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La Mascara del Doncel por ShadowNoSleep

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Notas del capitulo:

Espero que les guste este capitulo :D

El camino había sido largo y sofocante, utilizar aquel kimono que le apretaba un poco y el hecho de mantener su maquillaje intacto era algo que le molestaba a cada rato, no hubo momento en todo el camino en que refunfuñara por la forma en que iba vestido, esta decisión le estaba saliendo muy cara. Y para rematar  en el viaje habían surgido muchas preguntas que no se planteó muy bien en el momento de tomar aquella decisión.

¿Cómo se supone que excusaría la sustitución de el  por Naruto?

¿Cómo se haría pasar por un doncel sin ser descubiertas sus comportamientos varoniles?

Y última y más importante: ¿Qué sucedería en la noche de bodas?

Bueno, la respuesta era obvia, él sabía lo que sucedería, lo que no era del todo consiento era como se iba a denigrar a sí mismo.

Bueno, no por nada era un guerrero experimentado, quizás no era el mejor en su base, pero el sabia como arreglárselas en momentos de pánico como este, alguna idea le iba a surgir y con ello continuaría su estafa.

-Soy un doncel-se dijo a sí mismo, era hora de convencerse de que ya no era más un varón, si quería que aquella sociedad le creyera que era un muchacho fino y delicado primero debía de convencerse a sí mismo.

Las puertas de su carruaje se abrieron, uno de sus guardias le tendió la mano-Mi doncel, hemos llegado a las tierras de los Uchiha-Deidara solo tomo su mano, trato de parecer lo más delicado que pudiese.

Al bajar de su carruaje pudo visualizar a seis personas, dos de ellas eran simples sirvientas con un traje típico, las otras cuatro parecían de familia adinerada, vestían atuendos más finos y caros.

-¡Pequeño Naruto! Pero mira  como han hecho de ti estos años…Sin duda eres toda una preciosidad…-Fugaku hablaba y se acercaba a Deidara para proporcionarle un cálido abrazo de bienvenida-A decir verdad, jamás me entere de tu existencia hasta hace poco que Sasuke menciono haberte conocido…

Y mientras tanto Sasuke miraba la escena con mucha extrañes en su rostro, se había preparado para armar un show y robarse a Naruto, pero sin duda, ese no era su Naruto. ¿Qué demonios estaba pasando?

-Alguno emboscada seguramente, debo actuar rápido-pensó el Uchiha menor, tomo con sus manos la espada que portaba siempre como protección, y antes de desfundarla, el rubio hablo.

-Como me apena, ser yo quien de esta noticia mi señor-Deidara hacia un esfuerzo para sonar correcto-Pero mi padre había estado enfermo estos días, al parecer, fue hechizado.

Mikoto solo pudo lanzar un grito ahogado, los temas de brujería y hechicería siempre había sido algo que ella no toleraba.

Pero Itachi no era tonto,si, él estaba ahí también contemplando a quien sería su nuevo “esposo” a decir verdad, no estaba tan mal, de hecho, era bastante hermoso sin duda tenía toda la complexión típico de un doncel. Quizás sus manos no eran tan delicadas, las había estado observando y tenían unas leves heridas, heridas que el cuestionaría después.

-Mi padre-Deidara continuo-No nos reconocía estos días, a mí y mis hermanos, Deikara y Naruto, incluso, me negó como su hijo, al parecer era bastante maligno aquello que lo rodeaba.

-¿Deikara?-Se cuestionó Fugaku extrañado mirando al doncel-¿Ósea que no eres Naruto? ¿Quién eres?-el hombre comenzaba a extrañarse por todo aquel lio.

-Mi nombre es Deidara, su segundo hijo doncel, soy hermano gemelo del gran orgullo de mi padre, Deikara, mi hermano varón ha estado desaparecido desde hace ya algún tiempo después de las batallas han finalizado, por desgracia no lo han podido encontrar a él y a otros  de su tropa, es por ello que mi padre me confunde en ocasiones con mi hermano perdido, os ruego que perdonen los disturbios que mi padre ha causado-dicho esto hizo una leve reverencia.

-Oh… comprendo, lamento los momentos de angustia que tu familia debe de estar pasando, seguro que tu madre no ha podido pegar ojo de solo saber que tu hermano no ha regresado a casa…-Fugaku se había ablandado a la situación.

-Agradezco su cordialidad y su compasión en estos momentos, es por ello que comprenderá que mi padre que no estaba en poder de tomar decisiones apropiadas tomo a Naruto como su único hijo doncel…pero la realidad es que yo soy de los dos donceles, el mayor, por lo que pido que sea yo el que una lazos con su hijo.

