En El Capítulo Anterior…
Cuando llegamos a la fábrica, las luces estaban por completo apagadas y no se veía movimiento de nadie…
Fuimos directamente a mi habitación y no prendimos las luces, solo llegamos y ambos nos acostamos en la cama, ahí, Sean y yo nos besamos como, creo yo, nunca lo habíamos hecho antes. Nos habíamos besado lentamente, yo sobre él y con mi manos sobre las suyas pegándolas a la cama. Sean en un momento logró soltarse de mi agarre, se enderezó, me abrazó por la cintura y me hizo echara la cabeza hacia atrás, con una mano sujetó mi barbilla y me besó, muy, muy lentamente… nos miramos entre la oscuridad y una sensación extraña llegó a mi estómago, era como si quisiera quitármelo por tanta felicidad que sentía, mis órganos se removían y mi corazón latía lentamente…
-…Daniel…- susurró cerca de mi oído-… eres lo mejor… que me ha pasado…-su aliento me dio cosquillas, sentía mi rostro caliente pero agradecía que las luces estuvieran apagadas, así evitaba que Sean me viera en esa forma…
-tu… tú también pa… para mi… Sean… - besé sus labios y me terminé quedando dormido sobre Sean…
A La Mañana Siguiente…
Desperté entre un montón de cobijas, me empezaban a pesar y a incomodar por lo que las aparté un poco de mí. La habitación ya era iluminada por los rayos del sol, me froté los ojos y me estiré lentamente mientras soltaba bostezos. Vi hacia mi lado derecho y noté que la cama estaba vacía, puse mi mano encima de ese lugar y la sentí fría. Sean se había levantado hace tiempo. Me estiré un poco más y volví a acostarme en la cama, esta vez utilizando solo una cobija para taparme, me hice un ovillo y miré fijamente hacia la ventana. Sonreí y me cubrí por completo con las cobijas.
-…Sean…- suspiré lentamente y empecé a girar de un lado a otro por todo el ancho de la cama, me sentía feliz y emocionado… giré un poco más pero en una vuelta no logré calcular el tamaño de la cama, sentí el golpe de la esquina del buró en mi frente y caí al piso. Dolió.
Me sobé y presioné lentamente en la parte donde me había golpeado. Me di cuenta de que mis pies habían terminado enredados en las sábanas, las quité con cuidado y lentamente los fui sacando de ese nudo. Me senté en flor de loto y seguí sobando mi frente. Pero la sonrisa aún estaba en mi rostro, él golpe no me dolía tanto; me quedé viendo hacia la pared un momento más, pensando en todo lo que había pasado el día anterior, la casa de Tía Lucy, el parque a donde Sean me había llevado, el vecino de chocolate… y al final… Sean y yo solos… no pude evitar suspirar un par de veces más. Decidí levantarme del piso, me puse las pantuflas que Sean me había dicho que usara mientras aún estaba en pijama y empecé a arreglar la cama. La sacudí y puse las cobijas sobre unas sábanas bien acomodadas, al final, coloqué las 4 almohadas que había. Miré un momento más la cama y me aseguré de que todo estuviera bien acomodado y en su lugar.
Me acerqué a la ventana y la abrí un poco, enrosqué la cortina y el sol entró por completo en la habitación. Iluminándola a la perfección. Me sobé de nuevo la frente, me acomodé bien el pantalón de la pijama, el cual me quedaba un poco grande y tenía que sujetarlo bien a mi cintura, de lo contrario, a cada paso que daba se me caería.
Salí de la habitación mientras aún sobaba mi frente.
