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Ángel caído, un ser impuro por AquaDreams

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Notas del fanfic:

Dedicado a mi unnie Jesskys.


y de paso por el cumpleaños de la diva de Shinee

Notas del capitulo:

Espero les guste, tarde dos días en escribirlo y no porque sea demaciado largo... mi flojera me gana ¡Espero te guste jesskys! y a quién lo lea.

Ángel caído, un ser impuro.

Era un nuevo día para Kim Kibum. Él rubio tomo su mochila y emprendió un viaje corto al parque principal, el cual estaba lleno de árboles y flores, tan verdoso que parecía un bosque en miniatura, con senderos de piedritas y a las orillas de estos faroles, bancos de madera color roble y en el corazón de la plaza una gran fuente con un ángel de mármol en medio.

Tomo su cámara de fotos y fue buscando bellas criaturas para fotografiar. Una ardilla comiendo su bellota, un gatito trepando un árbol, un perro corriendo tras su hueso y unas aves deteniéndose a beber y refrescarse en la fuente. Kibum, o cómo le gustaba que le dijeran, key, camino sigilosamente hasta la fuente empezando a tomar bellas fotos de esas pequeñas criaturitas con plumas grisáceas.

Su mirada se vio atraída por aquel querubín de mármol, aquellas delicadas facciones le parecieron hermosas. Esos labios, que aun que aquella figura estuviera hecha de un material frio y duro, se le hacían de lo más suaves, ese torneado pecho y fuertes brazos y, aquella mirada penetrante, la cual parecía solo seguirle a él.

Esbozo una pequeña sonrisa, apretó el obturador de la cámara y el flash se desprendió ahuyentando a las aves, pero dejando una hermosa fotografía de ese ángel tan cautivador.

Key tomo unas monedas de su bolsillo y volteo dándole la espalda a la fuente susurro su deseo y las monedas cayeron en el agua, aunque el menudo sabía que eso era falso, nunca restaba tener esperanzas de que algo ocurriese.

Ya que la sesión de fotos había terminado salió, siguió su rumbo hasta la casa de su primo Minho, quién estaba en depresión porque su novio Jonghyun se había ido con su hijo Onew a Japón y tenía miedo de perderlos, aún que muy bien sabía que el platinado era muy responsable cuando de su pimpollo se trataba.

Estaba en camino cuando sintió que tocaban su hombro, volteo  y se encontró con un chico con rasgos muy finos y delicados. En su rostro le adornaba una hermosa sonrisa, tan pura e inocente. Pensó kibum

- ¿Sucede algo?-. Pregunto algo confundido

 

- Se le cayó esto-. Aquel muchacho le mostro un anillo con un diamante, definitivamente eso no era de él.

 

- Pero… eso no me pertenece-. Dijo humildemente

 

- ¿Enserio? Pero vi claramente que cayó de su bolsillo-. El muchachito insistía

 

- Lo lamento, pero no es mío. Habrá visto mal, y si me disculpa debo irme, tengo prisa-.camino casi huyendo de aquel bonito chico, con facciones aniñadas pero a la vez varoniles y ni hablar de su bien definido físico, algo que si ojeo un poco gracias esa musculosa blanca apretada al torso del chico.

Llego a los apartamentos, algo humildes pero hogareños, toco la respectiva puerta de su pariente y espero a que este le abriera. Cómo se lo imaginaba, su menor estaba con los ojos hinchados y lágrimas secas en las mejillas mientras otras volvían a Salir

- Minho, ¿otra vez llorando? –. Le miro con indignación.-Te eh dicho que no les sucederá nada, a ninguno-el rubiecito se acomodó el sofá consolando a su decaído primo.

 

- Pero…, si les ocurre algo, yo no sé qué haría sin ellos

 

- Solo ten un poco más de confianza en Jonghyun, yo sé que él sabe cuidar bien al pequeño-. Kibum ponía más nervioso al delgado de cabello obscuro, todos esos ademanes que hacía a hablar le ponían histérico.

 

- ¿Qué es eso?-. El de grandes ojos tomo la mano izquierda de Kibum-¿acaso estas comprometido y no me has comentado?

- Pero que estupideces dices, Minho…-.Key pensó que su primo bromeaba. Miro su mano y en efecto en su dedo anular se encontraba un anillo, pero podía ser uno sin uniones de compromiso. Y ahí fue cuando reconoció el anillo

-Ese muchacho en la calle- dijo sorprendido

- ¿Te comprometiste con un vago?-. Pregunto Minho abriendo sus ojos desmesuradamente

- No seas babo-. Kibum le miro de reojos y luego volvió a poner su atención en ese anillo. Procedió a contarle todo lo sucedido.

- ¿Acaso crees que el anillo mágicamente apareció en tu dedo?-Minho organizaba lo que el rubio contaba

- Sí, debe ser así… porque al llegar no lo tenía y ahora ¡Esta en mi dedo!

