A la mañana siguiente fui el primero en despertarme, aún me encontraba entre los brazos de Sean y estaba bastante cómodo…
Pero…
Tenía hambre… anoche no habíamos cenado nada porque… bueno porque… nos… estábamos besando… y el tiempo pasó muy rápido, por lo menos para mí, así fue… me junté más a Sean y escondí mi rostro en su pecho, el cual subía y bajaba lentamente… lo vi al rostro… su boca estaba completamente cerrada, sus cejas formaban una pequeña curva en cada una, miré su barbilla, sus pómulos, sus pestañas… todo… absolutamente todo me gustaba de Sean… humedecí mis labios y empecé a quitar lentamente su brazo de mi cintura, haciéndolo sin dejar de verlo a la cara… quería ver cuando estuviera a punto de despertarse para dejar de moverme, lo miré detenidamente mientras movía su brazo…
Quedé libre y Sean aún dormía… me levanté lentamente de la cama, la cual rechinó un poco pero Sean seguía sin despertarse… ¿tenía mucho sueño aún?... lo miré un momento más hasta que salí de la recámara, abriendo y cerrando la puerta silenciosamente…
Una vez en el pasillo caminé rápidamente, en mi mente solo estaba la palabra “cocina”, ese era mi destino, tenía mucha hambre. Bajé las escaleras y me asomé en la sala, noté que August y Ana estaban viendo un programa en la televisión, ambos se reían y comían su desayuno… el cual se veía riquísimo… se me acumuló la saliva en el interior de mi boca y me apresuré a entrar a la cocina, en ella, estaban Tom, James y Tía Lucy, quien estaba de espaldas a mi…
-hola Dany ¿Cómo dormiste?- me saludó Tom mientras me sentaba en mi lugar, frente a él
-bien… ¿y tú?-… me acordé de que Tom no tenía pared en su habitación… me mordí el labio inferior… Tom sonrió
-oh dormí muy bien gracias, ese árbol estaba un poco incómodo pero no importa eso, ya que tú dormiste bien… al lado de Sean… y sin frío…- lo último lo dijo susurrando…
-…si, si dormí bien…- empecé a jugar con los saleros
-parece que Dany no entiende indirectas, así que no las practiques en él- hablo por primera vez James, quien solo estaba tomando leche en una taza, lo miré y me sonrió… pasé mi vista a Tía Lucy que seguía de espaldas a mi… ¿estará molesta?... no me había dicho nada… creo que si la interrumpí en un momento… no tan oportuno… pues… estaban teniendo relaciones hemm… la palabra era… ¿sexuales?... hoy le preguntaría sobre eso a Sean…
-¿Dany tienes hambre?- Tía Lucy giró y me miró… pude notar que… brillaba más… estaba más… ¿linda?... -¿Dany?-… volvió a decirme… parpadee un par de veces y regresé mi mente a la cocina…
-¿he?... ha si, si, mucha…- bajé mi vista
-bien, espera, te haré el desayuno- se volvió a girar pero me miró de reojo-¿y Sean?, es extraño que andes por aquí y él no-… sonrió un poco y regresó su vista al sartén que tenía en frente…
-aún está durmiendo-… miré atentamente el salero y leí las letras pequeñas y marcadas que había en el
-¿lo dejaste cansado?, ese es nuestro Dany-… escuché una voz atrás de mí, me giré un poco y vi que Ana entraba a la cocina y atrás de ella, entró August, ambos me sonreían… -¿entonces que Dany?- Ana pasó un brazo por mi cuello y se acercó a mí- ¿dejaste cansado a Sean?-… ¿cansado?... que yo recuerde no hicimos nada de entrenamiento, más bien, últimamente no habíamos hecho nada de entrenamiento…
-déjalo en paz Ana-… Tía Lucy se giró y vi que en su mano tenía una espátula, la cual utilizaba para apuntar hacia Ana
-hay ya, solo quería molestarlo un poco, pero veo que no me salió- me soltó- ahora iré hacia Tom-… vi que sonreía de una manera que daba miedo… Tía Lucy, August y James suspiraron… James negó un poco con la cabeza, vi que tenía una ligera sonrisa, se levantó de su lugar y se puso al lado de Tía Lucy
-¿Qué preparas?-
-van a ser salchichas con queso derretido-… James se sirvió un poco más de leche, y se quedó al lado de Tía Lucy y de espaldas a mí, los miré detenidamente… verlos juntos… se me hacía… extraño… de alguna forma que no lograba entender o percibir parecía que solo estaban ellos, ellos y solamente ellos… en una especie de cápsula en la que los ruidos no podían entrar… los gritos de Tom al pelearse con Ana, la risa de August, el salero que estaba en mis manos golpeándose contra la mesa… parecía… que ellos no escuchaban nada, solo… eran ellos dos, juntos.
