Zero, te amo — declaró Kurohe, vestido de gala, ambos estaban tras el telón antes de una presentación, Zero llevaba un hermoso kimono que delinieba su estilizada figura, los suaves pómulos del menor se colorearon de un tenue rosa. — Kurohe — musitó Zero sorprendido, luego sonrió de forma tierna, se paró de puntillas y deposito un suave beso en la mejilla del mayor, Kurohe paso sus manos por la cintura de Zero elevándolo un poco sus narices se juntaron en un dulce beso esquimal.
Vayamos a alguna parte después de tu debut — propuso el varón sin soltar a su adorable hermano.
Veamos las estrellas Kurohe — aceptó — en casa en aquel lugar — añadió abrazando el cuello del varón, hundió su rostro en el hueco del cuello sintiendo el perfume de su hermano.
Después de esto tendré que espantar a tus admiradores, yo quería mantenerte oculto sólo para mi — saboreó nuevamente los labios fresas del pelo plata; el suave olor a vainilla que desprendía la piel cremosa para el mayor era como un delicioso afrodisíaco, cuando se separaron, sus alientos mentolados se mezclaron al igual que sus miradas.
"El día de hoy os presentaré a uno de mis orgullos, mi pequeño hijo Kiryu Zero"
Zero al oír su entrada se separó del mayor y cuando estuvo al borde del escenario se giró soltando una cantarina risa — yo también te amo…Kurohe — correspondió ingresando al escenario, se colocó en un hermoso piano cola larga de cristal, haciendo una leve reverencia,sus hoyuelos se entibiaron al recordar lo ocurrido tras el telón, entrecerró su mirada dirigiendo una furtiva mirada en la esquina del escenario.
"Acompañante en puesto de violín principal mi querido primogénito, Kiryu Kurohe"
Presentó en dirección su madre, guiñando discreta cómplice al menor quien sonrió leve.
En el escenario se presentó el anunciado, con paso elegante acompañado de su inseparable Blody Rose, un hermoso violín fino de un inusual color negro con una empuñadura tallada.
Kurohe saludo cordialmente al público y luego se dirigió en dirección al menor para depositar un beso en el dorso de este.
Las luces descendieron, Zero extrañado giro hacia su familia pero se encontró solo en el escenario, sin importarle la audiencia salió por el pasillo de emergencia, distinguiendo la silueta de su hermano; la siguió ante la pesadez que embargo su pecho, llegando hasta el camerino que compartían, abrió la puerta y sintió un líquido salpicar su rostro, se miró las manos salpicadas, negando a lo que se dividisaba frente a él — ¡Kurohe! —
:
:
:
Zero despertó agitado tratando de recordar donde se encontraba— Kurohe — llamó al aire reincorporandose fallidamente ante el cinturón que lo mantenía fijo en el asiento.
Fue una pesadilla — afirmó al recordar que hacía allí, giró levemente su rostro y encontró a sus hermanos menores durmiendo plácidamente.
Fue un sueño — reafirmó, suspiró frustrado, soltó el cinturón y se dirigio en dirección a un asiento delantero, donde se recostó recogiendo sus rodillas— Kurohe ¿qué haré? — inquirió para sí — realmente nuestra familia se destruyó — confesó cansado escondiendo su cara — metiste diciendo que sería fácil — comentó con una risa rota — mentiste como siempre.
Zero se oía desolado, dentro de unas horas se encontraría nuevamente en el punto donde todo se originó.
-"No tienes derecho a reclamar nada, nunca perdonaré que hayas asesinado a Kurohe, no eres mi hijo"
Las amatistas orbes de Zero se opacaron ante el recuerdo de una mujer de hermosos ojos amatistas rosaseos cargados de rencor y odio dedicándole aquellas palabras unas horas antes.
:
:
:
Zero se encontraba en el despacho de su padre, cuando repentinamente la puerta se abrió de improviso, Rido al saber quien era su nuevo acompañante endureció su mirar.
Frente a ellos se encontraba una hermosa señora de cabellera larga plateada, piel suave, estructura ósea muy bien definida, delgada y con unos fríos ojos amatistas rosaseos.
