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La Mascara del Doncel por ShadowNoSleep

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Notas del capitulo:

Espero que les guste...pronto esta historia llegara a su final.... n.n


Desde que el joven Deidara despertó del coma  intento acoplarse a una nueva vida como doncel. Su madre a escondidas de los demás le mostro la educación básica de un doncel así como ayudarle en su nueva travesía de su ser padre.

-Aun no sé cómo es que lo logras-Deidara se acercaba a su bebe que dentro de poco cumpliría un año-No puedo calmarlo, definitivamente los bebes son muy enfadosos, en especial los varones como Deikara-Kushina calmaba al infante en sus brazos-Creo que no fui hecho para esto.

-No naces sabiendo cómo ser un buen padre o madre Deidara-la pelirroja mecía al pequeño varón en sus brazos-Con el tiempo lo aprendes, tal y como aprendiste a pelear también aprenderás a ser buen padre, de eso no tengo duda.

Deidara observo como el pequeño bebe se calmó después de un rato de estar llorando, es que el por más que ponía su esfuerzo no podía hallar la forma de tranquilizar a su retoño.

-Por cierto, pronto regresara Itachi después de haber partido hace tres meses-Kushina dejaba al bebe en la cuna.

-¿Y eso a mí que me incumbe?-Deidara se molestaba cuando su madre traba de hablar con el de Itachi.

-Es un buen hombre lo que le hace un buen esposo y padre, estoy seguro que al regresar solo quiere estrecharte entre sus brazos a ti y Deikara, sigo sin entender cómo es que no le abres tu corazón.

-Solo es mi esposo madre-se acercó al cunero-y si decidí quedarme con él fue por Naruto y por mi hijo-acaricio la mejilla de su bebe-Y ya, no hay sentimientos de por medio.

Kushina sonrió, ella más que nadie conocía a su hijo y todo aquello le dejaba en claro que Deidara solo estaba siendo un obstinado en querer reconocer sus sentimientos. Sabía que si era directa su hijo se enfadaría, así que como buena madre trataría de usar un método chantajista para que el rubio abriera los ojos.

-Bueno, si es así como dices que son las cosas entonces supongo que Gaara no tendrá problema en nada-iba directo a la puerta de la habitación.

-¿Gaara? ¿Ese quién es?-Deidara desconocía al susodicho.

-Oh veras, ahora que Itachi es rey decidió que hubiese igualdad entre géneros…

-Eso ya lo sé, fue una gran idea que tuvo, ¿pero qué pinta ese tal Gaara en eso?

-Oh nada importante, es que ahora que salió Itachi de viaje necesitaba llevar un asistente, eligió a un precioso doncel de cabellos rojos-sonrió de medio lado-últimamente los varones los prefieren pelirrojos…

Deidara no respondió, estaba consiente que los varones amaban a los rubios, pero simplemente un pelirrojo podía hacerles perder el juicio. ¿Pero y eso que le preocupaba? Itachi era su esposo, además, lo que hiciera o dejara de hacer no le importaba.

-Pues espero que haya hecho un buen trabajo de asistente-dejo que él bebe durmiera tranquilo y se acercó a su madre-Para eso fue contratado, no para andar calentando al rey.

-Bueno, en eso tienes razón… pero tú sabes Deidara que el que no encuentra amor en casa lo buscara afuera, después de todo, ¿Cuándo fue la última vez que te acostaste con él?

Esa preguntaba tomo por sorpresa a Deidara, no pudo evitar abrir los ojos ante aquello y es que simplemente el trataba de olvidar aquello.

-¿Y bien?-pregunto su madre nuevamente.

-Él y yo-Deidara fijo su vista en el suelo-El y yo tuvimos sexo por última vez  antes que cayera en coma, después de que salí del coma…. Él y yo dormimos en camas distintas.

-Oh, ya veo-Kushina sonrió-con que eso era, bueno hijo menos mal que afirmas que no lo amas porque si no ahorita en tu lugar yo estaría imaginándome lo peor.

