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Nuestra Primera Navidad por Scarlet_Marie2906

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Notas del fanfic:

Aclaro que este fic es originalmente mio, cuando lo escribi fue un regalo para Arianne Namikaze e iba inspirado en el manga de bleach, lo publique con mi anterior cuenta de Kitsune_Shian, pero por motivos agenos a mi no he podido acceder a mi cuenta.
esta semana me pico el gusanito de adaptar este fic para la pareja Milo x Camus del Anime y Manga Saint Seiya.

Espero que lo disfruten...

Notas del capitulo:

Se adelanto la navidad xD

Espero que les guste el One Shot, si es asi pueden dejarme su rw, es el primer fic de SS que publico!!! tengan piedad de mi.... u.u

Camus D’ La Mar, dueño de la prestigiosa línea de Hoteles Atlantis se encontraba sentado detrás de su escritorio, eran las 12:00am, y tenía todavía una montaña de trabajo por delante, su rostro serio, que en ocasiones asustaba a sus subordinados, una taza de café medio fría en la mesa, ya era 24 de diciembre, vísperas de navidad, y el trataba de dejar todo listo para poder faltar 2 días a su trabajo pues su pareja se lo pidió explícitamente en la mañana cuando lo llamo.

FLASHBACK

Eran las 10:00am y el estaba en una junta con sus socios, Shion Heins, Dohko Wang, Shura Garcés, Saori Kido, su abuelo Cardinale D’ La Mar y su tío Degel D’ La Mar.

Hablaban sobre el anexo que le hacían a su hotel en Venecia, pues el lugar se estaba llenando de turistas y la mayoría quería reservar una habitación en su hotel; iban a comenzar la presentación cuando la puerta se abre y por ella entra una pálida secretaria, morena, de piel blanca, pero no tan blanca como la tenia ahora, usaba lentes de montura cuadrada negra, venia enfundada en un vestido a media pierna negro y entro temblando a la habitación, se acerco a el cabeza de la empresa y le dijo en el oído.

Señor D’ La Mar tiene una llamada al teléfono –parecía nerviosa, y tenía razón en estarlo, el había pedido explícitamente que nadie, NADIE lo molestara luego de que las puertas se cerraran.

Dile a quien sea que llama que estoy ocupado y no puedo atender en estos momentos –respondió él un poco molesto pero igual calmado.

Pero Señor la persona que llamo es..- el no la dejo terminar, la miro seriamente a sus ojos y luego miro la puerta, ella entendió el mensaje y bajo la cabeza para salir de la sala de juntas.

 No habían pasado ni 10 minutos y la chica volvió a entrar, esto molesto a Camus pero divirtió a los presentes, a todos les hacía gracia que lo sacaran de quicio ya que él era muy sereno, hasta el sol de hoy solo 4 personas lo dejaban asi, su pareja, su hermano, su cuñado y su ahijado.

No me digas que la misma persona… -medio pregunto Camus en un suspiro frustrado.

Si Señor D’ La Mar, insiste en que tiene que hablar con usted –respondió la chica.

Bien, páseme la llamada aquí a la sala de juntas –respondió frustrado Camus.

Ella salió de la sala y él al escuchar el pitido de llamada toco el botón de altavoz, y tarde se dio cuenta del error que había cometido.

CAMUS D’ LA MAR!!! MAS TE VALE QUE ME HAYAS CONTESTADO!! –la voz de un enojado Milo se escucho por toda la sala y los presentes ahogaron una risita.

Esto.... jeje hola amor como estas? –pregunto un nervioso Camus.

Hmmm… estoy bien, llamaba para decirte que recuerdes dejar todo tu papeleo listo, te quiero libre el 24 y el 25 ok –dijo Milo entre exasperado y molesto.

Si amor no te preocupes –la voz de Camus se escucho aliviada de que Milo no se enojara tan feo.

Después de eso Milo colgó y la junta siguió como si nada.

END_FLASHBACK

El había conocido a su pareja cuando su abuelo Cardinale había hecho un concurso a nivel de Universidad para jóvenes arquitectos, ya que quería una casa en el campo pero no sabía cómo hacerla y los arquitectos que el contrataba no tenían ideas frescas, asi que fue universidad por universidad con su abuelo, y Milo resulto ganando, a él le llamo la atención el cabello rubio del chico, sus ojos azules y su cabello tan largo y ondulado, se veía sexy, si a él, el futuro dueño de los Hoteles Atlantis le gustaban los hombres, en especial los de aspecto tan rebelde y salvaje como este rubio.

