POV Hyung Jun
Siento los rayos del sol traspasar las cortinas de mi habitación y enseguida me levanto, observo el reloj y son las 6:15am. –vaya creo que soy un robot. En realidad desde que ingrese a la universidad siempre me levanto exactamente a la misma hora todos los días.
Voy a ducharme, me arreglo, tomo mi mochila y bajo al comedor. Al entrar me encuentro con mi abuela. –buenos días abuela, le dijo dándole un beso en la mejilla. Desde que mis padres fallecieron cuando apenas tenían 5 años, ella ha sido la persona que me ha cuidado todo este tiempo. –cariño, porque siempre te levantas tan temprano, tus clases son a las 8:00.
-lo se abuela, pero el sueño se me quita, además aprovecho ese tiempo y leo algo.
-deberías salir. Ir a fiestas, al cine, buscar una noviecita. Eres muy apuesto cariño, seguro muchas jovencitas quisieran estar contigo.
Ashh… no de nuevo aquel discurso. –abuela, creo que olvidaste ponerte tus lentes, me has visto bien no soy nada atractivo y no me interesa salir, solo quiero terminar mi carrera sin distracciones y conseguir mi beca solo eso.
-cariño, pero…
-nada… no quiero hablar de eso, mejor me voy. Necesito unos libros para un proyecto, te veo en la tarde abuela, le dijo mientras me dispongo a salir, pero inmediatamente me detiene.
-cariño… ¿lo olvidaste? , eso sí es increíble.
-olvidar ¿Qué?
-mi hermana está enferma, así que hoy iré a verla y pasaré unas semanas con ella hasta que mejore, te lo dije hace días.
-es verdad. Como puede ser posible que yo olvidara, sí mi mente es la mejor que existe. –como lo olvidaría, ve tranquila abuela yo cuidare bien la casa.
-la casa no me interesa, quiero que tú te cuides.
-abuela sabes qué edad tengo diecinueve.
-sí, pero parece que fueran ocho, cariño prométeme que comerás y que dejarás esos libros por unos momentos.
Pero si tengo 19 años, porque me sigue tratando así, bueno es verdad que un día me centré tanto en un libro que no dormí, ni comí por 3 días, pero tampoco es para tanto.
-de acuerdo, prometo comer y no obsesionarme tanto, ahora estas tranquila.
-no tanto, pero algo es algo, te dejaré kimchi en la nevera y la despensa llena, también hay ramen y…
-abuela estaré bien, ya me voy. Le doy un beso y me despido.
Al llegar a la universidad me dirijo inmediatamente a la biblioteca, ya que mi abuela no estará podré leer todo lo que desee.
-buenos días, le sonrío amablemente a la encargada.
-Oh! Jun, habrá un día que no vengas.
-Victoria tanto me detestas, respondo haciendo un puchero.
-claro que no Junie, sabes que te aprecio mucho.
-a mí o a Kyu, la miro interrogante.
-yah! Porque me dices eso, responde desviando la mirada sonrojada.
Bueno la verdad es que Victoria está muy enamorada de Kyu Jong, mi primo. Ella se ofreció de ayudante en la biblioteca solo para estar cerca de él. Kyu y yo seguido venimos, en realidad yo muy seguido, a él le doy tutorías de física (aunque sea menor soy más inteligente XD) después de clases. Así que ella se acercó a mí para ligar con Kyu, pero a él parece no interesarle. Ella es la única chica con la que soy algo cercano, los demás me ven como un ratón de biblioteca, aunque no se equivocan. Las únicas personas con las que hablo a parte de mi abuela son Kyu y Victoria.
-bien, olvidemos eso. Kyu vendrá esta tarde, así que si quieres puedo ayudarte a que te acerques a él.
-¡Enserio! Harías eso por mí, exclama sonriendo.
-claro, tu eres la única chica que no me ignora o se burla de mí.
-Junie , si tan solo dejaras un poco los libros y cambiaras tu look, estoy segura que las chicas caerían rendidas ante ti.
-¿Qué tiene mi look?
- de verdad lo preguntas, me mira irónica. –quién es esta época utiliza pantalones de tela, camisa a cuadros y tirantes, además tus lentes se parecen a los que usaba mi bisabuelo y tu cabello nadie se hace la raya en medio y utiliza tal cantidad de gel.
-pero es cómodo y mis lentes son perfectos, puedo ver a la perfección con ellos, le respondo indignado, pero que tiene mi forma de vestir a mí me gusta.
-bien lo que tú digas.
-dame mis libros, en la tarde vendré con Kyu, te veo luego.
Salgo de la biblioteca con 7 libros en mis brazos formando una típica montaña de libros que me dificultaba la visión por donde caminaba, creo que Victoria tiene razón, pero los libros son mi adicción y comparada con la adicción a las drogas o alcohol ellos no dañan tu salud al contrario incrementan tu inteligencia y eso no es malo o sí?
Ya cuando llegue al aula de clases me encuentro con Eli mi peor enemigo, no sé porque me molesta tanto, no recuerdo haberle hecho algo malo.
-buenos días, dijo pasando a lado d él.
-eran buenos hasta que cierto fenómeno de la naturaleza apareció delante de mí, dice con ironía tomándome fuertemente del brazo, haciendo que todos mis libros caigan.
-¿Qué haces? Suéltame, me lastimas.
-jajajajajaja… pero si pareces una nenaza, no tienes pelotas… un fenómeno como tú no debería estar aquí, destruyes la belleza del instituto, con tu espantoso rostro. Me dice agarrándome del cuello de la camisa y estampándome contra la pared.