Me los quedé viendo un buen tiempo, a veces James miraba a Tía Lucy de una manera diferente, entrecerraba ligeramente sus ojos y… parecía que Tía Lucy… era las estrellas que hay en el cielo, las nubes que por las tardes se tiñen de un lindo color rojizo… parecía, que James, la admiraba… en cambio, Tía Lucy también lo miraba de reojo de vez en cuando, mientras él tomaba sorbos de su leche, Tía Lucy se mordía el labio inferior, pero luego sonreía un poco… y podía ver que sus orejas se ponían rojas…
-listo, ya terminé-… parpadee un poco y todo el ruido regresó a mi oídos-toma Dany, ya terminé tu desayuno y…- me puso en frente otro plato- el de Sean, ¿podrías ir a dejárselo?-… la miré un momento más… definitivamente… Tía Lucy estaba más bonita... elevé ambos platos con mis poderes
-sí, gracias… se lo llevaré-… me levanté de la silla y antes de salir de la cocina, miré de reojo que James le daba un beso en la frente a Tía Lucy y ella… ella sonreía aún más… salí de la cocina y empecé a caminar con dirección a mi habitación… ¿así nos veremos Sean y yo?... así como James miraba a Tía Lucy… ¿así Sean me miraba?... o… ¿así lo miraba yo?... empecé a subir las escaleras, ambos platos iban flotando frente a mi… ¿Por qué estaba pensando todas esas cosas?... llegué frente a mi puerta y me la quedé viendo un tiempo… ¿Sean estará despierto?... tomé el pomo de la puerta y lo giré lentamente, primero asomé mi cabeza y vi que mi cama ya estaba vacía. Busqué a Sean con la mirada pero no había rastro de él. Entré lentamente a la habitación y dejé los platos con el desayuno sobre el tocador, escuché como caía el agua en el interior del baño… ha… Sean se estaba bañando… miré un momento la puerta y vi que estaba entreabierta, y de ella salía un ligero vapor…
Me dio un ligero arranque de curiosidad… pero no.
…
Puse mi vista en la mesa que estaba al lado de mi cama, sobre ella, estaba mi pescado nadando felizmente por toda su pecera… me acerqué a él y me lo quedé viendo, estaba entre las algas, sus aletas flotaban y su boca hacía unos extraños movimientos… me lo quedé viendo un momento más…
-ya regresaste-… giré y vi a Sean salir del baño… me lo quedé viendo un momento, tenía una toalla amarrada en la cintura, de su cabello, seguían escurriendo pequeñas gotas de agua… el olor a recién bañado llegó a mi nariz también inhalé lentamente ese olor a Jabón corporal y su shampoo… vi que del baño seguía saliendo ese ligero vapor pero que rápidamente desaparecía…
Una toalla cayó al piso…
Me quedé viendo la toalla en el piso un momento y mi vista fue subiendo lentamente… mi garganta de seco y mis ojos… querían seguir subiendo… pero… no, no, no, no…
Me giré rápidamente y concentré mi vista en el pescado que de seguro… estaba viendo todo lo que había a mis espaldas… mojé un poco mis labios con mi lengua… ¿Qué estaba pensando Sean?, ¿acaso ahora estaba desnudo atrás de mí? O ¿de nuevo estaba imaginando cosas?... no le daba… ¿no le daba vergüenza que yo estuviera ahí?...