Eso fue hace 3 años atrás, en ese tiempo el era un orgulloso y amargado, Milo lo odio a primera vista pero luego de muchos intentos decidieron salir, su relacion era extraña, cualquiera creería que él era lo que se puede llamar el hombre de la casa, pero la verdad era otra, si, ambos compartían papeles, pero a él le gustaba mas cuando era Milo quien estaba dentro de él, era fogoso, sexy, pasional, una fiera salvaje en la cama, pero ya debía de dejar de pensar así pues comenzaba a crecer un problema entre sus piernas.

5:00am… termino con su papeleo, llamo a casa para avisar que iría para haya, ese día en la noche le esperaba una noche movida.

Salió del edificio, fue hasta su auto y salió rumbo a su hogar, la mansión D’ La Mar quedaba a las afueras de la ciudad, Milo tenía su despacho en casa asi que no tenía que salir a ningún lado a menos que fuera necesario, en cambio el prácticamente vivía en la empresa.

Llegue a las 7:00am a casa, deje el carro en el garaje y entre, las luces estaban apagadas, Milo le dio libre a todos los empleados, aunque no les gusta llamarlos asi, me alegra haberme casado con él, es sencillo, alegre, no le gustan las cosas materiales y me a enseñado que el dinero no lo es todo, me ha hecho mejor persona, a su lado estos 3 años e sonreído más que a lo largo de toda mi vida, hasta me ayudo a superar la molestia que me dio cuando el mocoso ese de Deuteros vino a decirme que Asmita estaba esperando un hijo de él y que se iban a casar, aunque tengo que aceptar que el maldito lo hace feliz.

Deje de divagar cuando entre a la habitación, ahí en medio de la cama lo vi dormido, tena la sabana cubriéndole la mitad del cuerpo hacia abajo, su pecho y su torso estaban totalmente desnudos, su brazo izquierdo descansaba en su abdomen y el derecho estaba hacia arriba pues tenía el dorso de su mano derecha sobre su frente, su rostro estaba de medio lado hacia el lado izquierdo, su cabello rubio estaba esparcido por toda la almohada, en ese momento un haz de luz solar entro por la ventana, cayó en la mitad de la cama y comenzó a subir por ella iluminando todo a su paso, llego a su brazo, abdomen, pecho, y cuando ilumino su rostro y su cabello para mí fue la mejor visión del mundo, de verdad no me arrepiento de haberme casado con él, es todo lo que siempre desee, y aunque los ancianos de la familia insistan en que debo casarme con una mujer pues la familia necesita un sucesor no pienso dejarlo, mi abuelo adopto al tío Degel cuando pensaba que no podría tener hijos con mi abuelo Rugonis, asi que he estado pensando en lo mismo, yo he intentado quedarme en estado por más de un año y no hemos tenido buenos resultados asi que hace unos meses atrás le pregunte a Milo si le gustaría adoptar y me dijo que si, ya hable con mi abuelo y me dio el permiso y el tío Degel está contento y me dijo que de verdad Milo me cambio, yo se que tiene razón.

Milo comenzó a moverse en la cama y abrió sus ojos lentamente, cuando me vio se sentó en la cama y palmeo el espacio a su lado izquierdo para que yo me sentara, camine hacia él y tome asiento solo para sentir como sus fuertes brazos me rodeaban y me besaba en la mejilla.

Buenos días Camus –me dijo Milo con una voz pausada, se notaba que todavía tenía sueño.

Buenos días Milo –le respondí con una sonrisa de lado en mi rostro- descansaste bien?

La verdad no, me hiciste falta –luego de decirme eso tomo mi rostro con sus manos y me beso, fue un beso apasionado, su lengua delineaba mis labios como queriendo entrar, abrí mis labios dejándola pasar para sentir como rosaba cada parte de mi boca, el beso fue cortado por la falta de aire de ambos.

Milo se levanto y fue al baño, yo lo seguí, me apetecía una ducha caliente antes de descansar un par de horas, además de que hoy nos tocaba cocinar a nosotros, si, Milo me obligo a cocinar con el hoy, pero no sé como lo lograra si a mí se me quema hasta el agua…

Dentro de la ducha comencé a besar a Milo, el es más alto que yo asi que pase mis brazos por detrás de su cuello para poder sostenerlo a mi altura y asi pegarme a sus adictivos labios, el me tomo de la cintura pegándome a su cuerpo y alzándome, inmediatamente rodee su cintura con mis piernas, sentía su pene rozar mis nalgas, no pude evitar un gemido a lo que él solo sonrió y siguió besándome, comencé a moverme de arriba hacia abajo buscando incitarlo para que me penetrara, pero lo que sucedió me dejo perplejo, Milo me bajo, beso mi frente y salió del baño, no podía decir que no estaba excitado ya que al ver su entrepierna esta estaba erguida en todo su esplendor, si no era eso entonces ¿que era?, Sali del baño corriendo y al abrir la puerta resbale, cerré mis ojos esperando el golpe pero nunca sucedió.

