Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

va creciendo el amor por sharedey

[Reviews - 208]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hoooola :D
Si, de nuevo tarde :( pero en verdad me fue imposible actualizar la anterior semana ;_;, en primera porque estaba encerrada en un cuarto blanco (no es el manicomio XD) tenía crisis de falta de inspiración (quizá por el lugar en donde estaba) no tenía una pc (cosa absolutamente necesaria) mi única fuente de comunicación fue mi celular (bendito celular :D) si no de verdad que hubiera enloquecido, pero ya basta de escusas u.u, lamento el retraso :(

 Pero como lo prometido es deuda, hoy les traigo dos capís seguidos de este fic, tal como lo anuncie en la última actualización :D espero que les guste ^^

Agradecimientos especiales a: Dereck G de Sehamforash, Zumiko yuram, luz bel, daniifrj, Orion9 y Kana_shimi ¡¡gracias por el apoyo!! y a tod@s ¡¡muchas gracias por leer!!
ahora sí, la conti :D

 Ya había llegado la mañana del nuevo día, el moreno no entendía aun su nerviosismo, pero imaginar que pasarían la tarde en el parque de diversiones levantaba una gran alegría en su pecho; sin embargo aun sin quererlo tenía cierta preocupación ¿acaso era idiota? Eso era cosas de niños

 Había estado pensando en cosas absurdas, como que tal vez fuera el más grande del parque, aun sabiendo que en aquel lugar también había adultos que disfrutaban de los juegos y era más para todas las edades ¿por qué estaba tan nervioso? Era algo tan simple y a la vez algo tan vergonzoso para él

  No le había dicho al chico rubio que a él no le gustaban esos juegos, al menos no todos ya que había un juego del cual era enemigo y lo peor era que no era que no le gustara precisamente, si no, que le infundía un poco de miedo y eso había sido así desde que era un niño; ese juego era el carrusel ¿acaso era idiota? ¿Qué haría si el ojiazul quería subirse a ese juego endemoniado? De pronto su cara se torno morada, solo por imaginarlo

-¿te sientes mal?...- preguntó el ojiazul apareciendo justo detrás suyo luego de cómo ya era costumbre haberse cambiado en el baño

-no… nada…- respondió en tono casi seco, necesitaba esconder ese nerviosismo y temor, ambos sentimientos encontrados, que extraña combinación, pensó, sin embargo ese día se aseguraría de que el chico rubio olvidara sus inquietudes, al menos un día

-bien…- respondió el  más bajo tranquilamente, ya no era el chico que sonreía a menor provocación, pero tampoco era el chico que parecía estar siempre deprimido; quizá era extraño, pero  aun no sentía que fuera el chico que en verdad es

 Era confuso y en parte se sentía culpable, al parecer sus palabras confundieron al menor de una manera que él no se imagino.

 Que botara las cenizas de su hermano al mar, le pareció buena idea, ya que eso era algo que lo atormentaba, pero aun su tormento más grande seguía cerca y deshacerse de él no sería fácil. Ese tormento era su padre, que aun lo mantenía atado a una realidad falsa

 Seguramente la razón por la que el ojiazul aun no lograba encontrarse completamente, o no podía ser honesto consigo mimo, era porque aun estaba el problema de su padre ¿Qué hacer? En un futuro seguro podría llevárselo lejos, pero ahora mismo no podía, había leyes que se lo impedían ¿pero en que pensaba? ¿Llevárselo? al imaginar aquel pensamiento lo avergonzó, afortunadamente el rubio ya había bajado al comedor y no lo vio

 Ya habría manera de romper las cadenas que le había impuesto ese señor, al que el menor debía llamar padre, por el momento era mejor que las cosas siguieran su curso

00oo000ooo000ooo000oooo000

 El transcurso de las clases iba de modo muy lento para el ¿Cuáles eran sus verdaderas preocupaciones? No subir al carrusel, sin duda esa era la más grande de ese día ¿acaso era idiota? Se volvió a repetir mientras la almohadilla del pizarrón se hacía presente en su cabeza