Caminé silenciosamente por el pasillo y empecé a bajar las escaleras. Podía escuchar la voz de una mujer que provenía de la sala. Bajé los últimos 4 escalones y vi que en la sala Sean estaba sentado en el sofá, sostenía un libro en sus manos y frente a él había una taza con café que aún se veía caliente. Noté que la voz de la mujer que había escuchado antes provenía de la televisión mientras pasaban imágenes de… algunos animales…
Cuando mis ojos regresaron de nuevo a Sean, sonreí, me acerqué al sofá y me puse justo detrás de él… estiré mis manos y cubrí sus ojos, me mordí el labio inferior intentado no reírme… siempre veía que eso se hacían Tía Lucy y James… suponía que también podríamos hacerlo Sean y yo…
-será… ¿alguien que duerme mucho?- no aguante la risa y retiré mis manos de los ojos de Sean, se giró un poco a verme, estaba sonriendo, rodeé el sofá y me senté a su lado, pasó un brazo por mis hombros, me acercó a él, besó mi sien y coloqué mis piernas sobre las de él
-¿Qué lees?-… miré el libro que Sean sostenía entre sus manos, vi que la portada era de un rosa muy brilloso, a la mitad del libro en letras grandes y rojas, estaba escrita la palabra “Sexo”… -¿sexo?, ¿Qué es eso?- intenté tomar el libro pero Sean lo alejó de mi alcance-¿Qué pasa?, ¿¿no puedo verlo?- puse una mano en su pecho y me estiré aún más para tomarlo, pero no pude
-aun no puedes leerlo -… me estiré un poco más y quedé sentado sobre él, Sean cambió de mano el libro
-¿Por qué no puedo?-me intenté estirar de nuevo, fallé
-eres menor de edad- me acerqué aún más y esta vez mi estómago quedó cerca de su rostro, solo faltaba un poco para alcanzarlo…
-no sé qué es ser menor de edad-volvió a cambiar de mano el libro
-tienes 17 años, eso es ser menor de edad, cuando cumplas 18 podrás leerlo-… dejé de estirarme y me senté correctamente sobre sus piernas
-para eso falta un mes, no es mucho tiempo-… Sean me miró fijamente
-¿falta un mes?-puso una mano en mi pecho y me alejó un poco de él
-si, según mi registro de laboratorio nací el 23 de Agosto-puse mis manos sobre sus hombros
-eso es bueno-lo miré
-eso significa que… ¿ya me dejarás leer el libro?-… sonreí un poco
-no, solo que gracias por decírmelo-sonrió y me dio un beso en los labios
-¿Por qué?-… de nuevo intenté quitarle el libro, pero volvió a estirar su brazo
-es secreto-volvió a sonreír
-¿por qué no quieres decirme nunca nada?-
-eso es mentira, estas dos situaciones son especiales-… amplió su sonrisa, nos miramos fijamente, vi que se distraía por un momento, aproveché y utilicé mis poderes para hacer que el libro se le zafara de las manos, cayendo atrás del sofá.
Me levanté rápidamente y corrí hasta tomar el libro
-muy bien listillo, entrégamelo ahora mismo-… sonreí pero negué con la cabeza
-oye Sean…-vi que de la cocina salía Tom… regresé mi vista a donde se suponía tenía que estar Sean… pero no lo encontré… pegué el libro a mi pecho y retrocedí un poco…
-sé bueno y entrégamelo, Daniel-… antes de que girara, Sean me abrazó por detrás y evito que me moviera-no queremos hacerlo por las malas ¿verdad?-… me abrazó únicamente con un brazo y su mano libre la colocó en mi cintura, recargó su barbilla en mi hombro, aguardé unos momentos… no sabía con exactitud lo que estaba planeando… pero era algo malo. Empezó a pasar sus dedos por mis costados, primero me dieron escalofríos pero rápidamente me empecé a reír y a retorcer entre sus brazos, intentaba cubrirme o librarme de su agarré, pero me era imposible…
-ya… ya Sean…-mis piernas se doblaron y quedé de rodillas-por… por favor ya… ya no más…- me reí aún más y escuché que Sean también se reía un poco
-entrégame el libro y te soltaré-… aumentaron las cosquillas…
-ya… ya, está bien… está bien…- terminé acostado en el piso y boca arriba, le entregué el libro a Sean, él me soltó por completo, tomó el libro y sonrió
-¿ves?, no fue tan difícil-… se inclinó a darme un beso en la mejilla-estaré en la habitación-… respiré hondamente mientras veía a Sean subir las escaleras… luego miré el techo y me calmé por completo
-hey tú, levántate y ven a desayunar conmigo- Tom se puso frente a mí, extendió una de sus manos y me ayudó a levantarme-¿por qué dejas que te toque así?-empezamos a caminar hacia la cocina
-eran cosquillas-sobé un poco mis costados mientras sonreía
-no importa lo que sean, no me gusta que…- lo miré de reojo, Tom había callado de repente, ambos entramos a la cocina
-¿no te gusta que?-… le pregunté, el parpadeó y negó con la cabeza
-no, nada, olvídalo…- empezó a poner los platos en la mesa, lo miré… ¿qué es lo que le sucedía?... –toma asiento, desayunaremos cereal con leche de chocolate y tomaremos jugo de naranja-… colocó los vasos de cristal en la mesa y los llenó con el jugo, me senté en mi lugar mientras Tom servía en mi plato la leche de chocolate. Se sentó frente a mí y empezamos a comer en silencio. Me sentía un poco incómodo… intentaba buscar en mi mente de qué podría hablar con Tom… y una duda llegó a mi
-Tom, ¿por qué no fuiste ayer a la casa de Tía Lucy?- Tom estaba tomando un sorbo de su jugo de naranja, lo saboreó un momento
-cuando terminé de arreglar mi cuarto me acosté en la cama y… me quedé dormido-… sonrió un poco-dime ¿es bonita su casa?-… ahora yo tomé un sorbo del jugo
-sí, es de dos pisos y tiene jardín-… seguí comiendo cereal
-entonces no es de otro mundo-él también empezó a comer el cereal-me hubiera gustado ir, pero tampoco me sabía muy bien la dirección, así que probablemente me hubiera perdido-hizo una mueca y luego sonrió. Seguimos comiendo en silencio.