La nueva invitada sonrió cínica y con parsimonia se dirigió a ellos tomando asiento al lado del peli plata.
Quiero que Kiryu Zero me reemplaze en el concierto que no pienso perder — informó la mujer, Zero no respondió y Rido le miro indiferente.
¿Qué te hace creer que posees suficiente autoridad para venir de la nada y ordenarle a mi primogénito que deba cumplir tus caprichos?— inquirió neutro el bicolor.
Shizuka le miro fulminante — tengo que recordarte que quieres ir a Japón permanentemente con mis hijos, perderé muchos conciertos aquí, al menos deberías pensar que alguien tiene que anunciar mi regreso a Japón — siseó con odio contenido.
Te recuerdo que nunca te obligue a regresar, da igual si estás o no ellos no han crecido con tu presencia y ahora dudo que te acepten Shizuka — rebatio el bicolor frio.
Soy su madre y deben obedecerme al igual que tú, cuando les ordenas que deben hacer — refutó Shizuka.
Entonces deberías ordenarles cosas para formar su vida correctamente, no para cumplir tus caprichos — puntuó el mayor — y si tanto deseas que anuncien tu regreso, la única forma que lo deje obedecerte es que sus hermanos lo acompañen — sentenció sin aceptar argumentos.
Shizuka le miro con largo tiempo — bien, con tal de que esos pequeños inútiles no lo arruinen — soltó con tono agrio levantándose de su asiento.
Vaya y pensar que hace un momento eran tus hijos — comentó Rido.
A los gemelos podría considerarlos pero a tu primogénito — miró a Zero — No tiene derecho a reclamar nada, nunca perdonaré que haya asesinado a Kurohe, no es mi hijo — comentó con odio saliendo del despacho.
Rido entrecerro levemente su mirada — enviare a Takamiya para que ayude a tus hermanos, en cuanto a ti, espero que guardes tu compostura y no causes ningún problema en manche el honor de la familia — advirtió Rido.
Si padre — acató retirándose del lugar.
-" Kurohe, cómo es que nuestros padres terminaron así " — pensó mientras caminaba hacia uno de los jardines.
:
:
:
Onii-sama — oyó la voz de su pequeña hermana, sacándolo de sus recuerdos.
María ¿no puedes dormir? — inquirió sereno, la menor se sentó a su lado recogiendo sus piernas, miro con ternura al mayor y apoyo su cabeza al lado de su hermano.
No puedo dormir mientras no haya escuchado el cuento de hoy — comentó riendo con dulzura, el mayor se reincorporó y tomó a su pequeña en brazos llevándola a la cama donde la deposito con delicadeza.
Ichiru tampoco puede dormir — añadió al ver a su hermano despierto.
Zero sonrió levemente, tomó asiento al filo de la cama y aclaro un poco su voz.
Hace mucho tiempo, en un pequeño puerto, había una niña que no se podía mover...
Una historia existió, en un gran océano, la leyenda de mil mares...
Pide un deseo, una nueva ilusión escríbelo en un papel dentro de un frasco avienta sin temor el océano te lo hará realidad
Que la fe que hay en ti tu frasco pueda llevar y el deseo que contiene pueda en él brotar...
Tras concluir el cuento sus hermanos le observaron con ojos adormilados, para Zero era realmente reconfortante ver la sincronía en las acciones de los gemelos; ellos eran su pequeña razón de no abandonar todo lo que había logrado.
Cuando lleguemos a casa les llevaré a conocer un hermoso lugar donde pueden observar las estrellas — comentó serenamente, cubrió un poco más a sus hermanos que a pesar del sueño dejaron notar su emoción con un brillo especial en la mirada.
Ya tengo muchas ganas de ver las estrellas con Nii-Sama — comentó Ichiru en un suave hilo de voz siendo secundado por su hermana antes de cerrar sus ojos.
Zero les observó por largo tiempo antes de regresar a su lugar, a partir de ese momento sólo se dedicó a observar un hermoso pendiente de un diamante zafiro en forma de lágrima.
