-AhhHH aHHH AaaaHHahh ummm reita! Ummhh métemela, métemela!!! aHHaha
Takanori era apresado contra una mesa, hundía sus uñas en ella, arañándola repetitivamente, su mejilla dolía por la presión que su pareja le ejercía, sus caderas las alzaba más hacia el bulto que se asomaba desde la entre pierna de su querido amigo-novio.
-reita!! Métemela ya ahhHahh!!!-suplicaba el menor sediento de placer.
El nombrado acariciaba el miembro de ruki con maestría y sin intenciones de parar, le era deleitante sentir esas estocadas de placer que la mano grande y rasposa de Reita le hacía cuando subía y bajaba pero el menor necesitaba de mas, quería sentir el todo de su akira.
- Reita!!!- ruki sentía que en cualquier momento se correría ¡pero con una masturbación! No, definitivamente no quería correrse sin sentir ese algo que le encantaba y le llevaba al mismísimo cielo.
–ahh reita!! Por favor no me hagas sufrir.- lloriqueaba, tratando de llegar al miembro de Reita que ya ahora había sido liberado de su “cárcel” o tela del pantalón como quieran llamarlo, total era lo mismo o ¿no?
- AHHH ReitaaA!- ruki percibió como su pareja le había acariciado su entrada con aquel pedazo de carne.- ummm –se mordió lo labios, apretaba sus piernas y pensaba en otra cosa que no fuera placer para poder aguantar un poco más o eso creía takanori.
-quieres que te la meta taka?-dijo burlesco Reita, riéndose de cómo su pequeña pareja movía sus caderas tratando de acercarse a su erecto miembro.
-siii.
-ejeje-rio.
-en 5 minutos comenzamos a grabar la segunda parte-escucharon ambos a la puerta, esa persona era su líder, que inocentemente miraba la escena un tanto apenado.- díganme que no estoy viendo esto.- negó con su cabeza sin quitar la vista de ellos.
-estamos…ammm… luego te conseguimos un psiquiatra.-dijo Reita. Kai con sus mofletes rojos se retiro.
-que estás haciendo?- dijo preocupado taka, al ya no sentir las manos de Reita rodearle su cadera.
-vistiéndome.- a unos pasos, viendo al espejo grandísimo, akira se acomodaba esos pantalones negros, luego subir y arreglar el cuello de la chaqueta militar y por ultimo revolver un poco sus cabellos cobrizos.
-o no! tu no me vas a dejar asi!- apunto su entre pierna.
-ya taka, recuerda que tenemos un trato con el manager. Lo recuerdas? – se acerca y baja para tomar de los tobillos, los pantalones negros con puntitos blancos, los subió lentamente, sus nudillos tocaban parte de su piel blanca, provocando un estremecimiento en el pequeño.- dijimos que nuestro romance no interferiría con nuestro trabajo.- cierra la cremallera.- así que deja de hacer pucheros.- le jala levemente una mejilla a ruki.-
-pero!
-shhh.-coloca su dedo índice en los labios de ruki.- no reniegues y vámonos que ya estamos muy atrasados.
-arrgg-bufo ruki.
Reita con esa sonrisita formada en sus labios se retiro dejando a ruki solo, viéndose en el espejo, haciendo muecas mientras imitaba en susurro las palabras de Reita. Se cruzo de brazos y se quedo en silencio. A los pocos minutos una sonrisa se fue curvando en sus labios, una “idea” había pasado “volando” por su cabeza, un plan que haría sufrir a su pareja. Un plan que no fallaría.
Aun sonriente de oreja a oreja, salió moviendo sus caderas de un lado al otro, como si de una mujer se tratase. Coqueto salió del camerino y busco con su mirada al manager, al encontrarlo fue con el.-mane-chan.- dijo forzando su voz, tratando de sonar, tierno.
-que sucede ruki?
-ummm bueno estaba pensando en lo del PV y se me ocurrió algo, que tal si…- se acerca a su oído y le dice.-que le parece?-dijo sonriente.
-ruki, no se.
-ándele, mane-chan.-infla sus mejillas haciendo un berrinchen muy kawaii.
-pero luego no quiero quejas con que tus fans son una pervertidas y te quieren violar, eh? Todo queda en tu responsabilidad. De acuerdo?