-¿sucede algo?-… no lo miré ni de reojo… solo negué con la cabeza y seguí prestando atención a mi pescado… podía sentir la mirada de Sean en mi… de nuevo me mojé los labios, tenía ganas de girarme y ver… si es que de verdad Sean… Sean estaba desnudo… pero… sería algo extraño, no, no sería extraño… él y yo… tenemos las mismas partes… y bien… somos hombres… pero… ¡vaya que daba vergüenza!... –…oye…- escuché su voz cerca de mi oído… inhalé rápidamente, y aguanté la respiración, tampoco me moví ni un centímetro, pero sabía que Sean estaba justo atrás de mi… los nervios me impedían siquiera levantar mi pie y dar un paso para volver a mantener nuestras distancias… ¡pero las piernas no me reaccionaban! Era como si estuvieran dormidas y echas de gelatina porque las rodillas me estaban temblando un poco, podía sentir como se movían sin que yo pudiera controlarlas… -… ¿quieres comenzar las preguntas mientras desayunamos?...- un poco de su aliento choco contra mi oído, por reflejo, hice de lado mi cabeza y encogí un poco hombros… pasé mi lengua por mis labios y se humedecieron un poco… para rápidamente volverse a secar
-…si…- mi voz tembló un poco… ¡y con tan solo tener a Sean atrás de mí!... pero es que… olía… muy bien…
-de acuerdo-… Sean se alejó y pude respirar con normalidad soltando lentamente el aire que se había quedado atrapado en mis pulmones, ya no me sentía en un pequeño cubo invisible que solo me apretaba. Vi de reojo que Sean se sentaba sobre la cama… noté que ya tenía puestos unos pantalones y una camiseta de tirantes color blanco… Sean me miró y le dio unos golpecitos a la cama indicando que me fuera a sentar a su lado, y así lo hice.
Me senté a su lado en flor de loto y mirando hacia él… tomó ambos platos con comida, me entregó uno y un tenedor, empezamos a comer en silencio.
Lo único que se escuchaba era el sonido del tenedor al chocar contra el plato, así que solo me concentré en comer y disfrutar el desayuno… pero el queso se estiraba muchísimo y se me complicaba el meterlo a mi boca, a veces se pegaba en mis labios y me costaba quitármelo solamente con la lengua así que utilizaba mis dedos para enrollarlo y así poder comérmelo bien. Realmente estaba delicioso… levanté un poco mi vista para poder ver cómo es que Sean lograba comer el queso… pero… cuando levanté mi vista me di cuenta de que él plato de Sean aún seguía lleno, subí un poco más mi mirada y noté que él, estaba viéndome fijamente.
Me quedé inmóvil unos momentos… ¿había estado viéndome todo este tiempo?... mientras… ¿mientras comía?... parpadee unas cuantas veces
-… ¿sucede algo?...- no podía mirarlo a los ojos… era como ese imán que Tom me había mostrado, se atraían por el lado positivo y negativo… pero se repelaban cuando estaban en positivo, positivo o negativo con negativo… o eso era lo que Tom me había explicado…
Mis ojos estaban con los de Sean en un Positivo, Positivo…
-creo que fue suficiente desayuno por hoy- lo miré de reojo y vi que dejaba su plato a un lado de él…
-pe… pero aún no comes nada…- miré su plato, si, aún seguía la misma cantidad con la que los traje…
-con tan solo ver como comes, me llena por completo-… entreabrí mi boca y mis manos se movieron solas hacia mi rostro, cubriéndolo totalmente… ¿¡me había visto mientras comía!?... ¡había visto cuando el queso se me pegaba!... qué vergüenza…
-…es que… el… queso… no… es que… se estiraba mucho y… bueno… yo… ha… eso…- mi frase salió mal y entrecortada… sentía mi rostro arder ¡y más mis mejillas!...
-hey Daniel…- escuché su voz pero no dejé de cubrir mi rostro… me sentía expuesto… sabía que Sean estaba frente a mi ¡observándome!... saboreé un poco mi saliva, aún tenía sabor a queso… y a salchichas… -déjame verte… ¿Por qué cubres tu rostro cuando más quiero verlo?-… sentí como tomaba mis muñecas e hizo un poco de fuerza para quitarlas de mi rostro… cerré fuertemente mis ojos… e incliné mi cabeza… Sean me tomaba de ambas muñecas, ahora, me sentía más indefenso…-te ves gracioso… pareces todo un tomate…- escuché como se reía… levanté mi rostro y lo miré, tenía una sonrisa que no mostraba sus dientes…
-que… ¿Qué has dicho?...- ¿un tomate?... ¿yo?... yo era humano… un humano con poderes…
-nada, olvídalo-… ahora solo puso una pequeña sonrisa y me miró, mi vergüenza iba a volver si él seguía viéndome fijamente… como ya lo estaba haciendo… noté que se acercaba aún más a mí, soltó una de mis muñecas y pasó su dedo por mi labio inferior-aún tienes queso en los labios…- se llevó el dedo a su boca y ahí lo mantuvo un corto tiempo, sacó de nuevo su dedo y lo volvió a pasar por mi labio inferior… su vista estaba en mis labios, vi que hacia un leve movimiento de sonrisa… y mi vista también quedo en sus labios… los veía hacer movimientos ligeros, lentos, sus labios estirarse y regresar a la normalidad… Sentí que pasaba sus dedos por mi cabello y luego, sus dedos seguían bajando hasta que estuvieron tomando mi nuca… podía sentir todo lo que Sean me hacía… y todo lo que me hacía… me gustaba… no… no pude más.