Creer que su hermano lo había dejado sólo fue muy duro, aquello le dolió más que cuando se enteró del monstruoso relevo que Kurohe llevaba en silencio, uno que pasaba de mano en mano a cada primogénito y que al morir su hermano había pasado a sus manos, en su mente había quedado grabado aquel recuerdo, aquella fiesta y su plan de escape fallido; cuando fue al lugar de encuentro lo encontró tendido en un charco de sangre, Kurohe sabía que moriría y egoistamente se lo había dicho para que se quedase a su lado y así revelarle el más oscuro secreto del linaje de su familia, antes de morir le había hecho prometer algo que quizás ahora le agradecía. Cuando su madre furibunda le abofeteaba una y otra vez tratando de saber las últimas palabras de su primogénito Zero simplemente se dejó hacer como una simple muñeca no sólo por la promesa si no que aún se encontraba en un estado catatónico, su padre había sido más indiferente a la muerte de Kurohe por ello su madre envuelta en angustia, dolor y rabia se consumía a si misma cambiando de forma radical; un secreto, una perdida, tragedia tras tragedia había acabado con la familia Kiryû y los más afectados habían sido los menores de la familia creciendo con el rechazo de su padre y el odio de su madre. No quedaba ni la sombra de aquellos días felices.
:
:
:
Japón
Los mellizos se encontraban pasando tiempo en el salón, Reita peinaba a Yuki mientras esta sólo se dejaba hacer.
Ne, ¿cuándo crees que lleguen los nuevos vecinos? He escuchado por parte de mamá que sólo los hijos de los dueños de la casa llegarán, papá comentó que eran muy bien portados, sobre todo el primogénito — Reita se detuvo un momento y luego sonrió cual lobo hambriento.
Espero que haya un lindo doncel o chica para domar — respondió con picardia su hermana le golpeó con suavidad la pierna.
Iban a seguir con la disputa pero el timbre los interrumpió, se miraron entre sí queriendo hacer ceder al otro pero no sucedió ambos decidieron ir a ver; sus padres le habían dado tres días libres al personal de servicio.
Reita, Yuki — saludó un rubio oji esmeralda, con una sonrisa de propaganda comercial como solía burlarse el menor de los mellizos.
Qué deseas Takuma, mi hermano idiota no esta — respondió Reita seco, Yuki le pego un leve golpe con el codo en las costillas.
Lo sé esta en mi auto inconsciente por la última fiesta en la casa de Sara — comentó nervioso ante la asesina mirada de la castaña.
Pues entonces que disfrute durmiendo al aire libre — esta vez fue Yuki la que habló tirando la puerta de golpe.
¿Ocurrió algo? — inquirió un joven de cabellos peli rojos y ojos celestes, bajaba las escaleras tranquilo, se situó frente a los hermanos que escudaban la puerta.
Yuki resoplo frustrada cruzándose de brazos — Kaname se embriagó hasta la inconsciencia — comentó, Shiki soltó un suspiro rendido al comprender la actitud de sus primos.
Aún así si vuestra madre y padre lo encuentran ebrio en la entrada será peor, no sólo por el sí también por ustedes ¿acaso han olvidado lo que ocurrió cuando lo trajimos ebrio de la escuela y nos descubrieron? — cuestionó irritado pues su primo siempre arrastraba a los tres con cada lio.
Tch… hay que moverlo de una vez — fue lo único que profirió Reita.
¿Seguro que no está en coma? — consultó Yuki al ver que su hermano seguí durmiendo como marmota a pesar de que lo habían dejado caer e incluso arrastrado como harapo.
Si fuera así al menos a partir de ahora gastaría la plata de papá y mamá en algo bueno — rió con sarcasmo el mellizo de la joven, la chica le siguió ante la mirada incrédula del rubio.
Mira que desear a su hermano en tal estado, Kaname se había ganado tal fama en sus pequeños hermanos.
