IMITACIONES ¿AHOGADAS?
Era un día soleado en el Sunny, todos se encontraban realizando diferentes cosas, las chicas de la tripulación tomaban el sol, mientras un enamorado y caballeroso cocinero les ofrecía unas refrescantes bebidas. Usopp y Franky se encontraban planeando otra mejora para el Sunny, Chopper elaboraba más medicinas, el espadachín se encontraba dormido sobre el pasto mientras Brook tocaba una suave canción. Todo era paz y tranquilidad y cierto shichibukai de ojos grises lo agradecía no era muy común estos momentos en esta loca tripulación, aun no terminaba de entender como era que había terminado de aliado de esa panda de locos.
Ah, sí lo recordaba perfectamente era porque tenía una idea muy equivocada de ellos, pensando que eran una tripulación más… ¿Cómo decirlo?...seria, atemorizante e incluso sádica como cualquier tripulación normal, pero no era así y cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde.
El ojigris, se encontraba recargado en la barandilla, se preguntaba cuánto tiempo más duraría esta tranquilidad…3, 2,1 y ¡PUM! Ahí estaba el huracán con patas al que los locos de la tripulación llamaban capitán.
-shishishi USOPP VAMOS A JUGAR-se dirigió al narigón con una enorme sonrisa.
-Luffy ahora no puedo, estoy ocupado con Franky, ve con Chopper-dijo el tirador ocasionando un mohín en el pequeño mono, pero que inmediatamente desapareció al ver al renito.
-CHOPPER VAMOS JUEGA CONMIGO-grito acercándose lo más rápido que pudo al pequeño doctor.
-no puedo Luffy, tengo que terminar estas medicinas-le contesto sin apartar la mirada de lo que estaba haciendo, logrando que el capitán se dejara caer abatido.
-¿Quién más podría jugar conmigo? Sanji no, está ocupado preparando mi deliciosa carne, ¿Nami? No ella está tomando el sol junto con Robin de seguro si voy y le pido que juegue conmigo me golpeara, ¿Zoro? no él está durmiendo y además se despierta de mal humor y solo me aburriré más, ¿Kin y Momo? están tomando el té mientras Brook toca su violín y Caesar ni pensarlo. ¡Ah! que aburrido no tengo con quien jugar-pensaba el capitán de los mugiwaras.
Justo en ese momento voltea hacia la barandilla donde se encontraba recargado el ojigris, se preguntaran cual fue la razón de que volteara, fácil, desde que el cirujano había abordado el Sunny, el pequeño capitán se sentía nervioso y no por lo que les esperaba en Dressrosa con el shichibukai Doflamingo sino más bien por la presencia del moreno, no podía evitar sentir su mirada sobre él y eso lo hacía sentir incomodo lo peor es que no sabía porque.
El cirujano no podía evitar ver la pataleta que el Mugiwara hacia al no conseguir que alguno de sus tripulantes jugase que con él, no podía creer que este pequeño niño hiperactivo fuese el temible pirata del que todos hablaban y temían, no era más que un chiquillo inquieto, cuyo pasatiempo era comer hasta reventar y sacarse los mocos. Salió de sus pensamientos al ver que el pequeño lo miraba de manera insegura como queriendo hacer algo y no atreverse hacerlo. Vio que el mugiwara se armaba de valor y a paso lento pero firme se dirigía a donde él estaba.
-¿Qué se te ofrece mugiwara-ya?-pregunto el shichibukai de manera tranquila.
-uhm, me preguntaba si… ¿quieres jugar conmigo Torao?-pregunto nerviosamente el pequeño.
-¿jugar? No somos niños mugiwara-ya-dijo fríamente el ojigris.
-ah, ya veo-dijo tristemente el menor bajando la mirada y acomodándose su sombrero de paja.
