En El Capítulo Anterior…
-todo estará bien Dany, estos días podrás ir a ayudarnos a hacer la limpieza de nuestro nuevo hogar y de vez en cuando podrás quedarte a dormir ahí- Tía Lucy acarició mis cabellos y sonrió… también le sonreí
-si… iré-… Tía Lucy amplió su sonrisa
-ese es mi Dany- me guiñó un ojo y se empezó a alejar de mí para subir a la camioneta de James.
James encendió el motor de la camioneta y solo vi cómo se alejaban… viendo como Tía Lucy se despedía de mi a lo lejos… pronto la volvería a ver…
…Todo iba a estar bien…
Dos Días Después
-saben, ahora que Lucy y James no estarán viviendo con nosotros, podremos hacer lo que queramos ¿cierto?-todos miramos a Tom, ¿Qué quería decir con eso?
-no empieces Tom- Ana lo regañó, la miré y vi como ponía sus ojos en blanco soltando un bufido
-no, es de verdad, piénsenlo, cuando ellos estaban no podíamos hacer tantas cosas porque nos regañaban…-
-más bien solo a ti te regañaban- August también bufó… yo no entendía la situación…
-cállate August, si ellos todavía estuvieran con nosotros, Lucy no nos habría dejado comer aquí en la sala, y es lo que estamos haciendo-… nadie le dijo nada y todos continuamos comiendo en calma “la comida de la cajita”, a la cual le decían “comida China” y que en su interior traía unos círculos de color verde oscuro rellenos de… algo… pero que sabía bien.
Habían pasado dos días desde que Tía Lucy dejó la fábrica junto a James para irse a vivir a otra parte de Rusia… ya los extrañaba un poco… pero aún estaba junto a Sean y él me hacía olvidarme por completo de ellos.
Levanté mi vista del interior de “la comida de la cajita” para ver a mi alrededor. Todos estaban sentados alrededor de la mesa que había en el centro de la sala, solo Sean y yo nos encontrábamos sentados en el sofá, yo entre sus piernas y recargado en su pecho, él utilizaba mi cabeza como si fuese una mesa en donde colocaba la “cajita con la comida china” y de ahí la tomaba con esos extraños cubiertos que tenían forma de palos y que era difícil utilizarlos, por eso Sean me había dado un tenedor… algo mucho más cómodo y fácil de utilizar. Todos comíamos lo mismo porque a nadie se le apeteció cocinar, ya que eso siempre lo hacía Tía Lucy… y solo Ana, August y Sean sabían cocinar… pero no quisieron…
-oye Sean, ahora que la habitación de Lucy y de James están desocupadas deberías dejar en paz la habitación de Dany, hay habitaciones de sobra ¿no crees?- miré a Tom
-no gracias- Sean habló a mis espaldas mientras se acomodaba un poco-si alguien llega a entrar a la habitación de Lucy sin su permiso es seguro que se enterará y armará un escándalo, en cambio la de James… la de James huele a carbón-… no pude evitar reírme al igual que Ana y August, Sean tenía razón en eso
-que exagerado eres, la habitación de James no huele a carbón- Tom se llevó un rollito a la boca y lo masticó rápidamente
-Sean dice la verdad, ese cuarto huele a una mina-Ana y August rieron
-como sea, arreglaremos el cristal de tu cuarto para que regreses a él y dejes en paz a Dany-Sean suspiró y todos volvimos a concentrarnos en comer, a mi aún me faltaban 2 rollitos para acabar de comer
-bien, los dejamos, iremos a ver qué tal está una nueva tienda de comics que acaban de inaugurar, llegaremos hasta en la noche, nos vemos- August y Ana se llevaron la basura restante de su comida y salieron de la sala
-yo me iré a mi habitación, jugaré videojuegos así que no me interrumpan- Tom se levantó del piso y me miró-¿vienes?- masticó un poco su comida y también tomó su basura, abrí la boca un momento
-estará conmigo-Sean se me adelantó al hablar de nuevo… lo miré de reojo, él miraba fijamente a Tom
-como quieran- Tom bufó y se fue de la sala, vi como entraba a su habitación y azotaba un poco la puerta. Seguí comiendo
-ahora que Lucy no está, nosotros debemos hacer lo que ella hacía, cuando terminemos de comer te enseñaré a lavar ropa en una lavadora-… me levanté del sofá y volví a sentarme en él, pero esta vez de frente a Sean y de nuevo entre sus piernas
-¿lavar en una lavadora?- me llevé otro rollito a la boca y lo mastiqué lentamente, de verdad me estaban gustando
-sí, lavar tu ropa sucia en una máquina a la cual se le vacía jabón y se llena de agua, es fácil, ya lo verás- me sonrió y seguimos comiendo en silencio.
