El sol iluminaba la mañana, anunciando que ese sería un gran día a pesar de los problemas que pudieran presentarse, estaba seguro, estaba convencido; hoy tal vez sería un día especial para decírselo, en una primera salida que tendrían oficialmente ya habiendo aclarado sus sentimientos, esperaba que ese día también el rubio pueda darle su respuesta
-Y bien ¿A dónde iremos ahora?...- preguntó de pronto el rubio, estando ambos en la pequeña plaza justo en frente del reloj; habían decidido regresar a ese lugar al ver la enorme fila en el parque de diversiones; los molesto un poco que no estuviera casi vacío como la ultima vez, sin embargo que estuviera lleno era de esperarse siendo ese día un día festivo y además un fin de semana
Aunque para el ojos rubí la situación por unos instantes se torno un poco decepcionante, no permitiría que nada arruinase ese día
Ese era el primer día de un nuevo año, un año que comenzarían juntos y ese día el moreno se había propuesto hacerlo especial; no era fácil para el sabiendo que esta era la primera vez que tenia una de esas llamadas “citas” la última vez que salió con el rubio, había sido más una salida de amigos y no podía llamarle a eso experiencia
Se sentía un poco inseguro de lograr el ambiente perfecto en ese tipo de situaciones, y su inseguridad crecía a cada instante por saber que esta, a diferencia suya, no era la primera vez para el rubio saliendo con alguien
-elige tu…- respondió al fin luego de unos segundos de perderse en sus pensamientos; la voz del moreno sonaba seria y eso le preocupaba un poco al más bajo ¿acaso no se sentía a gusto con él? Se preguntaba así mismo
-bueno, que te parece ir a…- miraba a los alrededores al momento de hablar y había pausado su propuesta al percatarse de que no tenía idea de a dónde podían ir, parecía haber mucha gente ese día
-¿a?...- preguntó el mayor al ver que el rubio no continuaba
-a… no tengo idea…- concluyo sonriendo y sacando una gota en la sien del mayor— ya se ¿Qué te parece ir al templo?
-¿al templo?...- se repitió la pregunta para sí mismo; si bien era cierto que ir al templo en el comienzo del año era una tradición en su país, no se sentía muy seguro de que un templo fuera un lugar indicado para llevar a cabo la “cita” que él esperaba, aun así y al ver que no habían más propuestas accedió y ambos se dirigieron a dicho lugar
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-¿quieres leer tu suerte y las predicciones para este año tu también?...- hablaba felizmente el rubio levantando un trozo de papel, en el cual había un numero que el encargado del templo verificaría para sacar el pergamino en donde supuestamente se hallaban sus predicciones para ese año
-qué más da…- dijo el moreno al tiempo de hacer lo mismo que el menor; le preocupo un poco al ver que el más bajo había bajado un poco la cabeza por su respuesta ¿Qué le ocurría?
Cuando el encargado les entrego los pergaminos, ambos se dispusieron a leer sus predicciones; al moreno se le hiso algo tonta la suya, pues solo decía “año de tranquilidad” ¿qué significaba exactamente eso? Viviendo con la gente que vivía sin duda ese no sería un “año de tranquilidad” termino de desdoblar el papel para ver si había algo más escrito, y lo que continuaba lo avergonzó un poco, decía “para el amor” ¿acaso era una broma del destino?
-la mía dice “año de buena suerte en tus estudios” ¿y la tuya?...- decía el rubio algo animado, mientras que el moreno solo arrugo el papel
-no importa…- respondió al momento de tirarlo y comenzar a caminar, el rubio se extraño un poco por esa actitud, aun así ignoro aquello y lo siguió
-¿y qué hacemos ahora?...- preguntaba de nueva cuenta el ojiazul, por lo que el moreno se detuvo
-elije tu…- volvió a proponer con la misma voz de antes, haciendo que el rubio bajara la cabeza ante eso
-¿Qué te parece volver a casa?...- aquello sorprendiendo al mayor ¿volver a casa? ¿Por qué le pediría eso?
