Eso le había pillado desprevenido. No se lo esperaba para nada y desde entonces no dejaba de darle vueltas. A ojos de cualquiera parecería una tontería, de hecho podía imaginar a la perfección lo que le diría Jonghyun si se lo contaba. "Era una broma, sabes que siempre hacemos esas cosas durante la canción. La letra lo pide y al público le encanta, no le des más vueltas." Pero para Minho no era tan simple, no cuando fue Taemin quien lo hizo.
Al terminar con las despedidas y bajar por fin del escenario, mientras el resto aún estaba eufórico por la adrenalina acumulada y triste por haber acabado, sintiendo aún el amor de sus fans en cada grito, Minho caminaba cabizbajo hacia el camerino, con las cejas tan fruncidas que parecía que pronto se convertirían en una única ceja. Los miembros del staff les felicitaban y ellos sonreían, agradecían con reverencias y seguían caminando. O al menos el resto lo hacía, Minho solo inclinaba la cabeza sin mirar a nadie en específico. Un brazo rodeó sus hombros y al levantar la vista el siempre alegre rostro de Onew le miraba curioso.
"¿Ocurre algo, Minho?" A pesar de su sonrisa la preocupación era palpable en su voz así que el menor sonrió quitándole importancia.
"No es nada, hyung. Solo estoy cansado, tanto ejercicio y tantas emociones, ya sabes." Onew le miró escrutadoramente pero pareció convencerle la respuesta porque le soltó y siguió el camino, no sin tropezarse antes con sus propios pies al alejarse.
En cuanto entraron en el camerino se dejó caer en el primer sillón que encontró libre, frotándose las sienes. Onew corrió hacia la mesa con comida, Jonghyun ignoró a todo el mundo y rebuscó su ropa para cambiarse y Key se sentó sobre la mesa de maquillaje jugueteando con su móvil como siempre, seguramente contándole emocionado a alguno de sus amigos qué tal había ido el concierto. Faltaba alguien y ese alguien se dejó caer junto a Minho en el sillón con un suspiro pesado y una sonrisa.
"Ha sido increíble, ¿verdad hyung? Seúl siempre es especial." Minho vio de reojo cómo se recostaba en el sillón y cerraba los ojos con esa sonrisa brillante aún en su rostro. Las cejas de Minho se fruncieron más todavía al verle actuar así, como si nada. Sin responder nada siguió masajeando su cabeza y cerró los ojos. Naturalmente, el menor al ver que no le respondía le miró y se reclinó hacia adelante, cerca del otro chico. "Hyung, ¿te encuentras mal? ¿Te duele la cabeza? ¿Necesitas algo?" La mano de Minho frente a su rostro le hizo callar antes de que le volviese loco con tanta pregunta.
"Estoy bien." Fue su simple respuesta, y no convenció al menor.
"Pues estás raro." Taemin lo dijo sin malicia, recostándose de nuevo como simple comentario, pero Minho explotó.
"¿Y cómo demonios me voy a sentir, Taemin? Has intentado besarme en el escenario, perdona si estoy raro." Hizo comillas en la última palabra, alzando ligeramente la voz y haciendo que los otros tres chicos le mirasen como si estuviese loco. Taemin solo alzó las cejas sorprendido.
"Vamos hyung, tú siempre intentas besar a alguien en esa parte, es lo mismo. Siempre hacemos esas cosas durante Kiss Yo" Se encogió de hombros, la sangre de Minho ardía en sus venas escuchándole hablar así, como si todo le diese igual.
"¡No es lo mismo! ¡Sabes que no lo es!" Esta vez sí que gritó, teniendo la atención completa de sus compañeros. Taemin agachó la mirada, apoyando los codos en sus rodillas. Onew dejó la comida y carraspeó, notando la palpable tensión del ambiente. Igual que era patoso era perspicaz y sabía cuando algo ocurría entre ellos. Les dedicó una mirada a Key, quien había dejado el móvil en segundo plano, y a Jonghyun, que ya se había cambiado de ropa.
"Chicos, deberíamos ir saliendo." Y más que una idea era una orden a la que ninguno de los dos se negó aunque la curiosidad fuese mayor. Salieron dejando a Minho y Taemin solos.
