(CANCION: Quédate - Camila
Link de la Cancion: https://www.youtube.com/watch?v=rut-JUa7m4Y&list=UUTbABe0xvBjIQeCMXU_R7fA)
Hay veces en que necesito tomas un poco de aire por todo lo que ha pasado hasta ahora. Inhalo aire, lo exhalo... no puedo estar más en esta situación... ¿Cuál? Que Onodera me siga ignorando... que siga con los ojos cerrados...
He esperado tanto,
Para hablarte,
Sabes que no quiero lastimarte,
Es inevitable la verdad,
— ¿Onodera? —era día libre para los dos, por lo que no había que estar ocupados. Toque a su puerta esperando a que consecuentemente abriera—.
— ¿quién...? —abrió pero no dijo nada cuando me vio—. Lo siento Takano-san, no quiero hablar nada de trabajo en mi día libre. —Cerro, pero mi pierna detuvo la puerta—.
—escúchame, no es de trabajo... solo... quiero hablar contigo...
Dejo de forcejar, quedándome viendo fijamente—... —suspiro pesadamente—. Adelante...
Entre, de nuevo encontrando una pila de basura y varias otras cosas en su sala—. ¿Sabes? Te considero seriamente con un problema de acumula basura o un flojo que le gusta el desorden a su alrededor.
— ¡calla! —Recogió poco a poco de todo lo que hablaba, con un enrojecimiento en su mejilla, se veía bastante tierno—.
—te ayudo. —me levante, tome sus cosas y fui a donde su cuarto—.
—... —no me dijo nada, tal vez estaba tan avergonzado de que viera sus cosas así que decir algo sería inútil no ver todo ese desorden—.
No habíamos hablado de nada mas, yo acomodaba las cosas diversas mientras que él se encargaba de clasificar su ropa en su lugar; el muy penoso le dije que le ayudaría, pero dijo que no se metiera con la intimidad de las telas que se pone... a veces llegaba a ser muy tsundere.
—dijiste que solo ibas a hablar conmigo. —rompió al fin la incomodidad del silencio mutuo—.
—si nadie te dice algo sobre tu forma de vivir, no lo haces.
—No estamos en el trabajo, no me tienes que mandar en mi casa también... —se notaba que estaba enojado, pero el giro su cabeza para que no lo viese—.
—Ritsu... ya sabrás que no solo vengo para eso... —camino hacia el, agachándome enfrente suyo—. Oye, ¿no entiendes que me preocupo por ti? No solo como empleado en Marukawa, sino a la persona, a mi vecino, al que amo...
—... y-ya habíamos hablado antes de esto.
—no, nunca lo hemos hecho, y es hora de que comencemos a hacerlo.
Su mirada se dirigió a mi, sabiendo que mis palabras eran completamente serias.
Ahora tienes que escuchar,
Me hace tanto daño lo que haces,
Otra vez no puedo descifrarte,
Fui acostumbrándome al dolor,
En eso sí eres la mejor,
—aun así, no entiendo de que quiere hablar conmigo... en el trabajo podemos hablar de los manuscritos.
—no es de trabajo.
—entonces, ¿de qué? No somos amigos y mucho menos pareja... ¡y los únicos momentos en que compartimos una conexión intima es en la cama! —Eso fue un golpe duro—.
Siembras más tormentas en el aire,
Vives cosechando tempestades,
Me escondí en mi debilidad,
Pero esta vez no aguanto más,
—por eso mismo... lo entiendo... Pero... tú entiéndeme a mi también...
— ¿a qué te refieres Takano-san?
—he estado esperando aproximadamente un año a que tu, te des cuenta de que estás enamorado de mi.
— ¡¿ehh?! —Se sonrojo de golpe—. ¡Claro que no lo estoy!
—escúchame, no finjas más... ¿no te das cuenta que yo te adoro? Nunca deje de pensar en ti por el tiempo en que nos hemos separado. —Tome su rostro entre mis manos, enterneciendo mi mirada—.
—Ya no te creo más... —cambio drásticamente de personalidad: se separó de mí con fuerza, paro y camino a la puerta de su departamento abriéndola—. si eso era lo que querías decirme, puedes retirarte... tengo muchas cosas que hacer... —su mirada estaba oculta entre su flequillo, su voz estaba a punto de quebrarse... ¿acaso es tan duro escucharme decir eso?—.
— ¡¿acaso eres un completo idiota?! —me cabree, enserio que llegaba a ser más insoportable que su homólogo de 15 años. Azote mi mano en contra de la puerta de madera, acorralando con esta su delicado cuerpo—.
— ¡lo seré! ¡¡Pero lo único que quiero es tenerme que ilusionar de nuevo con la única persona que he llegado a amar en toda mi vida!! —Cuando grito esto, me sorprendí con las cortas, pero duras palabras de Onodera—.
Así que escúchame,
Porque el silencio es un infierno,
Sácame,
Y si tu amor es un incendio apágame,
Hoy es mi turno,
Me tocó explotar,
Merezco más,
Quite su cabello de la cara... descubrí sus ojos llorosos que evitaban cruzarse con los míos... sabía que cada vez que respiro se estremecía, su piel se erizaba con mi aliento en su cara, pero notaba una sensibilidad mucho mayor que antes.
—anda, hazlo...
— ¿Qué cosa?
—hazlo, házmelo... ya sé que solo me usas como tu juguetito sexual, ese es el único propósito con el que consecuentemente me sigues... ya lo he comprendido actualmente.
—Enserio que eres un idiota sin remedio —tome su cabeza y la sostuve para que obligatoriamente me mirara—. Escúchame bien, no entiendo cuál es tu problema... yo no salgo con nadie, yo no salgo con nadie que no sea de trabajo. Y lo entiendo, sé que cuando estaba en la universidad me metía con cualquiera, pero Yokozawa me advirtió que no lo hiciera mientras trabajara aquí, y lo hecho...
—pero...
— ¡no hay peros! —Alce un poco mi voz, no quería oír otro reclamo—. Si mucho he salido con gente de Marukawa o las mismas mangakas. —Mis manos dejaron su rostro para tomar sus manos—. Sé que no tenemos una buena comunicación, por eso estamos así Ritsu. —Lleve mis manos a mi rostro—. Por eso, no te pido que seas mi amante, si no que nos comencemos a llevar mejor como personas y simplemente no ignorarme como llevas de costumbre desde que nos volvimos a ver. No te pido que me ames ahora, pero no ignores a tu corazón lo que en verdad sientes.
Aun seguían sus manos en mí; no sé si era mi loca imaginación, pero procuraría que él me está acariciando, me quiere sentir.
—... —estaba demasiado rojo, mucho más que antes, pero aun así asintió en señal de si—.
—gracias... —no pude resistirme... le di un sutil beso, que aunque fue solo un roce, dio un pequeño respingo, pero aun así no hizo fuerza para separarnos—.
Si... llego a ganarme su confianza, aunque sea un poco, llegara a romper la barrera de su frio corazón, lo sé, luchare para que así sea.
Así que quédate,
Si eres tan fuerte guarda el ego y cállate,
A tus demonios de una vez enfréntate,
Y gánales,
Levántate,
Y quédate,
Y quédate,
Quédate.