Ves lo que te pasa por estar de apresurado –me dijo la voz de Milo a mis oídos, y era cierto, nunca he reaccionado asi- tomate las cosas con calma, quiero toda tu energía para esta noche –esas palabras me calmaron, ya había olvidado los planes para esta noche – ahora mejor descansa que luego vendré por ti para que me ayudes a cocinar.

Lo bese antes de que se fuera a comprar los ingredientes para lo de hoy y me tire en la cama sin ropa, el frio del aire me gustaba y asi me dormí, además no había nadie en casa cierto, asi que nada malo podría pasar…

Algo que a mí me molesta es que alguien que no sea Milo me despierte antes de lo que yo pensaba levantarme, sentí como la rabia crecía en mi, estaba furioso, y ese maldito timbre que no dejaba de sonar, mire el reloj y eran las 9:30am, Sali de la habitación y baje las escaleras, pase por el recibidor y molesto abrí la puerta de par en par, la cara de Shura me recibió en la entrada y se veía a leguas que estaba aguantándose la risa.

¿De que mierda te ríes Shura? –le pregunte furioso.

Esto… no es nada, quien te ha dicho que me estoy riendo de algo –me respondió aguantándose la risa todavía.

Nee… -escuche una vocecita muy conocida para mi, baje la vista y vi al hijo de Shura y ahijado mío Kiki, un niño de pelo rojo y ojos turquesa tenía 8 años pero era demasiado listo para su edad, era extraño que estuvieran aquí hoy- Cubito mejor tapate si, o te dará resfriado –me dijo medio sonrojado y apartando la vista de mi.

En eso soplo la brisa y sentí frio en todo mi cuerpo, UN MOMENTO!! Mire lentamente hacia abajo y sentí como el color se me fue del cuerpo para luego regresar con toda su intensidad, estaba más rojo que el cabello de Kiki, cerré la puerta y subí corriendo a la habitación, después de ponerme ropa baje al recibidor y me encontré con Shura y Milo riéndose, me les acerque para ayudar a Milo con las bolsas que traía.

Se puede saber qué es lo gracioso –pregunte un poco molesto, no puedo evitar ponerme celoso cuando algo tiene que ver con Milo.

Jajajaja, nada amor –me respondió Milo- solo que Shura me comentaba sobre la interesante vista que tuvo hoy al llegar aquí.

Volví a sonrojarme y molesto tome los cartuchos y me fui hacia la cocina.

Cuando entre a la sala nos sentamos a hablar los 4, si era imposible hacer que Kiki se fuera, de todas formas sabíamos que escucharía asi que no perdíamos energías en hacerlo irse a jugar afuera.

Bueno –dijo Shura- lo que sucede es que anoche me llego una llamada desde Alemania, que necesitaban que fuera por motivos personales y pues voy a demorar un par de meses y como sabrás no me puedo llevar conmigo a Kiki por la escuela, no quiero que pierda el último periodo, eso lo atrasaría bastante.

Asi que quieres que nosotros lo cuidemos –pregunte yo.

Pues sí, digo si no es mucha la molestia –respondió Shura- es que en la agencia me colgaron apenas les dije que era para cuidar a Kiki, yo no sé cuál es el miedo de esas niñeras si Kiki es un buen niño, solo un poco inquieto pero es bueno- dijo mirando a Kiki quien en esos momentos estaba dibujando en unas hojas que Milo le consiguió, el pequeño se llevaba bien con él y a pesar de que soy un poco frio con el, a mi tambien me quiere mucho y yo a el.

Bueno si es asi, pues se puede quedar con nosotros- dijo Milo mirándolo con amor, eso me confirmo que la sorpresa que le daré le gustara bastante- Kiki, ¿trajiste la suficiente ropa para quedarte? –le pregunto al niño.