-¡joven nihón, ponga atención a mi clase!…- fue la protesta del maestro al verlo distraído, acompañado de ricillas en el salón; aquello lo molesto pero a pesar de que sería difícil que eso lo sacara de sus preocupaciones, trato de estar más atento; cosa que no consiguió y se fue reflejado en los regaños de los demás maestros, pero aquello ya poco o nada le importo

-00—00—00—00—00—00—00—00—00—00

 La hora de salida llego y con eso el momento más esperado y también el más inquietante, pero decido mantener la calma, lo más importante ese día era lograr escapar de las preocupaciones y pasarla bien

 Se dirigió a la salida del establecimiento, cuando llego al lugar vio que el más bajo ya se encontraba ahí

-¿esperaste mucho tiempo?...- saludo con aquella pregunta

-no, acabo de llegar…- respondió el menor algo contento, al parecer la idea de ir a un parque de diversiones lo hacía muy feliz y era natural sabiendo que el chico de ojos azules nunca había estado en uno. De algún modo esa pequeña inquietud por cierto juego y demás preocupaciones desapareció; se preguntaba así mismo ¿al rubio le pasaría lo mismo al verle?

 Luego de un largo momento, los dos habían llegado al lugar, el parque escogido por el ojiazul; al ser un día hábil el lugar no estaba muy lleno como en días feriados o fines de semana; pero aun así se podía ver que había una gran cantidad de personas

-¿Qué juego probamos primero?...- con aquella pregunta el moreno rompió el silencio

-no lo sé, hay muchos…- respondió el más bajo aun sin salir de su impresión

 Era la primera vez que estaba en un parque completo de diversiones, siempre había querido ir a uno, pero nunca se había atrevido a decírselo a nadie, por un temor que ni el mismo entendía

-¿qué te parece si comemos algo primero?....- propuso el moreno

-claro, es la hora del almuerzo, así también podemos pensar en cual subirnos primero…- respondió el más bajo, para luego ambos jóvenes dirigirse a un lugar en donde vendían comida rápida

-¿Qué crees que trame souma ahora?...- preguntó el moreno ya estando ambos sentados en una mesa redonda con una gran sombrilla sobre ellos; comían fideos instantáneos

-no sé, pero se ha portado amable últimamente, incluso ella sola me propuso cuidar a outan hoy y se fue directo a casa después de clase; tal vez en verdad quiere hacer las paces con migo…- el ojiazul no sonaba del todo convencido, no sabía si debía decirle al moreno lo que la chica le había dicho
“kurogane me gusta” esas palabras rondaron su mente en ese  momento

-¿sabías que a souma le gustas?...- hablo el moreno sorprendiendo al ojiazul que casi se atora con la comida al oírlo ¿había escuchado bien? Trato de salir de ese asombro como pudo, lo más probable era que kurogane hubiera entendido mal, quizá la chica se le declaro

-no, quien le gusta no soy yo eres tu…- le dijo lo más directo que pudo

-no, ella me dijo que tu le gustabas el día que me dijo que te habías accidentado y por eso estaba dispuesta a que yo te hiciera feliz; se porto muy madura…- respondió el moreno muy seguro de lo que había escuchado

-a mi me dijo que tu le gustabas y me dio a entender casi lo mismo….- volvió a hablar el más bajo con un tono de incredulidad, ambos se miraron antes de comprender; claro, ese día también era el día que les dijo lo de los accidentes, era obvio que también en eso mintió; un aura negra se hiso presente en ambos ¿debían darle las gracias? ¿O debían ahorcarla en cuanto la vieran?

-------

Una vez terminado el almuerzo y sin nada más pendiente, ambos se dirigieron a la elección de uno de los juegos; el cual, para fortuna del moreno, era la montaña rusa; sabía que lo ideal era comenzar con juegos simples, pero uno de esos juegos simples era precisamente el carrusel, y el moreno quería subir a todos menos a ese.