"Hyung..." Volvió a hablar al ver al líder cerrar la puerta. "Lo siento si te ha molestado, no era mi intención." El tono suave y ligeramente indefenso estuvo a punto de hacer sucumbir al mayor, pero no.
"No Taemin, no es justo que hagas esto. Primero intentas besarme y ahora esperas que lo deje pasar sin más." Suspiró frotándose el rostro, cansado. "Deja de jugar conmigo" Se levantó del sillón esperando acabar ahí la conversación pero como siempre Taemin no se lo iba a poner tan fácil.
"No estoy jugando contigo." La mirada fría de Minho cortó lo que fuese que iba a decir.
"Pasas ni se sabe el tiempo ignorándome después de... Aquello. Apenas has estado cerca de mi si no era más que necesario y yo te he dado espacio, sabiendo que lo necesitabas y a pesar de que yo quería justo lo contrario. Has estado esquivo, haciéndome pensar que lo que ocurrió fue el mayor error del mundo. Y hoy, de repente y sabiendo todo lo que siento, tratas de besarme delante de toda esa gente." Baja la mirada suspirando nuevamente. "Yo creo que está bastante claro que juegas conmigo y si lo has hecho sin darte cuenta es que eres un insensible." Le dio la espalda y Taemin se levantó rápidamente del sillón, acercándose a él.
"De verdad lo siento, no pensé en eso, simplemente me dejé llevar." Se quedó en silencio después de eso esperando que Minho dijese algo pero al no obtener respuesta se frotó la nuca, pensando cómo explicar todo de una vez. "Hyung, sabes que estaba muy confundido después de lo que pasó. No creí que fuese a pasar algo así aunque éramos tan cercanos, pero eso..." Carraspeó recordando y tuvo que agitar la cabeza para volver a lo que decía. "Hasta entonces solo eras mi amigo, mi mejor amigo, y entonces me dijiste todo aquello y me puse nervioso y no sabía qué hacer, necesitaba pensar, explicarme a mí mismo por qué desde entonces pensaba en ti más que de costumbre y sobre todo por qué quería terminar lo que comenzamos, y por eso te esquivaba." Un suave sonrojo coloreó sus mejillas y el mayor no pudo verlo, pues seguía dándole la espalda aunque totalmente atento a sus palabras. "Sé que he tardado mucho tiempo pero por fin he llegado a una conclusión." Cogió aire con fuerza y se acercó un poco más a su espalda. "Me gustas, hyung. Con lo del beso solo he querido llamar tu atención."
El corazón de Minho se saltó un latido al escuchar eso. Se giró lentamente sin saber muy bien qué sentir en ese momento, sin decir nada todavía y mirándole fijamente. Tras unos minutos así Taemin tuvo que apartar la mirada, nervioso. "Di algo..."
"¿Hablas en serio?" Habló Minho por fin, alzando una ceja. "¿Has tardado meses, meses Taemin, en llegar a esa conclusión?" El nombrado bajó la cabeza y el mayor negó para sí con la cabeza. "No sabes lo duro que ha sido verte tan distante, pensé que lo había arruinado todo aquel día. Y encima empezaste a grabar WGM y parecías tan feliz con Naeun..." Taemin alzó la cabeza como un resorte.
"Hyung, eso es todo falso, sabes que nos dicen todo lo que debemos hacer y decir." Eliminó casi totalmente la distancia entre ambos, quedando frente a frente. "Si ya no sientes lo mismo lo entiendo, he tardado mucho en darme cuenta." Minho no apartaba la mirada de él en ningún momento hasta que sin querer se desvió a los labios del menor, admirando cada movimiento que hacía al hablar. Antes de darse cuenta su boca estaba sobre la de Taemin y, tras unos segundos de sorpresa en éste, se estaban besando, las manos de Minho sujetando firmemente la pequeña cintura de Taemin y los brazos del menor rodeando el cuello del alto, acercándole a él e impidiendo que se separase.
Así comenzó todo la otra vez, el grupo había salido a celebrar algo que ninguno de los dos recordaba, habían bebido un poco más de la cuenta y cuando fueron a darse las buenas noches al llegar a casa, alguien tropezó, otro le sujetó para que no cayera y mágicamente sus bocas se encontraron. Eso o puede que Minho provocase el encuentro.