Siiii!!! Y tambien traje mi peluche de Corderito!!- yo no pude evitar sonreír, en ese aspecto era parecida a mi Asmita, Corderito era un peluche que producíamos para darlo en los hoteles cuando habían niños en las habitaciones, el Corderito que tenia Kiki es muy especial ya que fue el primero que se fabrico y Milo me convenció de dárselo para su cumpleaños número 5, fue cuando él y yo recién comenzábamos nuestra relacion.

Luego de eso Shura se retiro pidiéndole a Kiki que se portara bien, Milo me miro y sonrió y yo solo quería saber como haríamos para tener nuestra noche de pación juntos con el pequeño aquí.

Milo se llevo al pequeño a la cocina, para que lo ayudara con las galletas de jengibre y con el dulce de chocolate que haría para ese año, a mi me puso a picar unos tomates y luego a licuarlos pues quería hacer lasagna pero con pasta natural, y asi comenzamos a prepararlo todo, poco a poco la cocina se llenaba de olores sumamente agradables y el día dio paso a la tarde, Kiki estaba en uno de los sofás durmiendo, mientras Milo y yo terminábamos de arreglar la cocina tomándonos una copita de vino tinto.

Milo, como haremos para pasar esta noche juntos, sabes que cuando Kiki está aquí no puede dormir si no es con nosotros –le pregunte mientras él sacaba el pollo a la mozarela del horno.

Bueno, yo estaba pensando que podíamos dejarlo con Asmita y Deuteros, ya que ellos tienen a Esmeralda, asi Kiki podría jugar con ella, sabes que se quieren mucho –me respondió el, Esmeralda es la hija de él mocoso con mi hermano, es una nena hermosa, cabello Rubio como su papi y ojos azules como los de Shaka, el padre de Asmita, si él es mi medio hermano, cuando Shaka murió mi abuelo se izo cargo de Asmita, al igual que cuando mi padre falleció el se izo cargo de mi, nos crio juntos y asi nacieron nuestros lazos, Asmita es mi orgullo y cuando alguien se mete con mi orgullo le va mal, Deuteros fue el único valiente de meterse con mi orgullo y asi me di cuenta de que lo amaba de vedad.

Bien, asunto resuelto –dije yo- ahora llamamos a Deuteros para que venga el con Asmita y Esmeralda a pasar las fiestas aquí en la mansión- ellos vendrían mañana de todas formas pues siempre pasamos las navidades juntos, pero hoy la necesidad era grande.

Milo los llamo y se pusieron de acuerdo para venir, estarían aquí dentro de 2 horas, ya eran las 6:00pm.

Subimos a la habitación y dejamos la ropa arreglada en la cama para cuando saliéramos del baño, fue un baño rápido pues teníamos prisa.

Sali yo primero asi que comencé a arreglarme, llevaba mi cabello suelto, me llegaba un poco por la cintura, una camisa azul pálida lisa, una bufanda azul grisáceo y un saco azul oscuro al igual que el pantalón, la camisa iba abierta de los primeros 2 botones, y tenía un pañuelo blanco en el bolsillo del saco.

Vi a Milo salir del baño mientras me terminaba de abrochar el saco y me sentaba a ponerme os zapatos.

A él no le gustaba vestir tan elegante, tenía su estilo propio, trenzó su cabello ya que el de él era más largo que el mío, le llegaba a la cintura, se puso una camisa manga larga blanca lisa esta no tenía el cuello como las camisas normales, tenía un cuello en uve, en su cuello puso una bufanda corta de color rojo vino grisáceo y se puso unos pantalones rojo vino, tomo un abrigo largo en negro del closet y un sombrero de hala media y copa normal en negro tambien, el sombrero tenía una cinta alrededor del mismo material que la bufanda y en el mismo color, dejo el abrigo en la cama, se puso el sombrero de medio lado, su trenza caía en su hombro izquierdo, se sentó en la cama y se calzo los zapatos, ya ambos listos para salir, el timbre sonó, bajamos y Milo fue a abrir mientras yo hablaba con Kiki para decirle que tendría que salir con Milo a uno de los hoteles por cuestiones de trabajo, pero que el tío Deuteros y el tío Asmita habían llegado con Esmeralda para que jugaran hasta que nosotros regresáramos, el pequeño acepto gustoso y nos fue a despedir a la puerta junto con la pareja y la hija de Asmita.

Salimos en el auto rumbo al Hotel central de Tokio, nuestra casa no estaba muy lejos y de todas formas, la villa donde vivían los trabajadores quedaba cerca, les habíamos dejado los números de 4 choferes por si había alguna emergencia, asi que todo estaba bien.

