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Corpse Party por sirenayaoi

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Notas del fanfic:

no importa quien sea el verdugo el castigo es siempre el mismo

un implacable dolor

semejante al infierno...

Notas del capitulo:

un fics sumamente corto 

es una idea que me vino repentinamente, posiblemente mal construida pero de no escribirla se me olvidaba

antes de empezar los personajes no me pertenecen, solo quiero contribuir a la categoria de DURARARA!

al menos para la parte del inicio esta cancion es la que me inspiraba

http://www.youtube.com/watch?v=yXVnap7Zb2o

porque no hay muchos fics en esta categoria 

^^

por favor disfrutenlo

before death

La noche estaba iluminada por la clara luna, su rostro apacible y mirada de madre resguardaba a las estudiantes de secundaria  que volvían a casa, pero los rayos de luna no alcanzaban a traspasar por las persianas cuidadosamente cerradas de su edificio.

Gemía….

El doler le era insoportable;  la fina hoja de la navaja atravesaba su vientre, dejando a la vista un delicioso aroma a muerte, el asqueroso espectáculo no terminaba; las manchas rojas de sangre danzaban a su alrededor. Su  cuerpo, solo eso deseaba ¿cómo no amar a una criatura tan bella que incluso al borde de la muerte deslumbra belleza?  La alfombra de terciopelo muto de blanco puro a carmín pasional.

Gritaba…

Alaridos de resentimiento,  maldiciones de peste y putrefacción a su agresor no faltaban, sin embargo eso no serviría de nada si no actuaba lo antes posible; lo tenía desarmado, indefenso como nunca se había encontrado, ¡desgraciada rata traicionera!,  ¿traición? Conocía perfectamente esa palabra, se describiría a si mismo con ella, entonces como había sido el traicionado si en ningún momento se dio la libertad de confiar en alguien. 

…y luego dijo su nombre

-          Shizuo….  – “¡no soy débil!” “¡no lo soy!” “yo nunca…” su temor más grande se hacía presente, siempre aplastar y nunca ser aplastado así era él, ¿por qué tendría que terminar así? Como uno de sus miserables juguetes, solo pensó una vez en la muerte y la imagino muy distinta; cerrar lentamente sus parpados en los brazos de su bestia favorita, muriendo divertido llevándose como recuerdo esa sonrisa del rubio llena de desprecio- Shizuo…

-          Quizá no seas tan malo como para matar a alguien, tan solo te limitas a dejar que se maten por si solos… Pero yo soy diferente, no puede esperar tanto; verte respirar no es divertido lo será cuando dejes de hacerlo, entonces serás mío

Su vista se nublaba,  guiándose por el sonido dirigió su pálido rostro sonriendo con sorna quiso decir algo, pero no pudo hacerlo  ya ni siquiera podía articular sus pensamientos y cada movimiento era solo un paso más cerca de su tumba con sus últimas fuerzas rio a carcajadas. Burlándose.

Aquella muestra de ironía lo enfureció mas pateando con desprecio el costado herido del moreno, vaya que el informante tenía aguante varias apuñaladas y semejante herida en el abdomen habrían dejado inconsciente a cualquier pero no a él, divertido por su propia agonía reía cínico a las agresiones.

¿Perder la conciencia? No, eso era para los débiles, había vivido el infierno mismo, eso no era nada, sepultaría aquel  recuerdo como uno de los tantos anecdóticos encuentros con la muerte;  después… ¿qué demonios haría después? Despedir a Lamie por supuesto, que ingenua mujer  había resultado a final de cuentas; verla como su compañera de morgue no le pareció para nada, si alguien debía estar en ese momento con él era….

-          ¡Ya no te retuerces tanto niñita! –aplastando las ultimas costillas sanas del ojí-carmín se regocijaba ante el rostro de sufrimiento-   que lindo te ves cuando sufres…. ¡vamos quiero oírte gemir!!!!   -arrodillado a la altura de su  pálido rostro tomo los mechones azabache de Izaya jalándolo fuertemente obligando a que lo mirara 

-          Cállate sucia rata…. –era todo lo que sus fuerzas le permitieron decir, mientras de sus labios escapaba una esencia escarlata y tibia

-          ¡Qué sucede!!!! ¿Qué? ¿aun crees que él vendrá? –burlonamente seguía con su monódico discurso-  ¿Qué te hace pensar que le importas?

-          Y-Yo…. No espero a nadie… no te equivoques –le resultaba extraño que mencionara  a ese anónimo alguien, ¿Cómo sabría esa lacra acerca de su ser unicelular? ¿realmente lo sabía? Posiblemente estuviese blofeando, aunque dadas las circunstancias era difícil creer que algo así era posible, había tenido las agallas de llegar hasta allí para matarlo posiblemente sabría también a cerca de las conexiones que mantenía, pero si amenazarlo era lo que buscaba ¿no tenía acaso dos hermanas?, en todo caso ¿no era más cercanos los lazos de sangre que un simple bar tender con el que ocasionalmente peleaba?

