba más que otra cosa en el mundo callar a su amo,  solo escuchar su nombre pronunciado tan sensualmente de los labios del menor despertaba algo nuevo en él

-          ¿preferirías si gimiera?  -su voz a pesar de sonar burlona no dejaba de tener un halo de seducción- lo hare si eso quieres…

-          Preferiría que guardara silencio, la droga realmente le ha afectado, como su mayordomo debo proteger su integridad

-          ¡¡¡hoy estas siendo muy aburrido!!!! ¿qué? No vas a burlarte de mí, al menos eso es más divertido

-          Podemos hablar de otra cosa –inquirió molesto, afilando sus pupilas tolerar al alma que deseaba devorar era una cosa, pero ese chiquillo recargado en su espalda era por lejos el orgullo Phantomhive

-          ¿a qué sabe un alma? –un sentimiento confuso aprisionaba el corazón del ambarino niño, se había dado cuenta de la molestia en los ojos de su mayordomo y pensó en callar pero el veneno maldito que circulaba en su sangre no se lo permitió, aparentemente mente y cuerpo estaban separados y su cuerpo tenía mente propia

-          Me parece que está siendo demasiado curioso –contesto luego de un minuto de silencio, prácticamente se vio obligado a hacerlo, de no decir nada su niño seguiría con lo que hacía delineando con un dedo la línea media de la espalda de Sebastian estremeciéndolo por completo, tensándolo un poco ante la duda de porque ese cascaron que aparentaba su existencia humana reaccionaba hasta el mínimo detalle del cobalto

-          ¿chocolate, fresas, pescado…? Algo así

-          No podría compararlo con ningún platillo humano ya que todos los sabores me parecen iguales pero ese sabor es único ¿Por qué le interesa?

-          Me preguntaba cuál era mi sabor si era dulce o amargo…. –su voz se fue apagando como si fuera a perder la conciencia nuevamente- No, en realidad me preguntaba porque deseabas devorarme  -las palabras del menor lo detuvieron en seco, pues esa misma pregunta se había hecho a sí mismo, en muchas ocasiones viendo dormir al conde concibió la idea de arrebatarle la vida ahí mismo, acabar con ese absurdo contrato que tanto tiempo llevaba haciéndolo esclavo, pero en cuento se acercaba solo lo suficiente para ver su rostro durmiente las terribles ganas de aniquilarlo desaparecían en lugar de eso velaba su sueño, bajo el ojo vigilante de la luna sus secretos permanecían intactos

 

 

****Mi abrazo es un refugio para ti

Los demás me desecharon

El final del amor es un túnel oscuro

Tengo tanto miedo porque no puedo ver el camino

Como un desierto carmesí goleado por el sol

Como una persona calmando con sed

Bésame antes, que esta noche termine****

 

 

-          Joven amo mire –habían encontrado una vetusta cabaña cubierta de maleza y con nieve bloqueando la entrada; sin embargo no podían ser exigentes en un momento así, el sol apenas y se veía; el frío seria aún más cruel durante la noche, lo mejor sería quedarse allí para descansar-  ¿Joven amo esta dormido?

-          Bájame, me duele la cabeza –su agotamiento era mucho más evidente, como si a cada segundo  su cuerpo se deteriora un poco- Sebastian, yo… no veo nada –aunque al principio no deseaba admitirlo ahora no podía ocultarlo su antes nublada visión ahora estaba enteramente inexistente

-          No creo que sea un efecto permanente, pero no se preocupe estoy aquí

La cabaña tenía apenas unos desgastados u mohosos muebles habían dos habitaciones por supuesto Sebastian se quedó con la más descuidada. Ciel descansaba sobre una cama de madera dura y sin ninguna comodidad en particular, con la respiración algo acelerada y el cuerpo algo caliente.

Mientras tanto en la improvisada cocina el ojí-carmín se las arreglaba para preparar algo de té, tan solo un poco inmerso en su monótona tarea no tardo en notar unos pasos tras él;  sonriendo para sí arrebato de la platería un motoso cuchillo

Mas no era un enemigo el que venía siguiéndolo. La desgastada figura del conde Phantomhive andaba a tientas ante la mirada paralizada  de Sebastian, una reacción en cadena le habían dejado en shock haciendo incluso que soltara su improvisada arma.  Sosteniendo las ropas del mayordomo se dejó caer ya estaba satisfecho había encontrado a su demonio

-          No importa donde este podrás encontrarme, ¿cierto?  -continuo aferrándose mas al mayor y buscando con el tacto su rostro-  es igual para mí, no importa donde estés te encontrare

 

 

***Extraño tu abrazo

Supongo que te amaba demasiado

Cuando esta noche pase

Se convertirá en lagrimas

Cuando la luna plateada se ponga,

¿Desaparecerá lo que queda de tu esencia?

¿Los sueños que parecen recuerdos, se dispersaran también?

Como gotas de lluvia a lo lejos***

 

Como amantes de toda la vida comenzaron a  devorarse mutuamente iniciando con sus bocas un ritual de mutua seducción, no pidieron permiso ni mostraron vergüenza alguna mientras comenzaban a saborear sus labios. El mayor cuyas necesidades  exigían más territorio virgen donde dejar su marca  comenzó por despojar de  sus ropas de príncipe a sus niño que ardía en calor y deseo

-          Nnh…. –gimió bajito en cuanto sintió el dolor de una mordida en su cuello- Se-Sebastian…

-          ¿no dijo que gemiría si yo se lo pedía?  -sus ojos prendidos de ese carmín particular develaban el despertar de su esencia demoniaca-  Debo agregar que su blanca piel luce apetecible con unos cuantos moretones  -pero el menor desvió la mirada ante los doloroso recuerdo que una vez lo habían manchado, odiaba que Sebastian lo viera así, “impuro” - ¿sucede algo Ciel?