 Era extraño, la montaña rusa era mucho más rápida y complicada que el carrusel, y sin embargo estar en ella no le inquietaba, caso contrario al rubio, que más que gritar como las demás personas ahí , se aferraba a los sujetadores del asiento intentando no caerse; quizá lo ideal era ir a juegos simples, pero ya estaban ahí

-en verdad esa cosa es muy rápida…- hablo el chico ojiazul luego de bajar de aquel juego

-¿te encuentras bien?...- preguntó el moreno a ver que el más bajo parecía estar muy mareado

-sí, podemos ir al baño

 El moreno solo asintió y luego ambos se dirigieron a aquel lugar; el más alto se sintió algo culpable al ver que el chico no salía del lavado, quizá no fue buena idea comer antes de ir a los juegos o quizá debió advertirle que no debían comenzar con juegos tan extravagantes; sin duda fue egoísta y todo por su temor a ese maldito juego ¿Por qué lo molestaba tanto ese juego?

-¿a cuál subimos ahora?...- preguntó el chico rubio apareciendo detrás suyo de nuevo  ¿Cómo lograba aparecer sin que él lo notara? Quizá debía ponerle un cascabel, pensó

-será mejor ir a uno más simple ¿Qué te parece la pista de patinaje?...- propuso el moreno de nueva cuenta, sin embargo, a pesar de que era buena idea, el más bajo solo asintió no muy contento y tratando de lucir lo contrario, cosa que no lograba  ¿Por qué había puesto esa cara? Decidió ignorar un poco aquello, por el momento y así ambos se dirigieron a aquel lugar

 Al llegar vieron que el lugar no estaba muy lleno, apenas y habían unas 15 personas; el rubio se quedo observando atentamente aquel sitio, aquel lugar le recordaba a ashura, el penúltimo día que pasaron juntos había sido en un lugar así

-si quieres podemos ir a otro lado…- hablo el moreno al notar la clara nostalgia del más bajo, sin embargo este último solo negó con la cabeza

-está bien aquí ¿ya pediste los patines?...- trato de sonar tranquilo, pero el moreno noto esa inquietud ¿quizá podía llamarlo así? O era más apropiado llamarle nostalgia a lo que expresaba el menor ¿Por qué mostraba esa aura? ¿Acaso el rubio sentía por esa pista lo que él sentía por el carrusel? Era poco probable

 Luego de ponerse dichos patines se lanzaron a la pista, demás era decir que el moreno nunca había estado en una y desde ahora no volvería a estarlo, se sentía algo avergonzado de la situación, pues al apenas entrar  había tropezado, más bien resbalado y no lograba incorporarse; las ricillas de la gente en ese lugar no lo ayudaban mucho. Si tenía que verle el lado positivo, seria que al menos no había muchas personas y que el rubio también reía

-¡deja de reírte y ayúdame!...- exclamo más como una orden que como un favor

-no puedo…- respondió el menor restando importancia- yo tampoco se patinar- dijo entre risas mientras se mantenía estático en la pista y mientras en la frente del moreno saltaba esa vena rebelde ¿si no sabía patinar porque accedió? ¿Y el también? Definitivamente no estaba pensando razonablemente al ir a ese lugar

 El menor se acercó a paso lento, al parecer no estaba tan en cero como kurogane, pero si en un nivel muy bajo

-¿no que no sabías patinar?

-bueno sí sé, pero no soy un experto, ashura me enseño un poco, al menos lo básico…- y otra vez el menor nombraba a ese sujeto y lo peor, no parecía que esos sentimientos de antes hayan cambiado, eso lo entristeció

 Lo tomo de la mano para intentar ayudarle a levantarse y a pesar de casi lograrlo, de ambos ya estar de pie, uno de ellos resbalo de nueva cuenta,  de pronto solo pudieron sentir un golpe, muy al contrario de lo que pretendían, ambos cayeron justo uno encima del otro y en una situación bastante vergonzosa, tanto para ellos como para quienes los veían

 El moreno estaba extendido completamente en el suelo y el rubio encima de él, pero con ambos pies a los costados del más alto, sin duda una situación vergonzosa, comprometedora y causa de sonrojo para ambos; casi inmediatamente el rubio se incorporo primero y el moreno lo hiso también, al parecer la vergüenza asía milagros, se sacaron los patines y salieron casi corriendo de aquel lugar