Incluso desde esa perspectiva, ¿no sería Shizuo un aliado del sujeto que quería matarlo?  ¡¡¡¡¿Por qué demonios lo vería como un héroe?!!!! Cualquiera que fuera la razón, eso no tenía por qué pensarlo, ya era bastante lidiar con sus sentimientos para además  ceder a las confusas ideas que se le aglomeraban a las puertas de la muerte. Eso era todo

Por alguna razón, una vez pensó que su cuerpo le sería útil para sus propósitos y en cierto modo lo fue, nunca dio verdaderamente nada a cambio pero siempre dejaba por sembrar ese deseo aún en los que habían sido sus jurados enemigos.

Si, tenía sodomizado prácticamente al mundo entero, las mujeres le serían un deshago no las necesitaba y aunque su amor por los humanos le resultaba encantador su deseo de sentir a alguien se había estancado en la Suiza del placer, completamente neutral apático a cualquier sensación.

 Y sin embargo se sonrojo; aquella vez en que animado como nunca, decidido a mantener su monótona tarea de controlarse el rubio sonreía, si, Shizuo Heiwajima sonreía y claro el moreno decidido a molestarlo se sentó junto a él en la fuente de un parque cualquiera, sin importar  sus filosas palabras el rubio no reaccionaba prestando más atención a un helado de vasito, estaba dispuesto a apuñarlo cuando de improviso una intrusa cuchara entro en su boca, ¿Por qué lo había callado con una probada de  helado de vainilla? Era acaso un… ¿beso indirecto?

Recordó además que se puso de pie enseguida para reclamarle por sus inesperadas actitudes, y como el agua provista por la fuente habían empapado a Shizuo, como era su naturaleza se dobló por las carcajadas pero cuando quiso encararlo con otro comentario agudo no pudo hacerlo, pues se había quedado estático con un ligero carmín en las mejillas ante la revelación de un atractivo físico, la camisa de Heiwajima  empapada totalmente, marcaba a la perfección sus abdominales y las gotas que quedaban sobre sus mechones dorados caían seductoramente sobre su amplia espalda. Esa fue la primera vez, la primera vez que sintió algo horrible en la boca del estómago, confundiéndolo con indigestión por el famoso sushi ruso.

Mas ahora  el punzante dolor en el abdomen no se parecía en nada a la otra sensación, si en verdad era algo diferente, si en verdad era algo más… La verdad no importaba realmente, ya que no tendría tiempo para descubrirlo, ni siquiera se molestaría en interpretar algo tan absurdo, no era ese su estilo de hacer las cosas, jamás se vería doblado a emociones tan bajas como las que su mente estaban  rearmando en un complejo puzzle. 

Ni siquiera sus extraños juegos de mesa se parecían a eso. Pero en fin, bastaba con analizar la situación y darse cuenta que sin importar que pensara lo que pensara solo había una verdad absoluta IBA A MORIR.

-          NO SUEÑES CON EL!!!!!! –volvió a patearlo, esta vez presionando su cabeza contra el piso- mírame solo a mi…. –acercándose a sus ensangrentados labios lo beso bruscamente-  te prohíbo que pienses en él….

-          No te atrevas a prohibirme nada, cerdo asqueroso…  -su aparente estado no le habían debilitado ni un poco el orgullo, si moriría lo haría como a el mejor le pareciera-  ¿en quién crees que pienso?? ¿ah…?

-          No me mires como si fueras superior!!!  Si está claro que voy a matarte… -estrujaba entre sus dedos la camisa oscura del moreno, como si un gran resentimiento y temor se apoderaran de él-   ¿Qué le viste? ¡¡¡Tú mismo decías que era un idiota!!!! ¡¡¡TU MISMO DECIAS QUE LO ODIABAS!!!!!!!

-          N-no l-lo sé…  -su mirada perdida y su falta de aliento le impedían seguir, sin embargo sentía como una fuerza interna le impulsaba a decir algo más allá de lo que su maltrecho podría soportar-  no entiendo bien… porque, porque es él. Pero, solo decir su nombre me hace feliz,  como si no estuviese conmigo… como si me cuidara….  S-Shizuo,  Shizuo… ¡¡¡¡Shizuoo!!!!!!!!!!!!!!

 

Una bofetada lo devolvió al piso, y ya no tenía fuerza como para levantarse nuevamente, ya era suficiente; había dicho todo lo que tenía por decir. Ahora  solo necesitaba dormir.

