Mientras IlHoon se da un baño, tras la puerta están Peniel y SungJae esperando a que salga, ¿cuál es su plan?
“Hacerlo suyo”
-¿Me oyes, Peniel? -Dijo SungJae sobando el pecho de su novio mientras le explica por décima vez el plan. Baja su mano lentamente hasta el miembro erecto de su novio para tener su atención-
-¿Qué?, Yeobo, no jodas ahora, estamos a punto de follar a IlHoon, ¿no te excita? -El americano tomó de la cintura a su novio pegándolo a él, provocando un leve jadeo ante el choque de sus miembros en las mismas condiciones-
-Claro -El menor amante del contacto físico mordió suavemente su labio- Pero sabes que se resistirá...
-Araso, geunyang... Tenemos que tomarlo y... -Mordió su labio-
-Ahí viene... -Aviso el maknae-
Ambos escucharon como la cortina de la ducha donde se encontraba desnudo IlHoon se abría... Ambos extasiados con solo imaginar a ese rubio entre ambos cuerpos sudando y volviéndose loco de placer siendo solo ellos dos los culpables-
-Mwo?, ¿Qué hacen aquí? -El rubio rió juguetona e inocentemente abriéndose paso entre los dos (solo que aún con ropa) y caminó directamente hacia su cuarto. Peniel y SungJae se miraron cómplices y lo siguieron, a cada paso que daban sus miembros dolían y sabían que solo había una persona que podría calmar ese dolor.
-Hyung... -Susurró el maknae con su típico tono infantil antes de que IlHoon cerrara la puerta en su cara-
-Mmm?... -El rubio volteó a verlo-
-Bésame... -Se acercó a él invadiendo su espacio personal, y eso, era lo que más quería, invadir su espacio personal, quitarle el aliento y hasta sentirlo-
-Mwo?... -Las manos del mayor de los tres habían empujado a ambos dentro del cuarto, con la palma derecha, se adueñaba de las nalgas de su dongsaeng tocándolo como si fuera el tesoro más preciado, lo acariciaba como un cristal, suave pero firmemente sostenía su paraíso- Q-qué hacen…
Más que como pregunta eso sonaba como a suplica… Mmm, lo averiguarían.
Sin el mayor darse cuenta, SungJae besaba los labios de su hyung a la fuerza, sintiendo como poco a poco este respondía a su lengua jugueteando entre ellas, se notaba su dudar pero ambos lo ignoraron adentrándolo al cuarto sin antes deshacerse como pudieron de la bata que este llevaba puesta sin nada de ropa abajo.
-Por mucho tiempo…
-Espere este momento –Completó SungJae a su novio, llevando sus manos lentamente al pecho de su presa, lo tocaba con ganas queriendo quizás que este respondiera de la misma manera pues aun llevaba su ropa puesta y su hyung se encontraba tieso (a excepción de sus labios que prácticamente devoraban los contrarios).
Mientras, Peniel besaba la tersa y suave espalda de IlHoon provocándole pequeños escalofríos y tocaba suavemente sus hombros, haciéndole saber que sería un buen momento, tal como lo había hecho con SungJae cuando logró que este le entregara su virginidad.
El mayor estaba desnudo al igual que IlHoon, mientras que SungJae aún llevaba puesto su pantalón (aunque desabrochado pues su miembro dolía), ni sabían en qué momento habían quitado esas prendas que en otros momentos habían sido protectores del frio y ahora les quemaban la piel a causa del sensual ser que se dejaba hacer entre ellos.
-Ah… No… Hyung –IlHoon notó un dedo interrumpiendo su cavidad, una pequeña corriente de dolor le invadió y gimió-
-Jae, haz lo tuyo… -Susurró DongGeun dándole a entender lo que tenía que hacer. Una mamada como las que le hacía a él hasta correrse en su boca-
El menor de todos se arrodilló frente al rubio y sonrió con malicia. Dios, su fantasía sexual más grande se cumplía a la perfección, a pesar de ser el menor, creía tener los pensamientos más locos respecto a sus hyungs, las más raras fantasías sexuales y aunque esta era normal (entre comillas) era perfecta, pues su víctima más preciada yacía de pie frente a él gimiendo debido a sus labios, a su lengua rodeando esa gruesa erección que lentamente se formaba-
-Ah, DongGeun-hyung… -Gimió el rubio al sentir otro dedo incorporarse en su cuerpo, estaban totalmente lubricados y ahora se movían en tijeras para dilatarlo aún más rápido, ya no aguantaban, ninguno de los dos. Digo, tres. –Hyung… Ah… -Ese fue el detonante, Peniel tomó su pene un tanto resbaloso debido al pre-semen entre sus dedos y se fue metiendo entre esas paredes intentando, recalco, INTENTANDO ser delicado-
-¡Demonios!, ¡Esto es increíble! –Gimió DongGeun al encontrarse avanzando dentro de IlHoon, mientras que SungJae distraía el dolor que amenazada con hacerlo llorar al dar pequeñas succiones en distintas partes del miembro de su hyung-
Una mezcla de dolor y placer era lo que el pobre IlHoon sentía, dos sensaciones totalmente nuevas en su cuerpo pero que al juntarse lo hacían delirar. Claro, pobre...
