Ese día Kaito estaba terminando de cocinar una pasta con ensalada verde y había hecho jugo de arándanos frescos. En ese momento, alguien tocó a su puerta, no era como su no lo esparara, de hecho lo estaba esperando.
Se aproximó a la puerta y la abrió, justo ahí fue cuando a su cuerpo se abalanzó cierto castaño, sus piernas estaban rodeando si cintura y sus brazos se aferraban a su cuello, lo empezó a besar con mucha pasión.
Kaito cerró lo puerta con el y con ambas manos lo agarró de sus glúteos, caminó y lo sentó sobre la barra, seguía besándose con lujuria
-Mmm- gimió Yun al sentir las manos del pelinrgro debajo de su camiseta
-¿Cuánto tiempo haz estado conteniéndote Yun?- preguntó lamiendo su lóbulo
-Desde que me llamaste por teléfono hoy en mi descanso del trabajo- susurró al oído de Kaito, con sus propias manos se quitó el cinturón y desabrochó su pantalón
-Eso es mucho tiempo Yun- susurraba a su oído, levantando la camiseta para empezar a lamer sus tetillas
-Aaaah ammm.. aah- no podía detenerse, una corriente de placer lo estaba invadiendo y no podía evitarlo, gemía sin reparo alguno
-Eso es muy erótico Yun- con sus manos se deshizo del pantalón y de la ropa interior de Yun, dejando a la vista su erección ya muy palpitante -Vaya... sí que estuviste conteniéndote mucho- susurró divertido
-Só-sólo házlo, por favor- sus piernas apresaron la cintura del mayor y le comió la boca a besos
-Estas muy ansioso Yun- sonrió lascivamente y empezó a masturbarlo, el castaño no dejaba de gemir ahogadamente, se estaba excitando de solo escucharlo y sentir cómo su erección se ponía más dura y dejaba salir pre-semen
-Aahh, nnngh, aamm, Ka-Kaito- sus manos acariciaban el cabello de su nuca y movía la cadera en bsuca de más
-¿Qué sucede Yun?- decía buscando más de esos labios que lo volvían loco -¿Qué pasa?- le encantaba verlo así de excitado
-Te quiero dentro de mi...-
-Eres un pervertido- sonrió divertido y lo cargó hasta el sofá de la sala.
Lo tiró al sofá y se quitó el pantalón y la ropa interior. Yun se quitó la camiseta y en cuestión de segundos Kaito ya estaba encima suyo, penetrándolo sin preparación alguna. Ya no la necesitaba.
-¡Aaah! ¡Nnngh! ¡Más Kaito! ¡Más!- se aferraba a su espalda y gemía en su oído, se snetía tremendamente bien
-Tsk... esto se siente increíble- pensaba Kaito, penetrándolo de manera ansiosa y desesperada. Ambos estaban por llegar al clímax..
-¡¡Aaaah!!- Yun se corrió, contrayendo su entrada, provocando que Kaito se corriera, ambos quedaron agotados en el sofá, Kaito salió de él y se sentó en el sofá
-Eso estuvo... increíble- pensó Kaito tratando de relajar su respiración
Kaito y Yun son mejores amigos. Por más raro que sonara, Kaito está enamorado de Yun, pero éste lo único que hace es satisfacer sus frustación sexual con él desde aquella vez en que Kaito lo encontró masturbándose.
-Oye Kaito- le dijo Yun al ojiverde mientras se sentaba sobre sus piernas -Tu sofá se ensuciará si seguimos haciéndolo aquí- decía, y es que si se movía un poco más el semen de Kaito que estaba en su entrada iba a salir y ensuciaría no solo su cuerpo
-Eres un pervertido- lo cargó y lo llevó hasta su habitación. Se sentó en la orilla de la cama y empezó a masturbarlo
Yun por su parte gemía y movía su cadera, sonreía con un deje provocativo, dejaba salir un hilo de saliva por su comisura y de su entrada comenzaba a salir el semen de Kaito, manchando su entrepierna
-Kaito... quiero hacerte sentir bien- mordió su labio inferior y empezó a masturbarlo
-Hmm...- un grueso gemido salió de la boca de Kaito; Yun era bueno cuando se lo proponía, y sus manos en ese momento se sentían muy bien
-¿Te gusta, Kaito?- preguntaba sin dejar de masturbarlo, el miembro de Kaito era muy grande incluso sin necesidad de estar erecto. Eso lo prendía
-Demonios, se siente increíble- musitó gimiendo roncamente
-Me alegro tanto... porque no puedo resistirme más- se bajó de las piernas del ojiverde y se incó frente a él, aprovechó que estaba sentado para hacerlo.
Con ambas manos tomó el miembro de Kaito y lo engulló en su boca, gimiendo en el proceso, se excitaba de solo tocarlo, ahora haciendo una felación lo estaba mucho más
-Mmmm- gimió, se sentía realmente bien, esa boca pequeña pero experta lo hacía sentir bien -Y pensar que fui yo quien le enseñó... Demonios aprendió muy bien- pensaba, cerrando los ojos, se estaba poniendo muy erecto
-Mmmm aaah- gemía al estar succionando el miembro del ojiverde -Aaah, está muy grande- susurró, mirando la mirada cerrada de Kaito -Mmm- lo quería sentir en su boca
-No te daré el gusto Yun- lo tomó de los hombros y luego de tenerlo de pie lo tomó de la cadera, el castaño por inercia subió los pies a la cama, se paró y luego Kaito hizo que se sentara, no precisamente para masturbarlo. En cuanto bajó lo penetro, haciéndolo jadear del placer
-¡Aaaah Kaito!- jadeó extasiado, agarrándolo del cabello, enredando sus dedos, moviéndose por cuenta propia
-Diablos, estás más estrecho ahora- dijo Kaito, sin dejar de penetrarlo a diestra y sinisestra
En menos de lo que esperaron se había corrido, Yun más sucio qu Kaito, estaba con ganas de sentir más...