-¿Lo peor? ¿Qué puede ser peor?-pregunto con molestia-Me agrada mucho que el este respetando la decisión de dormir separados.

-Bueno, quizás ahora que tiene con quien entretenerse ya le agrade. Piénsalo bien Deidara ¿No es raro que se haya ido tres meses? Solamente para visitar a otros reyes y firmar un acuerdo…. Es demasiado tiempo.

-Es un rey, su presencia es de suma importancia.

-¿Y la tuya no? Porque al final de cuentas eres su esposo… lo correcto era que te llevara, pero prefirió tenerte aquí.

- ¿A qué viene esta conversación? ¿Insinúas que Itachi no me quiere?

-Hijo las circunstancias parecen indicar que él ya se aburrió de ti, sería lógico después de que tú le rechaces constantemente, el busca amor y si tu no se lo das lo buscara en alguien más.

-Madre, agradezco que te alarme mi relación con Itachi, pero él y yo estamos bien, si me disculpas ya es tarde, Deikara se despertara si dejo la luz encendida-acompaño a su madre a la puerta-buenas noches-cerro la puerta.

Kushina solo sonrió de lado, definitivamente aquellas palabras habían surtido efecto en Deidara, ella y Minato pronto se regresarían a casa, ahora que sus dos hijos estaban casados ellos tratarían de fortalecer su relación amorosa, pero antes de todo ello ella se aseguraría que Deidara abriera los ojos.

Camino hasta su alcoba que compartía con su marido, ya era tarde y lo mejor era que durmieran los dos.

La noche paso rápido para casi todos los inquilinos de la casa, Deidara no podía dormir se solo imaginar que su padre podía tener razón, ¿pero por qué se alarmaba? El odiaba a su esposo.

-Son apenas las seis de la mañana yo sigo sin poder dormir-trato de cerrar los ojos, pero en cuanto lo hacía se imaginaba a Itachi con alguien más, y aquellos le provocaba una reacción negativa en su ser-que se acueste hasta con el perro si lo desea, no me interesa.

Después de calmar aquellos malos pensamientos por fin pudo conciliar el sueño, apenas estaba por llegar a los brazos de Morfeo, cuando…

-¡Guaaaa!-Deikara empezaba con sus melodías mañaneras, y con melodías se refería a sus contantes llantos.

Deidara no tuvo opción alguna, era obvio que ese día nadie quería apoyarlo en su decisión de dormir, ni si quiera su hijo.

-¿Y ahora que atormenta tu sueño?-se acercó al cunero y ahí lo vio, llorando a todo lo que sus pulmones daban-Serás un varón muy chillón, todo te hace llorar incluso la tranquilidad de una hermosa mañana te hace llorar-tomo al bebe en sus brazos y se recostó con él en la cama-Ya no llores por favor.

Pero como si el destino estuviese en su contra el pequeño todavía lloro con más ganas, dejando los oídos de Deidara casi nulos.

-Si eres un bebe demasiado llorón, veamos-reviso el pañal del bebe esperando que eso provocase el llanto-Estas limpio, ¿será que ya tienes hambre?-tomo un biberón que reposaba en las cajoneras-Toma-apenas le acercaba el biberón y Deikara movía su cabeza de lado, claro, con sus llantos de por medio-Estoy siendo demasiado paciente contigo, toma en cuenta que no he dormido, si fueras un bebe cualquiera ya te hubiera aventado por la ventana.

Deikara bajo los sollozos pero aún seguía estando inquieto, Deidara debía calmar pronto a su bebe.

-Vamos a ver-se paró de la cama pero dejo al bebe en ella boca arriba, el pequeño solo observaba a su “papi”-No quiero llamar a mi madre para que se siga burlando de mi poca capacidad para ser paternal así que algo te ha de gustar-se subió encima de la cama, quedando el encima del bebe pero sin llegar a aplastarle-creo que me arrepentiré el resto de mis días de esto…

¿Qué le duele a mi pequeño?-su voz era más melodiosa-¿Qué perturba a mi niño?-jugaba con los cabellos rubios de su pequeño-vamos a darle una sonrisa como un rayo de sol-Deidara tomaba sus propios cabellos y se los ponía en su cara asemejando una sonrisa-Ya vez como si tuviste una sonrisa de sol…ahora destellos de un zafiro-acerco su cabeza a la de su bebe que lo miraba atento-mira-parpadeo sus ojos constantemente para su bebe-destellos de zafiro-el pequeño bebe empezaba a reír de las acciones del mayor.

