Era el diez de Marzo, cumpleaños de Afrodita, y todos los caballeros de plata y oro se encontraban en su templo para festejarlo. Como todos los años anteriores, organizó una fiesta grande y movida, donde no faltaba el alcohol y las locuras de sus compañeros al ingerirlo.
And there she goes
She was sitting really nice with a head full of advice from friends
She walks around
She tries to rearrange but everything goes under her bed
And it's countless
She's got a jar full of change saved up for vacation
And she’s watching
She's watching her sons growing up just like there mom
And it's hard
En los últimos años, Afrodita no había salido del doceavo templo, a pesar de las misiones de reconocimiento que todos debían hacer. No era que no atendiera el llamado del Patriarca, tampoco aborrecía cumplir con eso; simplemente, desde un incidente en una misión, donde perdieron varios caballeros de bronce, el sumo Pontífice de Grecia consideró el hecho de que su fuerte no sea precisamente las misiones y desde entonces no lo convocó.
Eso hizo que se sintiera algo mal consigo mismo. Hasta llegó a pensar que no servía para nada. “Un caballero de Atenea que no sabe completar sin pérdidas una misión, no es un caballero” pensaba, pero con eso no se sentía mejor, obviamente, eso no hacía sentir bien a nadie.
Desde entonces, solo veía a sus amigos cuando pasaban por su templo o cuando se los encontraba en las afueras del Santuario. No se podría decir que tenía tiempo libre, pues se encargaba de la seguridad del Santuario y sus alrededores, parecía irle muy bien con eso; en caso de que se librara una nueva guerra santa, estaba seguro de que, al menos, nadie llegaría vivo hasta el inicio de las escaleras de Aries, y no solo por la famosa progresión fúnebre de las rosas.
But I say Ruby, Ruby, Ruby
You gotta start lifting your
Head up, Head up, Head up
And I say Ruby, Ruby, Ruby
I know it’s hard but you gotta get
Out of Bed, Out of Bed, Out of Bed
Yeah she don't know what to do,
She's got everything but nothing to lose
Todos los años, el rubio se divertía, ese año no fue la excepción, pero en realidad hacía mucho tiempo que se sentía vacío y no quería pensar que fuera por la soledad. Al terminar la fiesta, todos salieron borrachos, salvo otros, como Aioria, que se habían quedado dormidos en alguna parte del doceavo templo.
Afrodita se encontraba cansado, ¡Cómo no estarlo, si ya eran las cinco de la mañana! Pero no estaba ebrio. Se sentía tan solo, incluso en compañía de sus amigos, que no quiso tomar trago alguno.
She got a call from a guy
Just seeing if she's alright,
Yeah she's got a face full of tears
held back by the strength of five.
And she says happiness ain't free
Everybody fights just like me
But I've given up the ability to retreat.
Caminó hasta la entrada de Piscis y se sentó en el suelo, abrazando sus rodillas con nostalgia y largando un sonoro suspiro.
–Vaya fiesta, Dita –Escuchó la voz de alguien acercándose detrás de él.
Recién al voltearse se dio cuenta de que se trataba del scorpiano –Eso lo dices todos los años, bicho –Volvió a ver al frente, intentando restarle atención.
El Melío sonrió –Si no lo dijera todos los años, ¿Qué sentido tendría?
–Muchos… –Contestó cortante –Ah, por cierto, ¿Por qué no te fuiste tambaleándote o por qué no estas desmayado? –Preguntó de forma sarcástica, ya que él era de beber, beber mucho.
–Porque no lo necesité –Afrodita ocultó su sorpresa – ¿Podemos hablar en otro lugar?
– ¿Por qué? –Cuestionó Piscis, luego desvió la vista para ver a Aioria dormido en su sillón y roncando –Ah, entendí.
But I say Ruby, Ruby, Ruby
You gotta start lifting your
Head up, Head up, Head up
And I say Ruby, Ruby, Ruby
I know it’s hard but you gotta get
Out of Bed, Out of Bed, Out of Bed
Yeah she don't know what to do,
She's got everything but nothing to lose
Se dirigieron a la habitación del doceavo guardián, ya dentro, le preguntó:
– ¿Qué querías decirme?
–Eh, Dita… Me tiene preocupado el verte triste –Comenzó Milo sin remordimiento y sentándose en la cama, sabiendo que quizás, él podría sacarlo de allí.
– ¿De que hablas? –Se sentó junto a él –Yo no estoy triste.
–Si, yo sé que los estás. Y puede que tenga que ver con lo de las misiones…
– ¡¿Cómo lo sabes?! –Cuestionó algo apenado al respecto.
–Pff, todos lo saben –Contestó sonriendo.
–No eso. Lo de mi tristeza… ¿Cómo puedes estar tan seguro al respecto?
–Porque… Yo también lo estoy, y puedo verlo en tus ojos –Dijo cariñosamente, un lado de Milo que él nunca había visto antes, pero que, de forma extraña, anhelaba ver alguna vez.
Afrodita sintió algo raro dentro de él pero intentó ignorarlo. Ese algo se hacía cada vez más fuerte en él –De todas formas, no eres nadie para entrometerte en mi vida –Trató, con todas sus fuerzas, ser cruel, pero los ojos del scorpiano, de forma paradójica, le trasmitía todo eso que necesitaba: contención.
– ¿Y si lo fuera? –Preguntó – ¿Si yo fuera esa persona, me dejarías?...
Yeah you’ve got time to figure it out,
I'm here so don't be scared.
You've got time to figure it out,
I'm here and I am here.
Yeah you’ve got time to figure it out,
I'm here so don't be scared.
You’ve got time to figure it out,
I'm here so don't be scared.
De forma casi inconciente, se acercaron el uno al otro y estaban por besarse. El Melío recobró gran parte de su conciencia y, aunque una parte de él no quería, se alejó –Perdóname, Afro, yo no quise... –Intentó terminar la frase mientras se iba, pero Piscis lo agarró del brazo.
–Por favor, se esa persona –Pidió mirándolo a los ojos.
Milo asintió en silencio y se acercó a él. Se subió a la cama nuevamente, con una rodilla a cada lado de Afrodita y le sostuvo el rostro con sus manos –Seré quien tu quieras que sea –Susurró antes de besarlo profundamente.
I said Ruby, Ruby, Ruby
All alone
Rest your head, on my lap
When your down
All alone
Rest your head, on my lap
On my lap
Ruby Don’t Go
And there she goes
She was sitting really nice with a head full of advice from friends
She walks around
She tries to rearrange but everything goes under her bed…
Mientras se besaban, se fueron acostando en la cama. Una vez dentro, Milo lo besó en la frente y se durmieron, los dos abrazados.
Al final, sus acciones hablaron antes que sus pensamientos. En realidad se amaban.
FIN
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