- Ve a descansar kibum, seguro te emborrachaste y te casaste con alguien. Eso que no estamos en las vegas

- Tal vez deba descansar, pero estoy seguro que no sucedió nada de lo que relatas. Adiós-. Se despidió y camino hasta su casa, la cual no quedaba tan lejos

Las cálidas calles estaban tranquilas y mucha gente estaba en la calle, algunas familias cenando en el porche de su casa u otros sentados en su vereda admirando de la bella noche.

Miro por milésima vez a ese anillo, se lo quito del dedo y lo tiro en la calle. Realmente le importaba un pepino cómo llego a él, no tenía importancia esa cosa. Llegó a su casa, y luego de saludar a sus vecinos entró.

Había olor a un perfume muy peculiar que embriagaba todo el ambiente, pero sin duda esa fragancia era tremendamente deliciosa ante el olfato del rubio. Se quito sus zapatos y calcetines sintiendo el agradable cosquilleo de la alfombra en la planta de su pie. Reía entre atolondrados pasos, el felpudo se acabo y ahora sus piecitos tocaban el frio, pero agradable, suelo de madera.

Su pie toco algo no identificado, corrió su extremidad y miro curioso una pluma blanca. El tomo con la mano y en las puntas brillaba al rozarse con la luz que se encontraba en el techo.

- ¿y esto que es?-. Se preguntó, se encogió de hombros y la dejo en el aparador, entro en la habitación y se sentó en su cómoda cama. Las fotos estaban geniales, y no porque él las hubiera sacado, porque en realidad fue un día bello y sin duda todo corría a su cuenta.

Un frío que se coló por la ventana le quito de su transe y por inercia tirito un poco, se froto con sus brazos y cerro aquel filtro de aire. Suspiró y su estómago rugió, dejo su cámara y salió a la cocina para recalentar algo. Comió un sándwich de pollo.

-Ahhh…-. Suspiró tirándose al sofá, sintió un calorcito abrigador por toda su anatomía y un aliento se centró en su nuca, pero… no había nadie con él- estoy enloqueciendo…-se auto convencía

- ¿Seguro?-. Escuchó una gruesa voz taladrarle los oídos, volteo y un muchacho vestido completamente de blanco estaba sentado a un lado suyo rodeándole con su fuerte brazo, entonces ese era el calor abrigador de hace un momento.

- ¿Qué haces tú aquí? ¿Quién eres?- Le reconoció, era él muchachito que se encontró esta tarde en camino a la casa de su primo.

- Oh, qué mal educado soy. Mi nombre es Lee Taemin-sonrió, si él rubio podría dar un adjetivo a esa sonrisa solo diría, Perfecta.

- Bueno Lee Taemin, ¿Qué demonios haces aq?- el castaño le interrumpió el sermón.

- No diga esas palabras tan obscuras, pues… paso tiempo de calidad con mi pureza-beso el dorso de la mano del rubio

- ¿Pureza? ¡¿Qué rayos estas diciendo?!¡Pervertido!- Grito el rubio zafándose del abrazo

- Mil disculpas, lo diré en un término vocal que usted entienda, o mejor dicho que los humanos lo hagan. Usted es mi pareja, mejor dicho mi Esposo-sonrió

- ¿¡Pareja!? ¿¡Esposo!?-al rubio se le estaba haciendo una tormenta en la cabeza- No sé de qué hablas, estas demente.

- Este anillo lo simboliza- tomo la mano del delgado y le mostro que en el dedo anular de su mano izquierda estaba ese anillo, que hace unos minutos atrás había botado

- ¿Pero qué rayos?- Kibum palideció- Si esto lo tire hace no mucho

- Lo vez, el destino esta de nuestro lado-se acercó al oído del pequeño

- ¡¿Qué rayos eres tú?!-preguntó mirándole acusadoramente

-Soy tu bello ángel- sonrió- Soy tu deseo, gracias a ti me dejaron libre.

Y recordó

Key tomo unas monedas de su bolsillo y volteo dándole la espalda a la fuente susurro su deseo:

Deseo, tener a mi propio Ángel guardián y que nada nos separe, no lo juzgaré por nada.

- Pero…

- Soy tu Daten-shi fujun -suspiró- realmente no vendrá tu ángel guardián

- ¿De qué hablas? No te entiendo

- Soy tu ángel caído impuro

- ¿Impuro?

- Un ángel cuya pureza es cero

- En serio, estas mal de la cabeza. No sé cómo te colaste a mi casa pero vete si no quieres que llame a la policía-.Key estaba perdiendo la cabeza, aquello le mareaba.

- Daten-shi fujun, sore wa anata no emono ni anata no tsubasa o hyōji suru jikandesu (Ángel caído impuro, es hora de mostrar tus alas ante tu presa.) –una luz gris brillante se desprendió del cuyo ángel, unas alas grises con negro se hicieron presente en su ancha y varonil espalda, aquella camisa se desintegro dejando ver ese delicioso abdomen bien formado, unas formas negras se hicieron en sus pectorales. El rubio los vio detalladamente cómo aparecían, y encima de su ceja derecha decía “Alas Impuras” en inglés.