-¡Oh no mira!-Deidara se recuesta su lado para enseguida tomarlo en sus brazos-¡estas volando! ¡Eres una sonrisa de sol y un destello de zafiro volando!-cargaba a su bebe en al aire, moviéndole  para asimilar un vuelo-¡Oh no! ¡Estas cayendo!-él bebe reía de la situación-¡Oh no! Parece que papi te dará un tierno besito para poder mantenerte en el aire-Deidara se levantó de repente con él bebe aun en brazos y le planto un tierno beso en la frente-Te has salvado, mi pequeño rayo de sol-acurruco a su bebe en sus brazos, el pequeño después de todo se había divertido.

-Es hora de acostarte, aún es temprano para ti-Deidara se disponía a poner a su bebe en la cuna cuando este empezaba a quejarse de nuevo-Oh vaya creo que el problema es que quieres estar conmigo-le tomo en sus brazos nuevamente-vale, ya que ni tu ni yo seguiremos durmiendo tomaremos una ducha.

Se metieron a la gran tina del baño, Deidara lavo con cuidado a su bebe, uso la temperatura adecuada y lavo sus cabellos con dulzura.

-Itachi dice que es mejor que yo en esto, pero yo creo que soy mejor, después de todo soy un gran doncel-se dio cuenta de las palabras que había dicho. ¿En verdad se estaba aceptando?

Evadió aquellos pensamientos y siguió bañando a su bebe una vez que estuvo listo, él también se enjuago sus largos cabellos rubios y jaboneo su cuerpo.

Ambos salían del baño en toallas, Deidara cubría mucho a su bebe, después de todo estaban en una época de frio, donde su retoño podía pescar un resfriado.

-Veamos-el pequeño Deikara iba envuelto en una toalla amarilla con forma de conejo, incluso traía gorrito que tapaba su cabeza-últimamente todos están locos por Soske, ya que es el pequeño bebe de la casa a sí que hoy te arreglare muy bonito para que vean que ni ese varón se acerca a tu belleza-tomo atuendos del closet-serás un hermoso príncipe.

-He-Deikara empezó a hacer burbujas de agua con su boquita-¡He!-se distrajo para observar como su papi ahora tomaba las ropas que el usaría, estiro sus pequeños bracitos logrando alcanzar una prenda azul.

-Deikara no tires las cosas-Deidara tomo el kimono azul rey que su bebe tiro al piso en el intento de agarrarlo-Ah, está muy bonito, tienes buen ojo para ser varón-aquel kimono se lo había regalado Itachi cuando cumplieron su primer aniversario-pero no me gusta usar kimonos-colgó el kimono nuevamente en su lugar.

-He-Deikara lo volvió a jalar tirándolo nuevamente al piso, esta vez Deidara entendió el mensaje.

-Deikara eres muy persistente, pero si me pongo esto tu padre me violara y no estoy seguro de querer aun otro bebe-siguió mirando el kimono, era con toques florales hechos con hilos de oro-pero si me lo pongo…. El quizás….-se reprendió mentalmente-Supongo que hoy que llega tu padre al menos debería lucir presentable yo también-finalmente tomo el kimono y cerro el closet.

Mientras tanto en las afueras del reino, un hombre de mirada siniestra formulaba su plan para crear un atentado hacia el rey.

-Sigo sin entender Orochimaru-sama-en aquel lugar estaban dos personas, los aliados de aquel brujo, Kabuto, su mano derecha que daría la misma vida por él. Y  otro lado…

-Nunca entiendes nada, estúpido, no entiendo cómo es que mi padre permite tener a alguien como tu apoyándole-De las sombras salía un pelinegro, de cabello corto y piel pálida-Ya te ha dicho el plan cientos de veces.