Veía como Sean tomaba muy bien la comida con esos palitos, sentía que la comida se le caería, pero llegaba a salvo hasta su boca…
-¿sucede algo?- Sean me miró
-puedes comer bien con los palitos de madera…- miré un momento mi tenedor, aun teniéndolo se me caía un poco la comida… Sean sonrió, vi que tomaba lo que parecía ser su ultimo rollito, me lo mostro entre los palitos de madera, se acercó a mí y me tomó de la barbilla
-abre la boca-… lo obedecí y Sean me dio su último rollito-mastícalo- así lo hice, los de él tenían un sabor diferente al mío… o tal vez solo fue porque Sean me lo había dado en la boca… quien sabe… -¿te gustó?- asentí y termine de masticarlo por completo, Sean me dio un corto beso en los labios y acarició mi mejilla
Mi vista bajó hacia el interior de “la cajita de la comida China” y vi que también solo me quedaba un rollito, lo tomé con el tenedor y lo puse frente a Sean, él abrió la boca pero antes de que la comida llegara a su boca, el rollito se hizo pedazos y cayó. Fui rápido y logre tomarlo con mi mano, Sean rio en voz alta
-se deshizo- miré el rollito en mi mano… estaba echo un desastre… y quería dárselo a Sean…
-no importa, aún se puede comer- miré a Sean, él puso su mano debajo de la mía e hizo acercarla a su boca, Sean me miró y empezó a comer el rollito de mi mano… sentí mi rostro caliente… Sean masticó el rollito y me sonrió -¿lo ves?- miré mi mano, ya no había comida en ella… miré a Sean… él tomó mi rostro entre sus manos-acércate- hice mover mis rodillas hacia donde estaba Sean hasta que estuve cerca de él, nos miramos a los ojos y nos empezamos a besar muy lentamente, mis ojos se cerraban automáticamente y mis labios se movían con más facilidad…
Sean pasó un brazo por mi cintura para hacer que me sentara sobre sus piernas, así lo hice, él me abrazó por la cintura y la espalda, puse mis manos sobre sus hombros y me acerqué más a él… quería más. Empezó a succionar y morder mis labios, aún me preguntaba cómo es que no se me caían después de tantas cosas que les hacíamos… disfruté el leve sabor a comida que aún mantenía Sean en sus labios. Últimamente mis labios estaban menos secos, más rojos y más hinchados ¿será porque durante todo el día a cada momento Sean me besaba?...
Sentía que nos íbamos inclinando poco a poco, Sean empujaba lentamente mi cuerpo, acomodé mis piernas enredándolas en su cadera y él se fue inclinando más rápido hasta que quedé acostado en el otro extremo del sofá, hice nudo mis pies para evitar que se resbalaran y Sean quedó entre mis piernas siendo apresado por mis pies… ¿ahora yo tenía el control?... sonreí un poco en medio del beso y Sean se separó, pero aún seguía rozando mis labios
-¿de qué te ríes?-… me miró fijamente y pasó su lengua por la comisura de mis labios
-nada… - sonreí un poco más y él levantó una ceja
-…bien…- apresó mis manos con una de él y las sujeto fuertemente- no me quieres decir de que te ríes…- sonrió y un escalofrió llegó a mi Columba vertebral…
Empezó a hacerme cosquillas en los costados, no pude evitar reír más y retorcerme debajo de él…
-espe-… reí más-… no Sean…- reí mucho más fuerte y Sean solo sonreía, me retorcí aún más para lograr soltarme, el estómago empezaba a dolerme… y me empezaba a cansar… ya no reía ahora me quejaba de dolor… pero un dolor que me gustaba sentir cada que Sean me hacía cosquillas para que le dijera lo que pensaba…
-deberían buscarse una habitación, hay de sobra- escuché la voz de Tom al lado de nosotros, Sean dejó de hacerme cosquillas y ambos miramos a Tom, él estaba de pie al lado del sofá y mirándonos fijamente cruzado de brazos… Sean soltó mis manos-como sea, saldré un momento- se acercó a la salida de la fábrica- y tu Dany, cuídate-… salió de la sala y el silencio llegó… Sean y yo no dijimos nada, solos nos miramos y sonreímos al mismo tiempo
-será mejor que te enseñe a hacer los deberes de la fábrica, vamos- al momento en que vi que hacía el ademan de levantarse apreté mis piernas y él se detuvo-¿Qué pasa?- volvió a acercarse a mi
-no podrás irte…- sonreí un poco… y él se puso a pensar un momento hasta que sonrió