Me acerqué lentamente a él, Sean no se movía para nada… solo seguía viendo mis labios… me acerqué más hasta que mi nariz toco la suya, la cual era recta y perfecta… jamás me había detenido a verlo de la forma en que lo estaba haciendo en esos momentos… y me moría de curiosidad por saber más…
-¿vas a besarme de una buena vez?-… Sean me miró, me alejé un poco… y me lo quedé viendo… -me haces querer más…- entreabrí mis labios, pero Sean pasó un brazo alrededor de mi cintura y me cargó a penas un poco- pon tus piernas aquí-… tomó una de mis piernas y me guio hasta que quedó al lado de su abdomen-has lo mismo con la otra-… lo obedecí, Sean quedó entre mis piernas y yo sentado sobre su vientre-… bien…- se fue acostado lentamente, pasó sus dedos por mis cabellos y les fue haciendo presión para que me inclinara, mis rodillas quedaron sobre el colchón, Sean me abrazó más fuerte por la cintura y sentía que casi no podía moverme…
Me sentía… de nueva cuenta… acorralado… mi vista se puso en el rostro de Sean, me miraba fijamente… sentí que apretaba un poco más mis cabellos entre sus dedos y los jalaba hacia atrás como lo hizo anoche… Sean se enderezó hacia mí, pero se detuvo… me miro… -¿quieres que te bese?-… ¿Qué?... ¡pero claro que sí!... solo asentí y mi vista bajó nuevamente hacia sus labios- como desees-… Sean se acercó más y apretó más mis cabellos.
Me besó.
Mi cuello fue el que recibió los labios de Sean, eran suaves y estaban húmedos… de lo mejor... me hizo echar la cabeza hacia atrás, mi garganta estaba expuesta a su boca, y lo único que yo podía ver, sin contar que ya no veía porque mis ojos se entrecerraban por todas esas sensaciones que tenía, era el techo de mi habitación…
-Daniel…- su lengua seguía moviéndose por todo mi cuello… -empieza a hacer las preguntas, responderé a todo-… dejó de besarme y soltó mis cabellos, se volvió a recostar en la cama y puso sus manos extendidas en cada una de mis rodillas, veía como sus dedos delineaban mis huesos y luego sus manos bajaban a acariciar mis piernas…-estoy esperando el ataque de preguntas Daniel-… me volví a perder en los movimientos de Sean, lo miré unos momentos y repasé mentalmente mis preguntas… la primera…
-ayer… me dijiste que cuando eras más pequeño no podías dormir… por… ¿Por qué no podías?...-Sean seguía acariciando mis rodillas, parecía que le gustaba hacerlo… me quedé viendo como sus largos dedos se paseaban por mis piernas, Sean estaba tardando en responderme… abrí mi boca…
-en ese tiempo mis poderes empezaban a exponerse más y de una noche a otra mis sueños se empezaron a convertir en pesadillas, a veces despertaba gritando y con la espalda y mis cabellos totalmente empapados de sudor, también los latidos de mi corazón se aceleraban y me era imposible controlarlos… era algo difícil…- suspiró pero no me miró- mi madre tiempo atrás me había dicho que cuando las pesadillas se hicieran presentes podría irme a su habitación, le pregunté por qué en su habitación y ella me dijo
‘’’’Mi cuarto es mágico, las criaturas de la noche y las pesadillas no pueden entrar en él, así que estarás a salvo cuando estés conmigo’’’
-y podría decirse que en ese tiempo le creía todo lo que me decía, así que cuando las pesadillas llegaban, corría a su cuarto y me escondía entre sus cobijas, ahora es divertido recordarlo- Sean sonrió, por como hablaba de su madre… me entraban ganas de tener una… Sean extendió una mano y empezó a acariciar mis cabellos- dime la siguiente pregunta-… sonrió un poco pero no dejó de acariciarme… volví a hacer memoria…