-Sai, hijo no seas tan duro con Kabuto, después de todo el plan si está complicado.

-No entiendo que tiene de complicado que mataremos a Itachi Uchiha y a su esposo.

-Todo toma tiempo Sai, primeramente haremos que ese doncel revele su mentira a Itachi de la mejor manera posible.

-Pero le borraste el tatuaje de luna, ya se habrá dado cuenta-Para Sai aquello era lo más obvio del mundo.

-Sí, pero logre tatuarle uno que jamás podrá quitarse, además el pronto caerá en su mentira.

-Entonces no entiendo por qué le tatuaste nuevamente eso, eso más él bebe que tuvo afirma que es un doncel común y corriente como todos los demás.

-Era para que no se diera cuenta que yo le quite el que él se había hecho.

-Vaya, que gran plan padre-Sai estaba fastidiado-Ahora explícame por qué lo mantuviste en coma durante largos meses hasta que diera a luz.

-Pronto lo sabrás hijo, aquel bebe que tuvo pasara el mismo destino que Deidara, además yo hare acto de presencia en el momento indicado para revelar la mentira de aquel doncel.

-Me parece que solo estás haciendo estupideces padre-Sai disponía a salirse de la habitación-Es un doncel que creía que era varón que fingió ser un doncel y al final se dio cuenta que sí lo era. De todos modos es un doncel, ¿Enserio piensas que Itachi le dejara?

-Hijo, tienes que saber la mente de un hombre enamorado-Orochimaru jugaba con unas piezas de ajedrez que tenía enfrente-voy hacer que Uchiha caiga, le revelare toda la verdad de su amado esposo y cuando se dé cuenta el reino entero se opondrá al matrimonio de ellos dos, por lo que tendrá que sacrificar a su precioso-tomo la figura de la reina del ajedrez-y cuando se dé cuenta que mando a la horca a su esposo por traición su corazón estará muy dolido en ese momento-ahora tomo la pieza del rey-y es ahí, cuando sin fuerzas ni ganas-tiro las piezas hacia la pared-serán vencidos y yo tomare la posesión.

-Genial padre, has perdido la cabeza-tomo una gabardina negra y ya salía-cuando me digas que harás con Sasuke, Naruto, Fugaku, Minato, Mikoto, Kushina y los bebes Deikara y Soske avísame, me iré a echar un trago, a escuchar las historias de los borrachos que son más interesantes que las tuyas.

-Siempre tan desesperante-sonrió Orochimaru-¿Sabes? Se parece mucho a su difunta madre-Kabuto le aproximo las piezas del ajedrez.

-¿Le apetece una partida de ajedrez?-pregunto con sensualidad en sus palabras.

-Hay muchas cosas que me apetecen cuando tú me las insinúas-

Ambos sonrieron con lujuria.

XxX

-Oh demonios, tenías razón Deikara, es un conjunto muy bonito pero en cuanto Itachi lo vea me violara-Deidara se miraba en el espejo, su pequeño bebe descansaba en un columpio especial para retoños-Hoy llegara y sabes nunca me he arreglado para el….

El hermoso rubio traía el kimono azul rey con sus adornos de flores doradas, el cinturón que cubría su delicada cintura era del mismo color que aquellas flores, dorado. El kimono tenía la particularidad que tenía cola, era largo de atrás y corto por la parte de enfrente, a esta moda se le llamo, cola de pato.

-Tiene buenos gustos tu papa-Deidara miro a su pequeño quien solo le sonrió-Ya me he depilado las piernas, creo que si el vestido es largo de atrás y corto por la parte anterior lo mejor sería que usase unas medias negras-se dirigió a un cajón donde saco un paquete nuevo de aquella medias-Si, tu padre me violara en cuestión de segundos-se puso aquellas medias que le llegaban hasta los muslos, dejando a la vista su apetitosa piel, pues el kimono no era tan larga por la parte de enfrente.

