Solo en tus sueños, Itachi.
Los años habían pasado tan aprisa, que ni siquiera tuvo tiempo de disfrutarlos a lado de ése pequeño y dulce niñito que Sasuke solía ser.
Aún recordaba cuando el pequeño azabache tenia 3 años y le pedía que le leyera un cuento antes de ir a la cama, y a él con tal de verlo dormir con una sonrisa, no le importaban los desvelos que tenía que pasar para ello.
Tampoco le importaba tener que dormir en 10cm de cama con tal de ver a su pequeño otouto dormir tranquilo después de tener esas horribles pesadillas en las que una araña con caparazón de tortuga lo quería devorar. Era tan tierno verlo llegar a su habitación a media noche diciendo “Nii-san ¿Puedo dormir contigo?” acompañado de un pequeño gato negro de peluche en mano y unos ojitos llorosos a los cuales no les podía negar nada.
¿O como olvidar las noches de día de muertos? Sasuke solía verse tan adorable con ésos disfraces que su mamá le compraba año tras año. Su favorito sin duda, siempre será el de “Terrorífico Vampiro” que utilizó el pequeño a los 5 años. Y es que de tan solo ver al niño, te daban ganas de echarte a correr (Y eso hacía feliz a Sasuke) pero lo que Itachi y su madre nunca le dijeron era que, si bien era cierto que sí daban ganas de echarte a correr al verlo, era para comértelo a besos de lo adorable que se veía.
Oh, Itachi siempre extrañará y atesorará el recuerdo del Sasuke que se la vivía detrás de él como un pollito. Pues en cuánto el menor de los Uchiha comenzó a caminar obtuvo a su siempre linda e inseparable “sombra” que lo acompañaba a donde tuviera que ir.
Tantos son los lindos e inolvidables momentos que vivió al lado de esa pequeña criaturita que apenas y puede creer que su pequeño hermano ahora tenga 17 años, y se haya convertido en todo un hombre.
Lo que Itachi daría, por volver a tener entre sus brazos a su lindo y pequeño hermanito. Aunque él sabía que ahora era el turno de alguien más de tenerlo entre sus brazos… o mejor dicho, era el turno de alguien de estar en sus brazos.
Y en ése momento Itachi tenía a “Ése alguien” justo frente a él. Un chico rubio de ojos azules y piel morena, sin duda un sueño.
- Emm… Familia, quiero presentarles a mi novio. Uzumaki Naruto.
- Es un placer- dijo el chico con una educada reverencia.
Itachi se levantó como resorte de su asiento, y sin pensarlo dos veces tomo al chico entre sus brazos para darle una efusiva “Bienvenida” a la familia. Y es que con esa actitud nerviosa y rostro sonrojado por parte del blondo, no pudo evitarlo.
- ¡Itachi idiota! ¡Suelta a MI Novio!
- ¡Jamás!
- ¡Suéltalo, te digo!
Una batalla se desató entre los hermanos, para ver cual obtenía entre sus brazos al rubio.
Itachi estaba feliz. Jamás pensó en la más remota posibilidad de que viviera para ver tan memorable momento…
El frío, antisocial y serio Sasuke Uchiha celoso por otro chico.
¡Ni siquiera llegó a imaginárselo!
Pero con el movimiento tan insistente de su cuerpo Itachi callo de la cama…
- ¿Ehh? –Aún enredado entre las cobijas y rascándose los ojos intentó levantarse.
En la cocina un chico de ojos negros preparaba un poco de cereal para desayunar tranquilamente… o al menos eso pensó hasta que Itachi bajo a hacerle compañía.
- ¿A que no adivinas? – dijo el mayor tomando un plato
- ¿Ta vas a mudar y por fin me dejarás tranquilo? – levantó una ceja Sasuke.
- ¡Por supuesto que no! – le dio un ligero zape- ¡Tuve un magnifico sueño!
- Yo también… soñé que te aventabas de un puente.
Itachi no respondió y en su lugar se sentó justo delante de Sasuke con cara de “Pregúntame que soñé”
- … - o_ô
- … - ^u/^
Esas eran sus caras.
- Aah- soltó un suspiro de resignación – tú ganas… ¿Qué soñaste?
- ¡Soñé que te conseguías un lindo y hermoso novio rubio de ojos azules! –grito Itachi emocionado.
- Te eh dicho montones de veces que el idiota de Deidara no me agrada…
Con fastidio Sasuke tomo sus cosas y salió rápidamente de su hogar, negándole la posibilidad de siquiera responder a Itachi.
- ¡¡No seas idiota hermanito!! – grito con la esperanza de ser escuchado - ¡¡Dei-chan es sólo mío!! – un portazo se escuchó por la estancia y el mayor se soltó a reír.
¿Quién diría que aquella tarde Sasuke encontraría al chico de los sueños de Itachi? Aunque si lo meditaba, podía caber la posibilidad de que con un lindo novio como Naruto ya no solo podría ser producto de los sueños de Itachi… si no suyos también.
- Solo espero que sean sueños, pero no húmedos hermanito – le comento Itachi con una sonrisa burlona en cuanto se enteró del hecho.
Era una lástima… ahora ya no podría decir “Eso solo sucede en tus sueños”… pero bueno, Naruto valía el sacrificio.