-si!-da saltitos de felicidad.
-vete con la maquillista para que te haga el maquillaje faltante.
-si!!-sale dando sus saltitos.
En otra parte aoi se encontraba ya vestido con esa camisa blanca y pantaloncillos negros y las botas. Todo estaba listo solo faltaba su pareja. Aoi sonriente, con los parpados cerrados baila al compas de una música que el inventaba y/o escuchaba en su cabeza, con sus brazos abiertos como si tuviera a su “chica” cosa que era invisible ya que no había nadie, bailando de un lado al otro, mientras la maquillista trataba de terminar.
-podría detenerse?!- grito la maquillista hartada al no poder terminar.
-oh lo siento, es que me metí en mi mundo.- la mujer suspiro y con esa esponjita daba los últimos toques del maquillaje.
-listo.-dijo pon fin la joven. Aquella mujer se fue, dejando a Aoi continuar con sus “clases” de baile.
-no creo que esto sea buena idea….-escucho a sus espaldas el moreno.
Aoi inmediatamente se giro buscando a la personita que sería su pareja de baile en el PV.
Aoi se derretía al ver semejante belleza y/o manjar, su “chica” vestía con un vestido negro todo pegadito de la parte del torso. De sus caderas se abría la “falda” que llegaba hasta abajo de sus rodillas, con extensiones rojizas para alargar su cabello y poder hacerle un planchado perfecto, junto con un lindo adorno del lado derecho, un broche de una rosa blanca y unos tacones negros de tacón bajo para no humillar a su pareja con su gran altura.
-te vez hermoso, Uruha! –abre sus brazos consiguiendo envolver a su pareja.
-es humillante!-le grito al oído, empujando de sus hombros al pelinegro.
-pero si te vez hermoso!- se le acerca de nuevo y toma sus manos.-eres bello.- acaricia su mejilla con cierto colorcito.
-aoi, lo estuve pensando, y…. no puedo hacerlo. Lo siento.
-que? Pero shima, ya está todo listo, solo será una escena y te quitaras el vestido, mi amor.
-no puedo, no soy una mujer aoi, entiende soy un hombre y no puedo salir con esto- apunta el vestido.- es vergonzoso.
-y que hay de los ligeros? Si al inicio los usabas.
-nunca me gustaron esas cosas!! Solo me las ponía porque el manager anterior me obligaba!!, no aoi, no puedo, lo siento.- shima soltó las manos de su pelinegro, y con la pena se regreso al camerino. Aoi se quedo en silencio, escucho voces atrás, giro y miro como a lo lejos kai, reita y el staff platicaban.
-me siento raro con este vestuario. ¿Ustedes creen que deba usar esto? Yo no lo veo necesario.- decía kai que entre sus manos alguien le había entregado un látigo de cuero negro.
-yo digo que te veras mas ruder! -dijo reita sonriente.
-pero me sentiré mal después de golpear al pobre hombre.-apunta a una persona con pantalones negros y en sus manos una máscara.
-por mí no se preocupe.
-seguro que está bien que hagamos eso?-pregunto preocupado kai.
-kai, el hombre se ofreció.-dijo Reita.
-por mi esta bien, además a mi me gusta.
-aun así mis disculpas.-hace una reverencia kai.
Aoi sonrió. -yo te demostrare Kai, que ese látigo si me sirve a mí.-rio malvadamente.
-Bien empecemos, reita.- el nombrado se acerca y comienzan sus escenas: el marco de madera quemándose, el quemando una hoja de papel.
.-aoi y uruha, escena del baile.
-esa escena ya no se hará.- dijo una mujer pelinegra con mascara plateada y con el vestido que supuestamente debía de traer shima.
-como?-dijo el director.
-uruha-sama se arrepintió, ahora yo seré quien baile con aoi-sama.-sonrió la mujer dulcemente.
-bien, entonces, pasen.-el baile inicio, aoi guiaba a la mujer, ambos sin expresión alguna, el supuesto baile, termino tirando a la mujer en el sofá. Personas aplaudieron y aoi hiso una pequeña reverencia ignorando a cierta persona.
Shima a lo lejos le miro tristemente, parecía ser que seguía culpándose de que desde que salió de su camerino aoi no le habla ni le mira.
–kai, escena del perro masoquista.