Una vez que su atuendo quedo listo, se miró en el espejo, esperando su aprobación.

-Mi cabello es un desastre, digo, siempre lo tengo lacio….-camino hasta su tocador, donde era hogar de miles de maquillajes, todos obsequiados por Itachi, al igual que cientos de fragancias con un exquisito olor-Quizás debí dejar que Naruto se casara-miro lo que estaba buscando, sets para tratamiento de cabello-Bueno-tomo un cepillo-veamos hasta donde llega mi instinto de doncel.

En la entrada de aquella mansión hacia presencia el tan elegante y siempre atractivo, Uchiha Itachi, a lado de su fiel sirviente y asistente, Gaara no Sabaku, un doncel que apenas se iniciaba en el trabajo.

-Señor, sus obligaciones por hoy han concluido, será mejor que regrese a casa-sonreía aquel doncel, era un pelirrojo muy alegre.

-¿Estás seguro? ¿No hay algo más que debamos hacer?-Itachi tenía miedo de llegar a su hogar y seguir sintiendo la indiferencia de su marido-Podríamos ir a ver a las aldeas vecinas, no tengo por qué regresar a un a casa-a pesar que se había propuesto enamorar a Deidara, era una tarea difícil, más cuando el rubio seguía siendo obstinado después de casi dos años de matrimonio.

-Yo creo que debería llegar a su casa y tomar al toro por los cuernos-Gaara sabía de su relación con el rubio, en esos meses habían entablado una agradable amistad-Entienda que para él es todo muy confuso, despertó del coma y se enteró que era padre, además fue obligado a casarse con usted.

-Trato de entenderlo, pero al parecer mi corazón es el único que no pone esfuerzo en ello-suspiro con cansancio mientras miraba el gran portón de su hogar-Y para ser sinceros me estoy haciendo a la idea que quizás deba divorciarme de él

-¿Por qué no le somete? Sigo-se claro la garganta-no es lo que un doncel quiere, pero usted es su esposo, puede hacer con él, lo que le venga en gana.

-No quiero volver a violarlo, quiero que cuando estemos juntos, sea porque él lo desea, quiero que disfrute, no que me tenga miedo y llore-entro a la mansión y miro a Gaara-eres un chico lindo y tienes una agradable manera de pensar, espero que un varón de buena sangre se fije en ti Gaara-dicho esto se metió a su hogar.

Gaara se sonrojo, él no tenía a alguien especial, después de todo, ¿A quién le gustaban los pelirrojos? ¡A nadie! Los varones los prefieren rubios…

Las puertas de aquella mansión se abrieron dejando entrar a un Itachi cansado, pero de buen porte, traía unos pantalones negros pegados, sus botas eran del color del café, y esa gabardina azul hacía que se viera perfecto.

-¡Hijo!-Mikoto corría a abrazar a su pequeño, porque después de todo, para una madre siempre seria su pequeño hijo-Al fin has vuelto a casa…. Deikara y Deidara estarán felices de tenerte.

-Eso espero madre-tomo las manos de su mama y les planto un beso-te he traído hermoso regalos, el mayordomo bajara las cosas enseguida, ¿Dónde está padre?

-Ha salido muy temprano con Minato, querían pasar una tarde de amigos antes de que tu suegro partiera, me parece que fueron a practicar junto con otros colegas.

-Me alegro que mi padre y su amigo tengan momento agradables-Itachi mostraba una sonrisa en ese momento-¿Dónde está Sasuke y Naruto? Y claro, el pequeño Soske, seguro ya hasta esta más grande.

-Es un varón de excelencia, digno de un linaje Uchiha, pero ahorita como todo bebe, duerme, al igual que tu pequeño hijo. Deidara creo que se ha levantado ya, pero no ha desayunado. Naruto, Sasuke, Kushina y yo hemos compartido un agradable desayuno, ¿Ya has comido hijo?

-No te preocupes madre, ahora solo quiero ver a Deidara y a mi hijo, habrá tiempo para comer.