-¡Por supuesto! ¡Esta demás eso hijo! Considérate un Uchiha en este momento.

Deidara solo hizo una leve sonrisa, habían creído todo. Miro de reojo a Sasuke, le notaba confundido, pero al final el hecho de que fuera él y no su hermano el que estuviera ahí le reconfortaba, sus dudas las disiparía después.

-Gracias-dijo Deidara, mientras tanto las sirvientas corrían a él para ofrecer de sus servicios, los guardias apenas y bajaron unas cuentas cosas, no había traído mucho equipaje.

-Déjenos solos, todos-Aunque los padres se habían retirado al igual que Sasuke, Itachi miro a la servidumbre y dio la orden, quería pasar momentos a solas con su cónyuge.

Pronto los guardias y las sirvientas abandonaron al rubio, y este se quedó solo frente al Uchiha, no le daba miedo su mirada, de hecho habían estado compartiendo la mirada desde hace ya algún rato, e Itachi no pudo evitar adentrarse en ese profundo mar que llevaba por ojos el rubial, pero también pudo notar que aquel mar era una tempestad, había pasión y odio en aquella mirada. Deidara contemplaba los ojos de aquel hombre, eran raros para él, pues en ratos creía haber visto la noche reflejada en ellos, pero en otros momentos los ojos de aquel hombre brillaban como la sangre derramada.

-¿Por qué me miras tanto?-pregunto finalmente Deidara, de una manera muy déspota.

-Esa no es manera de dirigirte a quien será tu esposo…-Itachi caminaba hacia el-De hecho, ni siquiera deberías de poder sostenerme la mirada, ¿Acaso tu madre no te enseño a respetar? ¿No sabes que un doncel jamás debe de hacer reto de mirada? Te estas portando muy mal, ¿debería castigarte?

Deidara solo pudo suspirar, contestarle a aquel hombre solo le metería en problemas, debía comportarse como un doncel y no como un niño rebelde.

-Perdóneme, futuro esposo mío-Deidara casi se vomita en su interior a decir aquellas palabras-Sucede que estoy nervioso de estar fuera de casa, además no pude evitar notar que tiene un singular brillo rojizo en sus ojos.

-¿Cómo has notado el brillo de mis ojos?-Itachi tomo fuertemente el brazo de su prometido, aquella respuesta del doncel le causo conmoción, muy pocos notaban ese peculiar aspecto de él.

Deidara solo se retorció en su interior, había metido la pata, esas observaciones eran dignas de un varón, no de un doncel, ¿Cómo demonios saldría de aquella embarazosa situación?

-Oh, eso, veras…-Deidara se acercó un poco hasta Itachi y fue en ese instante en que se dio cuenta que él era por mucho más bajo que el Uchiha a sí que solo pudo ponerse de puntas y tomar su rostro-Mi madre me decía…que los ojos son la ventana del alma, supongo, que no todos se dan cuenta del alma de una persona, más que una persona especial… alguien como yo, podría entrar en tu mirada… ya que seré tu doncel de por vida-No sabía de donde había sacado tal inspiración, lo cierto es que había salido perfecto, incluso él lo creyó.

Itachi solo bajo su mirada y en sus mejillas se posó un leve sonrojo, definitivamente aquella respuesta le había puesto un tanto apenado, pero con ello se calmó y fue suficiente para que se olvidara de ese asunto.

-Bien, entremos a casa, mi madre ha pasado toda la semana preparando la habitación en donde dormirás hasta el día de nuestra boda.

-¡No!-Deidara grito, tomando del hombro al Uchiha-Digo… Me gustaría, casarme con usted lo más pronto posible-tenía que apresurar las cosas antes de que su padre llegase y quisiera frustrar sus planes.

-¿Cómo así? ¿No esperaras a tus padres? Además, tomando en cuenta lo que has dicho de la perdida de tu hermano, quizás lo más prudente sea alargar el compromiso, a si mandaremos a mis tropas a buscar a tu hermano y él también podría estar presente en nuestra boda.

-No creo que sea prudente, si nuestra boda se realiza lo más pronto posible será un alivio para mi padre, además no quiero que viaje en su estado de salud, y con respecto a mi hermano…-se tomó de la nariz y fingió sollozar-me estado haciendo a la idea, que posiblemente jamás lo vuelva a ver…

-Oh, bueno de ser así, hablare con mi padre… aunque no prometo nada, con respecto a tu hermano, lamento tú posible perdida, pero es la vida que nosotros los guerreros ninja llevamos.

-¿Nosotros?-Deidara se mostró interesado en ese tema-¿Acaso eres un ninja?

-Estrictamente lo seguiré siendo hasta el fin de mis días, es todo lo que debes de saber, vámonos-lo tomo del brazo y lo obligo a que entrara a sus hogar.