Llegamos al hotel central en media hora, el tráfico estaba despejado asi que no fue nada difícil.

Fui  a la recepción y pedí la reservación del pent-house, pague con la tarjeta especial para trabajadores del hotel y subí con Milo como si mi vida dependiera de eso, Milo me acostumbro que no por ser el dueño del hotel tenía que tener más privilegio que los demás, pues viéndolo desde otro punto de vista yo tambien trabajaba para el hotel, asi que por eso saque la tarjeta de descuento para trabajadores, expuse la idea a mi abuelo y él y el tío Degel hicieron lo mismo.

 Estando ya en frente a la habitación pase la tarjeta por la puerta y escribí el código de acceso, ese código cambiaba según el cliente, cada vez que alguien reservaba la habitación pasaba a la recepción a que le entregaran la tarjeta y la recepcionista les pasaba una máquina para que escribieran una contraseña de preferencia, asi solo los usuarios de la habitación la sabían y no había peligro del robo de sus cosas pues los empleados del hotel solo entraban cuando los clientes estaban en la habitación; esta idea fue de Milo tambien, pues después de ganar el concurso mi abuelo le regalo un fin de semana en el hotel central y lastimosamente se le perdieron unas cosas de valor, fue ahí donde le comunico su idea a mi abuelo quien la acepto inmediatamente, gracias a eso no hemos tenido mas altercados con los clientes por cosas perdidas y las reservaciones subieron visiblemente tambien, pues era uno de los hoteles más seguros de todo Tokio.

Entramos en la habitación y la ropa se hiso innecesaria, comenzamos a besarnos y a desvestirnos poco a poco, pues queríamos que esa noche fuera especial, saque su sombrero y lo tire a una esquina de la habitación, fuimos caminando poco a poco entre beso y beso dejando un camino de ropa en el suelo hasta que entramos al cuarto, caminamos hasta que caímos en la cama yo arriba de él, comencé a besar su cuello, a repasar sus músculos con mi lengua.

Cuando llegue al borde de su pantalón Milo nos dio la vuelta y yo quede bajo el, izo el mismo recorrido que yo por su cuerpo, solo que el succiono mis pezones, no podía evitar gemir, la lengua de Milo era mágica, mi cuerpo vibraba bajo ella, hiso un camino de besos mojados por mi pecho y abdomen, el era más musculoso y grueso que yo pues cuando joven fue a una academia militar, como ya sabrán se portaba mal, estaba tan perdido en las sensaciones que no me di cuenta cuando termine desnudo en sus brazos, sentí como su lengua rosaba mi miembro haciendo que un jadeo escapara de mi boca, era fantástico, subió por mi ingle, del lado derecho y acaricio la media luna con su nombre que el mismo me había tatuado como regalo de cumpleaños, diciéndome que para el yo era como la luna, inalcanzable cuando me conoció, y que sus amigos se burlaban en broma diciéndole que él era el mono tratando de alcanzar la luna, y que el día que supo que sus sentimientos hacia mi eran reconocidos hiso ese dibujo y se prometió tatuármelo como símbolo de que al final el mono si logro alcanzar la luna, ese día fue muy especial, y cada mañana cuando veo el tatuaje ahí solo puedo sonreír y darle gracias a Kami porque ese mono obstinado no se rindiera nunca y se robara mi corazón.

Luego bajo de nuevo a mi pene el cual comenzó a lamer y a succionar hambrientamente, me tomo y me volteo quedando yo en cuatro y él se metió debajo mío, tomo mis caderas y las bajo hasta que mi tracero topara con su dureza, un escalofrió recorrió mi cuerpo y un gemido salió de su boca, tomo 3 de sus dedos y los puso en mi boca, los succione como si de su pene se tratase, él los deslizo por mi espalda y coloco el primero dentro de mi agujero, yo baje pegando mi pecho con el suyo y abrasándome fuerte a él, comenzó a mover su dedo adentro y afuera lentamente, cuando consiguió que la estreches cediera coloco el segundo dedo dentro y comenzó a moverlos circularmente dentro mío, luego en forma de tijera para ensanchar un poco más la entrada, yo sentía que mi pene iba a explotar, no podía resistirlo más, el iba a meter el tercero, pero aparte su mano y de una sola me ensarte sobre su miembro, empalándome en el hasta llegar a la base, mi grito de dolor fue apagado por el grito de placer que dio Milo, luego me miro con ojos acusadores y yo me sonroje un poco para sentir como el limpiaba las lagrimas que se derramaron por el dolor que sentía.