A lo lejos se escuchaba la voz de la mujer que estaba en la televisión hablando sobre los animales de un lugar llamado “África”, hablaba de los leones, tigres y otros animales que no se me hacían tan conocidos. Miré de reojo a Tom mientras me llevaba una cucharada con cereal a la boca, él me miró e inmediatamente bajé la mirada
-oye Dany, ¿quieres que juguemos videojuegos cuando terminemos de desayunar?-… esta vez volví a mirar a Tom, él estaba sonriendo un poco, también le sonreí
-sí, hay que jugar-… empecé a comer con más velocidad mi cereal y terminé rápidamente, luego bebí por completo el jugo en tan solo 4 tragos.
Cuando mis trastes estuvieron vacíos me levanté de mi lugar y fui a dejarlos al fregadero, empecé a lavarlos y luego Tom me entregó los de él para que hiciera lo mismo
-¿sabes?, ahora puedes estar en la cocina sin que me ponga nervioso- miré de reojo a Tom y le sonreí
-Sean me ha enseñado a hacer cosas en la fábrica, ya sé utilizar la lavadora-…
-ha, ya veo-asentí y empecé a lavar los trastes de Tom. Quedamos en silencio. Se seguía escuchando la mujer en la televisión, el agua que caía del grifo y la fibra que pasaba por los trastes.
-listo-terminé y giré, me sequé las manos con un trapo-¿vamos a jugar?-… miré a Tom, él estaba con un brazo estirado sobre la mesa apoyando su cabeza en él y mirándome
-sí, ya vamos- le sonreí y ambos fuimos hacia el cuarto de Tom-ya he arreglado bien mi habitación, ya no te molestará estar ahí-… pasó un brazo por mis hombros-podremos comer ahí sin que nadie nos moleste- me abrazó con un poco más de fuerza y le sonreí.
Narra Sean
Estas son las reglas que debería seguir el sexo en una relación:
1- El consentimiento mutuo es obligatorio. Además de esta regla hay otras que tienen que estar presentes:
2- El respeto absoluto es obligatorio.
3- El cuidado mutuo es obligatorio.
4- La comunicación abierta y honesta es obligatoria.
5- La amabilidad y caballerosidad son la norma, y lo “salvaje” sólo es permitido si es mutuamente consentido.
Me sabía cada uno de esos puntos al derecho y al revés… el problema era… que… no lo haría con cualquier persona que ya sabía lo que era una relación sexual, el sexo de una persona, orgasmo, placer, deseo, hacer el amor… no… yo tenía a un Daniel que no sabía nada de eso. Era un gran reto que debía afrontar. Aventé a un lado el libro que llevaba leyendo por 3 semanas y que a los 3 días lo acabé de leer pero lo seguí y lo seguí leyendo. Parecía que no me iba a ayudar en nada.
Me puse boca abajo y suspiré, era difícil, muy difícil ver a Daniel y no pensar en… cosas de más… miré hacia la puerta de la habitación, necesitaba pensar en otra cosa, debía platicar con Daniel, explicarle en lo que tuviera dudas y… probablemente… podríamos hacer el amor… si claro, como no.
