Allí estaban todos los alumnos llegando a la escuela, por suerte no era temprano en la mañana, era al fin de esta. Estaba comenzando el primer día de clases para el turno tarde de la secundaria EXOtic SM Nº 01–curioso nombre dirían algunos –, pero para los de ultimo ya no lo era.
Los chicos y chicas se saludaban con entusiasmo uno a otros, no todos y todas se habían podido ver en el periodo de receso. Aprovechaban antes de que tocara el timbre para forma y entrar a clases, contarse todo lo que les había sucedido en las vacaciones. Algunas o algunos tenían mucho que contar, otras u otros no tanto, solo un par de chismes que se habían enterado por ahí.
Todo parecía otro año escolar más, pero de pronto cuando todos creyeron que ya no faltaba nadie –ya que solo el CE* asistía por la tarde, no había demasiados alumnos como para que no se conocieran entre todos –, la puerta principal del establecimiento se abrió abruptamente con una extraña brisa fría, como si el mismo Satán estuviera entrando por ella.
Todos concentraron su atención en la entrada, en ella todos divisaron a tres jóvenes completamente vestidos de negro –parecía recién salidos de un velorio –. Uno de ellos era bastante alto de cabellos negros, tenía unos ojos rasgados de igual color, pero tenía unas pronunciadas ojeras que hacia su mirada algo exageradamente sombría, como de si un zombi se tratase. A la derecha de este se encontraba otro joven, pero de menos estatura, sus cabellos eran rojizos opaco, sus ojos eran de gran tamaño algo rasgados también, su mirada era sumamente penetrante; agregando eso a su piel tan blanca como la nieve hacia que su precensia un tanto oscura –por no decir que parecía sacado de una película de Tim Burton –. El que estaba del lado izquierdo era un poco más bajo todavía que él del lado derecho, poseía una esbelta figura, tenía cabellos castaños claros, ojos rasgados y por lo que se veía estaban cuidadosamente delineados.
Los chicos y chicas comenzaron a murmuran entre ellos, mientras los tres llamativos personajes nuevos entraban al lugar. El más bajo de ellos saco un papel y empezó a mirar hacia todos lados, los otros evitaban su mirada como si una maldición fuera a caer en ellos por mirarle.
-Tao, Baekhyun –llamo el bajo de ojos grandes –Por allá están nuestros casilleros –los otros dos asintieron con la cabeza al ser informados.
Sin más preámbulos e ignorando las miradas de todos a su alrededor se acercaron a sus casilleros, sacaron de sus mochilas negras sus libros y los acomodaron en ellos. Los casilleros de ellos estaban intercalados –46, 48, 50 –. Una vez terminado su labor él bajo saco otro papel, al parecer era quien los lideraba en cierta forma –aunque parecía más una madre acompañada de sus dos hijos –.
-Nuestro curso esta en el tercer piso, es el 6º A –informo el de ojos enormes.
-Kyungsoo, ¿que hay de los talleres de esta escuela? –pregunto el de ojeras pronunciadas.
-No lo se Tao. Me dijeron que si quería saber de eso, que después fuera a la biblioteca que allí estaba el listado de talleres disponibles.
-Bueno después vamos todos juntos –dijo el de ojos delineados.
-¿Qué esperas encontrar Baekhyun? –pregunto Kyungsoo.
-Canto. Mi voz suena bien, y no puedes negarlo –amenazo entrecerrando los ojos.
-Tienes razón.
-Bueno vamos a clases, luego vemos eso en el receso –propuso Tao.
-Calma panda. Siempre te alteras mucho el primer día de clases, más cuando estamos en una nueva escuela –dijo Baekhyun bastante relajado.
-Cada uno es como es.
-Cierto –comento el de ojos saltones.
Después de su breve charla subieron las escaleras al tercer piso. En todo ello nadie los había dejado de mirar, a todos les habían parecidos las personas más tenebrosas que pudieron haber visto en su vida. Y eso que cosas macabras habían visto, como la profesora de matemáticas que parecía una momia de tan vieja que era.
Por otro lado tres chicos que se habían quedado cerca del puerta igual de sorprendidos por los tres muchachos nuevos, empezaron hablar entre ellos.
-Esos tres me dan miedo –comento un chico muy alto y algo corpulento.
-Ni lo menciones Chanyeol. A mi también me pusieron la piel de gallina –dijo un chico de piel morena.
-No sean dramáticos –pidió un chico más alto que el primero que hablo, pero este era delgado de mirada fría. –Pero no lo negare, me ponen un tanto incomodo.
-Espero no estén en nuestro curso –dijo el piel morena.
-Espero no estemos en nada cerca de ellos –agrego con expresión exagerada el chico llamado Chanyeol.
-Amén –termino el más alto como lo que tomaron por una oración de protección.