La tarde se hizo noche y les llegó el hambre, Kaito se vistió con un boxer solamente y Yun le sacó de su cajón una camiseta, se la encasquetó y fueron al comedor, ya estaba todo listo, ya que Kaito lo había preparado antes de que Yun llegara.
Fue y en una cazuela colocó la paasta que iban a comer entre los dos y los calentó en la estufa, en vasos sirvió leche, al tener todo listo regresó al comedor y con dos tenedores empezaron a comer de un mismo plato
-Ya encontré a mi chico ideal- dijo Yun, succionando un spaguetti
-¿Ah sí? ¿Y cómo es?- preguntó un poco indiferente
-Bueno, es muy guapo... Cabello corto y negro, es muy apuesto, su colonia embriaga, es musculoso, es más alto que yo, y muy atento- decía, observando cada reacción de Kaito: se refería a él
-Vaya,es un buen partido-
-Oh, y ya hemos tenido sexo varias veces- succionó el spaguetti y lo vio a los ojos -Cocina delicioso, y muy seguido nos vemos-
Eso lo molestó ¿ya habían tenido sexo? tenía que conocerlo
-¿y cómo se llama?- comió de la pasta y luego bebió un sorbo de leche
-Kaito- respondió, dejando que la mirada del ojiverde se le clavara encima, mirando cómo comía, sonreía divertido y el rubor no lo dejaba en paz
-Eres terrible- sonrió dejando el tenedor en la mesa, tomando a Yun de la cadera para luego sentarlo sobre sus piernas -Terriblemente maldito- le besó con pasión, no le importaba mucho el sabor a pasta, ahora que sabía que era correspondido no lo iba a dejar irse de su casa
-Mmmm Kaito... ¿me amas?- preguntó entre besos, moviendo la cadera para rozar ligeramente ambos miembros
-Como no tienes una idea Yun- dijo, empezando por sentarlo sobre la mesa, habia movido las cosas para sentarlo y luego se levantó
-Házme tuyo ahora, más veces, toda la noche- suplicó delirante, aferrando sus muñecas a su cuello y sus manos enredándose en su cabello
-Todas las vece sque tu quieras mi amor- con la leche en el vaso, empezó a bañarlo desde los hombros hasta que tocaran su miembro, mojando su entrepierna y goteando hasta sus pies
-Mmm...- gimió al sentir el frío líquido, luego miró a Kaito, zafándose de su agarre para empezar a lamer, succionar, chupar, besar y engullir su miembro, con un toque de leche, el delicioso manjar que Kaito disfrutaba lo hacía jadear del placer
Sus dedos empezaron a penetrarlo, no iba a perder el tiempo, ya lo escuchar jadear, y no lo vio venir, su boca se llenó de la esencia de Yun y éste le jaló del cabello cuando estuvo a punto de tragarlo, abrió a boca y le lamió los labios que tenían restos de su esencia
-Dame- dijo en un sumiso tono
Abrió la boca y dejó que el castaño metiera su lengua, la volvió a cerrar y se compartieron la esencia de Yun, saboreándola con calma, hasta que el castaño se levantó de la mesa y separó su boca, dándose la vuelta
-Hazme tuyo por atrás- dijo con la boca llena de semen, separó las piernas y levantó el trasero. Sobre la mesa sus manos, sosteniéndolo
-Eres un pervertido- se acercó, rozando su ya húmeda ropa interior con el trasero de Yun -Eres sorprendente Yun- se bajó la ropa interior y dejó que su miembro se deslizara, rozando con su entrada y su miembro -Junta las piernas mi amor, deja que me ecxite un rato más- el castaño siguió las instrucciones.
Al tener las piernas juntas Kaito empezó a moverse simulando una penetración, rozando miembro con miembro, excitándose más el y poniendo erecto de nuevo a Yun
-¿Estás listo?- susurró agitado, separando de nueva cuenta sus piernas, empezando por abrirse paso y luego pentrarlo sin esperar respuesta
-¡Aaaah!- un sonoro gemido de placer, enarcando su espalda, moviendo por inercia su cadera, haciendo que Kaito no lo dudara y empezara a penetrarlo de manera insaciable
Estaban en un trance éxtasis y placer, se sentían uno solo al darse tremendo placer
-Ah, m-me voy a aaah nnngh- en cuanto se corrió Kaito lo hizo dentro de él, se había sentido increíble
Kaito lo llevó en brazos a ducharse y luego a su cama a acostarse a descansar
-Oye... ¿entonces ahora puedo dormir contigo todos los días?- un rubor asaltó las mejillas de Yun y Kaito le besó los labios
-Vivirás de ahora en adelante conmigo- sonrió
-Me gusta esa idea...-
FIN
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