-¿a qué te refieres con volver a casa? No ha pasado más de una hora desde que salimos
-es que parece que no lo estas disfrutando y bueno, yo no sé qué hacer para animarte…- aquella respuesta había dado como una daga en el pecho del mayor ¿Qué no sabía qué hacer para animarlo? ¿Qué no lo disfrutaba? ¿A qué se refería con eso? El estaba feliz
-¿Por qué dices ese tipo de tonterías?
-porque pareces aburrido y serio, por eso. La verdad creo que no fue buena idea salir hoy, por ser el primer día del año los templos están llenos, al igual que los parques y todos lados, debí suponer que terminarías aburriéndote y…
-deja de decir tonterías…- el mayor lo interrumpió de pronto, causando en el más bajo algo de asombro— ¿Qué es lo que pasa por tu cabeza? ¿Se te olvida que te dije que hoy tendríamos una cita con todas las de la ley?
-…- el rubio tan solo guardo silencio ante aquello, aun no lograba entender que era eso de “cita con todas las de la ley” ¿y si se refería a…?
-…- el moreno analizó un poco la situación, tal vez su manera de ser confundió un poco al más bajo, sin embargo— Escúchame; no me pidas que me comporte como un amigo, porque tú no eres un amigo para mí, lo que siento por ti es algo especial; se que a veces me comporto de un modo serio y que mi actitud puede ser confundida rápidamente- comenzó a hablar sin siquiera percatarse del todo de lo que decía
También se que debería mostrarme más abierto aunque sea solo contigo; en verdad quisiera mostrarte un lado más… “tierno” pero… tengo miedo de lo que pueda pasar si descubres lo mucho que significas para mi…- concluyo el mayor para luego ver al ojiazul, le era incomodo que el más bajo solo permaneciera en completo silencio
Fue ahí cuando fue consciente de lo que dijo ¿a caso era tonto? Le dijo al ojiazul que tenía miedo que descubra que era su punto débil, pero lo hiso diciéndolo abiertamente ¿acaso el amor te vuelve idiota?
-…- el menor permaneció en silencio un momento más, ¿en verdad había escuchado eso? Ahora que lo pensaba, hoy en especial el moreno parecía un poco diferente, se había dado cuenta de algo y se sintió algo despistado al no notarlo antes, para el moreno esta era…- ¿continuemos con la cita?...- fue la respuesta que dio el más bajo, su voz nuevamente sonaba animada, eso hacía feliz al azabache, sin embargo, la verdad el esperaba algo más después de lo que le había dicho
El resto de las horas se la pasaron de lado en lado viendo las cosas bonitas del templo y tuvieron la oportunidad de ver lo poco que había quedado de la feria de la noche anterior, era extraña la tranquilidad que se formaba cuando ambos estaban juntos, como si el mundo alrededor suyo no existiera, era algo tonto y aun así, eran felices con eso
-bien, pude atinar cinco tiros y tu seis, lo que te convierte en el ganador…- hablaba el rubio animadamente al momento de entregarle un conejo de peluche; el moreno lo recibió gustoso, pues a él le encantaba sobre salir si se trataba de cosas deportivas, aun si el premio fuera un tonto conejo de peluche
-felicidades joven…- hablo la encargada del juego, en el que debes disparar y hacer caer la mayor cantidad de latas con tu puntería— me imagino que será un buen regalo para su novia
-…- ante aquellas palabras el moreno tan solo pudo mirar a fye con algo de nerviosismo ¿acaso era tonto? No era como si fuera una obligación regalarle el peluche al más bajo, siendo que había competido con el por ganarlo ¿Qué debía hacer? ¿Y porque se empeño tanto en ganar ese peluche? Más allá de su amor al deporte y el conflicto de querer ser superior, había algo más
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Continuaron con su salida de ese día, para el moreno era difícil y a la vez un poco vergonzoso tener que cargar con ese peluche de gran tamaño; sin embargo no encontraba el modo de dárselo al menor, sentía que se vería demasiado expuesto, más aun después de lo que le había dicho hace unas cuantas horas
-esta delicioso ¿verdad?...- decía el rubio estando ambos sentados en una banca, ya era la hora del almuerzo y como todos los puestos de comida se hallaban llenos, no tuvieron más opción que pedir comida para llevar y comerlo de ese modo
-sí, elegimos un buen sitio
-¿esta es tu primera salida en una cita oficial?...- preguntó el rubio de repente, causando que el moreno por poco y se atorara con la comida ¿¡a qué venía esa pregunta!? ¿¡Era tan notoria su falta de experiencia!? Tal vez después de todo no lograba el ambiente adecuado
-¿Por qué dices eso?