Te he dicho que no hagas eso –me dijo en tono de reproche como quien habla a un niño pequeño que se ha portado mal- vas a lastimarte y sabes que no me gusta que sufras cuando hacemos el amor.

Yo lo mire con mis ojos todavía llorosos y le dije- es que quería sentirte ya adentro mío, lo siento- y baje mi cabeza, ese truco siempre funcionaba.

Cielos, que hare contigo….- fue lo único que respondió y yo sonreí ya me había perdonado.

Comencé a moverme de atrás hacia adelante lentamente, el miembro de Milo era grande, lo sentía gemir debajo mío abrasándome fuertemente a él, gemía mi nombre cerca de mi oreja, voltee un poco mi rostro y atrape sus labios en los míos mientras él me soltaba y tomaba mi tracero con ambas manos para abrirlo y comenzar a moverse más fuerte, yo me agarre del respaldar de la cama y miraba hacia abajo hipnotizado por los ojos de Milo, tenían un extraño color azul marino, que hacían a cualquiera pensar que eran lentes de contacto, mis pensamientos se cortaron cuando sentí que el pene de Milo llego a mi próstata, un grito de placer escapo de mi boca y Milo siguió golpeando en ese mismo punto embestida tras embestida, me estaba volviendo loco de tanto placer, el teléfono comenzó a sonar pero yo no le preste atención y Milo tampoco, luego entro un mensaje, lo leería más tarde, en esos momentos solo quería que Milo se moviera más rápido.

Mmmm aah dame mmm masss fuerteeeehh ahh y mm mas ra-rapidohhhh Miloooohh!!!! –le pedía excitado, sentía que pronto acabaría.

Milo no dijo nada, solo los cambio de posición, salió de Camus y rápidamente lo coloco de costado, tomo una de sus piernas y la levanto y lo penetro de nuevo, con fuerza, rápido y profundo, Camus no podía mas, sentía que si no eyaculaba moriría ahí mismo, comenzó a tocarse el solo pero Milo se percato y quito su mano para hacerlo él, se movía al ritmo de las embestidas, mordió el hombro de Camus y este sin poder evitarlo por la ola de placer que llego a su cuerpo se vino sin más, apretando el pene de Milo dentro suyo, logrando que dejara su semilla dentro de él, al sentir el semen caliente de Milo en su interior un jadeo salió de su boca, todavía estaba sensible por el orgasmo y ese calorcito se sentía bien.

Se quedaron en la cama un buen rato, besándose, hablando de todo un poco, eran las 11:00pm, Milo llamo a servicio a la habitación y pidió una pizza para ambos, si pizza, a cualquiera le parecería extraño pero Milo era asi y a él le gustaba, pidió tambien dos Coca-Colas y de postre pidió una delicia de chocolate y una de café.

Se vistieron y cambiaron las sabanas con las de repuesto del closet, a la media hora llamaron a la puerta, Milo abrió y le dio la propina al chico que trajo la comida, tomo el carrito y lo llevo hasta la habitación, arreglo todo y se dedicaron a comer, cuando dieron las doce Milo se levanto de la cama y se acerco a Camus para darle un beso, le entrego un paquete cuadrado mediano con un lazo, Camus abrió el regalo y se sorprendió, adentro del paquete venia una maceta con un brote de Sakura, ese era el árbol favorito de Camus, luego le dijo feliz navidad.

Camus le dio un beso a Milo y le explico que su regalo se lo daría en la mañana, pues tenían que ir por él, Milo se extraño y Camus le dijo que no se preocupara, que el sabia que le iba a gustar y que les traería muchas alegrías a ambos, lo primero que Milo pensó fue en un perrito y se sintió contento, ya no estaría tan solo en casa, bueno estaban los que trabajaban ahí, pero siempre estaban ocupados con sus labores, y con el perrito podría pasear y hasta jugar con él en sus tiempos libres…. Lo que no sabía era lo equivocado que estaba…

A la mañana siguiente Camus despertó sintiendo un peso en su pecho, era extraño ya que siempre era él quien despertaba en el pecho de Milo, al abrir los ojos se encontró con un cabello rojo en su pecho, ¿en qué momento Milo cambio su color de pelo a rojo? Un momento… ROJO!!!.

AAAAAHHHH –fue el grito que dio al incorporarse y darse cuenta de que Kiki estaba sobre él, en la habitación del hotel, en la mitad de Tokio, donde solo se podía entrar con una clave que el solamente sabía, y lejos de la mansión donde Asmita y Deuteros estaban….

