Día 33: Entumecido / Baekho y Ren
Dongho encontró el término crush muy apropiado.
Era como todo lo que sonaba - un peso asfixiante y abrumador en su pecho, amenazando con aplastar literalmente su caja torácica.
No podía respirar, apenas podía hablar cuando Minki estaba cerca. El mero pensamiento pasajero de su risa o de algo que él siempre decía, lo dejaba sintiéndose sin aliento. Muchas veces se había encontrado sonriéndose tontamente a sí mismo, incluso en la más incómoda de las veces (aunque las reuniones de la empresa eran aburridas como el infierno, así que era de esperar).
Había llegado al punto donde se sentía demasiado fuerte. Esto a veces lastimaba físicamente a Dongho, para que se diera cuenta de que no había salida, no había manera de mostrarle a Minki o cualquier otra persona el grado de lo que este enamoramiento le estaba haciendo.
A pesar de eso, no lo cambiaría por nada del mundo.
Día 23: Tinta / Aron y Minhyun
"Hyung, mira."
Una simple e inocente petición. Aron ni siquiera dudó antes de darse la vuelta en su silla de escritorio para ver lo que fuera que Minhyun quería que él viera.
Sus ojos fueron inmediatamente atraídos por el pálido abdomen que apareció cuando Minhyun se levantó la camisa, las letras oscuras garabateadas sobre el hueso de su cadera.
"Tú... ¿Tienes un tatuaje?" Nunca había visto a Minhyun como alguien que quisiera un tatuaje. ¿Por qué iba a hacerlo? El alto castaño se había quejado ante la mera sugerencia de la alteración permanente de algo en su cuerpo, como cuando Dongho se volvió loco con perforar sus orejas y su manager les dijo que deberían seguir su ejemplo.
Incluso los tatuajes LO/E falsos que habían tenido durante las promociones de Sleep Talking habían ocasionado un quejido o dos.
Haciendo un mohin, Min bajó la camisa de nuevo a su lugar, "¿No te gusta?"
"N-no, quiero decir, me gusta. Sólo... ¿Pensé que no te gustaban los tatuajes?"
Con cuidado, Aron se acercó a tirar de la camisa fuera del camino de nuevo. Un remolino, con forma de flor de vid, hecho completamente de pequeñas palabras, se enrollaba por encima de su hueso de la cadera y terminaba justo antes de la cintura de sus shorts.
Las letras eran pequeñas y, sin sus gafas, Aron tenía poca esperanza de ser capaz de descifrar lo que estaba escrito. Aún así, él se inclinó hacia adelante automáticamente, entrecerrando los ojos en la tinta, maldiciendo a su padre para transmitirle tal visión horrible.
Minhyun empujó su hombro, mirando a algún rincón de la habitación y negándose a mirarlo a los ojos cuando levantó la vista. "Hyung, ¿podrías, uh, no estar tan cerca?"
Día 50: Gafas / JR Aron
Crack.
Oh, mierda. No. No. No, no, no, no...
De mala gana, Jonghyun levantó el pie y fijó una mirada llena de terror en el par de gafas que encontró debajo. Vidrios quebrados. Vidrios quebrados con un marco negro grueso y lentes muy destrozados.
Genial. Él estaba tan muerto.
"¿JR? ¿Qué estás haciendo aquí?"
Corrección: ahora estaba muerto.
En un apresurado movimiento, Jonghyun recogió y se metió al bolsillo todo lo que pudo de su crimen antes de que Aron viera algo. Cuando miró por encima de su hombro - una sonrisa culpable en su rostro - Aron lo miraba con una ceja levantada.
Ah, cierto, le había hecho una pregunta. Maldición, ¿Qué había sido? Tiempo de adivinar.
"No."
A juzgar por la rapidez con que la ceja izquierda del mayor se unió a la otra, pensó que no había sido la respuesta correcta.
"Umm... bien." Aron murmuró, caminando a su alrededor y en dirección a su cama.
Mierda. Estaba buscando algo. ¿Qué pasa si él buscaba sus gafas? Jonghyun tragó saliva.
Antes de que pudiera detenerse, le espetó: "No sé dónde están."
Aron se detuvo y luego, lentamente, le clavó una mirada fulminante. "¿Qué hiciste?"
"Nada. No hice nada." Genial, Jonghyun. En lugar de huir, él solo abría la boca. Prácticamente, había cavado su propia tumba.
"¿Que estoy buscando, JR?"
"Tus-- no lo sé." Eso estuvo cerca. "No sé dónde esta lo que sea que estés buscando de todos modos."
"Kim Jonghyun."
Oh, no. No el nombre completo. Jonghyun dio un paso atrás, sintiéndose de repente como si hubiera sido acorralado por un animal peligroso. O su madre. O, peor aún, por Minhyun después de que acabara de limpiar y Jonghyun había dejado un plato en el salón.
"¡No lo rompí! ¡Lo juro!"
Aron jadeó, agarrando el cuello de su camisa y sacudiéndolo. Ow.
"¡¿Lo rompiste?!"
"¡No era mi intención!"
"¡¿Cómo pudiste?!"
"¡Lo siento!"
"¡Era importante para mí!"
"¡Por favor, no me mates!"
"¡¿Sabes lo difícil que fue encontrar una tienda de juguetes sexuales por aquí?!"
"Yo-- ¿Qué?"
Aron lo empujó y salió de la habitación, gritándole a Dongho que le prestara algo de dinero.
Jonghyun revisó su bolsillo sólo para asegurarse de que no había imaginado la parte de la situación de las gafas. Nop. Las docenas de piezas todavía estaban allí. Así que, ¿Que había sido todo eso?