 Ambos guardaron silencio por un buen momento, al menos hasta que la sangre bajara de sus rostros

-¿a qué juego vamos ahora?...- preguntó el rubio rompiendo ese incomodo silencio

-no sé, vuelve a decidir tu…- hablo el moreno tratando de sonar calmado, nunca había protagonizado algo tan vergonzoso

-¿Qué te parece ir a aquel? Parece divertido…- dijo el menor señalando un lugar, no sabía porque, pero intuía que no era un buen sitio; volteo lentamente la mirada y lo vio ¿Qué podía ser peor a la situación de la pista de patinaje? Claro, al parecer la suerte no estaba de su lado ese día, el rubio quería subirse al carrusel

-ese juego es muy peligroso…- respondió el moreno tratando de ser serio mientras cruzaba los brazos

-¿peligroso? Pero si  solo da vueltas lentamente y esos animales son muy lindos y parece que esas personas que se suben ahí la pasan muy bien…- la voz del ojiazul sonaba animada y actuaba como si nada ¿acaso ya había olvidado lo de la pista? al parecer la vergüenza se le pasaba rápido

-mira los engranes, parece que están sueltos…- busco otra escusa para hacer cambiar de opinión al más bajo, cosa que no logro

-no me digas…- oyó la voz un poco sorprendida del menor- ¿le tienes miedo?

-¡claro que no!...- respondió inmediatamente ¿miedo? Claro que no tenía miedo, era temor ¿no era eso peor? Se rasco fuertemente la cabeza ¿en verdad era idiota? El, un chico temido por sus compañeros, nombrado demonio rojo en la escuela, experto en actividades físicas; claro que no, kurogane no podía tenerle miedo a nada, aunque a algo sí; volteo a ver al rubio; pero a ese maldito juego para niños definitivamente no- vamos a ese maldito juego endemoniado

-¿endemoniado?...- se preguntó el más bajo, para luego emprender el camino a aquel lugar

 Llegaron a la fila para subir al juego, afortunadamente para el rubio no era muy larga, mas tortuosamente para el moreno que se preguntaba una y otra vez ¿Por qué ese juego le provocaba esas sensaciones?

 Al llegar el turno de ambos, el moreno sintió las mismas ganas de correr tal y como prácticamente lo había hecho en la pista de patinaje, pero al voltear a ver al más bajo, intuyo que él en verdad estaba feliz; era la primera vez que el chico estaba en un lugar así y todo era nuevo para él; después de tantos días, el al fin pudo intuir que el menor había llegado a olvidar o a esconder esas penas, incluso ese día había reído, se había reído de él, pero era una risa al fin

 Una pregunta rondo su mente ¿sí nunca había ido a un parque de diversiones, porque no lo hiso con ashura?

 Ambos subieron al par de caballos que les toco, al parecer era una pareja de caballos pues uno estaba justo al lado del otro, eso de algún modo era tranquilizante. El aparato comenzó a girar aumentando los latidos del corazón del azabache, se sujeto fuertemente al poste delgado que estaba a su lado, veía al rubio, se veía tranquilo

-¿Por qué nunca le pediste a ashura que te trajera?...- preguntó casi por instinto, asiendo que el más bajo volteara a verlo

-no lo sé…- respondió tranquilamente

-¿y porque me lo pediste a mi?...- volvió a preguntar, quería escuchar una respuesta, aunque no sabía cual

-por distintas razones, una me ayudaste a comprender mejor las cosas, me apoyaste, las múltiples situaciones en las que me brindaste ayuda  y porque confió mucho en ti y quería que el lugar a donde más quería ir fuera con alguien a quien quisiera mucho... y sabes, creo que de todos los juegos, este es el mejor…- sonrió al terminar de hablar, provocando así una gran alegría en el moreno, esas palabras lo alegraron infinitamente, se sentía más tonto aun ¿Cómo algo tan simple e infantil podía alegrarlo tanto? Pero ahora tenía algo seguro y era algo grande para él; supero su miedo al carrusel, a partir de ahora, sería un lugar favorito en su lista de actividades que le gusta hacer



Notas finales:

bien, espero les haya gustado :) ahora al proximo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).