Inmediatamente el shichibukai al ver esa expresión en el pequeño se arrepintió, no sabía porque pero no le gustaba ver triste al pequeño mugiwara y sobre todo no le gustaba ser el causante de ese estado de ánimo. El medico había notado que desde que vio el primer cartel de recompensa del pelinegro se había sentido muy atraído e interesando por él, sobre todo por todas las hazañas que había realizado y más aún cuando una de ellas la presencio en el archipiélago de Sabaody al ver como golpeaba a uno de los nobles que había ahí, sin importarle las consecuencias y sin mencionar el respeto que nació en él cuándo lo vio participar en la guerra de Marineford.
-está bien juguemos-dijo finalmente el ojigris provocando que el pequeño sonriera alegremente.
-Si shishishi viva-exclamo alegremente el monito.
-y bien ¿a qué quieres jugar mugiwara-ya?-pregunto aunque seguramente la respuesta no le gustaría.
-juguemos a las imitaciones-dijo emocionado
-¿imitaciones?-pregunto confundido
-sí, yo imito a alguien y tu adivinas quien es y después tu imitas a alguien y yo adivino quien es-explico el pequeño pelinegro.
El rostro del shichibukai era un poema, el juego todavía no empezaba y ya se estaba arrepintiendo. Salió de su estupefacción cuando vio al pequeño que se jalaba la nariz.
-mira quien soy: en mi pueblo me conocían como el gran capitán-dijo mientras hacia una pose mostrando su gran nariz-AH ¿Por qué EXTORCIONASTE A DOFLAMINGO? ¡¡ESCUCHE QUE ESE TIPO ERA PEOR QUE EL DIABLO!!-grito fingiendo estar asustado-shishishi ¿Quién soy?-pregunto finalmente.
-eh-el shichibukai estaba perplejo, no es que no supiera quien era, sino más bien le parecía patético ¿alguien le podría decir cómo es que termino metido en ese embrollo? ¡Ah! sí por idiota y por no ver la cara de tristeza del pequeño niño-eres Nariz-ya-contesto cuando finalmente reacciono.
-si shisihi, ahora te toca a ti-dijo esperando que el ojigris realizara su imitación. El mayor no sabía que hacer-anda Torao es fácil.
El ojigris volteaba a todos lados buscando algo que le pudiera ayudar hacer una imitación o mejor aún que lo librara del problema, lamentablemente no encontró nada.
-Torao, anda te estoy esperando-decía impacientemente el pequeño capitán.
El mayor no entendía cómo podía ser tan fastidioso el chiquillo, en eso se le vino una idea, se le acercó y le quito el sombrero al pequeño para después quitarse el suyo y colocarse el de paja. Antes de hacer algo volteo nuevamente alrededor para ver que nadie los estuviera observando, todos los mugiwara estaban en lo suyo que ni siquiera les prestaban la más mínima atención, entonces hizo lo siguente:
-vamos Torao, anda vamos a jugar-hablo con el sombrero de paja puesto-shishis ¡Sanji quiero carne!-dijo mientras hacía poses un tanto exageradas-y bien ¿Quién soy?
-JAJAJA ERES YO-grito feliz de que el mayor lo imitara-que divertido, mi turno-dijo antes de que el mayor le dijera que el juego había terminado.
Law se quitó el sombrero de paja y se puso el suyo, mientas veía que hacia el mugiwara.
-mira quien soy-de la nada el pequeño encontró un pedazo de cinta y se la coloco en la frente mientras hacía cara de “todo me molesta porque soy malvado”-mira mi poder-dijo mientras alzaba su brazo “yo he asesinado a todos aquellos que se atrevieron a burlarse de mi”- y para terminar su imitación lanzo un tubo de metal que Usopp y Franky habían dejado ahí.
Era claro que la imitación era de Eustass Kid, eso ya lo sabía Law, pero de lo que no se dio cuenta fue del tubo que volaba hacia él o al menos no se dio cuenta hasta que estuvo en el agua al haber salido volando por el golpe que recibió.
-Ah Torao- corrió hacia la barandilla para ver si el Shichibukai se sostuvo de algo pero el sonido del chapoteo le indico que no- ZORO, SANJI ¡AYUDA! TORAO RESBALO POR LA BARANDILLA Y CAYO AL AGUA.