Kai se disculpo de nuevo con el señor, y este negó con que el se había ofrecido, con esa sonrisa, kai fue a sentarse, dejo el látigo a manos del staff y este objeto fue arrebatado de las manos de la mujer del staff por un hombre de cabellera negra.
-ruki, escena de la cama.- ruki campante se acerco y se sentó sobre la cama, le dieron un peluche y comenzó a “jugar” con el. Varias escenas hicieron y Reita moría de aburrimiento en esa silla.- última escena, ruki.- dijo el director.
-ujum!-sonrió ruki picaronamente. Taka con esa sonrisa en sus labios de oreja a oreja, saco su rosada lengua y lamio sus labios sensualmente, llamando la atención de su pareja aburrida. Música de fondo pusieron para dar inicio a la escena –como en todas las demás hicieron-, ruki comenzó a dar saltitos sobre la cama, agarrando parte de su ropa, haciendo una que otra mueca…
Reita quedo embobado viendo como taka hacia aquellos eróticos movimientos, eran bruscos pero aun así esos movimientos excitaban a Reita, que tantas veces vio como su pequeño brincaba sobre sus piernas….
La escena termina. Ruki coquetamente paso por un lado de Reita, quien como rayo se levanto y corrió a tomar la mano de su pareja para luego juntos salir corriendo al camerino…
Reita de nueva cuenta aprisiono a ruki contra la mesa, acariciaba el cuerpo ajeno sin pudor alguno, manoseándolo como se le pegue la gana, era suyo a sí que no importaba pedir permiso, bajo de el ruki se retorcía por el placer que su pareja le hacía sentir en esos momentos, sin contar las ganas que le había dejado. Con su respiración agitada y su pecho subir y bajar le acariciaba sus cabellos cobrizos y chinos, enredando sus dedos en ellos, tratando de incitar más a su querido rubio, quien atentamente escuchaba fuertemente sobre su oído los gemidos.
-ummm.- mordió sus labios ruki, al sentir los mordiscos de su pareja en su pecho. –ummm reita AhhH.- ruki se retorcía de placer bajo las manos de su acompañante, necesitaba de mas pero se tuvo que aguantar.- Detente!- le ordeno, sin embargo Reita no le hiso caso, por lo que de nuevo tuvo que gritarle.- dije para!- le empujo.
-qué?! No me dijiste que te la metiera?!
-eso fue antes.-se sentó cruzado de brazos.
-y luego?!- se acerco Reita y probo de los labios de ruki, introduciendo su lengua en la cavidad húmeda y sabor menta.
-alto!- le alejo, pero sus rostros seguían muy cercas por lo que sus labios rozaban y su respiración agitada se revolvía una con la otra.- Nadie me deja con las ganas.- sonríe picaronamente.- pero yo si puedo.- embolsa una mas gran sonrisa. Empuja a Reita y lo quita de encima, ruki bajo de la mesa, se acomoda sus ropas y caminando de forma sensual se va a la puerta.
-no puedes dejarme así!-grito Reita apuntando su entre pierna. Ruki lame sensualmente su labio inferior al ver tremendo bulto en la zona mencionada por su compañero.
-yo también dije eso, y me abandonaste.-hace una mueca de tristeza.
-pero!
-shhh… recuerda que no podemos mezclar nuestro romance con el trabajo jejeje.- rio levemente. Salió del camerino y los gritos de Reita de enojo no hicieron esperarse. Ruki reía provocando cierto temor en los trabadores, ver a una persona reírse sola da miedo….
-uruha! Donde estas Uruha!
-que sucede?- pregunta ruki a Kai, quien se veía preocupado.
-es que no encontramos a Uru.
-uru?-miro a todos lados, la gente al igual que Kai tenían ese expresión de preocupación.
-desde hace un buen rato que lo buscamos mas no sabemos donde se metió, al igual que aoi, quieren tomar otra escena junto con la mujer pero tampoco lo encontramos. De seguro se fueron a casa a “jugar” como siempre esos idiotas no toman enserio el trabajo.- protesto kai.
-no te culpes kai.
-es que ellos deberían ser como ustedes!
-como que como nosotros?
-si, ustedes también son parejas, una que otra vez los cacho en la movida pero respetan su trabajo, es de admirarse.-le sonríe.- que sucede taka, porque esa cara?