-Saliendo de este tema –propuso el de piel morena –Vamos a nuestros casilleros de este año, mi espalda no aguanta con todo.
-Concuerdo contigo Kai. Mi espalda me esta matando, física pesa mucho –dijo el de expresiones exageradas, Chanyeol.
-¿Física? ¿Tan pronto compraste el libro que usaremos este año? –pregunto el alto.
-Mira Kris. Este año pienso ser el mejor alumno de 6º A, es el último año, quiero darlo todo.
-Eso ni tú te lo crees.
-¡Oye…! –quiso comenzar un escándalo, pero el tal Kai lo detuvo.
-Ya cálmate. Veremos como te va, pero debes saber que nadie pondría las manos en el fuego por ti en el tema académico.
-¿Tu también Kai? Pensé que eras mi amigo –dijo haciendo un puchero con su labios y abriendo sus ojos como el gato Sherck.
-¡¿Yo no soy tu amigo?! –reclamo Kris.
-Nop. Tú siempre me desalientas en todo.
-Disculpa por ser sincero. Creo que para eso esta un amigo, ¿no?
-Claro excúsate.
-¡Basta ustedes dos! –pidió el de piel morena. –Parecen niños –resoplo su flequillo.
-Hablo el señor madurez –dijo con sarcasmo Kris.
-Al menos yo reconozco que no me interesa madurar –respondio con superioridad. –Ahora vamos a nuestros casilleros que son el: 45, 47, 49.
-¿Números dispares? Significa que tendremos a otros en medio –dijo Chanyeol con una sonrisa. –Espero sean tres hermosas estudiantes que le guste usar jeans muy ajustados y que tenga un hermoso culo –agrego con expresión de estar derramando una catarata de baba de solo pensar en aquello.
-Seria demasiada buena suerte.
-Con que no llevemos bien con ellas o con ellos, me parece bien –dijo Kris. –Bueno esos casilleros están doblado a la izquierda al final de pasillo si no mal recuerdo.
-Creo que es ahí –hablo Kai.
-Y si no lo llamamos al preceptor para que nos indique donde es –agrego Chanyeol.
-Si hacemos eso responderá: “Seis años en la escuela, ¿y aún tengo que ayudarlo a buscar sus casilleros como nenes de primer año? –dijo Kai imitando la voz gruesa y profunda del preceptor que ya era de avanzada edad.
Todos se rieron y se caminaron hasta el final de pasillo hablando una que otra cosa del nuevo año escolar, doblaron a la izquierda y nuevamente tuvieron que llegar hasta el final de pasillo para encontrar sus casilleros. Los abrieron, acomodaron sus cosas, y volvieron al pasillo principal para subir por las escaleras hasta el tercer piso donde este año estaría su curso.
-¡Profesor Choi! –grito Kai antes de entrar al curso.
-Joven ChanYeol. ¿Cómo ah pasado sus vacaciones?
-Muy bien con estos dos raros –señalo a Kai y a Kris, quienes es respuesta le hicieron una mueca de molestia.
-Que bueno. Me gusta cuando los amigos no se separan por nada.
-¿Y usted?
-Nada nuevo joven.
-¿Enserio? –pregunto levanto una ceja con picardía.
-Enserio –puntualizo.
-Pensé que me habría extrañado –hizo un puchero cos sus labios.
-Claro que lo extrañe. No olvido al hiperactivo de la clase –se rió.
-¡Que bueno! –le abrazo con mucho cariño, era el cuarto año seguido que lo tenia de profesor.
-Basta joven –pido el profesor, aunque no había rechazado la muestra de afecto del cariñoso Yeol. –Ya que están aquí, ¿les puedo pedir un favor?
-¿Como decirle que no a nuestro profesor favorito? –pregunto divertido Kai. Mientras Kris asentía a la pregunta.
-Gracias chicos. Este año habrá tres nuevos alumnos en su curso, desearía que se hagan sus amigos así no se sienten solos.
Chanyeol, Kai y Kris abrieron sus ojos como platos al oír: “habrá tres nuevos alumnos en su curso”. “Solo hay tres nuevos estudiantes en escuela”, pensaron los tres a la vez. Sus sonrisas habían sido remplazadas por una expresión de miedo al darse cuenta de que sin duda alguna debían ser los tres jóvenes que antes habían visto; empujándose entraron al salón de clases. Para su mala suerte allí en los bancos del fondo estaban los tres sentados, todos se habían ido para adelante por el miedo a ellos. En otras palabras, encima de tenerlos en el curso tendrían que sentarse justo delante de ellos.
-¿Entonces se harán amigos de ellos? –pregunto el profesor con una gran sonrisa de suplica.
-Claro, les enseñaremos la escuela –apenas pronuncio Chanyeol tratando de no perder su sonrisa característica. –¿No?, Kai –miro al nombrado que aún miraba a los tres jóvenes nuevos.