Milo se despertó asustado, ese grito de Camus no presagiaba nada bueno, y que razón tenía, cuando miro a su pareja y vio al sonriente Kiki sentada entre ellos… que hacia Kiki ahí??

El niño comenzó a reír de lo más animado pues las caras de ambos según el eran muy graciosas.

Cubito!!! Bichito!!!!! Jajajajaja- fue lo que dijo Kiki –que divertidos son, me costó mucho encontrarlos y el tío Deu y el tío Asmi no querían dejarme venir, asi que tuve que escaparme.

Como que te escapaste- pregunto Milo ya repuesto del susto matutino.

Esto… si me escape -respondió el un poco cabizbajo- lo que paso es que me aburrí de estar en casa porque la prima Esmeralda se durmió temprano y ustedes no habían llegado, y tú me dijiste que ella jugaría conmigo hasta que ustedes regresaran –le dijo a Camus en tono molesto- asi que me dije ¡Kiki hay que ir a buscar a Cubito! Y por eso vine

¿Pero como llegaste? Matare a Deuteros por dejarte salir a altas horas de la noche y solo! –dijo Camus molesto.

No no, el tío Deu no sabía que me había escapado, ellos estaban durmiendo y pensaban que yo tambien, pero yo llame a uno de los choferes y le dije que Cubito me había mandado a buscar, y tambien le dije que estaban en el hotel, yo deje una nota en la mansión para que no se preocuparan y cuando llegue le pregunte a la recepcionista por su habitación pero ella no me quiso decir, entonces me dio hambre y fui a la cocina y encontrar a un chico diciendo que traería comida a esta habitación y que era la habitación de Cubito asi que me metí debajo del carrito y asi entre jejejeje, tienen el sueño pesado.

Milo solo suspiro resignado, yo negué con la cabeza, no sé como Shura puede aguantar a este niño, definitivamente cuando sea grande hará mas de las suyas.

Deje a Milo hablando con Kiki y fui al baño, luego sali y me vestí con la ropa de anoche, total solo la use para entrar al hotel, Milo izo lo mismo y salimos de la habitación tomados de la mano y Milo cargando a Kiki.

Al bajar a la recepción todos nos miraban y sonreían, se escuchaban susurros de las personas diciendo que éramos una familia hermosa y que teníamos un lindo hijo, mire de reojo a Milo y vi que sus ojos tomaban un tinte de tristeza, definitivamente mi sorpresa lo alegraría y le gustaría, sonreí para mis adentros.

Cuando estuvimos en el auto le dije a Kiki que tapara los ojos de Milo pues íbamos por su sorpresa de navidad y el coopero contento, al llegar al lugar donde estaba la sorpresa, baje del auto y camine a la puerta del copiloto para abrirla y ayudar a Milo a bajar del auto, subimos las escaleras con cuidado, le hice señas a Kiki para que no dijera nada y el solo me sonrió, ya se había dado cuenta de que era y estaba feliz.

Entramos al despacho de la mujer que nos atendería, Marin Muller, directora de la Institución, al entrar ella me sonrió.

Este debe ser Milo, o debo decir Milo D’ La Mar –dijo Marin.

Solo Milo, asi está bien –respondió el aludido.

Veo que ya lo vinieron a buscar, y al parecer es una sorpresa –dijo ella

Sí, quiero que se sorprenda, pero no quería venirlo a buscar solo, me pareció lo correcto que nos conociera a ambos juntos ya que yo me he comunicado con el algunas veces.

Bueno, no se diga mas, vamos por el entonces- dijo Marin con una gran sonrisa – en estos momentos está en su habitación esperándolos.

Milo escuchaba todo y cada vez comprendía menos, Camus se comunicaba con el perrito hacia tiempo, y estaba esperándonos en su habitación, ¿desde cuándo un perro tiene habitación?...

Al llegar a la habitación y estar frente a la puerta Camus quito la venda de los ojos de Milo y Marin abrió la puerta al tiempo que Camus le decía sorpresa a Milo.

Al mirar adentro de la habitación sus ojos se abrieron de la impresión y la felicidad, ahora todo tenía sentido y el estaba que no cabía en el pellejo de la emoción, en el centro de la habitación parado al costado de una maleta había un niño de no más de 5 años, blanco como la nieve, de ojos azules y cabello rubio y parte de su cabello caía en su cara con dos mechones a cada lado, estaba sonrojado y tenía una leve sonrisa en su rostro, mordía un poco su labio inferior.