-no nada.-
Dijimos que nuestro romance no interferiría con nuestro trabajo
Las palabras de Reita resonaban en su cabeza, tal parece ser que gracias akira, se han evitado muchos problemas, -“Akira, solo me protegía de posibles regaños”- dijo en su mente. La culpa le ganaba, tantas veces rei-chan lo dejaba con las ganas poniendo como escusa que el trabajo es lo primordial, estaba en lo cierto pero también lo hacía para protegerlo y ahora hasta consiguió admiración por parte de kai. - creo que le debo una disculpa a Reita.
-que dijiste taka?, no te oí bien.
-no nada, voy… voy por reita para que nos ayude a buscar a shima.-sale corriendo en dirección al camerino.
-kai-sama no encontramos el látigo.-llega y dice una mujer con cabellos rojizos.
-y para que lo necesitan, yumiko?
-es que parecer ser que borraron su escena y la tendrán que repetir.
-no inventes, enserio?-asiente con su cabeza la mujer.- No, yo no quiero volver a golpear a ese hombre!
En cierto hotel con las luces prendidas y la canción de deragement a todo volumen.
Un chico con cabellera castaña, se encontraba en la gran cama blanca hecho bolita, con sus manos atadas con una cadena, sus ojos tapados con una venda negra y la boca amordazada con un trapo.
Shima lloraba, las lágrimas resbalaban por su rostro pálido, ya que la venda negra estaba humedecida por lo que con facilidad caían sus lágrimas agrias ocasionadas por el miedo.
Los tacones de una persona resonaban en la habitación, percibió cierto movimiento en la cama, por lo que quiso moverse pero fue muy torpe que solo consiguió que la personaba que lo tenía secuestrado lo tomase de su trasero.- UuHhmm!-uru no podía hablar, se retorcía tratando de quitar la mano que le tocaba de forma circular.
El hombre se acerco y roso con sus labios el brazo descubierto de Uruha lentamente, en consecuencia un respingo y un pequeño gemido. La mano del hombre se acerco a la boca del cautivo, quito el trapo con delicadeza y la saliva de shima cayo de lleno contra la sábana blanca que cubría la cama.- aAhhHaH.- La boca le dolía, la rudeza con la que se lo pusieron provocaron que no pudiera gritarle majaderías.
-shima…
-aoi! –grito Uruha, olvidando el dolor de su boca, se levanto de su lugar, pero fue evitado gracias a la mano de aoi que se poso en el hombro de shima.- aoi, donde estoy?, donde estamos?
-estamos en casa.- acaricia sus cabellos.
-y que hacemos aquí? Deberíamos estar en el trabajo.
-eso no me importa ahora…. Lo que me importa ahora… es castigarte.
-ca-cas-castigarme? De que hablas? Estas de broma verdad?
-me prometiste que aparecerías conmigo en el pv, pero al final te arrepentiste, eso me dolió y ahora te voy a castigar por ser un niño mentiroso.- shima dio un pequeño saltito, algo había golpeado contra la cama, sintió la brisita de la fuerza.
-que fue eso? –pregunto temeroso Uruha.
-esto?- volvió a escucharse.
-si.
-ummm digamos que es un regalo de kai.- sonríe picaronamente.
-tu no me harías eso? Verdad Yuu?
-Yuu?, no, no, no.-radicalmente aoi deja ese semblante dulce y con enojo, ira, suelta el objeto y toma de los cabellos de shima, jalándolo hacia el.- para empezar, no tienes ningún derecho de llamarme por mi nombre, ¡tu! Eres mi perra, mi juguete, mi esclavo y ¡yo! Soy su tu amo, así que cuidadito con volver a llamarme por mi nombre!
-aoi! Me lastimas, aoi!- tironeaba shima, tratando de quitar la mano que le provocaba dolor.
-tu no entiendes por las buenas verdad? Tendré que castigarte.- toma el látigo.
-yuu? Que vas a hacer? Yuu?-dijo al no sentir las manos del pelinegro tocarle.
-No, no, definitivamente tengo que enseñarte a la fuerza.-levanta las piernas de Uruha, quedando aoi un poco lejos del cuerpo.
-AHHHHH!- grita shima al sentir un fuerte golpe en su muslo.- yuu! No, que hiciste! AHH!- recibe otro latigazo.