-por qué… ¿Por qué tus padres se separaron?, ¿nacieron juntos?-… Sean se me quedó viendo y vi como su sonrisa iba ampliándose hasta que sacó unas grandes carcajadas… ¿había dicho algo malo?... puse mis manos extendidas sobre su pecho-¿dije algo gracioso?- sentí como el pulso de Sean viajaba por mis dedos, llegó un pequeño momento en el que mis latidos se sincronizaron con los de él…
-realmente no sé lo que pienses al decir “nacieron juntos”, pero creo que tu idea es la equivocada, no nacieron juntos, ellos se conocieron mucho tiempo después de haber nacido, se enamoraron, se casaron, nací yo y bueno… las cosas no funcionaron y decidieron alejarse el uno del otro, a eso me refiero con “separarse”- Sean volvió a sonreír, procese la información y otra pregunta llegó a mi…
-porque… ¿Por qué las cosas no “funcionaron” entre tus padres?- Sean dejó de jugar con mi cabello pero no me miró… lo observé un momento y después quité mis manos de su pecho y me enderecé para poder recargarme en sus piernas, ahora mi trasero quedó sobre su cadera
-fue por mi… -escuché la voz de Sean, él tenía la vista en la ventana, se veía… pensativo, tranquilo y como si estuviera recordando algo… algo… ¿triste?... –cuando cumplí 4 años mi padre me regaló un gato, era de color blanco y le puse espuma, siempre jugaba con él… pero un día cuando entré a mi habitación vi varios de mis dibujos hechos trisas- Sean me miró- bueno, en ese tiempo mis dibujos eran importantes para mí, ya que se los había regalado a mis padres, pero como no me dejaban colgarlos en el refrigerador, me decían que podía guardarlos en mi cuarto, y así lo hice… pero aquella vez los deje sobre el escritorio y bueno… mi gato aprovechó para “jugar” con ellos, me enojé tanto que… bueno-… sus ojos dejaron de verme…- tomé al gato y… mis poderes fluyeron hasta que entre mis manos solo quedó un poco de su pelaje…- Sean suspiró y me miró- fue la primera vez que maté a un ser vivo por culpa de mis poderes. Cuando mis padres se enteraron empezaron las discusiones por las noches, todas referentes a mí, luego siguieron discutiendo por los días y mientras era la hora de la comida, hasta que mi padre decidió irse y lo último que me dijo antes de que se marchara… fue… “Aléjate fenómeno”… - la mirada de Sean volvió a perderse- al poco tiempo de que mi padre se fue mi madre me contó que él quería llevarme a un laboratorio para que investigaran conmigo y me “curaran”, mi madre se opuso y bien… gracias a ella estoy aquí- me miró- contigo- sonrió un poco y yo no supe que decir... era mi oportunidad… mi oportunidad para decirle que yo también había matado a… bueno… no a un animal sino que a una persona… abrí mi boca para contarle lo que pasó en el orfanato…- creo que respondí a tu pregunta, dime la siguiente-… me quedé con las palabras en la lengua… volví a cerrar mi boca, esta vez, Sean empezó a acariciar mis rodillas, de nuevo estaba delineando mis huesos… volví a remojar mis labios y mordí el inferior, mi vista se puso en la ventana, casi le contaba a Sean que yo… había matado a una persona desde pequeño… me mordí ligeramente la lengua, y volví a repasar mentalmente mis dudas…
-¿Qué son “Amantes”?- Sean dejó de acariciarme y me miró con una ligera sonrisa, su vista pasaba desde mis ojos a mi nariz y de mi nariz a mis labios
-son un delito, algo secreto-… Sean regresó su vista a mi ojos-… pero prefiero más la palabra Novios-…
-¿Qué son Novios?-… Sean no dejo de verme, vi que se enderezaba y se acercaba a mí, quedé con sus piernas sosteniendo mi espalda y su pecho frente a mi
-dime algo…- se acercó más a mi rostro y sus labios rozaron los míos… -…Daniel… ¿te casarías conmigo?-… ¿casarme?...