-          Llámame así otra vez –afortunadamente el mayor se había dado cuenta de su error y viendo a las palabras como su enemigo decidió que lo mejor sería dejarse guiar por la pasión. En una casi sincronizada acción-reacción el moreno tomo por las caderas al pelí-azul quien a su vez lo rodeo con sus piernas  desordenando todo a su paso prendados en besos y caricias se dirigieron a la habitación.

 

 

 

***Esta noche, extraño los recuerdos que cruzan por mi mente

Escucho tu voz

Las incontables noches que prometimos “por siempre”

Se convirtieron en lágrimas***

 

El lecho era duro y el ambiente frio solo el calor de sus cuerpos comenzaban todo eso,  “¿realmente voy a hacer esto?” Cruzo por la mente de ambos; el azulino cedió primero pensando “está bien mientras sea él”  y al instante también el moreno concluyendo: “solo puede ser él”

Su hombría aprisionada en la barrera de la ropa estaba más que despierta, necesitaba atención el descaro no sería algo nuevo todo estaba permitido y estaba seguro que su cohibido amo cooperaría si él se lo pedía; mas para sorpresa el rostro del niño ya se encontraba a la altura de su miembro quitando con sus labios los botones del pantalón.  Sus labios comenzaron a degustar del ya endurecido miembro de Sebastian engulléndolo con su virginal boca sus mechones azules rozaban la piel descubierta del azabache produciéndole cosquillas liberando una corriente eléctrica por su espina la que concluyo en su esencia derramada en la boca de Ciel. Su mirada intoxicada buscaba con desesperación la de Sebastian como pidiendo una aprobación a lo que hacía, acariciando el rostro de su contratista le sonreía satisfecho  con la sonrisa autentica de un verdadero amante.

Recostó al menor sobre el lecho silenciando con un dedo sobre sus labios cualquier protesta del azulino, iba a darle el mayor placer entre el cielo y el infierno; pero para que siguiera debía simplemente dejarse guiar y no poner objeción alguna. Atendiendo también su despierto miembro comenzó unos al principio relajantes masajes que se tornaron lascivos gradualmente obteniendo el resultado esperado unos deliciosos jadeos del menor.

Sus gemidos no se hicieron esperar;  tal y como se lo había pedido su demonio no se contuvo al gemir pronunciando en ocasiones el nombre de Sebastian; aunque solo era el principio,  las hábiles manos del demonio buscando con cautela la entrada del pelí-azul  comenzó a prepararlo para lo que vendría; Ciel que había visto el tamaño descomunal de lo pensaba meter Sebastian anticipo que dolería bastante ¿ese era el tamaño real de cualquier ser humano? O quizá en virtud de su naturaleza demoniaca lo tenía así de enorme.

-          Ahh…. Detente…!! –suplico, ante la intromisión del desgarrador miembro del moreno-  No va entrar…

-          Solo relájate –aunque lo pidiera le era imposible, entendiendo esto el mayor volvió a su tarea de masajear el miembro de Ciel

Tan solo había entrado la punta; pero para el azulino era como si estuviera muy profundo; al sentir nuevamente las caricias de Sebastian y sus besos regados a lo largo de su cuerpo estuvo listo para continuar.

-          Nhn… ahhhhh…… -el dolor comenzaba a ceder, pero la presión de ese miembro obligaron a que moviera las caderas en señal de que continuara, ahora si estaba bastante profundo; por eso mismo necesitaba que siguiera con lo que hacía, tal era la necesidad que incluso se vio al borde de pronunciar aquello que nunca creyó posible-  mas… mas onegai….

Acelero sus embestidas, no dejaría que su niño tuviese un descanso, el poseerlo era algo embriagante que sin importar que le ordenara detenerse lo haría, no en ese punto no en el clímax de  la más deliciosa ambrosia

Sus cuerpos acompasados bellamente gemían al unísono   mientras las embestidas se incrementaban y las caricias a su miembro continuaban, no paso mucho para que a ese ritmo terminaran con su demencial pasión.

Sebastian termino dentro del menor mientras que el otro derramo su semilla entre ambos abdómenes.

La sesión de besos comenzó nuevamente y un nuevo ciclo de carias inicio, una sola vez no bastaba para satisfacer sus carnales deseos, al menos hasta que saliera nuevamente el sol continuarían una y otra vez; cada vez diferente y más entregados a esa pasión insaciable que les hacía pedir por más.

Esos deseos hasta el momento guardados en lo más profundo de su ser habían sido expuestos y complacidos hasta el último detalle, solo quedaba algo suelto ¿qué sucedería al salir el sol?

***bésame, deberé permanecer aquí día a día

Susúrrame que me amas

Bésame, solo tu puedes tomarme

Antes de que mis lágrimas se sequen

Desapareciste completamente como el viento….***

Notas finales:

^w^

que les parecio

muy tonto

 algo falto de sal y pimienta?

como sea me gustaria algunos consejos y como corregirlo *w* (en otras palabras pueden criticar cuanto quieran)

etto....

como me quedo el lemon (>*///*<)

me lo dicen en un review

bye-nee!! 

gracias por leer

 


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