-haa, ¿crees que no podré levantarme porque me estas sujetando con tus piernas? ¿Eso crees?-… aumentó su sonrisa y solo asentí-bien, no me queda de otra más que quedarnos aquí- me dio un pequeño beso en los labios, siguió con mis mejillas y luego empezó a besar mi mandíbula, siguió y siguió bajando hasta llegar a mi cuello, en donde pude sentir su lengua, húmeda y suave como siempre… mi cuerpo tembló un poco, sentí como las manos de Sean acariciaban mis muslos, de arriba hacia abajo y viceversa… mis piernas perdieron fuerza por un momento, el tomo cada una, haciendo que se separaran, escuché como se reía-no fue tan difícil como pensaba-… me miró fijamente, me dio otro beso en los labios –ahora vamos, no me entretengas más que no me hago responsable de lo que pase- cerró mis piernas y las hizo de lado, se levantó del sofá y se estiró un poco –vamos- empezó a caminar con dirección del pequeño pasillo que dividía la cocina del cuarto de Tom, me quedé un momento acostado en el sofá… ¿Qué es lo que intentaba hacer con un Sean “inmóvil”?... ni recordaba porque lo hice y mucho menos lo que quería lograr… me levanté del sofá y seguí a Sean
-¿Dónde está esa lavadora?- me puse a su lado y ambos entramos al pasillo
-en donde está se le llama cuarto de lavado, y es aquí- nos detuvimos a mitad del pasillo y ahí, frente a nosotros había una puerta blanca, me llegó un olor a jabón y mi nariz empezó a picarme un poco… Sean abrió la puerta y un cuarto de color blanco nos recibió, era un poco estrecho, perfecto solo para 3 personas en su interior… ambos entramos y el olor a jabón se combinó con otros que no reconocía… miré a mi alrededor, había muchas botellas de plástico con líquidos de diferentes colores, había cestos llenos de ropa… que no era de Sean… parecía ser la mía… -esta es una lavadora- puse mi vista hacía donde Sean me apuntaba, y la vi. Era una máquina de color blanco que encima de ella tenía una vidrio… ¿esa era una lavadora?... me acerqué a verla mejor, en la parte de en frente tenía botones de colores y una pequeña pantalla… -presta atención- me hice a un lado y vi como Sean vaciaba mi ropa en el interior de la lavadora- le debes poner poca o regular cantidad de jabón, la conectas a la corriente, presionas este botón y listo-… la lavadora empezó a hacer un ruido, Sean bajó la tapa de cristal, me acerqué y me asome a ver el interior, la ropa se movía de un lado a otro en forma circular, el jabón se mezclaba con el agua y empezaba a salir un poco de espuma-este número marca el tiempo en que tardara la ropa para estar limpia es fácil ¿no crees?-… miré a Sean
-si…- se veía interesante todo eso, cuando miré a Sean me di cuenta de que él me estaba observando… retiré mi mirada al instante
- ¿Por qué no me miras?-… se acercó a mí y me tomó de la barbilla, me dio un beso en la mejilla y luego otro en la frente – ¿te pongo nervioso?- tomó mi rostro entre sus manos y evite mirarlo, sí, me ponía nervioso-te pondré más nervioso- me sonrió, puso sus manos en mis caderas y me cargó.
Hizo que me sentara sobre la tapa de la lavadora, se puso entre mis piernas y tomó mis manos entre las suyas
-¿nervioso?-… besó mi cuello y mis hombros-… vamos a la cocina- murmuró contra mi cuello y después me miró, sonrió y me ayudó a bajar de la lavadora, me tomó de la mano y salimos de “el cuarto de lavado”.
Caminamos en silencio tomados de la mano, nuestros pasos eran lentos y no podía apartar mi vista de su cuello, ahora, quería besarlo ahí… pero llegamos a la cocina.
-te enseñaré a cocinar- olvidé mis pensamiento y me emocioné con la simple mención de esas palabras
-¿cocinar?, ¿lo que Tía Lucy no me dejaba aprender?- Sean sonrió
-solo lo hacía para evitar accidentes, no te hará daño aprender unas cuantas cosas-… me emocioné aún más
Miré a mí alrededor, como siempre, la cocina estaba muy limpia y con cada cosa en su lugar…
-te enseñaré a preparar tostadas con queso y tomate fundido-… en mi boca se acumuló la saliva de solo imaginarme esa comida… -es sencillo, primero debemos cortar el tomate- soltó mi mano y fue hacia el refrigerador… me acerqué lentamente y me asomé… el interior era alumbrado por un pequeño foco que estaba pegado en la parte de arriba, tenía mucha comida en su interior, cajas de leche, huevos, verduras, carne y otras cosas que no lograba reconocer. Sean sacó una bolsa con tomates- primero se lavan y después se empiezan a cortar.