-tú no entiendes verdad?- le proporciona otro.
-AHHH! Yuu! Duele! Por favor alguien ayúdeme!!! AHH!
-nuestra música esta a todo volumen, nadie te va a oír, mi perrita.
-AAH! Yuu por favor detente!
-ummm tal parece ser que alguien ah despertado.-shima apretaba sus piernas, por alguna extraña razón, se estaba excitando, ¿acaso el dolor le causaba esa erección? – te gusta uru-chan?
-no! –negó con su cabeza.
-no?- aoi con el mango del látigo, lo subía y bajaba en el bultito, ocasionando que a uru le doliera mas traer ese pantalon- seguro que no te gusta?
-no me gusta yuu!
-pues…-otro latigazo.
-AHhHH
-tal parece ser que eso no dice lo mismo.
-me duele yuu!!
-sigues sin entender, creo que tendré que ser mas severo.
-que piensas hacer?!
-jejejje.-risa malvada. Levanta su mano y comienza a dar de latigazos en su zona genital.
-AHHHH!!! YUUU!! DUELE MUCHO, NO!!!! AHHH DETENTE!!! NOOO.- las lagrimas resbalaban, sus gritos cada vez eran más grandes y aoi no se detenía, al contrario, yuu admitía que le gustaba escucharlo gemir de dolor.- AhhhhhaHHAHHH yuu!! AAaaaHHah- cada vez que aoi le proporcionaba un nuevo golpe le excitaba, comenzaba a gustarle esa tortura.
-y bien mi esclavo, te gusta?
-no!
-no? – le da otro.
-ahhh!!
-y ahora?
-yo………. Si! -aoi sonríe victorioso -consiguió lo que quería-.
-te gusta mi pequeño esclavo?
-si…. Amo!
-ummm veo que ya estas entendiendo, y a cambio te daré una recompensa. – aoi soltó el objeto, se acerco lentamente, pasando sus manos por las piernas de shima hasta subir y llegar a las partes nobles, acariciando suavemente la zona.
-uUhhhMM- gemía shima ante la atenta mano de aoi, que acariciaba con delicadeza su zona genital.
-te gusta?
-sii
-si, que?
-si, amo! Ahh!
-muy bien!
Aoi tomo del cinto, desabrochándolo lentamente, luego continuar con la cremallera, bajo lentamente los pantalones negros junto con los bóxer, mostrando la gran erección de shima.
-ummm alguien está muy necesitado.
-ahhh amo, por favor ayúdeme.
-en que quieres que te ayude mi esclavo?
-amo, me duele!
-que te duele?
-mi pene.
-y que quieres que haga?
-chúpamela!
-a mi nadie me ordena!- le toma de sus cabellos.
-AHH!
-Entendiste!!
-si! Ah!-lloriqueaba shima, forcejando por quitar la mano. Aoi le soltó y busco entre los cabellos castaños el nudo del vendaje, cuando lo encontró lo desamarro, dejando a shima ver el lugar.
Una habitación muy bella y bien decorada, pero el asombro, el miedo y el pánico lo apreso, aun lado de la cama había una mesita donde habían muchas cosas, cuyos objetos había visto en un video porno junto con su pareja.
-ya los vistes?- shima separo su vista de la mesita y busco a su acompañante que ahora se encontraba en un sofá rojo, con las piernas abiertas y una de sus manos acariciando levemente sobre la ropa su hombría.
-desnúdate.-le ordeno aoi sin detener las caricias.
-que?
-que no me oíste? Desnúdate!!
-pero!
-dije, desnúdate! - Shima con la pena, se sentó de rodillas, miro sus manos y vio sus cadenas, recordó como se había apuesto esas muñequeras con la cadena que los unía, así que llevo una de sus manos a la muñequera y jalo de la hebilla negra quitándosela y prosiguió con la otra. Sus muñecas dolían un poco, mas la mirada atenta de su pelinegro le mataba por lo que lentamente y con sus mejillas sonrojadas fue quitándose la ropa faltante, dejándose como dios lo trajo al mundo.
- mastúrbate.- shima sin protestar y con esa vergüenza dirigió sus manos a su pene, iniciando con su masturbación.