-no puedo respirar, susurro bajito, pues su agarre está bloqueándome las vías respiratorias.
-no respires entonces, le harías un favor al planeta.
No es justo, porque siempre me pasa lo mismo, no hago daño a nadie.
-suéltalo Eli.
¿Quién es? Mi visión de repente es borrosa, ya no puedo distinguir nada… mi cuerpo se siente tan liviano que se desvanece poco a poco al igual que mi conciencia.
-Jun, Jun….. Jun….. Joder Jun despierta!
Lentamente abro mis ojos y logro divisar a Kyu. –Kyu eres tú?
-joder, pensé que te habría matado, Jun para que me pediste entrenar conmigo, si no vas a utilizar tu fuerza para defenderte.
-Kyu, lo lamento, sé que te suplique que me enseñaras a defenderme… pero no puedo, no creo ser capaz de lastimar a alguien y…
-y ellos si pueden lastimarte a ti, es eso, vamos Jun. Hasta cuando piensas soportar todo esto. En el colegio no era tan excesivo el abuso, de insultos y burlas no pasaba, pero desde que estas en la universidad se ha incrementado… ¡te golpean!, grito enfadado, eso era nuevo nunca había visto tan molesto a Kyu, el siempre tan centrado. –la última vez te encerraron en la Bodega por 2 días, estabas deshidratado y tuvimos que mentirle a nana diciendo que fuimos de excursión y el incidente del baño te echaron mierda encima sabes cuánto costo quitarte esa peste y puedo seguir mencionándote varios “incidentes”.
-Kyu… no le vayas a mencionar esto a la abuela, si ella se entera se preocupara, además ella no está en casa y quiero que esté tranquila en su viaje.
-ella no está… ¿Dónde se fue?
-se fue a visitar a su hermana, por favor Kyu prométeme que no le dirás nada.
-uff!! … está bien, pero déjame pasar esos días en tu casa.
-¿Qué? ¿Por qué?
-me sentiré más tranquilo sí estoy contigo, con lo torpe que eres puedes dejar abierta la estufa y ocasionar un incendio o…
-está bien… no soy tan torpe y…
De repente Kyu se fue acercando lentamente a mi hasta quedar a centímetros de mi rostro. –Kyuu acerco su mano hasta mi cuello y de un tirón desabotono los 3 primeros botones de mi camisa y en un impulso lo empuje y cubrí mi pecho con mis manos.
-Jun… que son esos golpes.
-eh!, mire mi pecho y caí en cuenta, los moretones de mi último encuentro con Eli.
-ese imbécil y sus amigos te golpearon, grito Kyu, casi espantándome.
-esto no… bueno… lo que ocurrió, maldición no podía articular ninguna frase.
-tú…
-chicos ya es tarde y tenemos que cerrar la enfermería, dijo tiernamente una chica muy mona, la enfermera supongo. En ese momento caí en cuenta que estábamos en la enfermería y al ver por la ventana que daba al patio de la facultad vi que estaba oscureciendo.
-¿cuánto tiempo estuve inconsciente?
-casi 10 horas, contesto la enfermera.
-¿Qué?
-vamos te ayudo a bajar de la camilla, pronuncio Kyu dándome la mano.
-no soy una chica, dije bajando solo.
-a veces lo dudo.
-yah!!
Salimos de la universidad y yo me dirigí a mi casa aunque Kyu insistió en pasar la noche conmigo, pero le dije que estaría bien además esa semana tenía que entrenar para el campeonato nacional de natación, y yo no quería interferir en sus actividades. Él era muy bueno conmigo y no era justo arruinar su vida con mis idioteces.
Estaba caminando por el vecindario escuche varios ruidos cerca de un callejón, decidí no hacer caso y seguir adelante cuando vi a un tipo moreno que tenía planeado apuñalar a otro que se encontraba tumbado contra la pared y al parecer seminconsciente. Y no sé cómo ya me encontraba en frente de aquel sujeto.
-no interfieras insecto.
-cómo no voy a interferir si planeas matar a alguien, no sabes que no es correcto atentar contra la integridad física de otra persona.
-¿Qué? Pero de donde ha salido este… oye te romperé tu integridad si no te apartas.
Pero como puede haber gente así, y cuando menos lo esperaba aquel sujeto ya me había empujado cayendo entre unos contenedores de basura.
-¿Quién está ahí? Gritó un vigilante del condominio.
-maldición, la próxima no tendrás tanta suerte príncipe, dicho esto aquel sujeto salió corriendo desapareciendo entre los edificios. El vigilante salió atrás del sospechoso mientras yo me levantaba e iba a ver a la persona que se encontraba arrimada a la pared.
-disculpe, está usted bie… no pude terminar la palabra cuando lo vi era un hombre de apenas unos 23 o 22 quizá, a pesar de estar con varios moretones en su rostro y una que otra herida era hermoso. La luz de la luna se hizo presente iluminando el callejón oscuro aclarando la hermosa visión que tenia de aquel hombre.
No entendía como mi corazón empezó a latir rápidamente y mi respiración se aceleró. ¿Qué significaba esto? Porque tengo esta reacción solo con ver a un desconocido, si fuera una chica tal vez, pero es un hombre… aunque muy guapo, su nariz es perfecta, sus pestañas muy largas y sus labios tan… tan bonitos. ¡No! Pero en que estoy pensando. Jun cálmate, ahora tienes que encontrar la forma de ayudarlo. Luego averiguare que es lo que me sucede con aquel chico.