Me iba explicando paso a paso, con paciencia y calma. Yo solo lo seguía como si fuera aquellos patos que vi en el documental, en el cual los patitos seguían a su mamá por todas partes y sin separarse ni un momento… ¿yo era el patito de Sean?...
-¿me estas prestando atención?- Sean puso un tomate recién lavado sobre mi frente
-…sí… si-… Sean solo sonrió y negó un poco con la cabeza
-después de lavarlos muy bien, tomas esto- de la alacena de trastos sacó un pedazo de madera en forma de cuadro, en donde puso un tomate, tomó el cuchillo y empezó a cortar el tomate en pequeños cubitos, realmente no miraba como los cortaba, solo podía estar observando sus dedos y los movimientos en sus muñecas… -inténtalo tú-… volví a escuchar los sonidos que me rodeaban y miré a Sean, me estaba entregando un cuchillo… lo pensé un momento…
-¿seguro?-… tomé el cuchillo por el mango… y lo mire fijamente, mis ojos se reflejaban en él…
-si no lo intentas, jamás aprenderás-… miré a Sean- vamos ¿Qué puede pasar?- Sean se hizo a un lado y se recargó en la mesa, cruzándose de brazos y lo peor… observándome…
Mi mano tembló por un momento pero logré poner el filo del cuchillo sobre el tomate, hice presión y el tomate se partió en dos, sonreí un poco… bien, no pasó nada… seguí cortando muy lentamente y a veces el tomate se me movía…
-utiliza tu otra mano para agarrarlo, solo ten cuidado con los dedos-… lo obedecí y se me hizo más fácil el cortar el tomate… escuché un ruido a lo lejos… y otro… y otro…- es el teléfono, tu sigue cortando, regreso-… vi como Sean salía de la cocina y los sonidos cesaron… me seguí concentrando en cortar el tomate, la verdad es que no era tan difícil después de todo, no sabía porque Tía Lucy no me dejaba hacerlo… escuché la voz de Sean a la distancia, se echó a reír un momento y luego quedó en silencio. Me seguí concentrando en cortar pero vi que un papel se ponía frente a mí, lo miré un momento pero mis manos siguieron cortando…- es la nueva dirección de Lucy, quiere que los vayamos a visitar el sábado-… sonreí y me giré sonriéndole a Sean-hey, hey, hey cuidado con eso-… tomó el cuchillo y lo retiro de mis manos, tomé el papelito, en él estaba escrito números y un nombre…
-¿dónde es ese lugar?-… no me cansaba de ver el papel, me emocionaba con tan solo saber que volvería a ver a Tía Lucy… y a James…
-está un poco lejos, la verdad no sé muy bien por donde queda pero lo encontraremos-… Sean me sonrió –también dijo que le lleváramos varias cosas que tiene guardadas en cajas, y también que te mandaba saludos, muchos abrazos…- me abrazó por la cintura…- y muchos besos…- lo dijo cerca de mi oreja, la mordió un poco y luego empezó a besar mi cuello… sus manos acariciaban mi espalda sobre la ropa… bajó sus manos y tomó las mías, un ardor llegó a mis nudillos y me quejé un poco… -¿Qué pasa?-… Sean vio mis manos-¿cómo te las hiciste?-… me enseño mis manos y pude ver que tenían cortaduras en los dedos… las miré fijamente… la sangre amenazaba con salir y me ardía…
-no sé…- miré más de cerca mis manos, Sean suspiró, ¿cómo es que me las había hecho?, no me había distraído por ningún momento… aunque… puede ser… suspiré, era un tonto.
-te dejo un momento a solas con un cuchillo y esto pasa, creo que ya estoy entendiendo a Lucy-… se revolvió un poco los cabellos-vamos a curarte-… me tomó de la muñeca y salimos de la cocina para llevarme a sentar al sofá de la sala- espera aquí, no te toques los dedos- vi como Sean subía las escaleras rápidamente para perderse en el segundo piso, miré mis dedos… noté que me estaban temblando un poco… y se me congelaron… me preocupe por un momento… intenté mover mis dedos… pero era como si algo me impidiera cerrar por completo mi puño… miré fijamente mis heridas y vi… vi… lo vi… en mi sangre…
Estaba muriéndome…