-¿”cazarme”?, pero…- alejé mi rostro de Sean-… no soy un animal…- lo dije en voz baja… ¿Sean creía que yo era un animal como para “cazarme”?... -…no soy un animal…- volví a repetir, el pecho me llegó a arder, vi como Sean dejaba de sonreír… me moví un poco para poder quitarme del regazo de Sean, pero él me tomó de las piernas
-espera Daniel, entendiste mal, no estoy diciendo que seas un “Animal”, tu eres Daniel- me dejé de mover y puse mi vista en el pecho de Sean, observando su camisa… -el “cazar” que tu entiendes es con “Z” y el que yo digo es con “S”, son totalmente diferentes-… miré a Sean
-¿qué?-… no entendía nada de lo que me había dicho ¿S?, ¿Z?...
-no lo puedo creer Daniel- Sean volvió a sonreír-… no te enojes, es un juego de palabras, yo me refería que quería que te casaras con “S”, Sean amplió su sonrisa y pasó sus dedos entre mis cabellos
-¿“casarme” contigo?- Sean asintió-… y… ¿Cómo hago eso?... ¿para qué lo hago?- Sean se puso a pensar pero no dejo de acariciar mis cabellos
-veamos…- puso su vista en la ventana-solo di que ‘aceptas’ y estaremos casados, lo hacemos porque me gustas y yo te gusto a ti ¿no es así?-… alejé mis ojos de los de él…
-pe… ¿pero por eso nos casamos? – Sean amplió aún más su sonrisa hasta que mostró un poco sus dientes
-bueno… también porque quiero tener muchas “Noches de Boda” contigo-… puso un dedo en mi pecho y fue descendiendo hasta llegar un poco más arriba de mi ombligo… me sentí por un momento muy acalorado…
-y… ¿Qué se hace en las noches de boda?- … su dedo regresó a mi pecho y él puso su vista en él
-se hacen muchas cosas-…
-¿Qué cosas son?-… Sean quitó su dedo de mi pecho y me miró, su mirada era diferente… vi que sonreía
-no te muevas ¿de acuerdo?-… me quedé mirando a Sean y solo asentí… él me tomó de los hombros y se acercó a besarme en la mejilla, nos miramos a los ojos y volvió a besarme pero esta vez, en la otra mejilla…- quiero hacerte esto, todo el día-… me apretó un poco más de los hombros y me fue empujando poco a poco, logré desenredar mis piernas, Sean también se iba inclinando hasta que yo quedé acostado sobre la cama y Sean entre mis muslos-¿quieres probar que tanto resisten tus tobillos?...- pasó sus manos en mi cuello y lo acarició con sus pulgares, se inclinó- voy a besarte….- se acercó más a mí y empezó a besarme en los labios, pasó su lengua desde la comisura de mis labios hasta la línea que los dividía, poco a poco fui abriendo mi boca y su lengua entró, pero inmediatamente volvió a sacarla… dejé de tener contacto con sus labios… ¿Por qué lo había hecho?...