- hazlo más rápido.- movía su mano rápidamente, subiendo y bajando rápidamente.
- separa mas las piernas que no veo nada.- acato. ¿Por qué lo hacía?, tuvo desde un inicio la posibilidad de largarse, hasta ir con aoi y matarlo a golpes por los tremendos latigazos que le dio, y ahora que podía ver, apreciaba como sus muslos y brazos tenia ciertas marquitas rojas, ¿Por qué no le golpeaba y mataba? ¿Acaso este juguito ya le comenzaba a gustar?
-detente.- se detuvo, su cuerpo temblaba, había comenzado a sudar por el placer, su corazón palpitaba, estaba loco, loco de placer.
-mételo.
-que?- levanto su cabeza mirando directamente a yuu.
-que te lo metas.- apunto yuu, shima voltio a ver lo que señalaba, sus mejillas se pusieron más rojas, mas no podía meterse aquello.
-no meteré un florero!
-ahhahahah- carcajeo aoi.- no idiota, el consolador.- dijo aun con esa sonrisa y volvió a apuntar, viendo ahora claramente el objeto mencionado. Shima avergonzado tomo de la mesita el consolador de color morado –su color favorito, que por alguna razón dejara de ser- lo tomo y se le quedo viendo, miro de reojo a su pareja y vio como este se masturbaba, ante la penetrante y atenta mirada del pelinegro, metió el objeto a su boca, chupándolo lentamente, saco y dirigió a su entrada.
-aAhhhhahH AH!- Shima sintió la puntita entrar, ya estaba acostumbrado a eso, era una posición muy común entre ellos, le encantaba dar saltitos sobre su pareja, podría considerar la posición como su favorita.- ahhaha AHHAHAhhh ahah.- Uruha metía y sacaba el objeto, dándose placer a su gusto, escucho un “click” y el consolador comenzó a vibrar.- Ahhahhah AH ahaH. Shima era víctima del placer, no podía parar de gemir, hundía sus uñas en la cama, apretaba sus ojos a tales oleadas de placer….
-ven aquí.-ordeno aoi. Shima mordió de sus labios y tomo el objeto con intenciones de sacarlo.- no ven aquí sin sacarlo.- shima con miedo y tembloroso, se levanto de la cama, con los pies en el suelo, y tratando de no gritar por el dolor, dio el primer paso.- quien dijo que caminando?, recuerda que eres mi perra así que…-apunta el suelo. Shima bajo y a gatas se fue acercando, teniendo uno que otro espasmo, al llegar tembloroso levanto su vista, viendo la sonrisa picarona de su pareja.
-chúpalo.-shima miro el erecto miembro, se acomodo entre sus piernas, coloco sus manos en los muslo, abrió su boca, saco su lengua rosada y dio una lamida.- dije chúpalo!.- aoi poso su mano en la cabeza shima, forzándolo a engullir su polla en la cavidad húmeda. Shima daba arcadas por la rudeza con la que le obligaban a comerse aquello, uru apretaba sus ojitos, las lágrimas resbalaban al igual que de su boca salía su saliva.
-ummm!- recibió una nalgada, -ummm!- una tras otra, le gustaba sin importar que doliera. Su cabeza fue jalada quedando con su boca abierta, obligado miro a los ojos de su amo, este con su mano libre le dio una bofetada.- AH! Amo..! AH!.- recibió otra, sus cabellos fueron jalados y nuevo volvió a meterse el pene a su boca…
Aoi se corrió en su boca y uru se lo trago todo, no consiguió alejarse pues aoi le forzó y le detuvo en el momento en el que trato de quitarce. Yuu se levanto y dejo a shima en el suelo, Uruha sentía que no aguantaría mas, que en cualquier momento explotaría, una mano apareció desde atrás, le jalo de sus cabellos quedando acostado en el suelo, aoi, con un pequeño objeto en su mano fue hasta la hombría de shima, introduciendo lentamente el pequeño aro.