- Estoy demente, lo sé… no es más que una alucinación. Debo dejar los energizantes- tomo asiento y cerro fuertemente sus ojos, atrapo su cabeza entre sus manos esperando que todo ese teatro allá desaparecido.

- Si esperas a que desaparezca no será posible- la voz de ese atractivo chico le despertó de su ilusión de que todo sea falso

- Pero es imposible…- le miró

- No lo es.

- ¿Y si eres un ángel porque tus alas con grises con negras?

- Soy un ángel impuro, un querubín que descendió de la casa de dios por cometer el pecado de acostarme con el hijo de satán, Cho Kyuhyun el hijo de Lucifer. Mis alas negras representan todo mi ser impuro, por haber caído en esas tentadoras redes. Y, estoy aquí para saciar mi sed, La sed de los gemidos humanos.

Lo último el rubio no capto bien, era demasiado puro e inocente cómo para entender eso de “gemidos” nunca había escuchado uno o provocado.

- Tsk… bien, me parece bien que seas un ángel caído pero… vete de mi casa, no quiero involucrarme contigo

- ¿No quieres involucrarte?-.el castaño, rio de lado-pero… si estas más que involucrado

- ¿De qué hablas?

- Cómo somos un matrimonio…

- ¿Matrimonio?

- Sí, en la fuente tú deseaste un ángel guardián, pero como eso no se concedió me dieron un trabajo, debía lograr que tengas puesto este anillo y lo logré así que ahora eres mi pequeña pureza. Lo que significa que este anillo nos unes y si te lo quitas por más de medio día yo me hundiré al infierno por no poseer ni una gota de doncellez. ¿No te lo quitaras, cierto?-. Sonrió y se acercó peligrosamente al pequeño, juntando sus labios con los del contrario.

Kibum no quería pero su fuerza de voluntad se había ido de vacaciones y sin viaje de regreso, esos gruesos labios se movían pasivamente sobre los suyos marcando un dulce compas de sabores y emociones nuevas, en sus 18 años había experimentado algo así de bonito.

- ¿No te gustaría tener la noche de bodas?-. Enarco una media sonrisa, escondió sus alas y tomo al menudo cuerpo entre sus musculosos brazos, camino a la recamara bañada con la luz de la luna y lo poso sobre el suave colchón, se posó sobre el diminuto cuerpecito y empezó a besar los labios del rubio- eres muy lindo, Kim kibum

- ¿Eh? ¿Cómo sabes mi nombre? Nunca te lo eh dicho

- Digamos que, soy tu admirador número uno-le guiño el ojo

Las curiosas manos de Taemin se paseaban sin pudor sobre ese cuerpo tan virginal y de piel lechosa, aprovecho que el cuello del pequeño se encontraba estirado y empezó a besarlo con lentitud y serenidad. Los gemidos ahogados no se hicieron esperar y su vitalidad empezaba a llenarse, solo necesitaba llegar a la consumación y podría darse por satisfecho.

Los ojos del rubio estaban cerrados fuertemente y su barbilla temblaba.

- N…no-gimió- No quiero esto- alejo al fuerte muchacho de su cuerpo

- ¿Eh?

- No quiero, no quiero hacer esto con alguien a quien no amo y conozco apenas unos minutos

- Pero nos conocemos desde hace mucho…

- ¿Hace mucho?

- En mi vida anterior fui tu ángel guardián, te conozco desde que eras así de pequeño-. Le gráfico con sus manos el tamaño aproximado

- Pero…

- Y desde entonces te seguí desde el telescopio celestial, y convencí a mi padre de que me dejará recuperar una porción de pureza a tu lado. A sí que, si no deseas entregarte a mi aún lo entenderé- sonrió tan amablemente cómo era posible y estrecho el diminuto cuerpo del rubio entre sus brazos en un  acogedor abrazo.

*****Tae’Key*****

Había pasado una semana desde que el encuentro de Taemin y Key, aún que el encuentro fue sorpresivo para el rubio se fue acostumbrando a su compañero de piso, o como Taemin decía “Soy tu esposo”  aún que él bien sabía que no había ninguna ceremonia o papel que lo declarará, el rubio se sentía unido al castaño de una forma u otra.

- ¿Cómo se llama esto?-. Pregunto Taemin mirando aquél objeto tan raro, según su punto de vista.

- Te eh dicho ochocientas veces que esto-.señalo la pieza- Es un tenedor

-   Oh… curioso nombre- tomo el tenedor y empezó a jugar con el cómo niño pequeño, usándola cómo espada.

- Puedes lastimarte-poso su mirada en el castaño y luego volvió su atención a lo que estaba preparando de cenar, esa noche iría su primo, con Jonghyun y el pequeño Onew y por eso el pequeño estaba preparando un rico festín con mucha comida y cosas dulces.

- ¿Así que vendrán tus familiares?

- Sí, mi primo su esposo y su pequeñín, de seguro les caerás bien.

- ¿Tú crees? Hasta el momento eres al único que caigo bien.