-¿pasa algo?- lo miré, el negó con la cabeza, tomó mis manos y las puso a cada lado de mi cabeza y sobre ellas puso sus manos…
-no te muevas y cierra los ojos-… lo obedecí, cerré mis ojos y creí que tardaría como la otra vez, pero no, ahora volví a sentir su boca, esta vez, en mi cuello. Su lengua pasó por completo mi “manzana de Adán”, la tuvo entre sus dientes y jaló un poco mi piel… volvió a dar besos en todo mi cuello, empecé a sentir su respiración chocar contra mi piel, su lengua por toda mi piel y sus dientes jalándola… ahora entendía más, el uso de los dientes y la lengua…
-si hago algo que no quieras, ya sabes que decir-… él siguió besándome y mordiéndome… pero…¿yo ya sabía lo que tenía que decir?... imposible… no lo recordaba… no… no recordaba nada…¿Sean se habrá confundido?... –no muevas tus manos ¿entiendes?-… hasta ese momento, me di cuenta de que Sean aún tomaba fuertemente mis manos, seguí sintiendo como Sean besaba mi cuello, esta vez, noté que su boca ya estaba un poco más abajo del cuello, ahora, su lengua pasaba por mi clavícula derecha… delineaba y mordía un poco la piel de esa zona… y sus manos… sus manos me tomaban de la cintura, ¿Cuándo había soltado mis manos?... ahora su boca pasó a mi otra clavícula… lo que estaba sintiendo… era de lo mejor… respiré profundamente y empecé a sentir todo… pero sus manos levantaron un poco mi playera y volví a abrir mis ojos… ¿Qué sucedía?... sus dedos pasaron por mi piel en apenas un leve toque… lo suficiente como para darme escalofríos por la espalda y podía sentir que mis cabellos estaban erizados desde la raíz hasta la delgada punta…
-o… oye Sean…- estiré una de mis manos y logré tocar un poco su cabello para llamar su atención, pero rápidamente Sean tomó mi mano y la regresó sobre el colchón…
-no te muevas-… me miró un momento y después siguió lamiendo mi pecho, esta vez ya estaba más abajo de mis clavículas… lo miré fijamente, pero de nuevo sentí el roce de sus dedos a mi piel… esta vez sus manos se mantuvieron en mi última costilla, hundía sus dedos en mi piel y tomaba un poco mi costilla… parecía que quería arrancarme las costillas desde afuera, se sentía extraño ese movimiento… sus manos siguieron subiendo y esta vez fueron a la penúltima costilla… sus manos y su boca no se detenían, ahora estaba besando mis labios, me miró un momento y después, ambos cerramos los ojos… ahora sentía que sus manos volvían a bajar y esta vez uno de sus dedos toco mi ombligo, delineó todo el contorno y luego insertó un poco su dedo, mis manos se volvieron a separar del colchón…
-Sean… no…- toqué sus cabellos y de nueva cuenta Sean tomó mis manos y las regresó al colchón, pero no quitó la mano que envolvía mis muñecas… su mano libre siguió bajando por mi estómago hasta que sentí que estaba jugando con el resorte de mi bermuda y su dedo gordo de la mano se paseaba en mi vientre, muy cerca de mis bellos púbicos… mis ojos viajaron a ese lugar… mis manos empezaron a sudar ¿Qué estaba haciéndome?... Sean jaló un poco el resorte y lo soltó sin ningún cuidado haciendo que se estrellara contra mi vientre… él me miró…
-¿aún no quieres que me detenga?- soltó mis manos, pero siguió mirándome fijamente… limpié el poco sudor que estaba en la palma de mis manos sobre las cobijas y me sostuve con mis codos… no miré a Sean…
-…no… no recuerdo lo que… lo que debo decirte si… si es que quiero que… te detengas…-… Sean se separó más de mí y me miró
-… tu rostro sigue de color rojo…- … rojo… rojo… ¡Rojo!... ¡ROJO! ¡Esa era la palabra!
-ro… rojo…- logré decirlo… mi respiración estaba mal, alterada, deforme… todo provocado por la boca y manos de Sean…
Escuché como suspiraba, cerró un momento los ojos y después los volvió a abrir… se me quedó viendo fijamente…
-esta vez lo dejaré pasar-… me soltó de las manos y se quitó de entre mis piernas, se sentó en la orilla de la cama y empezó a comer.
La habitación estaba en silencio, Sean ya casi terminaba de comer y yo aún estaba acostado en la cama, mis piernas estaban estiradas por completo y mi mirada estaba en el techo… aún no podía dejar de pensar en lo ocurrido hace menos de 15 minutos, las manos de Sean al pasarlas por mi piel… cerré mis ojos y recordé sus dedos sobre mi piel, luego su boca ¡su boca! Era de lo mejor… me gustaba sentirla en mi cuello… solo que esta vez… me sentía extraño, un poco incómodo y agotado a tan tempranas horas…
Sentí que la cama se movía un poco, abrí mis ojos y vi a Sean de pie y de espaldas a mí, me miró de reojo
-iré a dejar los trastes-… tomó ambos platos vacíos y salió de la habitación, fue entonces que suspire y llevé mis manos a mi estómago, acariciándolo un poco… las manos de Sean se habían paseado por ahí y un poco más abajo… ¿Qué es lo que planeaba Sean?... aún estaba un poco avergonzado… y asustado…
Pero era Sean con el que estaba, así que no había problema alguno… ¿o sí?...