-También habrá tiempo para el sexo Itachi, no seas urgido y desayuna-Sasuke se presentaba ante su hermano-Vaya has salido fuera de casa y te siento más guapo-dice con burla.

-Deja los chistes y encárgate de tu hijo-Itachi revolvió el cabello de su hermano, la eterna pelea.

-Ya me encargo de él, veras que será más digno que Deikara-a la conversación se unía Naruto que venía cargando a su bebe en sus brazos.

-No lo presiones Sasuke, apenas es un bebe, solo come, llora, hace del baño y duerme, ¿verdad Soske?-Naruto consentía a su pequeño.

-Tampoco hay que consentirlos, si no se hacen flojos-Kushina aparecía para recibir a su yerno-bienvenido Itachi, gracias por permitir estas vacaciones en compañía de mis hijos.

-No tiene por qué agradecer, al contrario, Sasuke y yo agradecemos que nos haya dado hermosos esposos-Itachi besaba las manos de su suegra con cariño, siempre había sido un caballero con las mujeres.

-Lo único que deberías agradecerle, es que me enseño a calmar a tu hijo mientras tú te ausentabas.

Las miradas se dirigieron a aquella voz que hacia acto de presencia…

Rímel en sus pestañas, ojos delineados, labios pintados de un bello carmín y unos polvos rosas adornando sus bellas mejillas. Cabello tomado en media coleta además que se había tomado la molestia de ondularlo. Sin mencionar la exquisita fragancia que desprendía.

-Bienvenido a casa Itachi-Deidara se acercaba a él con su bebe en brazos. Mientras tanto los espectadores tenían los ojos bien abiertos.  Después de todo, no todos los días vez a un doncel obstinado vestirse de una manera tan provocativa.

-Me quiero divorciar-susurro Sasuke, pues en ese momento Deidara estaba radiante, pero lo único que gano fue un golpe de Naruto.

-Dei-Deidara-Itachi tartamudeaba y retrocedía sus pasos-¡Ah Deikara!-recién miraba a su pequeño hijo-Ustedes dos, digo, ustedes, yo he…-no sabía que decir, tanta belleza le dejaba deslumbrado.

Cosa que no pasó desapercibido para los demás.

-Kushina sabes, hay una hermosa tienda de vestidos exportados desde tras tiendas, deberías echar un vistazo-Mikoto jalo a su amiga pelirroja y salieron de ahí, seguro querrían intimida aquellos dos-¡Cuídense mucho! regresaremos en unas cuantas horas-enfatizo lo último.

-Este, yo recordé que le prometí a Naruto que lo iba a llevar por…..por ahí-Sasuke tomo a Naruto de la mano pero antes de ello, se arrepintió y se acercó a Deidara-Deidara si por alguna razón Itachi no te complace, estoy dispuesto a sacrificarme-le guiño el ojo.

-¡Idiota!-Naruto le dio un golpe en la cabeza-¡vámonos de aquí!-jalo a su marido aun con él bebe en sus brazos.

-¡Piénsalo!-grito Sasuke antes de salir por la misma puerta que Mikoto y Kushina.

Lo siguiente fue un silencio incómodo.

-He-Deidara compuso su voz-Me alegro que hayas regresado con bien Itachi, ¿te apetece desayunar?

-Me apeteces tu-pensó-Claro…. Pero creo que hay cosas que las que debemos hablar antes de eso, para ello creo que sería conveniente que nos sentáramos.

Deidara obedeció y ambos se dirigieron a su habitación, de paso él bebe fue dejado en el cunero. Itachi dedico unos minutos para abrazar a su retoño y decirle palabras cariñosas.

-¿Y bien?-Deidara se sentó en la cama-¿Qué tenemos que hablar?-por alguna razón, sentía una opresión en el pecho.

-Veras….-dejaba de prestar atención a su hijo para sentarse junto a Deidara-este tiempo que estuvimos separados, me ha hecho reflexionar, quizás lo mejor sea que tú y yo nos divorciemos.