Milo se acerco lentamente al pequeño y se agacho a su altura.

Hola peque –le dijo Milo –¿cómo te llamas?

H-Hyoga señor –respondió el niño con un poco de nervios.

Hyoga –dijo Milo sonriendo- lindo nombre, yo me llamo Milo.

El pequeño sonrió y se acerco a Milo y le dijo algo al oído a lo que él sonrió y respondió.

Si Hyoga, Camus y yo seremos tus nuevos papas –al pequeño se le iluminaron los ojitos y luego se lanzo a los brazos de Milo quien al atraparlo callo sentado en el suelo puesto que estaba agachado en el piso, yo solo sonreí, definitivamente fue una buena decisión.

Luego Milo se levantó del suelo con el pequeño en brazos se acerco a mi, yo lo mire y el al verme levantó sus brazos para que yo lo cargara tambien, cuando lo tuve en mis brazos se acerco a mi oído y me dijo gracias papá, en ese momento supe que no habría nada en el mundo que me hiciera más feliz que pasar el resto de mi vida con Milo e Isaac cerca de mí.

Le presentamos al pequeño a Kiki y en el camino a casa no dejaron de reír los dos juntos y nosotros tampoco escuchando sus ocurrencias, el pequeño era muy inteligente y de grande quería ser doctor, sus colores favorito eran el azul y el blanco, le gustaba leer bastante y quería tener un perro para llamarlo Kanon, tenia pesadillas con un científico loco que vio en una película, su madre había muerto al tenerlo y su padre 2 años después en un accidente de auto; lo último que nos dijo fue que de hobby tenia tomar fotos pero que su cámara la había perdido hacia unos mese atrás cuando lo llevaron a la casa hogar, esto último yo lo sabia pues Marin había hablando de él conmigo, todo lo demás nos los dijo en el trayecto de vuelta a casa y Milo me dio las gracias por la hermosa familia que le di.

Al llegar a casa nos encontramos con una grata sorpresa, Shura nos había mentido, maldito, pero fue por una buena causa, había reunido a toda la familia cercana, Saori estaba ahí con su esposo Jabu, Shion y Dohko estaban con su hijo Mu.

Shura estaba con su sobrina Shina, la cual estaba con su esposo Seiya y su hijo Koga.

Habían dos amigos de Deuteros y Asmita, Harbinger que era un profesor de kendo en una escuela y Fudo que era un modelo profesional.

Mi abuelo Cardinale y mi tío Degel tambien estaban ahí y cuando vieron al pequeño Hyoga fueron a conocerlo al igual que todos los demás, el peque había perdido la pena durante el camino y se comporto muy bien con todos mostrándoles una hermosa sonrisa.

Almorzamos todos juntos pues ya eran pasadas las 12:00pm y al terminar fuimos a la sala a hablar un rato más.

Vi que Hyoga miraba a sus primos abrir sus juguetes debajo del árbol y sonreí, me levante y tome dos paquetes que estaban en un rincón, camine hasta el sillón donde estaba el peque en las piernas de Milo y me senté en el suelo frente a él, todos callaron y nos miraron, puse el primer paquete en su mano, al abrirlo sus ojos reflejaron sorpresa, le había dado una cámara instantánea para que se divirtiera y retomara su hobby de fotografía, le di el segundo y tambien se sorprendió, este era un álbum de fotos donde colocar las que tomara, le dije que cuando terminara este me avisara a mi o a Milo y le compraríamos uno nuevo, el pequeño sonrió contento y asintió muchas veces seguidas, a lo que todos rieron y él se sonrojo. Luego llego Shina y le pido la cámara a Hyoga, nos dijo que nos paráramos cerca del árbol de navidad, Milo tomo a Hyoga en brazos y paso su brazo derecho sobre mi hombro a lo que yo respondí pasando mi brazo izquierdo por su cintura, los tres sonreímos y cuando Shina le dio la cámara y la foto a Hyoga al pequeño se le escaparon unas lagrimas, Milo preocupado le pregunto qué pasaba a lo que el pequeño solo respondió con la voz cortada por la emoción.

Es que esta es nuestra primera navidad juntos – Milo y yo sonreímos y respondimos al mismo tiempo.

Será la primera de muchas hijo.

Notas finales:

Ya saben... un rw no mata a nadie xD dejenme saber que tanto les gusto para ver si me animo a seguir adelante con mas fic


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