-Pues, decirle que parece tutankamon a mi vecino no irradia simpatía

- Pero, si tutankamon era muy guapo de hecho, no sé porque su rabia

- Será porque él no lo conoció…

- Diría hasta que tienen la misma edad- eso le saco una risita el rubio

- Oh, bella risa tiene mi gatito- desde que vieron un gatito en la calle no deja de decirle así, dice que sus ojos son cómo los de un felino-lindo…-susurra una vez que se colocó detrás del rubio abrazándolo por la cintura y apoyando su barbilla en el hombro del contrario aspirando ese dulce perfume de frutas

- No hagas eso…- Ahora el rubio el sonrojaba con cualquier rose con el castaño y no entendía porque si él se había jurado no enamorarse de ese ángel.

- ¿Por qué no?-respiro en la nuca de kibum haciendo que unos vellitos se pusieran rebeldes

- Tae…-. Se quejó, aquello se le hacía muy confortante pero no quería caer ante esas redes. Las caricias del más alto en su cintura le hacía sentir esas mariposas en el estómago, pero todo eso se disipo cuando el timbre resonó-Iré a abrir-concluyo kibum sacando la cacerola de la estufa para dejar enfriar la salsa.

Se limpió las manos y camino lentamente hasta la puerta principal, abrió y saludo a las recientes visitas con una cálida sonrisa.

- Hola-.Saludaron al unísono devolviéndole esa bella sonrisa.

- Hola tío kibum-.saludo el pequeño Jin ki mirándole con esos ojitos casi inexistentes debido a su gran sonrisa.

- Hola chicos, Hola dubu-.le acarició el cabello y les cedió el paso-.Me alegra verlos, enserio-. Y era verdad, porque él muy bien sabía que si ellos no hubiesen llegado estaría entre esos fuertes, grandes y cálidos brazos.

- Nosotros igual, kibum-.habló Jonghyun.

- Oh, casi lo olvidaba… ahora vuelvo-.comentó kibum y se dirigió a la cocina, llamó a Taemin y le tomo de la mano para ambos dirigirse a la sala dónde estaban sus familiares.- Él es Taemin-. Nombró key sonriente

- Wow, es muy guapo tío bum, ¿Es tu novio?-. El pequeño se acercó al fuerte ángel  y le regalo una de sus bellas sonrisas, el alto solo pudo devolver ese cálido gesto.

- N-no... No lo es, solo es un amigo-.pronuncio complicado, pues su lengua se trababa y su rostro se tornó de un color rosadito que llamaba la atención.

- Eso dije de Jonghyun y míranos ahora-. Habló Minho sosteniendo fuerte la mano de su pareja, y señalando a su hijo con los ojos.

Luego de una charla amena, almorzaron fideos con salsa y dispararon a la sala.

- Tío bum, ¿me deja enchufar la consola? Es que me enteré que su amigo no sabe lo que es…-se arrodillo frente a kibum, hizo una morisqueta de lo más tierna y torció su cabecita hacia un lado.

- Me parece genial, pero recuerda lo que dije de juegos violentos aquí…

- Bien…-rebuzno y fue a por su mochila, mientras Taemin le seguía a todos lados. Ambos partieron a la habitación del rubio dónde había una tv.

- ¿Y enserio solo son amigos?-. Habló Minho

- Sí, solo amigos… ¿Por qué lo dices?

- No lo sé, tienes 18 años creo que debería asentarte en cualquier momento y te digo porque yo a esa edad me case con este perro-señalo a Jonghyun quién dormía plácidamente en su regazo.

Ambos rieron quedito

- Supongo que tienes razón, pero… aún no sé qué es el amor y para casarme no lo creo…

- Eso dices ahora…-suspiro el pelinegro frustrado por la terquedad de su primo/hermano.

- No importa eso ahora.

- ¡UMMA! ¡UMMA!- el niño vino corriendo de la habitación despertando a su padre

- ¿Qué ocurre cariño?- pregunto Minho preocupado por el estado de su pequeño

- El chico, el chico tiene poderes mágicos-estaba estupefacto y su emoción casi no cabía en su pechito

- Oh, este niño… sí que tiene imaginación-hablo kibum algo nervioso, realmente nadie debía descubrir que su “amigo” era más bien un ángel caído.

*****Tae’Key*****

- Apúrate Taemin-. Grito kibum mediante risas- llegaremos tarde y tú no quieres eso

- Lo sé, lo sé-. Taemin corrió hasta el rubio y tomo la mano de este.

- ¡Oye! Yo…-rodo de ojos, su cara enrojeció y su lengua se trababa- no te di… pe-permiso de… tomar mi mano…

- No la necesito- sonrió el castaño. El rubio solo zafó su agarre del de su amigo y siguió su camino unos pasos adelante. No quería que Tae notara su sonrojo, o su nerviosismo.

Taemin solo suspiro resignado, estaba más que acostumbrado a la bipolaridad de su acompañante, usualmente él era quién le robaba abrazos e incluso le robo dos besos, pero el rubio terminaba golpeándole de una forma u otra.