Me puse boca arriba, entrelacé mis manos sobre mi estómago y miré fijamente el techo.
-…Daniel…- su nombre salió sin avisar, era lo único que pasaba por mi mente desde mucho tiempo atrás antes de que abandonáramos el laboratorio, cada cosa me recordaba a él. Tenía que ser cuidadoso, ya no podría llevármelo con calma, necesitaba tocar, oler, saborear, probar, ver todo de él… lo necesitaba con urgencia.
Pasé media hora sin hacer nada y pensar en… realmente nada, me estiré y volví a tomar el libro de Sexo que había encontrado entre los demás que Lucy tenía en el pequeño librero de su habitación. Lo volví a abrir y leí la primera regla:
1- El consentimiento mutuo es obligatorio.
Era la primera regla y la más importante, sin que se cumpliera esa no podría avanzar al siguiente nivel… debía platicar con Daniel, esta vez lo haría como debía ser, ya era el momento de hacer las cosas a mi manera.
Narra Daniel
Mis dedos presionaban con rapidez los botones del control. Ahora mi vista permanecía en la pantalla y ya no perdía tiempo en mirar cada uno de los botones que me aparecían en la pantalla para realizar alguna acción y así pasar al siguiente nivel
-debo admitir que ya has mejorado un poco-
Tom y yo estábamos sentados en el piso de su habitación que ahora estaba arreglada y limpia, sus discos, videojuegos, libros, revistas, todo estaba bien acomodado, su cama estaba sin cosas sobre ella y la pantalla de la televisión brillaba sin ninguna mancha. Así era más cómodo jugar sin tener que recibir el extraño olor de algo que había en alguna parte de esa habitación.
-¿has estado practicando Daniel?-Tom puso pausa al juego y lo miré
-no, solo… he estado viendo los botones del control y me he aprendido todos, además, hace unos días vi un especial sobre los videojuegos y… bueno… creo que me ayudó un poco-
-pues eso te funciona, ahora ya eres un buen jugador de videojuegos-me sonrió y se levantó del piso-ya son las 2 de la tarde-se estiró un poco- iré por algo de comer, espera aquí ¿de acuerdo?-asentí, abrió la puerta de su habitación y salió sin decir nada más.
También me levanté del piso y me fui a acostar a su cama, era suave, me hundía en ella y era un poco más pequeña que la que compartía con Sean…
¿Sean seguirá leyendo ese libro que no me dejó leer?, ¿por qué no me dejará leerlo?... ¿de verdad era prohibido para mí?... tal vez después intente quitarle de nueva cuenta el libro… y leerlo a escondidas…
-oye Dany, Sean preparó sopa de verduras ¿te gusta?-Tom entró a la habitación con dos platos en manos
-sí, si me gusta-… y más si era Sean el que la había hecho…- ¿Sean aún está en la cocina?-me senté en flor de loto sobre la cama y Tom me entregó mi plato, lo coloqué entre mis piernas
-no, se fue a comer en la sala, está leyendo libros de sexo, aún no puedo creer que duermas con un pervertido como él-Tom se sentó en el piso y puso su plato sobre la cama a un lado de mi…
-Tom... ¿sabes de qué tratan esos libros?... ¿qué es sexo?-… Tom dejó su cuchara llena con verduras a mitad de camino hacia su boca y me miró
-sí, sí sé de qué tratan… y si se lo que es… el sexo…- se llevó la cuchara a la boca y yo también
-¿me podrías decir que es?-… Tom se lamió un poco los labios
-bien, los libros tratan sobre las relaciones de parejas, novios, esposos, amantes… y sus típicos problemas a la hora de estar en la cama… dime Dany… ¿ustedes tiene problemas en la cama?-… comí unas cuantas cucharas de sopa mientras pensaba en mi respuesta…
