Dia 4: Imágenes (Pictures) / Minhyun y Aron
Imágenes. Fotografías. Pequeños garabatos en los bordes de las servilletas que sus hermanas le habían dado el día antes de su partida.
Trajeron una mayor comodidad para él que los e-mails de sus padres, o que los chats con web cam ocasionales con el resto de su familia. Fue una rara ocasión cuando se puso a hablar con ellos por teléfono, ya que las llamadas internacionales eran caras, pero aún más que eso, por los horarios conflictivos y la gran diferencia entre las zonas horarias.
Aron se había vuelto muy aficionado a los pequeños trozos de papel satinado, lanzado alrededor en el cajón de su escritorio o clavadas sobre su cama. También mantenía algunas en su billetera, para mirar mientras esperaba a que la estilista terminara su maquillaje.
Sus ojos se mantenían cerrados durante la mayor parte de esto, pero era suficiente con sentir las fotos situadas en su mano.
“Te ves particularmente triste hoy.” Minhyun señaló, y agregó rápidamente, “Hyung.”
Aron miró al alto castaño, pasando su dedo por el borde de su billetera y haciendo caso omiso del bufido de la estilista acerca de quedarse quieto. “Te ves particularmente lindo hoy.” con una media sonrisa, añadió, “Minnie.”
Minhyun rodó los ojos y con el tono espeluznante de Minki escupió: “No hay cámaras alrededor, idiota. No necesitas hacer elogios tontos.”
Una vez más ignorando las quejas de la estilista, Aron se apartó de su silla, encontrando fácilmente un nuevo asiento en el regazo del sorprendido castaño. Sólo le tomó un segundo sacar de repente su teléfono nuevo, para tomar una foto rápida de la cara de sorpresa de Min justo al lado de la suya.
“Hora de selca. Cheese.”
Minhyun lo empujó rápidamente lejos, con las mejillas rosadas mientras murmuraba y tartamudeaba. “¿Q... Qué demonios estás haciendo?”
La foto había salido bastante bien, considerando el tiempo que había tenido para tomarla antes de que el otro reaccionara. Aron hizo una nota mental para imprimirla más tarde, tal vez la añadiría a la colección en su billetera, o la pegaría sobre su cama. En la pared selca. “Necesito una foto de todos nosotros. Podríamos ir a buscarlos en este momento.”
“Tenemos que estar en cinco minutos. Puedes tomar fotos más tarde.” la mujer murmuró una disculpa rápida, pero lo empujó hacia atrás en su silla.
No. No, no más tarde. Tenía que hacerlo ahora, porque, al final, todo lo que habría dejado serian fotos. Cuadrados de papel sería todo lo que quedaba de ese momento, y no podía dejar que ningún segundo mas pasara. ¿Quién sabía cuanto alguien podría cambiar de un momento a otro?
O él olvidaría - perdería la noción del tiempo. Daría por sentado que alguien siempre estaría ahí, e incluso con el conocimiento de que ellos se separaran un día, un día que parecía tan lejano, todavía piensa que siempre estarán allí. Ese día podría acercarse sigilosamente a él más rápido de lo que había previsto, y sólo tendría unos papeles para recordarlos.
“¿Hyung?” de repente, Minhyun estaba arrodillado frente a él, con las manos firmemente agarrando sus hombros y los ojos muy abiertos. “Hyung, ¿Qué sucede?”
Aron miró más allá de él, hacia las dos mujeres ahora amontonadas, susurros de 'presionan a estos chicos demasiado duro' en sus labios.
Los pulgares de Minhyun se deslizaron debajo de sus ojos, probablemente el maquillaje se corrió mientras lo hacia y alejó la humedad y un poco de negro. “No llores, Aron hyung. Dime que es lo que está mal. Por favor.” se veía tan preocupado. Como que él estaba casi a punto de llorar. “Me estás asustando.”
Sollozando, Aron envolvió sus brazos alrededor de la cintura del moreno, tirando de él hacia su silla y ocultándose en su hombro.
“Yo... sólo...” él se mantuvo un poco más fuerte, agarrando la billetera en una mano con nudillos blancos. “Puedo ser sentimental, a veces, también. Cállate.”