Llegaron a esa gran carpa roja con líneas verticales blancas, con luces de colores, una entrada llena de globos y animales de peluche, canción sírquense y un simpático payaso en la entrada vendiendo palomitas de maíz, nubes de azúcar y bebidas.

Al castaño le brillaron los ojitos al ver semejante acto, todo aquello le era fascinante, no era nada que ver eso desde el telescopio en heavenly kingdom. Su emoción era más allá que de cualquier niño en ese estadio.

-Vamos…- kibum entrego sus entradas y entraron a la gigante carpa, las luces eran tenues y de muchos colores encimados del otro, unas girnaldas adornaban todo el techo, y más luces en las columnas de colores.

Tomaron su lugar y dispusieron de aprovechar de toda la magia del circo.

Las luces se apagaron y el presentador apareció de la nada en el medio del escenario llevaba un traje muy extravagantes de tonos obscuros y una galera con plumas de colores. Todo su traje brillaba en la obscuridad con los colores florecentes.

Su voz era simpática y muy chistosa debido al helio que tenía el micrófono, el presentador pidió que cerraran los ojos y así lo hicieron, cuando los abrieron todo el lugar estaba lleno de personas disfrazadas de animales, todo se veía genial con los colores que brillaban en la obscuridad, la danza era muy oriental junto la bella música.

En el segundo acto estaba el equilibrista, que cada dos por tres pasaba de un hilo al de abajo, haciendo creer que este caería al vació.

Todos los actos estaban muy entretenidos, los payasos eran muy chistosos y cuando solicitaban un espectador para seguir con la función era muy divertido. El mayor estaba completamente enamorado de los actos que presenciaba y más aún escuchar las risas ahogadas de Kibum.

*****Tae’Key*****

Esa castaña hacía una bella danza en ese teatro, su vestido blanco y esas alas de ángel (postizas, claro) unos brillos blancos en sus pestañas. Su delgada figura se movía al ritmo de la música. Taemin realmente estaba absorbido por ese baile tan suave y sencillo.

- ¿Qué tanto le ve?- Susurró. Kibum frunció el ceño y se cruzó de brazos, y hacía un puchero notable.

- ¿No es bellísima?-. Comentó Taemin

No, no lo es.

- Supongo… que lo es-. Ahora su cara estaba roja pero no por la vergüenza, sino por la furia que sentía al ver a Taemin mirando tan expectante a esa muchacha que a su parecer era fea y solo presumía su cuerpo tan bien formado.

- ¿Qué pasa?-. Preguntó Taemin

- ¿Eh? Nada… ¿Por qué?

- Te veo desanimado, ¿quieres irte?

- No, está bien. Si tú quieres verlo, nos quedaremos hasta el final-.sonrió torcidamente

- Oh, eres genial-. Taemin estrecho el cuerpo entre sus brazos y siguió viendo la delicada danza de la muchacha.

*

Sus manos estaban entrelazadas y volvían a casa luego de aquel acto en el teatro principal de Seúl. Caminaban atraves del parque cuando…

- ¡Mira es ella!-. Comento Taemin soltando de la mano al rubiecito.

- ¿Qué? ¿Quién?-. se preguntó kibum viendo a dónde señalaba Taemin, y era esa muchacha, aquella que sacaba brillos en los ojos de su ángel

- Ven…-el mayor le tomo de la muñeca y le llevó hasta dónde estaba esa muchacha tan bonita.

Kibum no quería que su Taemin, porque sí desde hace unos día ya era de su propiedad, se interesara de alguien que no sea él.

- Hola-. Sonrió Taemin a esa muchacha- soy lee Taemin ¿y tú?

- Mm, Hola me llamo NaEun-sonrió ella mientras su mejillas se contagiaban de un color carmesí

Estuvieron hablando de la función y sobre baile, algo que él rubio no entendía nada.

- Oye… ¿podría hablar contigo un minuto?- comento Taemin- a solas.

- Me parece bien- le tomo de la muñeca y le señalo unos bancos

- Ahora regreso kibum, no me extrañes

Y ahí se encontraba Taemin, hablando con esa chica y riéndose. Parecían una pareja, se veían bien juntos. Kibum sintió su pecho doler, y unas ganas de llorar le invadieron por completo. Pero su orgullo no se lo permitía.

Luego de unos minutos, Taemin le señalo discretamente y la chica rio un poco. Luego de eso ella se despidió con un beso en la mejilla de Taemin y con un ademan de kibum. El castaño se acercó e intento tomar su mano pero él no se lo permitió, ahora estaba enojado y mucho.

Llegaron a la casa y kibum cerro de un portazo, estaba enojado y el castaño lo notó

- ¿Qué pasa, keybummie?-. Le preguntó preocupado

- No me pasa nada, me voy a dormir-. Y así desapareció por la puerta de su habitación.

