유로파 (Europa)
Capitulo 1 La bondad de un corazón puro.
Mis ojos cansados miraban atentamente cada paso dado por las personas de aquella plaza.
¿Cómo puede ser la gente tan cruel e inconsciente?-Pensé, al notar como nadie se detenía ni de manera fingida a darme una mirada. No me mal entienda no es que me encuentre aquí tratando de cuásar lastima, pero ¿A qué otro lugar puedo ir? En cuanto tuve oportunidad escape de aquel orfanato en el cual eh vivido mis dieciocho años de existencia.
Ya no podía soportar ni un minuto más ahí dentro, pero aun que no me arrepiento de mi decisión, me hubiese gustado sopesarlo un poco más.
Si la vida en aquel lugar ya era difícil, el vivir en las calles no se le comparaba, a pesar de lo deteriorado del edificio tenía una cama en la cual dormir, algún que otra comida y debes en cuando una ducha caliente.
Pero ahora en estas frías calles tenía que vivir esperanzado a que alguna persona se apiadara de mí y me regalara algunas monedas para poder comer algo.
Intente encontrar un trabajo pero el ser menor de edad y un pobre chico callejero no calificaban en los requisitos de un buen currículo.
Y eme aquí de nuevo en esta plaza cubriéndome un poco del ardiente sol, tratando de olvidar mi incesable sed la cual ya llevo de varios días.
Mi cabello no ayuda en mucho puesto que no eh tenido un corte en bastante tiempo, ahora lo llevo bastante largo y enmarañando, cualquiera que me viera no daría ni un won por mí, en caso de que signaran a bajar las miradas y dedicarme un segundo de su preciado tiempo.
Pero debería dejar de quejarme siempre es igual se supone que debería estar acostumbrado la vida no es fácil para nadie, solo que a veces se ensaña con algunos.
Mis pensamientos son interrumpidos cuando siendo un ligero toque en mi hombro, por un momento creí que era solo mi imaginación pero cuando una dulce e infantil voz llega a mis odios comprendo que no me encuentro del todo solo.
Señor…-Mi rostro gira para tratar de ver a la personita que me llama, pero al clavar mi mirada en aquel niño pequeño, siento mi respiración detenerse y como si hubiesen robado mi aliento ese niño simplemente es….
Hermoso…-Logro murmurar sin pensar en la reacción que podría tener el pequeño.
Una burbujeante risa sale de esos acorazonados labios, incitándome a sonreír de vuelta.
Gracias…-Hablo aquel hermoso niño, con una angelical sonrisa y con su pequeño rostro totalmente rojo.
Me encontraba totalmente hipnotizado por aquel dulce niño, una parte de mí me decía que los pensamientos que comenzaban a surgirme por ese infante no eran sanos. Pero poco le importaba no es como que fuera a cumplir alguno de ellos.
Nuevamente aquel hermoso niño capto la atención del mayor con sus movimientos.
La infantil y delicada mano entro en la bolsa de su pantalón buscando algo. El mayor lo observaba con ojos curiosos, mientras algunas preguntas se empezaban a formar en mi cabeza, ¿De dónde salió este pequeño ángel? O ¿Dónde estaban sus padres? ¿Se habría perdido? Esas y mil preguntas cruzaban por mi mente hasta que sentí como el pequeño tomaba una de mis manos.
Toda mi atención se centraba en él, tratando de grabar en mi memoria su rostro, aquellos ojos rasgados parecidos a los de un tierno gatito, sus labios rosas con una hermosa forma de corazón en los cuales se mostraba una hilera de dientes blancos como perlas, una nariz fina, la cual le daba un aspecto femenino.
Simplemente era un niño hermoso, pero sin lugar a duda lo que más llamo mi atención fue aquella mirada que me dedico llena de bondad e inocencia, ni siquiera recordaba que aun las personas podían albergar esos sentimientos.
Y como ya era costumbre su hermosa y melodiosa voz me trajo de vuelta a la tierra, logrando que con solo escucharlo mi corazón palpitara desenfrenadamente.
Hoy es el día de mi cumpleaños-Me decía mientras subía su mirada tratando de encontrar la mía-Y mis papis me dieron dinero para comprarme lo que yo quisiera-
Yo simplemente asentía, estaba totalmente cautivado.
Pero….-Sus ojos demostraron algo de tristeza-Yo ya tengo muchas cosas bonitas y no lo necesito-Entonces su pequeño brazo se levanto-Yo le pregunte a mi mamá si podía darle mi regalo para que usted pudiese ocuparlo-Yo me quede sin habla ese niño que no aparentaba tener más de diez años se había preocupado por mi por un simple vagabundo-Se ve muy delgado y mi mamá siempre dice que es bueno alimentarse bien-Me dedico nuevamente una hermosa sonrisa que podría a verme hecho llorar.
Así que por favor tome esto-Tomo mi mano y sin dudarlo coloco el dinero en mi mano-Por favor coma mucho y crezca sano y fuerte-Sus gatunos ojos se volvieron dos hermosas líneas, en el momento en que me regalo una dulce y enorme sonrisa.
Yo no puedo aceptarlo….-Al fin había reaccionado-Es realmente generoso tu corazón pequeño pero yo no podría aceptarlo-En cuanto iba a devolverle el dinero el niño tomo mi mano cerrándola para que la mantuviese quieta.
Es mi cumpleaños y lo que más deseo es que usted esté bien-No dejaba de verme con esos ojos llenos de inocencia-Así que por favor acéptelo, mi mami dijo que estaba bien así que no se preocupe no tendremos problemas.
Y en cuanto menos me lo espere tenía los pequeños y cálidos brazos de ese hermoso ángel, alrededor de mi cuello.
Muchas gracias….-Se lo dije de todo corazón, sin contenerme comencé a llorar por la bondad que aun existía en el mundo. Pero sobre todo en la bondad que llenaba su corazón-Prometo que llegara el día que pueda compensártelo pequeño…-Espere a que el me dijese su nombre.
Kibum, Kim Kibum pero no hay necesidad de que lo haga, de verdad espero que pueda servirle-Y sin poder evitarlo se separo de mí corriendo hacía una mujer la cual supuse que era su madre.
El hermoso ángel se predio entre aquel tumulto de gente, sin tener en cuenta que acababa de cambiar mi vida para siempre.
Crezca sano y fuerte Kibum. Y te prometo que algún día te devolveré un poco de lo mucho que has dado el día de hoy-Prometí en voz alta para no permitirme olvidar, jurando que algún día volviera a encontrarme con Kibum.