Sus parpados se cerraban y mientras sus orbes carmín  lentamente se apagaban  la perilla del apartamento giraba al mismo tiempo. Alguien había llegado

Perdió la conciencia aproximadamente treinta minutos de los cuales paso treinta segundos muerto, la mascarilla de oxígeno y un extraño paramédico a su derecha fue lo primero que vio, pero no lo mas importante.

A su izquierda una mano sujetaba fuertemente la suya alzo un poco la mirada y se encontró con la empapada cara de unos ojos avellana, y aunque sus mechones trataban de ocultar su dolida expresión para el azabache era más que evidente

-          S-Shizu.. c-chan   -de forma automática dirigió su mano al rostro del rubio intentando calmar su llanto, lo acaricio dulcemente y antes caer nuevamente en la inconciencia delineo con sus dedos los labios de Shizuo- arigato –su débil voz se fue apagando a tiempo de dejar caer una lagrima sobre su mejilla

 

“La repentina muerte  de Keigo  Matzuita  presidente de Matzuita Corporation es hasta ahora un misterio, los familiares de la víctima se han reservado el derecho de dar detalles a la prensa sobre las circunstancias de su deceso, hasta el momento lo único que tenemos confirmado es que murió en la su clínica particular debido a múltiples contusiones, luego de su fallecimiento se revelaron una serie de denuncias sobre corrupción. En otras noticias el hospital….”

 

-          Tsk, no soporto jugar con Shizu-chan, si yo siempre lo soporto –Izaya apago el televisor que gracias a sus contactos había conseguido en su habitación, en la que supuestamente no debía haber nada mas que el paciente- realmente era un inuti….

-          ya despertaste  -dijo a manera de saludo mientras entraba en la habitación, pretendía ser frío pero la actuación no era lo suyo-  se desperdicia mucho dinero contigo aquí, hay quienes realmente necesitan estar aquí

-          ¿dices que hay otros pacientes que necesitan precisamente esta habitación? Ja. No me vengas con eso,  vaya que no razonas…

-          ¡cállate!

-          ¿Qué? Quieres que te agradezca el haberme salvado?

-          ¡¡Izaya!!!!

Un terrible escalofrió los atravesó al cruzar sus miradas, hasta el momento habían evitado el contacto visual, la penosa situación en la que se encontraba no le permitía siquiera dar muestras de  debilidad y aun así su corazón se aceleró y un rubor volvió a cubrir su rostro, de hecho el rostro de ambos, pero en el moreno era más evidente lucía hermoso.

-          Nee Shizu-chan…

-          ¿hmnn?

-          Yo no soy alguien que se vaya con rodeos… si pienso algo lo digo, no me importo si lastimo a alguien con mis palabras, simplemente no puedo callar lo que pienso

-          Eso lo sé –agrego burlón el rubio

-          Déjame terminar  -reclamo un tanto nervioso-  el punto es que… t-tú m-me g-gustas

-          ¿Qué?  -sus negras gafas resbalaron unos milímetros por la sorpresa

-          ¡Que me gustas maldita sea!!!  -se sentía tonto, mucho más que tonto, una miserable niña de instituto a  punto de declararse así justamente se sentía

-          ¿y ahora?

-          ¡y ahora nada! No tienes por qué darme una respuesta… ya se que esto es muy extraño, pero no te preocupes… en unos días saldré de este estúpido lugar… entonces volveré a molestarte….. y podrás golpearme… ¡pero no creas que te la voy a dejar fácil!... todo será como antes –balbuceaba sin detenerse, desviando la mirada, dirigiendo sus ojos a la ventana del agrio lugar dando la espalda al rubio

 

 

 

 

 

-          idiota…  -los brazos del alto bar tender abrazaban delicadamente el cuello del moreno, pues era el único lugar donde no podría causarle ningún daño-  Pensaba decírtelo primero…

-          Nee~ Shizuo –chan…

-          Hai –respondió, sintiendo como la mano del pelí-negro se posaba sobre su abrazo

-          No debería decirte esto yo, pero….

-          ¿pero?

-          Pero eres un ser unicelular que si no te digo lo que tienes que hacer nunca te darías cuenta –por una micra de segundo Shizuo sintió la tentación de estrangularlo ahí mismo pero algo le dijo que  debía dejar al moreno seguir hablando-    Bésame…

Sus ojos se abrieron por la sorpresa, sabría que cualquier tipo de respuesta sería tonta, y solo conseguiría la burla del moreno, por eso simplemente lo beso…

Un beso delicado como el pétalo de un narciso, que se transfiguro en uno profundo y lleno de necesidad, los labios del moreno dejaron pasar a la lengua del rubio y una  dulce y pecaminosa lucha inicio.

La habitación que Izaya había pedido era a prueba de ruido, por  lo que nadie a parte del rubio lo escucho gemir.

Notas finales:

eso es todo amigos!

apoyen la causa!!!!

y si no es mucha molestía me regalarian un review

^w^


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