Kibum veía expectante a su compañero de piso, este caminaba de un lado a otro buscado un zapato o el otro, realmente su mayor estaba algo inquieto y a él le ponía los nervios de punta.

- ¿Qué pasa taeminnie?-. Pregunto kibum, con su dulzura al cien porciento

- Nada, en verdad no me pasa nada-. Dijo simple

- Bien… ¿y a dónde vas?-. Se bajó del taburete y siguió a Taemin al baño

- A un lugar, regresaré en la noche-. Tomo la loción y se roció de ese exquisito perfume.

- Pero… ¿puedo ir contigo?-.en verdad, desde cuando Taemin cambió tanto, esta era la tercera vez que salía y no le comentaba nada.

- Lo lamento pero no, es algo privado… espero me entiendas-. Le acaricio la mejilla al rubio.

- Entiendo…-.hablo kibum, vio que Taemin se dirigía a la salida-. Espera.

- ¿Qué pasa?

El rubio se acercó lo suficiente a Taemin, hizo puntitas de pie en ese momento estaba decidido a besar al castaño, sus labios estaban a punto de encontrarse pero el sonido del timbre le interrumpió.

- Oh, llegaron por mi… debo irme-.sonrió y se fue

Kibum quedo estático pero lo suficiente despierto como para correr hasta la ventana que daba a la salida y ver con quien se iba Taemin.

Y sí era ella… esa chica, NaEun…

*

Estaba seguro que no era la primera vez que NaEun y Taemin salían, estaba enojado con Taemin… diciéndole que era su fan número uno, que solo era su ángel y de nadie más… pero, pero todo termino siendo una farsa para acostarse con él ¿cierto?

Estuvo sentado en el pórtico lo suficiente como para que su hambre estuviera resonando, y su estómago había empezado a rugir, realmente se sentía mal y su corazoncito quería estallar.

Y más aún cuando el castaño se olvidó de un día tan importante para el

¡Su cumpleaños!

Entro a la casa y se preparó algo para merendar, cuando termino todo se sentó dispuesto a ver tv y sin saber cuándo se quedó dormido, escucho el timbre y se paró para abrir, se encontró a Taemin sonriéndole cálidamente.

- Hola gatito…-.dijo este, le quiso abrazar pero kibum le evadió

- Que suerte llegaste, ya me iba a dormir-. Comento serio y mientras caminaba hasta la habitación, dónde se quitó la ropa y se colocó su pijama, sin importarle estar bajo la atenta mirada de Taemin. El mayor le imito y se acostó a su lado, le abrazó por la espalda mientras le mandaba descargas eléctricas con su respiración en su nuca.- No hagas eso…-dijo molesto

- ¿Por qué?

- No, no quiero… no me toques.

-Ya basta kibum, estas raro. Dime que es lo que te sucede de una buena vez por todas.

- No me pasa nada-. Apago la luz de mesa.

- Pero… estas distante desde hace unos días-.dijo en un toque de tristeza-.no dejas que te abrace… algo está pasando contigo, dímelo.

- Bravo-.rio indignado-. ¿Realmente no sabes? ¿No sabes porque estoy así?-. Su voz se quebraba y en cada intento de ser fuerte se quebraba.

- Kibum no te estoy entendiendo, ¿Qué rayos te pasa?

- No es de tu incumbencia… déjame a mi

- Kim Kibum, te estoy diciendo que mierda te pasa ¡Me importas!

- ¡Todo! ¡Todo me pasa! Me pasa que -.busco un poco de oxigeno-. Me pasa que odio que salgas y no me digas donde. Me pasa que odio que te la pases hablando por teléfono, me pasa que me muero de celos cada que sales con NaEun, me pasa que no puedo seguir escondiendo estos sentimientos por ti ¿Tan difícil es amarte? ¿Por qué me complicas todo? ¿No sabes el dolor que siento cada que te veo pensando en ella?-. Y su declaración fue dolorosa, sus lágrimas salieron en la primera oración de todo eso.

El mayor se sorprendió, realmente había conseguido que el rubio se enamorara de él y no le cabía la felicidad en su pecho, encendió la luz y vio el rostro de kibum bañado en lágrimas.

- Yo... lo siento-.dijo sincero.

- ¿lo sientes?-.le miro incrédulo-. ¿Sientes no corresponderme?

- No es eso kibum, tu sabes que te amo… te amo desde que te conocí y no me pidas el porqué, porque ni yo lo sé… solo sé que llenas ese gran hueco que surca mi corazón

- Pero… salías con ella y yo… ¡Es mi cumpleaños! Y tú, tú no lo recordaste…

Taemin rio de lado

- Pensaba dártelo de todas formas…-una luz lleno la habitación, y los ojos de kibum se abrieron de sobremanera cuando las alas de su ángel se desprendieron, su color grisáceo llenaba esas alas de alma azul.

- Deberás sostenerte – los labios de Taemin se pegaron a los suyos y todo se volvió blanco.

El viento reconfortante le daba en el rostro, se sentía en las nubes y todo estaba en calma. Abrió sus ojos y se sorprendió.