Sus labios se rozaban y parecían recordarse después de tanto tiempo, encajando a la perfección, saboreándose, sus lenguas encontrando el camino entre los labios del otro para jugar juntas. Fue Minho quien rompió el beso finalmente, hablando sin soltar su cintura, con los ojos nublados y la respiración algo jadeante.
"Taemin, ¿estás seguro de esto? Si la otra vez no lo estabas, ¿por qué sabes que ahora sí?" El menor suspiró y sonrió dulcemente.
"Simplemente lo sé, hyung. Estoy completamente seguro de que me gustas y de que quiero esto." Acarició su nuca suavemente, erizando el bello de Minho. Estiró su cuello para eliminar la diferencia de altura y hablar sobre sus labios. "Y quiero acabar lo que empezamos. Lo he imaginado muchas veces y..." Un gemido escapó de sus labios entreabiertos y Minho no volvió a hablar.
Sin soltarle ni un segundo le hizo caminar hasta atrás hasta que la cadera del menor chocó contra la mesa de maquillaje donde Key había estado sentado minutos antes. Recorrió su muslo con una mano y le incitó a subirse en ella, lo cual el menor hizo encantado. Colocándose entre sus piernas volvió a atrapar sus labios, esta vez de forma más deseosa y desesperada, profundizando tanto como podían, sus lenguas enredadas, sus dientes chocando con cada movimiento alocado. Las manos de Taemin bajaron por la espalda del mayor hasta llegar a su trasero y le empujó hacia adelante, haciendo que sus pelvis chocasen y un gemido ahogado llenase la boca contraria. La lengua de Minho simulaba embestidas en la boca del otro y sus caderas imitaban el movimiento gracias a las manos de Taemin, haciendo las erecciones cada vez más notables. Ruidos de succión y cortos jadeos llenaban el camerino mientras las manos se abrían paso entre la ropa contraria.
"Ah, Minho..." Tuvo que separarse de sus labios para coger aire cuando la mano del mayor masajeó su erección sobre la ropa. Sus dedos ágiles abrieron el pantalón y bajaron la cremallera, colándose bajo las prendas hasta rodear su miembro con dedos firmes, bombeando de arriba a abajo de forma experta. Taemin se deshacía bajo su mano y la vista de su rostro extasiado era lo mejor que Minho había visto en la vida.
"M-Minho... yo..." La presión del alto en su miembro aumentó, masturbándole más rápido y fuerte, tragándose los gemidos de Taemin entre besos y lamidas a su cuello. El cuerpo del menor se tensó, sus dedos apretaron el culo de Minho y con un gemido sordo terminó corriéndose en la mano del mayor, la cabeza hacia atrás y la boca de par en par luchando por llevar aire a sus pulmones.
Minho dejó de moverse poco a poco hasta soltar su miembro con cuidado y acomodar su ropa nuevamente. Besó la mejilla sonrojada de Taemin y alcanzó una caja de pañuelos de la mesa para limpiarse. Cuando terminó Taemin le miraba con los ojos oscurecidos por el placer, los labios rojos y el pelo revuelto. Le cogió del cuello de la camiseta y volvió a acercarle a él. "Hyung... No me has dejado hacerte nada." Un lindo pucherito contrastó su aspecto salvaje y Minho rió, peinándole con los dedos.
"Tenemos tiempo, a partir de ahora no pienso dejarte espacio." Ambos sonrieron y juntaron sus labios una vez más, suavemente. "Vamos, los demás estarán esperando en el coche". Taemin asintió sin ganas y bajó de la mesa. Cogieron sus cosas y, al abrir la puerta para salir al pasillo y de ahí a la calle, casi chocan de frente con Key y Jonghyun. Los mayores se incorporaron asustados y dieron un paso atrás, alejándose de la puerta desde donde escuchaban lo que segundos antes ocurría dentro. Onew estaba un poco más alejado, moviendo la cabeza como si desaprobara el comportamiento de los dos cotillas.
Sin decir nada, Minho cogió la mano de Taemin y echó a andar fuera del edificio, con los tres mayores siguiéndoles unos pasos más atrás.
A pesar de la confusión que le causó el intento de beso por parte de Taemin en el escenario, todo tenía sentido ahora. Y por supuesto que iban a terminar lo que empezaron meses antes.