Tenía la espalda apoyada contra la cabecera de la cama. La diferencia de temperatura, la de su piel y de la madera lo hacían estremecerse por lo que se tapaba con la mantas.
Su voz se hacía escuchar por encima de la música que sonaba en el reproductor.
-Facilis descensus Averni –decía Loki, leyendo el libro en latín que sostenía entre sus manos.
-Me encanta tu voz –le dijo Thor recostado a su lado, sin dejar de mirarlo, embelesado.
Había una gran diferencia entre ambos: Thor era enorme, musculoso, rubio y bronceado. Parecía la reencarnación de algún dios guerrero; en cambio, Loki era más delgado, esbelto, el cabello negro y su piel nívea. Total y absolutamente opuesto a Thor, nadie entendía cómo es que se llevaban tan bien.
Loki lo miró de reojo, ofendido por la interrupción, aunque el leve sonrojo denotaba todo lo contrario.
-Nil sapientiae odiosus acumine nimio… -continuó como si nada. Eso hizo a Thor soltar una leve risita.
Thor lo miraba leer, nunca se había sentido tan atraído por alguien. Su voz le endulzaba los oídos, dejándolo en una especie de letargo, su piel lucía tan suave que invitaba a acariciarla. El rubio no se negó ese gusto y alzó su mano hasta acariciar su mejilla.
Loki, por su parte, se dio cuenta que sería inútil seguirle leyendo dando claras señales de no estar prestándole atención. Suspiró al cerrar el libro y se giró un poco para dejarlo sobre la mesita de noche y apagar la lámpara. Luego volteó y se acostó junto a Thor, quedando ambos de frente.
La música seguía sonando.
Se quedaron mirando el uno al otro durante un largo rato. Era ya entrada la madrugada. La única luz provenía de la luna, que atravesaba la ventana llena de nieve acumulada.
A Loki se le dibujó una pequeña sonrisa divertida.
-¿En qué piensas? –le preguntó Thor con curiosidad.
-En que a veces, cuando veo tu cabello, me recuerda a un racimo de bananas –y empezó a reír casi a carcajadas por su ocurrencia, contagiando a Thor.
En ese momento, y casi sin darse cuenta, comenzó a sonar la canción Close To Me, la favorita de ambos, tal vez la única cosa que tenían en común.
Sus risas se fueron apaciguando hasta quedar solo en una sonrisa.
Loki se cubrió mejor con las mantas y se acercó más al cuerpo de Thor. En los días de invierno Loki siempre necesitaba el calor de la piel de Thor, él era como una brasa ambulante, no conocía el frio. Por eso no eran necesarios los pijamas al dormir, el calor de Thor era suficiente para ambos.
Volvieron a prenderse de la mirada del otro. El tiempo parecía detenerse y todo lo que no fuera el otro perecía insulso.
I've waited hours for this
I've made myself so sick
I wish I'd stayed asleep today
I never thought this day would end
I never thought tonight could ever be
This close to me
-Te quiero, Loki –dijo Thor, abrazándolo.
-Yo también te quiero –le respondió contra su pecho, cayendo bajo el efecto del sueño.
But if I had your face
Then I could make it safe and clean
If only I was sure
That my head on the door
Was a dream