- ¡TAEMIN! –gritó al ver la gran altura a la cual se encontraban

- ¿Qué pasa? ¿No te gusta volar y sentirte libre?

- ¿Libre? Siempre lo fui

- Es lo que tú crees kibum, tú crees ser libre pero siempre estarás condenado a una vida normal y aburrida, sin emociones como esta ¿acaso no sientes la libertad en el aire? Es el lugar con más paz en el mundo y ahora eres el único humano que lo puede sentir en carne propia

- Me siento genial, esto es único- comento abrazándose más a Tae disfrutando del aire dar en su rostro.

Llegaron a la un paraíso, el lugar estaba encima de la nube más frondosa y regordeta de ahí, todo era celestial y el color blanco puro inundaba todo aquello, su cabello tenía un brillo especial y la espalda de este era sumamente cálida.

Ahora desprendía lágrimas de felicidad y no sabía porque se sentía de esa manera si ase un momento tenía un nudo enorme en su corazón y garganta.

- Este lugar es conocido por su inmensa pureza, hará que hasta el ser más impuro se sienta especial. Veo que recobraste tu felicidad ¿no es así?

- Sí, y creo que porque estoy contigo.

Llegaron a una pradera, el lugar estaba completamente vació solamente ellos dos. Todo era genial y el sol, que estaba demasiado cerca, se sentía tan lindo.

Se quedaron en el césped recostados, Taemin tomo un violín y empezó a tocar una melodía muy relajante, una luz blanca y gris se desprendía de él y una ráfaga de viento los rodeo, la noche dio paso al día en un instante y él no lo noto. La música dejo de sonar.

 - ¿Qué fue eso? – preguntó kibum sorprendido

- Digamos que es mi trabajo la transición de la noche al día- sonrió

- ¿en verdad? ¿Y haces esto todas las noches? ¿Desde aquí?

- Sí…-sonrió- Oye…

- ¿Sí?

- ¿Quisieras ser mi novio?

- Eso no se pregunta, tonto- le dio un beso en los labios a Taemin

 -acompáñame-tomo la mano de kibum y lo llevo hasta una casa dónde en la mesa había un bufet muy delicioso. Le dio asiento a kibum y luego se sentó el- tu cumpleaños sigue siendo aquí…-sonrió

Comieron delicias mientras Taemin le comentaba a kibum que NaEun es la concejera de deus, o como le conocemos, Dios, le dijo que iba con ella para ver si podía pedirle a deus que le permitiera el acceso con kibum en la Pradera de dios. El señor acepto cuando noto que Taemin estaba recuperando su pureza  poco a poco.

- Lo lamento…-comento kibum sonrojado

- ¿Por qué? –bebió de su vino

- Creí… creí que estabas saliendo con ella

- No importa, en verdad… yo también estaría celoso de estar en tu lugar.

- Y, también lamento no haberme dado cuenta de mis sentimientos antes… ¡Te amo!

La sonrisa de Taemin fue enorme, una luz celeste desprendió de él y la dulce voz de este le guiaba, todo estaba blanco y un bello lecho de flores se encontraba al final, una manta con almohadones dorados y plateados.

Cuando llegaron a ese lecho las manos del mayor lo rodearon por detrás.

- Tae~…-susurró el menor al sentir esos fuertes brazos en su cuerpo

- Solo… déjame darte mi regalo, déjame hacerte el amor…-.le susurró en el oído y sintió un escalofrió recorrerle- ¿me dejas? –sus besos fueron a la nuca del rubio

- Sí, ya que eres tú… está bien- volteo y abrazo al más alto del cuello mientras sentía los gruesos labios de Taemin sobre los suyos, eran más suaves y dulces que todos los besos anteriores. Sintió las curiosas manos de Taemin en su cintura mientras las suyas se aferraban más a la espalda de Taemin.

Poco a poco fueron llegando a esa cama de flores en el suelo. Taemin recostó a Kibum suavemente en ese suave lecho con muchos almohadones. Los besos eran suaves y delicados, y en cada uno de ellos se transmitían ese amor que se juraban en sus corazones, ambos disfrutaban cada milímetro de la piel del contrario.

Los labios de Taemin bajaron al cuello de Key besando esa lechosa extensión, tan suave que creía que en cualquier momento todo el rubio se rompería si no tendría cuidado, Y el cuello del rubio desprendía un  aroma tan delicioso.

-Ah~ Tae…-gimió al sentí las manos de Taemin estimulándole sus pezones, era raro, todo aquello lo era...

- Hmm… no sabes cuánto te amo- volvió a atacar esos labios que le volvían loco, todo el rubiecillo le volvía loco.

Las manos de Taemin quitaron el resto de la remera, la cual se encontraba hasta arriba y empezó a acariciar todo el plano vientre del rubio, estaba muy suave y le encantaba. Llegaron al botón del pantalón y lo desabrocho, bajo cuidadosamente el pantalón para no asustar al pequeño.