Mientras tanto en otra familia las cosas estaban hechas un  mar dudas y lágrimas, Minato estaba cabreado por lo que su hijo mayor había hecho, ni si quiera podía presentarse con su amigo por la vergüenza que esto le causaría.

-Mi hermano es un estúpido, le condenaran por traición y por engaño-Naruto lloraba, sabia de ante mano que todo lo que sucedía era por culpa de él.

Minato solo alzo la mirada para ver a su hijo, últimamente ya no lo soportaba en estos días, todo lo que estaba ocurriendo era por culpa de él, y Naruto solo lloraba a cualquier situación que se le presentaba.

Kushina estaba lavando trastes, la decisión de su hijo le había tomado por sorpresa, pero de los presentes era la que menos se preocupaba delo ocurrido, hecho que desconcentraba a Minato.

-Kushina-finalmente el hombre se armó y se dirigió a su mujer-Tu hijo varón Deidara Namikaze ha escapado de su casa, hurto las ropas de su hermano y por lo que creo que hizo, Deidara seguramente se las puso, el maquillaje que olvido guardar me explica muchas cosas, así como el hecho de que los guardias no hayan estado con puntualidad esperando a Naruto como se les ordeno, por lo que concluyo que tu hijo se ha hecho pasar por Naruto para casarse con aquel Uchiha-Minato había hablado muy calmado mientras se acercaba a paso lento a Kushina-Cuando llegue el momento en que se den cuenta que no puede darle hijos al Uchiha van sospechar-Naruto solo miraba extrañado toda esa escena-Los Uchiha mandaran a traer un doctor para que le hagan un examen físico de su vientre e incluso le harán pruebas para determinar si Deidara es infértil-Kushina tragaba saliva, sabia a donde pararía esta conversación-Llegara un punto en que se darán cuenta que ni tiene vientre y ni es doncel, entonces se darán cuenta que les mintió-Minato se terminó de acercar a Kushina-La condena por esa mentira es la muerte…sin embargo, tú te muestras muy calmada, como si eso para ti no fuera nada….

-Nuestro hijo no morirá, de eso puedes estar seguro-Kushina había hablado con una determinación como nadie lo había hecho.

-¿A si? ¿Qué te hace estar tan segura? En algún momento Itachi le exigirá un heredero, pero tu estas muy calmada, la única manera en que él le dé un hijo a su esposo, es que nuestro hijo sea un doncel.

-Deidara no morirá-repitió-de lo contrario, vivirá y se enterara de cosas que no sabía-Kushina miro a su esposo, desafiante como no lo había hecho nunca-Y tú también te enteraras de esas cosas.

-¿Si?-Minato se hecho a reír en forma sarcástica-Dime Kushina, ¿acaso me saldrás con el típico cuento de que me ocultaste un secreto y ahora este sale a luz? ¿Acaso me dirás que tu hijo es doncel? ¡Por favor! Yo lo crie estos años, no tiene la marca de la luna y no tiene ningún rasgo femenino.

-Eso es lo que tú crees-Kushina ya estaba harta, Naruto solo miraba aquella escena callado, en espera de que su madre dijera lo que el probablemente intuía por el rumbo de la conversación-A si es Minato, tu hijo, Deidara, al que has puesto en un pedestal por ser un varón de lo mejor, no es más que un doncel, un bebe que nació hace veinte años con la marca de la luna, al que le queme con hierro esa parte para protegerlo y tú sabes muy bien de qué.

Minato estaba sorprendido, su esposa le había mentido todos esos años con respecto a su hijo.

-¿Te das cuenta de lo que hiciste? ¡Engañaste a tu esposo!-Minato estaba furioso.

-Oh-ahora Kushina reía-Pues golpe bajo para ti, es tu castigo por el daño que me hiciste hace años.

-¿Madre?...-Naruto estaba confundido, ya no entendía nada, algo le estaban ocultado-¿Qué te hizo papa?

-Haber Minato, explícale a nuestro hijo, que hiciste hace años después de casarnos y antes de que naciera Deidara, explícale a ver si te atreves a decirle lo cruel que fuiste y la aberración que cometiste.

Minato solo apretó sus puños, no dijo nada y salió de ahí, no tenía ganas de recordar aquel crimen que cometió.

Kushina al ver la partida de su esposo se desplomo en el suelo, lagrimas caían por sus ojos, al fin podía llorar todo lo que jamás en esos años pudo. Sintió unos brazos, y eran los de su hijo Naruto, este le abrazo y la reconforto aunque no entendía muy bien las cosas, sin embargo después aclararía sus dudas, al parecer un secreto había sido revelado, pero por el momento sabía que la vida de su hermano estaba a salvo, era un doncel, aunque se preguntaba como reaccionaria este en el momento en que se enterara.