-M-más hyung… Ah, SungJae…
El rubio sentía pequeñas descargas en todo su cuerpo, qué iba a saber él que estaba a punto de correrse. Peniel comenzó a dar de lleno en su próstata, haciéndolo subir de tono sus gemidos, además de agregarle palabras sucias que habían escuchado entre MinHyuk y EunKwang mientras componía de noche.
-¡Ah!... –Peniel al sentir su anillo presionar y apretarse contra él, soltó su semilla llenándolo mientras SungJae se encargaba de tragar el semen de su hyung-
Los dos mayores respiraban un tanto agitados, SungJae se hubiera corrido pero aún quedaba una ronda y no quería perdérsela.
-Hyung… -El nombrado alzó su vista- Quiero que me folles –Dijo directo, dejando a IlHoon un tanto embobado pues, era su primera vez y quería descansar luego de aquel orgasmo, había sido devastadoramente increíble-
-Follalo, quiero verte follar a mi novio… -Peniel deposito un cálido beso en el cuello del rubio, luego miró a SungJae y le hizo un gesto con la cabeza, indicándole que se apoyara contra la cama americana que era bastante alta a comparación de las normales, Jae obedeció-
-¿Lo preparas tú o yo? –DongGeun mordió su labio-
-Yo… ah…
-Hazlo –Ordenó SungJae, ansioso, deseoso de sentir a IlHoon poseerlo-
IlHoon, como si fuera experto puso dos de sus dedos entre los labios de SungJae, obligando a este que los lamiera como si de una paleta se tratara, excitándolos y empalmándolos nuevamente a ambos, incluso a Peniel, que yacía sobre la cama masturbándose con lentitud, viendo como su Jae era tomado por otro, pero no cualquier otro. Era IlHoon, el deseo de ambos.
El intermedio llevó con lentitud como si dudara ambos dedos a la pequeña entrada de su dongsaeng. Vamos, aunque fuera su primera vez, sabía que los volvía locos desde hace tiempo. SungJae gimió, no como él quisiera, pues para que uno de los guturales gemidos de SungJae saliera, sería cuando lo penetrara hasta no hacerlo sentir su próstata.
Ambos dígitos abrían paso hasta perderse en esa cavidad y lo disfrutaba, pues cada que entraba, los dedos se abrían dentro de sí dilatándolo mejor.
-Hazlo... -Ordenó en un sensual inglés el americano refiriéndose a ensartarlo-
IlHoon miró al nombrado y mordió sin notar su labio, dejándolo rojo. Le excitaba de sobremanera tener a dos hombres muriendo por él, dispuestos a quebrantar quizás un poco su relación por él. Guió su miembro ya venoso al trasero de SungJae y presionó contra él, adentrándose de manera deliciosa. SungJae hizo su cabeza hacia atrás soltando un gemido.
-Gime... -Ordenó el rubio, sorprendiendo a los otros, aunque no se iba a negar, SungJae ya había gemido de sobremanera desde que había enterrado apenas su glande en él-
Las envestidas aunque un poco torpes eran constantes, fuertes, de lleno en su punto débil haciéndolo gritar de lujuria. Las palabras lascivas del mayor hacia sus maknaes no se contenían. Ya llevaban un ritmo constante, con las manos de IlHoon apretadas contra la cadera de SungJae, quizás sus dedos estarían marcados contra su piel pero no importaba. El sonido de sus carnes se oía en toda la habitación y el olor a sexo los inundaba a los tres.
-Peniel... Hazlo... -Logró hablar entre gemidos el menor-
-¿Q-qué?... -IlHoon se sintió nuevamente invadido, interrumpiendo por un momento las envestidas en el menor. Peniel lo estaba penetrando con furia, sentía que se partía dos pero los brazos de DongGeun se dirigieron por su cadera, hasta la de SungJae, controlando los movimientos de los tres volviendo al ritmo que llevaban anteriormente.
"Jamás pensé que mi primera vez sería así"
Rió para sí mismo contento de ser deseado y un gritillo lo interrumpió, tomó con fuerza a SungJae y comenzó a golpear su próstata con dureza, de la misma forma que Peniel lo hacía con él, hasta terminar los tres rendidos y liberando toda su esencia entre sus cuerpos.
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