- Tae ~- se sentía desesperado, pues… las manos de Taemin le quemaba

- Tranquilo…-le acarició el rostro suavemente

Se quitó de encima y quito el pantalón por completo, su mano dio otro paso y empezó a estimular en miembro de kibum por encima del bóxer, kibum gemía bajito, se sentía raro era la primera vez que deseaba que alguien le tocara de esa forma.

Kibum intentó quitarle los pantalones a Taemin pero en su desesperado intento de desnudar a su novio fallo, el mayor le hizo el favor de quitarse los pantalones y para su sorpresa no traía puesto ropa interior, su rostro se sonrojo y tapo sus ojos con el dorso de sus manos.

- Vamos… no te tapes- dijo delicadamente

-Bien…-se destapo lentamente y vio la hermosa sonrisa de Taemin, se sentía seguro y un poco más cómodo.

Ambos sin ropa alguna, sus cuerpos frotándose sin pudor o algún impedimento. Se sentían bien así y ambos lo notaban. Kibum tocaba los músculos de Taemin mientras se susurraban cuanto se amaban.

Taemin dejo de besar a kibum y lamió tres dedos, y los bajo hacía la estrecha entrada de kibum e introdujo uno.

- Agh~- gimió del dolor al sentir ese dedo invadiendo su virginal hueco, el dedo de movía con dificultad pero luego de unos minutos era más fácil el movimiento. El segundo dedo se encontraba dentro y ahora se movía en forma de tijera y entraba y salía con más soltura que antes, fue introduciendo el tercer dedo y esto causo un poco de dolor al rubio, pues le hinco las uñas fuertemente.

Una vez creyó que ya estaba completamente dilatado tomo su miembro y lo fue metiendo en esa cálida cavidad.

- Hmm... ~-en verdad estar dentro de kibum era el mismísimo delirio

- Tae ~ ahhh…-empezó a mover sus caderas en busca de contacto, Taemin poso sus manos sobre las caderas de kibum y empezó a dar sus estocadas, se movían al compás y en un movimiento lento y sereno, queriéndose sentir con detalle.

- Tan, tan cálido… estas aquí

- Agh… Tae~ ¡Ah!- sentía cómo en el cielo, aún que literalmente estaba allí.- Mkg ¡Tae~!

El mayor había dado en ese punto que logro quitar un gemido más audible de key.

- Más fuerte tae… ¡Más, más rápido!- abrazo a Taemin por el cuello y lo acerco a él y junto sus labios en un furioso beso, el mayor mordió el labio inferior de kibum y fue introduciendo su lengua. Una guerra se provocó entre ellas.

Mientras que Taemin seguía las estocadas, ahora duras y más certeras, el menor se sentía tan bien en los brazos de su amante.

- ¡Tae! ~ Ya… ya me vengo…-dijo mientras sentía ese cosquilleo en su bajo vientre y su semilla era desprendida y manchaba ambos vientres.

- Oh, eres tan delicioso… kibum-siguió con sus besos pero ahora en el cuello y sentía que él también se iba a correr pronto- mgghh- lleno por completo a kibum y se dieron el último beso de ese día.

Kibum sonrió contagiándole la sonrisa a Taemin, se susurraron un último te amo y se volvieron a besar.

En un momento esa luz mágica se desprendió y las alas de Taemin se volvieron a un blanco puro, ambos sonrieron al ver que la pureza de Taemin volvió en una noche de amor.

- ¿Y qué dices, kibum?- sonrió Taemin mientras sostenía esa cajita entre sus manos- ¿quieres casarte conmigo? ¿Aceptas ser mi esposo?

- Sí, si y mil veces ¡Sí!- se colgó del cuello de Taemin, y empezó a besarlo entre besos y risas cayeron al suelo con tremenda alegría.

- Me haces el hombre más feliz del mundo… kibum-lo abrazó

….

2 años después.

- ¡Umma!- grito el pequeño SungJong corriendo hasta su madre.

- ¿Qué ocurre, cariño?

- Papá no me deja ir con MyungSoo al parque- hablo sonando tierno ante los tímpanos de kibum

- Pero… ¿Por qué?

- Es que… dice que no me quiere compartir con nadie-hizo un puchero.

- Aigo, pero que bebé más hermoso-lo tomo entre sus brazos- ¡Taemin!- baja ya- dijo riendo un poco

- ¿Qué pasa, gatito?

- SungJong dice que no lo dejas ir al parque ¿Por qué?

- Yo no dije eso…-le miro cómplice a su bebé

- ¿Vamos?- el pequeño sungjonggie hizo un puchero y ambos adultos aceptaron.

Y así caminaron felices hasta el parque, cómo una familia normal… aún que ellos supieran que no era así, porque… el pequeño SungJong era el hijo de un ángel y un humano y eso lo convertía en un arca ángel, hijo de un dios querubín y un humano.

FIN

Notas finales:

¿Que les pareció? ¿Meresco rw? Si quieren algun shot en especial no duden en pedirmelo. 

Solo diganme

Couple

Tematica

Y aclaren si tienen una idea en mente.


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