-a veces Sean… me hace burla de que hablo mientras estoy dormido y… hablo de chocolate… dice que no le molesta… pero que a veces se marea de tanto escuchar la palabra chocolate-no pude evitar sonreír mientras mordía un poco la cuchara vacía…
-creo que no me entendiste muy bien que digamos- Tom se subió a la cama y se sentó a mi lado-dime… tú y Sean… ¿ya se acostaron?-… me susurró cerca del oído… lo miré un momento…
-todas las noches-me llevé otra cucharada de sopa, esta vez comí un poco de zanahoria hervida
-no… no, ¡hay Dany! que difícil es hablar contigo de estos temas-… Tom empezó a reírse, pero inmediatamente dejó de hacerlo-… solo… cuando llegue el momento… confía en Sean, ¿sí?... el sabrá lo que hace…-… me dio un beso en la mejilla y se acostó boca arriba en la cama-normalmente te hubiera dicho que no dejaras que Sean te tocara o que cuando se quisiera pasar de la raya contigo le dieras unos buenos golpes en las bolas-Tom sonrió
-¿en las bolas?-… llevé otra cuchara de sopa a mi boca, Tom amplió su sonrisa
-no le digas a Sean que te dije esa palabra-se enderezó y me miró
-sí, está bien, no le diré nada-… continué comiendo mi sopa… miré de reojo a Tom, él también estaba disfrutando su sopa… tenía un montón de cosas amontonadas en mi boca y que quería preguntar…-¿Tom?- hizo un leve sonido con la boca y me miró mientras se bajaba de la cama y encendía el televisor-¿Qué querías decir con… que Sean y yo ya nos acostamos?-sabía que Tom no se estaba refiriendo a… dormir. Me miró un momento y aclaró su garganta
-bu… bueno… hem…-se frotó un poco la oreja entre sus dedos y de nuevo aclaró su garganta- es… cuando… por ejemplo… hum… ustedes dos se besan ¿no?-solo asentí mientras hacía a un lado mi plato vacío y me sentaba a un lado de Tom, mirándolo fijamente-bueno… acostarse es como… besarse intensamente mientras… se acarician y lamen… y… y… pelean por ver quién va a quedar arriba… aunque claramente Sean ganaría…-lo último lo murmuró, no había entendido a eso-es…-Tom suspiró lentamente y exhaló ruidosamente-solo… cuando llegue la ocasión… déjate llevar ¿sí?-tomó uno de mis mechones y lo examinó lentamente-aunque si me gustaría que le dejaras moradas las pelotas-Tom sonrió ampliamente, pero luego se puso serio-tampoco le digas que yo te dije eso ¿sí?-no pude evitar reírme, solo asentí, Tom se acercó a mí y me dio otro beso en la mejilla-ese es mi Dany-me abrazó mientras se reía de… algo que desconocía… -ahora sigamos jugando, quiero patearte el trasero-me tomó por hombros y luego se concentró en la pantalla. Tomé el control de la consola y también me concentré en el juego.
Mientras jugábamos nos poníamos a platicar sobre muchas cosas, él me platicaba de los videojuegos que planeaba comprarse o yo le hablaba de algún capítulo de alguna serie que pasaban en la televisión por las noches.
En el resto del día no vi la luz del sol, mi vista estaba concentrada en la pantalla que ahora nos mostraba una carrera de automóviles… me empezaban a gustar ese tipo de juegos, me gustaba ganar por lo que me entretenía muy rápidamente y el tiempo volaba. A veces me reía por el como Tom chocaba su automóvil y luego le aparecía un letrero que decía en letras grandes y negras “DESTRUIDO”, no podía evitar sonreír… o el cómo me hacía volar con alguna explosión que el provocaba. Eran divertidos los videojuegos, podías hacer muchas cosas que en la realidad no.