-AHHHahh! – aquel anillo, le impedía correrse, quería sacarlo todo, pero aquel anillo le impedía, le odiaba. Yuu saco el consolador haciendo gritar a Uruha, lo volvió a amordazar y tapo sus ojos con el vendaje. Shima sintió como lo cargo y colocaba en la cama, escucho un sonidito, sus manos fueron encadenadas a la cabecera de la cama,- agroigg? –el trapo en su boca no le dejaba hablar claramente, por lo que aoi tuvo que quitarlo, pero no hubo tiempo de hablar pues sus piernas fueron levantadas y algo comenzó a entrar y a salir con brusquedad en su ano. -ummm aoi! Aah!!- recibió un latigazo.- lo siento amo! Lo siento amo!–recordó shima en el papel que tomaba.
-pues que no se te olvide.- con una de sus manos aprieta de sus mejillas.
Aoi daba de estocada fuertes, importándole un carajo los gritos de dolor de shima, que pedía, no, suplicaba por qué no fuera tan rudo. Los gemidos a pesar de que la música sonaba a todo volumen se escuchaban claramente, una que otra vez a shima se le escapaba un: aoi o yuu, por lo que el nombrado le castigaba con algún latigazo en su trasero, claro no era tan idiota como para dárselo cuando él lo tenía penetrado, no, primero salía y luego le daba sus “par de nalgadas”.
La nueva canción, Inside Beast se oía ahora a todo volumen…
Dame tu bestia interior
-AHHH! Yuu duele!!! Detente!!! AhhhAHHHA
-que no entiendes?????!!!!-Da un latigazo en el estomago.
-AHHH!!!-el pecho subía y bajaba con esas marcas rojizas.
Tú desplegaras tu colmillo en mí algún día
-ahh!! No muerdas!!
-tu no me ordenas!- le toma, mordiendo descaradamente su pezón.
Muerde mi piel y célula
-ahhh!!! Por favor!!! AH! Duele!!
Aoi continuaba con sus embestidas feroces, aquellos lugares rojizos ardían, shima gritaba de dolor, su cabeza golpeaba la cabecera recibiendo repetitivos golpes que lo hacían torpe, el miembro de aoi entraba y salía, su entrada dolía y ardía.
Uruha sintió como de su entrada caían ya los rastros de semen de aoi, unas estocas mas y el termino entre su vientre, a pesar de que dolía debía admitir que le gustaba, no por algo se corrió…
A la mañana siguiente.
Shima abrió levemente sus ojos, la luz solar pegaba de lleno en su cara, por lo que decidió por levantarse e ir a cerrar la mugrosa cortina, pero no pudo ni levantar un dedo porque le dolía todo el cuerpo.- Ahhh!!-grito shima.
-ummm que sucede mi amor.- le abraza por detrás aoi, quien con una sonrisita se hunde en el cuello de su amante.
-QUE QUE ME OCURRE??!!!! QUE ME PARTISTE EN PEDACITOS!!!
-hay no exageres.
-QUE NO EXAGERE??!!!! NO PUEDO MOVER NI UN PINCHE DEDO!!!! Y QUITATE QUE PESAS UN CHINGO!!!! PEDAZO DE ALBONDIGA!!!!!
-albóndiga?
-SIII!!!
-me estas llamando gordo? - se sienta y le mira con la ceja levantada.
-SIII Y QUE??!!!
Aoi con una sonrisa de lado se levanta y va hasta un lugar donde se agacha y toma del látigo.
-QUE PIENSAS HACER CON ESE LATIGO!!!- Le mira nervioso.
Aoi sonríe de oreja a oreja y comienza subir y bajar el látigo golpeando levemente su mano.
Shima mas que paniquiado* que un pavo en noche de navidad, se quito las sabanas y salió de la cama, pero solo toco el piso y este cayó al suelo, dándose un madrazo en media cara.
-a dónde vas mi, “esclavo”.- recalco la última palabra.
Shima con el pánico a flor de piel se fue arrastrándo en el piso, pero aoi llego y coloco su pie en la espalda de shima, Uruha mas que temblando y cagandose de miedo levanto su cabecita y miro a su novio, si su novio que le encanto la noche la anterior y desea repetirle- lo descubrió por su sonrisa de lado a lado-. Trago saliva fuertemente miro de nuevo abajo y unos brazos lo tomaron de su cintura, cargándolo y llevándolo de nuevo a la cama donde una nueva sesión de “amor” y vaya que bonito amor iba a volver a surgir o repetirse….
-MAAAAAAAAAMIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Fue sexo sin control,
Sexo con dolor,
Ah que masoquistas son.
FIN :3