-simple curiosidad…- respondió el menor sonriendo— eh notado que estas nervioso y por eso has estado tan callado, la única cosa linda que me dijiste lo hiciste sin querer, además no entiendo algunas de tus frases
-…- el moreno permaneció en silencio, la verdad no sabía si era bueno o malo decirle que esta era su primera vez, o quizá no, ya había salido antes con el rubio, aunque la vez anterior no era una cita como tal ¿tal val vez podría decir que tenía experiencia de media cita? Definitivamente no, sonaría igual a cuando el rubio le dijo que le dijo a ashura que él también se amaba ¿Qué hacer?
-¿entonces es cierto?...- volvió a preguntar el menor al ver al moreno en su conflicto interno, confirmando así sus sospechas, esta era la primera cita oficial del moreno— entonces creo que yo por ser el que tiene experiencia dirigiré las cosas a partir de ahora
-…- las palabras del más bajo lo confundieron un poco ¿Qué él dirigiría las cosas? ¿A qué se refería exactamente? ¿Que él tiene experiencia? aun sabiendo eso de antemano, no podía evitar sentirse molesto
-bien, ahora nos dirigiremos al parque, ya debe estar vacio
-sí, eso creo…- hablo al fin el mayor, tratando de cambiar un poco la sensación de sentirse un principiante; por lo que se paro y comenzó a caminar, pero se detuvo casi de inmediato al ver que el rubio no lo seguía ¿Qué le ocurría ahora?
-¿no dijiste que iríamos al parque?...- ante aquella pregunta el rubio sonrió
-¿entonces si aceptaras que yo esté al mando?...- el moreno sintió el peso caer sobre sus hombros al escuchar eso
-¿que se supone que se hace en una cita señor experto? Quiero ver que es lo que tienes en mente
-bueno, lo primero es que debemos caminar sujetados de la mano… -dijo el rubio alegre al momento de extenderle la mano para que el moreno la sujetara, lo cual hiso no muy convencido y comenzó a caminar rápidamente, causando confusiones en el más bajo, no era eso precisamente lo que tenía en mente- espera kuro, así no, pareciera que me estas llevando a rastras- el moreno paro al escucharlo
— ¿y ahora qué?
-debemos caminar naturalmente, cielos es sencillo, me parece que estas muy primitivo….- al escuchar eso el mayor no pudo evitar que saliera su vena rebelde ¿Qué era eso de primitivo?— si para ti es incomodo, podemos caminar por separado como lo estábamos asiendo
-…- el moreno no pudo evitar sentir un poco de culpa al ver que la expresión del mas bajo decayó un poco, o al menos así lo sintió el, por lo que sin decir nada lo tomo de la mano y comenzó a caminar tranquilamente de ese modo, mientras el ojiazul solo lo miraba
En verdad, la sensación de sentir la mano del otro, causaba en ambos sentimientos para nada desagradables, como si la seguridad aumentara en esos momentos ¿aquello duraría para siempre? ¿O cuando terminaría aquello que parecía solo un juego de niños?