Cuando Tom y yo nos dimos cuenta el cielo ya estaba oscuro y la habitación también, solo se mantenía iluminada por la leve luz que salía de la televisión
-creo que es hora de que me vaya a dormir-dejé el control frente a mí y me estiré un poco, Tom puso pausa al juego y se levantó a prender la luz de la habitación
-sí, será lo mejor antes de que Sean venga a buscarte y arme la tercera guerra mundial- también se estiró un poco y escuché que sus huesos tronaban mientras hacía un ruido largo y sordo con su boca. Froté un poco mis ojos ya que me ardían, suponía que era por pasar tantas horas frente a una pantalla, eso me lo había dicho Tía Lucy cuando se dio cuenta de que Sean y yo nos develábamos viendo maratones de series o de películas mientras nos manteníamos comiendo palomitas de maíz…
Escena Retrospectiva (Flash Back)
-tú lleva esto-Sean me entregó un tazón transparente lleno de palomitas, tomé dos y me las comí disfrutando su leve sabor a salado…-ve a sentarte, en un momento voy-miré a Sean, él estaba sirviendo jugo de uva en dos grandes vasos de cristal, giré sobre mis talones y salí de la cocina mientras aún comía un poco de palomitas. Me senté en el sofá y acomodé el tazón entre mis piernas, tomé el control remoto de la televisión y la encendí. En la pantalla apareció el inicio de las películas que veríamos… pude leer “Scary Movie 3”… hace pocos días habíamos terminado de ver toda una temporada de la serie “Friends”, esa me había gustado un montón, aunque a algunas cosas no lograba entender del todo y Sean se negaba a explicarme… pero me había olvidado de ese detalle cuando empezamos a ver las de “Scary Movie”, eran de terror con comedia… de mis preferidas… y parecía que las de Sean también. Me quedé viendo un momento más la pantalla leyendo todo lo que aparecía en ella, hasta que Sean salió de la cocina con los vasos llenos de jugo en sus manos, apagó las luces, dejó los vasos sobre la mesa del centro y yo me levanté del sofá. Había tomado la costumbre de sentarme entre las piernas de Sean y recargándome en su pecho…
Ambos nos acomodamos en el sofá, de nueva cuenta terminé entre sus piernas y recargado en su pecho, mis pies estaban sobre la mesa del centro y sobre mis piernas descansaba el tazón con las palomitas, en donde se le hacía fácil a Sean tomar las palomitas que quisiera.
-le pondré Play a la película-Sean tomó el control remoto, presionó el botón rojo que había en él y la película empezó.
En algunas escenas tardaba un poco en detener mi risa, sintiendo que la cabeza me iba a explota por reír tanto, en cambio, Sean se reía pero no por tanto tiempo como yo…
-de acuerdo, lo admito, eso sí fue divertido- miré a Sean entre la oscuridad de la sala, la luz de la pantalla chocaba contra su rostro y me gustaba verlo así… él también me miró, sonrió un poco y me tomó de la barbilla, no decíamos nada… me enderecé quedando de frente a Sean, puse mis manos sobre sus hombros y empezamos a besarnos… cerré lentamente mis ojos y mis labios se movieron con los de Sean. Él me abrazó por la cintura y jugó con mis cabellos, haciéndolos nudos entre sus dedos… mi labio inferior fue succionado por los de Sean, cuando llegara la mañana lo tendría rojísimo e hinchado… coloqué mis manos en su cuello y pasé entre mis dedos los cabellos que caían en su nuca…
Escuché el grito de una mujer y me separé bruscamente de Sean, por poco caía de espaldas contra la mesa del centro pero Sean me había sujetado con fuerza, vi que estaba sonriendo levemente
-hey tranquilo… ¿A dónde ibas?...- me jaló de nuevo hacia él y me dio un corto beso en la mandíbula-parece que algo interesante sucedió en la película-me iré a ver la pantalla, cierto, estábamos viendo una película… y terminé besando a Sean… me volví a sentar correctamente, puse el tazón con las palomitas sobre mis piernas y ambos seguimos viendo la película…
Pero cuando la película marcaba 54:38 de tiempo Sean empezó a acariciar mis cabellos… pude sentir como su pecho se elevaba más cuando él suspiraba… cerré mis ojos…
Fin Escena Retrospectiva (Flash Back)
Algunas noches nos quedábamos durmiendo en el sofá hasta que éramos despertados por una enojada Tía Lucy, nos regañaba por media hora, aunque al que más le gritaba era a Sean por dejar que yo no tuviera mis ocho horas de descanso… pero luego me regañaba contándome más y más cosas, Sean podía irse… pero yo me quedaba con Tía Lucy sentados en el sofá por más de 3 horas… me tocaba la peor parte…
-hey, te estoy hablando Dany-Tom pasó una mano frente a mis ojos, parpadeé un poco
-¿Qué pasa?- aún estaba en su habitación y en mis manos mantenía los platos vacíos de la comida… ¿cuándo los había tomado?...