En la casa Uchiha la conversación sobre adelantar había salido a flote, convencer a Fugaku no fue fácil, pero viendo la situación en que se encontraba la familia Namikaze decidió que era lo mejor que podrían hacer.

Deidara había insistido en que usaría el mismo kimono para la boda, pero Mikoto no le dejo y lo llevo hasta su cuarto, donde desde semanas antes ya habían preparado el atuendo del doncel.

-Mi madre me preparo este kimono para mi boda, pero me quedaba muy apretado, el suyo es hermoso-Deidara se contemplaba en el espejo, en realidad no le gustaba mucho y no le veía diferencia, pero era cierto que al menos este era más liviano.

-Siempre quise tener un hijo un doncel, pero después de Sasuke ya no pude darle más hijos a Fugaku, así que mis ganas de tener uno las he sembrado en ti, eres como el hijo que siempre quise tener-Mikoto terminaba de arreglar los últimos detalles del cabello del rubio-y espero que pronto me hagas abuela de unos donceles, seria hermoso tener nietos donceles, los consentiría y les llevaría de compras.

Deidara solo bajo la mirada, aquella mujer era muy buena con él, y el hecho de que  no le fuera a dar jamás un nieto le hacía sentir triste, no por él, sino por la mujer.

-Pero…-Deidara intentaba hablar-¿Y si no soy fértil? Digo… Lo que más quiero es tener un hijo ¿pero y si no puedo?

Mikoto soltó el cabello del muchacho para ir hacia una mesa que tenía alado, donde reposaba un té que aún estaba un poco caliente.

-Ya me he encargado de todo, toma, este te es conocido en mi tierra como el “te de fertilidad” con esto tus posibilidades de quedar embarazado serán más amplias, así que a si no tendrás que preocuparte.

Deidara tomo él te de las manos de la mujer, sabía que aquello no le haría efecto, pero le tomaría para que la señora viese sus intentos.

-Eso es…tómalo todo-Mikoto miraba al joven-Apresurémonos, ya estás listo, Fugaku vendrá por ti para entregarte a mi hijo-Mikoto tomo la tasa una vez que Deidara termino con ella, salió de la habitación y en efecto Fugaku  llego al poco rato.

La ceremonia fue breve, no había demasiados invitados más que gente importante de aquella nación, pronto los gritos de felicidad se hicieron presentes, oficialmente Deidara e Itachi habían unido sus vidas en matrimonio.

Estuvieron un rato atendiendo a los invitados, en otros momentos comenzaron a bailar, más de uno se dio cuenta que Deidara un torpe en el arte del baile, Mikoto le defiendo a sus espaldas alegando que eran los nervios de la boda, que a cualquiera le sucedía, sin embargo, ella misma se admitió que el joven Deidara no era muy agraciado.

Pronto la música acabo e Itachi recito unas cuantas palabras, palabras que no fueron escuchadas por el rubio, pues este estaba tan sumido en sus pensamiento por sobre la situación de su familia, se le hacía extraño que aún no hayan hecho acto de presencia. Si no recibía noticias de ellos, les enviaría una carta.

Una vez la fiesta termino, los pocos invitados se marcharon, las sirvientas limpiaron el desorden y la familia Uchiha se dispuso a irse a sus aposentos.

Itachi y Deidara caminaban tomados de la mano hacia lo que sería su cuarto, mientras Deidara iba bien sumido en sus pensamientos Itachi no  podía esperar y llegar al cuarto para hacerlo suyo.

Abrió la última puerta del pasillo, y una vez dentro la habitación estaba iluminada con solo velas, se podía oler flores en aquel cuarto y era que pétalos de rosas adornaban la cama. Cuando Deidara salió de su transe, pudo darse cuenta de todo aquello.

-A decir verdad…este era el verdadero momento que estaba esperando…-El Uchiha se acercaba por detrás, le besaba el cuello y le tomaba por sus hombros, bajaba de un lado de estos el kimono, resbalándolo por este.

Deidara abrió los ojos de repente, aquel momento había llegado y él no estaba listo para eso.

-¡Itachi!-Deidara se giró hacia él-No estoy listo, tengo mucho miedo…

-Tranquilo mi amor, este momento prometo que será especial para los dos…-dicho esto aventó al rubio a la cama, mirando sus piernas blancas y bien proporcionadas, se quitó el cinturón y empezaba a bajar la bragueta de su pantalón-esta noche serás mío Deidara.

Continuara….

                                                                                                                                                                                                   

 

 

Notas finales:

Dejen Reviews onegai :c


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