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-la otra vez no pudimos subir a este juego, se ve todo hermoso desde aquí arriba…- hablaba alegre el ojiazul; habían logrado entrar al parque de diversiones, incluso cuando aún estaba lleno y se subieron al único juego disponible; las cabinas giratorias, un lugar relajado, dedicado en su mayoría a la gente mayor y personas con discapacidad por su tranquilidad
-me siento como un viejito…- dijo el moreno no muy convencido
-vamos, la vista es hermosa y es relajado para hablar un poco, además tenemos privacidad
-…- esas palabras retumbaron en los oídos del mayor “hablar” “tranquilidad” era el momento preciso para que por fin se diera lo que él esperaba
-¿recuerdas que me dijiste que te diera una respuesta cuando estuviera listo y seguro? Creo que el momento es ahora
-…- el moreno abrió los ojos al escuchar eso, pero continúo en su posición de silencio, eso era lo que él esperaba, en verdad, parecía que el rubio le leía los pensamientos
-se que ya te dije lo que siento, pero ahora quiero decirlo abiertamente, eso también forma parte de una cita- continuaba el menor sonriendo un poco- me eh enamorado de ti, y ni siquiera soy consciente de cómo paso, simplemente paso y ya
Para mí no es tan fácil admitir esto, como se que tampoco fue fácil para ti, sé también que los problemas con respecto a lo que sentimos a penas están por comenzar; una relación como la nuestra no es bien vista por algunos de la sociedad y no será bien vista por mi padre; también tengo que aclarar todo con ashura, el camino a partir del momento en que empecemos esto oficialmente será largo
Pero de lo que más estoy consciente, es que a pesar de todas las cosas buenas y malas que vivimos y nos faltan por vivir, es que si permanecemos juntos siempre podremos comenzar de nuevo…- concluyo al momento de serrar los ojos, la verdad no estaba muy convencido de decir o no las cosas que dijo
-…- el moreno lo miro en silencio, en verdad era bueno y agradable escuchar todo aquello y estaba de acuerdo con todo eso, en especial el permanecer juntos— cielos yuui, eres muy cursi— respondió al fin avergonzando un poco más al más bajo ¿esa era su respuesta? De pronto sintió las manos del moreno levantar su rostro y cuando menos lo espero sus labios se unieron en un beso que gustoso correspondió
La sensación de estar así con el moreno era única y para él la más agradable del mundo, y a pesar de que esta era la tercera vez que estaban en una situación así, apenas era consciente de lo mucho que significaba aquel acto para ambos; tal vez las palabras sobraban, tal vez el mejor modo de expresar lo que sentían era realizar aquellos actos que los hacían sentir tan unidos
El beso termino por la falta de aire que se presento en ambos, y el temblor en sus labios era prueba de que aquello había sido un acto intenso que a la vez era prueba de lo que ambos sentían
-¿esta es tu respuesta?...- hablo nuevamente el rubio, por lo que el moreno asintió sabiendo que el menor entendía a la perfección que significaba eso— sabes, esto también se hace en una cita- dijo de nueva cuenta en voz baja, causando ciertas confusiones en el mayor que de pronto imagino al rubio asiendo eso con
-¿hacías esto con ashura?...- preguntó en un tono de voz que era fácil de reconocer los celos que sentía, para el menor eso era algo gracioso, sin embargo negó con la cabeza
-nada de lo que hicimos hoy lo hice con ashura, ni siquiera caminar de las manos; lo único que hacía con ashura era pasear en limosina eh ir de vez en cuando a ver alguna película, ah sí, y una vez fuimos a patinar, pero nada más; la verdad soy tan inexperto como tú en esto de citas…- concluyo sonriendo y causando alegría y confusiones en el mayor ¿en verdad no lo hacía? entonces eso quería decir que
-entonces ¿solo querías caminar agarrado de las manos?
-sí, algo que solo haría contigo, al igual que el beso…- concluyo sonriendo y causando infinidad de sentimientos en el mayor- una pregunta ¿Por qué dijiste cita con todas las de la ley?
-porque quería saber tu respuesta, iba a pedirte que me la des, y tomar eso como algo oficial
-ah…- el menor suspiro al escuchar eso— yo creí que querías sexo…- hablo de nuevo algo avergonzado, eso había logrado poner rojo al mayor, en verdad ¿¡a quién se le ocurriría algo así!?
-¿cómo se te ocurren esas cosas?..- preguntó avergonzando más al menor—toma- inicio de nuevo mirando a un lado, mientras extendía su mano entregándole el conejo, eso causo gracia y alegría en el ojiazul que lo recibió entendiendo el mensaje
Se quedaron contemplando el paisaje, ese día había sido agradable a pesar de todo. El tiempo comenzaba a marcharse, sin que ellos fueran consientes, como una magia que los hiciera olvidar los problemas que deberían enfrentar en un futuro no muy lejano
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-joven ashura, ya está programado su vuelo para que pueda regresar pasado mañana…- era la voz de una joven empleada del ojimiel, mientras le entregaba un boleto
-gracias…- fue la respuesta que le dio, luego esta salió de la habitación- al fin fye, podre volver a verte