-pasa que no te has movido de ahí, será mejor que vayas a dormir, si no, a mí me caerá el castigo de Sean por no dejarte ir-vi que Tom se sentaba en su cama y se empezaba a quitar su pantalón de mezclilla, a su lado ya estaba su pijama
-sí, lo siento, descansa- salí rápidamente de la habitación, suspiré un poco y vi las luces de toda la fábrica apagadas… me fui directamente a la cocina y puse los trastes sucios en el fregadero, mañana en la mañana los lavaría. Tomé un vaso limpio de la alacena, abrí el refrigerador y una potente luz ilumino parte de la cocina pero sin lastimar mi vista y buscar el jugo de uva que quería. Lo encontré atrás de la caja de leche, lo tomé, cerré el refrigerador y empecé a vaciar el jugo en mi vaso.
Tía Lucy se molestaba porque hacía eso, ella decía que en las noches se debía tomar leche con chocolate o un ligero té… pero ahora que no estaba… Sean no me decía nada. Me serví un vaso y medio de jugo, lo saboreé y coloqué el vaso sucio en el fregadero junto a los demás trastes, volví a guardar el jugo y salí de la cocina mientras me quitaba unas ligeras gotas de jugo que quedaron en la comisura de mi boca.
Subí lentamente las escaleras, llegué al segundo piso y escuché que estaba encendida una televisión… el ruido provenía de la habitación de Ana…
De su habitación siempre salían extraños ruidos… pero no me quejaba… solo me daba curiosidad el saber que la mantenía despierta a tan altas horas de la noche…
Caminé en silencio por el pasillo del segundo piso, me puse frente a la puerta de mi habitación… no sabía si Sean ya estaba durmiendo o no… pero abrí con gran silencio y delicadeza la puerta… no quería molestarlo
-estoy despierto-escuché su voz desde el interior de la habitación. Abrí por completo la puerta y me di cuenta de que Sean estaba acostado en mi cama, en sus manos tenía un libro y la habitación era iluminada por una simple lámpara que había sobre un buró
-creí que ya estabas durmiendo-pasé por completo a la habitación y cerré la puerta a mis espaldas
-te estaba esperando-… me senté junto a él, noté que a su lado tenía un plato hondo con unas cuantas uvas verdes en su interior, me estiré un poco y retiré dos del ramillete para llevármelas directamente a la boca
-¿Qué hiciste con Tom?-… terminé de comer las uvas y me levanté de la cama para ir a sacar mi pijama del closet
-jugamos videojuegos, esta vez le gané-encontré mi pijama al fondo del closet, la saqué y la coloqué sobre la cama y miré a Sean, él tenía su atención en el mismo libro de la tarde… el que en letra grandes y rojas decía “Sexo”…
Primero me desabroché el pantalón de mezclilla y calló a mis pies, lo sustituí por el pijama, el cual era suave, tenía un bonito aroma y era ligero… me senté en la esquina de la cama dándole la espalda a Sean, me quité la playera de tirantes y la doblé poniéndola a mi lado, tomé la playera del pijama y empecé a abrochar lentamente los botones que tenía en frente, pero una mano me detuvo. Sentí que Sean se colocaba atrás de mi… intenté nuevamente abrochar el pijama… pero su mano sostenía mi mano derecha con fuerza…
-quiero platicar contigo-dijo contra mi oído…
-pri… primero me vestiré…- lo volví a intentar
-yo lo haré-…dijo cerca de mi oído… pude sentir como la raíz de mis cabellos se erizaba por completo… sentí su pecho chocar contra mi espalda, se mantuvo muy cerca de mi mientras que muy, pero muy lentamente abrochaba la playera del pijama…
-que… ¿de qué querías que platicáramos?-… puse mis manos sobre mis muslos mientras no perdía de vista cada movimiento que Sean hacía en mi pijama…
-¿sabes?... he estado pensándolo un tiempo…-pude sentir que recargaba su mejilla en mi hombro viendo directamente a mi cuello. No podía verlo a la cara y no sabía el motivo del porqué no.
-que… que… ¿qué has estado pensando?...- vi que solo le faltaba un botón por abrochar…
-en que…-solo un botón más…-tu y yo…-había acabado de abrocharme el pijama… pero sus manos pasaron a mi cintura y su respiración estaba en mi cuello…-…deberíamos acostarnos juntos…-… no… no sabía a qué se refería… si ha… lo que Tom me contó en su habitación… o si… se trataba de simplemente acostarnos a dormir… por primera vez… estaba confundido...