:
:
:
Hermanos Kiryû
El paisaje no esta tan mal, incluso tal vez pueda tomarle una foto para pintarlo luego — comentó Ichiru sin apartar la vista del ventanal, tras llegar a Japón rápidamente los hombres que se encargaban de escoltarlos les habían guiado hasta su transporte privado, las maletas ya habían llegado a casa y sólo faltaban ellos, en cuatro horas podrían conocer el lugar donde su difunto hermano había vivido casi toda su infancia.
Onii-sama ¿cuando van ha comenzar las tutorías? — cuestionó María al recordar que su padre no les había comunicado nada acerca de ello.
Este año asistirán nuevamente a la escuela — afirmó Zero causando alegría en los menores. — La Academia Cross según yo recuerdo, es de la confianza de Oto-Sama ya que un conocido es el director, por cierto Kurohe y yo fuimos estudiantes del consejo, el era presidente y yo su vicepresidente — recordó sonriendo a sus hermanos — Oto-Sama quiere que termine mi último año de universidad ahí, así que si quieren pueden reunirse conmigo en la hora de descanso — María saltó a los brazos de su hermano mayor quién esperando ya la efusividad de su pequeña hermana sólo pudo corresponder.
Joven amo hemos llegado — anunció el chófer deteniéndose .
Bienvenidos a casa María, Ichiru — anunció abrazando a sus hermanos .
Ichiru fue el primero en bajar, la casa era preciosa, podías ver el bosque tras ella, el jardín tradicional se encontraba en la entrada.
Zero observó aquel camino de mármol que tantos recuerdos traía, su mirada se perdió en sus memorias de infancia, Shizuka le observó en silencio apretando los puños.
Siento no poder hacer nada Zero-nii me siento tan impotente, odio ver cuando te dañan — musitó ocultando su mirada.
Zero sonrió de forma apagada mientras acariciaba los cabellos de su hermana — escucha María… a partir de ahora debes ser fuerte, pase lo que pase siempre debes saber que en el mundo siempre habrá una persona que quiera tu felicidad pero habrán más que no… por ello voy a efectuar todo lo que este a mi alcance para proteger esta pequeña felicidad porque sé que aquí se encontrarán con obstáculos y con personas que van a marcar una etapa en vuestra vida, incluso cuando llegues a odiarme debes permanecer con Ichiru, a partir de ahora voy a protegerlos incluso de nuestros padres María — Besó la frente de la joven, la menor abrazó con fuerza a su hermano .
Yo nunca te odiaría — susurro la pelo plata.
Zero acarició con cariño las hebras de su hermana, Ichiru regresó al carro tomando a su hermana para llevarla dentro de la mansión .
Zero-Sama permítame ayudarle a bajar — indicó el joven chófer .
Como quieras — respondió en tono apagado, la puerta del transporte fue abierta y el albino accedió a tomar la mano que le ofrecían.
Mansión Kuran
Reita suspiró frustrado, decidió ir a tomar aire a la terraza cuando vió un auto polarizado detenerse frente a la mansión, contuvo la respiración cuando un joven de cabellera plateada y sonrisa dulce salió del auto .
¿Reita? — inquirió Yuki al ver a su hermano ido en el balcón.
El varón se mantenía en trance viendo al joven de sonrisa dulce, la chica rió al ver al mayor pero se detuvo cuando vió al joven regresar al auto y jalar a una pequeña de apariencia adorable.
¿no que era gracioso hermanita? — cuestionó con sorna ganándose un golpe por parte de la menor.
Son hermosos — comentó la chica sin apartar la mirada de la joven.
De pronto el chófer bajó del auto y del vehículo salió un hermoso joven.
Al diablo con Kaname, yo iré hoy a darle la bienvenida a nuestros vecinos — profirió el chico, su hermana le golpeó.
Yo también quisiera ir hoy pero debemos considerar que acaban de llegar y lo más probable es que necesiten descansar o acoplarse — recordó la menor.
Vale — se rindió ante el argumento de la joven.
Los jóvenes sonrieron ante sus planes.
No tenían idea que relacionarse con los jóvenes pelo plata los embarcaría en un complicado camino.