El corazón de Deidara se helo, pero su sangre se calentó de la ira que sentía en aquel momento. Nadie le dejaba plantado, ni quiera un Uchiha.

-¿Es por el pelirrojo cierto? ¿Ya te diste cuenta que el si es fogoso en la cama? ¿Lo prefieres a el antes que a mí?-Deidara se paró de la cama, estaba celoso y encaraba a Itachi-Tenía razón, ustedes fueron amantes y ahora quieres casarte con él.

-¿Pelirrojo? Deidara no entiendo ni una sola palabra de lo que hablas, especifica.

-¿Qué especifique? Se perfectamente que te largaste este tiempo para poder acostarte con alguien Itachi, claro, como no tienes la amabilidad de decirme “Deidara hagamos el amor” solo vienes y me tiras como un perro salvaje.

-Deidara espera-Itachi se levantó de golpe, le miro de frente pero bajando la mirada, después de todo el rubio era más bajito-No entiendo ninguna palabra de lo que hablas, pero creo que no merezco que me trates así, tu no me amas, jamás lo has hecho.

-¿Qué no te amo?-Deidara rio-Me arregle hoy por ti y para ti, porque te extrañe en estos tres meses….-de la nada lagrimas botaron de sus ojos-Y cuando me doy cuenta que te amo con todo mi ser…. Vienes y me dices que ya no quieres nada conmigo, solo por no ser pelirrojo-se dejó caer al suelo, aquella confesión le había devastado.

Todo se había ido al caño, Deidara demostró en ese momento, que simplemente, si amaba a su esposo.

-Me ama…. ¡mi rubio me ama!-Pensó Itachi con alegría. Al igual que su rubio, se agacho hasta el suelo para quedar a su altura-Deidara escucha-le acaricio su mejilla-No tengo idea que tengas en contra de los pelirrojos, pero te puede decir que desde que partí no deje de pensar en ti, en tus besos, tus caricias… incluso pensaba en tu desprecio y frialdad, todos tus defectos me enamoran, aun cuando careces de toques de un doncel todo tu ser me enamora… si te pedí el divorcio, fue porque no quería retenerte a mi lado, claro, quiero que me ames como yo a ti. Pero quiero que ames convencido de que entre tú  y yo ya no puede existir este distanciamiento-acaricio sus piernas por encima de aquellas medias-verte a si hoy me hizo dudar de tanto… eres tan hermoso… que incluso no sé si podría dejarte escapar….

Deidara dejo de llorar, contuvo sus lágrimas y se abrazó al cuello de Itachi.

-Nunca más voy a volver a tratarte con desprecio, en verdad yo….-le miro a los ojos, definitivamente a pesar de todo lo que tuvo que pasar, amaba a ese hombre-Yo te amo Itachi-junto sus labios con los de su marido, era la primera vez que besaba por amor.

Itachi no se hizo esperar y también beso con dulzura a su rubio, después de todo, al final después de meses de lucha y de tantos desprecios, Deidara se estaba entregando a él por amor.

-Deidara-corto el beso para mirarle-Debo suponer que tu atuendo de hoy es una invitación a una propuesta indecorosa…. ¿cierto?-observo el sonrojo en el rostro de su rubio.

-He-bajo la mirada apenado, se estaba convirtiendo en un jodido doncel-Solo no seas tan brusco, por favor.

Itachi beso la cabeza de su esposo, le cargo estilo nupcial para depositarlo en la cama.

-No podría lastimarte, te amo Deidara….te amo, te amo y te amo-confeso.

Mientras tanto el pequeño Deikara miraba a sus padres desprenderse de sus atuendos, algo típico que comenzarían a hacer de ahora en adelante, lo que no era típico eran las primeras palabras de un bebe.

-Papa-susurro bajito, para después cerrar sus delicados ojitos.

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Les ha gustado? Al fin Deidara se entrego al amor. Y si... si es que alguien se lo pregunta.... habra SaiGaa

Gracias por dejarme un review! los quiero!


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