El cocinero que era el más cercano corrió hacia donde estaba el monito al oír sus gritos-Luffy ¿Qué paso? ¿Por qué gritas así?
-Torao, resbalo y cayó al agua-dijo mientras señalaba el lugar donde el ojigris había caído y se hurgaba la nariz-ayúdalo, él no puede nadar.
Todos habían llegado al oír el alboroto, mientras el cocinero se arrojaba al mar en busca del shichibukai. Después de unos segundos el rubio salió del agua con el pelinegro acuestas, Franky y Usopp les ayudaron a subir.
-Chopper revísalo, creo que no respira-le indico Sanji al renito, mientras este corrió alrededor gritando con cara de miedo.
-AH UN DOCTOR, NECESITAMOS UN DOCTOR, QUE ALGUIEN LO SALVE-no podía dejar de correr y gritar hasta que el peliverde lo detuvo.
-Chopper tu eres el doctor, revísalo y deja de hacer tanto drama-le dijo el espadachín, esas palabras hicieron reaccionar al renito y auxiliar al ojigris.
-no respira hay que darle respiración de boca a boca-apenas termino de decir eso y todos dieron varios pasos hacia atrás siendo Luffy el único al frente, ya que este ni en cuenta.
-bien Luffy tú lo harás-le dijo mientras le jalaba del brazo-yo te explicare como se hace.
-bien lo hare-acepto serio el monito al ver que su aliado le necesitaba, se hinco a un lado de Law como le había indicado Chopper.
-bien Luffy, toma con tu pulgar y tu dedo índice su nariz, para obstruirle el paso de aire-el monito solo hacia lo que el renito le indicaba-ahora coloca tu boca con los labios abiertos sobre la de Law- ante eso Luffy enrojeció pero lo hizo, estaba muy nervioso-por ultimo exhala dentro de la boca de Law para que este exhale a su vez-el mugiwara hizo todo lo indicado por Chopper.
De repente el Shichibukai comenzó a reaccionar para alegría de Luffy.
-ah, ¿Qué me paso?-pregunto un tanto desorientado el ojigris.
-caíste al mar Law no te muevas mucho descansa un poco-le indico el renito.
-Torao que bueno que estas bien, deberías ser más cuidadoso-le dijo el pequeño mugiwara, hasta ese momento se percató el mayor de su cercanía. El verle le trajo una onda de recuerdos de cómo había caído al agua por estar jugando con él a las imitaciones y como en la última Luffy le había arrojado un tubo de metal y le había tirado por la borda.
-mira que hay que ser imbécil para haber resbalado de esa manera-eso lo dijo el espadachín que le miraba serio, pero con un deje de burla impregnado en su voz, el ojigris lo fulmino con la mirada.
-déjalo marino idiota, que hasta tú te has caído varias veces-le dijo el cocinero ya que a este de algún modo le agradaba el shichibukai, se le hacía buen tipo.
-¡calla! ceja-sushi-contrataco el espadachín, dando pie a la ira del cocinero y a una de las ya típicas peleas entre ellos. Todos al ver que ya todo había pasado se retiraron del lugar llevándose con ellos al par conflictivo, dejando solos al pequeño capitán con el ojigris.
-Torao ten más cuidado la próxima vez-le dijo el pequeño con una enorme sonrisa.
-fuiste tú el que me tiro mugiwara-ya-le reclamo.
-ah, ¿yo fui?-pregunto confundido el menor-perdón.
-ya no importa, me iré a recostar un poco a mi camarote-se levantó y se encamino hacia el interior del Sunny-por cierto ¿Quién me dio respiración de boca a boca?-le pregunto sin girarse por completo.
-fui yo ¿Por qué? ¿No te gusto?-pregunto inocentemente el pequeño.
-eh, no es eso, es solo que…mejor olvídalo-dijo volviendo a reanudar su camino más de prisa para que el mugiwara no notara su sonrojo, dejando al pequeño confundido y triste-ah mugiwara- ya no sé cómo saldré de esta alianza contigo, seguramente muerto- eso ultimo lo pensó con pesadez esperaba y no fuera así.