-¿Ah? –salio se sus pensamientos. –Si… -respondio sin demasiada seguridad.
-Y, ¿tu Kris? –pregunto Chanyeol. El nombrado lo miro desconcertado como si le preguntara si deseaba suicidarse.
-¿Por qué no? –se encogió de hombros mirando hacia abajo. “Por que dan miedo” pensó Kris.
-Gracias. Sean amables –fue lo ultimo que les dijo el profesor y entro a la clase haciendo una señal para que ellos también lo hagan, ya que hacia unos minutos el timbre había sonado.
-Estamos muertos –dijo Chanyeol arrastrando a sus dos amigos adentro.
Los tres estaban casi temblando del miedo, se sentaron al frente de ellos. Los tres jóvenes nuevo los miraban fijamente como queriendo ver sus almas, eso hacia las cosas todavía más incomoda. No lograban comprender como podían emanar tal aura tenebrosa, si tan solo eran tres chicos al parecer tan humanos como ellos.
“Tal vez no sean humanos” pensó Chanyeol mirando discretamente atrás, donde vio al joven de los cabellos castaño con ojos delineados. Este le clavo la mirada inmediatamente; Yeol dio pequeño brinco en su asiento y volvió rápidamente su vista al frente.
-Hoy no hubo formación por cierto problemas, pero mañana no se olviden de estar en la fila –dijo el profesor. –Cambiando de tema, tenemos tres nuevas caritas entre nosotros, ¿saben que significa eso? –le pregunto a la clase.
Todos rodaron los ojos y resoplaron con fastidio; todos sabían lo que ahora vendría.
-Hora de presentarnos y dar la bienvenida. Los otros profesores no lo harán, pero yo si –dijo el profesor haciendo un leve puchero. –Primero los nuevos se presentaran –miro a los tres del fondo. –Por favor digan su nombre y de donde vienen, también pueden decir cualquier cosa que quieran compartir con nosotros.
Los tres nuevos asintieron con la cabeza, el primero en levantarse fue el de ojos más grandes. Kai se dio vuelta ligeramente para verle, ya que le toco sentarse justo delante de él. Obviamente maldijo su suerte, esos enormes ojos que tenían lo hacia sentir como desnudo, como si miraran en lo más profundo de su ser.
-Mi nombre es Do Kyungsoo. Vengo de Londres, Gran Bretaña –se presento con una ligera sonrisa, que, auque él no lo viera era bastante siniestra. –“La muerte es un castigo para algunos, para otros un regalo, y para muchos un favor.” Es una de mi frases preferidas –se sentó sin más, y el de al lado se paro.
-Mi nombre es Byun Baekhyun. También vengo de Londres, Gran Bretaña –se presento con una seductora, pero tenebrosa mirada delineada. –“La sangre es más espesa que el agua, es lo que nos define. Para unos la sangre significa lujos y placeres, para otros una vida de servidumbre.” Esa me gusta a mí –se volvió a su silla y el siguiente se paro.
-Mi nombre es Huang Zi Tao. Al igual que ellos dos vengo de Londres, Gran Bretaña. –se presento mirando hacia abajo, él era bastante tímido. –“Nunca te burles de la muerte, que ella siempre te observa por detrás sintiendo el frío de su aliento en tu oído.” Esa es la mía –no dijo más y volvió a su asiento.
Todos quedaron boquiabiertos y con los ojos abiertos como platos. Esas frases definitivamente no tenían nada de lindas, habían sido la más oscuras que escuchado. Si antes les tenían miedo con solo verlos, ahora sentían pánico de solo tenerlos cerca. Un sin fin de cosas como “demonios”, “satánicos”, “macumberos”, etcétera, pensaron los alumnos de la clase.
-Gracias por presentarse –dijo bastante nervioso el profesor rompiendo el silencio –Bueno ahora cada uno debe decir su nombre y darles la bienvenidas a los nuevos.
Todos asesinaron con la mirada al profesor, pero este hizo un gesto de que si no obedecían habría consecuencias. Con miedo cada alumnos se paro y decía su nombre, miraban a los nuevos y hacían una pequeña reverencia dándoles la bienvenida, pero ninguno los miro a los ojos; ni siquiera Kris quien era el menos miedoso de la escuela.
-Me falto presentarme a mí –dijo el profesor una vez terminada la presentación de todos. –Soy el profesor de psicología, conmigo tendrán lunes y miércoles.
Sin más vueltas la clase comenzó. Los tres nuevos atendían a cada cosa que el profesor decía y tomaban notas, al parecer eran buenos estudiantes. Chanyeol, Kris y Kai miraban hacia atrás cada tanto, pero siempre volvían rápido sus vistas al frente, ya que rápidamente los nuevos les clavaban las miradas.